El sacrificio del ciervo sagrado
2017
Duración 121 min.
País Reino Unido
Dirección Yorgos Lanthimos
Reparto Colin Farrell, Nicole Kidman, Barry Keoghan, Raffey Cassidy, Sunny Suljic,Alicia Silverstone, Bill Camp
Steven es un reconocido cirujano cardiólogo, casado con una oftalmóloga de prestigio, Anna. Tienen dos niños: Kim y Bob. Steven mantiene una estrecha relación con Martin, un adolescente con el cual se encuentra en un restaurante y sale a pasear. Tan profundo es el lazo que los une que lo llega a invitar a su casa, algo que Martin retribuye, invitándolo a cenar a la suya. El joven es huérfano, y su madre se siente atraída por el médico. La vida feliz, o normal, para decirlo más correctamente, del matrimonio, comenzará a derrumbarse cuando Bob comience a experimentar estadios donde pierde el control de sus piernas. Tras numerosos estudios, la ciencia no tiene una respuesta para el caso que afecta al niño.
Yorgos Lanthimos (Langosta, Colmillos), vuelve a ponernos delante de un thriller de tintes psicológicos que nos golpea. Un guión impecable nos pone ante la indecisión que provoca el tener que tomar una decisión; la venganza, la desesperación, el miedo a lo desconocido, la fidelidad familiar, son puestos a prueba en una cinta que seguramente será tema de muchísimas discusiones. Desde lo técnico, debemos elogiar el trabajo de Thimios Bakatakis, un habitual colaborador de Lanthimos, que logra aportar lo suyo con una magnífica fotografía impecablemente iluminada. Otro punto alto es la música, casi inexistente, pero que acompaña perfectamente la historia. Por otro lado, las actuaciones son remarcables, tanto Colin Farrell (El seductor, Un cuento de invierno, Marcado por la muerte) como Nicole Kidman (La reina del desierto, Grace de Mónaco, Australia), Sunny Suljic (El origen del terror en Amityville), Raffey Cassidy (Tomorrowland, Blancanieves y el cazador), Barry Keoghan (Dunkerque, '71, Stalker), efectúan un trabajo encomiable. Sí vale aclarar que Kidman se mantiene inexplicablemente fría en situaciones que sacarían de las casillas a cualquiera. Todos estos aportes, permiten que Lanthimos maneje el filme a su ritmo, tremendamente lento, sin apartarse nunca de ello, y logrando que a pesar de, la historia avance hacia un final incómodo. No es una cinta que cualquiera tolere, pero para aquellos que no tengan problemas con las tomas excesivamente largas, con los ritmos caracolescos, y con los desafíos morales, ésta es una película que no hay que dejar de ver.
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