El director Jonathan Demme ha fallecido hoy mismo debido a un cáncer. Tenía 73 años.
Demme será indudablemente recordado por haber dirigido una de las películas más famosas de todos los tiempos, 'El silencio de los inocentes' ('The Silence of the Lambs', 1990), que además es también una de las pocas películas que ha ganados los cinco Oscars más importantes, esto es, película, director, actor, actriz y guión.
Demme fue, como es el caso de directores como Joe Dante o James Cameron, por citar dos ejemplos, un descubrimiento del mítico Roger Corman, que le produjo su primer film, 'Jaula caliente' ('Caged Heat',) que el propio Demme escribió y dirigió en 1974.
Tras ésa llegaron films como 'Fighting Mad', (1976) con Peter Fonda, o la intriga hitchcokckiana 'El abrazo de la muerte' ('Laste Embrace', 1979) con Roy Scheider. En 1986 llega la divertida 'Totalmente salvaje' ('Something Wild') con Melanie Griffith, que coloca a Demme entre los cineastas más interesantes de la década. 'Casada con la Mafia' ('Married to the Mob', 1988), con una maravillosa Michelle Pfeiffer, no hace más que aumentar el interés en su obra.
Tras 'El silencio de los inocentes', entra de lleno en el sistema de Hollywood —su discurso al recoger el Oscar fue muy significativo al respecto— y se atrevió con la primera gran producción en trata el candente tema del SIDA, 'Philadelphia' (íd., 1993), por la que Tom Hanks ganó su primer Oscar, y Bruce Springsteen hizo un tema mítico, dedicando su premio a nada menos que Neil Young.
A partir de ahí, el cine de Demme entra en modo "invisible", por decirlo de algún modo. Sólo 'El embajador del miedo' ('The Manchurian Candidate', 2004), curioso remake de un mítico film de John Frankenheimer, consigue cierta relevancia. Su última película para el cine fue 'Ricki and the Flash: Entre la fama y la familia' ('Ricki and the Flash', 2015), con una pletórica Meryl Streep.
Publicado bajo licencia Creative Commons.
No hay comentarios:
Publicar un comentario