El estreno de un filme de Ridley Scott siempre es motivo de celebración; especialmente cuando este constituye el vigésimo quinto largometraje de la carrera del ya legendario director británico. Por desgracia, los hechos que han rodeado la producción de 'Todo el dinero del mundo', centrados en las duras y múltiples acusaciones de abuso sexual vertidas sobre Kevin Spacey —miembro del reparto de la cinta— han dado a lo nuevo de Scott, para bien o para mal, un extra de notoriedad.
Después de que el escándalo saliese a la luz, Scott decidió borrar de un plumazo la participación de Spacey en su película, fichando a Christopher Plummer como un sustituto de lujo y rodando de nuevo todas sus escenas en nueve maratonianas jornadas. Un trabajo asombroso que, contra todo pronóstico, ha permitido mantener la fecha de estreno original en Estados Unidos, fijada para el próximo día 22.
A una semana de su llegada a salas, la prensa estadounidense ha podido disfrutar de una proyección de 'Todo el dinero del mundo' clausurada por un Ridley Scott que pasó veinte minutos hablando con el respetable sobre su última obra y sobre distintos aspectos de su carrera. Una oportunidad de oro para conocer algo más sobre el artífice de 'Blade Runner', cuyas —caóticas— palabras pueden leer a continuación.
Para empezar, Scott habló sobre su reacción al escándalo y cómo le afectó no recibir la noticia de primera mano.
"Ya saben, creo que nací siendo competitivo. Como director de cine siempre he pensado que, si el techo se cae, sólo voy a decir 'apuntálenlo' o 'vámonos'. Nunca he reflexionado sobre algo. Aprendí a hacer así las cosas hace tiempo, en mis inicios. Así que, cuando escuché las malas noticias tan sólo pensé: 'Okey, quiero cambiar el reparto'. No podía sentarme y esperar, y lo peor de todo es que no he recibido una sola llamada suya [de Spacey] ni de sus representantes desde aquél día. Lo podría esperar de cualquier otro, pero no de él. Si alguien en su agencia hubiese dicho: 'Bueno, así son las cosas, lo siento', hubiese hecho mi trabajo un poco más fácil pero, francamente, cuando me enteré de la noticia me dije: 'Bien, ¿cómo hago el cambio de reparto?'"
En cuanto a su decisión de sustituir a Spacey, deja entrever que el no haberlo hecho hubiese afectado al tan necesario impacto en taquilla de su película.
"Estuve pensando en Chris [Plummer] todo el tiempo, pero después pensé en que esta es una película complicada y que 'Star Wars' se estrenaba ocho días antes, y sabía lo que eso significaba. Además, vi que 'El gran showman' también se estrenaba ese fin de semana. Tuve que pensar: Esta es una buena película, ¿verdad? Sé que lo es, así que tengo que darle todo el impulso que pueda porque tengo que hacer plata el día de Navidad para conseguir algo de reconocimiento con ella."
A pesar de que tenía totalmente claro que Christopher Plummer era su hombre, el bueno de Ridley priorizó la disponibilidad de las localizaciones sobre la del actor. Además, el director profundizó ligeramente en su particular relación con el espacio a la hora de rodar.
"Primero me aseguré de la disponibilidad de las localizaciones y, después, de la de los actores, porque no quería tener que ir a una nueva localización a rodar todo de nuevo, y porque esta película es... bueno, me gusta usar la palabra "geográfica". Soy afortunado. Creo que uno de los grandes directores americanos al que siempre he admirado es Sidney Lumet; he visto todas sus películas porque sabe cómo trabajar las localizaciones, que es lo que estoy haciendo yo ahora. Llego, me quedo en una esquina y digo: 'O.K., me gusta el espacio; la cámara va a ir aquí, aquí y aquí'. A los tres meses volvemos y la cámara sigue yendo allí y allí. Nunca cambia. Siempre he seguido su ejemplo y he pensado: 'O.K., tengo que quedarme en la localización, sé exactamente lo que voy a hacer y voy a poner las cámaras tal y como estaban. ¿Por qué no iba a hacerlo? A mi me parece que está bastante bien."
Otro de los temas a tratar circuló en torno a cómo engatusó a Plummer para que aceptase el papel y cómo volvió a poner la maquinaria en marcha para hacer los reshoots.
"Evité que Chris tuviese que ver la actuación de Kevin porque no debía enseñársela. Tengo que respetar a Chris como actor y como artista, y por eso nunca supo lo que hizo Kevin, lo cual es genial. Cualquiera que estuviese en plano con el nuevo Mr. Getty tuvo que ser filmado de nuevo, y los que no lo estuvieron lo hicieron genial. No podía mejorarlo. Fue todo una cuestión de coordinación y geometría. Me encontré con Chris aquella noche en el Hotel Four Seasons y dijo: 'Tengo que leerlo, querido'. Yo le contesté: 'Claro que tienes que hacerlo'. Así que lo leyó y por la mañana me llama y me dice: 'Creo que es muy bueno'. Yo estaba en camino para ver a Mark Wahlberg, que estaba a punto de empezar una película, y le dije: 'Vamos a hacerlo. ¿Estás disponible?'. Entonces supe que sus fechas encajaban con las de las localizaciones. Tuve que ir de nuevo a la casa de Lourd Saudry para hacer los reshoots y decirle: 'Por favor, déjeme hacerlo'; porque tiene una casa espectacular en 8.000 acres de un terreno espectacular. Y la casa es totalmente histórica, porque fue allí donde nació la Reina Isabel I. Me enseñó algunas cartas originales escritas por su puño y letra."
Algo que hemos aprendido es que Ridley Scott no dirige, sino que entra en modo batalla.
"Escucha, si no disfrutas el estrés, no te dediques a esto. Me viene bien el estrés, y el peor estrés para mi es no tener nada que hacer los fines de semana. Nunca pararé, porque eso es la vida, ¿sabes? Así que, el caso es que, cuando sucedió todo esto, no me puse exactamente en plan '¡Yupi!', pero pensé: 'Entra inmediatamente en modo batalla'. Así es como dirijo: entro en modo batalla."
Como director, una de las cosas que considera esenciales es, al contrario que obsesos de la perfección como David Fincher, rodar cuantas menos tomas mejor, algo que comparte con otros muchos como Clint Eastwood.
"Un actor me dijo esto sobre Clint [Eastwood] —porque trabajé con el actor y me dijo: 'Dios, eres peor que Clint Eastwood'—. Me contó por teléfono lo que Clint le había dicho una vez. Hizo una toma y Clint dijo: 'Genial, sigamos adelante'. Él le dijo: '¿No tengo otra toma?'. Clint le contestó: 'Bueno, si quieres malgastar el tiempo de todo el mundo...' (Se ríe). ¿Lo decía en serio? Claro que no, se suponía que era un chiste, pero ya sabes, claro que puedes puedes tirar 15 tomas, pero si ruedas habitualmente entre nueve y trece tomas, es que hay algo que estás haciendo mal como director. O has escogido mal al reparto o tienes que encontrar otro trabajo."
El nombre de Scott sonó para sustituir a los directores apartados de producciones como 'Han Solo' o 'Bohemian Rhapsody' y, aunque anteriormente haya dicho que no hay que sopesar demasiado las cosas, en este caso sí lo hizo.
"Sí, estuve a punto de hacer una tercera película este año porque me lo pidieron... No voy a decir cuál, pero me pidieron sustituir a alguien. Lo consideré seriamente pensando: 'Haré tres películas este año'. Decidí que no debía hacerlo.
Probablemente, a partir de este punto comienza la parte más interesante de la intervención de Ridley Scott. Haciendo balance sobre los resultados y la experiencia con su primer largometraje, deja claro que nunca es tarde para iniciar una carrera como cineasta.
"Nunca hice una película hasta que tuve 40. Cuando se estrenó 'Alien' tenía 40 años. Casi 41, de hecho. Pero era tremendamente bueno como director de publicidad. Honestamente, pasé en una nube desde los 27 a los 38 y ni siquiera pensé en querer hacer una película porque cuando estás siendo exitoso y ganando dinero, ¿por qué ibas a querer montar una banda de rock and roll? Estaba trabajando y en una nube; adoré cada segundo. De lo que no me di cuenta es de que estaba adquiriendo tantas habilidades. Me gusta el deporte, pero me encanta el tenis. Me gusta pensar que soy como Roger Federer. Es perfecto en este sentido, y a los 42 años [36] tendrá una buena oportunidad en Wimbledon el año que viene. Yo tendré buenas oportunidades, probablemente, durante otros diez años. La cosa es no pensar en ello porque, cuando hice una película ['Los duelistas'], fue una buena película, ganó un premio en Cannes y no hizo taquilla en absoluto porque en Paramount, Dios les bendiga, no supieron qué hacer con ella. Si Miramax hubiese existido por aquél entonces, hubiesen sabido qué hacer. Lo bueno que tenían Harvey y su hermano es que sabían cómo vender películas de bajo presupuesto; sin duda, debes concederles ese crédito. Creo que fue una buena película que se abandonó y desapareció. Siete copias en Estados Unidos. Mi copia estuvo en el cine clásico del West Wilshire Boulevard, por el que sigo pasando mientras conduzco y pienso: 'Sí, aquí'. Así que, la próxima película... Salió de la nada, seis semanas más tarde, una llamada de un tipo llamado Sandy Lieberson que dijo: 'Escucha, tienen un guión titulado 'Alien'. ¿Quieres leerlo?' Todo porque Sandy había visto mi película en Cannes.
Para terminar, el realizador continuó arrojando luz durante sus primeros y algo irregulares —no en términos de calidad— inicios, comentando su aproximación a 'Alien', la eterna producción de 'Blade Runner' y su amor por el cine de animación.
"¿Alguien ha visto 'Los duelistas'? ¿Sí? O.K. Una buena película, por cierto. Incluso para entonces era de bajo presupuesto. Así que, leí 'Alien' porque me veo como un diseñador y había sido un muy, muy buen director de arte antes de que Lieberson me pidiese dirigir. Me encantaba el diseño y me gustaban mucho las películas de Giraud. ¿Alguien sabe quién es? ¿Mœbius? Es el mejor artista del mundo del cómic y el mejor futurista que conozco, y siempre he admirado su trabajo y me he fijado en él. Así que, cuando me enviaron este 'Alien', que trataba sobre una nave espacial del futuro, pensé: 'Voy a hacerla sucia y mugrienta, y la haré al estilo Mœbius'. Hasta tal punto que conseguí que Mœbius viniese y diseñase el vestuario. Después conseguí que H.R. Giger viniese y crease el monstruo. Una vez hice eso, estaba volando, pero después de esto pensé demasiado durante mucho tiempo, casi 18 meses, antes de decidir hacer 'Blade Runner'. Y entonces 'Blade Runner' llevó demasiado tiempo. Estaba sorprendido con que hacer la puñetera 'Blade Runner' llevase dos años y medio. Después de eso, terminé destrozado. Entonces planeé otra película, que creo que es bastante buena y aún hoy sigue viéndose, titulada 'Legend'. También fracasó, así que pensé: '¿Sabes? Tal vez debería buscarme otro trabajo'. Pero creo que todas estas películas tan sólo fueron prematuras. 'Blade Runner' se estrenó 30 años antes de tiempo. Disney ahora vive de películas como 'Legend'. Esto último no es cierto del todo, pero adaptan dibujos animados en acción real, y eso fue lo que yo hice, porque soy un gran fan. Caminaría por la calle en Navidad para ver si ponen 'Fantasía' o 'Blancanieves'. Miraría a izquierda y derecha y pasaría a escondidas como si estuviese entrando en un cine porno. Me sentaría en la sala con, tal vez, tres o cuatro personas más y pasaría la tarde viendo dibujos animados."
Publicado
bajo licencia Creative Commons.
No hay comentarios:
Publicar un comentario