BUENOS AIRES ROJO SANGRE

Ayer, 27 de octubre, (y hasta el 6 de noviembre), tuvo inicio en las históricas salas del Multiplex Lavalle (Lavalle 836, Ciudad Autónoma de Buenos Aires) el BARS (Buenos Aires Rojo Sangre), que en su decimoséptima edición se erige definitivamente como el más aclamado festival de cine fantástico de Latinoamérica, a cuyas funciones se puede acceder por la módica suma de $40. En esta nota, un breve recorrido por los puntos principales a tener en cuenta sobre este festival. Por Yamila Belén Martínez Pandiani para ANRed

El Buenos Aires Rojo Sangre (BARS) es un festival de cine fantástico de amplio reconocimiento internacional, que este año en particular se vino con todo: una muchedumbre invadió la peatonal Lavalle y se dio apertura al festival con el film La resurrección del mal, en el que la protagonista, Julie Benz, ya reconocida mundialmente por su rol como Darla en Buffy The Vampire Slayer y Angel, junto a Josh Stamberg, quien se desempeñó ampliamente en Films y en renombrados programas de televisión como Law & order, Monk, Six Feet Under, House y Lie to me entre otros, a un selecto elenco y bajo la dirección Andrew C. Erin, sumergió a los espectadores en un clima muy particular, donde se fundieron realidad, fantasía y tensión en un edificio que parecía desconocer de fronteras entre expectativas, deber, transgresión y sanción, atmósfera embriagante e hipnótica que promete acompañar a los espectadores a lo largo de todo el festival con sus prometedores cortos y largos de variadas temáticas y disponibles en multiplicidad de horarios.

Se espera que en esta edición del BARS tengan lugar interesantes homenajes, asi como también la presencia de invitados especiales, entre los que se destaca la figura de Ruggero Deodato, el distinguido director italiano que adquirió notoriedad por sus sangrientas producciones House on the Edge of the Park (1980), Cut and Run (1985) y Holocausto caníbal (1980) y en esta oportunidad presenta su nueva película, Ballad in blood; se realizará asimismo la proyección de clásicos en 16mm, tales como la menospreciada película de ciencia ficción psicotrónica argentina La venganza del sexo, Invasión de Alan Bridges, El planeta fantasma de William Marshall y La Resurrección de Zachary Wheeler de Bob Wynn, junto a una variada selección del cine independiente de todo el mundo.

El BARS será campo de contienda internacional, en el que batallarán exponentes de variados géneros, entre los que resuenan los nombres de Kurando Mitsutake, Matt Stuertz, Griff Furst, Alberto Vázquez, Pedro Rivero, Dominik Hartel, Andreas Climent & André Hedetoft, Pedring López, Nick Jongerius, Kiyoshi Kurosawa y Eiichirô Hasumi. Por otra parte, también hay un espacio destacado para las producciones latinoamericanas y nacionales, que van desde aquellas que son más grandes, como Ataúd Blanco: El Juego Diabólico de Daniel de la Vega, La valija de Benavidez de Laura Casabe, A percepçao do medo de Armando Fonseca y Kapel Furman, A través da sombra de Walter Lima Jr., la peruana, Maligno de Francisco ’Paco’ Bardales y Martín Casapía, la chilena Gritos del Bosque de Jorge Olguín, la mexicana Inicuo de Alejandro G. Alegre y 5am de Ezio Massa, hasta las que se hacen off INCAA, como Proyecto L de Sergio Albornoz y Ricardo Ryzak, El día que prohibieron el asado de Gonzalo Duro, Endohell de Germán Favier, Phil Marcus investigador privado de Silvio Farah, El puterío de los horrores de Georgina Zanardi y Videoclub de Fabián Moreno.

Quizás lo más destacable de este evento es el lugar que dan a producciones que como gemas ocultas esperan la oportunidad de ser, tal vez, reconocidas en el futuro como clásicos del fantástico, tal es el caso de Badass Monster Killer de Darin Wood), Colonel Panics de Cho Jinseok, Child Eater de Erlingur Thoroddsen y Frankenstein Created Bikers de James Bickert.

Un reconocido director, escritor y product manager afín al festival, Elián Aguilar, dijo en unas palabras para ANRed: “El BARS es el espacio para ver las películas que no vas a ver en otro lugar. Es la pantalla necesaria, uno de los silos de batalla cultural más necesarios y longevos. Un lugar de encuentro y de amor por el cine que en esta edición (y gracias en parte a la buena campaña de crowdfunding que hicimos en ideame) tiene la presencia internacional de Ruggero Deodato, y la proyección de Holocausto Caníbal en 16 mm. Como siempre, muchísimas películas de todo el mundo, cortos por doquier y charlas”; en recomendaciones para el que desee algún tipo de guía en la elección de qué ver en este festival mencionó: “En películas argentinas, Ataúd blanco, 5 am, El muerto cuenta su historia y La valija de Benavidez; en latinoamericanas, Inicuo, Gritos del bosque y A percepçao do medo. En el plano internacional me gustaron Peelers, Daylights End, Night of the Living Deb, Karate Kill y Tonight She Comes”.

El BARS, con una trayectoria de ya 17 años, es sin lugar a dudas un espacio de encuentro y exhibición del cine fantástico de todo el mundo que con el tiempo se constituyó en un punto de resistencia para los creadores argentinos de cine de género, que permite al más diverso público entrar en contacto con un tipo de cine que no se proyecta en otros festivales y ampliar sus horizontes de saber cinematográfico. Nacido en 2000 como una muestra de cine independiente de género, y desde 2004 con el formato de festival competitivo, el Buenos Aires Rojo Sangre es un must para los amantes del género y para todos aquellos aventureros que quieran incursionar en un cine diferente, desde abajo, auténtico.


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