El inagotable Ventura Pons nos recuerda que entre su amado México y su natal Cataluña existe un puente que jamás se desplomará
En México estábamos a punto de salir a comer. Era el último martes de febrero. Ventura Pons se encontraba en el aeropuerto de Londres, ciudad donde ofreció una proyección privada de su recién concluida Miss Dalí. Para él eran casi las 20:00 horas y continuaba frente a la computadora sumergido en la redacción de su película número 33, un musical que llevará por título Shaking Baby.
El viernes 9 de marzo, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara pondrá en sus manos el Premio Mayahuel, la representación tangible del homenaje que el certamen dedica, en su edición trigésimo tercera, a un creativo encantado con el intercambio cultural que México y Cataluña han mantenido vigente por décadas, al amigo que jamás dejará al certamen tapatío sin una copia de la película que, en su momento, esté promocionando -y es de los que estrenan cada año-.
“Creo que (el FICG) es el mejor festival que se hace en América, desde la Patagonia hasta Alaska. Hay un antes y un después de Iván (Trujillo Bolio, su director general)”, asegura Pons. “A Iván lo conozco desde hace 27 años. Ahora estoy agradecido de que establezca este puente entre México y Cataluña”.
El homenaje será un abrazo fraternal entre dos amigos: Iván y Pons; un apretón de manos entre dos instituciones de la industria: el FICG y Pons, en tanto emblema de la cinematografía catalana, y un refrendo del encadenamiento histórico entre dos culturas. “México fue el único país que nos reconoció frente al franquismo. Nosotros los demócratas le debemos mucho a México porque acogió a intelectuales españoles, catalanes y de todas partes”.
Este reconocimiento a la trayectoria del prolífico Pons, quien se estrenó como realizador en el 78 con el documental Ocaña, retrato intermitente, coincide con el cierre de producción del trabajo número 32 del catalán: una película sobre las hermanas Pecanins que se construye entre México y Barcelona y en la que participan Arturo Ripstein, Laura Esquivel, Paz Alicia Garciadiego, Manuel Felguerez, entre otros. Como Pons y su equipo aún trabajan en la corrección de color y los derechos de las canciones, esta cinta no ha alcanzado al FICG, pero, como ya se ha dicho, el catalán siempre tiene algo para su querida Guadalajara: el martes 13 de marzo proyectará en el Teatro Diana Miss Dalí: una intensa historia que nos remontará al revoltoso siglo XX a través de la vida de Anna María Dalí, hermana de Salvador, y su estrechez con García Lorca, Buñuel, Picasso, etcétera.
Pons cumplirá 73 años en julio próximo y sigue su andadura con una envidiable energía. ¿Tiene algún secreto? “Ideas, oficio y ganas de trabajar; lo que pasa es que uno tiene tantas ideas”.
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