Darren Aronofsky lo ha vuelto a lograr. 'Madre!' llegó a los cines de Estados Unidos el pasado fin de semana y a pesar de cosechar un absoluto fracaso en taquilla con sólo 7,5 millones de dólares, el autor ha conseguido que la conversación cinematográfica gire en torno a él y su nueva película; no está dejando a nadie indiferente.
'Madre' se ha convertido en el peor estreno en la corta pero fulgurante carrera de su estrella, Jennifer Lawrence, y ha obtenido la infame nota "F" en CinemaScore, el equivalente a RottenTomatoes con notas de público en lugar de críticos. A simple vista ha sido un completo error de Paramount financiar el nuevo trabajo de Aronofsky, que ha costado 30 millones.
Sorprendentemente, tal como recoge Indiewire el estudio ha apoyado la arriesgada apuesta del director y lanza un mensaje crítico al público. A continuación hemos traducido las palabras de Megan Colligan, presidenta de marketing y distribución internacional:
"Esta película es muy audaz y desafiante. Están hablando de un director de primera línea, y una actriz de primera línea. Hicieron una película que pretendía ser atrevida. Todo el mundo quiere cine original, y todo el mundo lo celebra cuando Netflix quiere contar una historia que nadie más quiere contar. Ésta es nuestra versión. No queremos que todas las películas sean seguras. Y está bien si a alguna gente no le gusta."
La directiva de Paramount tiene toda la razón, el público no deja de pedir películas originales y cuando estrenan una resulta que muchos le dan la espalda. Por otro lado, no deja de resultar llamativo que un estudio de Hollywood se lamente por el fracaso de una película de autor cuando es un caso raro y aislado; lo normal es que produzcan blockbusters o productos comerciales. Quizá si diesen más oportunidades a trabajos como el de Aronofsky, acostumbrarían al público a que hay algo más que Transformers o productos similares.
La directiva de Paramount tiene toda la razón, el público no deja de pedir películas originales y cuando estrenan una resulta que muchos le dan la espalda. Por otro lado, no deja de resultar llamativo que un estudio de Hollywood se lamente por el fracaso de una película de autor cuando es un caso raro y aislado; lo normal es que produzcan blockbusters o productos comerciales. Quizá si diesen más oportunidades a trabajos como el de Aronofsky, acostumbrarían al público a que hay algo más que Transformers o productos similares.
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