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jueves, 24 de noviembre de 2016

ESTRENOS DEL 1 DE DICIEMBRE

Fuga de la Patagonia


2016
Duración 78 min.
País Argentina
Director Javier Zevallos, Francisco D'Eufemia
Reparto Pablo Ragoni, Gustavo Rodríguez, Bernardo Morico, Héctor Bordoni, Jorge Sesán,Claudio Mattos


Año 1879. En lo profundo de la Patagonia, el explorador Francisco "Perito" Moreno comanda un expedición cartográfica. Es tomado prisionero y acusado de espionaje por el Consejo Mapuche. Tras ser condenado a muerte, Moreno se da la fuga y el Cacique Valentín Sayhueque envía a su hijo tras él. Para sobrevivir, Moreno se enfrentará con la naturaleza salvaje. Un territorio sin reglas, convertido en un infierno de violencia por el avance de la denominada "Campaña del Desierto".




Ficha Técnica

Director: Francisco D´Eufemia y Javier Zevallos
Guión: Javier Zevallos
Fotografía: Lucio Bonelli
Edición: Francisco D´Eufemia
Dirección de Arte: Juan Valle
Dirección de sonido: Natalia Toussaint
Música Original: Ariel Polenta
Vestuario: Violeta Gaubry
Maquillaje y FX: Franca Gallo
Producción: Nadia Martinez
Compañía Productora PonchoCine

Distribuidora: Cine Tren


Datos Técnicos:

País: Argentina
Duración: 82 minutos
Año de estreno: 2016
Formato de exhibición: DCP
Idioma Original: Español y mapuzungun



Festivales y Premios:

31° Festival de Mar del Plata

Competencia Argentina
30º festival de Mar del Plata
Competencia WIP
Raymundo Glayzer

Premio Región Metropolitana


Biofilmografia de Francisco D´Eufemia – Director

Francisco D’Eufemia nació en Berazategui en 1982. Estudió Montaje en la ENERC. Participó en la edición de una docena de largometrajes de Documental y Ficción. Dirigió “Canción perdida en la nieve” (2014) y “Fuga de la Patagonia” (2016).


Biofilmografía Javier Zevallos – Director

Javier Zevallos nació en Buenos Aires en 1976. Estudió en la ENERC. Dirigió las películas “Los Boys”(2012), “Zebras”(2016) y “Fuga de la Patagonia”(2016)


Nota de los directores

“La Patagonia del siglo XIX debió ser un lugar inquietante y colmado de promesas.
Un imán para los espíritus inquietos alimentados por diversas ambiciones: la aventura, la riqueza, el poder político, el ansia de descubrimiento, la supervivencia.
Un territorio de límites inciertos, tierra de nativos, pioneros y cuatreros.
Nuestra película se desarrolla en este escenario, en un momento histórico que definió, de la manera más violenta, la geografía de un país.
Y está protagonizada por un personaje que, con todas sus cualidades y contradicciones, condensa gran parte del carácter de una época; y que con el tiempo se convertiria en una de las figuras más relevantes de la política argentina: el joven Perito Moreno.”

Francisco D´Eufemia y Javier Zevallos





Acerca de la Productora:

PonchoCine SRL

Poncho Cine es una compañía productora de cine con base en Buenos Aires, Argentina, dedicada principalmente a la producción integral de trabajos de largometrajes, tanto documentales como de ficción.

Poncho Cine tiene como objetivo el desarrollo integral de proyectos, desde el guión hasta la distribución, conformando una unidad de trabajo en cada etapa de la producción de una película:

Armado y presentación de proyectos.
Desarrollo Integral de proyectos Audiovisuales, desde la idea al plan de distribución.
Asesorías de guión: ficción y documental. Corto y Largometrajes.
Asesorías de montaje.
Edición y posproducción.





Ataúd blanco: El juego diabólico


2016
Duración 75 min.
País Argentina
Director Daniel de la Vega
Reparto Julieta Cardinali, Rafael Ferro, Eleonora Wexler, Fiorela Duranda, Verónica Intile,Damián Dreizik, Pablo Pinto, Alma Benitez, Ivan Baumgart, Marina Cohen


Virginia hará lo imposible para rescatar a su pequeña hija que ha sido secuestrada. Deberá elegir entre la muerte o vivir un día más para intentar salvarla. En su camino enfrentará actos que la harán descubrir que hay cosas peores que la muerte.







Lea y mira su huella


Duracion: 52 Minutos
País Argentina
Director Poli Martinez Kaplun.


Cuenta la historia de dos mujeres mayores que viven en Buenos Aires y que, siendo judías polacas, fueron de niñas enviadas al Campo de Exterminio de Auschwitz. Haber sobrevivido a ese horror fue un milagro que se reproducía todas las noches, durante casi dos años. La mirada de la realizadora nos acerca al mundo personal, íntimo, lleno de vida de estas dos mujeres de gran sabiduría y logra embargarnos de enorme emoción. Si el horror extremo se puede superar, todo es posible en la vida.






Terror 5


2016
Duración 77 min.
País Argentina
Director Sebastian Rotstein, Federico Rotstein
Reparto Rafael Ferro, Berta Muñiz, Walter Cornás, Magdalena Capobianco, Edgardo Castro, Tomás Pernich, Julián Larquier Tellarini, Marcos Woinsky, Juan Barberini,Jorge Prado, Nai Awada, Javier Pedersoli, Lu Grasso, Agustín Rittano, Paulo Soria


Mientras un político es acusado de ser responsable de una tragedia urbanística en la que fallecieron quince personas, en Buenos Aires se entrecruzan diversas historias basadas en leyendas urbanas y en las que hombres y mujeres acabarán enfrentándose a sus demonios interiores. Sexo, violencia y caos se dan la mano en la original estructura de Terror 5. Nadie está a salvo.






El sacrificio de Nehuen Puyelli


2016
Duración 88 min.
País Argentina
Director Jose Celestino Campusano
Reparto Chino Aravena, Damián Ávila, Emanuel Gallardo, Daniel Quaranta, Aldo Verso


Nehuén Puyelli y su familia son de origen mapuche, Ramón Arce purga el final de una larga condena, ambos hombres cruzan sus destinos en un marco de encierro, a consecuencia de la corrupción judicial imperante en una ciudad patagónica. Una vengativa y adinerada madre se vale de todos los recursos a su alcance a fin de llevar a Nehuén a una situación límite.






Capitán Fantástico


2016
Duración 118 min.
País Estados Unidos
Director Matt Ross
Reparto Viggo Mortensen, George MacKay, Missi Pyle, Kathryn Hahn, Frank Langella,Hannah Horton, Nicholas Hamilton, Steve Zahn, Ann Dowd, Trin Miller, Samantha Isler, Annalise Basso, Shree Crooks, Erin Moriarty, Charlie Shotwell


Una familia poco convencional se ve obligada a abandonar su hogar en la naturaleza para intentar adaptarse al mundo fuera de los bosques del Noroeste del Pacífico.

Ben Cash (Viggo Mortensen) y su mujer, Leslie (Trin Miller), han creado un paraíso apartado de la civilización para su familia. En un campamento autosuficiente hecho a mano por ellos, Ben enseña a sus seis hijos las habilidades que necesitan para sobrevivir en pleno bosque, además de proporcionarles una rigurosa educación física e intelectual. Pero, cuando una tragedia familiar obliga a los Cash a regresar al mundo exterior, las ideas de Ben sobre lo que supone ser padre se ven puestas en entredicho y deberá afrontar el precio que están pagando sus hijos por su sueño.


69ª edición del Festival de Cine de Cannes. Sección Un Certain Regard.

CAPTAIN FANTASTIC es un drama complejo, divertido, del guionista y director Matt Ross ("28 Hotel Rooms"). Protagonizada por Viggo Mortensen (la franquicia de "El Señor de los Anillos","Promesas del este"), Frank Langella ("El desafío: Frost contra Nixon", "Un amigo para Frank"), George MacKay ("11.22.63", "Pride (Orgullo)"), Samantha Isler ("Sean Saves the World", "Dig Two Graves"), Annalise Basso ("Red Road", "Ouija: El origen del mal"), Nicholas Hamilton ("Strangerland", "Time"), Shree Crooks ("American Horror Story", "Ray Donovan"), Charlie Shotwell ("Man Down", "The Comedians"), Ann Dowd ("The Leftovers","Compliance"), Erin Moriarty ("Jessica Jones", "True Detective"), Missi Pyle ("Perdida", "The Artist"), con Kathryn Hahn ("Transparent", "Placeres vespertinos") y Steve Zahn ("War for the Planet of the Apes", "Rescate al amanecer").


La película está producida por Lynette Howell Taylor ("Big Eyes", "Cruce de caminos (The place beyond the pines)"), Jamie Patricof ("Cruce de caminos (The place beyond the pines)","Half Nelson"), Shivani Rawat ("Trumbo: La lista negra de Hollywood", "Nunca es tarde (Danny Collins)") y Monica Levinson ("Trumbo: La lista negra de Hollywood", "Borat"). Nimitt Mankad ("Trumbo: La lista negra de Hollywood", "Nunca es tarde (Danny Collins)") y Declan Baldwin ("Siempre Alice", "Lejos del cielo") son sus productores ejecutivos. Samantha Housman ("Alex of Venice", "28 Hotel Rooms"), Crystal Powell ("Cruce de caminos (The place beyond the pines)", "28 Hotel Rooms") y Louise Runge ("Alex of Venice", "28 Hotel Rooms") son sus coproductores. Stéphane Fontaine ("De óxido y hueso", "Un profeta") es el director de fotografía. Russell Barnes ("Oculus: El espejo del mal", "Frío en julio") es el diseñador de producción. Joseph Krings ("28 Hotel Rooms", "The Mend") se ha encargado del montaje. Courtney Hoffman ("Los odiosos ocho", "Obsesión") ha realizado el diseño de vestuario. Jeanne McCarthy ("Foxcatcher", "¡Olvídate de mí!") se ha ocupado del casting. La música original es de Alex Somers ("Aloha", "Un lugar para soñar"). Chris Douridas ("¿Qué hacemos con Maisie?", "American Beauty") es el supervisor musical. Frank Gaeta ("Los descendientes","Crepúsculo") es el diseñador de sonido.

En los bosques del Noroeste del Pacífico, Ben Cash, el patriarca vehementemente independiente de CAPTAIN FANTASTIC, se dedica a criar a su familia tan lejos como puede de la influencia de la cultura consumista moderna. Ben llena los días de sus seis hijos con una rigurosa educación, una exigente preparación física y una intensa instrucción para sobrevivir en la naturaleza, lo que le ha permitido criar a una tribu de "reyes filósofos", con la resistencia muscular y cardiovascular de atletas de élite y una comprensión de los textos clásicos muy superior a la de los jóvenes de su edad.


Para Matt Ross, guionista y director de CAPTAIN FANTASTIC, la historia es una exploración de las decisiones que toman los padres por sus hijos. "Me fascinan todos los asuntos que giran en torno a la paternidad", comenta Ross. "Ben ha renunciado al mundo exterior y cualquier posible ambición personal que pudiera tener para sí mismo, para dedicar su vida a ser el mejor padre que cree que puede ser. La cuestión acaba siendo: ¿es este el mejor padre del mundo, o el peor? ¿Es lo que está haciendo una locura, o una descabellada genialidad?".

Algunas de las experiencias de la familia Cash tienen su origen en la propia educación de Ross. "A mi madre le interesaban los estilos de vida alternativos", recuerda. "De niño, no se llamaba vivir ‘desconectado del sistema’, pero sí que vivimos en comunas en el norte de California y en Oregón. Vivíamos en medio de la nada, sin televisión ni apenas tecnología moderna".

Al igual que la familia de CAPTAIN FANTASTIC, la infancia de Ross fue en cierto aspecto una gran aventura y, en otros, una experiencia desconcertante para un niño. "Se hizo especialmente dura durante la adolescencia", señala. "Estaba apartado de otros chicos de mi edad cuando empecé a sentirme atraído por miembros del sexo opuesto. Mis amigos estaban muy lejos. Quería tener ese elemento social en mi vida. El hijo mayor de los Cash, Bo, se encuentra en ese momento durante la película, mientras que los niños más pequeños aún encuentran esa vida estimulante".

Ross admite que, al escribir el guion, también estaba lidiando con sus propias dudas sobre cómo ser padre en la sociedad actual. "¿Es inteligente permitir a nuestros hijos estar conectados electrónicamente en todo momento?", se pregunta. "También podrías preguntar: "¿Es responsable permitir a tu hijo jugar al fútbol americano de contacto, al que yo jugaba de niño? Hay muchas pruebas que indican lo peligroso que es. No hace falta vivir en el bosque e ir a escalar con tus hijos como hace Ben para asumir riesgos".

El personaje de Ben es para Ross alguien a quien aspirar. Ojalá fuera lo bastante valiente y abnegado como para renunciar a mis objetivos creativos y a mis ambiciones profesionales por mis hijos", asegura. "Para Ben, lo que quiera que hiciera antes de esto es algo secundario comparado con educar a sus hijos. Lo que hace tiene un precio y de eso trata precisamente la película".


Las elecciones de Ben son mucho más extremas de lo que la mayoría de los padres se plantearía siquiera. Durante diez años, Ben y su familia han vivido completamente apartados del mundo civilizado, en un campamento aislado, donde cazan y cultivan su propia comida. Su mujer, Leslie, y él han decidido criar a su prole de una forma tan distinta de lo que podría considerarse normal que plantea dudas sobre si el fin justifica los medios. "Hace cosas que podrían legítimamente argumentarse que ponen sus vidas en peligro", señala Ross. "Las dudas sobre la mejor forma de educar a los hijos son muy reales".

Dejando a un lado esas cuestiones tan serias, CAPTAIN FANTASTIC es una aventura emocionante, conmovedora y a menudo graciosa, ambientada en parte en un rústico país de las maravillas creado por Ben, donde celebra junto con sus hijos sus singulares logros, ya sea dominar determinadas artes marciales o demostrar sus prodigiosos conocimientos sobre el pensamiento político estadounidense. "Nuestra prioridad fue siempre hacer la película amena, a la vez que sincera y realista", asegura Lynette Howell Taylor, productora de CAPTAIN FANTASTIC.

Taylor, que también fue productora de la ópera prima de Ross, "28 Hotel Rooms", dice admirar la forma que tiene el director de abordar la realización cinematográfica. "El largo historial de éxitos de Matt como actor lo ha convertido en un director excelente", explica."Cuando te encuentras en una habitación con Matt, hay una calidez y una energía en el ambiente. Como actor, sabes que será seguro experimentar con él. Siempre es una experiencia de colaboración, a diferencia de, ‘Aquí tienes tu guion, di tus líneas y muchas gracias’. Eso es parte de lo que nos permitió conseguir un reparto tan estupendo para la película".

A Taylor la acompaña su socio en la producción, Jamie Patricof, así como la productora Shivani Rawat, consejera delegada de ShivHans Pictures, y la productora Monica Levinson, presidenta de producción de ShivHans. Para Patricof, el guion de Ross lo tocó muy de cerca."La primera vez que leí el guion, me entusiasmó de inmediato", afirma. "Como padre, sé que educar a tus hijos de la forma correcta, sobre todo en la actualidad, es una de las cosas más difíciles que puede hacer una persona. El guion de Matt ponía en entredicho todas las convenciones que tenía sobre la crianza de los hijos. Me dejó impresionado".


"Recibimos el proyecto a principios de 2014 y nos interesó hacerlo desde el primer instante", agrega Rawat. "Ver la determinación de Matt Ross y todo el esfuerzo que había invertido en la película resultaba una inspiración. Era uno de esos guiones que no podíamos rechazar".

"La fuerza de la historia parte del propio deseo de Ross de ser el mejor padre posible", opina Taylor. "Todos tenemos nuestros propios valores y nuestro propio barómetro moral. CAPTAIN FANTASTIC te mueve a pensar qué clase de comportamiento, sobre todo como padre, crees que es aceptable o no aceptable. Ben se encuentra en un extremo del espectro, con ideas radicales sobre la crianza de sus hijos, pero se hace las mismas preguntas que todos los demás".

El filme planteará muchas preguntas a los espectadores, que no siempre estarán de parte de Ben, agrega la productora. "En última instancia, es un viaje sumamente emotivo y transformador para una familia muy unida que ha elegido vivir de una forma insólita. Solo espero que haga hablar a la gente. Es muy amena, que es lo más importante, y si anima a hablar sobre estos temas, es que hemos hecho bien nuestro trabajo".


El hombre adecuado para el trabajo

Como Ben, Viggo Mortensen proporciona una base sólida para su familia, y para la película."Sea cual sea el personaje que interprete Viggo, consigue hacer que los espectadores crean que es él", aporta Rawat. "No podría imaginarme a otro actor en este papel. Es sumamente carismático y trabajador. Conseguirá que la gente crea en Ben".

El actor, que complementa su carrera de grandes éxitos en el cine con una obra igualmente impresionante como músico, escritor, fotógrafo y pintor, se implicó estrechamente en el desarrollo del proyecto en cuanto aceptó protagonizarlo. "Viggo fue un colaborador fundamental en cuanto a sus ideas para el guion", recuerda Ross. "Tenía ideas maravillosas y perspicaces sobre todo, incluso la de añadir su propia música original a la película. Para mí, ejemplifica un nivel muy elevado de habilidad e integridad. Es una de las cosas que lo convirtieron en mi primera opción para interpretar a Ben. Física y temperamentalmente, encajaba a la perfección".


Después de leer el guión, Mortensen respondió con anotaciones muy concretas. "Sus ideas no eran solo sobre precisión, sino también sobre la narración", comenta Ross. "Trabajé un tiempo en el guion a partir de sus aportaciones".

Mortensen se sintió intrigado por lo que opina que es un guion excepcional sobre una familia extraordinaria. "No es solo inteligente, sino que además está muy bien construido y es muy emotivo", explica el actor. "Me reí tanto como lloré y confío en que lo mismo les sucederá a los espectadores. Fuimos fieles al guion e intentamos reforzar todos los aspectos positivos que filmamos. Esperemos que haga cuestionarse al público sus propias suposiciones".

El actor resultó estar mucho más preparado para el papel de lo que Ross podría haber imaginado. El director envió a Mortensen una caja enorme de libros de lectura recomendada, entre ellos textos de Tom Brown, el famoso naturalista y autor de "Tom Brown’s Field Guide to Wilderness Survival", del lingüista y filósofo Noam Chomsky y del científico y escritor ganador del premio Pulitzer Jared Diamond, con todos los cuales le parecía que Ben estaría íntimamente familiarizado. "Pensé que sería una forma estupenda de crear un marco general de los conocimientos que poseería esa familia", recuerda Ross. "Resultó que Viggo ya había leído todos los libros".

El actor reconoce que la experiencia vital y la visión del mundo de Ben no distan mucho de las suyas propias. "No tuve que documentarme mucho sobre vivir en el bosque y sentirse cómodo en la naturaleza", comenta. "Solía vivir en el norte de Idaho, en un lugar que no se diferencia mucho de donde vemos por primera vez a la familia Cash. Mientras me preparaba para este papel, volví a donde solía vivir y pasé un tiempo allí. Acabé conduciendo hasta Washington desde Idaho en una camioneta llena de toda clase de cosas que me parecieron que podrían resultar útiles. Cuando llegué, parecía algo salido de los ‘Rústicos en Dinerolandia’".

Mortensen llegó al set de rodaje con semanas de antelación con la intención de ayudar a dar forma a la localización. Aportó ideas sobre el diseño del jardín y ayudó también a plantar."Incluso viví allí un poco", aporta. "Muchos de los libros que se ven en el autobús y en nuestra casa los traje yo. También está mi canoa, algunas bicicletas, cosas de la cocina, cuchillos y ropa. Traje muchas plantas para el jardín cercano al tipi. Me gusta ofrecer cosas mías que puedan resultar apropiadas".

La productora Taylor no había experimentado nunca semejante entrega por meterse en la piel de un personaje. "Le alquilamos una habitación de hotel, pero no la usó nunca", comenta."Sabíamos que estaba en algún lugar del bosque. Ese nivel de compromiso se puede apreciar de verdad en su trabajo".

El actor reconoce que le resulta muy atractivo el estilo de vida que adoptan Ben y sus hijos al principio de la película. "Es un tipo de existencia un poco de locos obsesionados con la supervivencia, sin teléfonos ni mucha comunicación con el mundo exterior", señala. "Viven de la tierra, sin ninguna tecnología avanzada, sin móviles, ni iPads, ni ordenadores. No sé si me atrevería a hacer algo así, pero me fascina la idea de criar a tus hijos en un ambiente tan orgánico".


Ben no pretende ocultar la realidad a sus hijos, y responde a cualquier pregunta con toda la sinceridad posible, tratándolos como adultos. "No sé si es el enfoque correcto, pero tiene mucho a su favor", opina Mortensen. "Para algunos, resulta escandaloso. ¿Cómo se te ocurre hablar de filosofía, ciencia, sexo o muerte con un niño de 7 años? Esta familia posee una franqueza maravillosa".

La idílica existencia de la familia se ve interrumpida cuando Leslie, la mujer de Ben y madre de los niños, muere lejos de casa y los Cash tienen que abandonar su pequeño paraíso para asistir a su funeral. "A partir de ese momento, CAPTAIN FANTASTIC se convierte en una road movie, mientras viajan hasta Nuevo México, donde viven los padres de Leslie", prosigue Mortensen. "Entramos en conflicto con ellos por nuestro estilo de vida".

Como señala Bo, el hijo mayor, a su padre, pese a su avanzada educación, pese al hecho de que incluso los más pequeños son capaces de hablar de manera inteligente sobre Noam Chomsky y poseen profundos conocimientos y una excelente comprensión de la constitución de los Estados Unidos, saben muy poco de la gente fuera de su familia.

Encontrar a seis actores jóvenes extraordinarios para interpretar a la familia Cash exigió una búsqueda mundial de talentos, con candidatos procedentes de Gran Bretaña, Australia, Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda. Para interpretar a personajes de edades comprendidas entre los 7 y los 18 años, el equipo responsable del proyecto buscó actores capaces y dispuestos a aprender habilidades como escalada, caza, artes marciales, idiomas extranjeros, tiro con arco y otras. Tenían que ser capaces de manejar conceptos mucho más avanzados que los de sus correspondientes niveles actuales de estudios. Tenían que ser capaces de desenvolverse tanto en la comedia como en el drama. Y los chicos tenían que ser creíbles como hermanos e hijos de Mortensen.


"Nos tomamos mucho tiempo para elegir a cada uno de los actores", comenta Rawat. "Matt hizo un trabajo excelente familiarizándose con ellos y comprendiendo lo que podrían aportar a sus respectivos papeles".

El proceso de casting fue complicado, en opinión de Taylor, pero también muy divertido. Cada uno de los seis niños ha sido criado con todo el cariño para ser tan individualistas y originales como los nombres que sus padres se inventaron para ellos. "Una de las cosas que más me gustan del guion es que cada uno de ellos tiene su propio viaje", comenta Taylor. "Pero eso también suponía tener que dar a cada niño tiempo y espacio suficientes para contar su respectiva historia. Todos tienen un momento en el que se puede apreciar en qué punto se encuentran de sus vidas. Los actores no solo tienen todos un talento inmenso, sino que también estaban muy entregados. Aportaron su propia magia especial a la película".

Patricof se muestra de acuerdo: "Reunir a la familia fue uno de los procesos de casting más complicados que he visto nunca", afirma. "Pero la capacidad de Matt para crear a esa familia desde cero es la base de lo que hace que esta película funcione".

Bo, el hijo mayor, interpretado por el actor británico George MacKay, ha llegado a un punto en su vida en que ansía separarse de la familia. Pero, pese a su gran capacidad física e intelectual, Bo es tristemente consciente de sus carencias sociales. "A medida que Bo se convierte en un hombre, afronta una crisis de identidad", explica Ross. "No sabe nada de cómo sobrevivir en el mundo civilizado, sobre todo en lo referente a las chicas. En ciertos aspectos, su viaje es tan importante como el de Ben. Es hora de que el joven abandone la aldea y se busque la vida en el mundo".

MacKay quedó cautivado desde el primer instante por el guion, empezando por la secuencia inicial, en la que Bo alcanza simbólicamente la mayoría de edad cazando un ciervo para su familia. "Recuerdo leer el guion e intentar asimilar la descripción del paisaje, del ciervo y de la familia", aporta. "Ves a ese chico salvaje, cubierto de barro, y una pandilla de chavales que lo siguen. ¿Quién es esa gente? ¿Qué hacen? Y entonces aparece de la nada la figura paterna. Era todo muy surrealista. Me atrapó por completo".

Bo está aprendiendo a seguir su propio camino, según el actor. "En muchos aspectos, su vida familiar ha sido perfecta hasta ahora", opina el actor. "Pero se está dando cuenta de que hay muchas lagunas en su educación que es necesario llenar. Por mucho que quiera y respete a su padre, puede ver que no va a aprender lo que necesita saber hasta que se separe de ellos y experimente por sí mismo parte del mundo exterior".


Las siguientes son las hermanas mellizas de 15 años de Bo, Vespyr y Kielyr, interpretadas por Annalise Basso y Samantha Isler. Vespyr y Kielyr son un par de adolescentes con mucho carácter, tan capaces como Bo de valerse por sí mismas en el bosque, a la vez que también ocupan el hueco de su madre ausente. "Sabía que quería contar con personajes femeninos que fueran la bomba", comenta Ross. "Las dos chicas son físicamente tan fuertes y competentes como sus hermanos, pero tienen responsabilidades adicionales por ser las mujeres de más edad de la familia".

Basso, que se crió en el Missouri rural, siente una clara afinidad con su personaje. "También me educaron en casa durante un tiempo", recuerda. "Mis hermanos y yo pasábamos la mayor parte de nuestro tiempo libre jugando al aire libre. Nunca vimos mucho la televisión, así que me resultó fácil identificarme con Vespyr. Ahora vivimos en el pueblo, pero parte de mí desearía que pudiera vivir como vive Vespyr. Creo que hay un punto medio óptimo entre donde vivimos ahora y vivir completamente separados de todo".

Después de leer el guion, Isler se sintió impulsada a agradecer a Ross que escribiera personajes tan realistas e inteligentes para actores jóvenes. "Creo que no es nada corriente, sobre todo con chicas adolescentes", explica. "A menudo, parecen simplemente cabezahuecas y estereotipadas. Mi personaje es realmente dura e increíblemente lista, pero a la vez es muy femenina. Está llegando al punto en que empieza a querer encajar, aunque sin olvidar de dónde procede. A medida que avanza la historia, la ves observar a otras personas y cambiar ciertos detalles de sí misma".

A sus 12 años de edad, Rellian, interpretado por el actor australiano Nicholas Hamilton, es el niño rebelde, que cuestiona constantemente las decisiones que han tomado sus padres por él y sus hermanos. De todos los hijos, es quien ansía llevar una vida más convencional. "Mira a su alrededor y pregunta: ¿Por qué vivimos así?", observa Taylor. "Sabe que otras personas llevan una vida distinta. Sabe que el mundo celebra la Navidad pero, por alguna razón, los Cash celebran el Día de Noam Chomsky. Ya no quiere seguir haciendo eso".


Ross concedió a sus jóvenes estrellas una libertad inaudita para crear, comenta Hamilton."Matt es un guionista y director alucinante. No había hecho mucha improvisación hasta ahora, pero él nos dejó a nuestro aire. Si no le gustaba algo, nos lo decía y hacíamos algo distinto. Me encanta eso".

Los dos niños más pequeños, Zaja y Nai, han vivido toda su vida en el bosque. Al no haber recibido ninguna consideración especial por ser tan pequeños, están creciendo fuertes y luchadores. "Los dos niños pequeños siguen disfrutando con este entorno", comenta Taylor."Ese es su viaje a estas alturas. Resulta interesante ver cómo las decisiones de los padres afectan a esos hijos de formas distintas a edades diferentes".

Shree Crooks, que interpreta a Zaja, asegura que le encanta la idea de vivir en la naturaleza con una gran familia. "Esa fue una de mis partes favoritas de la película. Vivo en Los Ángeles, pero me encanta la naturaleza y la idea de sobrevivir por mis propios medios. No hay tantos sitios buenos donde comprar, pero hay bosques preciosos, ríos preciosos, lagos preciosos. Además, soy hija única, así que me encantó tener un montón de hermanos. Pasamos por momentos difíciles, pero nos seguimos teniendo los unos a los otros. Es una historia muy buena".

Con nueve años, Zaja se encuentra en una edad en la que ha empezado a entender que las cosas mueren y que todo el mundo es mortal. "Como consecuencia, se ha aficionado a la taxidermia y desarrolla una fascinación morbosa por la muerte", explica Ross. "Sus temas favoritos, como el Holocausto o Pol Pot y los Jemeres Rojos, podrían parecer poco apropiados para una niña pequeña. Todos los niños tienen intereses que no son nada normales para sus respectivas edades, porque no tienen videojuegos, ni televisión, ni ordenadores. Todos sus conocimientos proceden de los libros".

El más pequeño de todos, Nai, interpretado por Charlie Shotwell, solo tiene siete años. "Es una especie de nudista", comenta Shotwell. "Supongo que le interesa mucho el cuerpo humano. Vive en un tipi, lo que me encantó, porque dentro es muy acogedor. Hay una parte que es exactamente igual a la cabaña en la que vivía mi mamá con su padre. También vivían apartados de la civilización, así que esto era igual a como vivió ella. También había libros que estaban muy bien, como "Nancy Drew", "La casa de la pradera" y "Hardy Boys", que mi madre seguramente habría leído".


Todos los jóvenes actores asistieron a un campamento de naturaleza para adquirir algunas de las habilidades básicas que necesitarían para sobrevivir en el bosque. "Les enseñaron a encender un fuego, despellejar un ciervo, seguirle el rastro a un animal y escalar, así como unos conocimientos básicos de artes marciales", aporta Ross. "Annalise y Samantha aprendieron esperanto. Shree aprendió un poco de taxidermia. No tenían que ser expertos, pero tenían que aprender lo suficiente para que pareciera que sabían lo que estaban haciendo".

El director también les proporcionó una lista de lecturas, que incluía "Lies My Teacher Told Me: Everything Your American History Textbook Got Wrong", de James W. Loewen y "The People’s History of the United States", de Howard Zinn. "Intenté contextualizar la película para ellos, de modo que al menos supieran quién es Noam Chomsky", prosigue. "También les hice firmar un contrato ridículo por el que se comprometían a no tomar comida basura ni a usar sus iPads ni sus móviles en el set de rodaje. La verdad es que no me molesté en obligarles a respetarlo, pero quería que pensaran en cómo vive la familia".

Mortensen admite que la idea de trabajar con seis niños al principio le imponía un poco. "Me quedé impresionado, y aliviado, al ver no solo el gran talento que poseían, sino lo mucho que se esforzaron por prepararse", reconoce el actor. "Los chicos respondieron a la amabilidad y el respeto de Matt y se lo devolvieron con creces. Hasta los más pequeños, Charlie y Shree, tienen un verdadero don para improvisar de una forma muy particular que es la adecuada para la escena. Está todo en la película y es hermoso".

Durante un breve tiempo para ensayos que se reservó en Seattle antes del rodaje, el director trabajó individualmente con cada uno de los jóvenes actores, repasando con ellos sus papeles y asegurándose de que entendieran su parte de la historia. "Hicimos mucha improvisación", recuerda. "Tuvimos la suerte de contar con padres que brindaron todo su apoyo y unos chicos asombrosos. A lo largo de los muchos meses que trabajamos juntos, me quedé entusiasmado con todos ellos".

Después de abandonar su querido campamento, Ben tendrá que afrontar las tentaciones del mundo contemporáneo, desde la comida rápida al ocio electrónico. Mientras intenta proteger a sus hijos de la tentación y ceñirse a sus principios, se topa con resistencia de sus suegros, Jack y Abigail, así como de su propia hermana, Harper, y su marido, Dave.

"No puedes conseguir una película como esta sin grandes personajes secundarios interpretados por actores maravillosos", opina Taylor. "Contamos con enormes talentos: Frank Langella, Ann Dowd, Kathryn Hahn y Steve Zahn son todos asombrosos y se mostraron dispuestos a venir a rodar unos cuantos días gracias a la calidad del guion y a la idea de trabajar con Viggo".


Harper, interpretada por Kathryn Hahn, y su marido, Dave, interpretado por Steve Zahn, creen en proteger a sus hijos de las duras realidades de la vida, lo que los lleva a entrar directamente en conflicto con Ben. El choque de culturas entre ellos ofrece momentos divertidos, pero que también dan que pensar.

"El guion es magnífico", afirma Hahn. "Matt tiene una visión sumamente apasionante y singular. Sabía que esto iba a ser una profunda exploración de lo que ya había escrito en la página y eso me tenía entusiasmada. Harper no es un simple estereotipo. Es un ser humano real, que quiere a su hermano y su familia. Simplemente quiere que estén a salvo y sean felices".

Como hermana pequeña de Ben, Harper se esfuerza al máximo por hacer de intermediaria entre el mundo y su hermano. "Vive en una burbuja maravillosa con su familia", agrega Hahn."Harper lo admira por eso. Cuando muere Leslie, es un momento crítico. Mi madre siempre decía: ‘El amor es como el mercurio. Si intentas apretarlo entre las manos, se te escurre entre los dedos, pero si te limitas a abrir la mano, se quedará ahí". Esa es la lección que tiene que aprender Ben. Tiene que dejar a sus extraordinarios hijos abandonar el nido. Es espantoso, y doloroso, y hermoso, y puro".

Zahn señala que Harper y Dave representan un punto de vista más moderado, intentan educar a sus hijos de forma responsable, protegiéndolos a la vez que les permiten encajar en el mundo que los rodea. "Curiosamente, nos sale el tiro por la culata", comenta. "Hay muchos aspectos en los que Ben está haciéndolo mejor que nosotros. Es una línea muy delgada. Quieres ayudar a tus hijos a ser individuos y que tengan sus propias pasiones e integridad, pero también quieres que estén seguros".

Un guion así no aparece a menudo, opina Zahn, por lo que se sintió honrado de poder formar parte de él. "Muy rara vez tienes ocasión de leer algo así. Es divertido y conmovedor pero de una forma natural. Cada personaje es tridimensional y los diálogos eran estupendos".

Para interpretar a los padres de Leslie, bastiones de la corrección en su comunidad conservadora y acaudalada de Albuquerque, el equipo responsable del proyecto recurrió a los veteranos actores Frank Langella y Ann Dowd. Cuando Jack y Abigail pierden a su única hija, culpan de la tragedia a Ben y el estilo de vida que ha elegido.

"Jack es un reflejo de lo que buena parte de los espectadores estarán pensando", explica Levinson. "Representa el punto de vista contrario de la discusión y Frank lo expresa maravillosamente. Jack tenía que estar interpretado con mucho cuidado para hacerse oír. Nadie podría haberlo hecho mejor que Frank Langella".

En el papel de Jack, un padre afligido que está vehementemente en contra de la forma en la que Ben está criando a sus nietos, Langella es autoritario e inflexible, pero, en última instancia, simpatizamos con él. "Se trata de un guion muy inteligente", opina el actor."También es muy bonito en cuanto a las cosas que dice sobre los padres y sus hijos. Jack está sufriendo ira, culpa, pesar y tristeza. Todas ellas son emociones complicadas, que siempre son muy buenas de interpretar".

La oportunidad de trabajar con Ross y Mortensen también fue un elemento que resultaba muy atractivo para el actor. "Un set de rodaje funciona según la personalidad del director y Matt proyectaba en todo momento calma y confianza", sostiene. "También estaba deseando trabajar con Viggo. Hace mucho tiempo que admiro su trabajo. Su personaje no es un héroe y el mío no es un villano. Ambos somos hombres complicados, que quieren a la misma mujer y a los mismos niños. En realidad, no se diferencian tanto y esa es probablemente la base de su desacuerdo".

Para Patricof, la interacción entre Ben y su suegro era una de las más fascinantes de la película. "Fue emocionante ver filmar las escenas con Frank y Viggo", recuerda el productor."Sus personajes representan verdaderamente mundos opuestos, y eso se pudo apreciar en el rodaje. Como todos los buenos actores, se trajeron consigo al rodaje una parte de sí mismos y de sus propias creencias sobre lo que está bien y lo que está mal".

Ann Dowd aporta a Abigail la clase de aguante y dulzura necesarias para pasar toda una vida junto a un hombre con tanto carácter como Jack. "Tuvimos mucha suerte de conseguir a Ann", asegura Levinson. "Es la personificación perfecta del personaje. Es una actriz de enorme talento y está maravillosa en la película".

A Dowd le atrajo el reflexivo análisis que realizó Ross sobre lo que significa ser padre. "Nunca había visto un guion así", señala. "La inteligencia que había detrás de todo y los personajes tan curiosos e insólitos, todos ellos distintos, lo hacían único. No conozco a ningún padre que criaría a sus hijos en el bosque. No conozco a seis niños que hayan sido educados de una forma tan extraordinaria. Y no se me ocurre a ningún otro actor que no sea Viggo que pudiera hacer justicia a este papel. Es atento y generoso en grado sumo, sin exhibir nunca el más leve atisbo de ego".




Entre bastidores

La acción de CAPTAIN FANTASTIC se extiende aproximadamente por unos 2400 km, desde los bosques azotados por la lluvia del Noroeste del Pacífico al desierto alto de Albuquerque, así como las serpenteantes carreteras entre medias. El rodaje comenzó en Seattle y alrededores, y se fue desplazando por el estado de Washington, hasta embarcarse en su propio viaje real por carretera, a imagen de la odisea que vive la familia Cash.

"Fue complicado de hacer con nuestro presupuesto", reconoce Taylor. "Fue complicado con un equipo de rodaje tan numeroso y fue complicado porque teníamos que tener en cuenta a todos los niños. A Matt le interesaba mucho contar con tiempo para improvisar y creo que tuvo oportunidad de hacerlo, pero todos tenían que estar muy entregados con el proyecto para conseguir tenerlo todo hecho en el tiempo previsto y dentro del presupuesto. Tuvimos una suerte increíble con los miembros clave de nuestro equipo, empezando por nuestro director de fotografía, Stéphane Fontaine".

Fontaine, que ha ganado tres premios César por su trabajo en "De óxido y hueso", "Un profeta" y "De latir mi corazón se ha parado", aportó dos habilidades complementarias que Ross sabía que serían esenciales para lograr la sensación que quería para esta película."Queríamos poder seguir a los niños de una forma que resultara natural, pero que aún nos ofreciera imágenes bonitas", explica Ross. "Sus películas son obras maestras de la cinematografía, en mi opinión. Sabe cómo contar la historia con su cámara. Yo quería crear un ambiente en el que siguiéramos a los actores, en lugar de ponerles indicaciones en el suelo, así que necesitábamos a alguien con verdadera sensibilidad para la interpretación. Stéphane se cargaba la cámara a cuestas y perseguía a los niños por el bosque. Eso es en última instancia lo que hacía falta para captar las interpretaciones que queríamos en imágenes magníficamente iluminadas".

"A veces tuvimos que replantearnos algo sobre la marcha, pero es un artesano muy sofisticado", prosigue el director. "Siempre quiero trabajar con gente que sabe más que yo y puede aportar algo inesperado al trabajo. Me obligan a expresar por qué considero que tengo razón, o a darme cuenta de que me equivoco".

El diseñador de producción Russell Barnes se encargó de crear desde cero el campamento improvisado de la familia Cash, prestando especial atención para asegurarse de que todo lo que contuviera estuviera basado en la realidad. Ross compartió con el diseñador sus ideas iniciales sobre cómo debía ser el campamento y quedó encantado al descubrir que Barnes tenía sus propias y sólidas ideas. "La conversación siempre giraba en torno a conseguir que resultara real", aporta. "A Russell se le ocurrieron ideas que no estaban en el guion, como contar con energía solar. Preguntó: ¿Dónde está la fuente de agua corriente? ¿Qué clase de saneamientos tiene? ¿Cómo cocinan? Se trataba de resolver todos esos problemas de una forma que tuviera sentido".

Desde el tipi que da cobijo a la familia, a los intrincados sistemas de poleas y plataformas que los transportan por las copas de los árboles, Barnes construyó un entorno práctico minuciosamente detallado. "Russell fue todo un hallazgo", declara Taylor. "Construyó todo un mundo que sigue ahí, en el bosque. Se ha convertido en un destino turístico, porque es así de alucinante. También tuvo que crear un segundo mundo, completamente distinto, en Nuevo México, en una gran casa muy formal, lo que hizo igualmente bien".

Criarse en una isla con una población de 7000 personas y una red eléctrica poco fiable hizo que Barnes estuviera excepcionalmente cualificado para recrear el entorno silvestre de los Cash. "Tenía que hacer esta película", proclama Barnes. "Sintonicé mucho con la historia. Estaba entusiasmado con la idea de diseñar el campamento, así como a ‘Steve’, el autobús de la familia Cash. Matt siempre se mantuvo optimista. Me quedé sorprendido con lo cultivado e inteligente que es. Me impulsó a llevar más lejos mi diseño y a investigar todos los elementos que iban a incluirse en el set".

Su prioridad fue asegurarse de que todo fuera práctico y funcional. "Primero, me pregunté cómo podría vivir y trabajar en este entorno una familia de siete miembros", explica el diseñador. "Tuve que calcular cuánto espacio precisarían, cuánta agua requerirían y todas las demás necesidades básicas. Lo calculé mentalmente a groso modo y una vez lo tuve claro, empecé a trabajar en el aspecto estético. Acumulé cientos de fotografías distintas de propiedades supervivencialistas y desconectadas del sistema, que estaban llenas de formas ingeniosas de vivir de la tierra".

Según Levinson, ver el campamento en persona resulta más impresionante aún que verlo en la pantalla. "Ojalá hubiera una forma de poder mostrarlo entero en un solo plano, pero no era posible, ya que se encontraba en pleno bosque y se valía de toda la naturaleza que lo rodeaba. Russell creó un hogar que funcionaba de verdad para la familia Cash, así como un entorno seguro en el que los actores pudieran hacer su trabajo".

"El campamento era una creación extraordinaria", asegura Patricof. "Russell construyó una ciudad de verdad. Todos los detalles y complejidades que incluyó servían para mostrar cómo Ben había creado esa utopía para sus hijos, con todo lo que podrían llegar a querer o necesitar. La primera vez que lo vi en el mundo real, lo único que quería era tener allí a mis hijos conmigo. Y para Steve hizo algo comparable".

Para Steve, la autocaravana de los Cash, Barnes adaptó un viejo autobús escolar. "Steve fue uno de los decorados más complicados que he tenido que hacer", asegura. "Tenía que ser plenamente operativo para el viaje, pero también tenía que poder acomodar a un equipo de rodaje. Buscamos durante semanas, intentando encontrar el vehículo adecuado, hasta que llegamos al Bluebird, el clásico autobús escolar americano".

A partir de un modelo a escala de cartón, Barnes creó plantillas para literas, espacio de almacenamiento, una clase y todos los demás accesorios que podría necesitar la familia."Podía cambiar la distribución de todo en el acto", comenta. "Era como jugar a Tetris. Ayudó mucho a llegar al diseño final".

Barnes trabajó en estrecha colaboración con Courtney Hoffman, la diseñadora de vestuario del filme, para crear una estética común para toda la película. "Desarrollaron el mundo de maneras que a mí no se me habían ocurrido", apunta Ross. "Gracias a ellos, se convirtió en un mundo más rico, más real y más complejo".

La vívida imaginería del guion enganchó al instante a Hoffman. "El hecho de que la historia tenga tanto sentimiento es otra ventaja más", opina. "Desde el instante en que leí la primera página, en la que salen del bosque cubiertos de barro, me convenció, no importa adónde fuera a partir de ahí".

Hoffman llegó con un libro de imágenes lleno de ideas y habló de definir a los personajes a través de su ropa, lo que encajaba perfectamente con las ideas del realizador. "La primera vez que me reuní con ella, repasó conmigo los detalles del vestuario de todos los personajes", recuerda Rawat. "Lo que entendió a la perfección era que, viviendo como viven, no vestirían ropa de diseño. Todo el vestuario que presentó Courtney estaba muy bien pensado y ayudaba a definir aún mejor a los personajes".

También tuvo en consideración la historia de la familia, con la intención de contarla visualmente. "Intenté imaginar qué clase de cosas se habrían llevado Ben y Leslie cuando se fueron inicialmente al bosque y cómo eso podría influir en cómo visten sus hijos en la actualidad", explica. "Las dos chicas mayores están en una edad en la que podrían estar llevando la ropa de Leslie. Los más pequeños llevan prendas heredadas y remendadas. Llevan ciertas pieles de animales que han cazado. Queríamos que tuvieran muchas cosas hechas a mano, ya que saben cómo hacer punto, ganchillo y zurcir. Si perdieran algún botón de una camisa o se hicieran un jirón en unos vaqueros, no tirarían la ropa, la arreglarían".

Hoffman recorrió incansablemente tiendas de segunda mano, mercadillos, eBay y Etsy en busca de artículos que encajaran con su concepto, según Levinson. "Encontró algunas cosas increíbles, sobre todo para los niños. Tienen todas una cualidad mágica que va perfecta para esta película".

El objetivo, según la diseñadora, era crear un vestuario que pareciera llevar diez años haciéndose. "Ese reto resultó muy interesante. Todos en mi equipo estaban llenos de amor, la clase de amor que siente una madre cuando pone una rodillera a un pantalón y le pone una cara de monstruo, en vez de limitarse a remendarla sin más".

Hoffman señala una prenda de ropa hecha a mano del filme que representa esa idea. "La prenda de la que me siento más orgullosa es el chaleco funerario de Bo. En realidad está hecho de retazos de todas las demás prendas de ropa que arreglamos, les hicimos el dobladillo o las cortamos. Es un símbolo de reencarnación y del círculo de la vida. Creamos una prenda de ropa que es literalmente la manifestación de la reencarnación del resto de la ropa".

Hoffman también se mostró muy audaz con la ropa del funeral de Ben. "Pensé que debía llevar lo que fuera que llevara a su boda", explica. "Cuando quise darme cuenta, Viggo me había enviado una camisa clásica de los 70, estilo Oeste, con estampado rojo y botones a presión, que llevó a su primera boda. Así que busqué por todas partes en Internet un esmoquin color guinda que le pegara".

Contar la historia de CAPTAIN FANTASTIC le ha brindado a Ross la oportunidad de plantearse qué haría en el lugar de Ben. "Esa cuestión es realmente la génesis de la película", señala el director. "Ben ha renunciado a todo con tal de poder educar a sus hijos de esta forma. Pero al prepararlos para sobrevivir en su mundo, los ha hecho incapaces de funcionar en el mundo real. Esta película trata realmente sobre un hombre en busca de equilibrio".

"Espero que resulte divertida y triste, te invite a reflexionar sobre tu propia vida y tus ideas, y resulte en última instancia conmovedora", concluye Ross. "Existe la idea de que los filmes ‘artísticos’ independientes ofrecen sustento intelectual. Giran en torno a los personajes, son menos estereotipados, con más matices e intelectualmente más estimulantes. Por otro lado, está la idea de que las producciones de Hollywood tienden a no ser complejas ni tener matices, a estar llenas únicamente de la emoción y la energía de una montaña rusa. Ambas están condenadas si eso es todo lo que tienen que ofrecer. El santo grial, para mí, es una película que sea a la vez conmovedora y haga pensar, pero también sea una forma amena de pasar dos horas. Espero que hayamos creado un viaje divertido y entretenido, que te haga reír y llorar, pero que también ofrezca algo en lo que merezca la pena pensar".






Inframundo: Guerras de sangre


2016
País Estados Unidos
Director Anna Foerster
Reparto Kate Beckinsale, Theo James, Charles Dance, Bradley James, Lara Pulver, Tobias Menzies, Alicia Vela-Bailey, James Faulkner, Oliver Stark, Peter Andersson, Daisy Head, Brian Caspe, Dan Bradford, David Bowles, Clementine Nicholson


Nueva entrega de la franquicia Underworld, en la que la vampira Selene tendrá que aliarse con su padre Thomas para enfrentarse de nuevo a los hombres lobo.






Sully: Hazaña en el Hudson


2016
Duración 96 min.
País Estados Unidos
Director Clint Eastwood
Reparto Tom Hanks, Aaron Eckhart, Laura Linney, Anna Gunn, Autumn Reeser, Sam Huntington, Jerry Ferrara, Jeff Kober, Chris Bauer, Holt McCallany, Carla Shinall,Lynn Marocola, Max Adler, Valerie Mahaffey, Ashley Austin Morris, Michael Rapaport


Del director Clint Eastwood llega el drama Sully, protagonizada por el oscarizado actor Tom Hanks en el papel del capitán Chesley Sully Sullenberger.

El 15 de enero de 2009, el mundo fue testigo del "Milagro del Hudson": el capitán Sully Sullenberger aterrizó su averiado avión en las gélidas aguas del río Hudson, salvando así la vida de 155 pasajeros. Sin embargo, aunque el público y los medios de comunicación lo alabaron por esta pericia sin precedentes en el mundo de la aviación, se abrió una investigación que amenazó con destruir su reputación y su carrera.

En Sully también podemos ver a Aaron Eckhart como Jeff Skiles, copiloto de Sully, y a la nominada al Oscar Laura Linney como la mujer del protagonista, Lorrie Sullenberger.


Clint Eastwood dirigió la película a partir de un guion de Todd Komarnicki, basado a su vez en el libro Highest Duty, escrito por Chesley Sully Sullenberger y Jeffrey Zaslow. Eastwood, Frank Marshall, Allyn Stewart y Tim Moore produjeron el largometraje, y Kipp Nelson y Bruce Berman se encargaron de la producción ejecutiva.

El rodaje reunió a Eastwood con algunos de sus colaboradores habituales, que ya trabajaron con el director en el éxito mundial El Francotirador: el director de fotografía Tom Stern y el diseñador de producción James J. Murakami, ambos nominados al Oscar por su trabajo en Al Final de la Escalera; la diseñadora de vestuario Deborah Hopper y el nuevo editor Blu Murray. Christian Jacob y el grupo The Tierney Sutton Band se han encargado de la banda sonora.


SULLY
Nadie nos avisó. Nadie nos dijo que Íbamos a perder los dos motores
A una altitud más baja que la de cualquier avión en la historia.


"¡Prepárense, prepárense, prepárense... Bajen la cabeza, permanezcan sentados!"


Minutos después de despegar del aeropuerto LaGuardia de Nueva York, una bandada de pájaros chocó contra el avión 1549 de US Airways, lo que provocó el fallo de ambos motores a tan solo 850 metros de altura y un aterrizaje forzoso en el agua. Como pronto veremos, fue una situación sin precedentes. "Nadie se prepara para un incidente así", explica Tom Hanks, que da vida al capitán Chesley Sullenberger en la película del director y productor Clint Eastwood.

La película, que cuenta los hechos que sucedieron ese frío día de enero de 2009, también narra las secuelas reales. A bordo del avión viajaban 150 pasajeros y cinco tripulantes, y ninguno de ellos perdió la vida ni en el aire ni en el agua. Sin embargo, tal y como cuenta Sully, durante los días posteriores a lo que empezó a conocerse como el Milagro del Hudson el piloto, con un historial inmejorable, amplia experiencia y muchísima sangre fría ante una posible catástrofe, tuvo que defender en repetidas ocasiones sus decisiones frente al Consejo Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) de Estados Unidos.


Fue esta parte de la historia, la que el público desconoce, lo que llevó a Eastwood a encargarse del proyecto. "Cualquier persona que mantiene la calma cuando algo va mal, que puede resolver los problemas sin entrar en pánico, tiene un carácter superior y resulta interesante verla en una película. Aun así, yo creo que el conflicto real vino después, cuando el consejo de investigación cuestionó sus decisiones aunque hubiese salvado tantas vidas".

"Yo no soy piloto", afirma Hanks, "pero sé que no todo el mundo podría hacer un aterrizaje así. Se trata de un hombre muy pragmático que entendía la realidad de lo que había hecho y lo que eso significaba. Él nunca dirá que es un héroe, pero el hecho de saber con certeza que podría hacer ese aterrizaje fue algo heroico, y pagó el precio".

Pagó el precio durante el día, cuando el consejo de investigación los interrogaba a él y a su copiloto, Jeff Skiles, y durante la noche, cuando las pesadillas atormentaban a Sully con lo que podría haber pasado, con toda seguridad, si hubiese buscado un aeródromo. La película, basada en el libro Highest Duty de Sullenberger y el escritor Jeffrey Zaslow, también se centra en historia que no se contó, en los detalles que no aparecen en esas páginas.

"En el momento en que Sully empezó a relatarnos los detalles de lo que le había pasado después del suceso, me di cuenta de que esa era la verdadera base de la película", comenta el productor Allyn Stewart sobre sus conversaciones iniciales con Sullenberger. "Encontramos a un gran guionista, Todd Komarnicki, para adaptar el libro. Se le da muy bien meterse en la piel de un hombre normal, y esa es la esencia de Sully: él es el primero en decir que es una persona normal que hizo muy bien su trabajo".

"Sully es un hombre que trabajó durante toda su vida para hacer esta maniobra imposible para la que no sabía que se estaba preparando", opina Komarnicki. "Pero cuando lo conoces, después de pasar diez minutos con él lo entiendes. Piensas que claro que pudo hacerlo, y que nadie más habría podido. Sin embargo, la belleza de la película reside en que finalmente estamos contando la historia completa. ¿Una historia real que nadie conoce pero que todo el mundo cree conocer? Es un gran misterio que resolver en pantalla".

"Después de todo lo que sabía la gente sobre Sully y el aterrizaje, lo que le ocurrió tras volverse famoso es fascinante", cuenta el productor Frank Marshall. El planteamiento de Todd en cuanto al guion fue coger una historia que todo el mundo había escuchado, simplemente los elementos principales de ese día, y convertirla en una que nadie conocía, lo que le da al público la sensación real de haber estado allí".

Otra historia que poca gente conoce (una que el propio director puede haber olvidado hace mucho, pero que le conecta de forma increíble con el tema) salió a la luz cuando estaban trabajando en Sully. A los 21 años, cuando estaba en el ejército, Eastwood voló en un avión de la Marina, "un viaje gratis desde Seattle a Alameda", cuenta. "Había tormenta y empezamos a caer en Punta Reyes (California), en mitad del Pacífico, y de repente estaba en el agua, nadando unos cuantos kilómetros hacia la costa, pensando que con 21 años era muy joven para morir".


"Lo destacable es que Clint recuerda exactamente cómo fue el amerizaje, que la cola empezó a descender y tuvieron que salir rápido porque creyeron que se iba a hundir inmediatamente, así que empezaron a nadar", cuenta Tim Moore, productor y director de producción de Eastwood desde hace tiempo. "Aunque creo que no fue un factor decisivo a la hora de escoger esta película, sí me parece que las coincidencias le trajeron muchos recuerdos. Es interesante que este proyecto acabase llegando a él".

Aunque no compara su experiencia con la que vivieron los pasajeros y la tripulación del vuelo 1549, sí que le dio cierta perspectiva para preparar la dirección de la historia de Sully. "Supongo que si hubiera estado en una situación similar", opina Eastwood, "como piloto me habría arriesgado a hacer un amerizaje antes que ir a otro lugar en el que no hay pista de aterrizaje".

"Sully conocía esa zona", comenta el director. "Sabía dónde aterrizaban los helicópteros y dónde estaban los ferris, así que escogió el lugar exacto a donde podría llegar rápido la ayuda. No era como amerizar en mitad del océano; sabía que alguien los vería".

"Era la opción menos mala", afirma el propio capitán Sullenberger. Tras perder la propulsión de ambos motores del A320, se dio cuenta inmediatamente de que el río Hudson, que discurre entre Nueva Jersey y el lado oeste de Manhattan, era la mejor opción. "No había ningún otro sitio en el área metropolitana de Nueva York lo suficientemente largo, ancho o plano como para aterrizar un avión de pasajeros".

"Parte del contexto emocional de esta historia es que ocurrió en un momento en el que había una preocupación global por diversos motivos: los atentados del 11-S, las tropas en Oriente Medio, la crisis económica de 2008... La gente estaba asustada", cuenta volviendo la vista atrás, a su experiencia de hace solo siete años y medio, y poniendo las cosas en perspectiva. "Creo que el hecho de que esto pasase en Manhattan y que todos sobreviviésemos le dio esperanza a la gente, incluso a aquellas personas que no estaban relacionadas con el vuelo".

Los cineastas no solo intentaron acercarse al entorno real en el que sucedió rodando lo máximo posible en Nueva York, sino que también buscaron incluir en la película a un buen número de ciudadanos que estuvieron presentes aquel día. Esto significó, además de contactar con ellos por motivos de investigación para averiguar lo que recordaban, reunir a muchos de los que formaron parte del rescate para que recreasen sus esfuerzos delante de las cámaras. Rescatadores aéreos y marítimos, así como miembros de la Cruz Roja y voluntarios, volvieron a la "escena" para recrear sus propias heroicidades y reafirmaron lo que el propio Sullenberger manifestó en numerosas ocasiones: el resultado no fue positivo gracias a las acciones rápidas y firmes de una persona, sino a la fortaleza de muchas.


SULLY
¿Y si lo he hecho mal? ¿Qué pasa si
he puesto en peligro la vida de todos los pasajeros?



El capitán Chesley Sully Sullenberger que todo el mundo conoce empezó a volar con 14 años, "en cuanto fue lo suficientemente alto como para ver desde la cabina del avión", cuenta Tom Hanks. El joven piloto asistió luego a la Academia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y pilotó aviones de combate durante cinco años, lo que le otorgó el rango de capitán, antes de ponerse a los mandos de un avión comercial. "La vida de un piloto profesional", continúa el actor. "Si las contase, creo que le saldrían unas 20.000 horas como persona a cargo del avión. Eso son muchos despegues y aterrizajes, muchas comprobaciones en los paneles para ver si falla algo y unos cuantos momentos peliagudos de vez en cuando durante toda tu carrera".

Eso sí, ninguno como aquellos 208 segundos que más tarde representarían la culminación de todas sus experiencias. Los pilotos trabajan mucho para prepararse para cualquier situación a la que se puedan enfrentar en el aire, y de repente Sully tuvo que enfrentarse al mayor reto de su carrera. "Una bandada de gansos se metió en los motores y ¡bum!, de repente estaba pilotando un avión sin fuerza con 155 pasajeros a bordo, él incluido. Por suerte contaba con esas 20.000 horas de experiencia", opina Hanks.


El papel de Sully fue algo que el siempre demandado Hanks no pudo rechazar, a pesar de que tuvo que posponer un bien merecido descanso. "A veces lees algo muy conmovedor y a la vez muy simple, una mezcla perfecta de comportamiento y proceder", confiesa. "Ahora bien, yo soy tan competitivo como cualquier otro actor, así que tuve claro que quería al menos tener la oportunidad, aunque llevo casi seis años trabajando sin parar. Estaba muy cansado, pero fue como un chute de adrenalina: este papel, Sully, el gran Clint Eastwood... Todo vino junto. Pensé que no podía dejar pasar la oportunidad de trabajar en esta gran cita doble al final de una larga temporada".

Aunque nunca antes habían trabajado juntos, "Tom fue uno de los primeros actores en los que pensamos para el papel", afirma Eastwood. "Pero en ese momento estaba acabando de rodar una película y pensábamos que no podríamos contar con él. Aun así, leyó el guion y le gustó, así que sacó disponibilidad y fue increíble, es un gran profesional. Fue muy fácil trabajar con él".

"Sully tiene ese aspecto de “ciudadano de a pie” que creo que a Clint le recordó a Jimmy Stewart, y una vez tuvimos eso en mente pensamos que no había nadie así aparte de Tom Hanks", cuenta Stewart.

Los cineastas también valoraron lo que Hanks aportó al rodaje cuando las cámaras no estaban grabando. "Tiene un gran sentido del humor, así que lo hace divertido", afirma Eastwood. "A veces no estaba más que de pie esperando, empapándose por la lluvia, y aun así hacía reír al equipo".

A pesar del ambiente distendido en plató, Hanks admite que interpretar a una persona real "siempre intimida. Te dices a ti mismo que nunca vas a sonar como él ni te vas a parecer a él, pero que sí puedes imitar ciertos aspectos, captar parte de su personalidad, sus características, su seriedad, su encanto, sea quien sea. Luego te pones a trabajar".

El Sully real no tenía ninguna duda sobre la capacidad de Hanks. "Aparte de que estaban haciendo una película, dirigida por un narrador tan portentoso como Clint Eastwood, el hecho de que Tom Hanks me interpretase a mí... es el equipo perfecto", opina Sullenberger. "Sé que Tom es un actor que puede transformarse, pero la primera vez que vi una escena larga suya con el traje y con el pelo teñido fue alucinante".

De hecho, antes de comenzar el rodaje, la mujer de Sullenberger, Lorrie, estaba muy emocionada con la idea de verlos juntos. "La primera vez que vi a Tom fue muy raro. Luego, cuando a veces me quedaba mirando a mi marido, pensaba que tenía el pelo igual que Tom, y después me daba cuenta de que era Tom el que se parecía a Sully", comenta entre risas.

Además de parecerse físicamente a él, Hanks también tenía que recrear los momentos más complicados de la vida de Sully, no solo físicamente sino también internamente. El actor tenía que transmitir el vertiginoso proceso mental que le llevó a poder controlar la aparentemente incontrolable situación a la que se enfrentó, a pesar de que nunca se había formado para este suceso en particular aparte de en los debates teóricos de clase.

Aaron Eckhart acompañó en cabina a Hanks en el papel del copiloto Jeff Skiles. Eckhart afirma que el guion de Sully le afectó mucho. "Tenía una estructura increíble, porque el periodo entre el despegue y el choque contra los pájaros era de tan solo tres minutos y medio. ¿Cómo haces una película a partir de eso? Pero fue muy emotivo y consiguieron mantener la tensión a lo largo de la historia, demostrándole a la audiencia lo que pasaron estos dos hombres a los que el mundo consideró héroes. Creo que es una historia heroica que nos puede enseñar mucho".


Para preparar esas escenas que muestran los momentos críticos en el aire, Sullenberger les explicó su propio proceso de aquel momento. Sus primeros tres pensamientos, en apenas unos segundos, fueron de incredulidad, negación y comprensión. Les contó que esos pensamientos llevaron a tres acciones claras: se obligó a calmarse, estableció las prioridades y gestionó la carga de trabajo, no intentando hacer mucho sino haciendo lo que podían para resolver los problemas, uno por uno, en el poco tiempo que tenían. Hanks y Eckhart tenían que interiorizar los elementos intelectuales de esa progresión y luego mostrar exactamente cómo, tras aceptar lo que les estaba pasando, Sully y Skiles fueron capaces de aterrizar el avión.

Lo que quizá mucha gente no sepa, al igual que los actores antes del proyecto, es que Sully y Skiles, que trabajaron juntos como una máquina perfectamente engrasada, se conocieron unos días antes del vuelo, algo normal teniendo en cuenta que miles de pilotos cruzan el mundo en el mismo momento. Afortunadamente, su formación les permite comunicarse fácilmente y ayudar al otro cuando no hay tiempo para detalles.

Antes de empezar el rodaje, Eckhart también se puso en contacto con Skiles. "Hablamos durante un par de horas y me hizo muchas preguntas sobre mi profesión, no solo que por qué quería ser piloto sino también porque continué haciéndolo después de ese día", recuerda Skiles de la conversación.

"Jeff me dijo, en primer lugar y ante todo, que siempre tuvieron el control del avión; creyeron que podían hacer un buen aterrizaje, un aterrizaje controlado, en el Hudson", explica Eckhart. "También me habló de las secuelas que les dejó un momento tan traumático: estrés, insomnio, falta de apetito, nervios, todas esas cosas. Duraron dos o tres meses y recibieron terapia, y él todavía sigue pilotando a día de hoy; ahora es capitán".

Al igual que Hanks, Eckhart también fue capaz de imitar perfectamente a su personaje tanto físicamente como en su actitud. "Teníamos a dos tíos muy interesantes en la cabina cuando ocurrió todo", cuenta Marshall, que considera que tuvieron mucha suerte. "Sully es un hombre más reservado, calmado, y Jeff Skiles es muy divertido. Aaron le dio algo de alegría a lo que en la película vemos como una situación dramática. Es genial ver la dinámica entre los dos hombres a los que interpretan tan bien Tom y Aaron".

"Tom es un actor extraordinario", añade Eckhart. Tiene tanta experiencia que parece que le sale solo. Quiero pensar que trabajar con él tuvo un efecto positivo en mí; me encantaría aprender algunas de sus tácticas".

Para prepararse, ambos actores pasaron tiempo en simuladores de vuelo antes de rodar. "Practicamos tanto con el capitán Sullenberger como con el señor Eastwood", cuenta Eckhart, que explica que los actores finalmente le cogieron el tranquillo para rodar las escenas. "Los pilotos parecían muy relajados; ahí dentro se sienten como en casa, así que teníamos la responsabilidad de hacerlo bien. Practicamos mucho".

"Invitamos a Sully a participar siempre que estaba disponible", cuenta Eastwood. "No tuvo ningún problema en organizar los simuladores y a los pilotos para enseñar a Tom y a Aaron cómo funcionaría exactamente. Tuvieron que tragarse un buen curso, pero lo hicieron genial".

Aunque interpretar a una persona tan conocida en los medios de comunicación formaba parte del reto de Hanks, su verdadera preocupación era "demostrar el nivel de experiencia y conocimiento de Sully en cabina", reconoce. Las advertencias de Sullenberger no se pueden comparar con lo que Hanks sintió cuando tomó los mandos del simulador. "Él no paraba de decirme que ya vería cómo es pilotar cuando entrase en el simulador, y he de decir que fue una experiencia muy realista. Te sientes igual que si estuvieses en un avión, no hace falta tener imaginación porque la física (la inclinación, el movimiento) es increíble”.

Los dos actores descubrieron durante su entrenamiento que Skiles se había encargado del despegue ese día, ya que los copilotos tienen que sumar un número determinado de despegues para poder ascender a capitanes. Tal y como ocurre en la película, Sullenberger tomó los mandos tras el choque con los pájaros porque contaba con más experiencia.

Eastwood no solo observó las simulaciones, sino que grabó a los actores para que pudiesen verse y aprender de sus turnos. "Por suerte teníamos el plano del avión, sabíamos lo que teníamos que hacer y los botones que teníamos que pulsar, y trabajamos mucho en eso", explica Hanks. Fue un día divertido, pero también te quedas con esa experiencia de estar en una atmósfera real, y te das cuenta de que todo ocurrió en un periodo muy breve y de todas las decisiones y sentimientos que experimentaron Sully y Skiles. Al final, para encarnarlos bien, Aaron y yo estábamos decididos a hacer que pareciese que sabíamos lo que hacíamos".


SULLY
Quiero que sepas que lo he hecho lo mejor que he podido.

LORRIE
Claro que lo has hecho. Has salvado a todo el mundo.


Casi inmediatamente después de asegurarse de que cada uno de los pasajeros está a salvo, vemos que Sully saca el móvil para llamar a su mujer, que está en California. Ella todavía no se ha enterado del accidente, y se pone nerviosa aunque su marido le asegure que está bien. Enciende la televisión y ve una de las muchas noticias que hablarán de él a partir de ese momento.


Escogieron a Laura Linney para interpretar el papel clave de Lorrie Sullenberger incluso antes de que ella hubiese leído el guion. Linney ya había trabajado con Eastwood, primero cuando la dirigió en la película Poder Absoluto, en la que interpretaba a su hija, y luego en Mystic River, y le encantó volver a trabajar con él.

"Cuando una persona tan maravillosa como Clint Eastwood te pide formar parte de algo, ni te lo piensas", cuenta la actriz. "Sabes que va a ser una experiencia genial, un proyecto interesante, que vas a estar rodeada de gente fantástica y a trabajar con un equipo que está muy bien compenetrado y que se porta muy bien contigo cuando estás rodando. Clint crea, de forma tranquila y elegante, una atmósfera en la que es un placer trabajar, simplemente el paraíso. ¡Trabajaría como extra para él el resto de mi vida y estaría encantada!".

Lorrie Sullenberger no tenía más que buenas palabras para los actores. "Laura es una actriz muy profesional y me emocioné mucho cuando me lo contaron. Antes de saber que sería ella, Sully y yo jugábamos a imaginarnos quién nos interpretaría. Ahora creo que solo ella podría haberlo hecho".

A Linney le impresionó la capacidad de Lorrie para afrontar, a nivel emocional, todo lo que le estaba pasando a su marido a más de 4000 km de distancia y a la vez tratar con la horda de periodistas que se instaló en su jardín.

"Estaba en todas las noticias y sus vidas cambiaron de repente, aunque a ella también la mantuvieron apartada", opina Linney. "Solo podía comunicarse con él por teléfono, y es muy difícil de imaginar el hecho de saber que tu marido ha vivido una experiencia tan traumática y que no lo puedes ver durante varios días. Oye su voz y lo ve en la televisión, pero nada más".

En la película, el Consejo Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) acapara todo el tiempo de Sully tras el accidente. En la vida real, las audiencias con el NTSB no se realizaron hasta 18 meses después; los cineastas se tomaron algunas libertades para poder condensar los sucesos y presentar la historia completa en la película.

Fue una decisión con la que Hanks estuvo de acuerdo. "Creo que son los mejores momentos del personaje y de la película", cuenta el actor. "Fue lo que más me gustó interpretar, porque las expectativas eran muy altas durante el proceso".

Hanks también tuvo la suerte de contar con la perspectiva única de Sullenberger sobre lo diferentes que pueden ser las audiencias, ya que el capitán también estuvo a cargo de algunas investigaciones y, por tanto, ha estado en ambos lados del estrado. "El propio Sully me dijo que al otro lado de la mesa había buenas personas", recuerda Hanks. "Él sabe lo que están haciendo y que puede que no tengan toda la información, pero hay un avión muy caro en medio del río y necesitan saber exactamente lo que ha pasado".

El equipo del NTSB en la película está formado por Mike O'Malley como el investigador principal, Charles Porter; Jamey Sheridan como Ben Edwards y Anna Gunn como Elizabeth Davis. De parte de Sully y Skiles están Holt McCallany, que interpreta al representante sindical Mike Cleary, y Chris Bauer en el papel de Larry Rooney, de US Airways.

Las actrices Jane Gabbert, Ann Cusack y Molly Hagan interpretan a las azafatas que viajaban ese día en el avión (Shiela Dail, Donna Dent y Doreen Welsh, respectivamente). Por último, Patch Darragh da vida a Patrick Harten, el controlador aéreo que recibió la llamada de socorro de Sully e intentó encontrar una pista cercana en la que pudiese aterrizar el avión.

Sully no solo nos muestra los aterradores momentos que pasaron todos los que iban en el avión, sino también las tareas de rescate que se llevaron a cabo de inmediato para sacar a los pasajeros de las gélidas aguas. De hecho, el equipo de Eastwood intentó que el máximo número posible de personas que ayudaron ese día participasen en la película. Entre ellos se encontraba el capitán Vincent Peter Lombardi, que dirigió el ferri Thomas Jefferson y se interpreta a sí mismo llevando de nuevo el barco hacia el avión hundido.

El oficial Michael Delaney y el detective Robert Rodriguez, ambos miembros de la Unidad de Rescate Aérea y Marítima SCUBA de Floyd Bennet Field (Brooklyn), parte de la Policía de Nueva York, también participaron en la película. Delaney, a quien interpreta el actor Jerry Ferrara, colaboró con el trabajo de los dobles, al igual que Rodriguez. Durante la producción, estos valientes buzos recalcaron que, aunque saltan de helicópteros como parte de su trabajo, hacerlo en una película sin la adrenalina que provoca una emergencia real les pareció una locura. Además, de todos los miembros y voluntarios de la Cruz Roja que estuvieron ese día distribuyendo mantas y ropa seca (lo más demandado eran calcetines), unos doce representaron sus tareas en la película, incluido Chris Mercado, el director local de la sección Greater New York Chapter.

Algunos reporteros de la zona de Nueva York, como Randall Pinkston, Bobby Cuza y Kristine Johnson, también hacen de sí mismos en la película, y el capitán Larry Guthrie, las capitanas Lucy Young y Lori Cline y el primer oficial Jon Witten, todos ellos pilotos en la vida real, aparecen como los operadores del simulador de vuelo.


CHARLES PORTER
Nuestro trabajo es investigar cómo ha acabado
un avión en el río Hudson.


JEFF SKILES
Sobre el Hudson.


Los exteriores de Sully se rodaron principalmente en la ciudad de Nueva York. ¿Qué mejor sitio para recrear los sucesos de ese día que al lado del Hudson y en los muelles de alrededor, que tanto ayudaron a la gente en ese momento?

Para llevar la película del guion a la pantalla, Eastwood trabajó con sus colaboradores creativos habituales: el director de fotografía Tom Stern, el diseñador de producción James J. Murakami, la diseñadora de vestuario Deborah Hopper y el editor Blu Murray. Utilizando las cámaras ARRI ALEXA 65 de IMAX adaptadas siempre que era posible y cámaras RED para la segunda unidad y el trabajo aéreo, el rodaje comenzó a principios de otoño de 2015 en un hangar de Kearny (Nueva Jersey), en el que los buzos de la Policía de Nueva York de la película saltan al interior de un helicóptero tras recibir una llamada de emergencia.

Los siguientes días se grabaron las reacciones de la gente al aterrizaje imaginario en el puente George Washington del Upper West Side, en el Time Warner Center y en Columbus Circle. El muelle 81, cercano al buque Intrepid, fue la base de operaciones para el trabajo del ferry, y la producción utilizó ferris Waterway de Nueva York iguales a los que acudieron aquel día.

Una escena en la que Sully cruza el aeropuerto para coger el desafortunado vuelo se rodó en la terminal de US Airways del aeropuerto LaGuardia, y otra en la que él y Skiles pasean por la ciudad se grabó en la Quinta Avenida, entre las calles 55 y 57. El último día de rodaje en Nueva York llevó al equipo de producción por toda la ciudad mientras Sully intenta despejar su mente haciendo footing, empezando en East River y acabando en Times Square a las 2:00 a.m.

"Nueva York en realidad es un conjunto de pequeñas ciudades, así que a medida que vas caminando pasas de una a otra", explica Hanks. "Parecía que todo el mundo sabía que estábamos haciendo esta película que es, en muchos sentidos, una historia neoyorkina por excelencia. Sin duda había un ambiente de buena voluntad, y como yo llevaba el pelo blanco no te imaginas cuántas personas me saludaban con un '¡Hola, Sully!', ‘¡Así se hace!’ y 'El hombre del Milagro del Hudson’. Todo el mundo sintió que formaba parte de esto y es muy gratificante".

Aparte de los neoyorkinos, contar con la cooperación de algunas entidades necesarias no fue siempre fácil. "NY Waterways era imprescindible para nosotros porque tuvieron unos nueve ferris alrededor del avión en 2009", cuenta Tim Moore. "Pero con su negocio, el hecho de que estuviésemos allí en la época más ajetreada del año, que el Papa estuviese en Nueva York y que las Naciones Unidas se reuniesen con los dignatarios extranjeros de prácticamente todos los países del mundo... Desde el punto de vista logístico fue bastante difícil, pero por suerte vinieron y nos ayudaron mucho".

El tiempo no cooperó tanto durante su estancia en la ciudad. Sin embargo, la parte positiva es que, según explica Moore, "nos dio el aspecto que buscaba Clint".

Ya fuera de Nueva York, varias escenas se rodaron en diferentes puntos de Atlanta (Georgia, EE.UU.). El edificio Healy y el JW Marriott - Buckhead sirvieron para las escenas exteriores e interiores del hotel Alex en el que se quedaron Sully y Skiles; el Atlanta Center for Medical Research se utilizó para representar el hospital St. Luke y el pub Meehan's Public House sustituyó al Landmark Tavern, donde Sully para a tomar algo.

También se rodaron escenas en la habitación de hotel de Sully en el Courtyard Atlanta en Norcross, en una casa privada en Alpharetta que representó la casa de Sully y Lorrie, en el aeródromo Peach State Aerodome en Williamson para recrear las escenas en una pista de aterrizaje de un aeródromo de Texas, y una zona del Gwinnett Technical College de Lawrenceville para crear diferentes interiores, incluida la habitación y la oficina de control aéreo y la sala de audiencias del NTSB.

El equipo viajó desde el sur del país hasta el sur de California, en particular a los estudios de Warner Bros. y de Universal.

La cabina del avión A320 se recreó en el plató 19 de Warner Bros. y el escenario se apoyó en un mecanismo de suspensión, pero como no hay muchos tanques de agua disponibles en Hollywood en los que quepa un avión de 42 metros, los cineastas acudieron al vecino Falls Lake en Universal Studios. No solo había espacio para el Airbus, sino que además pudieron construir un par de estructuras para que los ferris coincidiesen con las escenas rodadas en Nueva York, a las que luego añadiría el avión el supervisor de efectos visuales Michael Owens.

El avión estuvo inclinado durante el tiempo en que estuvo en la superficie del Hudson, con la parte trasera de la cabina medio sumergida. Para inclinar el avión hacia delante, hacia atrás y a los lados el equipo utilizó un mecanismo de suspensión de 350 toneladas, mucho mayor que el que utilizaron solo para la cabina. Este mecanismo también les permitió subir y bajar el avión para reproducir el lento hundimiento a medida que los pasajeros abandonan la cabina. Cuando los primeros pasajeros llegan a las alas están relativamente secas; en el momento en que los rescatan, el agua les llega ya a las rodillas.

Después del suceso, American Airlines adquirió US Airways. La compañía, en palabras de Stewart, "nos ayudó mucho a la hora de reunir todas las partes que necesitábamos. Les gustó participar en la película porque es un recuerdo increíble para cualquier persona de ese mundo. Este fue un suceso extraordinario, y positivo, en la historia de la aviación".

Así como resultaba crucial que el avión y los hechos de aquel 15 de enero de 2009 pareciesen reales en la película, era igual de necesario que los actores y extras también lo pareciesen. La diseñadora de vestuario Deborah Hopper, que ha trabajado con Eastwood en más de 20 películas durante toda su carrera, sabe que el director busca el realismo en sus producciones, y se aseguró de mantenerse fiel a la realidad en el vestuario que vemos en la película. Como parte de la búsqueda necesaria en un proyecto como este, revisó numerosas noticias y todos los medios de comunicación que pudo encontrar para encontrar el aspecto del vestuario de los pasajeros y de los equipos de rescate.

"Naturalmente, los uniformes de Sully y Skiles son auténticos, exactamente los mismos que los que llevaban los pilotos de US Airlines en aquel momento", explica. "Después del aterrizaje ninguno de ellos tenía ropa seca, así que las autoridades a cargo de la investigación les dieron ropa de deporte para cambiarse, y nosotros la reprodujimos en la película".

Para momentos posteriores de la historia en los que se cuenta la investigación tras el suceso, Hopper hizo para Hanks un traje inspirado en su búsqueda. "Había visto imágenes de Sully cuando estuvo en Washington para las audiencias y llevaba un traje de raya diplomática azul marino, así que hicimos uno para Tom", recuerda.

Hubo un aspecto en particular relacionado con la inmersión en el agua de los actores que supuso todo un reto para Hopper y su equipo. "Teníamos que contar con muchas prendas diferentes para reflejar los cambios en el nivel de agua y mantener a la gente lo más cómoda posible a la vez que manteníamos el aspecto de la ropa. Para Tom teníamos al menos seis prendas de todo: seis camisas de uniforme, seis pantalones de uniforme, además de trajes de neopreno para que los llevase por debajo cuando trabajaba en el agua".


SULLY
Llevo 40 años volando, pero al final
me van a juzgar por 208 segundos.



Con temas como la esperanza, la valentía y la resiliencia intercalados en la historia de Sully, Eastwood quería que la banda sonora de la película reflejase lo que vivieron los pasajeros y la tripulación del vuelo 1549, además de hacer que el público siguiese sumergido en la experiencia cinematográfica cuando hubiese abandonado la sala. Con Christian Jacob y The Tierney Sutton Band componiendo la banda sonora, Eastwood escribió, junto con Tierney Sutton y J.B. Eckl, la canción "Flying Home (Theme from Sully)", interpretado por The Tierney Sutton Band. La canción es el acompañamiento adecuado para un colofón emocional en el que los Sully y Lorrie Sullenberger reales, así como más de 50 supervivientes, se reúnen en el Carolinas Aviation Museum de Charlotte (Carolina del Norte), en el que está expuesto el avión como símbolo de las heroicas tareas que se llevaron a cabo ese día.

"Si eres bombero, policía, soldado o piloto, se espera que seas un héroe en algún momento", opina Hanks. "Para mí, un héroe es alguien que piensa y actúa más allá de sí mismo para hacer lo correcto por otras personas. Sully sin duda lo fue, simplemente haciendo su trabajo, sabiendo que podía hacer ese aterrizaje. No tuvo tiempo para asustarse. Contó con apenas unos segundos para procesar una cantidad gigantesca de información, tanto teórica como de su propia experiencia, y demostró que estaba preparado para cualquier cosa".

El modesto hombre que estuvo a los mandos el 15 de enero de 2009 prefiere reconocer el esfuerzo de todos los que participaron en lugar de ser ovacionado, y se alegra de que ese reconocimiento se refleje en la película. "La gente se reunió por iniciativa propia e hizo su trabajo increíblemente bien, y eso es lo que nos salvó la vida", afirma el capitán Sullenberger. "Creo que por eso recordaremos siempre ese día y ese vuelo. Tenemos mucho que agradecer y mucho que celebrar".

"Por suerte esta película muestra el buen resultado que puede surgir de una mala situación", opina Eastwood. "Que cuando pasa algo, hay gente ahí como el capitán Sullenberger que lo arriesgará todo, su tiempo, su esfuerzo y hasta su vida, por otros. La película se llama Sully, pero en realidad trata sobre lo mejor que hay en cada uno de nosotros".


El 15 de enero de 2009,
más de 1200 miembros del personal de primera intervención
y 7 ferris con espacio para 130 viajeros
rescataron a los pasajeros y a la tripulación del vuelo 1549.
Lo mejor de Nueva York trabajó codo con codo.
Les llevó 24 minutos.


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