Yo vi al Diablo
2015
Duración 82 min.
País Estados Unidos
Director: Kevin Greutert
Reparto: Isla Fisher, Anson Mount, Jim Parsons, Gillian Jacobs, Eva Longoria, Joanna Cassidy, Bryce Johnson, Jeff Branson, Roberto 'Sanz' Sanchez, Christine Corpuz, Michael Villar, Jason McNichols
De ahora y para siempre
2015
Duración 103 min.
País Estados Unidos
Director: Peter Sollett
Reparto: Julianne Moore, Ellen Page, Michael Shannon, Steve Carell, Luke Grimes, Mary Birdsong, Gabriel Luna, Skipp Sudduth, Suzanne Savoy, Jeannine Kaspar, Michael Metta, Crawford M. Collins, Stink Fisher, Ramon Aleman, Robbie Tann
Basada en la historia real de Laurel Hester (Julianne Moore) y Stacie Andrée (Ellen Page) y su lucha por la justicia. A Laurel, una condecorada policía de Nueva Jersey, le diagnostican un cáncer terminal y quiere dejar su pensión ganada durante años a su pareja de hecho, Stacie. Sin embargo, los funcionarios del condado, que no ven con buenos ojos la pareja homosexual, conspiran para evitarlo.
2013
Duración 83 min.
País Estonia
Director: Zaza Urushadze
En 1990, estalla la guerra en una provincia georgiana que busca la independencia. Ivo, un estonio, decide quedarse, a diferencia del resto de sus compatriotas, para ayudar a su amigo Margus con la cosecha de mandarinas. Al comenzar el conflicto, dos soldados resultan heridos delante de su casa, e Ivo se ve obligado a cuidar de ellos.
2016
Duración 99 min.
País Estados Unidos
Director: Babak Najafi
Tras el fallecimiento del primer ministro británico en extrañas circunstancias, todos los líderes mundiales se reúnen para su funeral. Pero lo que parece ser el evento más seguro y vigilado del planeta resulta ser la oportunidad para acabar con los mandatarios y sembrar el caos en todo el mundo. Solo el presidente de los Estados Unidos con su equipo del Servicio Secreto, el portavoz Trumbull y el agente Mike Benning parecen ser los únicos capaces de evitar los terribles planes.
Una película de Babak Najafi. Gerard Butler, Aaron Eckhart y Morgan Freeman. "Londres bajo fuego". Alon Moni Aboutboul, Angela Bassett, Robert Forster, Jackie Earle Haley, Melissa Leo, Radha Mitchell, Sean O'Bryan, Charlotte Riley, Waleed F. Zuaiter. Casting de Elaine Grainger, CDG. Supervisor jefe de efectos visuales, Sean Farrow. Música de Trevor Morris. Diseño de vestuario de Stephanie Collie. Montaje de Paul Martin Smith, GBFE, Michael Duthie. Diseño de producción de Joel Collins. Director de fotografía, Ed Wild, BSC. Coproductor, Peter Heslop. Productores ejecutivos, Avi Lerner, Trevor Short, Boaz Davidson, Christine Otal Crow, Heidi Jo Markel, Zygi Kamasa, Guy Avshalom. Producida por Gerard Butler, Alan Siegel. Producida por Mark Gill, John Thompson, Matt O'Toole, Les Weldon. Basada en personajes creados por Creighton Rothenberger & Katrin Benedikt. Historia de Creighton Rothenberger & Katrin Benedikt. Guion de Creighton Rothenberger & Katrin Benedikt y Christian Gudegast y Chad St. John. Dirigida por Babak Najafi. Un estreno de Gramercy Pictures.
Acerca de la producción
¿Cómo continúas después de "Objetivo: la Casa Blanca", uno de los mayores éxitos sorpresa de 2013? Reuniendo al reparto principal y miembros clave del equipo creativo para una nueva aventura que traslada la acción de Estados Unidos al extranjero... donde el personaje del heroico agente del Servicio Secreto Mike Banning (interpretado nuevamente por el actor y productor Gerard Butler) ya no cuenta con la ventaja de conocer el terreno.
"Londres bajo fuego" retoma los personajes un par de años después de donde los había dejado "Objetivo: la Casa Blanca". El presidente de los EE. UU. Benjamin Asher se encuentra en su segundo mandato y Mike sigue siendo el agente encargado de protegerlo.
El productor Les Weldon comenta que la lealtad entre los dos personajes principales es un componente esencial que ha quedado asentado gracias a "la química entre Aaron y Gerry. En el primer filme, los espectadores no tuvieron más que una pequeña muestra. Ya pasaron por mucho, pero ahora, en "Londres bajo fuego", están viviendo una situación extrema juntos y tenemos ocasión de ver más interacciones entre ellos: momentos de debilidad y fragilidad, y cómo tienen que apoyarse mutuamente para salir adelante y sobrevivir. Estamos muy seguros sobre la clase de acción que podemos ofrecer, pero tiene que tener sentimiento; los espectadores deberían poder conectar con los personajes, a partir de lo que ofrecen los actores, empezando por Gerry y Aaron".
"Para hacer la secuela, tuvimos que distanciarnos un poco, porque no queríamos limitarnos a repetir otra vez lo mismo. La idea era ampliar el campo de juego, dado que la primera película se centraba en la Casa Blanca y alrededores. Queríamos aumentar la escala de la segunda película, para ofrecer una experiencia más grandiosa para los espectadores".
El equipo de guionistas formado por Creighton Rothenberger & Katrin Benedikt, que había escrito el guion original de "Objetivo: la Casa Blanca", concibió una nueva historia y empezaron a trabajar en el nuevo guion, y luego los guionistas Christian Gudegast y Chad St. John se encargaron de seguir trabajando en el mismo. Weldon observa: "Todos opinábamos que los personajes principales tenían que avanzar; en muchas secuelas, una vez establecidos los personajes en la primera entrega, continúan en la segunda sin que cambie nada. Hemos aprovechado la oportunidad para ampliar sus historias: los Banning están empezando una familia, Trumbull es ahora vicepresidente, y Asher tiene un vínculo con Banning surgido de todo lo que pasaron en la primera parte".
"Sabíamos que lo que los espectadores querrían ver era a Banning y Asher juntos de viaje. Ese concepto ampliaba los parámetros de la historia... literalmente. Nuestro director, Babak Najafi colaboró estrechamente con cada uno de los actores para mejorar el arco argumental de sus personajes, lo que anima al público a identificarse con ellos. La esencia de "Londres bajo fuego" son los personajes, sobre todo aquellos que más gustaron a los espectadores y estaban deseando volver a ver".
Alan Siegel, socio en la producción de Butler, se muestra de acuerdo, señalando que "Gerry creó a un héroe de cine tan sensacional con su interpretación de Mike Banning que la gente tenía ganas de volver a verlo en otra situación angustiosa. Banning es alucinante, es listo, tiene un gran sentido del humor y valora a su mujer y a su presidente. El presidente y él tienen una relación muy estrecha, que podría calificarse de simbiótica".
"Gerry posee una presencia natural, pero lo mejor de él es su dedicación al trabajo. No he conocido nunca a nadie que se esfuerce tanto, no por su ego, sino por lo que sea mejor para la película. Por eso se ha convertido en productor y así es como hemos conseguido producir siete filmes juntos. Y algún día, será un director asombroso, porque además es muy atento al detalle".
Aaron Eckhart, que repite en su papel de Asher, afirma: "Toda la acción y toda la actitud que a la gente le gustó de ' Objetivo: la Casa Blanca ' sigue estando presente. Los espectadores esperan mucho de Gerry [como Banning], y a él le encanta eso".
"Como la nueva entrega se ambienta en Europa, Babak Najafi era una elección excelente para dirigir. Tenía ideas estupendas sobre cómo quería que fuera la película".
Angela Bassett, que repite como la directora del Servicio Secreto Lynne Jacobs, encontró que Najafi "entendía la importancia de reunir a un gran equipo en torno al director. Hay mucho caos en esta película, pero Babak nunca pierde de vista la humanidad de los individuos y las familias que les importan".
Bassett también considera que "con lo que realmente conectaron los espectadores y convirtió a la primera en un enorme éxito fue la idea del bien imponiéndose al mal, de un hombre que es capaz de salvar la situación. Queríamos repetir eso. El peligro es aún mayor en Londres bajo fuego".
"Banning y Lynne siguen siendo no solo compañeros, sino también confidentes. Hablan, comparten y ella lo entiende a él mejor que la mayoría. Él puede abrirse y sincerarse con ella".
Al volver a colaborar con los actores principales, Bassett elogia "la cualidad de hombre de la calle de Gerard. Quieres que triunfe. Gerard tiene un sentido del humor genial, muy irónico, que aporta al personaje de Banning. Es el tipo que todos los hombres quieren ser y, por supuesto, a las mujeres también les gusta mucho. Como presidente, Aaron complementa a Gerard porque posee cierta cualidad de vaquero, fuerte y masculino; sabes que, si hace falta, sabrá defenderse. Tal vez tenga algo que ver con ese mentón y ese hoyuelo de la barbilla...".
"La autoridad y la presencia de Morgan Freeman dan peso a todos los temas que trate, pero también posee sentido del humor. Interpretar a Trumbull, ahora como vicepresidente, le resulta absolutamente natural".
Freeman aclara: "Desde 'Objetivo: la Casa Blanca', en la que Trumbull era presidente de la Cámara de Representantes, el vicepresidente ha muerto. Así que él pasa a ocupar ese cargo y, cuando se arma la gorda en Londres, Trumbull es quien tiene que tomar las decisiones clave".
El legendario actor volvió a conectar con los compañeros de la primera entrega. "Gerard es sumamente encantador", comenta, "y un tipo duro de verdad, que es lo que realmente necesita una película como esta. No conocía a Jackie Earle Haley [que interpreta al subjefe Mason] de antes, pero he visto tantos trabajos suyos que es casi como si lo conociera. Cuando te juntas con buenos actores, nos sentamos a hablar de cómo queremos que se desarrolle una escena. Con Babak Najafi, pudimos hacer muchas aportaciones. Es rápido y decidido, lo que significa que sabe lo que quiere y sabe cuándo lo tiene".
Otro miembro del reparto que regresa pero ve cambiar su situación en la nueva película es Radha Mitchell como Leah Banning, mujer de Mike Banning. Mitchell aporta: "Me quedé encantada al leer el guion porque Leah está embarazada. La pareja tiene ahora la oportunidad de imaginar cómo van a ser como padres, y así es como empieza la historia; están preparándose para la llegada del bebé con mucha ilusión. Entonces, Banning recibe la llamada en la que le piden que acompañe al presidente a Londres".
"La gente real que tiene estos trabajos, que protegen al presidente y se ven en estas situaciones de tremendo estrés, se están jugando la vida por su país. Resulta interesante plantearse cómo son esas personas en casa, cómo es su situación doméstica. Eso es lo que tenemos ocasión de explorar en las escenas entre Banning y Leah. Banning aguanta mucho estrés, pero Leah también soporta parte de la carga. Se puede ver que hay un esfuerzo conjunto tras el héroe".
Mitchell prosigue: "Banning tiene ahora una dimensión extra, por esa enorme responsabilidad que tiene en casa y que no tenía antes. Está haciéndose a la idea de ello, mientras no deja esforzarse al máximo y jugarse constantemente la vida, pero sirve para ampliar el personaje: ¿puede seguir haciendo su trabajo y ser padre? Al fin y al cabo, podría morir en cualquier momento. Babak aporta una perspectiva humana a la historia, descubre las emociones de los personajes".
"Gerry Butler posee una propensión natural a ser el héroe de acción; tiene una idea de lo que hace falta para ello. Se pudo apreciar en la primera entrega y, ahora, Londres bajo fuego lo lleva aún más lejos".
Waleed Zuaiter se encarga de interpretar a Kamran, el mayor de los hermanos Barkawi y némesis de Banning en "Londres bajo fuego". Pero, como señala Zuaiter, "en las primeras escenas de Kamran y su familia en la boda, se puede apreciar su humanidad, y entonces se ve cómo se la arrebatan súbitamente".
"Babak Najafi luchó por los actores concretos para cada papel de los miembros de la familia. Vio ciertas energías y cualidades en cada uno de nosotros; nos sentimos como una verdadera familia, pese a que cada uno de los actores procedía de un sitio distinto. No hay madre en la ecuación, así que una posible interpretación, que me gusta, es que los hermanos podrían ser todos hijos adoptivos. La relación que tiene mi personaje con su padre [Aamir, interpretado por Alon Moni Aboutboul] es del tipo con el que se podrán identificar muchas personas; Kamran es el hijo mayor, con mucha responsabilidad, y al mismo tiempo no se siente aceptado por su padre, así que hay una cierta sensación de que esté intentando ganarse su aprobación".
Zuaiter también disfrutó interpretando escenas frente a Gerard Butler y Aaron Eckhart. Comenta: "A Gerard se le da muy bien hacer de productor a la vez que actor; me dejó impresionado cómo era capaz de cambiar sin problemas de un papel a otro. Como actor, posee una gran presencia. Aaron está dotado de una tranquila intensidad que hace que, como espectador, sientas curiosidad por saber qué le pasará por la cabeza. Cuando Kamran se enfrenta al presidente, vemos encararse a dos hombres que tienen en común las pérdidas personales que han sufrido".
"He aprendido mucho de Babak Najafi. Pasa mucho tiempo pensando en los aspectos de acción y suspense, pero le preocupa, por encima de todo, que "Londres bajo fuego" se centre principalmente en los personajes. Me pareció que dotaría a la película de una faceta artística sin dejar de mantenerla en el género del thriller de acción de primera categoría".
Melissa Leo agrega: "Babak es muy audaz a la hora de pensar cómo rodar escenas complicadas - como cuando muchos de nosotros nos encontramos a la vez en la Sala de Situación de la Casa Blanca, reaccionando a lo que está pasando en Londres".
Leo, que repite su papel de 'Objetivo: la Casa Blanca' de la secretaria de Defensa Ruth McMillan, asegura que "no me sorprendió lo más mínimo el éxito de la primera entrega; Gerry Butler es un héroe excelente. Para mí, poder pasar tiempo trabajando con Morgan Freeman y Robert Forster, actores a los que he observado toda la vida, fue una alegría y un placer, así que fue maravilloso poder volver a hacerlo".
Jackie Earle Haley, que interpreta al jefe de gabinete del presidente, el subjefe Mason, se encuentra por primera vez en la Sala de Situación, pero se sintió bienvenido por los actores que ya habían participado en la entrega anterior. Aporta: "Melissa Leo es una actriz entregada y apasionada, y Robert Forster es sencillamente maravilloso. Me lo pasé muy bien con Sean O'Bryan, es un tipo muy gracioso. Y luego está Morgan Freeman; he trabajado con muchas estrellas de cine, pero Morgan tiene algo especial. Consigue inmediatamente que todo el mundo se sienta cómodo".
"Babak Najafi sabe lo que quiere; en nuestras escenas de la Sala de Situación, hay planos con grúa y travellings alucinantes, movimientos de cámara que mantienen la sala con vida y animación. Se puede sentir sin duda la tensión mientras nuestros personajes se esfuerzan para asegurar el regreso sano y salvo del presidente".
Alon Moni Aboutboul, que interpreta a Aamir Barkawi, reflexiona: "Aunque mi personaje es un criminal, se ve realmente como un hombre de negocios. Cuando la boda de su hija tiene un final tan trágico, emprende una misión con toda su familia para asestar un golpe devastador en Londres a todos los líderes de Occidente. Creo que la mezcla de thriller de acción con motivaciones muy personales crea una dinámica interesante".
"Eso también es evidente en el personaje de Gerard Butler; Gerard aporta una combinación de vulnerabilidad, ferocidad y humanidad. Babak Najafi trabajó con nosotros para añadir matices al lado humano de la historia, como se podrá apreciar en el casting de la familia Barkawi".
Como corresponde a la mayor escala de la historia y a su ambientación internacional, el rodaje de "Londres bajo fuego" tuvo por necesidad que extenderse por todo el mundo.
La India acogió con los brazos abiertos al reparto y al equipo en Jaipur, Rayastán, para filmar la boda de la familia Barkawi, ambientada en Pakistán. El rodaje se realizó a lo largo de tres días en el palacio de Meghniwas, una residencia familiar en la también conocida como "ciudad rosa".
Nu Boyana Studios de Bulgaria, el mayor estudio de servicios de producción de cine de Europa del Este, es ahora copropiedad de Millennium Films. Nu Boyana, situado en Sofía, ofreció al equipo de "Londres bajo fuego" tanto platós cerrados como espacios exteriores. El plató exterior de la parte posterior del estudio albergó nada menos que una réplica a escala de la impresionante catedral de San Pablo de Londres, donde se celebra el funeral del primer ministro británico.
Dentro de Nu Boyana, se transformaron ciertas calles en los barrios de Mayfair, Soho y el Este de Londres, por donde se desarrolla parte de la acción. El Air Force One se recreó en el estudio 1, mientras que la guarida de hormigón de Kamran Barkawi, "La Colmena" se construyó en el estudio 11. Por último, el estudio 12 se utilizó para reproducir el interior del Despacho Oval, donde el presidente se entera de la prematura muerte del primer ministro, además de construirse allí el piso franco del MI6.
"Los equipos búlgaros son de talla mundial en todo lo referente a escultura, carpintería y construcción. Su factura y atención al detalle son impecables", afirma Weldon.
Los legendarios Pinewood Studios británicos se utilizaron como base de producción para la fase británica del rodaje. El equipo del diseñador de producción Joel Collins se encargó de transformar el estudio L de Pinewood en el interior de la Sala de Situación de la Casa Blanca, donde el vicepresidente Trumbull moviliza a sus principales asesores.
Washington, D.C. también se recreó en el Reino Unido para una escena en la que Banning acompaña a Asher a correr por un parque local; el parque Battersea de Londres, lleno de naturaleza, flora y fauna, figura en el Registro de Parques y Jardines Históricos del Patrimonio Inglés.
Entre las restantes escenas filmadas en exteriores británicos se incluyen varios lugares que hacen las veces de otros sitios ingleses. El lugar en el que se estrella el helicóptero Marine One, que hace las veces de Hyde Park, es el parque Langley, de la familia Harvey; Langley, que se encuentra a poca distancia de Pinewood, lleva más de 800 años en pie, y ofrece a los cineastas -y al público- un ambiente variado, de gran riqueza y belleza.
Asimismo, el aeródromo Dunsfold de Surrey hizo las veces del aeropuerto de Stansted, de Londres, donde Banning, Jacobs y Asher llegan al Reino Unido; Dunsfold fue construido por soldados del ejército canadiense y contratistas civiles como aeródromo de bombarderos de clase A durante la Segunda Guerra Mundial, y se ha utilizado más recientemente en otras películas importantes, así como en el programa del motor de la BBC "Top Gear".
La tranquila llegada del contingente estadounidense y su posterior huida desesperada en helicóptero se filmaron en Somerset House, en el patio del emblemático edificio de Londres, donde se celebra la Semana de la Moda de Londres, que se encuentra entre el Strand y el río Támesis.
Eckhart afirma: "Londres es una ciudad preciosa y espectacular para hacer una película".
2015
Duración 85 min.
País Argentina
Director: Luis Zorraquín
2015
Tres amigos emprenden un viaje sin motivo aparente, tan sólo buscando el encuentro de amores idílicos y a la vez efímeros, con la única misión de sorprenderse a sí mismos y seguir sintiéndose vivos. Algunos podrían decir que se trata de quemar las últimas naves de la juventud, mientras que otros hablarán de la decadencia del género masculino.
"De ahora y para siempre" está escrita por RON NYSWANER, guionista de Philadelphia (Tom Hanks, Denzel Washington) y dirigida por PETER SOLLETT (Nick y Nora, una noche de música y amor). Protagonizada por la ganadora del Oscar en 2014 JULIANNE MOORE (Still Alice, Maps to the Stars) y por la nominada al Oscar ELLEN PAGE (Juno, Inception). Completan el reparto los también nominados al Oscar MICHAEL SHANNON (Revolucionary Road, Take Shelter) y STEVE CARRELL (Foxcatcher, Little Miss Sunshine).
La película está basada en una historia real ya recogida en el cortometraje documental del mismo nombre. Dirigido por Cynthia Wade, ha estado en más de 50 festivales en todo el mundo y ha ganado más de 14 premios. A destacar el Premio Especial del Jurado del Festival de Sundance de 2007 y el Oscar al Mejor Cortometraje Documental en 2008.
Acerca de la producción
DE AHORA Y PARA SIEMPRE (N.): 1. Propietario absoluto. Aquel que puede disponer libremente de sus tierras y posesiones. 2. Cargo existente únicamente en el gobierno de Nueva Jersey, dotado de un amplio espectro de poderes y autoridad sobre las propiedades y las finanzas.
El 26 de junio de 2015, en una decisión histórica, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que todos los estadounidenses tienen derecho al matrimonio, incluyendo las parejas del mismo sexo. Aquella mañana, el presidente Obama pronunció un discurso para toda la nación: "El progreso en este viaje suele darse en pequeños pasos, en ocasiones uno hacia atrás y dos hacia delante, gracias al persistente esfuerzo de todos los ciudadanos". En aquel comentario, el presidente podría haberse referido perfectamente a la recordada e inspiradora historia de la teniente de la policía de Nueva Jersey, Laurel Hester, y su pareja Stacie Andree –una historia que comenzó como una intensa experiencia personal de amor e identidad, pero que en 2005 se convirtió en el detonante de una creciente pugna global por la justicia y el derecho a la igualdad.
La pareja se unió a la batalla en un momento de transformación para ellas. Recientemente enamorada, Hester se enfrenta de buenas a primeras con una noticia que la deja en estado de shock: padece un cáncer de pulmón en fase IV. Y solo tiene un último deseo: legar la pensión que recibe a Andree, para que no se quede desvalida en su ausencia. Sin embargo, sus peticiones se ven continuamente rechazadas por parte de los cinco freeholders de Ocean County –así se denomina en Nueva Jersey a los máximos cargos electos del condado. Un freeholder puso sobre la mesa la preocupación de que este simple acto de amor pudiera amenazar la "santidad del matrimonio". Negándose a que le priven de algo que cualquier pareja heterosexual obtendría sin obstáculo alguno, Hester emprendió una sólida campaña de lucha por sus derechos en las horas más duras de su vida. Incluso atravesando una encrucijada personal con Andree, ella canalizó el poder de su amor y su consciencia hacia un monumental momento de cambio.
Ahora esta historia relevante y vital cobra vida en forma de una fascinante historia de procesos jurídicos, y también como una historia llena de tonalidades acerca de un imprevisible e irresistible amor enfrentado a la intolerancia, dirigida por Peter Sollett (Camino a casa (Raising Victor Vargas)), escrita por Ron Nyswaner (Philadelphia) e interpretada por la ganadora del Oscar® Julianne Moore y por la nominada Ellen Page, en los papeles de Hester y Andree respectivamente.
Tal como dice Nyswaner, el guionista, "Los temas de DE AHORA Y PARA SIEMPRE son universales. Todos queremos que nos traten con respeto, todos merecemos el derecho de amar a quien nosotros elegimos, y necesitamos que nuestras comunidades reconozcan nuestro trabajo y nuestras relaciones. Y esto es realmente aquello por lo que Laurel y Stacie lucharon con todo lo que tenían".
Del documental al drama, a través de los cambios históricos
La historia de Laurel Hester alcanzó los titulares por primera vez en 2005, cuando la dura y veterana teniente, con una antigüedad de 23 años en la policía de Ocean County, puso todos sus esfuerzos en solicitar el traspaso de su pensión a su pareja, ya que ella se aproximaba a la muerte. La batalla de Hester se conoció en todo el estado de Nueva Jersey, aunque sólo era una de las varias luchas que acontecían simultáneamente y que, en conjunto, terminaron por alterar para siempre el ámbito del amor, el matrimonio y la tolerancia. Nadie en ese momento podía imaginar lo rápido que iban a cambiar las cosas. Al cabo de diez años, justo al completarse la película DE AHORA Y PARA SIEMPRE, se hicieron realidad los primeros pasos hacia la plena igualdad en el matrimonio.
Los oscuros entresijos por los que Laurel Hester y Stacie Andree pasaron en su campaña por el derecho a la igualdad salieron a la luz en un oscarizado corto, también llamado Freeheld, dirigido por Cynthia Wade. Lo que en su día podría haberse considerado una historia marginal acabó por trascender como pocos cortos documentales han hecho.
Wade recuerda que en cuanto supo de la lucha de Hester por sus derechos, se sintió empujada a capturar la historia. Sin ningún tipo de subvención, y con dos niños pequeños que cuidar, se puso a rodar los procesos de los freeholders de Ocean County a la vez que era testigo de los últimos días juntas de Hester y Andree, unas jornadas que le quebraban el alma, pero con las que consiguió una gran profundidad. Cuanto más filmaba, más se daba cuenta de que aquella historia local de dos mujeres era épica y multidimensional. No era solamente una historia de las enrevesadas complejidades del proceso de cambio social, sino que también se veían facetas de amor, valentía, comunidad y resistencia.
"Yo siempre lo he visto como una historia de amor", confiesa Wade. "Pero no era sólo el idilio entre Laurel y Stacie. También era una historia de una comunidad que ama a sus miembros, acerca de personas que se convierten inesperadamente en activistas en el momento en que la política les toca directamente".
Eligió el título Freeheld porque es una palabra que juega con dobles sentidos –no sólo se refiere al nombre de los gobernantes de los condados de Nueva Jersey (freeholders, literalmente "los que poseen libremente"), sino que también hace referencia a los episodios emocionales de la situación de Hester y Andree (Free held, tomadas libremente, la una a la otra). El término se refería originariamente, en tiempos coloniales, a aquellos que libremente tomaban posesión de terreno, aunque parece que la palabra era igualmente aplicable al amor y a la libertad personal.
"En un sentido de lo más real, Laurel era reprimida (hold back) por los freeholders", destaca Wade. "Pero al mismo tiempo, Laurel cada vez se sentía más unida (held close) a Stacie –a la vez que apoyada (held up) por la comunidad. Y a mí me fascinaban todas aquellas distintas tensiones entre las palabras free y held".
En cuanto el público vio el corto de Wade, el documental comenzó a cosechar elogios y reconocimientos, incluyendo el Premio Especial del Jurado en el festival Sundance y, como colofón, el Oscar® al Mejor Corto Documental. En aquella época, los productores nominados al Oscar® Michael Shamberg y Stacey Sher (Pulp Fiction, Django desencadenado, Algo en común) estuvieron hablando con Wade acerca de la posibilidad de desarrollar y ampliar su trabajo realizando un drama de largometraje que pudiera llegar a un público más extenso.
A Wade le entusiasmó la idea. "Hemos llegado lejos en términos de igualdad en nuestro país desde que se hizo el documental, pero la discriminación sigue existiendo", explica Wade. "Y quiero que la generación que sube lo haga en una comunidad llena de compasión y con un sentido de la justicia que lleve a los funcionarios públicos a obrar correctamente. Es una gran historia para contar".
Simultáneamente, la actriz y cineasta Ellen Page, junto con su socia de producción, Kelly Bush Novak, se vieron atraídas irremediablemente por esta historia, que mezcla la relevancia social y la pasión honesta, de modo que sumaron fuerzas y recursos con Shamberg y Sher.
Acerca de su fervor por el proyecto, Page dice: "Sencillamente, me parece asombroso lo que Laurel y Stacie hicieron. Fue algo increíblemente valiente, algo que la mayoría ni se atreverían a hacer. Además, es una historia tan humana… Y cuando ves el lado humano de una historia, eres capaz de conectar con gente que podría tener un punto de vista distinto en un sentido profundo. Formar parte en el proyecto que iba a dar a conocer aquella historia me dio una lección de humildad".
Para Shamberg, la historia habla de cambios extraordinarios en la cultura, pero también en los valores comunes. "Los temas que se tocan tienen que ver con la dignidad, el honor, el servicio a la comunidad… y todos ellos son valores que apreciamos en Estados Unidos", apunta.
Sher se sintió igualmente conmovida por la exploración que hace el filme de algo incluso más fundamental: el asombroso poder del amor y de la intimidad frente a la extrema presión de los de fuera.
"El amor es lo que realmente mueve a estas mujeres y sus vidas privadas. Dos mujeres de dos generaciones distintas que se convierten en activistas pro-derechos civiles, una posición que no es fácil de asumir para ninguna de las dos", comenta Sher. "El vínculo de Laurel con Stacie infunde en esta última el convencimiento para luchar por la igualdad. Y esto es una increíble historia de amor. Cada una encuentra en la otra su verdadero ‘lugar en el mundo’".
El equipo de DE AHORA Y PARA SIEMPRE
El diverso equipo de producción de DE AHORA Y PARA SIEMPRE –que además de a Shamberg, Sher, Page y Bush, también incluye a Richard Fischoff, Duncan Montgomery, Jack Selby, Cynthia Wade y Phil Hunt– inició entonces la búsqueda intensiva de un guionista que pudiera entretejer todos los hilos argumentales de amor, policía, política, medios y mortalidad con una narrativa que atrapara.
Aquella búsqueda les llevó a Ron Nyswaner, quien además aportó su propia percepción. Nyswaner había estado nominado al Oscar® por el guión de la aclamada Philadelphia, protagonizada por Tom Hanks, una cinta recordada por ser el primer hit de Hollywood que abordara las consecuencias políticas y sociales de la crisis del sida.
Visionar el documental de Wade terminó de convencer a Nyswaner para incorporarse al proyecto. "A los 20 minutos estaba llorando desconsoladamente en el salón", recuerda. "Me conmovió tanto que me sentí empujado a aceptar la misión y contar aquella historia a un público mucho más amplio".
Nyswaner enfocó el guión en un primer momento como una historia de amor apasionado, ese amor que entra en todas las complicaciones y en la delicada belleza de conectar con alguien a un nivel que no necesita de la aprobación de nadie. Él cree que Hester y Andree nunca tuvieron la intención de que su amor acabara escrito en la historia del Derecho Civil, pero no tuvieron marcha atrás cuando se les denegaron sus derechos más básicos.
"Quise escribir sobre Laurel y Stacie porque son personas normales con una vida normal, que se encuentran inmersas en una situación extraordinaria", explica Nyswaner. "Y eso me fascina, por la profundidad del sentimiento que tienen la una hacia la otra y porque hallaron la valentía para marcar la diferencia en el mundo".
Para Nyswaner –y para todo el mundo–, las cosas han cambiado mucho desde Philadelphia, y también lo han hecho desde el día en que empezó a escribir DE AHORA Y PARA SIEMPRE hasta hoy. Sin embargo, puntualiza que sigue habiendo importantes razones para mantener abierto el debate sobre la discriminación, la división y la intolerancia, incluso más que entonces, pues para avanzar se necesita empujar hacia delante incesantemente.
"En el ámbito de los derechos de la comunidad GLBT y del matrimonio ha habido un significativo y bienvenido progreso, y por eso esta historia está más vigente que nunca", comenta. "Como seres humanos, seguimos buscando las vías para dividirnos en grupos, y las historias acerca de nuestras guerras particulares en política, raza y sexualidad siguen protagonizando los noticiarios. Lo que espero de esta película es que permita al espectador experimentar la realidad emocional y psicológica de la gente corriente atrapada en esas divisiones. Espero que el filme se dirija a los corazones de las personas y a su deseo de justicia".
A Nyswaner le atrajeron especialmente los contrastes entre las dos amantes –la ley de los polos opuestos, que a menudo lleva a la más asombrosa y potente de las atracciones. "Laurel y Stacie eran muy distintas y encaraban la vida de modos diferentes. En primer lugar, había una cierta diferencia de edad, y eso suele suponer retos en cualquier relación", observa el guionista. "También tenían actitudes diferentes sobre la vida de cara a los demás, sobre reconocer su sexualidad en público y en el trabajo, y eso era una fuente de conflicto que me parecía muy interesante. De todos modos, no importaba cuánto chocaran entre ellas, que en todo momento seguían comprometidas, incluso en los momentos difíciles. La oportunidad de escribir sobre una relación de este tipo fue algo muy especial para mí".
La reacción ante el guión de Nyswaner fue inmediata. "Ron aportó una sensibilidad muy, muy profunda y una gran conexión con este material argumental", dice Page. "Escribió lo que para mí es simplemente una bella historia de amor".
Para entrelazar el romance puro de DE AHORA Y PARA SIEMPRE con su exploración de cómo consiguen sus derechos civiles mediante cambios paulatinos en los corazones y mentes de la gente, los realizadores incorporaron a continuación al director Peter Sollett. Sollett debutó con la película Camino a casa (Raising Víctor Vargas), una deliciosa y original historia sobre la mayoría de edad ambientada en el Lower East Side de Nueva York. Acto seguido, dirigió una de las cintas de adolescentes más inteligentes de la última década: Nick y Norah, una historia de música y amor.
DE AHORA Y PARA SIEMPRE tiene lugar a mayor escala, pero se pueden encontrar similitudes en todos los trabajos de Sollett. "Yo la veo como una película humanista y una historia de amor, algo que también es cierto en todos mis largometrajes".
Su propósito era mantener el centro de atención en la humanidad de los personajes, en sus intensas relaciones personales como amantes, amigas, apoyo y adversarias, lo cual revela que los actos cotidianos de valentía llevan a triunfos sociales aún más importantes".
"Lo que hizo a DE AHORA Y PARA SIEMPRE interesante para mí es que detrás de esta mayor historia de derechos civiles puedes hallar una historia de lo más universal acerca de dos personas que simplemente buscan el camino para amarse", dice Sollett. "Laurel quiere mantener la relación en secreto, mientras que Stacie desea hacerla pública. La fricción está realmente en los términos en que se desarrollará esta relación –y creo que eso es algo con lo que cualquiera que tenga una relación se podrá identificar".
A Nyswaner le entusiasmó trabajar con Sollett. De hecho, años atrás, Sollett ya le avaló un guión en el Sundance Screenwriters Lab. "Peter es un director increíblemente considerado. Se compromete de verdad con cada uno de los personajes y les da vida. Es un hombre de una gran exactitud y altamente resolutivo, como tiene que ser un director, pero sin ese ego que a menudo tienen sus homólogos", aclara el guionista.
Para Shanberg, la sinergia entre Sollett y Nyswaner le dio al filme un núcleo inquebrantable."Ron no es sólo un guionista de alto nivel, sino que además tiene un interés personal en la historia. Si no fuera por él, la película no habría llegado a hacerse nunca", explica el productor. "Fue entonces cuando entró Peter y capturó la historia de Ron con un estilo totalmente enfocado y naturalista –un estilo que entretiene pero que a la vez permite al espectador tomar consciencia de que las personas implicadas en la trama son reales".
Capturar adecuadamente los espíritus de Hester y Andree fue la gran prioridad de DE AHORA Y PARA SIEMPRE. Es comprensible que al principio la verdadera Andree y el resto de personas implicadas en los sucesos reales tuvieran reservas acerca de la realización de una película. "A mí me daba un cierto miedo", recuerda Stacie Andree. "Realmente no sabía qué esperar. Yo solo quería que la película se ajustara a la realidad".
Aquellos temores desaparecieron cuando vio de primera mano el empeño y la dedicación que se puso en que la producción fuera verdadera y respetuosa. "Stacie y yo nos quedamos asombradas con toda la precisión y autenticidad que tenía el guión. Esperaba muchas más licencias dramáticas, y al final no las hubo", recuerda el detective retirado Dane Wells, el compañero policía en la vida real de Laurel Hester.
Andree, que todavía vive en la misma casa que compartió con Laurel, anticipa ahora que la película va a continuar el legado de Hester. "Este acontecimiento fue uno de los detonantes", observa, "y espero que sirva para seguir empujando y avanzando".
De hecho, durante la realización de la película, se fueron produciendo tantos cambios y tan importantes que se hacía difícil seguir con el plan inicial previsto. Tras décadas de activismo, incluyendo el de Laurel Hester, parecía que el consenso popular daba un vuelco –el matrimonio gay ya no se percibía como nada radical ni desviado, sino como un hecho normal, deseado y reflejo del impulso humano universal del amor y la consideración de una persona hacia otra.
Tal como expresa la productora Kelly Bush: "Es raro crear una película en un entorno en constante cambio. Ahora podemos ver cómo la lucha de Laurel y Stacie una década atrás ayudó a que el Tribunal Supremo debatiera este año la definición de matrimonio. Fue extraordinario ver la llegada de la película en este momento, incluso cuando vimos que la nación se hacía suyo el hashtag #LoveWins".
Las interpretaciones, desde dentro
A pesar de que la cinta aborda uno de los temas más relevantes de nuestro tiempo, el núcleo importante de DE AHORA Y PARA SIEMPRE yace en los personajes y, como en cualquier película de amor moderna, el reparto fue totalmente crucial. "Aquí teníamos una preciosa historia de amor, una historia que solo podía despegar a través de dos interpretaciones potentes" admite el productor Jim Stern.
Con Ellen Page sumada al proyecto desde el primer día, la presión recayó en encontrar a la mujer que pudiera encarnar a Laurel Hester, quien se enfrenta a los momentos más vulnerables que puede vivir un ser humano, a la vez que debe luchar contra unos poderes gubernamentales que menosprecien sus decisiones personales. Para materializar tanto el carácter resolutivo de Hester como su ternura, los realizadores pensaron en una de las actrices más laureadas de la actualidad: Julianne Moore, quien hacía poco que había recibido el Oscar® por su papel en Siempre Alice.
Moore no pudo resistirse al reto. "Es una historia encantadora, maravillosa, y ella sola me arrastró a aceptar", dice sobre su elección. "El amor es una parte inmensa de la vida de cualquier ser humano. Me parece ridículo negar ese derecho a cualquier persona, sea en la época que sea".
Como siempre hace, Moore se implicó en su papel al 110%, comenzando por un intensivo periodo de exploración y búsqueda en la vida y en la comunidad de Hester. "Realicé una investigación exhaustiva sobre Laurel", explica Moore. "Una de las cosas que más me impactaron de ella fue que era una persona que se preocupaba mucho de ser justa en su trabajo como detective. Pero la ironía es que después de dedicar su vida entera a encontrar la justicia para otras personas, ella tuvo que dar todo lo que tenía para conseguirla para la mujer que amaba".
Cuanto más aprendía acerca de Hester, más se conmovía Moore, no tanto por su audacia sino por su humildad. "Laurel tenía una extraordinaria ética en el trabajo, pero siempre se mantenía en un segundo plano. No se atribuía los méritos de muchas cosas. Lo único que le interesaba eran los resultados", observa Moore.
A Page le entusiasmó unirse a Moore para interpretar al elemento más inesperado de la vida de Hester –su relación con una mujer 18 años más joven. "Julianne es fenomenal en este papel", dice Page. "Además, es la persona más amable y generosa con la que se puede trabajar, y una maestra en lo que hace".
Desde el momento en que Laurel y Stacie se conocen en un partido de voleibol, su relación se asienta en terreno arenoso. Pero a pesar de los obstáculos y de algunos desencuentros inevitables, cada vez se sienten más unidas. Como dice Moore, no importan las personas involucradas: el amor es amor, y retratar su poderosa profundidad siempre significa llegar a lo más crudo y elemental, a las corrientes submarinas que hay detrás de las palabras y de las acciones.
"Siempre es un misterio lo que lleva a una persona unirse a otra, y también lo que las mantiene juntas", apunta Moore. "Siempre te acabas preguntando ‘¿Y por qué esta persona?’ ‘¿Y por qué ahora?’ En el caso de Laurel y Stacie, cualquiera que fuera la chispa, el sentimiento era intenso, dinámico y con pleno sentido para ambas. No importa si eres homosexual o heterosexual. Conocer a alguien y enamorarte de verdad son acontecimientos que ocurren raramente y es algo que todos apreciamos y valoramos".
Igual que Moore, Page se comprometió completamente a transmitir la esencia de Stacie Andree. Se sintió especialmente afortunada de tener la oportunidad de charlar un tiempo con Andree –y en la mismísima casa que Andree compartió con Hester. "Incluso fuimos al lugar donde Laurel se tomaba el café cada mañana", recuerda Page. "Cuando puedes apoyarte en una experiencia humana tan íntima, ves mucho más que una persona, y por ende, eres capaz de llegar a nuevas dimensiones".
Andree disfrutó mucho con la posibilidad de compartir sus más preciados recuerdos de Hester con ambas mujeres. "Tanto Julianne como Ellen me enviaban mensajes durante la producción preguntándome cómo diría algo yo, o cómo Laurel habría expresado determinada frase", cuenta Andree. "Me sentí muy cómoda con ellas".
Asimismo, Page fue también capaz de aportar algunas de sus experiencias personales a la interpretación. "Me siento relacionada con esta película a un nivel personal, porque yo también soy gay, y cuando ves que tratan a dos personas como seres inferiores por su tendencia sexual –y cómo les dicen que su amor no vale–, eso te parte el corazón. De todos modos, la oportunidad de interpretar a un personaje que se enamora y que explora la profundidad del amor es algo maravilloso".
Cuando Moore y Page se juntaron en el set, la química entre ellas era volátil y palpable. "Ellen y Julie son individualmente increíbles en esto, pero cuando se juntan son espectaculares", comenta el actor Michael Shannon. "Capturan la ternura de Laurel y Stacie, así como la valentía que tuvieron al dejar que la gente conociera sus vidas y supiera qué era lo que estaba pasando".
Shannon, que se ha revelado como uno de los actores más versátiles de su generación, y que este año también ha interpretado a un codicioso magnate inmobiliario en 99 Homes, se incorporó a la producción nada más conocer la historia y quedar profundamente conmovido.
"La historia de Laurel me cautivó porque trata sobre la idea de que no importa el miedo que tengas ni las escasas posibilidades de salir airoso: siempre vale la pena arriesgar todo lo que tienes para no tener que ocultar quién eres realmente", comenta Shannon.
A Shannon también le intrigó mucho el arco interpretativo de su personaje: Dane Wells, el antiguo compañero de Laurel en la policía, que no supo de la sexualidad de Hester durante buena parte de su etapa de trabajo conjunto. Cuando Laurel sale del armario para luchar por Andree, se pone a prueba la lealtad de Dane y debe evolucionar de una forma que él nunca habría imaginado.
"La relación entre Dane y Laurel me fascinó, porque eran dos personas muy unidas, y aun así, él desconocía muchos aspectos de ella", refleja el actor. "Y a pesar de todo, él le dio su apoyo en la lucha. Dane no quiso convertirse en el icono de un movimiento. Él solo quería ayudar a su amiga".
A Peter Sollett le conmovió el profundo sentimiento que Shannon aportó al papel secundario."Michael es maravilloso interpretando a un policía desilusionado y frustrado por un empleo que en su día adoró", explica Sollett. "Y lo único que hace es lidiar con la injusticia".
El verdadero Dane Wells ya era fan de Shannon. Le conocía de la serie de la HBO Boardwalk Empire y le impresionó el tiempo y el esfuerzo que puso en conocer todos los detalles de su historia. Wells recuerda perfectamente, en medio de la lucha por sus derechos, que Laurel Hester y él bromearon en su día acerca de la posibilidad de que sus vidas acabaran plasmadas en la gran pantalla. "Incluso llegamos a hablar de los actores que nos habría gustado que nos interpretaran, y estuvimos de acuerdo en que las posibilidades eran de una entre un millón de que aquello se hiciera realidad", dice Wells entre risas.
En último término, fue Dane Wells quien se enfrentó a sus compañeros de la policía por la causa de Laurel, y formó equipo con el activista pro-derechos civiles Steven Goldstein, fundador de Garden State Equality, la organización defensora de la comunidad LGBT, que opera en todo el estado de Nueva Jersey. Goldstein lideró la organización y sus protestas durante la batalla en defensa de Laurel Hester, en 2005 y principios de 2006.
El personaje lo interpreta, en un giro de su trayectoria profesional, el actor cómico nominado al Oscar® Steve Carell, cuyos trabajos han ido desde la irónica comedia de The Office hasta la aplaudida y galardonada interpretación del excéntrico heredero DuPont en Foxcatcher, de Bennett Miller.
"Goldstein es un tipo que no tiene un no por respuesta. Es una fuerza de la naturaleza", explica Carell. "Su pasión le llevó a alzar la voz en todas las ocasiones que tuvo la oportunidad".
Ron Nyswaner añade que, sorprendentemente, Carell encajó a la perfección en el papel de Goldstein. "Cuando el activista se enteró de que a Laurel le habían negado la justicia porque su pareja era una mujer, Steve decidió que iba a mover hilos y causar incomodidades en algunas personas –y lo hizo. Su papel en esta contienda fue realmente significativo. Y Steve Carell es una pieza clave en el reparto. Él proporciona esa voluntad por ser apasionado y excéntrico en los papeles que interpreta, y siempre resulta muy, muy real".
El propio Goldstein quedó asombrado al ver cómo Carell hacía su personaje –teniendo en cuenta que ser activista implica tener un cierto nivel interpretativo. "La defensa de la gente es ante todo entretenimiento, porque es a través de entretener que se educa y persuade. Si no captas la atención de la gente nunca les podrás educar o persuadir para que hagan nada", destaca.
En cuanto al hecho de verse reflejado en el set, Goldstein quedó prendado con la exactitud y precisión de Carell. "Dio asombrosamente en el blanco. Y además hace un guiño a su habitual sentido del humor", concluye.
Completa el reparto principal el actor emergente Luke Grimes, visto recientemente en 50 sombras de Grey y El francotirador, asumiendo aquí el papel del joven agente Todd Belkin, un hombre que lucha internamente contra sus propios secretos. Al alzar la voz entre sus compañeros agentes a favor de la causa de Laurel, él también siente el impulso de salir del armario. Es una sólida demostración de la vergüenza convertida en inspiración".
"Fue realmente interesante explorar lo que se debe sentir al guardar un gran secreto y no poder comunicar a todo tu entorno quién eres en realidad", recuerda Grimnes. "Descubres todo lo que esto puede afectar a tu día a día".
Naturalismo romántico: El aspecto visual de DE AHORA Y PARA SIEMPRE
Más que el crudo realismo que se suele aplicar a las historias basadas en hechos reales, Peter Sollett quiso enfocar DE AHORA Y PARA SIEMPRE desde lo que él denomina "un aspecto naturalista romántico". Él mismo lo explica: "Ya existe un documental sobre el tema, así que quisimos acercarnos a la historia de un modo distinto, lo cual podría abarcar a un público más amplio. La idea era pintar ese mundo no tanto como realmente era, sino como Laurel y Stacie lo experimentaban".
Para hacerlo, colaboró con un equipo que incluye a la directora de Fotografía Maryse Alberti (El luchador), a la directora de Producción Jane Musky (El coro) y a la diseñadora de vestuario Stacey Battat (Siempre Alice, The Bling Ring), así como al compositor ganador del Oscar® Hans Zimmer.
Para Alberti, "La fotografía de esta película se basó en gran medida en capturar las interpretaciones". Sin embargo, recuerda que "siempre estábamos trabajando para incorporar en cada plano esa sensación de tiempo, de espacio y de quién es cada persona".
La diseñadora de producción Jane Musky también enfatiza el naturalismo de su trabajo."Vimos que nuestros trabajos acompañaban a las vidas de aquellas dos mujeres y que toda la ciudad se encapsulaba en ese preciso momento en el tiempo", explica sobre la labor del equipo.
Uno de los elementos del diseño más esenciales para Musky fue la casa que compraron Hester y Andree, que es donde la relación se profundizó a pesar de que los problemas para ambas crecían y crecían. La casa es un personaje más, el símbolo de lo que significa hogar más allá de su encorsetada definición.
Según Musky, "la casa fue tan importante porque Laurel y Stacie vivieron mil situaciones allí –compartieron alegrías y penas. La ventana que nos mostrara sus vidas tenía que ser real. Y por eso el ventanal es tan importante. Juega un papel en muchas de las escenas del filme hasta el punto de convertirse en el marco ideal".
Asimismo, Stacy Battat se basó en la realidad, a partir de fotos de 2005, y añadiendo los toques personales que le sugería cada personaje, en gran parte de estilo obrero. Se centró en la paleta de colores de Julianne Moore para reflejar los cambios de estado de salud que sufría Hester, y colaboró estrechamente con Moore y Page para tener en cuenta las decisiones de ambas en cuestión de vestuario. "Tener a dos mujeres inteligentes con tanta pasión por contar una historia ayuda realmente a inspirarse", confiesa Battat.
Uno de los personajes que más le gustó vestir fue el de Steve Carell, Steve Goldstein. "Vestía con marmulla hebrea y ostentosas corbatas para obtener la reacción de la gente. Es una manera ciertamente interesante de intentar dar visibilidad a alguien, y nos lo pasamos bien haciéndolo", bromea.
Los toques finales de DE AHORA Y PARA SIEMPRE los dio el prolífico y galardonado compositor Hans Zimmer, quien unió esfuerzos con el guitarrista de los Smiths, Johnny Marr, el responsable de los solos que se pueden escuchar en la evocativa banda sonora. La prestigiosa cantautora Linda Perry participó en la canción de los títulos finales de DE AHORA Y PARA SIEMPRE, que está interpretada por la nominada al Grammy y artista superventas, Miley Cyrus.
Para Peter Sollett, la esperanza es que las emociones de la película impacten en la gente a un nivel humano, más allá de la polémica política que arrastró la historia. Al fin y al cabo, amor es amor. "Creo que los elementos del filme, y especialmente las interpretaciones de Ellen y Julianne, conmoverán al público. Como resultado, espero que los espectadores vean la historia no como un ‘problema’ sino como parte de la experiencia humana".
La película está basada en una historia real ya recogida en el cortometraje documental del mismo nombre. Dirigido por Cynthia Wade, ha estado en más de 50 festivales en todo el mundo y ha ganado más de 14 premios. A destacar el Premio Especial del Jurado del Festival de Sundance de 2007 y el Oscar al Mejor Cortometraje Documental en 2008.
Acerca de la producción
DE AHORA Y PARA SIEMPRE (N.): 1. Propietario absoluto. Aquel que puede disponer libremente de sus tierras y posesiones. 2. Cargo existente únicamente en el gobierno de Nueva Jersey, dotado de un amplio espectro de poderes y autoridad sobre las propiedades y las finanzas.
El 26 de junio de 2015, en una decisión histórica, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que todos los estadounidenses tienen derecho al matrimonio, incluyendo las parejas del mismo sexo. Aquella mañana, el presidente Obama pronunció un discurso para toda la nación: "El progreso en este viaje suele darse en pequeños pasos, en ocasiones uno hacia atrás y dos hacia delante, gracias al persistente esfuerzo de todos los ciudadanos". En aquel comentario, el presidente podría haberse referido perfectamente a la recordada e inspiradora historia de la teniente de la policía de Nueva Jersey, Laurel Hester, y su pareja Stacie Andree –una historia que comenzó como una intensa experiencia personal de amor e identidad, pero que en 2005 se convirtió en el detonante de una creciente pugna global por la justicia y el derecho a la igualdad.
La pareja se unió a la batalla en un momento de transformación para ellas. Recientemente enamorada, Hester se enfrenta de buenas a primeras con una noticia que la deja en estado de shock: padece un cáncer de pulmón en fase IV. Y solo tiene un último deseo: legar la pensión que recibe a Andree, para que no se quede desvalida en su ausencia. Sin embargo, sus peticiones se ven continuamente rechazadas por parte de los cinco freeholders de Ocean County –así se denomina en Nueva Jersey a los máximos cargos electos del condado. Un freeholder puso sobre la mesa la preocupación de que este simple acto de amor pudiera amenazar la "santidad del matrimonio". Negándose a que le priven de algo que cualquier pareja heterosexual obtendría sin obstáculo alguno, Hester emprendió una sólida campaña de lucha por sus derechos en las horas más duras de su vida. Incluso atravesando una encrucijada personal con Andree, ella canalizó el poder de su amor y su consciencia hacia un monumental momento de cambio.
Ahora esta historia relevante y vital cobra vida en forma de una fascinante historia de procesos jurídicos, y también como una historia llena de tonalidades acerca de un imprevisible e irresistible amor enfrentado a la intolerancia, dirigida por Peter Sollett (Camino a casa (Raising Victor Vargas)), escrita por Ron Nyswaner (Philadelphia) e interpretada por la ganadora del Oscar® Julianne Moore y por la nominada Ellen Page, en los papeles de Hester y Andree respectivamente.
Tal como dice Nyswaner, el guionista, "Los temas de DE AHORA Y PARA SIEMPRE son universales. Todos queremos que nos traten con respeto, todos merecemos el derecho de amar a quien nosotros elegimos, y necesitamos que nuestras comunidades reconozcan nuestro trabajo y nuestras relaciones. Y esto es realmente aquello por lo que Laurel y Stacie lucharon con todo lo que tenían".
Del documental al drama, a través de los cambios históricos
La historia de Laurel Hester alcanzó los titulares por primera vez en 2005, cuando la dura y veterana teniente, con una antigüedad de 23 años en la policía de Ocean County, puso todos sus esfuerzos en solicitar el traspaso de su pensión a su pareja, ya que ella se aproximaba a la muerte. La batalla de Hester se conoció en todo el estado de Nueva Jersey, aunque sólo era una de las varias luchas que acontecían simultáneamente y que, en conjunto, terminaron por alterar para siempre el ámbito del amor, el matrimonio y la tolerancia. Nadie en ese momento podía imaginar lo rápido que iban a cambiar las cosas. Al cabo de diez años, justo al completarse la película DE AHORA Y PARA SIEMPRE, se hicieron realidad los primeros pasos hacia la plena igualdad en el matrimonio.
Los oscuros entresijos por los que Laurel Hester y Stacie Andree pasaron en su campaña por el derecho a la igualdad salieron a la luz en un oscarizado corto, también llamado Freeheld, dirigido por Cynthia Wade. Lo que en su día podría haberse considerado una historia marginal acabó por trascender como pocos cortos documentales han hecho.
Wade recuerda que en cuanto supo de la lucha de Hester por sus derechos, se sintió empujada a capturar la historia. Sin ningún tipo de subvención, y con dos niños pequeños que cuidar, se puso a rodar los procesos de los freeholders de Ocean County a la vez que era testigo de los últimos días juntas de Hester y Andree, unas jornadas que le quebraban el alma, pero con las que consiguió una gran profundidad. Cuanto más filmaba, más se daba cuenta de que aquella historia local de dos mujeres era épica y multidimensional. No era solamente una historia de las enrevesadas complejidades del proceso de cambio social, sino que también se veían facetas de amor, valentía, comunidad y resistencia.
"Yo siempre lo he visto como una historia de amor", confiesa Wade. "Pero no era sólo el idilio entre Laurel y Stacie. También era una historia de una comunidad que ama a sus miembros, acerca de personas que se convierten inesperadamente en activistas en el momento en que la política les toca directamente".
Eligió el título Freeheld porque es una palabra que juega con dobles sentidos –no sólo se refiere al nombre de los gobernantes de los condados de Nueva Jersey (freeholders, literalmente "los que poseen libremente"), sino que también hace referencia a los episodios emocionales de la situación de Hester y Andree (Free held, tomadas libremente, la una a la otra). El término se refería originariamente, en tiempos coloniales, a aquellos que libremente tomaban posesión de terreno, aunque parece que la palabra era igualmente aplicable al amor y a la libertad personal.
"En un sentido de lo más real, Laurel era reprimida (hold back) por los freeholders", destaca Wade. "Pero al mismo tiempo, Laurel cada vez se sentía más unida (held close) a Stacie –a la vez que apoyada (held up) por la comunidad. Y a mí me fascinaban todas aquellas distintas tensiones entre las palabras free y held".
En cuanto el público vio el corto de Wade, el documental comenzó a cosechar elogios y reconocimientos, incluyendo el Premio Especial del Jurado en el festival Sundance y, como colofón, el Oscar® al Mejor Corto Documental. En aquella época, los productores nominados al Oscar® Michael Shamberg y Stacey Sher (Pulp Fiction, Django desencadenado, Algo en común) estuvieron hablando con Wade acerca de la posibilidad de desarrollar y ampliar su trabajo realizando un drama de largometraje que pudiera llegar a un público más extenso.
A Wade le entusiasmó la idea. "Hemos llegado lejos en términos de igualdad en nuestro país desde que se hizo el documental, pero la discriminación sigue existiendo", explica Wade. "Y quiero que la generación que sube lo haga en una comunidad llena de compasión y con un sentido de la justicia que lleve a los funcionarios públicos a obrar correctamente. Es una gran historia para contar".
Simultáneamente, la actriz y cineasta Ellen Page, junto con su socia de producción, Kelly Bush Novak, se vieron atraídas irremediablemente por esta historia, que mezcla la relevancia social y la pasión honesta, de modo que sumaron fuerzas y recursos con Shamberg y Sher.
Acerca de su fervor por el proyecto, Page dice: "Sencillamente, me parece asombroso lo que Laurel y Stacie hicieron. Fue algo increíblemente valiente, algo que la mayoría ni se atreverían a hacer. Además, es una historia tan humana… Y cuando ves el lado humano de una historia, eres capaz de conectar con gente que podría tener un punto de vista distinto en un sentido profundo. Formar parte en el proyecto que iba a dar a conocer aquella historia me dio una lección de humildad".
Para Shamberg, la historia habla de cambios extraordinarios en la cultura, pero también en los valores comunes. "Los temas que se tocan tienen que ver con la dignidad, el honor, el servicio a la comunidad… y todos ellos son valores que apreciamos en Estados Unidos", apunta.
Sher se sintió igualmente conmovida por la exploración que hace el filme de algo incluso más fundamental: el asombroso poder del amor y de la intimidad frente a la extrema presión de los de fuera.
"El amor es lo que realmente mueve a estas mujeres y sus vidas privadas. Dos mujeres de dos generaciones distintas que se convierten en activistas pro-derechos civiles, una posición que no es fácil de asumir para ninguna de las dos", comenta Sher. "El vínculo de Laurel con Stacie infunde en esta última el convencimiento para luchar por la igualdad. Y esto es una increíble historia de amor. Cada una encuentra en la otra su verdadero ‘lugar en el mundo’".
El equipo de DE AHORA Y PARA SIEMPRE
El diverso equipo de producción de DE AHORA Y PARA SIEMPRE –que además de a Shamberg, Sher, Page y Bush, también incluye a Richard Fischoff, Duncan Montgomery, Jack Selby, Cynthia Wade y Phil Hunt– inició entonces la búsqueda intensiva de un guionista que pudiera entretejer todos los hilos argumentales de amor, policía, política, medios y mortalidad con una narrativa que atrapara.
Aquella búsqueda les llevó a Ron Nyswaner, quien además aportó su propia percepción. Nyswaner había estado nominado al Oscar® por el guión de la aclamada Philadelphia, protagonizada por Tom Hanks, una cinta recordada por ser el primer hit de Hollywood que abordara las consecuencias políticas y sociales de la crisis del sida.
Visionar el documental de Wade terminó de convencer a Nyswaner para incorporarse al proyecto. "A los 20 minutos estaba llorando desconsoladamente en el salón", recuerda. "Me conmovió tanto que me sentí empujado a aceptar la misión y contar aquella historia a un público mucho más amplio".
Nyswaner enfocó el guión en un primer momento como una historia de amor apasionado, ese amor que entra en todas las complicaciones y en la delicada belleza de conectar con alguien a un nivel que no necesita de la aprobación de nadie. Él cree que Hester y Andree nunca tuvieron la intención de que su amor acabara escrito en la historia del Derecho Civil, pero no tuvieron marcha atrás cuando se les denegaron sus derechos más básicos.
"Quise escribir sobre Laurel y Stacie porque son personas normales con una vida normal, que se encuentran inmersas en una situación extraordinaria", explica Nyswaner. "Y eso me fascina, por la profundidad del sentimiento que tienen la una hacia la otra y porque hallaron la valentía para marcar la diferencia en el mundo".
Para Nyswaner –y para todo el mundo–, las cosas han cambiado mucho desde Philadelphia, y también lo han hecho desde el día en que empezó a escribir DE AHORA Y PARA SIEMPRE hasta hoy. Sin embargo, puntualiza que sigue habiendo importantes razones para mantener abierto el debate sobre la discriminación, la división y la intolerancia, incluso más que entonces, pues para avanzar se necesita empujar hacia delante incesantemente.
"En el ámbito de los derechos de la comunidad GLBT y del matrimonio ha habido un significativo y bienvenido progreso, y por eso esta historia está más vigente que nunca", comenta. "Como seres humanos, seguimos buscando las vías para dividirnos en grupos, y las historias acerca de nuestras guerras particulares en política, raza y sexualidad siguen protagonizando los noticiarios. Lo que espero de esta película es que permita al espectador experimentar la realidad emocional y psicológica de la gente corriente atrapada en esas divisiones. Espero que el filme se dirija a los corazones de las personas y a su deseo de justicia".
A Nyswaner le atrajeron especialmente los contrastes entre las dos amantes –la ley de los polos opuestos, que a menudo lleva a la más asombrosa y potente de las atracciones. "Laurel y Stacie eran muy distintas y encaraban la vida de modos diferentes. En primer lugar, había una cierta diferencia de edad, y eso suele suponer retos en cualquier relación", observa el guionista. "También tenían actitudes diferentes sobre la vida de cara a los demás, sobre reconocer su sexualidad en público y en el trabajo, y eso era una fuente de conflicto que me parecía muy interesante. De todos modos, no importaba cuánto chocaran entre ellas, que en todo momento seguían comprometidas, incluso en los momentos difíciles. La oportunidad de escribir sobre una relación de este tipo fue algo muy especial para mí".
La reacción ante el guión de Nyswaner fue inmediata. "Ron aportó una sensibilidad muy, muy profunda y una gran conexión con este material argumental", dice Page. "Escribió lo que para mí es simplemente una bella historia de amor".
Para entrelazar el romance puro de DE AHORA Y PARA SIEMPRE con su exploración de cómo consiguen sus derechos civiles mediante cambios paulatinos en los corazones y mentes de la gente, los realizadores incorporaron a continuación al director Peter Sollett. Sollett debutó con la película Camino a casa (Raising Víctor Vargas), una deliciosa y original historia sobre la mayoría de edad ambientada en el Lower East Side de Nueva York. Acto seguido, dirigió una de las cintas de adolescentes más inteligentes de la última década: Nick y Norah, una historia de música y amor.
DE AHORA Y PARA SIEMPRE tiene lugar a mayor escala, pero se pueden encontrar similitudes en todos los trabajos de Sollett. "Yo la veo como una película humanista y una historia de amor, algo que también es cierto en todos mis largometrajes".
Su propósito era mantener el centro de atención en la humanidad de los personajes, en sus intensas relaciones personales como amantes, amigas, apoyo y adversarias, lo cual revela que los actos cotidianos de valentía llevan a triunfos sociales aún más importantes".
"Lo que hizo a DE AHORA Y PARA SIEMPRE interesante para mí es que detrás de esta mayor historia de derechos civiles puedes hallar una historia de lo más universal acerca de dos personas que simplemente buscan el camino para amarse", dice Sollett. "Laurel quiere mantener la relación en secreto, mientras que Stacie desea hacerla pública. La fricción está realmente en los términos en que se desarrollará esta relación –y creo que eso es algo con lo que cualquiera que tenga una relación se podrá identificar".
A Nyswaner le entusiasmó trabajar con Sollett. De hecho, años atrás, Sollett ya le avaló un guión en el Sundance Screenwriters Lab. "Peter es un director increíblemente considerado. Se compromete de verdad con cada uno de los personajes y les da vida. Es un hombre de una gran exactitud y altamente resolutivo, como tiene que ser un director, pero sin ese ego que a menudo tienen sus homólogos", aclara el guionista.
Para Shanberg, la sinergia entre Sollett y Nyswaner le dio al filme un núcleo inquebrantable."Ron no es sólo un guionista de alto nivel, sino que además tiene un interés personal en la historia. Si no fuera por él, la película no habría llegado a hacerse nunca", explica el productor. "Fue entonces cuando entró Peter y capturó la historia de Ron con un estilo totalmente enfocado y naturalista –un estilo que entretiene pero que a la vez permite al espectador tomar consciencia de que las personas implicadas en la trama son reales".
Capturar adecuadamente los espíritus de Hester y Andree fue la gran prioridad de DE AHORA Y PARA SIEMPRE. Es comprensible que al principio la verdadera Andree y el resto de personas implicadas en los sucesos reales tuvieran reservas acerca de la realización de una película. "A mí me daba un cierto miedo", recuerda Stacie Andree. "Realmente no sabía qué esperar. Yo solo quería que la película se ajustara a la realidad".
Aquellos temores desaparecieron cuando vio de primera mano el empeño y la dedicación que se puso en que la producción fuera verdadera y respetuosa. "Stacie y yo nos quedamos asombradas con toda la precisión y autenticidad que tenía el guión. Esperaba muchas más licencias dramáticas, y al final no las hubo", recuerda el detective retirado Dane Wells, el compañero policía en la vida real de Laurel Hester.
Andree, que todavía vive en la misma casa que compartió con Laurel, anticipa ahora que la película va a continuar el legado de Hester. "Este acontecimiento fue uno de los detonantes", observa, "y espero que sirva para seguir empujando y avanzando".
De hecho, durante la realización de la película, se fueron produciendo tantos cambios y tan importantes que se hacía difícil seguir con el plan inicial previsto. Tras décadas de activismo, incluyendo el de Laurel Hester, parecía que el consenso popular daba un vuelco –el matrimonio gay ya no se percibía como nada radical ni desviado, sino como un hecho normal, deseado y reflejo del impulso humano universal del amor y la consideración de una persona hacia otra.
Tal como expresa la productora Kelly Bush: "Es raro crear una película en un entorno en constante cambio. Ahora podemos ver cómo la lucha de Laurel y Stacie una década atrás ayudó a que el Tribunal Supremo debatiera este año la definición de matrimonio. Fue extraordinario ver la llegada de la película en este momento, incluso cuando vimos que la nación se hacía suyo el hashtag #LoveWins".
Las interpretaciones, desde dentro
A pesar de que la cinta aborda uno de los temas más relevantes de nuestro tiempo, el núcleo importante de DE AHORA Y PARA SIEMPRE yace en los personajes y, como en cualquier película de amor moderna, el reparto fue totalmente crucial. "Aquí teníamos una preciosa historia de amor, una historia que solo podía despegar a través de dos interpretaciones potentes" admite el productor Jim Stern.
Con Ellen Page sumada al proyecto desde el primer día, la presión recayó en encontrar a la mujer que pudiera encarnar a Laurel Hester, quien se enfrenta a los momentos más vulnerables que puede vivir un ser humano, a la vez que debe luchar contra unos poderes gubernamentales que menosprecien sus decisiones personales. Para materializar tanto el carácter resolutivo de Hester como su ternura, los realizadores pensaron en una de las actrices más laureadas de la actualidad: Julianne Moore, quien hacía poco que había recibido el Oscar® por su papel en Siempre Alice.
Moore no pudo resistirse al reto. "Es una historia encantadora, maravillosa, y ella sola me arrastró a aceptar", dice sobre su elección. "El amor es una parte inmensa de la vida de cualquier ser humano. Me parece ridículo negar ese derecho a cualquier persona, sea en la época que sea".
Como siempre hace, Moore se implicó en su papel al 110%, comenzando por un intensivo periodo de exploración y búsqueda en la vida y en la comunidad de Hester. "Realicé una investigación exhaustiva sobre Laurel", explica Moore. "Una de las cosas que más me impactaron de ella fue que era una persona que se preocupaba mucho de ser justa en su trabajo como detective. Pero la ironía es que después de dedicar su vida entera a encontrar la justicia para otras personas, ella tuvo que dar todo lo que tenía para conseguirla para la mujer que amaba".
Cuanto más aprendía acerca de Hester, más se conmovía Moore, no tanto por su audacia sino por su humildad. "Laurel tenía una extraordinaria ética en el trabajo, pero siempre se mantenía en un segundo plano. No se atribuía los méritos de muchas cosas. Lo único que le interesaba eran los resultados", observa Moore.
A Page le entusiasmó unirse a Moore para interpretar al elemento más inesperado de la vida de Hester –su relación con una mujer 18 años más joven. "Julianne es fenomenal en este papel", dice Page. "Además, es la persona más amable y generosa con la que se puede trabajar, y una maestra en lo que hace".
Desde el momento en que Laurel y Stacie se conocen en un partido de voleibol, su relación se asienta en terreno arenoso. Pero a pesar de los obstáculos y de algunos desencuentros inevitables, cada vez se sienten más unidas. Como dice Moore, no importan las personas involucradas: el amor es amor, y retratar su poderosa profundidad siempre significa llegar a lo más crudo y elemental, a las corrientes submarinas que hay detrás de las palabras y de las acciones.
"Siempre es un misterio lo que lleva a una persona unirse a otra, y también lo que las mantiene juntas", apunta Moore. "Siempre te acabas preguntando ‘¿Y por qué esta persona?’ ‘¿Y por qué ahora?’ En el caso de Laurel y Stacie, cualquiera que fuera la chispa, el sentimiento era intenso, dinámico y con pleno sentido para ambas. No importa si eres homosexual o heterosexual. Conocer a alguien y enamorarte de verdad son acontecimientos que ocurren raramente y es algo que todos apreciamos y valoramos".
Igual que Moore, Page se comprometió completamente a transmitir la esencia de Stacie Andree. Se sintió especialmente afortunada de tener la oportunidad de charlar un tiempo con Andree –y en la mismísima casa que Andree compartió con Hester. "Incluso fuimos al lugar donde Laurel se tomaba el café cada mañana", recuerda Page. "Cuando puedes apoyarte en una experiencia humana tan íntima, ves mucho más que una persona, y por ende, eres capaz de llegar a nuevas dimensiones".
Andree disfrutó mucho con la posibilidad de compartir sus más preciados recuerdos de Hester con ambas mujeres. "Tanto Julianne como Ellen me enviaban mensajes durante la producción preguntándome cómo diría algo yo, o cómo Laurel habría expresado determinada frase", cuenta Andree. "Me sentí muy cómoda con ellas".
Asimismo, Page fue también capaz de aportar algunas de sus experiencias personales a la interpretación. "Me siento relacionada con esta película a un nivel personal, porque yo también soy gay, y cuando ves que tratan a dos personas como seres inferiores por su tendencia sexual –y cómo les dicen que su amor no vale–, eso te parte el corazón. De todos modos, la oportunidad de interpretar a un personaje que se enamora y que explora la profundidad del amor es algo maravilloso".
Cuando Moore y Page se juntaron en el set, la química entre ellas era volátil y palpable. "Ellen y Julie son individualmente increíbles en esto, pero cuando se juntan son espectaculares", comenta el actor Michael Shannon. "Capturan la ternura de Laurel y Stacie, así como la valentía que tuvieron al dejar que la gente conociera sus vidas y supiera qué era lo que estaba pasando".
Shannon, que se ha revelado como uno de los actores más versátiles de su generación, y que este año también ha interpretado a un codicioso magnate inmobiliario en 99 Homes, se incorporó a la producción nada más conocer la historia y quedar profundamente conmovido.
"La historia de Laurel me cautivó porque trata sobre la idea de que no importa el miedo que tengas ni las escasas posibilidades de salir airoso: siempre vale la pena arriesgar todo lo que tienes para no tener que ocultar quién eres realmente", comenta Shannon.
A Shannon también le intrigó mucho el arco interpretativo de su personaje: Dane Wells, el antiguo compañero de Laurel en la policía, que no supo de la sexualidad de Hester durante buena parte de su etapa de trabajo conjunto. Cuando Laurel sale del armario para luchar por Andree, se pone a prueba la lealtad de Dane y debe evolucionar de una forma que él nunca habría imaginado.
"La relación entre Dane y Laurel me fascinó, porque eran dos personas muy unidas, y aun así, él desconocía muchos aspectos de ella", refleja el actor. "Y a pesar de todo, él le dio su apoyo en la lucha. Dane no quiso convertirse en el icono de un movimiento. Él solo quería ayudar a su amiga".
A Peter Sollett le conmovió el profundo sentimiento que Shannon aportó al papel secundario."Michael es maravilloso interpretando a un policía desilusionado y frustrado por un empleo que en su día adoró", explica Sollett. "Y lo único que hace es lidiar con la injusticia".
El verdadero Dane Wells ya era fan de Shannon. Le conocía de la serie de la HBO Boardwalk Empire y le impresionó el tiempo y el esfuerzo que puso en conocer todos los detalles de su historia. Wells recuerda perfectamente, en medio de la lucha por sus derechos, que Laurel Hester y él bromearon en su día acerca de la posibilidad de que sus vidas acabaran plasmadas en la gran pantalla. "Incluso llegamos a hablar de los actores que nos habría gustado que nos interpretaran, y estuvimos de acuerdo en que las posibilidades eran de una entre un millón de que aquello se hiciera realidad", dice Wells entre risas.
En último término, fue Dane Wells quien se enfrentó a sus compañeros de la policía por la causa de Laurel, y formó equipo con el activista pro-derechos civiles Steven Goldstein, fundador de Garden State Equality, la organización defensora de la comunidad LGBT, que opera en todo el estado de Nueva Jersey. Goldstein lideró la organización y sus protestas durante la batalla en defensa de Laurel Hester, en 2005 y principios de 2006.
El personaje lo interpreta, en un giro de su trayectoria profesional, el actor cómico nominado al Oscar® Steve Carell, cuyos trabajos han ido desde la irónica comedia de The Office hasta la aplaudida y galardonada interpretación del excéntrico heredero DuPont en Foxcatcher, de Bennett Miller.
"Goldstein es un tipo que no tiene un no por respuesta. Es una fuerza de la naturaleza", explica Carell. "Su pasión le llevó a alzar la voz en todas las ocasiones que tuvo la oportunidad".
Ron Nyswaner añade que, sorprendentemente, Carell encajó a la perfección en el papel de Goldstein. "Cuando el activista se enteró de que a Laurel le habían negado la justicia porque su pareja era una mujer, Steve decidió que iba a mover hilos y causar incomodidades en algunas personas –y lo hizo. Su papel en esta contienda fue realmente significativo. Y Steve Carell es una pieza clave en el reparto. Él proporciona esa voluntad por ser apasionado y excéntrico en los papeles que interpreta, y siempre resulta muy, muy real".
El propio Goldstein quedó asombrado al ver cómo Carell hacía su personaje –teniendo en cuenta que ser activista implica tener un cierto nivel interpretativo. "La defensa de la gente es ante todo entretenimiento, porque es a través de entretener que se educa y persuade. Si no captas la atención de la gente nunca les podrás educar o persuadir para que hagan nada", destaca.
En cuanto al hecho de verse reflejado en el set, Goldstein quedó prendado con la exactitud y precisión de Carell. "Dio asombrosamente en el blanco. Y además hace un guiño a su habitual sentido del humor", concluye.
Completa el reparto principal el actor emergente Luke Grimes, visto recientemente en 50 sombras de Grey y El francotirador, asumiendo aquí el papel del joven agente Todd Belkin, un hombre que lucha internamente contra sus propios secretos. Al alzar la voz entre sus compañeros agentes a favor de la causa de Laurel, él también siente el impulso de salir del armario. Es una sólida demostración de la vergüenza convertida en inspiración".
"Fue realmente interesante explorar lo que se debe sentir al guardar un gran secreto y no poder comunicar a todo tu entorno quién eres en realidad", recuerda Grimnes. "Descubres todo lo que esto puede afectar a tu día a día".
Naturalismo romántico: El aspecto visual de DE AHORA Y PARA SIEMPRE
Más que el crudo realismo que se suele aplicar a las historias basadas en hechos reales, Peter Sollett quiso enfocar DE AHORA Y PARA SIEMPRE desde lo que él denomina "un aspecto naturalista romántico". Él mismo lo explica: "Ya existe un documental sobre el tema, así que quisimos acercarnos a la historia de un modo distinto, lo cual podría abarcar a un público más amplio. La idea era pintar ese mundo no tanto como realmente era, sino como Laurel y Stacie lo experimentaban".
Para hacerlo, colaboró con un equipo que incluye a la directora de Fotografía Maryse Alberti (El luchador), a la directora de Producción Jane Musky (El coro) y a la diseñadora de vestuario Stacey Battat (Siempre Alice, The Bling Ring), así como al compositor ganador del Oscar® Hans Zimmer.
Para Alberti, "La fotografía de esta película se basó en gran medida en capturar las interpretaciones". Sin embargo, recuerda que "siempre estábamos trabajando para incorporar en cada plano esa sensación de tiempo, de espacio y de quién es cada persona".
La diseñadora de producción Jane Musky también enfatiza el naturalismo de su trabajo."Vimos que nuestros trabajos acompañaban a las vidas de aquellas dos mujeres y que toda la ciudad se encapsulaba en ese preciso momento en el tiempo", explica sobre la labor del equipo.
Uno de los elementos del diseño más esenciales para Musky fue la casa que compraron Hester y Andree, que es donde la relación se profundizó a pesar de que los problemas para ambas crecían y crecían. La casa es un personaje más, el símbolo de lo que significa hogar más allá de su encorsetada definición.
Según Musky, "la casa fue tan importante porque Laurel y Stacie vivieron mil situaciones allí –compartieron alegrías y penas. La ventana que nos mostrara sus vidas tenía que ser real. Y por eso el ventanal es tan importante. Juega un papel en muchas de las escenas del filme hasta el punto de convertirse en el marco ideal".
Asimismo, Stacy Battat se basó en la realidad, a partir de fotos de 2005, y añadiendo los toques personales que le sugería cada personaje, en gran parte de estilo obrero. Se centró en la paleta de colores de Julianne Moore para reflejar los cambios de estado de salud que sufría Hester, y colaboró estrechamente con Moore y Page para tener en cuenta las decisiones de ambas en cuestión de vestuario. "Tener a dos mujeres inteligentes con tanta pasión por contar una historia ayuda realmente a inspirarse", confiesa Battat.
Uno de los personajes que más le gustó vestir fue el de Steve Carell, Steve Goldstein. "Vestía con marmulla hebrea y ostentosas corbatas para obtener la reacción de la gente. Es una manera ciertamente interesante de intentar dar visibilidad a alguien, y nos lo pasamos bien haciéndolo", bromea.
Los toques finales de DE AHORA Y PARA SIEMPRE los dio el prolífico y galardonado compositor Hans Zimmer, quien unió esfuerzos con el guitarrista de los Smiths, Johnny Marr, el responsable de los solos que se pueden escuchar en la evocativa banda sonora. La prestigiosa cantautora Linda Perry participó en la canción de los títulos finales de DE AHORA Y PARA SIEMPRE, que está interpretada por la nominada al Grammy y artista superventas, Miley Cyrus.
Para Peter Sollett, la esperanza es que las emociones de la película impacten en la gente a un nivel humano, más allá de la polémica política que arrastró la historia. Al fin y al cabo, amor es amor. "Creo que los elementos del filme, y especialmente las interpretaciones de Ellen y Julianne, conmoverán al público. Como resultado, espero que los espectadores vean la historia no como un ‘problema’ sino como parte de la experiencia humana".
Mandarinas
2013
Duración 83 min.
País Estonia
Director: Zaza Urushadze
Reparto: Lembit Ulfsak, Giorgi Nakashidze, Misha Meskhi, Elmo Nüganen, Raivo Trass
Londres bajo fuego
2016
Duración 99 min.
País Estados Unidos
Director: Babak Najafi
Reparto: Gerard Butler, Morgan Freeman, Jackie Earle Haley, Angela Bassett, Aaron Eckhart, Charlotte Riley, Radha Mitchell, Melissa Leo, Robert Forster, Colin Salmon, Shivani Ghai, Waleed Zuaiter
Una película de Babak Najafi. Gerard Butler, Aaron Eckhart y Morgan Freeman. "Londres bajo fuego". Alon Moni Aboutboul, Angela Bassett, Robert Forster, Jackie Earle Haley, Melissa Leo, Radha Mitchell, Sean O'Bryan, Charlotte Riley, Waleed F. Zuaiter. Casting de Elaine Grainger, CDG. Supervisor jefe de efectos visuales, Sean Farrow. Música de Trevor Morris. Diseño de vestuario de Stephanie Collie. Montaje de Paul Martin Smith, GBFE, Michael Duthie. Diseño de producción de Joel Collins. Director de fotografía, Ed Wild, BSC. Coproductor, Peter Heslop. Productores ejecutivos, Avi Lerner, Trevor Short, Boaz Davidson, Christine Otal Crow, Heidi Jo Markel, Zygi Kamasa, Guy Avshalom. Producida por Gerard Butler, Alan Siegel. Producida por Mark Gill, John Thompson, Matt O'Toole, Les Weldon. Basada en personajes creados por Creighton Rothenberger & Katrin Benedikt. Historia de Creighton Rothenberger & Katrin Benedikt. Guion de Creighton Rothenberger & Katrin Benedikt y Christian Gudegast y Chad St. John. Dirigida por Babak Najafi. Un estreno de Gramercy Pictures.
Acerca de la producción
¿Cómo continúas después de "Objetivo: la Casa Blanca", uno de los mayores éxitos sorpresa de 2013? Reuniendo al reparto principal y miembros clave del equipo creativo para una nueva aventura que traslada la acción de Estados Unidos al extranjero... donde el personaje del heroico agente del Servicio Secreto Mike Banning (interpretado nuevamente por el actor y productor Gerard Butler) ya no cuenta con la ventaja de conocer el terreno.
"Londres bajo fuego" retoma los personajes un par de años después de donde los había dejado "Objetivo: la Casa Blanca". El presidente de los EE. UU. Benjamin Asher se encuentra en su segundo mandato y Mike sigue siendo el agente encargado de protegerlo.
El productor Les Weldon comenta que la lealtad entre los dos personajes principales es un componente esencial que ha quedado asentado gracias a "la química entre Aaron y Gerry. En el primer filme, los espectadores no tuvieron más que una pequeña muestra. Ya pasaron por mucho, pero ahora, en "Londres bajo fuego", están viviendo una situación extrema juntos y tenemos ocasión de ver más interacciones entre ellos: momentos de debilidad y fragilidad, y cómo tienen que apoyarse mutuamente para salir adelante y sobrevivir. Estamos muy seguros sobre la clase de acción que podemos ofrecer, pero tiene que tener sentimiento; los espectadores deberían poder conectar con los personajes, a partir de lo que ofrecen los actores, empezando por Gerry y Aaron".
"Para hacer la secuela, tuvimos que distanciarnos un poco, porque no queríamos limitarnos a repetir otra vez lo mismo. La idea era ampliar el campo de juego, dado que la primera película se centraba en la Casa Blanca y alrededores. Queríamos aumentar la escala de la segunda película, para ofrecer una experiencia más grandiosa para los espectadores".
El equipo de guionistas formado por Creighton Rothenberger & Katrin Benedikt, que había escrito el guion original de "Objetivo: la Casa Blanca", concibió una nueva historia y empezaron a trabajar en el nuevo guion, y luego los guionistas Christian Gudegast y Chad St. John se encargaron de seguir trabajando en el mismo. Weldon observa: "Todos opinábamos que los personajes principales tenían que avanzar; en muchas secuelas, una vez establecidos los personajes en la primera entrega, continúan en la segunda sin que cambie nada. Hemos aprovechado la oportunidad para ampliar sus historias: los Banning están empezando una familia, Trumbull es ahora vicepresidente, y Asher tiene un vínculo con Banning surgido de todo lo que pasaron en la primera parte".
"Sabíamos que lo que los espectadores querrían ver era a Banning y Asher juntos de viaje. Ese concepto ampliaba los parámetros de la historia... literalmente. Nuestro director, Babak Najafi colaboró estrechamente con cada uno de los actores para mejorar el arco argumental de sus personajes, lo que anima al público a identificarse con ellos. La esencia de "Londres bajo fuego" son los personajes, sobre todo aquellos que más gustaron a los espectadores y estaban deseando volver a ver".
Alan Siegel, socio en la producción de Butler, se muestra de acuerdo, señalando que "Gerry creó a un héroe de cine tan sensacional con su interpretación de Mike Banning que la gente tenía ganas de volver a verlo en otra situación angustiosa. Banning es alucinante, es listo, tiene un gran sentido del humor y valora a su mujer y a su presidente. El presidente y él tienen una relación muy estrecha, que podría calificarse de simbiótica".
"Gerry posee una presencia natural, pero lo mejor de él es su dedicación al trabajo. No he conocido nunca a nadie que se esfuerce tanto, no por su ego, sino por lo que sea mejor para la película. Por eso se ha convertido en productor y así es como hemos conseguido producir siete filmes juntos. Y algún día, será un director asombroso, porque además es muy atento al detalle".
Aaron Eckhart, que repite en su papel de Asher, afirma: "Toda la acción y toda la actitud que a la gente le gustó de ' Objetivo: la Casa Blanca ' sigue estando presente. Los espectadores esperan mucho de Gerry [como Banning], y a él le encanta eso".
"Como la nueva entrega se ambienta en Europa, Babak Najafi era una elección excelente para dirigir. Tenía ideas estupendas sobre cómo quería que fuera la película".
Angela Bassett, que repite como la directora del Servicio Secreto Lynne Jacobs, encontró que Najafi "entendía la importancia de reunir a un gran equipo en torno al director. Hay mucho caos en esta película, pero Babak nunca pierde de vista la humanidad de los individuos y las familias que les importan".
Bassett también considera que "con lo que realmente conectaron los espectadores y convirtió a la primera en un enorme éxito fue la idea del bien imponiéndose al mal, de un hombre que es capaz de salvar la situación. Queríamos repetir eso. El peligro es aún mayor en Londres bajo fuego".
"Banning y Lynne siguen siendo no solo compañeros, sino también confidentes. Hablan, comparten y ella lo entiende a él mejor que la mayoría. Él puede abrirse y sincerarse con ella".
Al volver a colaborar con los actores principales, Bassett elogia "la cualidad de hombre de la calle de Gerard. Quieres que triunfe. Gerard tiene un sentido del humor genial, muy irónico, que aporta al personaje de Banning. Es el tipo que todos los hombres quieren ser y, por supuesto, a las mujeres también les gusta mucho. Como presidente, Aaron complementa a Gerard porque posee cierta cualidad de vaquero, fuerte y masculino; sabes que, si hace falta, sabrá defenderse. Tal vez tenga algo que ver con ese mentón y ese hoyuelo de la barbilla...".
"La autoridad y la presencia de Morgan Freeman dan peso a todos los temas que trate, pero también posee sentido del humor. Interpretar a Trumbull, ahora como vicepresidente, le resulta absolutamente natural".
Freeman aclara: "Desde 'Objetivo: la Casa Blanca', en la que Trumbull era presidente de la Cámara de Representantes, el vicepresidente ha muerto. Así que él pasa a ocupar ese cargo y, cuando se arma la gorda en Londres, Trumbull es quien tiene que tomar las decisiones clave".
El legendario actor volvió a conectar con los compañeros de la primera entrega. "Gerard es sumamente encantador", comenta, "y un tipo duro de verdad, que es lo que realmente necesita una película como esta. No conocía a Jackie Earle Haley [que interpreta al subjefe Mason] de antes, pero he visto tantos trabajos suyos que es casi como si lo conociera. Cuando te juntas con buenos actores, nos sentamos a hablar de cómo queremos que se desarrolle una escena. Con Babak Najafi, pudimos hacer muchas aportaciones. Es rápido y decidido, lo que significa que sabe lo que quiere y sabe cuándo lo tiene".
Otro miembro del reparto que regresa pero ve cambiar su situación en la nueva película es Radha Mitchell como Leah Banning, mujer de Mike Banning. Mitchell aporta: "Me quedé encantada al leer el guion porque Leah está embarazada. La pareja tiene ahora la oportunidad de imaginar cómo van a ser como padres, y así es como empieza la historia; están preparándose para la llegada del bebé con mucha ilusión. Entonces, Banning recibe la llamada en la que le piden que acompañe al presidente a Londres".
"La gente real que tiene estos trabajos, que protegen al presidente y se ven en estas situaciones de tremendo estrés, se están jugando la vida por su país. Resulta interesante plantearse cómo son esas personas en casa, cómo es su situación doméstica. Eso es lo que tenemos ocasión de explorar en las escenas entre Banning y Leah. Banning aguanta mucho estrés, pero Leah también soporta parte de la carga. Se puede ver que hay un esfuerzo conjunto tras el héroe".
Mitchell prosigue: "Banning tiene ahora una dimensión extra, por esa enorme responsabilidad que tiene en casa y que no tenía antes. Está haciéndose a la idea de ello, mientras no deja esforzarse al máximo y jugarse constantemente la vida, pero sirve para ampliar el personaje: ¿puede seguir haciendo su trabajo y ser padre? Al fin y al cabo, podría morir en cualquier momento. Babak aporta una perspectiva humana a la historia, descubre las emociones de los personajes".
"Gerry Butler posee una propensión natural a ser el héroe de acción; tiene una idea de lo que hace falta para ello. Se pudo apreciar en la primera entrega y, ahora, Londres bajo fuego lo lleva aún más lejos".
Waleed Zuaiter se encarga de interpretar a Kamran, el mayor de los hermanos Barkawi y némesis de Banning en "Londres bajo fuego". Pero, como señala Zuaiter, "en las primeras escenas de Kamran y su familia en la boda, se puede apreciar su humanidad, y entonces se ve cómo se la arrebatan súbitamente".
"Babak Najafi luchó por los actores concretos para cada papel de los miembros de la familia. Vio ciertas energías y cualidades en cada uno de nosotros; nos sentimos como una verdadera familia, pese a que cada uno de los actores procedía de un sitio distinto. No hay madre en la ecuación, así que una posible interpretación, que me gusta, es que los hermanos podrían ser todos hijos adoptivos. La relación que tiene mi personaje con su padre [Aamir, interpretado por Alon Moni Aboutboul] es del tipo con el que se podrán identificar muchas personas; Kamran es el hijo mayor, con mucha responsabilidad, y al mismo tiempo no se siente aceptado por su padre, así que hay una cierta sensación de que esté intentando ganarse su aprobación".
Zuaiter también disfrutó interpretando escenas frente a Gerard Butler y Aaron Eckhart. Comenta: "A Gerard se le da muy bien hacer de productor a la vez que actor; me dejó impresionado cómo era capaz de cambiar sin problemas de un papel a otro. Como actor, posee una gran presencia. Aaron está dotado de una tranquila intensidad que hace que, como espectador, sientas curiosidad por saber qué le pasará por la cabeza. Cuando Kamran se enfrenta al presidente, vemos encararse a dos hombres que tienen en común las pérdidas personales que han sufrido".
"He aprendido mucho de Babak Najafi. Pasa mucho tiempo pensando en los aspectos de acción y suspense, pero le preocupa, por encima de todo, que "Londres bajo fuego" se centre principalmente en los personajes. Me pareció que dotaría a la película de una faceta artística sin dejar de mantenerla en el género del thriller de acción de primera categoría".
Melissa Leo agrega: "Babak es muy audaz a la hora de pensar cómo rodar escenas complicadas - como cuando muchos de nosotros nos encontramos a la vez en la Sala de Situación de la Casa Blanca, reaccionando a lo que está pasando en Londres".
Leo, que repite su papel de 'Objetivo: la Casa Blanca' de la secretaria de Defensa Ruth McMillan, asegura que "no me sorprendió lo más mínimo el éxito de la primera entrega; Gerry Butler es un héroe excelente. Para mí, poder pasar tiempo trabajando con Morgan Freeman y Robert Forster, actores a los que he observado toda la vida, fue una alegría y un placer, así que fue maravilloso poder volver a hacerlo".
Jackie Earle Haley, que interpreta al jefe de gabinete del presidente, el subjefe Mason, se encuentra por primera vez en la Sala de Situación, pero se sintió bienvenido por los actores que ya habían participado en la entrega anterior. Aporta: "Melissa Leo es una actriz entregada y apasionada, y Robert Forster es sencillamente maravilloso. Me lo pasé muy bien con Sean O'Bryan, es un tipo muy gracioso. Y luego está Morgan Freeman; he trabajado con muchas estrellas de cine, pero Morgan tiene algo especial. Consigue inmediatamente que todo el mundo se sienta cómodo".
"Babak Najafi sabe lo que quiere; en nuestras escenas de la Sala de Situación, hay planos con grúa y travellings alucinantes, movimientos de cámara que mantienen la sala con vida y animación. Se puede sentir sin duda la tensión mientras nuestros personajes se esfuerzan para asegurar el regreso sano y salvo del presidente".
Alon Moni Aboutboul, que interpreta a Aamir Barkawi, reflexiona: "Aunque mi personaje es un criminal, se ve realmente como un hombre de negocios. Cuando la boda de su hija tiene un final tan trágico, emprende una misión con toda su familia para asestar un golpe devastador en Londres a todos los líderes de Occidente. Creo que la mezcla de thriller de acción con motivaciones muy personales crea una dinámica interesante".
"Eso también es evidente en el personaje de Gerard Butler; Gerard aporta una combinación de vulnerabilidad, ferocidad y humanidad. Babak Najafi trabajó con nosotros para añadir matices al lado humano de la historia, como se podrá apreciar en el casting de la familia Barkawi".
Como corresponde a la mayor escala de la historia y a su ambientación internacional, el rodaje de "Londres bajo fuego" tuvo por necesidad que extenderse por todo el mundo.
La India acogió con los brazos abiertos al reparto y al equipo en Jaipur, Rayastán, para filmar la boda de la familia Barkawi, ambientada en Pakistán. El rodaje se realizó a lo largo de tres días en el palacio de Meghniwas, una residencia familiar en la también conocida como "ciudad rosa".
Nu Boyana Studios de Bulgaria, el mayor estudio de servicios de producción de cine de Europa del Este, es ahora copropiedad de Millennium Films. Nu Boyana, situado en Sofía, ofreció al equipo de "Londres bajo fuego" tanto platós cerrados como espacios exteriores. El plató exterior de la parte posterior del estudio albergó nada menos que una réplica a escala de la impresionante catedral de San Pablo de Londres, donde se celebra el funeral del primer ministro británico.
Dentro de Nu Boyana, se transformaron ciertas calles en los barrios de Mayfair, Soho y el Este de Londres, por donde se desarrolla parte de la acción. El Air Force One se recreó en el estudio 1, mientras que la guarida de hormigón de Kamran Barkawi, "La Colmena" se construyó en el estudio 11. Por último, el estudio 12 se utilizó para reproducir el interior del Despacho Oval, donde el presidente se entera de la prematura muerte del primer ministro, además de construirse allí el piso franco del MI6.
"Los equipos búlgaros son de talla mundial en todo lo referente a escultura, carpintería y construcción. Su factura y atención al detalle son impecables", afirma Weldon.
Los legendarios Pinewood Studios británicos se utilizaron como base de producción para la fase británica del rodaje. El equipo del diseñador de producción Joel Collins se encargó de transformar el estudio L de Pinewood en el interior de la Sala de Situación de la Casa Blanca, donde el vicepresidente Trumbull moviliza a sus principales asesores.
Washington, D.C. también se recreó en el Reino Unido para una escena en la que Banning acompaña a Asher a correr por un parque local; el parque Battersea de Londres, lleno de naturaleza, flora y fauna, figura en el Registro de Parques y Jardines Históricos del Patrimonio Inglés.
Entre las restantes escenas filmadas en exteriores británicos se incluyen varios lugares que hacen las veces de otros sitios ingleses. El lugar en el que se estrella el helicóptero Marine One, que hace las veces de Hyde Park, es el parque Langley, de la familia Harvey; Langley, que se encuentra a poca distancia de Pinewood, lleva más de 800 años en pie, y ofrece a los cineastas -y al público- un ambiente variado, de gran riqueza y belleza.
Asimismo, el aeródromo Dunsfold de Surrey hizo las veces del aeropuerto de Stansted, de Londres, donde Banning, Jacobs y Asher llegan al Reino Unido; Dunsfold fue construido por soldados del ejército canadiense y contratistas civiles como aeródromo de bombarderos de clase A durante la Segunda Guerra Mundial, y se ha utilizado más recientemente en otras películas importantes, así como en el programa del motor de la BBC "Top Gear".
La tranquila llegada del contingente estadounidense y su posterior huida desesperada en helicóptero se filmaron en Somerset House, en el patio del emblemático edificio de Londres, donde se celebra la Semana de la Moda de Londres, que se encuentra entre el Strand y el río Támesis.
Eckhart afirma: "Londres es una ciudad preciosa y espectacular para hacer una película".
Guaraní
2015
Duración 85 min.
País Argentina
Director: Luis Zorraquín
Reparto: Emilio Barreto, Jazmin Bogarín
Sigue el viaje de Atilio y su nieta, desde Paraguay, su país natal a la ciudad de Buenos Aires. La historia incluye, además de los paisajes que recorren, los personajes que se van encontrando en el camino.
2014
Juana va a un colegio inglés del conurbano bonaerense. Tras la preocupación de sus maestras por su bajo rendimiento, su madre comienza a buscar ayuda externa. Juana lidia los desafíos académicos y sociales con una aparente indiferencia mientras transita una edad de mucha incertidumbre.
Juana a los 12
Duración 75 min.
País Argentina
Director: Martin Shanly
Reparto: Javier Burin Heras, María Passo, María Inés Sancerni, Rosario Shanly
Notas del director
Entro a esta película con más interrogantes que con certezas. Mi curiosidad me lleva a volver a un lugar que me es conocido (el colegio al que fui) y utilizar a sus alumnos, ex alumnos y profesores como personajes y a mi hermana y a mi madre como protagonistas.
La razón que propulsa el regreso, lejos de ser nostálgica, está más bien relacionada a ciertas asperezas e incomodidades de un entorno que buscaba revisar y con suerte confrontar.
Este colegio de formación inglesa, ubicado en el noroeste bonaerense, se maneja con tácitos valores importados. Está aislado del espacio y del tiempo y, ante todo, mantiene una postura obstinadamente tradicional. Al mismo tiempo, había algo en la edad de mi hermana, alumna actual del colegio y protagonista de la película, que tenía la urgencia de registrar, ese momento de transformación donde abunda la incertidumbre común a todo rito de transición.
Ahondar en los conflictos que surgen creciendo en ambientes que niegan por completo el mundo que existe tras sus paredes. Me interesaba también tener un registro de una relación real que excede cualquier ficción, que es la de una hija con una madre y viceversa. Concentrándome en los desencuentros y problemas de comunicación que puede conllevar ese vínculo. Filmar en un colegio en funcionamiento fue dificultoso y propuso una serie de complejos desafíos. Fuimos nosotros los que nos tuvimos que adaptar al lugar, más que él a nosotros, filmando alrededor de sus horarios y limitaciones. Lidiando con una locación tan inestable, niños y no actores, con simplemente una escaleta como guía, uno se veía constantemente obligado a encarar el día día estando a la merced de lo que el momento, el aquí y ahora, tenía para ofrecer. Dejando que el imprevisto tome el control y desde el lugar de uno sólo intentar canalizarlo.
Martín Shanly, 2014
Martín Shanly
(Buenos Aires, Argentina, 1988) Se gradúa con el título de director cinematográfico en la Universidad del Cine(FUC). Estudia actuación en los estudios de Julio Chavez y Ricardo Bartís. Como actor participó en obras del autor argentino Santiago Loza y en cine en el corto de Teddy Williams «El ruido de las estrellas me aturde», La primer película de Lukas V. Rinner, «Parabellum» y «Acá Adentro» de Mateo Bendesky, entre otras.
Dirigió «Juana a los 12» que recibió el Fondo metropolitano de las artes de la ciudad de Buenos Aires, que se estrenó en competencia nacional en el BAFICI 2014. Participó y continúa participando en competencia de un número de festivales internacionales, como el Festival de cine Latinoamericano de La Habana, Sao Paulo IFF, Malatya IFF, Buff Children's Film Festival, recibiendo premios en el festival FESALP (mejor largometraje latinoamericano) y en el festival D’Autor en Barcelona (Premio Talents).
Entro a esta película con más interrogantes que con certezas. Mi curiosidad me lleva a volver a un lugar que me es conocido (el colegio al que fui) y utilizar a sus alumnos, ex alumnos y profesores como personajes y a mi hermana y a mi madre como protagonistas.
La razón que propulsa el regreso, lejos de ser nostálgica, está más bien relacionada a ciertas asperezas e incomodidades de un entorno que buscaba revisar y con suerte confrontar.
Este colegio de formación inglesa, ubicado en el noroeste bonaerense, se maneja con tácitos valores importados. Está aislado del espacio y del tiempo y, ante todo, mantiene una postura obstinadamente tradicional. Al mismo tiempo, había algo en la edad de mi hermana, alumna actual del colegio y protagonista de la película, que tenía la urgencia de registrar, ese momento de transformación donde abunda la incertidumbre común a todo rito de transición.
Ahondar en los conflictos que surgen creciendo en ambientes que niegan por completo el mundo que existe tras sus paredes. Me interesaba también tener un registro de una relación real que excede cualquier ficción, que es la de una hija con una madre y viceversa. Concentrándome en los desencuentros y problemas de comunicación que puede conllevar ese vínculo. Filmar en un colegio en funcionamiento fue dificultoso y propuso una serie de complejos desafíos. Fuimos nosotros los que nos tuvimos que adaptar al lugar, más que él a nosotros, filmando alrededor de sus horarios y limitaciones. Lidiando con una locación tan inestable, niños y no actores, con simplemente una escaleta como guía, uno se veía constantemente obligado a encarar el día día estando a la merced de lo que el momento, el aquí y ahora, tenía para ofrecer. Dejando que el imprevisto tome el control y desde el lugar de uno sólo intentar canalizarlo.
Martín Shanly, 2014
Martín Shanly
(Buenos Aires, Argentina, 1988) Se gradúa con el título de director cinematográfico en la Universidad del Cine(FUC). Estudia actuación en los estudios de Julio Chavez y Ricardo Bartís. Como actor participó en obras del autor argentino Santiago Loza y en cine en el corto de Teddy Williams «El ruido de las estrellas me aturde», La primer película de Lukas V. Rinner, «Parabellum» y «Acá Adentro» de Mateo Bendesky, entre otras.
Dirigió «Juana a los 12» que recibió el Fondo metropolitano de las artes de la ciudad de Buenos Aires, que se estrenó en competencia nacional en el BAFICI 2014. Participó y continúa participando en competencia de un número de festivales internacionales, como el Festival de cine Latinoamericano de La Habana, Sao Paulo IFF, Malatya IFF, Buff Children's Film Festival, recibiendo premios en el festival FESALP (mejor largometraje latinoamericano) y en el festival D’Autor en Barcelona (Premio Talents).
Los exiliados románticos
Duración 70 min.
País España
Director: Jonás Trueba
Reparto: Vito Sanz, Renata Antonante, Francesco Carril, Isabelle Stoffel, Luis E. Parés
La tercera película de Jonás Trueba, ganadora del Premio Especial de la Jurado, Biznaga de Plata a la Mejor Música y Mención Especial de la Crítica en el Festival de Málaga y presentada internacionalmente en BAFICI.
Interpretada por Vito Sanz, Francesco Carril, Luis E. Parés, Renata Antonante, Isabelle Stoffel, Vahina Giocante, es una producción de Los Ilusos Films y Javier Lafuente, distribuida por CineBinario Films.
Une simple histoire
La idea de Los exiliados románticos surge de un envite entre amigos, y creo que no será la primera película que nace a raíz de alguna clase de apuesta o reto...
Quería hacer una película que tuviese la virtud de la levedad y que, sin embargo, estuviera cargada de personajes y situaciones. Que se sintiera ligera, sin coartadas dramáticas ni falsas expectativas, y que se pareciese a la vida; o, al menos, a un fragmento de la vida.
Sobre la marcha descubrí que lo que estábamos haciendo era una película sobre la amistad. Pero la amistad sin exaltaciones, cuando ya se ha hablado de casi todo pero aún así seguimos hablando y riendo, porque nos sabemos condenados a estar juntos.
Quería también hacer una película sobre el relaciones amorosas que han sido o que podrían haber sido. Detenernos un momento ahí, en lo que no tiene la forma definitiva de una gran historia y sin embargo sigue produciendo alguna clase de emoción, una duda, la posibilidad de algo por venir o revisitar.
Jonás Trueba
Scènes de La vie française
La frase que más nos decíamos los unos a los otros antes del rodaje era: "nos hemos tenido que inventar una película para irnos todos juntos de viaje" y luego reíamos, con arrogancia impostada, como si realmente fuésemos profesionales de algo y nos apeteciese más el rodaje que el viaje. Como si en el fondo prefiriésemos el cine a la vida. O quizá reíamos para disimular el miedo que nos daba otra frase que repetía mucho Jonás, "no tengo ni idea de lo que vamos a hacer". Todos reíamos, como si no nos diese miedo la improvisación. Sin embargo, algo se escurría y se notaba porque en seguida nos consolábamos los unos a los otros. "Algo saldrá. Seguro que va a ser una película genial". Todos hablábamos sin parar e impostábamos la risa sin parar.
Y de repente cogimos la furgoneta e hicimos un viaje de muchas horas, cruzamos una frontera, grabamos tres planos, vimos que iba en serio, que hacíamos una película, que en Toulouse nos recibían con la mesa puesta, que antes de dormir todos suspiramos pensando que si el cine vale la pena es por hacernos cruzar fronteras.
El tercer día de rodaje llegamos a la Chapelle, una iglesia desacralizada donde se hacen conciertos. El plano consistía en que Vito y yo, sentados en una mesa, nos moríamos de risa mientras Francesco y Renata se desencontraban en la cocina. Ellos se sentaban con nosotros en la mesa y reíamos todos juntos. Y, de repente, se borró la frágil línea que diferencia el cine y la vida, la verdad del artificio. Los cuatro empezamos a reír de verdad, lloramos, a mí me empezó a doler la espalda, Vito casi se cae. Escuchamos el ‘corten’ y seguimos riendo, y todo el equipo estuvo riendo los siguientes 12 días. Riendo y hablando. Riendo y compartiendo. Inventamos un nuevo lenguaje fraternal en el que nos reconocíamos, en el que la risa era el santo y seña. Y nos olvidamos que éramos profesionales y que una vez tuvimos miedo por no saber qué iba a suceder, de qué iba a ir la película. Estábamos todos allí por lo mismo, por reír haciendo cine, que es lo mismo que decir reír por haber vivido. Dejamos de ser un equipo de cine para ser un grupo de amigos que se unen para conseguir aquello que se han propuesto: que la película que están haciendo se confunda misteriosamente con la vida.
Luis E. Parés
Action musicale
Fantaseaba en verano con hacer una gira francesa. A la vez, y sin yo saberlo, Jonás preparaba una película también por Francia. ¡Unámonos!, dijimos. Tocaré donde rodéis vosotros, será divertido. Vale. Y harás la banda sonora. Por supuesto, será un placer. Por dentro, aterrada. ¿Cómo voy a hacer yo una banda sonora? Demasiado tarde, ya he aceptado.
No sabía nada de la película, apenas unos retazos. Conocía a alguno de los actores y a algunas personas del equipo. Ilusión y miedo. Desfilan ante mis ojos escenas, planos, secuencias, la luz que reina, varias ciudades francesas. Sólo algunos parecen saber qué se está haciendo pero todos trabajan. Es esa camaradería y entrega del cine que he visto otras veces. El "todos a una" que no veo en la música porque no requiere tanta orquestación… Todo se rueda, se recoge. Yo me dejo llevar y me dedico a ser feliz. Casi no pienso en la banda sonora, tomo notas que sé que no servirán para nada.
Volvemos. Nuestro viaje se ha convertido en una película. No hay una gran historia, no hay intriga, ni un final glorioso, sin embargo tiene algo que emociona profundamente. Tiene eso que me gusta tanto de las películas de Jonás, ese afán humilde de rodar lo que ve, lo que le pasa, a él y a la gente que quiere, sin artimañas, sin aderezos ni filtros.
Así que con el anhelo desesperado de estar a la altura y sin ninguna directriz, me pongo a encadenar notas y ritmos. No pienso en tiempos, ni en poner música a momentos concretos. Intento confiar en mi intuición y dejarme llevar por las sensaciones de los planos que acabo de ver. Le mando a Jonás los fragmentos que tengo y una canción que brota casi sin mi consentimiento. Le gusta. Ay.
Miren Iza (Tulsa)
Una película sobre la marcha
Cuando pienso en esta película ahora, después de haberla hecho, pienso sobre todo en lo fácil que hubiera sido no hacerla. La mayoría de las películas arrastran consigo un proceso largo de maduración y reflexión que suele desembocar en otro proceso largo de escritura, pre-producción, rodaje y montaje. Me atrevería a afirmar que todos los cineastas solemos "forzarnos" en cada nueva película que decidimos abordar, nos cargamos de razones y nos convencemos a nosotros mismos antes de convencer a los demás. Pero mi caso con "Los exiliados románticos" ha sido más bien al contrario. Un día me encontré en un bar especulando en clave de broma sobre la posibilidad de una película bastante absurda y cómica; otro día me descubrí pensando aquella broma de forma cada vez más seria.
Algunas conversaciones después aquello había tomado la forma de una nueva producción ilusa y poco después estábamos de nuevo en marcha, esta vez de manera literal, con la promesa de abordar un rodaje en apenas dos semanas grabando sobre la marcha en Madrid, Toulouse, París y Annecy, una pequeña cámara de fotos Lumix GH3 y una furgoneta Volkswagen modelo California. Sé que todo esto puede sonar poco serio o hasta frívolo, pero lo cierto es nunca antes me había embarcado en una aventura tan exigente, y no solo a nivel cinematográfico. Quizá a algunos les sorprenda leer esto y luego ver la película, tan sencilla, tan poco ostentosa en sus desplazamientos y valores de producción, prácticamente reducidos a la anécdota. Creo que ése y no otro era el ánimo de todos los que vivimos los intensos días de rodaje, sintiendo que le arañábamos a los últimos días del verano una película que apenas habíamos entrevisto antes, que nos sorprendía e intrigaba en cada plano, sin saber bien cuál podría ser el siguiente.
Jonás Trueba
2016
Una joven sufre un accidente de coche. Cuando despierta se encuentra encerrada en una celda bajo tierra, secuestrada por un hombre extraño (John Goodman) que dice haberla salvado del día del juicio final. El excéntrico captor asegura que el exterior es inhabitable por culpa de un terrible ataque químico, algo que no sabe si creer. Es así como comienza su pesadilla, en una espiral de desconocimiento. La mente del criminal es infranqueable, y ella tendrá que intentar analizar a su enemigo para conseguir sobrevivir.
2016
Sigue la historia de Mowgli (Neel Sethi), un niño al que cría una manada de lobos en la selva, y que se embarca en un fascinante viaje de autodescubrimiento cuando se ve obligado a abandonar el único hogar que ha conocido en toda su vida. Nueva adaptación de la novela de Rudyard Kipling.
Interpretada por Vito Sanz, Francesco Carril, Luis E. Parés, Renata Antonante, Isabelle Stoffel, Vahina Giocante, es una producción de Los Ilusos Films y Javier Lafuente, distribuida por CineBinario Films.
Une simple histoire
La idea de Los exiliados románticos surge de un envite entre amigos, y creo que no será la primera película que nace a raíz de alguna clase de apuesta o reto...
Quería hacer una película que tuviese la virtud de la levedad y que, sin embargo, estuviera cargada de personajes y situaciones. Que se sintiera ligera, sin coartadas dramáticas ni falsas expectativas, y que se pareciese a la vida; o, al menos, a un fragmento de la vida.
Sobre la marcha descubrí que lo que estábamos haciendo era una película sobre la amistad. Pero la amistad sin exaltaciones, cuando ya se ha hablado de casi todo pero aún así seguimos hablando y riendo, porque nos sabemos condenados a estar juntos.
Quería también hacer una película sobre el relaciones amorosas que han sido o que podrían haber sido. Detenernos un momento ahí, en lo que no tiene la forma definitiva de una gran historia y sin embargo sigue produciendo alguna clase de emoción, una duda, la posibilidad de algo por venir o revisitar.
Jonás Trueba
Scènes de La vie française
La frase que más nos decíamos los unos a los otros antes del rodaje era: "nos hemos tenido que inventar una película para irnos todos juntos de viaje" y luego reíamos, con arrogancia impostada, como si realmente fuésemos profesionales de algo y nos apeteciese más el rodaje que el viaje. Como si en el fondo prefiriésemos el cine a la vida. O quizá reíamos para disimular el miedo que nos daba otra frase que repetía mucho Jonás, "no tengo ni idea de lo que vamos a hacer". Todos reíamos, como si no nos diese miedo la improvisación. Sin embargo, algo se escurría y se notaba porque en seguida nos consolábamos los unos a los otros. "Algo saldrá. Seguro que va a ser una película genial". Todos hablábamos sin parar e impostábamos la risa sin parar.
Y de repente cogimos la furgoneta e hicimos un viaje de muchas horas, cruzamos una frontera, grabamos tres planos, vimos que iba en serio, que hacíamos una película, que en Toulouse nos recibían con la mesa puesta, que antes de dormir todos suspiramos pensando que si el cine vale la pena es por hacernos cruzar fronteras.
El tercer día de rodaje llegamos a la Chapelle, una iglesia desacralizada donde se hacen conciertos. El plano consistía en que Vito y yo, sentados en una mesa, nos moríamos de risa mientras Francesco y Renata se desencontraban en la cocina. Ellos se sentaban con nosotros en la mesa y reíamos todos juntos. Y, de repente, se borró la frágil línea que diferencia el cine y la vida, la verdad del artificio. Los cuatro empezamos a reír de verdad, lloramos, a mí me empezó a doler la espalda, Vito casi se cae. Escuchamos el ‘corten’ y seguimos riendo, y todo el equipo estuvo riendo los siguientes 12 días. Riendo y hablando. Riendo y compartiendo. Inventamos un nuevo lenguaje fraternal en el que nos reconocíamos, en el que la risa era el santo y seña. Y nos olvidamos que éramos profesionales y que una vez tuvimos miedo por no saber qué iba a suceder, de qué iba a ir la película. Estábamos todos allí por lo mismo, por reír haciendo cine, que es lo mismo que decir reír por haber vivido. Dejamos de ser un equipo de cine para ser un grupo de amigos que se unen para conseguir aquello que se han propuesto: que la película que están haciendo se confunda misteriosamente con la vida.
Luis E. Parés
Action musicale
Fantaseaba en verano con hacer una gira francesa. A la vez, y sin yo saberlo, Jonás preparaba una película también por Francia. ¡Unámonos!, dijimos. Tocaré donde rodéis vosotros, será divertido. Vale. Y harás la banda sonora. Por supuesto, será un placer. Por dentro, aterrada. ¿Cómo voy a hacer yo una banda sonora? Demasiado tarde, ya he aceptado.
No sabía nada de la película, apenas unos retazos. Conocía a alguno de los actores y a algunas personas del equipo. Ilusión y miedo. Desfilan ante mis ojos escenas, planos, secuencias, la luz que reina, varias ciudades francesas. Sólo algunos parecen saber qué se está haciendo pero todos trabajan. Es esa camaradería y entrega del cine que he visto otras veces. El "todos a una" que no veo en la música porque no requiere tanta orquestación… Todo se rueda, se recoge. Yo me dejo llevar y me dedico a ser feliz. Casi no pienso en la banda sonora, tomo notas que sé que no servirán para nada.
Volvemos. Nuestro viaje se ha convertido en una película. No hay una gran historia, no hay intriga, ni un final glorioso, sin embargo tiene algo que emociona profundamente. Tiene eso que me gusta tanto de las películas de Jonás, ese afán humilde de rodar lo que ve, lo que le pasa, a él y a la gente que quiere, sin artimañas, sin aderezos ni filtros.
Así que con el anhelo desesperado de estar a la altura y sin ninguna directriz, me pongo a encadenar notas y ritmos. No pienso en tiempos, ni en poner música a momentos concretos. Intento confiar en mi intuición y dejarme llevar por las sensaciones de los planos que acabo de ver. Le mando a Jonás los fragmentos que tengo y una canción que brota casi sin mi consentimiento. Le gusta. Ay.
Miren Iza (Tulsa)
Una película sobre la marcha
Cuando pienso en esta película ahora, después de haberla hecho, pienso sobre todo en lo fácil que hubiera sido no hacerla. La mayoría de las películas arrastran consigo un proceso largo de maduración y reflexión que suele desembocar en otro proceso largo de escritura, pre-producción, rodaje y montaje. Me atrevería a afirmar que todos los cineastas solemos "forzarnos" en cada nueva película que decidimos abordar, nos cargamos de razones y nos convencemos a nosotros mismos antes de convencer a los demás. Pero mi caso con "Los exiliados románticos" ha sido más bien al contrario. Un día me encontré en un bar especulando en clave de broma sobre la posibilidad de una película bastante absurda y cómica; otro día me descubrí pensando aquella broma de forma cada vez más seria.
Algunas conversaciones después aquello había tomado la forma de una nueva producción ilusa y poco después estábamos de nuevo en marcha, esta vez de manera literal, con la promesa de abordar un rodaje en apenas dos semanas grabando sobre la marcha en Madrid, Toulouse, París y Annecy, una pequeña cámara de fotos Lumix GH3 y una furgoneta Volkswagen modelo California. Sé que todo esto puede sonar poco serio o hasta frívolo, pero lo cierto es nunca antes me había embarcado en una aventura tan exigente, y no solo a nivel cinematográfico. Quizá a algunos les sorprenda leer esto y luego ver la película, tan sencilla, tan poco ostentosa en sus desplazamientos y valores de producción, prácticamente reducidos a la anécdota. Creo que ése y no otro era el ánimo de todos los que vivimos los intensos días de rodaje, sintiendo que le arañábamos a los últimos días del verano una película que apenas habíamos entrevisto antes, que nos sorprendía e intrigaba en cada plano, sin saber bien cuál podría ser el siguiente.
Jonás Trueba
Avenida Cloverfield 10
Duración 103 min.
País Estados Unidos
Director: Dan Trachtenberg
Reparto: Mary Elizabeth Winstead, John Goodman, John Gallagher Jr.
El libro de la selva
País Estados Unidos
Director: Jon Favreau
Reparto: Neel Sethi, Ben Kingsley, Bill Murray, Christopher Walken, Scarlett Johansson, Idris Elba, Giancarlo Esposito, Lupita Nyong'o
Jon Favreau nos habla de la importancia del proceso de la animación
Walt Disney Studios LA
Su director realiza una comparación entre la película animada clásica y esta nueva versión
Walt Disney Studios LA
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