En ocasiones —muchas más de las que imaginamos—, el subtexto lo es todo, y uno de los casos más recientes que clarifican perfectamente la importancia de los temas subyacentes a la hora de construir un relato de forma efectiva, independientemente de su género, se encuentra en la maravillosa 'La maldición de Hill House': una historia en la que el drama inherente a sus personajes está por encima de fantasmas, apariciones y pasillos espeluznantes.
Porque más allá de la arquetípica trama en la que una familia ve acechada su tranquilidad en un caserón rebosante de elementos sobrenaturales, el nuevo trabajo de Mike Flanagan versa realmente sobre temáticas tan sensibles como los traumas heredados del pasado, la pérdida y, sobre todo, el duelo; siendo este último elemento reforzado por una alucinante teoría relacionada con los hijos de los Crain que está circulando por la red de redes.
Susodicha hipótesis, cuyo acierto ha sido confirmado por el propio Mike Flanagan en su cuenta de Twitter relacionaría a cada uno de los cinco retoños de Steven y Olivia con una de las cinco etapas principales del duelo: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Una idea nada descabellada que tiene todo el sentido del mundo cuando vas analizándola personaje a personaje.
Steven: La negación
Escudándose en su escepticismo, desde el primer episodio de la serie, Steve niega categóricamente todo lo que sucedió en Hill House durante los meses que pasó en la casa, y evita relacionar cualquier elemento sobrenatural con las tragedias a las que se ha visto expuesta su familia, racionalizándolo y haciendo referencia a una enfermedad mental hereditaria para dar sentido a lo inexplicable.
Shirley: La ira
El comportamiento de Shirley a lo largo de la serie ha estado relacionado con el enfado y la ira, tanto de pequeña como de adulta. Su modo de procesar los hechos que han marcado su vida, tanto en Hill House como fuera de ella ha estado estrechamente ligado a una furia que ha vertido contra su hermano Steven, contra su marido, contra Theo e, incluso, contra Nell una vez esta se quitó la vida.
Theo: La negociación
Theo oculta mucho detrás de esa ironía y cinismo que la convierten en uno de los personajes más atractivos de la serie. Su forma de intentar dar un sentido lógico a la muerte de Nell y el modo en que utiliza su poder médium ejemplifican una negociación constante con un entorno que la supera, pero con el que mantiene un tira y afloja emocional —y sensitivo— constante buscando el equilibrio.
Luke: La depresión
Más allá de sus adicciones, probablemente impulsadas por su infancia traumática, el modo en que Luke reacciona a la muerte de su hermana Nell refleja claramente la actitud de una persona completamente deprimida. No hay más que regresar a los episodios ambientados durante el responso y el funeral de la pequeña de los Crain para ver a un Luke destrozado que afirma no saber cómo continuar adelante sin su gemela.
Nell: La aceptación
Después de los malos ratos que nos ha hecho pasar durante la serie —alguno de ellos verdaderamente espeluznante—, ver a Nell en el último episodio ha sido una auténtica bendición que ha traído, finalmente, paz al auténtico infierno en vida que han sufrido los Crain. La más joven de los hermanos acepta plenamente un destino que ya abrazó cuando regresó a Hill House para quitarse la vida y volver junto a una madre de la que nunca debió separarse.
Para acabar de rematar la jugada, si nos fijamos bien, el orden de nacimiento de los cinco hermanos corresponde con el de la evolución de las fases del duelo; algo que redondea aún más una teoría que encumbra la que, bajo ciertos punto de vista, es la mejor producción del catálogo de Netflix Originals hasta la fecha.
Se
ha adaptado a español latino.
Se
han modificado los nombres de las películas y series al
correspondiente a Argentina.
Se
han modificado las fechas de estreno a las correspondientes a
Argentina.
Publicado
bajo licencia Creative Commons.
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