Uno de los principales problemas del Universo Cinematográfico de Marvel es lo excesivamente genérico y la falta de mimo puesta sobre unas bandas sonoras que, salvo honrosas excepciones como pueden ser los trabajos de Alan Silvestri para 'Los Vengadores' o de Brian Tyler para 'Iron Man 3', tan sólo generan indiferencia mientras se pierden entre un inmenso mar de notas musicales imposibles de recordar.
Con 'Thor Ragnarok', La Casa de las Ideas intentó aportar algo de frescor a su franquicia musicalmente, quedándose a medio camino al no hacer acopio de la suficiente valentía como para jugársela al cien por cien con unas melodías synthwave que le sentaba de maravilla a la cinta. Un valor que sí han tenido con 'Black Panther', largometraje con el que han logrado, por primera vez, ofrecer una banda sonora de lo más especial y tan única como la película a la que acompaña.
Kevin Feige y los demás mandamases marvelitas han hecho muy bien su trabajo con 'Black Panther' en múltiples aspectos, siendo el primero y más importante de ellos el haber dado libertad creativa a Ryan Coogler para que haga suya la producción; algo que afecta directamente al notable apartado sonoro de la misma, logrando un acabado absolutamente épico.
Al igual que en cuanto a tono y género se refiere —donde Coogler combina con éxito la tragedia en clave shakespeariana con la aventura de espías al más puro estilo 007—, el director, cual alquimista, propone un atípico cóctel musical en el que las composiciones de corte más clásico se mezcla con los beats hiphoperos del rapero Kendrick Lamar, dando como resultado una B.S.O. tan atípica como espectacular.
La primera vez que el bombo, la caja y las letras de Lamar y sus colaboradores se cuelan entre los instrumentos de la orquesta dirigida por el sueco Ludwig Göransson, la sensación de sorpresa —y satisfacción— es tan sólo superada por los niveles de energía y carisma que estos aportan al relato. Pero limitarse a catalogar la banda sonora de 'Black Panther' de mera floritura estética sería tan injusto como poco acertado.
Además de reforzar y ayudar a que funcione la peculiar amalgama ambiental del filme —entre lo místico, lo tribal y lo puramente urbano—, la decisión de introducir el factor hip-hop en la ecuación adquiere sentido narrativo, sirviendo estos ritmos como leitmotiv para el villano Killmonger, intensificando su fuerte identidad con un género musical perfectamente asociable a las raíces y trasfondo del personaje.
Por supuesto, pese a las muchas bondades que la sitúan como una de las mejores del Universo Marvel, la B.S.O. de 'Black Panther' continúa adoleciendo de una evidente falta de gancho —especialmente en su apartado sinfónico— que le impide perdurar en nuestra memoria y de un exceso de evidencia a la hora de remarcar el drama y la emoción. No obstante, el trabajo de Coogler, Lamar y compañía va más allá del simple envoltorio carente de alma e intención y, al igual que la película, huye de lo genérico y brinda al público un producto que brilla entre sus congéneres.
Se
ha adaptado a español latino.
Se
han modificado los nombres de las películas y series al
correspondiente a Argentina.
Se
han modificado las fechas de estreno a las correspondientes a
Argentina.
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