Harrison Ford, Ryan Gosling y Ana de Armas han visitado hoy Madrid como parte del tour de presentación de la esperadísima 'Blade Runner 2019'. Con motivo de ello, hemos tenido la oportunidad de hablar con ellos junto a compañeros de otros medios. Por un lado con ellos dos, en una charla que en determinado momento ha hecho que el protagonista de la saga 'Indiana Jones' se emocionase y llegase a llorar, y por otro con ella. A continuación les reproducimos ambas conversaciones:
Harrison Ford y Ryan Gosling
La película lleva muchos años en desarrollo, ¿nos podría hablar de ideas que hayan ido quedando descartadas y si alguna de ellas era una línea roja para hacer o no hacer la película?
Harrison Ford: No, no me sentí de esa manera. La primera vez que oí del proyecto fue cuando Ridley (Scott) me llamó para preguntarme si sobre el papel estaría interesado en volver a interpretar el personaje. Le dije que sí estaba interesado pero que dependía del guión. Me envió una novela y no un guión con una historia corta que él y Hampton Fancher habían escrito a modo de fundación o inicio para el guión. La leí, creí que era fascinante y que sería un gran proyecto.
Pasó un tiempo hasta que recibí el libreto. Lo leí e inmediatamente pensé que había un papel, que no era el mío, que sería genial para un joven actor al que había seguido y les dije a los productores: “¿No sería genial si Ryan Gosling interpretase este personaje?” Me hice el listo y ellos me dijeron: “Sí, sí, hemos estado hablando con él durante bastante tiempo”. No tenía ni idea de que lo habían decidido.
Ridley me contó después que habían escrito el guión con Ryan en mente. Creía que era una gran oportunidad para mí.
Y llegó la pregunta que emocionó a Harrison Ford
Harrison Ford: Estoy encantado de escuchar esa pregunta. Sí, la respuesta es sí.
El actor se queda pensativo y cada vez se le nota más visiblemente emocionado, hasta el punto de que acaba empezando a llorar. Sigue sin saber qué decir. Acerca la mano a su móvil, que estaba encima de la mesa, pero sigue como congelado hasta que finalmente dice, con voz afectada.
Harrison Ford: Acabas de dar sentido a mi existencia.
Tras eso, Ford sigue muy emocionado y opta por levantarse de la mesa para tomarse un minuto de respiro fuera de la habitación. Gosling sale con él y el resto de presentes en la mesa no salimos de nuestro asombro por lo que acaba de suceder. Poco después, ambos regresan y es Ford quien retoma la palabra:
Harrison Ford: No has hecho nada mal, al contrario. Me has hecho sentir útil, involucrado en algo que es muy importante.
¿Ryan, está de acuerdo?
Ryan Gosling: (se echa a reir unos segundos) Has hecho que me sienta muy poco importante. No, por supuesto, es hermoso y cierto lo que has dicho. Decía antes que Harrison ha estado los últimos 30 años creando estas experiencias cinematográficas trascendentales para todos nosotros y es algo que todos tenemos en común, todos los países a los que vamos. Pero él es la persona que no tuvo esa experiencia porque estaba muy ocupado haciéndolas.
La oportunidad de trabajar con él y de tener una oportunidad de ver cuáles han sido sus experiencias haciendo estas películas y tratándolo como otro día en el trabajo, pero obviamente haciendo algo útil. ‘Blade Runner’ es uno de los mejores ejemplos de eso, una película que se ha quedado con todos nosotros. No es solamente la experiencia mientras la ves, también es interesante la que tienes después y cómo te pregunta cosas.
Puedes ir pensando que va a ser un blockbuster de ciencia-ficción con grandes estrellas, pero te va a plantear esas preguntas existenciales y sobre el futuro. Y mucho se ha hecho realidad, fue profética en cierto sentido. Sí, estoy de acuerdo.
Harrison Ford: Solo por aclararlo, no me has ofendido de ninguna manera. Me ha conmovido cómo lo ha calificado Denis (Villeneuve). Le das importancia a las cosas que haces de varias formas, pero también entiendes que, en cierto sentido, las historias que cuentas son ejercicios necesarios para la cultura pero también para ti, para darte la pasión y la conexión con las ideas y la gente a través de la emoción.
Lo que realmente quiero dar a la gente cuando ve una película es un ejercicio emocional. Quiero que se sienten en una habitación con un grupo de extraños y reconozcan la humanidad común, que valoren esa experiencia, las relaciones y la oportunidad de estar vivos y contribuir al mundo. Lo siento, pero me has removido entero por dentro. Es un honor trabajar en este contexto y ser parte de ello.
En otras entrevistas decía Ryan que ellos dos eran como el mismo personaje. Sin embargo, me gustaría preguntarle si él es símbolo de los nuevos tiempos y de qué manera se ha contaminado del personaje de Harrison
Ryan Gosling: Es una extensión natural de la original. Llevamos la historia 35 años hacia delante y seguimos la trayectoria de los personajes que conocimos en la primera y descubrimos qué ha pasado en ese tiempo. También introducimos nuevos personajes y esperemos que temas. Exploramos dinámicas similares, pero las llevamos un poco más allá al tener la ventaja del tiempo y el punto de vista.
Mi personaje tiene literalmente el mismo trabajo, pero el trabajo ha evolucionado con el mundo. El mundo y el contexto son diferentes. En ciertos puntos es más aislado, son tratados como parias en el mundo. Viven en las sombras. Las circunstancias quizá sean más difíciles, pero todos están buscando conectar y su identidad, esforzándose por entender la importancia de la memoria y los otros temas que ya estaban en la original.
¿Les interesa el género de la ciencia-ficción como espectadores o lectores?
Harrison Ford: Me interesa la ciencia y también el futuro. No estoy interesado en géneros tanto como en historias que tienen la oportunidad de generar pensamientos y emociones. No me siento atraído por géneros, sino por buenas historias dentro del mismo. No tengo un aprecio especial hacia la ciencia-ficción.
Ryan Gosling: Estoy de acuerdo. No me encantó ‘Blade Runner’ porque fuera ciencia-ficción, sino por cómo la utilizaba para comunicar algunas de las preguntas e ideas que tenía en los temas que trataba. Soy fan de cualquier cosa que sea capaz de hacer algo así.
Ana de Armas
¿Qué nos puedes contar sobre tu personaje?
Se llama Joi y es un misterio, es un personaje muy especial en la película. Es un personaje bastante complejo, con muchas capas, y tiene un arco bastante grande en la película. Ves cómo aprende y se va transformando a lo largo del relato. Es muy importante en la vida de K (Ryan Gosling), es su amante y su única amiga, la única persona en la que puede confiar y contarle por lo que él está pasando.
Es un poco el rayito de luz al final del túnel. Está también ahí para señalar algunos detalles que él está pasando por alto o que no quiere ver. Lo empuja a que persiga su misión y encuentre respuestas.
¿Pero Joi es un replicante?
Yo creo que en la película hay algo más importante. Se muestra que la única diferencia entre replicantes y humanos es posiblemente la forma en la que llegan al mundo y nada más. Tienen las mismas emociones, sentimientos, sueños, ganas de vivir e incluso algunos replicantes muestras más compasión y empatía que los propios humanos. Todos los personajes son tan ricos que ponerle la etiqueta de replicante o humano sería una explicación tonta.
Bueno, pero es ‘Blade Runner’ y es imposible hablar de ella sin hablar de humanos y replicantes.
Denis dice que esta película es como un buen libro que tú quieres ir descubriendo poco a poco, cada vez que pasas una página hasta llegar al final. Yo como espectadora me gustaría ir al cine, que se abra el telón y ver la película.
¿Cómo ha sido trabajar con dos actores de la talla de Harrison Ford y Ryan Gosling?
Ha sido una experiencia increíble. Ha habido momentos de nervios, incredulidad, de no creerme qué hago yo allí, de sentirme insegura, pero también de mucha inspiración y de sentirme muy orgullosa. En general, fueron cinco meses de rodaje que fueron una experiencia de mucho aprendizaje para mí, tanto de trabajar con Ryan y Harrison como de trabajar con Denis. Ver este director tan maravilloso cómo toma el control de todo y la visión que tiene para el material con el que elige trabajar.
A nivel de producción es una película a una escala a la que yo nunca había trabajado, y de ciencia-ficción, un género que tampoco había trabajado. Técnicamente, la forma en que se rueda y las cámaras que se usan, fue muy emocionante. Muy intenso. Fue un rodaje que requirió de mucha disciplina y emocionalmente drenante.
¿Tienes un punto mitómano? Estar al lado de un ser legendario como Harrison Ford…
La verdad es que yo nunca he sido muy mitómana, honestamente. Si hay esta emoción de que estás trabajando con alguien con tanta experiencia y talento, al que llevas viendo en el cien tantos años. Con Ryan me costó como una semana acostumbrarme a tenerla delante y estar haciendo escenas con él, pero luego dicen acción y estás trabajando. Estamos todos haciendo lo mismo.
Tuvimos muchísimo tiempo para hacer esta película. Había escenas que tardábamos tres días. Eso fue un lujo. Tener la oportunidad de rodar una escena, irte a casa a dormir, pensar en eso y volver al día siguiente para perfeccionarlo, arreglarlo o ir en otra dirección… Y hablar de eso, fue todo un proceso muy artesanal. Denis es ese tipo de director. Hace un cine de autor que va al corazón de lo que importa de la historia y los personajes. Fue bonito.
Eres muy joven, así que has heredado ‘Blade Runner’ como fenómeno, ya era una película de culto cuando la conociste. Cuando la viste seguramente no te sorprendió tanto como a nosotros…
No entendí nada cuando la vi. Tendría 9 o 10 años y me acuerdo que visualmente era una cosa muy impactante, pero no entendí nada. Incluso de mayor cuando la volví a ver, tuve que hacerlo varias veces para llegar a entender algo. Es una película que te hace sentir incómodo, no está muy claro, es mucho digerir. Y porque da miedo, es un reflejo de nuestra sociedad y te hace plantearte muchas cosas. Por eso es tan icónica.
¿Esta nueva película transmite las mismas sensaciones?
Se expande esa idea y mensaje que tenía la original, y desde luego que Denis la lleva mucho más allá. Sí.
¿Crees que en cierto sentido vamos abocados un poco hacia eso? Sobre todo ahora que la Inteligencia Artificial está avanzando tanto…
Yo pienso que sí. ‘Blade Runner’ fue casi una profecía. Ya Ridley Scott y Hampton Fancher lo veían venir y de pronto, hoy en día, ese futuro que ellos decían lo estamos viendo ahora. No tenemos coches voladores, pero humanamente sí estamos bastante cerca de perder nuestra identidad. Eso es un poco de lo que va la película. Todos los personajes se sienten perdidos y están buscando su identidad, porque no pueden conectar con algo que de sentido a su existencia.
Actualmente estamos tan preocupados por conectar con otras cosas que nos estamos olvidando de lo que significa el amor, la empatía y la compasión. Todas esas cosas que nos definen como humanos. Lo explicaba todo, este medio ambiente insostenible, la sobrepoblación, el racismo, la diferencia de clases, muros que se levantan entre países. La incapacidad de la gente de entender y comunicarse.
¿Cómo se tratan los personajes femeninos en la película?
Hay cuatro personajes femeninos que serían los más importantes. Ya en el cine de Denis ves que es un director al que le importan muchos los personajes femeninos. Aquí cada personaje femenino tiene un propósito y un rol fundamental. Yo creo que son como las pequeñas piedras que hay en medio de las grandes, el enlace que une los hechos más importantes. De una buena u otra, todas tienen un propósito y lo sacrifican todo por eso.
¿Cómo acabaste interpretando a Joi?
Denis no es un director que ensaya físicamente. Si tuvimos muchas horas de sentarnos en una mesa Ryan, él y yo para hablar e ir escena por escena para estar en la misma página emocional. A mí me gustó mucho estar involucrada junto con Denis en todo el proceso del vestuario, los colores, las telas que íbamos a usar, el maquillaje, la peluquería… Todo eso tiene una presencia impactante en varias escenas de la película.
Fue interesante vernos a todos los departamentos trabajando juntos, porque es un poco el futuro. Teníamos la libertad de jugar, creando nuestras propias reglas. Cómo se iba a mover, a reaccionar… Fue muy divertido.
La última que hablamos nos dijiste que nos iba a sorprender ver a una cubana interpretando el papel, ¿nos podrías decir algo más?
Yo pienso que el personaje representa el futuro. Quizá lo dije por el hecho obvio de ser una actriz cubana haciendo una película así, aunque eso no significa que se haya roto ninguna barrera. Eso significa que Denis estaba más pendiente de encontrar a la persona adecuada para el personaje que con estereotipos y tabús o gente diciéndole lo que tenía que hacer.
¿Qué nos podrías contar del proceso por el que acabaste consiguiendo el papel, cómo decidió Denis que eras tú la adecuada?
Fue un proceso de tres audiciones. En la primera me dieron material de otra película, con lo cual yo no tenía ni idea de lo que era. En las dos últimas sí que eran escenas de la película, pero yo nunca tuve el guion, ni información del personaje. No sabía qué hacía, así que fue un proceso bastante intuitivo para entender la escena específica y hacerlo.
Recuerdo con mucho cariño, porque aunque estaba nerviosa con Ryan y Denis, que no sentía que mi talento o capacidad como actriz era lo que estaba siendo cuestionado. Se veía a un director buscando a la persona adecuada para el personaje. Y repetimos, hicimos varias tomas, ya lo decidimos, pero mientras me preparaba para irme, seguimos hablando de la escena y de cómo me había sentido y de pronto pidió que se encendieran las cámaras otra vez y seguimos rodando.
Yo salí de allí pensando que pase lo que pase sentía que ya había trabajado con él. Fue un proceso muy orgánico, no me sentí intimida por probar y compartir cosas con él, y evidentemente funcionó.
Dices que no se ha roto ninguna barrera, ¿hay muchas, lo estás notando?
Una golondrina no hace primavera. Yo pienso que se están produciendo cambios y hay actrices en todo el mundo protestando y exigiendo los mismos derechos, pero hay una realidad: no se escriben personajes femeninos y luego ya si te pones de otras culturas no sé ni por dónde empezar. Hollywood es una industria que lleva funcionando muchísimos años así y las cosas no se cambian de un día para otro. Quizá esto será mi granito de arena para que amplíen su visión. Se trata de aceptación en realidad, pero tenemos que seguir.
Yo todavía lo noto. Tienen dudas culturalmente, pero en todos los países. La gente no se entiende cuando no se conoce. Hay que viajar, conocer otras culturas y entender. Si la gente se entiende, los problemas se acabarían.
¿Tú te sientes integrada dentro de Estados Unidos?
Yo me siento lo más integrada que quiero estar. Hay una parte de mí que no quiere integrarse porque es una cultura muy diferente y yo hay cosas mías que quiero conservar. Me he dado cuenta después de varios momentos de frustración por pensar que no encajo que llegó el día que encajó no encajando, porque nunca voy a poder competir con una americana. No se puede. Es importante que personajes que no hayan sido escritos para una latina los haya convencidos para ello, y que poco a poco eso vaya cambiando la mecánica.
Pero sí, me siento muy bien recibida, pero toma tiempo. La gente tiene que conocer tu trabajo. En Estados Unidos a la gente no solamente no le importa cómo lo haces, sino también cómo eres como persona y cómo te comporta en un set. Están apostando por ti, son producciones que cuestan muchísimo dinero y no se andan con tonterías. Necesitan gente que trabaje duro.
¿Qué es lo siguiente que vas a hacer?
No sé, terminé una película, ‘3 segundos’, un thriller que dirige Andrea Di Stefano, hace dos o tres semanas y de momento nada. También es imposible hacer nada haciendo el tour de prensa, pero ya veremos.
'Blade Runner 2049' se estrena el próximo 5 de octubre.
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