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jueves, 14 de diciembre de 2017

ESTRENOS DEL 21 DE DICIEMBRE

Hotel Infierno


2015
Duración 84 min.
País Argentina
Dirección Marcos Palmieri
Reparto Laura Angrisani, Martin Benedettelli, Ximena Fassi, Melisa Fernandez,María Alejandra Figueroa, Lucia Guzman, Julio Luparello, Martin Pereyra,Laura Pezzi, Diego Sampayo


Cuando un hombre y una mujer se hospedan en el hotel, la ultra-religiosa Remedios comienza a actuar más extraño de lo habitual, al mismo tiempo que sus hijos comienzan a intentar contactar a su difunto padre utilizando un extraño libro que encontraron en el sótano.





Se ocultan en la oscuridad


2017
Duración 99 min.
País Estados Unidos
Dirección Drew Gabreski
Reparto Brian Krause, Kevin Grevioux, Louis Herthum, Jaimi Paige, Callie Thorne,Jared Abrahamson, Noell Coet, Michelle Hurd, Michael Leone, Sade Kimora Young,Kevin M. Horton, Todd Goble, Bill Laing, Kevin Corrigan, Eric Chandler,Michael Chandler, Rachael Smith-Murray, Jeffrey T. Miles


Algo muy antiguo y malvado habita en la oscuridad bajo la mansión Blackwood.

Cuando la joven Sally Hurst (Bailee Madison) llega a Rhode Island para visitar a su padre (Guy Pearce) y a la nueva novia de éste, Kim (Katie Holmes), en la mansión victoriana que están restaurando, empieza a sentirse como una extraña, su nuevo y ornamentado hogar le parece una prisión fría e indeseable.

Alex, obsesionado con su gran proyecto y sus aspiraciones como arquitecto, se ha alejado de su hija y todos los esfuerzos de Kim para establecer vínculos con Sally acaban frustrados.

Sally se evade explorando la mansión. A pesar de las advertencias del guardés Mr. Harris (Jack Thompson), Sally se embarca en una aventura que le lleva a descubrir un sótano escondido, abandonado desde la misteriosa desaparición, un siglo antes, del constructor de la mansión, el afamado ilustrador Emerson Blackwood. Lo que una vez fue el estudio privado de Blackwood, la oscura, fría y húmeda cámara subterránea, guarda los secretos del pasado de este lugar inestable y profano, y quizá algo aún más siniestro.


Con su incipiente curiosidad, Sally se ve sorprendida cuando unas voces desde las profundidades del tiro de la chimenea empiezan a hablarle. Voces que le toman el pelo, la interpelan y ruegan que les ayude. Voces que pertenecen a los Homunculi, criaturas maliciosas y manipuladoras cuyos orígenes datan de un tiempo cuando las hadas y los demonios eran mucho más que simples personajes de cuentos; y que viven en la oscuridad y se alimentan de los dientes de los niños.

Cuando Sally, sin querer, libera a las criaturas malvadas de su cautiverio, se encuentra sola en su lenta concienciación de la omnipresencia de estas criaturas en la casa, y de su verdadera naturaleza, de su maldad.

Ciego a los miedos, reales y fundados, de su hija, Alex está demasiado concentrado en la cena que él y Kim están planeando para inaugurar la casa restaurada, como para prestar mucha atención a los cuentos aparentemente sobrenaturales de su hija sobre el mal en la oscuridad, incluso después de que Mr. Harris sufra un ataque brutal, que el adulto justifica como un accidente laboral.


Inesperadamente, Sally encuentra una aliada en Kim, quien se reconoce en la joven, en su extraña combinación de fortaleza y fragilidad. Empieza a tomarse lo que dice la muchacha más en serio y decide investigar la raíz de sus miedos, esto le lleva a un descubrimiento inquietante sobre el verdadero destino de Blackwood.

Cuando los Homunculi atacan a Sally en el baño, comienza un reinado de terror que amenaza a todo aquel que se cruce por el camino de estas terroríficas criaturas.

Esta familia rota debe unirse para derrotar el ejército de monstruos malignos. ¿O acaso sufrirán ellos mismos el mismo trágico desenlace que Emerson Blackwood?

"Los cuentos tradicionales, en muchas ocasiones, hablan de abducciones: hadas raptando a niños, bebés, adultos, y devolviéndolos a sus familias cambiados. Bien en la forma de un sustituto o simplemente retorcidos, llenos de oscuros vicios e inclinaciones, aullando a la luna o lo que sea. Les cambian de una forma extraña y creí que sería bueno integrar esos elementos en la historia" - Guillermo del Toro (Productor, co-guionista)


Sobre la producción
En México, hace unos 30 años, un joven Guillermo del Toro compartía un juego infantil con sus hermanos, en él se asustaban unos a otros susurrando el nombre "Saaaalllllllliiiiii".

Habían visto la película para televisión de los 70 "DON’T BE AFRAID OF THE DARK" que les dejó una huella duradera.

"Para mi generación fue la película de televisión que más miedo daba del mundo", dice del Toro. "Nos puso los pelos de punta a toda mi familia y se quedó en mi mente".

Cuando del Toro fue a Estados Unidos, años más tare, buscó el material original durante tres o cuatro años antes de que pudiera encontrar al autor y asegurar los derechos.

Del Toro escribió el guión junto a su socio Matthew Robbins y dice que "se lo pasaron en grande" trabajando en él. "Muchos de los elementos que introduje en el guión de "NO TENGAS MIEDO A LA OSCURIDAD" eran elementos que luego pasarían a "EL ESPINAZO DEL DIABLO" y a "EL LABERINTO DEL FAUNO" – pequeños momentos, gestos, ideas".


Al escribir el guión, del Toro disfrutó explorando temas que había tenido en mente durante bastante tiempo, particularmente la idea de un hada de los dientes macabra.

"He estado obsesionado con el hada de los dientes desde que era un chaval. Me preguntaba: ¿por qué quieren dientes? ¿Se los comen, hacen pequeños murales con ellos? ¿Qué hacen con sus dientes? Nunca llegué a tener una respuesta satisfactoria…"

Pasaron años sin que el proyecto saliera adelante, pero durante ese tiempo el proceso de desarrollo continuó, incluyendo un cambio sustancial con respecto a la fuente original: el personaje de Sally, originalmente un adulto, se reescribió como una niña.

"En el telefilm, Sally es mayor, la interpreta Kim Darby. Es una película que tiene mucho que ver con personajes femeninos adultos de una manera retro, anterior a los movimientos de liberación feminista, así que era una mujer modosa, mentalmente herida. Eso no me gustaba y pensé que sería mejor si Sally era una niña".

El título había estado con Miramax durante muchos años y después de la reestructuración de Weistein en 2005, del Toro decidió ver qué había pasado con el guión.

"Realmente estaba deseando y rezando que el guión se hubiera dejado atrás para que pudiera darle otro toque. Cuando parecía que se había quedado en Disney y Miramax, fui inmediatamente a Keri Putman y Daniel Hassid y les pregunté si a ellos les gustaría hacerla conmigo como productores, y buscar a un director joven para llevarla a cabo".

El productor Mark Johnson conoció el proyecto en esta etapa. Él y del Toro se conocían desde hace más de una década y habían estado buscando una oportunidad para trabajar juntos.

Johnson recuerda: "Estaba en mi coche en Los Ángeles hace unos diez meses, me llamó y dijo ˝¿Quieres producir una película conmigo?˝ y después me habló sobre "SE OCULTAN EN LA OSCURIDAD"".

Del Toro recapacita, "Todo el proceso duró de 1993 a 2009, así que en total nos llevó 16 años hacer esta película, para hacerla de la manera que queríamos y encontrar el director correcto para traer un elemento excéntrico y añadir una personalidad diferente, y creo que lo encontramos en Troy Nixey".


Captar al director
Antes de hacer su primera incursión en la dirección de cine, Troy Nixey había vivido y trabajado en Canadá, disfrutando de una exitosa carrera como artista gráfico ilustrando cómics. Entre sus trabajos más destacados están títulos de la serie de Batman con Mike Mignola, Only the End of the World Again de Neil Gaiman, Grendel: Black, White & Red de Matt Wagner, Bacon y el cómic críticamente aclamado Trout.

Del Toro estaba familiarizado con el trabajo de Nixey como ilustrador, "me encantó el cómic que hizo con Mike Mignola, así que le seguí los pasos".

Cuando Nixey probó la dirección, su primer proyecto fue un cortometraje intrincado pero dinámico titulado Latchkey’s Lament, que tardó cuatro años en acabar y fue críticamente aclamado en el Festival Internacional de Cine de Toronto en 2007.

Nixey había mando por e-mail fotos del cortometraje a del Toro, que quedó impresionado. Recuerda, "Cuando llegó la hora de buscar a un director para "SE OCULTAN EN LA OSCURIDAD", nuestro amigo común Nick Nunziata de Chud.com, dijo ˝¿Y Troy? Ve su corto, salió realmente bien˝, vi su corto y me encantó".

Del Toro quedó con Nixey para hablar sobre la historia y el personaje, "sentí que entendía el universo de la niña bastante bien y tenía un gran talento para hacer que las cosas no se desarrollaran de la manera habitual".

De la misma manera, Johnson había quedado muy impresionado con Latchkey’s Lament - tanto es así que llamó a Nixey de repente desde el set de "NARNIA" en Praga para conocerle y para ofrecer su apoyo en futuros proyectos.

Así que no fue ninguna sorpresa para Johnson cuando Guillermo llamó, con respecto a "SE OCULTAN EN LA OSCURIDAD": "fíjate que resulta que era Troy dirigiendo".

Nixey no tardó en aceptar la oferta para dirigir su primer largometraje para la gran pantalla, alabando el guión por tener "un muy buen equilibrio entre personajes fuertes y elementos oscuros de fantasía acechando bajo la superficie".

A pesar de la limitada experiencia en cine de Nixey, Johnson le describe como un "visualizador maravilloso" y dice que disfruta produciendo directores noveles. "Necesitan un tipo de ayuda diferente de la gente que ha hecho películas durante años y años".

Nixey tenía confianza a la hora de lanzarse a dirigir para la gran pantalla. Explica:


"Afiné mis habilidades como relator de historias a lo largo de mis 17 años trabajando en cómics. Fue cuando hice mi corto, Latchkey’s Lament, que mis ojos se abrieron a lo que creo que es el mejor medio para contar historias jamás creado. Ahora estoy aquí trabajando en Melbourne haciendo esta película y es todo lo que siempre he querido hacer".

Durante la pre-producción el veterano productor Bill Horberg se sumó al proyecto como productor ejecutivo para ofrecer apoyo creativo adicional a Nixey.

Horberg dice, "Estaba preparándome para mis vacaciones de verano con mi familia, y sonó el teléfono y era Mark: me dijo lo que era y me sonaba el proyecto, y estaba familiarizado con el título, pero no mucho más".

En aquel entonces, Johnson estaba produciendo "NARNIA" en Queensland y del Toro estaba preparando el rodaje de "THE HOBBIT" en Nueva Zelanda.

Horberg dijo: "Simplemente era un trabajo, como lo es siempre, el conseguir que todos se comunicaran entre ellos, el conseguir que Troy articulara su visión de la película, el rodaje de la película, el estilo que estaba empezando a desarrollar y encontrar. El clavar las localizaciones, los horarios y el plan de producción y trabajar con el productor Stephen Jones aquí, intentar hacer que el estudio fuera cómodo, asegurarse de que tuviéramos un plan sólido, económica y creativamente".

El productor ejecutivo Stephen Jones estaba involucrado en la película en sus estados iniciales y supervisó cada aspecto de la producción a lo largo de la pre-producción, el rodaje y la post-producción.

Cuando se le pregunta sobre las dinámicas de los productores involucrados Jones explica:

"Cada uno tiene sus fortalezas y supongo que las mías son la logística, la organización y el saber presupuestar, y la de Mark es ser creativo y la de Bill es el desarrollo; así que cuando juntas a todos, tienes un equipo que, esperamos, lleve una buena película a la gran pantalla".


Casting

Desde las primeras discusiones sobre el casting, los cineastas vieron a Katie Holmes y Guy Pearce en los papeles de Kim y Alex. Sin embargo, no estaban convencidos de poder asegurar a los actores.

Del Toro recuerda el proceso: "El primer nombre que pensé fue Guy Pearce, el primer nombre que mentó Troy fue Katie Homes. En ambos casos no sabíamos si podríamos conseguirlos; honestamente, pensábamos que estarían demasiado ocupados, son muy importantes, no podríamos conseguirlos para una película de terror pequeña, pero ambos respondieron al material".

Mark Johnson dice: "Lo cierto es que, siempre pensamos en Katie Holmes como la persona perfecta para retratar a Kim, pero – probablemente no debería revelar esto –nunca pensé que la conseguiríamos. Y después nos dijimos, vale, nunca lo sabremos hasta que lo intentemos y, sorprendentemente, a ella le había encantado el corto de Troy Larchkey’s Lament y acordamos una reunión, así que Troy y yo nos reunimos con ella en el Beverly Hills Hotel y tuvimos un almuerzo maravilloso y después descubrimos que quería hacer la película".

Johnson dice que supo de Bailee Madison por Natalie Portman. "Ella dijo, ˝Sabes, de verdad deberías ver esta chica, Bailee Madison˝. Y es una chica increíble – realmente increíble. Es una actriz pero no te da la impresión de que sea actriz, sabes, sientes que simplemente está siendo".

Del Toro dice que Bailee era como un regalo del cielo; "Porque cada actor infantil es un regalo del cielo, son escasos y son difíciles de encontrar. Es difícil que sean actores realmente instintivos, y Bailee es una actriz instintiva. Y verles juntos y saber que fueron nuestras primeras opciones, tanto de Troy como mía, es un milagro, es genial".


Destino
Con el proyecto a punto, asegurar una localización de entre las múltiples posibilidades era una prioridad para llegar a la fase de preproducción lo antes posible y de la manera más eficiente.

Se consideró Budapest, pero afortunadamente Melbourne, Australia, ofrecía la perfecta combinación de localizaciones externas, estudios, estudios para posproducción y efectos visuales, reparto, equipo y el generoso apoyo del gobierno e industrias locales.


Diseño
Roger Ford fue elegido como el diseñador de producción y Nixey inmediatamente se puso a crear una biblioteca de imágenes a modo de "piezas de construcción" para el aspecto que iba a tener la película.

Además, quería que el personaje de Holmes, Kim, estuviera en armonía cromática con el esquema de colores. "Así que usé colores cálidos, otoñales, para la casa y el vestuario de Katie, así que inmediatamente se sintió cómoda visualmente en la casa".

Contrasta con el personaje de Guy Pearce, Alex, que viste en colores pastel diseñados para escenas filmadas fuera de la casa: colores fríos y grises. De esta manera Alex parece estar "ligeramente fuera de lugar" en la casa.

La afamada diseñadora de vestuario Wendy Chuck fue contratada para trabajar en la película y trabajó estrechamente con Nixey para materializar su visión. Su departamento pasó mucho tiempo trabajando con las paletas de colores de Nixey, tiñendo telas a mano para conseguir el matiz exacto.

Nixey explica: "La idea detrás de esto es que el lugar más seguro está fuera, pero es un poco frío, austero. Rodamos con cielos grises, así que en cierto modo obliga al público a querer entrar en esta casa cálida y acogedora, donde te encuentras con todas las maldades que ahí tienen lugar. Es un detalle muy pequeño, una idea, pero resulta que funciona de manera bastante intensa".

Después Nixey hizo el estilismo del personaje de Bailee Madison, Sally, de nueve años, de manera que "no terminara de encajar fuera o dentro… como si hubiera sido depositaba en un ambiente ajeno".

Con este propósito en mente, se diseñaron distintos elementos de la casa más grande de lo normal. "Sally parecía incluso más pequeña de lo que parecería en una casa normal, según deambula por esos largos pasillos y en esta cama grande, que la hace más y más pequeña en el ambiente".

Encontraron la casa a una hora al Norte de la ciudad de Melbourne. Sin embargo, Ford y su equipo de diseño transformaron el edificio real, que se habría construido en los 30 al estilo Tudor, en una mansión victoriana construida a finales del siglo XIX.

Ford dijo: "Esta casa se supone que está en Providence, Rhode Island. Es una casa grande fuera de la ciudad con mucho terreno alrededor… No queríamos hacerla muy inquietante; no queríamos el típico tratamiento de casa gótica, encantada".

Ford explicó que, a propósito de la película, la casa tenía que ser muy hermosa. "La historia siendo, claro, una de una familia actual que han comprado la casa y la han restaurado sabiendo que tiene una historia turbia". Ford entonces añade con su particular humor: "Claro que pronto lo descubrirán, que es de lo que va la película!"

Entre los retoques góticos para "autentificar" la casa se incluyen vidrieras, gárgolas y una puerta de entrada muy inusual, supuestamente diseñada por el dueño original Emerson Blackwood, interpretado en la película por Garry McDonald.

Ford dice, "Este hombre, Emerson Blackwood, era un naturalista y un artista. Pintaba la naturaleza, la estudiaba, y consiguió cierta fama antes de su desaparición, así que nos divertimos un poco con la entrada. De hecho "él" la diseñó con un motivo arbóreo, y la vidriera tiene todos los colores de las hojas otoñales, en especial los del arce".

El amplísimo terreno de la casa fue remodelado por el equipo de diseño de producción. Esta labor incluyó los jardines, el lago y un inusual estanque privado, escondido en el centro de un seto circular.

Cuando Ford descubrió el exquisito estanque, dio orden para construir un estanque de peces enorme e importó peces japoneses desde el Oeste de Australia con el fin de crear un ambiente especial para una escena íntima entre Kim y la joven Sally.

La construcción del interior de la casa les llevó unas 14 semanas, se construyó en diferentes escenarios de sonido en los estudios de Melbourne Central City. Los sets representan la mansión restaurada de nuevo a la era victoriana y se diseñaron y adornaron con antigüedades, arte gótico, tapices, alfombras persas, cabezas de animales disecados, cuernos de antílopes, paneles y tallas de madera barrocas por todas partes.


Contaron con un anexo al interior de la casa, era el set conocido como "The Basement" (el sótano); una habitación cavernosa que descubre Sally al comienzo de la película y el lugar del que surgen las criaturas inicialmente.

El sótano era un favorito entre el equipo y el reparto, aunque comprobaron que, en numerosas ocasiones, el ambiente empezaba a ser oscuro y las tensiones se encrudecían cuando el equipo trabajaba en ese espacio.

Troy Nixey dice del set:

"Ah, el sótano, es definitivamente yo. Estos ladrillos viejos e inquietantes. Me encantan, los adoro… Este lugar oscuro es casi como una mazmorra, un sótano oscuro, con esquinas oscuras donde se esconden criaturas, puedes ver cosas de refilón, las cenizas de la chimenea…Esta cosa que es obviamente mucho más antigua que la casa. La idea de que Blackwood construyó esta casa en este antiguo lugar, eso fue lo que más le atrajo. Y esto se refleja en el diseño de la casa, si lo miras fijamente es casi como una boca abierta, hay ruinas y tallas en los ladrillos, y telarañas por todas partes".

Katie Holmes insiste: "Entrar en el sótano por primera vez fue realmente inquietante. Se trata de que sea un espacio incómodo y creo que el diseño de producción lo consiguió con creces… Piensas ˝¡Vaya! Nadie ha estado aquí en muchísimo tiempo y necesita una buena limpieza˝ así que está muy logrado".

Del Toro dice: "Hay una sensación muy deliberada de diseño, porque todo sobre el carácter de Emerson Blackwood le hace un amante de la naturaleza, pero al mismo tiempo diseca animales, y tiene pinturas de animales violentos, y calaveras, y es un tipo que poco a poco desciende a un mundo que ni sospechaba que existía, que es el mundo de ancianos y hambrientos seres, que descubre y empieza a dibujar".


Las criaturas
En las primeras fases del diseño de las criaturas, Nixey y del Toro trabajaron con Chad Zar y Keith Thompson en los conceptos para las criaturas reunidas colectivamente bajo el nombre de Homunculi.

"Al principio hubo una discusión, ¿serán como gremlins? No, no hay nada humorístico en sus motivaciones", explica Nixey.

El proceso de desarrollo incluyó "lanzar todo tipo de ideas" y se alargó algo más de una semana para los diseños finales. Se creó una maqueta a escala con los colores y texturas deseados.

Nixey dice, "Sabíamos que queríamos que fueran pequeños, queríamos tener algún nexo o guiño a la versión original, y hacerles lo más terroríficos posibles, estas cosas antiguas, viejas y arrugadas. Íbamos de un lado a otro con ideas aquí y allá hasta que llegamos a algo que nos satisfacía a todos y, esperamos, asustará a toda una nueva generación de chavales".

Se tomó la decisión muy al principio de que las criaturas sólo se verían de manera digital en la película final, y que no habría ningún muñeco como se han podido ver en obras anteriores de del Toro.

Llevar a las criaturas desde el concepto hasta una realidad física y luego a su formato digital fue la responsabilidad del productor de efectos visuales Scott Shapiro, que se unió al proyecto al comienzo de la pre-producción.

"Una vez que Miramax aprobó la maqueta estudiamos diferentes ciclos de diseño con una compañía llamada Spectral Motion en Los Ángeles", explica Shapiro. "Tuvo lugar un proceso intermitente entre Troy y Guillermo y los productores decidiendo los atributos de diseño. Después los artistas los esculpieron en barro".

Una vez que se aprobaron las figuras en barro, se enviaron a una compañía llamada Gentle Giant en Los Ángeles donde se escanearon a alta resolución. "El escaneo percibe todos los detalles de los modelos, todos los matices del diseño, hasta el punto de captar la porosidad de las esculturas".

Shapiro explica: "Lo que obtienes es una cabeza en 3D, es un modelo muy denso… es la huella de lo que es la escultura, y de ahí obtenemos un modelo de menor resolución más ligero que la compañía final, Iloura, puede usar. Y de ahí sacamos el modelo 3D".

Había ocho modelos de Homunculi básicos, cada uno personalizado por los cineastas con nombres y rasgos. El primero se llamó, apropiadamente, "El que tenemos" – porque al inicio de la pre-producción, era literalmente el único que tenían para trabajar…

Los otros incluyen Jawbone, que tiene una mandíbula malformada. "A Troy le gustaba la idea de un veterano de guerra que volvió, y potencialmente Jawbone tuvo el hueso de su mandíbula curado en el campo de batalla y no en un hospital, así que está deforme, horriblemente deformado". Explica Shapiro.

"Tenemos a Growth, que tiene un bulto horrible en forma de coliflor en la cabeza. Tenemos a Dent, que se cayó de su cuna de pequeño y tiene un hueco en su cabeza, tenemos a Blackwood, que está basado en el actor que hace de Blackwood, y todos nuestros Homunculi, él es el que resulta más reconocible en la película. Y tenemos a Digit, que hace de su hijo".


La inspiración de Nixey se vio influida por numerosas fuentes y dice, "Habrá mucha influencia de flora y fauna en su movimiento, en la manera que atacan en masa".

Su investigación también incluyó metraje del documental en blanco y negro Titicut Follies de 1967 sobre el tratamiento de pacientes en el hospital Bridgewater State para criminales locos.

Nixey dijo que estaba "mirando a gente que tiene problemas mentales y sus tics, añadió eso también, así que cuando los Homunculi se vayan a levantar sobre sus piernas, va a ser total, va a ser totalmente escalofriante".


Tono
Desde el principio, del Toro se empeñó en que las criaturas se revelasen poco a poco en la película, y de que no fueran una especie de sugerencia momentánea de algo malvado cruzando la oscuridad.

Explica: "Hay una parte de mí que está totalmente enamorado con eso que llamo la película de monstruos. Y en una película de monstruos, quieres ver a las criaturas, y creo que puedes tener cierta ambigüedad durante un tiempo, pero pasado éste tienes que mostrar las criaturas".

Dicho esto, las criaturas son secundarias en lo que los cineastas entienden como el principal motor de la historia: las relaciones familiares.

Del Toro cree que "la base de todo drama es la familia" – o la amistad, dice: "lo puedes llamar esto o aquello".

Dice que la dinámica de la película debería ser similar a la de "LOS PÁJAROS" de Hitchcock.

"En esa película, básicamente, una de las maneras de verla, no necesariamente la correcta, los pájaros están encarnando la tensión en la familia, la agresión en la familia. Pensé que sería buena idea usar los Homunculi, estos tipos pequeños, para encarnar la tensión en la dinámica familiar".

Del Toro dice que la tensión entre los dos personajes femeninos compitiendo por la atención del padre llega a un punto, "Donde esas criaturas, que están saliendo de dentro de la chica y de dentro de la casa, están fuera de control". Después actúan de una manera que Sally no querría, conscientemente, que actuaran, explica.

"Pero creo que esta película, como cualquier película de terror, trata de monstruos que viven en el inconsciente, bajo la superficie, así que creo que la dinámica familiar es importante para ello".

El productor Mark Johnson dice, "Hemos usado la película "TIBURÓN" como referencia porque, para nosotros, "TIBURÓN" está tan bien construida que si fueras a sacar al tiburón de "TIBURÓN" seguiría siendo una película muy buena, entretenida y llena de suspense".


Fotografía principal
El director de fotografía Oliver Stapleton no tardó en aceptar cuando le llegó el guión. "Simplemente parecía perfecta para rodar, porque es una película de terror en cierto sentido, pero realmente es un drama psicológico".

Trabajó estrechamente con Nixey para llevar a cabo sus conceptos visuales en los exteriores grisáceos, los interiores cálidos y el impacto visual de los rayos de luz a través de las vidrieras penetrando la casa y el sótano.

La película también se rodó para que tuviera un aspecto oscuro, dando a las escenas nocturnas un tono entre gris y negro, y no el típico azul que se puede ver en tantas películas.

A Nixey le gustaba la idea de que la oscuridad fuera introduciéndose lentamente según avanzaba la película; un concepto que Stapleton apreció pero dijo que era difícil de aplicar en la práctica – de manera que no oscureciera la acción en los márgenes del encuadre.

Stapleton dijo que fue una gran ventaja tener a del Toro en el set de vez en cuando a lo largo del rodaje y añade que del Toro ha "reinventado lo que puedes esperar del cine".

"Es una gran autoridad en la materia, entiende el género: no es lo mismo que el drama, no es exactamente lo mismo que una película de acción – en cierto sentido ha creado su propio género: La Película Guillermo del Toro".

El rodaje se realizó a lo largo de 12 semanas, con unos 15 días de rodaje en localizaciones y el resto en escenarios.

La directora de casting australiana Christine King reclutó para el resto de papeles una alineación diversa de actores experimentados como Garry McDonald, Julia Blake y Jack Thomson. Los cineastas estaban impresionados con los talentos locales.

Nixey dice: "Han sido increíbles… Jack Thompson, que es una leyenda aquí, es fantástico, es un tío muy majo, y te cuenta historias sin parar. Y pasea por la oficina, y hay un CD de poesía de Jack Thomson y una salsa barbacoa Jack Thomson… ha dejado huella".

El rodaje se centró en los elementos de acción real de la película, trabajando en coordinación con Scott Shapiro y el equipo de efectos visuales para hacer concesiones teniendo en cuenta la parte de creación digital programada para la post producción.

A este respecto, para las escenas con mucha interacción entre el reparto y las criaturas se hicieron unas secuencias de previsualización antes del rodaje – fueron unas diez escenas en total.

El productor ejecutivo Stephen Jones explica: "La previsualización es una versión animada sencilla de la escena que el director aprueba. Lo ve el equipo y buscan la manera de rodarlo".

La previsualización es un método eficiente para ver qué elementos se necesitan y lo que el equipo de efectos visuales tiene que hacer durante el rodaje. "Así que es una relación integral entre el presupuesto y la logística más que otra cosa", explica Jones.

Versiones a escala de las criaturas conocidas como "stuffies" se usaron durante el rodaje para que los actores pudieran ver las posturas de las criaturas y para que Oliver Stapleton pudiera determinar el encuadre y los efectos de luz y sombra.

Estas versiones a escala se podían modificar de manera que pudieran adoptar posturas variadas y se pueden mover a modo de títeres por el set; sin embargo, serán completamente reemplazados en la película por criaturas generadas por ordenador y efectos visuales.

La editora Jill Bilcock trabajó cortando y montando distintas combinaciones de encuadres de las localizaciones en el estudio con toda la fotografía principal, para que los cineastas los pudieran revisar mientras se rodaba.

Los cineastas consideraban a Jill una joya, por su increíble apreciación de los detalles y su personalidad viva y afable.

Del Toro explicó que un editor tiene que "tener en cuenta la interpretación, tener en cuanta el ritmo, ser capaz de generar emoción a través de la acción y el movimiento". Dice que la mayoría de los editores tienen un talento especial en una u otra de estas áreas pero que "Jill tiene un ojo excelente para todo".

Del Toro la elogió de la siguiente manera: "Jill Bilcock no sólo es tan buena como cualquier otro editor con el que haya trabajado, es mejor que la mayoría de editores que he conocido. Realmente es única. Debería ser declarada un tesoro nacional".


Holmes
Preparándose para su papel, Katie Holmes investigó películas de terror clásicas incluyendo "EL EXORCISTA" y "EL BEBE DE ROSEMARY" pero durante el rodaje se centró en las relaciones familiares en la película, y no únicamente en los elementos de terror.

"Incluso vi "KRAMER VS KRAMER" aunque es un género distinto, pero simplemente porque trataba de la familia y las interpretaciones son increíbles", dice.

"Kim, a quien interpreto, es importante para mí porque con esta experiencia se convierte en madre y siento como si se encontrara a sí misma, encuentra su fuerza, y creo que eso es bastante poderoso".

Holmes dice que fue "un placer" trabajar con Guy Pearce. "Es un actor maravilloso y he sido fan de él durante mucho tiempo y fue muy emocionante conocerle y simplemente trabajar en el guión con él. Es muy inteligente, y lo hemos pasado muy bien".

Holmes dice que Pearce y su mujer fueron muy "generosos" ayudando a Holmes y su familia a establecerse en Melbourne durante los tres meses del rodaje, y que disfrutaron enormemente viviendo y trabajando en Melbourne.

"La gente aquí es tan amable y tan cercana, son de gran ayuda y nos han acogido tan bien a mi familia y a mí. Y hemos estado disfrutando mucho del chocolate y los pasteles que Melbourne tiene, así que hemos estado corriendo un montón por el jardín botánico para quemar las calorías de los dulces".

Holmes comenta: "Y la comunidad de cine es muy trabajadora y muy impresionante, y ha sido un rodaje realmente fácil y con gente realmente amable. Ha pasado volando y me siento realmente afortunada porque el trabajo ha ido muy bien".


Pearce
Pearce describe a Holmes como "una delicia absoluta". Dice, "Simplemente es una de las personas más buenas que he conocido, así que hace que la experiencia sea totalmente cálida y maravillosa".

Dice, "Nos hemos llevado muy bien desde el momento en que nos conocimos durante los ensayos". Pearce dijo que – mientras que se aseguraba de que la historia realmente girara en torno a Sally – él y Holmes fueron capaces de mantener la integridad de su propia historia personal.

"Nuestra relación se pone a prueba porque esta chiquilla llega a la casa y mi personaje no está enfrentando la situación tan bien como podría, así que es muy importante que nuestra dinámica se mantenga y Katie es fantástica señalando ciertos aspectos de la relación y asegurándose de que permanezcan auténticos".

Pearce dice que una película como "SE OCULTAN EN LA OSCURIDAD" puede ser una metáfora del miedo que puede sentir un niño, "Incluso si no hay criaturas, si se sienten abandonados por sus padres o no tienen el amor que necesitan o no son comprendidos. Es muy fácil para nosotros, como personas, manifestar todo tipo de demonios dentro de nuestra cabeza y creo que de alguna manera eso es lo que hace la película".


Madison
Tanto Holmes como Pearse alabaron a Bailee Madison de nueve años por sus esfuerzos llevando todo el peso de la película en su papel de Sally. Desde el principio, Madison encantó a los cineastas, al reparto y al equipo, por su inteligencia, encanto, vitalidad y madurez.

Katie Holmes dice efusivamente: "Es bastante impresionante como ser humano y como artista y tengo que decir que ha sido muy emocionante trabajar con ella a diario porque tiene muchísimas ideas e instintos maravillosos y no hay nada artificial en ella… Es simplemente maravillosa y tan buena y risueña, así que es un placer estar con ella y es una actriz maravillosa".

Pearce comenta: "¡Es como una señora pequeña! Tiene 9 años pero es como si fuera a cumplir 90 por su inteligencia, madurez y sentido".

Sobre la intensidad de su papel y su actitud, Pearce dice: "Tiene mucho trabajo que hacer y se le da de maravilla. Es realmente encantadora y lo hace todo tan tranquilamente. Asombroso, de verdad".

Madison dijo: "Siempre he querido hacer una película como ésta donde realmente pudiera imaginarme pasar miedo, te mantiene congelado en el asiento diciendo "Oooh, ¿qué va a pasar ahora?" así que mola muchísimo".

Del proceso de trabajar con el equipo de efectos visuales dijo " Básicamente miro al vacío y hay todas estas luces para efectos visuales que ayudan a seguir el desplazamiento de las criaturas… Mola mucho porque no estoy mirando nada pero quiero que el público crea que hay algo ahí que me está haciendo sobresaltarme o gritar".

Madison estaba satisfecha cuando vio los modelos de los Homunculi y dice que son "¡bien horripilantes!"

Madison disfrutó trabajando con sus compañeros de reparto. "Katie es tan dulce conmigo, tanto si estamos trabajando como si estoy jugando con su hija, bailando y cantando, es tan dulce conmigo y es una actriz maravillosa".

Madison dijo que trabajar con Pearce era "Increíble… Me enseñó cómo hacer cosas y es muy profesional y es muy bueno como padre. Solíamos jugar a un juego entre tomas en la casa basada en Emerson Blackwood donde sólo podíamos decir E.B y teníamos que pensar en palabras como "Elephant Brains" (cerebros de elefantes) o "Eat Breakfast" (come el desayuno) y cosas así".

Madison habla de las relaciones de su personaje: "En la película Sally y Kim están enfrentadas – quieren ser amigas pero en cierto sentido simplemente no pueden y Kim intenta y Sally… más bien la ignora porque no quiere creer que su padre tenga una novia que le gusta".

Explica que hay un punto en el que todo cambia hacia la mitad de la película, "Empiezan teniendo esta relación que se va construyendo, en la que son buenas amigas y quieren ser buenas la una con la otra".

Madison recuerda con cariño la experiencia de hacer la película. "Simplemente soy muy afortunada de haber podido trabajar con esta gente maravillosa y me encantó, fue muy divertido trabajar con Katie, Guy y todo el mundo en el set".


Post producción
La fotografía principal finalizó en septiembre de 2009, dando lugar a un intenso periodo de siete meses de post-producción donde se construiría gran parte de la película.

El productor ejecutivo Steven Jones dice que la película tiene más de doscientos efectos visuales y que fueron necesarios 300 técnicos con "sus ordenadores y habilidades" trabajando desde una compañía de efectos visuales de Melbourne, Iloura.

Marck Johnson recuerda: "Básicamente hicimos una competición entre cuatro compañías distintas. Muchas de las otras compañías eran bastante grandes – algunas estaban en Sydney – llegó Iloura y era la que más ganaría si conseguía esta película, y dejaron claro que harían lo que hiciera falta para hacer esta película y hacerla bien".

Johnson dice que los cineastas sabían que Iloura era "la apropiada" y se refiere a la compañía como "el pequeño motor que podía".

A lo largo de la post-producción Iloura trabajó estrechamente con Scott Shapiro para todo, desde la creación de las criaturas hasta los retoques de los sets.

"Pero sobretodo", dice Johnson alegremente, "participaron mucho en las emociones y escalofríos de la película!"

Eso dicho, los cineastas conscientemente han querido hacer una película que no se quedara reducida a una calificación para mayores de 18 años.

Nixey explica que "SE OCULTAN EN LA OSCURIDAD" está "deliberadamente diseñada para ser lo más terrorífica posible, pero sin ser una película slasher".

Dice "Se trata de poner al público en tensión en sus asientos, e intentar decir: ¿qué es lo que tememos realmente?, ¿cómo nos metemos en la cabeza de la gente y conseguimos que les recorran escalofríos de arriba abajo? Y que esos escalofríos sean físicos y psicológicos y mantenerles en una especie de realidad emocional".

Nixey dice que la experiencia de dirigir por primera vez fue "increíble". Dice: "Son todas y cada una de las emociones que puedes imaginar, todo en un día de rodaje – día tras día".

Además, se va acumulando una especie distinta de presión por los fans del género, ávidos de ver la película. "Están excitados por ver qué aspecto tiene una historia que recuerdan de su infancia, relatada por Guillermo del Toro y dirigida por mí".

Nixey disfruta de esta interacción con los fans del género, antes incluso de que se terminara la producción estaban escribiendo lo que pensaban sobre la película en Internet.

"Esperan que sea buena, pero están preparados para dar su opinión si creen que no lo es. Así que te permites sentir esa presión, pero de lo que se trata realmente es de crear tu visión, colaborando con la gente con la que estás trabajando, de saber y esperar que vas a hacer una película realmente genial".





The Disaster Artist


2017
Duración 98 min.
País Estados Unidos
Dirección James Franco
Reparto James Franco, Dave Franco, Alison Brie, Josh Hutcherson, Seth Rogen, Zac Efron,Sharon Stone, Bryan Cranston, Kate Upton, Hannibal Buress, Jacki Weaver,Nathan Fielder, Jerrod Carmichael, Zoey Deutch, Kristen Bell, Lizzy Caplan,Megan Mullally, Jason Mantzoukas, Adam Scott, Eliza Coupe, J.J. Abrams,Tommy Wiseau, Melanie Griffith, Judd Apatow, Christopher Mintz-Plasse, Zach Braff,Randall Park, Greg Sestero


Con The disaster artist, el director James Franco (As I Lay Dying, Child of God) transforma la tragicómica historia verídica del aspirante a cineasta e infame intruso de Hollywood Tommy Wiseau, un artista cuya pasión era tan sincera como cuestionables sus métodos, en una celebración de la amistad, la expresión artística y los sueños perseguidos a despecho de toda suerte de adversidades insuperables. Basado en el libro de intimidades de Greg Sestero, que fue todo un éxito de ventas, y en el que se desvelaban todos los detalles de la producción y el rodaje del desastremetraje, convertido en clásico de culto, de Tommy, The Room ("La mejor película mala jamás producida"), The Disaster Artist es un hilarante y bienvenido recordatorio de que hay más de una manera de convertirse en leyenda, y de que no hay límite a lo que se puede conseguir cuando no se tiene ni remota idea de lo que se está haciendo.

Dirigida por James Franco, The Disaster Artist está protagonizada por Dave Franco (Malditos vecinos, Nada es lo que parece) en el papel de Greg Sestero, James Franco (Nominado a los Oscar por 127 horas, protagonista de la serie de televisión The Deuce) en el papel de Tommy Wiseau, Seth Rogen, (las películas Buenos Vecinos y Kung-Fu Panda) en el papel de Sandy Schklair, Alison Brie (Mad Men, GLOW) en el papel de Amber, Ari Graynor (For a Good Time, Call...) en el papel de Juliette Danielle, Josh Hutcherson (las películas de Los Juegos del Hambre) en el papel de Philip Haldiman, y la nominada al Oscar Jacki Weaver (Animal Kingdom, El lado luminoso de la vida) en el papel de Carolyn Minnott.

El guión fue escrito por Scott Neustadter y Michael H. Weber ((500) Días juntos, Bajo la misma estrella), y está basado en el libro The Disaster Artist: My Life Inside the Room, The Greatest Bad Movie Ever Made de Greg Sestero y Tom Bissell. La película ha sido producida por James Franco, Vince Jolivette, Evan Goldberg, Seth Rogen y James Weaver. Los productores ejecutivos fueron Scott Neustadter, Michael H. Weber, Toby Emmerich, Richard Brener, Michael Disco, Dave Neustadter, Alexandria McAtee, Roy Lee, John Powers Middelton, Nathan Kahane, Joe Drake, Erin Westerman, Kelli Konop y Hans Ritter. El equipo técnico-creativo de Franco estuvo liderado por el director de fotografía Brandon Trost (Buenos Vecinos, The Interview), el diseñador de producción Chris Spellman (Superfumados, Este es el fin), el director de montaje Stacey Schroeder (Popstar: Never Stop Never Stopping) y la diseñadora de vestuario Brenda Abbandandolo (I Am Michael, The Adderall Diaries). Dave Porter (Breaking Bad) compuso la partitura.


La producción
En 2003, un realizador independiente se lanzó de lleno al negocio del cine con una de las peores películas jamás realizada: The Room, un tórrido melodrama romántico acerca del fatal desenlace de un triángulo amoroso, escrita, dirigida y producida por Tommy Wiseau. Esta enigmática figura de pelo teñido oscuro y poseedor de un acento imposible de descifrar saltó, para mal, a la fama en Hollywood tras montar un cartel publicitario en Highland Avenue en el que promocionaba su estrafalaria e indulgente obra, estimada en 6 millones de dólares. En el cartel figuraba un primer plano de Wiseau con gesto adusto y un párpado caído y un eslogan que, con faltas de ortografía, prometía un "espectáculo digno de Tennessee Williams".

Presentada en dos cines del sur de California y retirada de manera abrupta tras recaudar unos escasos 1800 dólares en dos semanas, The Room recuperó el interés del público a lo largo de los años a través del boca a boca y de las sesiones golfas. Con el paso del tiempo, Wiseau aceptó el papel de misterioso hombre desconocido que, tropiezo tras tropiezo, se hizo famoso en Hollywood, persiguiendo su gran sueño, sin importar el coste.

Pasemos ahora a 2013, año en el que Greg Sestero, una de las estrellas de The Room, publica The Disaster Artist, el relato de su traslado a Los Ángeles, su participación en The Room tras conocer a Wiseau durante una clase de interpretación en San Francisco, creando un vínculo cimentado en el amor que ambos profesaban por James Dean. Antes de que Simon & Schuster publicara el libro, unas galeras del mismo (escritas junto a Tom Bissell) cayeron en manos de James Franco, guionista, director y productor, que por aquel entonces se encontraba en Vancouver rodando The Interview junto a Seth Rogen, con quien ya había trabajado en Instituto McKinley. Franco no había visto The Room, pero el divertido y predominantemente encantador relato de cine por accidente y amistad entre las ruinas del desastre que traza Sestero cautivó a Franco.

"Tommy dirigió esa película con la intención de que fuera un drama y la gente se partió de risa al verla", dice Franco. "El libro de Greg iba acerca de Hollywood, pero era también la historia de los descastados que participaron en la producción de The Room. Concebí The Disaster Artist como una historia sobre las entrañas de la industria narrada a través de unas personas que estaban al margen, como ocurría en Ed Wood, película que me gusta mucho". A Franco también le atraía la idea de la amistad surgida entre las bambalinas de desventurada película amateur que, contra todo pronóstico, causó las delicias de todo el mundo. Se adueñó de los derechos del libro y, a modo de tributo a Wiseau, decidió dirigir, producir y protagonizar una adaptación a la gran pantalla del libro. Interpretando a Wiseau y dando la réplica a su hermano Dave, quien interpreta a Sestero, Franco ofrece una divertida reflexión acerca del sueño americano, mostrando a una extraña pareja de amigos en busca de la gloria artística y haciéndolo de un modo tan inusual como exitoso.


Detrás de The Room
En su transición de película de serie B a fenómeno cultural, The Room se convirtió en una historia de éxito como Hollywood no había visto antes, pese a lo irónico de su fama. La película es un éxito sin parangón, atrayendo por igual a estudiantes universitarios y cómicos como a guionistas en ciernes. La gente acudía en masa a las sesiones golfas que se celebraban a lo largo y ancho del país portando objetos de atrezzo, desde cucharas de plástico a pelotas de fútbol americano, que lanzaban de un lado a otro de la sala mientras hacían comentarios sobre sus descacharrantes diálogos, actuaciones y giros argumentales. Entertainment Weekly respondió en 2008 con un reportaje en profundidad en el que documentaba el absurdo seguimiento de que gozaba la película, que había evolucionado de cartel misterioso a sensación mundial.

Volvamos a 2003, año en el que el guionista Scott Neustadter, recién llegado a Los Ángeles con la esperanza de labrar una carrera en Hollywood, se topa, mientras conducía por la ciudad, con el famoso cartel de Wiseau en el que promociona The Room. Este acontecimiento le dejó perplejo. "Aparecía el rostro de un tipo mirando hacia abajo, y un número de teléfono", dice Neustadter. "Pensé que se trataba de un restaurante o una discoteca, pero era imposible saber a qué se refería. No tenía ni idea, hasta que algunas personas me dijeron que era una película que alguien proyectaba de vez en cuando. Después me enteré de que la película era infumable, pero que estaba en boca de todos. Así que ¿cómo de mala podía ser?".

Los turbios orígenes y pasado de Wiseau dieron pie a muchas especulaciones, aunque la popularidad de su catastrófica obra no dejaba de crecer. Decía que era de Nueva Orleans, pero parecía probable asumir que provenía de Europa del este; un productor llegó a afirmar que su inclasificable acento era una mezcla de humano y Ewok. Financió los 6 millones de dólares que costó The Room por sus propios medios, gracias a su fortuna personal supuestamente conseguida a través de la especulación inmobiliaria. Wiseau mantuvo el famoso cartel expuesto hasta cinco años después del tímido estreno de The Room, pagando 5000 dólares al mes para mantener la película presente en los corazones y mentes de los conductores de Los Ángeles. Tras romper con todas las reglas del juego de Hollywood, Wiseau se convirtió en un personaje relevante dentro de la industria.


Quince años después de su chapucera presentación al público, The Room sigue siendo objeto de debate, sigue siendo aceptada y amada, incluso entre el establishment de Hollywood, que había rechazado a Wiseau durante tantos años. "Financiar tu propia película es algo que va contra las reglas, y eso fue lo que hizo Tommy con The Room: una locura", afirma Evan Goldberg, productor de The Disaster Artist y miembro de Point Grey Pictures, cuyo socio es Seth Rogen. "Compró todo el equipo y escribió el guión, haciendo punto por punto todo lo que no tienes que hacer cuando produces un proyecto original desde cero. ¡Pero funcionó!".

El guionista Michael H. Weber ((500) días juntos, Bajo la misma estrella), que se ha encargado de adaptar The Disaster Artist junto a Scott Neustadter, ve en el ridículo fracaso de Wiseau y en su misterioso origen una historia de esperanza e inspiración nacida de las ideas de un luchador devoto. "Desconocemos muchos de los detalles sobre el pasado de Tommy, pero tras muchos contratiempos logró realizar una película que ha llegado a mucha gente y de la que todavía se habla", dice Weber. "Muchos mostraron su rechazo a esta idea, pero no se vino abajo y consiguió hacerlo, y es algo de lo que se puede aprender".

Rogen, una de las estrellas del largometraje además de productor del mismo, ya era seguidor confeso de The Room desde sus inicios, y en este caso interpreta a Sandy Schklair, continuista y a la sazón la única persona con dos dedos de frente en el caótico set de rodaje. Rogen opina que el proyecto personal de Wiseau representa el acto más puro de expresión artística que pueda manifestar aquel que opera en los márgenes: "The Room es extraña y delirante, parece que no tenga sentido alguno y hasta podría decirse que es algo deslavazada, ya que lo que ocurre en la película parece que carece de lógica o motivación aparente. Sin embargo, cuanto más sabes acerca de la relación entre Tommy y Greg, mejor aceptas su historia. Tommy falló estrepitosamente en un sentido, pero al mismo tiempo logró expresar su identidad a través de The Room".


La historia de Sestero
Sestero escribió The Disaster Artist como consecuencia de la sorprendente resurrección que había experimentado The Room, ahora convertida en una película de culto. Estas memorias se retrotraen hasta los inicios de la amistad que Wiseau y él estaban forjando en San Francisco, cuando los dos aspiraban a convertirse en actores. Sestero tenía 19 años cuando conoció a Wiseau en clase de interpretación, y se hicieron compañeros de escena tras la interpretación que Wiseau hizo del papel de Marlon Brando en Un tranvía llamado Deseo. "Poseía tal magnetismo que te resultaba imposible apartar la mirada: lo hacía todo mal, desde el punto de vista técnico", afirma Sestero. "Su forma de interpretar era catastrófica, pero lo hacía con un sentido extrañamente artístico".

Pudo descubrir fuera de clase a un jovial, divertido y motivador Wiseau, alguien que siempre animaba a sus colegas de vocación artística a dar lo mejor de sí mismos, a aspirar a lo más alto pese a que las circunstancias no fueran propicias. "No era un tipo raro que se drogara, era más bien un tipo conmovedor que conseguía motivarte, y además logró que sintiera algo que mis padres no pudieron darme, ya que ellos querían que abandonara mis aspiraciones actorales y sentara cabeza", afirma Sestero. "Desde el momento en que vi a Tommy recitar ese monólogo en clase, supe que era alguien con quien iba a conectar".

Una noche se les ocurrió conducir durante tres horas hasta el lugar, situado en la zona central de California, donde James Dean sufrió el accidente de coche que acabaría con su vida. Ambos soñaban con ser actores, y la concepción del mundo que tenía Tommy, la de darlo todo por el arte de uno, sirvió de inspiración para el imberbe Sestero, que estaba intentando encontrar su lugar en el mundo. Su amistad se afianzó en el momento en el que Wiseau le ofreció al joven el alquiler de una habitación de su apartamento de West Hollywood, cuando Sestero decidió finalmente mudarse a Los Ángeles e iniciar una carrera como actor, a principios de los 90. Más tarde, Wiseau le ofreció a Sestero el papel principal en The Room, el proyecto en el que llevaba años trabajando.

"Es posible que Greg fuera la primera persona en la vida de Tommy que fuera capaz de ver más allá de su estrafalaria apariencia y le tratara como a un ser humano", dice Dave Franco. "Fue un amigo de verdad para Tommy, quien, a su vez, valoró sus opiniones y le animó y apoyó durante toda su carrera. Es probable que Greg fuera consciente de que Tommy se inventaba muchas cosas sobre su pasado, pero no le importaba, porque Tommy era un amigo para él".

Tal y como se ve en The Disaster Artist, los ocho meses de producción de The Room fueron un desastre de proporciones bíblicas. La historia de un banquero de San Francisco llamado Johnny (Wiseau) que se ve envuelto en un triángulo amoroso entre su mujer Lisa (Juliette Danielle) y su mejor amigo Mark (Sestero) da como resultado un largometraje lleno de diálogos horrorosos, interpretaciones groseras y sinsentidos narrativos. Wiseau, que acostumbraba a reemplazar actores si así se le antojaba, sorprendía a su reparto rodando en celuloide y en digital de manera simultánea, gastando miles de dólares en material de rodaje que muchos directores noveles suelen alquilar. En una ocasión, su equipo de producción alcanzó los 400 integrantes, una cantidad enorme para un proyecto pequeño e independiente.

Wiseau se otorgó a sí mismo el papel de Johnny, utilizando el abrasivo y confuso enfoque sobre la actuación de método que desarrolló en San Francisco durante sus clases de interpretación junto a Sestero. Incluso tomó prestada la famosa frase que James Dean dijera en Rebelde sin causa -aquella en la que exclamaba "¡me están destrozando!" -, para una de las escenas más recordadas, por cuanto tiene de ridículo, de The Room. Bajo sus propias órdenes como director, la interpretación que ofrece Wiseau no se parece a nada que se haya visto antes en una película, algo que fascinó a James Franco cuando vio el largometraje, años después de su estreno. "Está luchando por ser una cosa mientras ha de lidiar con otras muchas circunstancias que se interponen en su camino al éxito, y eso queda patente en su interpretación", afirma Franco. "Creó un papel casi propio de Dostoievski con su encarnación de Johnny. El suyo fue un genuino intento por expresar algo a través de The Room: sus sentimientos, su experiencia vital, la aflicción que le causaba el rechazo al que le sometía el mundo".


Dentro de The Room

Franco recuerda ver el cartel de Wiseau durante los inicios de su carrera como actor en Los Ángeles, y le pareció que el anuncio se asemejaba al descarado estilo de autopromoción utilizado en su momento por Angelyne, ícono de Hollywood. No fue hasta que leyó The Disaster Artist en 2014 que Franco se propuso asistir a una proyección del célebre largometraje. Vio la película y se quedó totalmente fascinando, identificando elementos de Sunset Boulevard, Boogie Nights y El talentoso Sr. Ripley en el inesperado salto a la fama de Tommy Wiseau. La entendió como una surrealista y moderna interpretación del sueño americano. "Este tío aparece de repente con la intención de convertirse en una estrella del cine, y, contra todo pronóstico, financia su idea, la dirige y a la gente le termina encantando", dice Franco. "No del modo que esperaba, pero eso no lo sabe Tommy. Tenía la impresión de que existía otro punto de vista, el de Greg, que haría que The Disaster Artist fuera todavía más interesante".

Durante esa época, la carrera de Franco había alcanzado un punto de inflexión, despegando a finales de los 90 con Instituto McKinley, y con su interpretación protagonista de James Dean en la aclamada por la crítica producción televisiva sobre la vida del icónico actor, dirigida por Mark Rydell. Transitando sin dificultad entre la escritura, la interpretación, la dirección y la producción, Franco empezó a cansarse de la realización de películas, hasta que recobró fuerzas con las comedias Superfumados y Este es el fin, que tuvieron una buena acogida por parte del público. Concibió The Disaster Artist bajo las mismas premisas: una comedia divertida e irreverente diseñada para conectar con una amplia audiencia. "El libro de Greg me abrió los ojos del mismo modo en que a Tommy se le abrieron los suyos cuando vio que la película volvía a generar interés. Tienes que asumir la percepción que la gente quiere tener de ti, pero también tienes que ser tú mismo. Lo más bonito que saco de la lectura de The Disaster Artist es que captura los anhelos de Tommy, su deseo de alcanzar el estrellato en Hollywood. Estas son las metas de una persona muy creativa: hacer algo que pueda llegar a mucha gente y dar con un grupo de gente con el que podamos conectar gracias a nuestra obra".

Franco estaba rodando The Interview en Vancouver, cuando, de forma inesperada y tras adquirir los derechos del libro escrito por Sestero, tuvo la oportunidad de charlar por teléfono con Wiseau y Sestero a altas horas de la noche. "No estaba seguro de lo metódico que era Tommy Wiseau, o de si había cambiado mucho desde que hiciera The Room", dice Franco. "Una de las primeras preguntas que me hizo Tommy fue: '¿Quién hará de mí?'. Cuando le dije que no lo sabía todavía, me sugirió el nombre de Johnny Depp, una de las mayores estrellas del mundo, por supuesto".


Fue Sestero quien sugirió que fuera Franco quien interpretara a Wiseau en The Disaster Artist. "He seguido la carrera de James desde que hiciera la película de James Dean", dice Sestero. "Fue la mejor encarnación de Dean que yo haya visto nunca; además, siempre he pensado que nuestra historia tenía mucho del espíritu de Dean, con el diálogo de '¡me están destrozando!' y todo eso, algo que siempre ha servido de inspiración para nuestra amistad". Más tarde, Sestero le confesó a Franco que Wiseau le había dicho que los únicos actores que deseaba que hicieran de él en la gran pantalla eran Depp o el propio Franco.

A medida que la producción de The Interview proseguía, Franco compartió The Disaster Artist con Seth Rogen, el otro protagonista de la película, con la esperanza de que el proyecto se ajustase al tipo de películas desarrolladas por Point Grey Pictures, la productora de Rogen, que ya había alcanzado el éxito con las comedias 50/50, Este es el fin y Buenos Vecinos. "La productora de Seth aborda sus trabajos de una forma muy inteligente, aunque seguían operando dentro del sistema de estudio", dice Franco. "Tenían la posibilidad de hacer estas producciones de estudio y controlarlas a todos los niveles. Estaban haciendo exactamente las películas que querían".

Franco también buscaba tomarse un descanso de las labores de dirección tras rodar la prestigiosa película independiente As I Lay Dying, una adaptación del clásico de William Faulkner, así como Child of God, basada en una de las primeras novelas de Cormac McCarthy. Estas dos películas gozaron del favor de la crítica, pero no atrajeron a muchos espectadores. "Estoy más cerca de Tommy Wiseau en esta historia de lo que me gustaría admitir", dice Franco. Child of God no fue un proyecto destinado a arrasar en taquilla".


La escritura del guión
Con un equipo de producción formado por Point Grey, Good Universe y Ramona Films, Franco se puso en contacto con Scott Neustadter y Michael H. Weber, cuyas carreras despegaron con la recordada comedia romántica (500) días juntos, confirmando posteriormente su éxito entre crítica y público con Bajo la misma estrella y The Spectacular Now. Franco vio en la amistad entre el dúo de guionistas un reflejo del especial vínculo creativo entre Sestero y Wiseau. "Me dio la impresión de que esa clase de relación colaborativa que tenían se asemejaba a la de Greg y Tommy", dice Franco. "Scott y Michael son muy buenos desarrollando películas que giran en torno a relaciones, pero nunca habían hecho una que se centrara en la profunda amistad que se profesan dos hombres".

Los guionistas, que labraron su carrera tras conocerse en el trabajo, entendieron The Disaster Artist como una historia de amistad entre dos personas que comparten el mismo sueño. "No es una película sobre el mundo del cine, sino una sobre soñadores y gente que intenta lograr algo con todas sus fuerzas, pese a no tener los medios o la capacidad para hacerlo", dice Neustadter. "Nos sentimos muy identificados con esta historia". Weber añade: "Greg y Tommy se apoyan el uno al otro para seguir adelante y alcanzar su sueño. Uno exuda confianza en sí mismo, pero quizás carezca de la habilidad para ejecutar sus ideas, mientras que el otro es más espabilado, pero no tiene acceso alguno a los fundamentos del proceso creativo. No tiene la suficiente confianza en sí mismo como para perseguir sus sueños hasta que conoce a esta persona, que resulta ser Tommy Wiseau".

Lo que los guionistas han conseguido transmitir con éxito en The Disaster Artist es el delirante subidón y la euforia que se percibe cuando dos personas están en la misma onda, ya sea como amigos, pareja o compañeros en labores creativas. Al reproducir ese espíritu juguetón y desenfadado de (500) días juntos -la película con la que saltaron a la fama y en la que el serio oficinista interpretado por Joseph Gordon-Levitt recobra la alegría de vivir al enamorarse de su compañera de trabajo, interpretada por Zooey Deschanel-, Neustadter y Weber vuelven a crear una historia sobre el poder de una relación llena de magia cinematográfica. "El camino que has de recorrer para alcanzar tus metas puede resultar muy alienante, y Greg y Tommy llegan a la conclusión de que han de creer el uno en el otro, ya que nadie más va a hacerlo por ellos", dice Neustadter. "Es algo que hemos vivido los dos. Ambos creíamos en nuestra capacidad para escribir y vivir de esto, pero la gente nos decía: 'Venga ya. ¿Cuándo van a dejarlo estar?'. La conexión que hemos establecido con estos personajes es muy fuerte".


La formación del reparto
Tras acabar con la escritura del guión, Franco se eligió a sí mismo para interpretar a Wiseau. A continuación, escogió a su hermano, Dave Franco, para el papel de Greg Sestero, a pesar de que los hermanos nunca habían trabajado juntos en la misma película. Protagonizaron una serie de cortos para Funny or Die, y habían formado una productora, pero el joven de los Franco decidió labrarse su propio camino dentro de la industria, mostrando su recelo a compartir el foco de atención con su hermano mayor, que goza de mayor popularidad.

James explica: "He intentado que mi hermano participase en grandes proyectos, pero siempre ha rechazado esas propuestas porque no quiere vivir a mi sombra; ha desarrollado una identidad diferente a la mía. Supe, cuando hicimos los videos para Funny or Die, -que eran una parodia de un curso de interpretación en la que hacía una exagerada representación de mí mismo, mientras él me daba la réplica como mi alumno--, que la química que teníamos era perfecta para la relación central de The Disaster Artist". Dave añade: "Es obvio que conozco a mi hermano desde que nací, y que tenemos una dinámica muy especial, una dinámica de apoyo mutuo que tiene ciertos paralelismos con la de Tommy y Greg: el primero invita al segundo a vivir en su casa mientras este da sus primeros pasos, y además le ayuda a tener una carrera estable, tal y como hizo mi hermano cuando me mudé a Los Ángeles".

Dave estaba rodando otra película en Boston cuando su hermano le ofreció el papel de Greg Sestero, sugiriéndole que viera The Room por primera vez mientras disfrutaba de una pausa durante el rodaje. "Lo primero que pensé fue que cómo narices se había gestado todo esto, y por qué se había convertido en un éxito", dice Franco. "Sin embargo, tras reflexionar un poco, todo las piezas encajaron: destaca por encima de cualquier copia de Sharknado porque Tommy nunca llegó a ser consciente de que estaba haciendo una mala película". Las intenciones de Tommy al rodar The Room eran muy puras, pensaba que iba a llevarse un Oscar por su actuación".

El estelar reparto también incluye a Seth Rogen, viejo colaborador de Franco que da vida al atribulado continuista Sandy Schklair, el único miembro del equipo de Wiseau que contaba con experiencia cinematográfica. Alison Brie se unió al reparto para interpretar el papel de Amber, la amiga que se interpone entre Sestero y Wiseau, forzando al joven actor a abandonar el apartamento de Wiseau en Hollywood. La solicitada actriz escuchó el nombre de The Room por primera vez mientras trabajaba en Community, serie producida por NBC. Se enteró de que Todd Barron, operador de cámara de esta serie cómica, prestó sus servicios como director de fotografía en el célebre debut de Wiseau. Su interés se disparó, y escuchó una versión grabada de The Disaster Artist, con el que es actual marido, Dave Franco, durante un viaje en coche antes de ver la película en DVD. Para Brie, una de las cosas más destacadas de The Disaster Artist fue ver a miembros importantes del reparto como Ari Graynor, Paul Scheer y Jacki Weaver transformarse en émulos de los miembros originales del reparto. "Mi mejor experiencia fue rodar la escena de la presentación de The Room en la sala de proyección", dice Brie. "Fue divertidísimo ver a los actores improvisar sus reacciones al ver la película, especialmente durante las escenas de sexo. Parece que sean los actores de la película original".

Ari Graynor fue la elegida para interpretar a Juliette Danielle, la actriz que da vida a la calculadora, manipuladora y hostil Lisa, que es objeto de las iras de los seguidores de The Room, que a menudo profieren insultos contra ella durante las proyecciones en sesión golfa de la película. Antes de que la producción diera comienzo, Graynor vio la película decenas de veces con la intención de dar con lo que hacía que esta película y Tommy Wiseau conectaran con el público. "Me quedé atónita cuando la vi por primera vez: ¿qué se le pasó a Tommy por la cabeza para concebir algo como esto?", afirma Graynor. "No fue sino hasta que la vi unas cuantas veces que empecé a empatizar con Tommy, incluso su empeño me llegó a parecer entrañable. Cuanto más me adentraba en The Room y en Tommy Wiseau, más me decía a mí misma que la película quizás no fuera tan mala como parecía. Empatizaba con Tommy y lo que intentaba expresar, así como su visión del mundo".

La actriz nominada al Oscar Jacki Weaver (Animal Kingdom, El lado luminoso de la vida) - que había terminado de rodar Zeroville, también a las órdenes de James Franco-, fue la persona elegida para encarnar a Carolyn Minnott, la madre aquejada de cáncer de Lisa, uno de los personajes favoritos entre los seguidores. Al contrario que muchos espectadores y seguidores de The Room, lo cierto es que la idea original de Wiseau dejó bastante fría a Weaver. "No me dio vergüenza ajena, más bien me pareció una experiencia perturbadora", dice Weaver. "Aunque admito que es una historia fascinante. Le dije a mi marido: 'Vamos a ver la peor película jamás hecha'. Mi marido respondió: 'No, no. He visto muchas películas a lo largo de mi vida y muchas de ellas eran horribles, así que no puede ser la peor película jamás hecha'. Tras 99 minutos de nuestra vida que nunca podremos recuperar, me dijo: 'Cariño, creo que tienes razón: es la peor película jamás hecha'". Sin embargo, Weaver disfrutó con la recreación de este patinazo histórico que ha dirigido Franco. "Fue muy interesante ver a James dirigir e interpretar a Tommy Wiseau al mismo tiempo", dice. "Es un hombre muy inteligente, con un brillante sentido del humor. No quiero que deje de ser así de divertido y peculiar".


Ser Wiseau
Para el extremadamente prolífico James Franco, embarcarse en un proyecto como este, en el que ha de asumir el papel protagonista dando vida a una figura de carne y hueso mientras dirige un simulacro de la película con la que Wiseau saltó a la fama, exigió una clase de transformación muy particular. El actor no le hace ascos a sumergirse en el interior de los personajes que interpreta, ya sea James Dean, Aron Ralston (el escalador que sufre un accidente en la nominada a los Oscar 127 horas), o Alien, el rapero y pandillero de Spring Breakers. Como ya ocurriera con estos inolvidables personajes, Franco ofrece la misma naturaleza obsesiva e inmersiva con su encarnación de Wiseau. "James es fascinantemente guapo en la vida real, de modo que cuando lo transformas en alguien fascinantemente extraño, el efecto que se produce es desconcertante", afirma el productor Evan Goldberg. "No guarda ningún parecido con Tommy Wiseau en la vida real".

El primer reto al que se enfrentaron al transformar a Franco en Wiseau requirió de la habilidad como maquilladora de Nana Fischer, habitual colaboradora de Franco, y la pericia como protésico de Andrew Clement (Deadpool, Guardianes de la galaxia). Fischer y Clement, junto a sus respectivos equipos, consiguieron que la fina cara de Franco se convirtiera en el emblemático y amplio rostro que tenía Wiseau en su famoso cartel, con sus pronunciados rasgos: rígido mentón, párpados hundidos y amenazante cabello negro. "Se nos ocurrieron varias ideas acerca de cómo lograr que el mentón de James fuese más ancho y cuadrado, a imagen y semejanza del de Tommy", dice Fischer. "Entre otros efectos especiales, usamos mejillas, mentones y narices de pega, así como pelucas que reprodujeran el asombroso tinte de Tommy".

Clement hizo un molde de Franco y esculpió un mentón, nariz y párpados nuevos, con el objetivo de replicar los prominentes rasgos faciales de Wiseau. Franco llevó un total de seis prótesis en la cara en todas las ocasiones en las que tuvo que interpretar a Tommy durante el rodaje. Dado que las prótesis son piezas individuales que han de ser ajustadas y fijadas y sobre las que hay que aplicar maquillaje para que se asemejen al tono de la piel, Franco se vio obligado a llevar las prótesis durante todo el día, ya fuera mientras actuaba o dirigía, dedicando una hora al principio y final de cada día de rodaje a la colocación y retirada del pelo, el maquillaje y las prótesis. Para que el efecto fuese redondo, el actor llevó lentillas de color azul durante todo el rodaje, cuyas jornadas se extendían a las dieciséis horas de duración.

"Fue divertido estar en el set porque James hablaba como Tommy durante todo el día, incluso cuando no le tocaba interpretar", dice Seth. "No había que dirigirse a él como Tommy en el set, pero cuando querías hablar con James Franco acerca de lo que fuera, cosas de logística que necesitas tener cuando estás rodando una película, él te contestaba con la voz de Tommy, con ese acento que tenía que poner. Muchas veces no sabías en qué mundo estaba; pero nada de eso le pareció raro a James".


La recreación de la idea

Para recrear escenas claves y temas de The Room en su encarnación dentro The Disaster Artist, Franco recurrió a miembros de su equipo como Chris Spellman, quien, en su rol de diseñador de producción, hizo una copia de los sets de bajo coste improvisados por Wiseau en el rodaje original. Brandon Trost, el director de fotografía, imitó fielmente la chapucera iluminación y poco cuidado trabajo de cámara que contribuyeron a catalogar The Room como una de las peores películas de todos los tiempos. Brenda Abbandandolo, la diseñadora de vestuario, reprodujo la indumentaria del reparto y del equipo de este clásico de culto, reflejando la época en la que se rodó la película.

Se recrearon, plano a plano, algunas de las escenas de la película original, ya que los actores querían reproducir con precisión todo lo que ocurrió durante el rodaje de The Room, que tuvo lugar en Los Ángeles durante el año 2002. "Fue un meticuloso ejercicio cinematográfico, pero centrándonos en algo que se ejecutó con resultados muy pobres la primera vez", dice Franco. Trost añade: "Es como si viéramos un tren descarrilar a cámara lenta, no sabes qué es lo próximo que va a hacer Tommy. Nuestro objetivo fue que el trabajo de cámara en The Disaster Artist reflejara eso".

Trost y su equipo de fotografía -dos de sus miembros trabajaron para Wiseau en The Room- emplearon un estilo cercano al cinéma veritè para recrear las secuencias que ocurrían durante el rodaje de escenas en la película original, imitando el estilo de los directores belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, grabando cámara al hombro y siguiendo a los personajes por todo el set. Trost quiso que la reproducción fuera lo más fiel posible, estudiando The Room plano a plano, registrando tantos cimbreos de cámara, fallos de enfoque o defectos de sombreado de las caras de los personajes como pudiera. "Es bastante complicado rodar algo mal adrede", dice Trost. "Creo que esa es, en parte, la razón por la que The Room ha obtenido tanto éxito: se rodó con sinceridad. Wiseau la rodó pensando que iba a convertirse en la próxima Ciudadano Kane".

The Disaster Artist se filmó a escasos metros de donde se rodó The Room en Los Ángeles, sustituyendo la localización original de Wiseau por un almacén destinado a probar cámaras y que era tan angosto y pequeño que permitió a los miembros del equipo reproducir la sensación de claustrofobia que había dentro y fuera de la pantalla, una de las señas de identidad de la predecesora de 2003. Spellman, tal y como hiciera Wiseau, usó el mismo almacén para todos los sets de la nueva película, transformando espacios inalterados en pasillos, habitaciones y salas de estar. El famoso decorado con croma de la azotea se construyó en un aparcamiento cercano, usando las mismas tácticas de guerrilla que empleara Wiseau para crear un San Francisco nocturno que en ambas películas recuerda a una película cutre de los 80 destinada al consumo televisivo. "Nuestro mayor reto fue ser fieles a los tres niveles que teníamos que respetar para que la película se pareciera a la original", dice Spellman. "En esencia, estábamos rodando en los sets de The Room, incluyendo al equipo que rodaba en esos mismos sets (actores, en este caso) y a su vez teníamos a los miembros del equipo de The Disaster Artist, quienes trabajaban en el set que lo englobaba todo. Tuvimos que encontrar el espacio apropiado para que todos los integrantes, ya fueran actores o no, pudieran reproducir la idea de Tommy".

Abbandandolo, la diseñadora de vestuario estudió lo que se llevaba entre 1998 y 2003 -el período que va desde que Greg conoció a Wiseau hasta la presentación de The Room-, para recrear los diferentes estilos asociados a la película y a su época. Se retrotrajo a la década de 1980, y estudió el estilo de Adam Ant -mitad pirata, mitad músico punk-, para desarrollar el anacrónico estilo con toques grunge de Tommy Wiseau, en el que las desaliñadas prendas de tonos oscuros se unen al chulesco semblante de una deidad del metal de Sunset Strip. "Parece un rockero de los 80 que no sabía por dónde le daba el aire", dice Abbandandolo. "Es como si Tommy hubiese ido de compras al rastro y no tuviese claro qué estilo adoptar".

Sestero, por su parte, era la viva imagen del adolescente americano, con sus pantalones de bolsillos y su camiseta de tirantes, cuando conoció por primera vez a Wiseau en San Francisco, a los 19 años de edad. "Eran como el día y la noche", dice Abbandandolo. "Greg era el típico chaval decente de buena familia que probablemente veía Punto Límite y escuchaba a la Dave Matthews Band mientras Tommy leía a Tennessee Williams y cultivaba su rollo de estrella del rock fracasada. Cuando los ves juntos, no puedes sino preguntarte cómo estas dos personas han acabado forjando una amistad".

La diseñadora de vestuario también recreó el aspecto de los actores que participaron en The Room, entre los que figura Juliette Danielle, la favorita del público, interpretada en The Disaster Artist por la humorista Ari Graynor. "Quería que Ari vistiera como la típica chica de los noventa, aunque se trate de uno de los períodos más desafortunados de la historia de la moda", dice Abbandandolo.


El legado de The Room
Casi dos décadas después de su pobre presentación en el Laemme Fairfax en Los Ángeles, The Room sigue haciendo las delicias de todos los que acuden a las sesiones golfas a verla, tanto en Norteamérica como en lugares tan distantes como Escandinavia, el Reino Unido y Nueva Zelanda. Gente de toda clase y condición se congrega en masa para vivir la excéntrica idea de Wiseau, incluyendo miembros de Hollywood como Zach Braff, J.J. Abrams, Jonah Hill, Will Arnett y Kristen Bell (Veronica Mars), quien tuvo la oportunidad de hacerse con una copia de la película en cuanto empezó a ganar notoriedad, organizando fiestas para verla junto a sus amigos.

Ya sea por accidente o por decisión propia, Tommy Wiseau persiguió su sueño y luchó contra viento y marea para rodar una película que quedará para el recuerdo, un largometraje cuya estrepitosa y casi suicida esencia The Disaster Artist recoge con cariño hasta en sus detalles más meticulosos y anárquicos. A pesar de todas las meteduras de pata, The Room ha logrado hermanar a mucha gente: su éxito y popularidad no han menguado. "La gente todavía acude a las sesiones golfas, lanza cucharas a la pantalla y grita durante la proyección", dice Sestero. "Tommy creó una obra de arte imperecedera. Siempre quiso ganarse el respeto de Hollywood: ¿cómo no va a estar emocionado por todo esto?". Franco concluye: "Que esta película se proyecte en ciudades de todo el mundo significa que es algo más que un producto rematadamente malo con el que uno se lo pasa en grande echando unas risas con otra gente. The Room es especial gracias a Tommy Wiseau, quien puso cuerpo y alma en este proyecto. The Room tiene lo que otras películas de mala calidad no tienen: pura pasión".


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