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jueves, 20 de julio de 2017

ESTRENOS DEL 27 DE JULIO

Una vida, una mujer


2016
Duración 119 min.
País Francia
Director Stéphane Brizé
Reparto Judith Chemla, Jean-Pierre Darroussin, Yolande Moreau, Swann Arlaud,Nina Meurisse, Olivier Perrier, Clotilde Hesme, Alain Beigel, Finnegan Oldfield,Lucette Beudin, Jérôme Lanne, Mélie Deneuve, Père François-Xavier Ledoux,Lise Lamétrie, Marc Olry, Sarah Durand


Normandía, 1819. Jeanne es una chica joven, inocente y repleta de sueños infantiles cuando regresa a casa tras estudiar en un convento. Pero tras casarse con un hombre del pueblo, su vida pega un giro y sus ilusiones se rompen.





7 deseos


2017
Duración 90 min.
País Estados Unidos
Director John R. Leonetti
Reparto Sherilyn Fenn, Joey King, Ryan Phillippe, Elisabeth Röhm, Shannon Purser,Ki Hong Lee, Sydney Park, Alice Lee, Daniela Barbosa, Michelle Alexander,Raegan Revord, Sean Jones, Natalie Prinzen-Klages, Josephine Langford,Mitchell Slaggert, Alexander Nunez


Clare Shannon (Joey King), de 17 años, sobrevive como puede al infierno que es el instituto, junto a sus amigas Meredith (Sydney Park) y June (Shannon Purser). Cuando su padre (Ryan Phillippe) le regala una vieja caja de música con una inscripción que promete conceder los deseos de su dueño, ella piensa que no tiene nada que perder. Clare pide su primer deseo y, por sorpresa, se hace realidad.



En poco tiempo lo tiene todo: dinero, popularidad y el chico de sus sueños. Todo parece perfecto hasta que las personas más cercanas a ella empiezan a morir de manera espantosa y retorcida. Ahora, con sangre en sus manos, Clare se tiene que deshacer de la caja, antes de que le cueste su vida y la de sus seres más queridos.







Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo


2017
País Argentina
Director Gustavo Postiglione, Juan Pablo Buscarini, Héctor Molina, Néstor Zapata,Hugo Grosso, Pablo Rodríguez Jáuregui
Reparto Julieta Cardinali, Gastón Pauls, Darío Grandinetti, Luis Machín, Dady Brieva,Claudio Rissi, Catherine Fulop, Pablo Granados, Chiqui Abecasis


Seis directores de cine rosarinos y actores argentinos reconocidos son los responsables de los seis cuentos que conforman ”Fontanarrosa, Lo que se dice un ídolo”, el largometraje en homenaje a Roberto Fontanarrosa; uno de los talentos más destacados y representativos no sólo de la ciudad de Rosario sino de la cultura argentina y latinoamericana.





Paraíso


2016
Duración 130 min.
País Rusia
Director Andrei Konchalovsky
Reparto Yuliya Vysotskaya, Christian Clauss, Philippe Duquesne, Peter Kurth, Jakob Diehl,Viktor Sukhorukov, Vera Voronkova, Jean Denis Römer, Caroline Piette


Olga, Jules y Helmut son tres personajes cuyas vidas se entrecruzan en la devastación de la Segunda Guerra Mundial.

Olga es una aristócrata rusa miembro de la Resistencia Francesa que es arrestada por la policía Nazi por ocultar a dos niños judíos durante una redada. Arrestada y enviada a la cárcel en espera de una decisión final, conoce a Jules, un funcionario francés colaboracionista que debe investigar su caso. 



Jules se interesa por Olga y le ofrece un castigo menor a cambio de favores sexuales. Ella accede con el fin de evitar problemas, pero su esperanza se desvanece cuando el comando de la unidad decide enviar a los prisioneros a un campo de concentración.

Olga se enfrenta entonces a condiciones de vida propias de la antesala de la muerte donde, para su sorpresa, se encuentra con Helmut, un alto oficial de las SS, que hace muchos años fuera su amante y que todavía mantiene sentimientos por ella.

La relación entre ellos se restablece y Helmut decide protegerla, aunque mantendrán una relación retorcida y destructiva. Helmut llega a ofrecerle su ayuda para escapar, pero ella no lo siente posible.

Mientras el tiempo pasa y comienza a presentirse la derrota Nazi, la noción del Paraíso que siente Olga por su vida con Helmut será irrevocablemente cambiada y sólo quedarán las opciones inevitables.



Usando la fuerza dramática de los monólogos confesionales y escenas documentales, Konchalovsky reafirma el poder del recuerdo y la memoria sobre aquella tragedia histórica que nunca debería olvidarse.


Película ganadora del PREMIO A MEJOR DIRECCIÓN en el FESTIVAL DE CINE DE VENECIA. Ganó también 3 Premios en el FESTIVAL DE CINE DE GIJÓN: MEJOR ACTRIZ, MEJOR FOTOGRAFÍA, Y PREMIO DEL JURADO JÓVEN.

Incómodo, nihilista y profundamente filosófico, el largometraje del director ruso se aproxima al Holocausto para destapar las lacras de un mundo regido por el relativismo moral.

Con fotografía blanco y negro y utilizando testimonios a cámara de los protagonistas que presentan su visión sobre los hechos y sus motivaciones, Andrei Konchalovsky plantea graves conflictos morales que surgen de esta sombría historia.


La opinión de Andrey Konchalovskiy
La Historia está llena de grandes tragedias, muchas de las cuales permanecen en nuestra memoria como hechos delictivos que jamás podrían replicarse en los tiempos actuales. Uno de los momentos más terroríficos comenzó con el surgimiento del partido Nazi y la exterminación de millones de judíos y gentes de otras razas que no encajaban en los ideales nazis de un ideal "paraíso alemán". Estas atrocidades reafirmaron las profundas capacidades para el mal de ese grupo político y aunque sucedieron en el pasado, ese odio profundo y desmesurado sigue vigente en nuestros días y continúa amenazando las vidas y las seguridades de muchos seres humanos.

PARAÍSO es el reflejo de un siglo XX lleno de grandes ilusiones, pero transformado en ruinas por los peligros de esa atroz retórica del odio. Es imprescindible por ello que la Humanidad utilice el poder del amor para triunfar sobre la malignidad.

Lo sucedido es una advertencia que debe ser continuamente recordada. Fue posible que sucediera y es posible que vuelva a ocurrir en cualquier momento y sólo podremos prevenirla mediante el conocimiento. El peligro reside en nuestra incapacidad por indagar, en la urgencia por olvidar y en la incredulidad de que eso realmente fuera posible…

Las palabras del filósofo alemán Karl Jaspers están unidas de manera indisoluble con el tema central de PARAÍSO, que nos urge a no olvidar las verdades de la historia sin importarnos cuan trágicas y horribles fueron para no volver a repetirlas.



Premios y Festivales

– Short list Oscar – Mejor film extranjero 2017
– Festival de Venecia: Mejor director
– Festival de Gijón: Mejor actriz, fotografía y Premio del Jurado Joven
– Festival de Mar del Plata: Mejor guión – Astor de Plata
– Satellite Awards: Nominada a Mejor película de habla no inglesa

Dijo la critica:

“La película discurre por la pantalla con una extraña solemnidad. Conmovedora, irritante y amargamente irónica.”
Luis Martínez: Diario El Mundo

“Konchalovsky está en plena forma en este drama del Holocausto ricamente monocromo y con cambio de perspectiva”
Guy Lodge: Variety

“Solidas interpretaciones, interesante en todo momento por lo que cuenta y cómo lo hace.”
Pablo González Taboada: Cinemanía





Dunkerque


2017
Duración 107 min.
País Estados Unidos
Director Christopher Nolan
Reparto Fionn Whitehead, Tom Hardy, Mark Rylance, Kenneth Branagh, Harry Styles,Jack Lowden, Aneurin Barnard, Cillian Murphy, James D'Arcy, Barry Keoghan,Tom Glynn-Carney, Bradley Hall, Damien Bonnard, Jochum ten Haaf, Michel Biel


Cuando 400.000 hombres no pudieron regresar a casa... su hogar fue a buscarlos.

Dunkerque comienza con cientos de miles de soldados del ejército británico y las tropas aliadas rodeados por el enemigo. Atrapados en la playa con el mar a sus espaldas, se enfrentan a una situación imposible en la que el enemigo los tiene encerrados.


La historia transcurre por tierra, mar y aire. Los Spitfire de la RAF se enfrentan al enemigo en el cielo sobre el Canal para tratar de proteger a los indefensos hombres a sus pies. Mientras tanto, cientos de pequeñas embarcaciones tripuladas por militares y civiles organizan un rescate a la desesperada poniendo en riesgo sus vidas en una carrera contrarreloj para salvar, al menos, a una parte de su ejército.

Del director Christopher Nolan (Interstellar, Inception, la trilogía de El caballero oscuro) nos llega el thriller épico de acción Dunkerque.

Dunkerque cuenta con un reparto coral multigeneracional en el que destacan Fionn Whitehead, Tom Glynn-Carney, Jack Lowden, Harry Styles, Aneurin Barnard, James D'Arcy y Barry Keoghan, además de Kenneth Branagh, Cillian Murphy, Mark Rylance y Tom Hardy.

Nolan ha dirigido Dunkerque a partir de su propio guión empleando una combinación de películas IMAX® y 65 mm para trasladar la historia a la pantalla. Ha sido producida por Emma Thomas y Nolan, con Jake Myers en las labores de productor ejecutivo.


El equipo creativo detrás de las cámaras se completa con el director de fotografía Hoyte van Hoytema, el diseñador de producción Nathan Crowley, el montador Lee Smith, el diseñador de vestuario Jeffrey Kurland, el supervisor de efectos visuales Andrew Jackson y el supervisor de efectos especiales Scott Fisher. La música corre a cargo de Hans Zimmer.

Warner Bros. Pictures presenta Dunkerque, una producción de Syncopy Production dirigida por Christopher Nolan. Se estrenará en salas convencionales e IMAX y será distribuida por Warner Bros. Pictures, una compañía de Warner Bros. Entertainment.


Acerca de la producción
Christopher Nolan ha llevado al público a las calles de Gotham City, al mundo infinito de los sueños y a lo más recóndito del espacio. Ahora, por primera vez, el innovador director/escritor/productor ha puesto sus ojos en un acontecimiento real que le ha acompañado durante toda su vida: el milagro de Dunkerque.

Dunkerque está basada en la evacuación que -aunque tuvo lugar en los primeros meses de la Segunda Guerra Mundial- tuvo un impacto directo en el devenir de la contienda. En lugar de un drama épico, el objetivo de Nolan era convertir ese momento histórico en cine inmediato e inmersivo: un thriller de acción épico impulsivo marcado por el paso del tiempo con mucho en juego.

En palabras del director: "Lo que ocurrió en Dunkerque es una de las mejores historias de la humanidad, la lucha definitiva a vida o muerte contra el tiempo. Fue una situación con un nivel de suspense extraordinario, esa es la verdad. Nuestro objetivo con esta película era lanzar al público a la acción siendo muy respetuosos con la historia, pero también con cierta intensidad y, por supuesto, una gran dosis de entretenimiento también". 


La socia en la producción desde hace mucho tiempo de Nolan, Emma Thomas, añade: "'Dunkerque es un gran espectáculo cinematográfico, pero también una historia muy humana y, en ese sentido, resulta universal. Chris quería colocar al espectador en el centro de la experiencia junto con los personajes, tanto si se trata de los soldados que están en la playa como de los pilotos que están volando o los civiles de los barcos".

La extraordinaria historia real en que está basado el film fascinaba a Nolan desde hacía varios años "y tenía muchas ganas de contarla desde hacía tiempo", confiesa. "Al igual que la mayoría de los británicos, crecí con el mito de la evacuación de Dunkerque y la victoria que lograron arrancar de las garras de la derrota", afirma. "Es un elemento muy importante de nuestra cultura. Forma parte de nosotros".

La historia comenzó a finales de mayo 1940, cuando la Fuerza Expedicionaria Británica, junto con tropas francesas, belgas y canadienses, se vio obligada a retroceder hasta las playas de Dunkerque. Aunque su hogar estaba a poco más de 40 kilómetros, no era fácil llegar. La poco profunda playa, con su calado de 6,5 metros, impedía a los barcos de la armada británica rescatarlos. Pero había una esperanza: hacer un llamamiento para que embarcaciones pequeñas acudieran en su ayuda con una flotilla de "barquitos" no militares desde la costa sur de Inglaterra para llevar a esos hombres a casa en la denominada Operación Dynamo.

El asesor histórico de la cinta, Joshua Levine, autor del libro Forgotten Voices of Dunkirk, enfatiza que la evacuación de 1940 es mucho más que una historia de los británicos. "Fue un acontecimiento impresionante que sigue teniendo relevancia internacional. Todo lo que se celebra en torno a la Segunda Guerra Mundial -en el Reino Unido, los Estados Unidos y en todo el mundo- no se habría producido sin el acontecimiento de Dunkerque. Fue increíblemente importante. Si el ejército británico hubiera sido aniquilado o hecho prisionero, probablemente el país se habría rendido, y viviríamos en un mundo muy diferente. Para mí, Dunkerque tiene que ver con conservar la libertad. Cuando esos barcos se pusieron en marcha, el mundo todavía tenía una oportunidad".

Kenneth Branagh, que da vida a un comandante de la armada británica, está de acuerdo. "Tu vida y la mía serían muy distintas de no haber sido por ese momento valiente, paciente e imposible que vivieron las personas atrapadas en la playa y que, con su actuación, protegieron el futuro de todos nosotros. Su lugar en nuestra historia militar, social, política y emocional nunca estará suficientemente valorado. En ese sentido, podría parecer que una evacuación es algo poco glorioso pero, en cierta medida, aporta algo increíblemente heroico acerca del espíritu humano".

De hecho, el rescate de su ejército atrapado con aparentemente escasísimas posibilidades dio lugar a un término que se ha incorporado al léxico cultural británico: "el espíritu de Dunkerque". Thomas lo define en estos términos: "Es algo de lo que los ingleses se sienten orgullosos, ese punto de osadía y determinación frente a la adversidad".


Mark Rylance, en el papel del capitán de una de las pequeñas embarcaciones, agrega: "Tiene un significado muy profundo para los ingleses. Lo teníamos todo en contra en esa playa, pero aprovechamos la oportunidad y logramos burlar a las fuerzas enemigas que nos superaban en ese momento. El espíritu de Dunkerque tiene que ver con la perseverancia y la resistencia, además de con la generosidad".

El principiante Fionn Whitehead, que interpreta el papel de uno de los jóvenes soldados británicos en la playa, explica: "El espíritu de Dunkerque hace pensar en un sentido de unidad y comunidad: colaborar para ayudar a alguien en apuros".

Nolan y Thomas visitaron Dunkerque por primera vez en el pequeño barco de pesca de un amigo, similar a los empleados durante la guerra, a mediados de los años 90 del siglo pasado. La aventura les permitió apreciar de forma totalmente diferente el acontecimiento clave sobre el que tanto habían leído. Azotados por la bravura del mar y el mal tiempo, el viaje para atravesar el Canal les llevó 19 horas, algo con lo que no contaban. "Cruzar fue muy complicado", recuerda Nolan, "y eso que nadie nos estaba tirando bombas. Lo que realmente me sorprendió fue su carácter extraordinario: la idea de civiles llevando pequeñas embarcaciones a una zona de guerra. Podían ver el humo y el fuego desde kilómetros, y por eso su determinación de hacerlo y lo que eso nos dice acerca de su espíritu de comunidad resultan extraordinarios".

Nolan prosigue: "Al pensar en cómo contar la historia, desde el principio pensé en mostrar los acontecimientos por tierra, mar y aire: ver la acción desde la perspectiva de los hombres en la playa, la gente que iba a ayudarlos en los barcos y los pilotos que trataban de protegerlos desde arriba. Inmediatamente me asaltó la necesidad de utilizar una escala diferente para cada parte de la historia, porque los chicos de la playa se pasan toda una semana allí durante la película, mientras que los barcos hicieron su travesía en un largo día y la acción de los Spitfire ocupa toda una hora. Cada una de esas historias -una semana en tierra, un día en el mar y una hora en el aire- tenía sus propias características temporales, así que, al reunirlas en el montaje, tuve que gestionarlas con mucho cuidado. Entrelazar esas historias te traslada a los acontecimientos de manera muy subjetiva y te permite comprender lo que le pasa a cada personaje, al tiempo sugiere que existen otras muchas peripecias desconocidas. En un acontecimiento de esta magnitud, resulta imposible contar tantas experiencias individuales en una sola película".

Investigando para el guión, Nolan leyó numerosos libros y relatos de primera mano. También consultó mucho a Levine, del que dice: "comprendió muy rápidamente el complicado equilibrio entre el entretenimiento y la precisión histórica que buscábamos. También se encargó de organizarnos encuentros con algunos veteranos supervivientes de la Operación Dynamo. Fue un gran honor conocerlos, escuchar sus experiencias y descubrir lo que Dunkerque significó para ellos".

"Sin embargo", apunta Thomas, "Chris no quería inventarse las palabras de esos héroes de la vida real o tener que modificar sus historias por imposiciones de tiempo o carga dramática, y decidió que lo mejor sería servirse de personajes de ficción inspirados en todo lo que descubrió durante su investigación".


Ver el acontecimiento a través de los ojos de unos pocos personajes fue algo que sorprendió a Branagh cuando leyó el guión. "Chris logró integrarlo todo en una historia muy humana que reúne todos esos momentos personales dentro de una dimensión épica", señala el actor. "Creo que es muy brillante, un maestro del cine".

Rylance añade: "No me imagino a nadie más que pudiera haber sido tan fiel y conciso al contar esta historia de manera más emocionante y entretenida. Creo que se trata de una experiencia cinematográfica extraordinaria".

Tom Hardy, que colabora con Nolan por tercera vez, coincide: "Una y otra vez, Chris siempre logra poner el listón un poco más alto. Es un verdadero profesional que no deja piedra sin remover ni desaprovecha ninguna oportunidad. Siempre lo tiene todo bajo control y como desea, pero sin ser inflexible. Y eso lo convierte en un artista muy potente. Es generoso, sensible, divertido e increíblemente inteligente. Y confío en él: si dice que va a hacer algo, lo hace".

Para ayudarle a lograr su triple visión basada en el tiempo para el film, Nolan colaboró con su equipo creativo, incluido el director de fotografía Hoyte van Hoytema, el diseñador de producción Nathan Crowley, el diseñador de vestuario Jeffrey Kurland, el montador Lee Smith, el supervisor de efectos especiales Scott Fisher y el supervisor de efectos visuales Andrew Jackson.

El principal objetivo de Nolan era situar al público directamente en la playa, a bordo de los barcos que atravesaban el Canal y a los mandos de los Spitfire. Fue el primero en utilizar cámaras IMAX en una gran película, El caballero oscuro, y lo ha seguido haciendo en todos sus trabajos posteriores. Pero, en Dunkerque, amplió el uso de este tipo de películas y filmó todo el film utilizando una combinación de IMAX y 65 mm, algo que confirma: "No lo había hecho antes, pero 'Dunkerque' es una gran historia y exigía un gran lienzo".

"El motivo por el que hemos rodado en IMAX", prosigue el director, "es porque, con esta cámara, la calidad inmersiva de la imagen no tiene comparación. Cuando te sientas en el cine, la pantalla desaparece y tienes una sensación muy táctil de la imagen. Eso aporta unos panoramas increíbles y acción a gran escala. Pero, con los años, también hemos descubierto que si la utilizas en situaciones más íntimas, crea una inmediatez muy atractiva. Estábamos convencidos de que si lográbamos hacerlo físicamente, sin duda habría valido la pena".

Otro elemento distintivo de las películas de Nolan es su gusto por capturar la acción con la cámara prescindiendo todo lo posible de los efectos digitales y las imágenes generadas por ordenador. "Para mí", aclara, "siempre es muy importante probar y trabajar con cosas y personas reales. El resultado es muy visceral y envolvente, y te sumerge en la historia".

Lo mismo puede decirse del reparto. Cillian Murphy, que colabora con el director por quinta vez, lo confirma: "Sólo puedo hablar por mí, pero creo que el resto de los actores opinaría lo mismo: cuando estás en el lugar y la acción se produce de verdad, lo que le ocurre a tu personaje se traslada de forma mucho más sincera y fiel".

Para acrecentar esa verosimilitud, el equipo técnico, el reparto y el director contaron con la oportunidad de filmar una parte de Dunkerque en la playa de verdad y justo en la misma época del año en la que se produjo la milagrosa evacuación. Surgieron algunas complicaciones logísticas, incluidas las inclemencias del tiempo, la mala mar y la construcción del muelle: un rompeolas estrecho de un kilómetro de largo revestido de madera que se adentraba precariamente en las frías aguas del Canal. Sin embargo, Thomas afirma que era la mejor opción. "La playa de Dunkerque es un lugar singular", señala. "Estudiamos otras posibilidades, pero teníamos claro que sería difícil replicar de manera fiel la imagen que necesitábamos en otro lugar. Todos nos sentimos muy afortunados de poder filmar en el lugar en el que habían ocurrido los acontecimientos".


Selección del reparto

La búsqueda de la autenticidad de Christopher Nolan llegó hasta la selección de sus actores, especialmente en el caso de los jóvenes cuyas vidas estaban en juego. El director lo confirma: "Para cada una de las tres partes de la historia, quería contar con actores que tuvieran una edad similar a la de los personajes. Estábamos decididos a ser fieles a la realidad de quienes lucharon en ese terrible conflicto. Algunos eran unos niños. Queríamos caras nuevas para que el público pudiera vivir los acontecimientos a través de sus ojos".

Uno de esos descubrimientos fue Fionn Whitehead, que hace su debut en la gran pantalla en el papel protagonista de Tommy. Bajo el fuego, el joven soldado logra a duras penas escapar de la población vecina para terminar atrapado junto a cientos de miles de soldados más en la playa de Dunkerque, esperando su destino.

A propósito de su personaje, Whitehead comenta: "Tommy es el clásico soldado del montón. Es muy joven e inexperto y, probablemente, no sabía en qué se estaba metiendo. Pero no le faltan recursos y está decidido a hacer todo lo que sea necesario para sobrevivir".

Poco después de llegar a la playa, Tommy conoce a Gibson, otro soldado con el que conecta. Aneurin Barnard, en el papel de Gibson, apunta: "La única forma que tienen de salir de esa playa es coger una camilla entre los dos y tratar de llegar al barco-hospital que hay al final del muelle. Así que se hacen amigos muy pronto y confían el uno en el otro inmediatamente. Cada uno tiene la vida del otro en sus manos".

El plan los lleva hasta el muelle, donde conocen a Alex, al que da vida Harry Styles en su primer trabajo en cine. "Alex es un soldado joven que parece agradable, pero que también tiene un límite", señala Styles. "Está un poco más endurecido que los demás. A Alex le gusta pasar por duro, pero también tiene mucho miedo".

A Styles no le sorprendió que Tommy, Gibson y Alex no tardaran en encontrar un nexo en común. "Creo que a quienes llevaban un uniforme no les importaba lo que hubiera hecho el tipo que tenían al lado. Era como 'Bien, estamos en el mismo bando, vamos a estar juntos. Nos vamos a ayudar a salir de esta'. No es más que camaradería. Podían no saber cómo se llamaba el otro, pero no importaba demasiado. Lleva tu mismo uniforme, así que son del mismo equipo. Es como una familia".

El estrecho camino de Tommy, Gibson y Alex a la libertad es ese muelle, un peligroso espigón de menos de 2,5 metros vigilado por el oficial naval al mando, Kenneth Branagh, en el papel del comandante Bolton. "Bolton es el encargado de organizar la logística de los barcos y los botes que se dirigen al muelle, donde podrán atracar, recoger a los soldados y marcharse con ellos", explica. "Y hay que hacerlo deprisa, con la máxima eficiencia, porque les están disparando. Está en una situación de enorme responsabilidad en una zona clave, y tiene que mantener la calma a pesar de la presión mientras toma decisiones a vida o muerte. Sencillamente, no se podía evacuar a todos porque la cifra era inmensa. La situación no era especialmente agradable". 


El oficial de alto rango que acompaña a Bolton es el coronel Winnant. James D'Arcy, quien da vida al personaje, comenta: "Winnant discute mucho con el comandante Bolton la logística para sacar a esos hombres de allí. La mayor parte de la historia se cuenta a través de los ojos de esos chicos, que no tienen ni idea de qué está pasando, así que el coronel Winnant y el comandante Bolton son de los pocos personajes que saben de verdad lo que ocurre".

Los dos oficiales son de las pocas personas en la playa que conocen la Operación Dynamo: la movilización de embarcaciones civiles que pueden acercarse más a la costa y salvar aunque sea la más mínima parte de sus fuerzas armadas.

Uno de esos barcos procedente de Inglaterra es el Moonstone, un pequeño yate de madera pilotado por el señor Dawson. Mark Rylance lo recuerda: "Lo que me atrajo del proyecto fue la historia, además del interesante tratamiento que Chris había hecho de la historia en su guión, que me pareció maravilloso".

"Mi personaje es uno de los muchos cientos de civiles ingleses que respondieron al llamamiento para acudir con sus yates de recreo o sus barcas para cruzar el Canal y sacar a esos hombres de la playa", explica Rylance.

El señor Dawson está acompañado en esta misión por su hijo de 19 años, Peter, interpretado por Tom Glynn-Carney, quien describe su debut en una película de Christopher Nolan como "ser arrojado al abismo, aunque Chris resultó ser todo lo que esperaba de él, y más. Me ayudó mucho y me abandoné totalmente en sus manos. También estuvo bien trabajar con alguien como Mark. Poder verle y aprender de él no tiene precio y sirvió para forjar nuestra relación como padre e hijo ante la cámara".

Cuando el señor Dawson y Peter están a punto de embarcar, George, un amigo de Peter, salta a bordo del Moonstone, decidido a compartir lo que cree que va a ser una aventura… su primera aventura. El actor encargado de este papel, Barry Keoghan, afirma: "George se lanza al barco sin saber bien en qué se está metiendo. Admira al señor Dawson y quiere ayudarlo, pero no sabe bien qué es lo que está pasando al otro lado del Canal".

Sin embargo, no todos en el Moonstone tienen ganas de ir a Dunkerque. A mitad de camino, recogen a un superviviente en shock de un barco que había sido torpedeado. Cillian Murphy, en el papel de un personaje al que sólo conocemos como el Soldado tembloroso, no tiene ninguna intención de regresar al infierno del que acaba de escapar. "Mi personaje representa el profundo efecto que la guerra puede tener en la salud mental de las personas", concluye Murphy.

Independientemente del hecho de que nunca se vaya a conocer su nombre, Murphy afirma que no dudó en aceptar el papel por la oportunidad que suponía de trabajar con Nolan. "Las películas de Chris tienen esa noción y dimensión épica aunque, cuando las estás rodando, las sientes muy compactas y veraces. Nunca te pierdes en esas superproducciones por la forma en que trabaja. Se mantiene muy cerca de los actores, te acompaña en todo momento. Siempre te está ayudando en todos los sentidos".

Por encima de las aguas del Canal y la arena de la playa, los Spitfire de la RAF se lanzan a la batalla mientras la Luftwaffe ataca a los hombres y los barcos a sus pies. Jack Lowden, que interpreta a Collins, el más joven de esos pilotos, comenta: "Nuestra misión consiste en proteger a los soldados de la playa. Estamos haciendo una incursión en Dunkerque, y, de pronto, se desata todo. Están trabajando. No los han llamado a filas; ser piloto de la RAF es una decisión, y un privilegio. Tienes que ser rápido y listo. Collins ha decidido hacerlo tanto por él como por su rey y su país".

Tom Hardy, en el papel de Farrier, el piloto de la RAF más veterano, es quien mantiene quizás la conexión más personal con el proyecto. "Mi abuelo estuvo en Dunkerque", confiesa. "Me lo contó".

Emma Thomas comenta que Hardy era perfecto para el papel por otros motivos. "Está dentro de la minúscula cabina de un avión, así que sus movimientos están muy limitados, pero Tom tiene una presencia enorme y sabe utilizar esa dimensión física de manera muy interesante. Y, además, tenía que llevar gran parte del rostro cubierto, aunque con Tom eso no es un problema porque es un actor tan expresivo que no hace falta verle la cara. En algunos momentos de la película lo único que se ve son sus ojos, pero él es capaz de comunicar y contar la historia sólo con ellos".


Hardy afirma que tenía muchas ganas de volver a trabajar con Nolan: "Chris es el mejor en su trabajo. Te estimula e inspira como actor. Aceptaría sin dudarlo cualquier papel sólo por estar con él".


Por tierra. El muelle: una semana

Al igual que ocurrió en la vida real, donde la acción discurrió por tierra, mar y aire, el rodaje de Dunkerque tuvo que integrar esos tres terrenos.

Una de las decisiones creativas más impactantes que tomó el equipo fue concentrarse en el rodaje en tierra justo en el lugar en el que se produjeron los acontecimientos hace casi ocho décadas. Durante la fase de preproducción, Nolan, Thomas y el diseñador de producción Nathan Crowley visitaron Dunkerque juntos. "En un primer momento, no pensamos necesariamente que fuéramos a rodar allí y exploramos otras posibilidades", rememora Nolan. "Pero ver la realidad del lugar y su geografía única hizo que resultara inevitable hacerlo así, independientemente de lo complicado que pudiera resultar. Así que no nos lo pensamos más".

Una de las primeras tareas que tuvieron que afrontar en la playa histórica a la hora de prepararla tuvo que ver con su ubicación. Antes del rodaje, barrieron la zona en búsqueda de munición sin explotar que pudiera haber quedado enterrada en la arena durante todo estos años. El productor ejecutivo, Jake Myers, explica: "Sabíamos que nuestro equipo de efectos especiales iba a realizar explosiones controladas, así que tuvimos que estudiar el terreno con sumo cuidado y comprobarlo todo en busca de la última bala que hubiera podido quedar. Por suerte, no apareció ninguna", comenta divertido.

Sin duda, con mucho, la labor más titánica en Dunkerque fue la restauración del muelle este para devolverle el aspecto que tenía en 1940. Crowley señala: "Recuerdo estar en la playa pensando, 'Madre mía, tenemos que construir todo un espigón'. Un muelle es un rompeolas de piedra, y había que colocar una estructura blanca de madera encima para que desembarcaran barcos de la época. Eso es lo que teníamos que reconstruir".

La restauración tuvo un profundo impacto en el historiador Joshua Levine. "Ser testigo de la reconstrucción que tuvo lugar en Dunkerque para convertirlo durante un tiempo en lo que fue en 1940 resultó una experiencia enormemente emotiva", confiesa. "Fue muy conmovedor, muy impactante, y creo que muy importante".

"Teníamos que reconstruir el muelle porque es uno de los referentes de Dunkerque", apunta Thomas. "Y desempeñó un papel vital en la evacuación, ya que la playa en sí misma es muy poco profunda, lo que hace imposible que las embarcaciones grandes puedan llegar a la orilla. Por eso los soldados se arremolinaron en este estrecho espigón, algo que, como puede apreciarse en las fotos, resulta muy visual".


Myers añade: "Miles de personas se hicieron un hueco en esta pequeña franja que se adentra en el océano y, sencillamente, se quedaron esperando allí, totalmente vulnerables a los ataques aéreos".

El muelle restaurado de la producción también resultó vulnerable a los ataques, pero de la naturaleza esta vez. Para que pudiera resistir a los embates del océano, el departamento artístico de Crowley tuvo que construirlo con troncos de unos 35x35 cm en las patas, empleando una barcaza con grúa para levantarlo poco a poco desde el mar. "Había unos 180 metros de construcción ya existente, a los que tuvimos que sumar otros 150", explica el diseñador de producción. "Fue una gran empresa que exigió la ayuda de la ciudad, la autoridad portuaria, los ingenieros del puerto y empresas de dragados. Y puesto que tratamos de hacerlo todo ante la cámara, también tuvimos que encontrar embarcaciones dispuestas a atracar en esta estructura. El rodaje fue muy complicado desde una perspectiva práctica".

El tiempo también fue un problema, para sorpresa del equipo, que contaba con un comienzo del verano agradable en la costa francesa. Parte del calendario de rodaje coincidió con el aniversario de la evacuación, del 27 de mayo al 4 de junio. Pero mientras que los días más cruciales del rescate real de 1940 fueron notablemente tranquilos, el rodaje de Dunkerque tuvo que enfrentarse a unas condiciones climáticas muy duras. Una tormenta fue tan fuerte que hizo que las olas llegaran a arrancar trozos del muelle construido para la ocasión.

"Cuando soplaba el viento, las olas lo martilleaban literalmente", recuerda el supervisor de efectos especiales Scott Fisher. "Los troncos eran enormes, y la estructura se había diseñado para resistir mucho, pero el mal tiempo superó con creces nuestras expectativas. Con los envites constantes de las olas, empezaron a desprenderse algunas piezas y parte del recubrimiento".

Thomas lo recuerda así: "Varias veces llegamos por la mañana para descubrir que durante la noche, habíamos perdido parte del muelle".

"El mar era muy bravo", reitera Crowley. "Lo único bueno era que cada vez que, el mar se llevaba algún trozo del muelle, siempre lo devolvía al mismo punto de la playa, así que sabíamos dónde buscarlos. Tuvimos que hacer un trabajo de reparación constante".

Aparte del muelle, el equipo de Crowley también tuvo que recrear un tipo de acceso por agua totalmente diferente. "Una de las cosas que hacían los soldados por aquel entonces era levantar esos muelles improvisados de camiones conduciéndolos hasta el agua y alienándolos allí", ilustra Crowley. "Así que terminamos construyendo un muelle de camiones también...; y aprendimos lo difícil que es hacerlo", recuerda impasible.

El mal tiempo no fue lo único que obstaculizó el rodaje en la costa. La marea de la playa resultó tan problemática como lo fue en 1940. Nolan lo confirma: "La marea -como ocurrió en los acontecimientos originales en los que está basado la película- fue un factor determinante, porque tiene una fuerza colosal en Dunkerque".

Los rápidos cambios en las condiciones climáticas también tuvieron su peso en términos de continuidad. El director de fotografía Hoyte van Hoytema lo recuerda: "El Mar del Norte está muy nublado en esa parte de Francia, con nubes bajas que cambian constantemente. De pronto puede brillar el sol y, a continuación, la niebla lo cubre todo. Se trata de un sistema climatológico muy dinámico. Si buscas coherencia y precisión a lo largo de toda una toma, vas a tener problemas. Pero, puesto que la historia salta de un momento a otro, logramos incorporar esa luz que cambiaba incesantemente".

Siempre que resultara seguro, Nolan quiso aprovechar las inclemencias atmosféricas. "Resulta irónico, porque todo el mundo dice que tengo buena suerte con el tiempo, pero lo cierto es que no es así en absoluto", comenta divertido el director. "Hay que adaptarse a él y, en ese sentido, tienes que buscarte tu propia suerte. En realidad, algunos de los mejores materiales se han rodado en las condiciones más duras".


El reparto y el equipo técnico le agradecieron que siempre estuviera a su lado, enfrentándose a los elementos junto a ellos. "¡Chris no puede estar sentado!", recuerda Harry Styles. "Siempre que hacíamos un descanso, era porque otra persona lo necesitaba. No se quedaba sentado en una tienda calentita mirándolo todo en un monitor. Estaba ahí fuera con los demás. Me dejó maravillado".

Aneurin Barnard comenta: "Organizar todo esto es como una operación militar. Todo era muy grande y tuvimos que superar diferentes pruebas, como con el tiempo, las explosiones y toda la acción".

Con el reparto y miles de extras en la playa, Fisher y su equipo de efectos especiales trazaron cuidadosamente un plan para las explosiones provocadas por las bombas lanzadas contra los soldados atrapados. "Es una playa de arena, pero tiene muchas rocas y residuos", explica Fisher. "Por motivos de seguridad, cavamos agujeros para colocar las cargas en ellos. Y luego usamos arena limpia tamizada para cubrirlos, de manera que no hubiera rocas que salieran despedidas con los estallidos".

Uniformar a los actores y los extras supuso un esfuerzo colosal para el diseñador de vestuario Jeffrey Kurland y su departamento, que empezó con una profunda investigación. Lo recuerda así: "Repasamos los libros, visitamos eBay y hojeamos viejas revistas de época. También visionamos grabaciones de las noticias y accedimos a algunos relatos increíbles de primera mano. Recopilamos mucha información y luego la compartimos con todo el equipo, no sólo dentro de mi departamento, porque todos queríamos que esto saliera bien".

Esa atención al detalle se trasladó también al reparto. En palabras de Styles: "El primer día, me puso el uniforme y, cuando salí, Chris me miró y dijo: 'Tienes las botas mal abrochadas'. Me explicó que los soldados británicos hacían lazos en lugar de cruzar los cordones. Lo había buscado todo acerca de Dunkerque, hasta el más mínimo detalle. Fue genial participar en algo así, donde todos empujábamos hacia el mismo lado".

El principal desafío para el equipo de Kurland fue fabricar todo el vestuario partiendo de cero. "No alquilamos nada, porque teníamos miedo de estropear demasiadas prendas, así que tuvimos que confeccionarlo todo", explica Kurland. "Y, como todo era nuestro, podíamos hacer lo que quisiéramos. Fabricamos la lana para los uniformes, y luego tuvimos que cepillar la tela porque el tono no era el que Chris estaba buscando. También quería que la lana fuera un poco más fina, así que mojamos cada pieza y la pasamos con mucho cuidado por el fuego. Y, por último, las envejecimos. Fue un proceso colosal que nos llevó mucho tiempo".

La mayor parte de los extras procedían de la ciudad de Dunkerque y la zona colindante, "así que no sólo la ciudad aparece en la película, sino también sus habitantes", afirma Thomas. "El alcalde nos ayudó mucho en todos los sentidos".

"Fue estupendo trabajar allí", reflexiona Thomas. "Hasta el día de hoy hay recuerdos de 1940 que no dejan de ver la luz. Cuando la marea está muy baja, se pueden ver los restos de un barco que se hundió al lado del muelle. Y todavía aparecen botones y hebillas de los uniformes de los soldados. Es increíble".

Rodar en Dunkerque causó una gran impresión en los actores que daban vida a los soldados. Más que nada, les hizo vivir cómo pudo ser todo para esos jóvenes que estuvieron en esa misma playa hace unas décadas. Fionn Whitehead lo comenta: "Algunos días, estaba realmente mal. Llovía mucho, te congelabas, el viento soplaba con fuerza y estábamos empapados. Llevábamos nuestros uniformes de época, que eran de lana, así que el agua los dejaba calados. Me sentía realmente mal", admite. "Pero, luego, me sobrepasaba la realidad de la situación de los soldados de verdad. Resultaba muy fácil imaginárselo cuando salías a la playa y llegaba el agua, y oías todas esas explosiones… Lo vivías de verdad, dejaba de ser una historia. Fui capaz de empatizar con los soldados como nunca antes. Me hizo darme cuenta de lo terrible que tuvo que ser para ellos y a lo que tuvieron que enfrentarse".

El equipo de realización está de acuerdo: "En ocasiones, me llegó muy dentro", confiesa Thomas, "sobre todo cuando estaba físicamente mal tras enfrentarme a los elementos en la playa durante días. Pero, por supuesto, nadie me estaba atacando, y dormía en una cama caliente por la noche… Sólo era un recordatorio de lo que se vivió en esa playa".


Por agua. El mar: un día

Aunque algunas de las secuencias acuáticas se rodaron cerca de Dunkerque, en el Canal de la Mancha, la mayoría de las escenas del Moonstone corresponden al rodaje en los Países Bajos, en un lago artificial poco profundo llamado Ijsselmeer. Nolan recuerda: "Por sugerencia de Hoyte, fuimos a Ijsselmeer, que no tiene mareas, lo que nos permitió anclar sin tener que preocuparnos por ese aspecto. La profundidad es de entre 3,5 y 4 metros aproximadamente y parecen aguas abiertas porque se mueven como el mar, aunque no tan violentamente la mayoría de las veces".

Al preparar el rodaje en el agua, Nolan organizó varias visitas con sus técnicos principales. "Vivimos de verdad el movimiento de los barcos y discutimos mucho sobre cómo fotografiarlo. La idea básica que surgió fue utilizar una cámara manual siempre que fuera posible, porque cuando dispones de un experto en la materia como Hoyte, es la plataforma más estable y versátil que puedes encontrar en un barco que sube y baja con las olas. Y lo haríamos con una barca con cámara muy eficiente que pudiera seguir el ritmo de las demás embarcaciones para poder filmar de una a otra de manera muy versátil también. Esos fueron nuestros dos planteamientos principales a la hora de trabajar en el agua".

La cámara empleada en Dunkerque fue una ingeniosa adaptación del equipo empleado por Nolan en las secuencias de coches de las películas de El caballero oscuro, conocido como Edge. Myers nos lo describe: "Se trata de una grúa montada en un SUV Mercedes. Queríamos crear el equivalente en barco, así que buscamos un gran catamarán y montamos una grúa telescópica giroestabilizada de 8 metros delante. Era muy flexible, y podía girar y maniobrar con facilidad al tiempo que sustentaba las cámaras IMAX, lo que nos permitía acercarnos al agua lo máximo posible. Utilizamos esa plataforma para rodarlo prácticamente todo en el agua".

La película planteó ciertos retos interesantes al coordinador de Edge, Dean Bailey, más acostumbrado a trabajar con coches. "Todo es más lento en un barco", apunta. "Es difícil mantener la posición; te afecta el viento, las olas, la marea, las corrientes… Y el sistema estuvo mojado todos los días durante casi dos meses. No obstante, su diseño era impermeable y capaz de soportar ese ajetreo día tras día".

"Era la primera vez que los chicos de Edge montaban una cámara en una plataforma tan grande con acceso al agua", comenta NoIan. "Era muy resistente, por lo que podía hacer frente a las condiciones más duras".

Para ayudar a conseguir todos los barcos y botes necesarios para la producción, Nathan Crowley trabajó con el experimentado coordinador marino Neil Andrea localizando docenas de barcos de época que se conservaban en nueve países diferentes. Incluían tres dragaminas, un barco-hospital y un destructor francés de 107 metros de largo llamado Maillé-Brézé, que, puesto que ya no tenía motor, fue remolcado desde Nantes, donde hacía de museo desde 1991. Este último aparece en algunas de las imágenes más impactantes de la cinta "cuando el Moonstone pasa a su lado con cientos de soldados en cubierta", recuerda Thomas. "Creo que es uno de los momentos que más me han calado de 'Dunkerque' porque resume lo increíble de esta historia: la idea de gente normal en embarcaciones de recreo haciendo algo realmente crucial por el ejército".

La producción adquirió un pintoresco yate de 12 metros construido en 1939 para que fuera el Moonstone del señor Dawson. Andrea comenta: "Lo compramos porque nos permitía hacer lo que quisiéramos con él, con el reparto, con el equipo técnico y con las cámaras IMAX".

Mark Rylance, que rodó casi todas sus escenas a bordo del Moonstone, se encariñó especialmente del barco de su personaje. "Me enamoré de él", confirma. "Pasé muchas horas dentro. Tiene una cabina preciosa, que el departamento de arte decoró maravillosamente con pequeños libros en la estantería y todos esos artículos de época. Incluso cuando abrías un cajón, te encontrabas esas preciosas latas y demás elementos de los años 40. Pero la quilla no era profunda, lo que hacía que se moviera mucho en el agua".


"Al final me acostumbré", rememora Barry Keoghan. "Los primeros días estaba un poco nervioso hasta que me hice al mar. Pasamos mucho tiempo en el Moonstone para llegar a sentirnos cómodos moviéndonos arriba y abajo por cubierta. Chris quería que nos sintiéramos los dueños del barco, y creo que se nota".

Van Hoytema confiesa que el mayor problema para él fue sujetar las pesadas cámaras de gran formato en su pequeña cubierta. "No era como pasear por el parque", confiesa el director de fotografía. "Era estrecho y resultaba muy difícil sujetar la cámara con las olas. Pero contaba con la inestimable ayuda como asistente de Ryan Monro, que fue como mi mano derecha a la hora de sujetar la cámara. Se ataba a un arnés que fijaba mediante cables a las aberturas del casco del barco y se ponía a mi lado ayudándome a sujetar la cámara. Desarrollamos una relación simbiótica en la que me dejaba libre al tiempo que me ayudaba a no perder el equilibrio para que pudiera manejar la cámara".

"Resultaba agotador", reconoce Nolan, "pero también era divertido, porque nos trasladaba al tipo de rodajes que más nos gustan a Hoyte y a mí, y creo que también a los actores: el equipo técnico mínimo e imprescindible, en el momento, a merced de los elementos".

Rodar las escenas en el Canal o en el lago obligó a otros departamentos a meterse también en el agua formando su propia flotilla. Además de los barcos con las cámaras, había embarcaciones de seguridad, de maquillaje y peluquería, vestuario, etc. Incluso había que llevar la comida de todos en ferry. Pero, a diferencia de las producciones rodadas en tierra, no era tan fácil salirse del plano cuando Nolan colocaba la cámara en otro ángulo. Thomas señala: "Cada vez que rodabas en una dirección, había que mover los barcos para que salieran del plano, e impresionaba verlo".

El día más importante del rodaje en el mar -la semana dedicada al cruce del Canal- había nada menos que 62 barcos sobre el terreno. El equipo estaba muy agradecido de contar con algunos de los barcos que zarparon de verdad de Inglaterra en 1940 para rescatar a los hombres en la playa de Dunkerque y que la Asociación de Pequeñas Embarcaciones de Dunkerque se había encargado de mantener desde entonces. Los barcos que recrearon su viaje audaz e histórico para la película fueron el Caronia, el Elvin, el Endeavour, el Hilfranor, el Mary Jane, el Mimosa, el MTB 102, el New Britannic, el Nyula, el Papillon, el Princess Elizabeth y el RIIS I.

Algunos de los que se adquirieron para la película se adaptaron de formas ingeniosas. Por ejemplo, el equipo de Crowley convirtió los dragaminas en destructores para las tomas generales. Crowley lo explica: "También conseguimos un viejo guardacostas de Róterdam que medía unos 60 metros de largo, así que tuvimos que incorporar ametralladoras y torretas a escala y revestir el exterior para que pareciera un destructor".

Sin embargo, no lo pudieron hacer todo en aguas del Canal o de Ijsselmeer. Fisher comenta: "Construimos cardanes en el plató 16 de los estudios Warner Bros., que tiene uno de los tanques de agua más grandes del mundo. Lo utilizamos para los interiores de las embarcaciones en los que se necesitaban efectos de abolladuras en el casco y cosas por el estilo. También rodamos algunos exteriores en Falls Lake, en los estudios Universal, como en hundimiento de un barco de 54 toneladas".


Por aire. En el aire: una hora
Cuando el Moonstone cruza hasta Dunkerque, el señor Dawson, Peter y George se sienten aliviados al ver los Spitfire de la RAF sobre sus cabezas. Para los actores, no se trataba de un efecto visual: se filmó a tres Spitfire de época sobrevolando el cielo del Canal. Tom Glynn-Carney confiesa que no tuvieron que actuar demasiado ya que estaban maravillados con la visión. "Cuando ruedas esas situaciones, en realidad, lo único que tienes que hacer es mirar lo que está ocurriendo. Era una locura tener Spitfire a pocos metros de tu cabeza. ¿Cuándo has visto algo así? ¡Es algo único en la vida!"

Durante la preproducción, Nolan también subió a bordo de un Spitfire, e insistió para que van Hoytema y Crowley lo hicieran también y pudieran experimentar así la dinámica de los magníficos aviones que ayudaron a defender a los hombres de Dunkerque. "Cuando estás en un Spitfire, algo que tuve la inmensa suerte de poder hacer", explica Nolan, "sientes un enorme respeto por quienes los pilotaban en esas condiciones. Es muy emocionante, pero no es el aparato más cómodo del mundo. Fue fascinante plasmar esa concentración y adrenalina, además del evidente valor de sus pilotos".

Para capturar la furia e intensidad de los combates aéreos, Nolan volvió a superar los límites de lo posible, especialmente con las cámaras de gran formato. Señala: "En nuestros días, con las GoPro y otros dispositivos similares, estamos muy acostumbrados a ver acontecimientos extremadamente físicos desde ángulos subjetivos muy interesantes. Como realizador, eso me hace subir el listón al tratar de rodar aviones de 1940 de forma atractiva para el público moderno. Queríamos mostrarlo todo desde la perspectiva de los pilotos, pero usando cámaras IMAX. Fue todo un desafío meter una cámara enorme en la cabina de un Spitfire, pero estábamos decididos a hacerlo".

El primer paso fue conseguir los aviones. Nathan Crowley encontró tres Spitfire -dos Mark 1 y un Mark 5- además de un HA-1112 Buchón español para hacer de los ME-109 alemanes, más conocidos como Messerschmitt. Sin embargo, Nolan reconoce: "Nos tomamos ciertas licencias históricas por exigencias narrativas. Por ejemplo, nuestros ME-109 Messerschmitt tienen el morro amarillo, aunque todavía no habían empezado a pintarlos así por aquel entonces. Pero eso permite al público distinguir más fácilmente a los enemigos de los Spitfire".


Además, el coordinador de escenas de acción Tom Struthers tuvo la idea de utilizar un Yak-52, un aparato soviético biplaza que se parece lo suficiente a un Spitfire y que el equipo de Crowley podría hacer pasar por uno de los aviones de combate británicos más icónicos en los planos cortos de los actores a los mandos.

Para rodar esas secuencias trepidantes, van Hoytema trabajó con el hombre que ha sido bautizado como el "gurú de las lentes" de Panavision, Dan Sasaki, en el diseño de una lente giratoria tipo periscopio que le permitiera encajar la gran cámara IMAX en vertical en el pequeño habitáculo de la cabina. De esta forma, podrían acceder a la línea de visión del piloto mirando a través del parabrisas.

"Esas minúsculas cabinas tienen una dimensión físicamente íntima… Queríamos que fuera uno de los aspectos más importantes de la película, colocando al público en ese asiento. Fue muy difícil de lograr", comenta Nolan.

Van Hoytema también contó con el ingeniero aeronáutico Andy McCluskie para construir una plataforma que permitiera montar de forma segura una cámara IMAX en el Yak. Nolan lo detalla: "Adaptamos nuestro Yak para crear una plataforma para la cámara que nos permitiera captar primeros planos de los actores desde diferentes ángulos utilizando distintos montajes de la cámara mientras estábamos de verdad en el aire. Queríamos lograr esa sensación de combate real".

Para Jack Lowden, rodar escenas en pleno vuelo fue muy divertido. "Esta película lo tiene todo para mí. He volado en un Yak. He sobrevolado el Canal a bordo de verdaderos Spitfire… Le dije a Chris: 'Después de esto, voy a encontrar aburrida cualquier otra cosa que haga'", recuerda divertido.

Los otros aparatos con cámara utilizados durante la producción fueron un helicóptero y un Aerostar. El director de fotografía aérea Hans Bjerno señala: "Lo que te limita con un helicóptero es la velocidad. Sólo puede ir a 190 kilómetros por hora, mientras que los Spitfire vuelan a 320 km/h. Así que, básicamente, es como tener los ojos en el cielo y ver a los aviones pasar. Pero el Aerostar puede alcanzar la misma velocidad".

Los combates en Dunkerque obligaron a los pilotos a volar con los distintos aviones para preparar una minuciosa coreografía con todas las maniobras. Nolan lo confirma: "Debido a la velocidad a la que ocurría todo, nuestros pilotos tuvieron que dedicar mucho tiempo en tierra a la planificación y preparación. Cuando estás en el aire, la comunicación -especialmente con estos aparatos antiguos, que son muy ruidosos- puede resultar complicada".

El primer paso fue que el supervisor de efectos visuales Andrew Jackson cartografiara junto a Nolan cada secuencia aérea. "Empezamos a trabajar muy pronto", recuerda Jackson, "recreando con exactitud lo que hicieron los aviones durante cada una de las batallas aéreas sirviéndonos de la previsualización por ordenador. Eso nos permitió empezar la película con una idea general de cómo iba a discurrir la acción".

Sirviéndose de esa guía, los pilotos discutieron cada secuencia aérea con Nolan y van Hoytema antes de rodar. "Comentamos nuestra visión y cómo pensábamos que debía hacerse", explica Nolan. "Luego, los pilotos hablaban entre ellos y creaban un patrón, pretendiendo ser aviones de verdad. En ocasiones, incluso ponían los brazos como si fueran las alas. En un primer momento, para alguien que lo estuviera viendo desde fuera, parecería un planteamiento un tanto extraño. Pero cuando has hecho un par de vuelos con ellos, pronto te das cuenta de que se trata de un sistema muy preciso y seguro para que todos en el equipo sepan con exactitud dónde deben estar y en qué momento".

Jackson también pasó tiempo con la unidad aérea rodando tomas de los aviones y desde la perspectiva de la cabina a través de las miras de las ametralladoras. "Colocamos cámaras dentro del parabrisas y las movíamos para conseguir los destellos del sol y otros efectos atmosféricos", nos cuenta. "Esos elementos no se podían componer en los aviones reales con los que volamos".

Aunque hicieron un esfuerzo tremendo con las tomas aéreas, no todas las escenas en la cabina con Hardy y Lowden pudieron rodarse en vuelo. "Algunas tuvieron que filmarse en un decorado", confiesa Thomas, "para lo que el departamento artístico construyó un increíble cardán con la cabina de un Spitfire en el que Chris pudiera controlarlo todo manualmente".

No obstante, el director insiste: "Decidimos no utilizar croma. Queríamos rodar las escenas siempre con agua de verdad detrás y a una altitud adecuada, con cielos auténticos e iluminación natural". 


Para conseguirlo, se les permitió colocar su cardán en unas instalaciones de la Guardia Costera estadounidense en un acantilado en Palos Verdes, California. "Contar con una plataforma a gran altitud desde la que rodar el 'vuelo' de los actores nos dio un nivel básico de verosimilitud para combinar luego esas escenas con la fotografía aérea real. De esa manera, pudimos lograr coherencia en los combates", señala Nolan.


Ecos de Dunkerque
Cuando la fotografía principal de Dunkerque ya estaba lista, Nolan se reunió con dos de sus antiguos colaboradores, el montador Lee Smith y el compositor Hans Zimmer, para completar este thriller épico. El sonido y la música se fusionaron para destacar la carrera contra el reloj.

Nolan afirma: "La música debía amplificar el ritmo poco habitual del guión. En la película, la banda sonora aparece como una pieza larga con una estructura de tonos compleja y unificadora. Los efectos de sonido y las distintas escalas temporales de la historia se entrelazan con la música de Hans".

El diseñador y editor supervisor de sonido Richard King grabó el motor del Moonstone, así como el de otras embarcaciones, "y se lo hicimos llegar a Hans Zimmer a su estudio", explica Smith. "Lo trataron y así los motores siempre suenan como si estuvieran acelerando. Además, Hans grabó el tic-tac del reloj de Chris, y lo sintetizó. En combinación con la música, todo esto cobra una fuerza enorme".

Para incrementar el suspense, Nolan y Zimmer implementaron también una variación de un tema que sirve de guía, una técnica que crea la ilusión de un tono continuamente in crescendo.

Por sugerencia de Nolan, Zimmer integró en su banda sonora una adaptación de "Nimrod", el tema ascendente de Edward Elgar, que Nolan describe como "tan querido por los ingleses como la propia historia de Dunkerque".

Zimmer recurrió al compositor y director Benjamin Wallfisch quien, junto con Nolan y el editor musical Alex Gibson, "elaboraron una nueva versión moderna que va cobrando fuerza con la imagen y el sonido del film", señala el director. "La sección de metal dirigida por el propio Hans acentúa e intensifica la potencia de la pieza. Queríamos que la banda sonora reflejara las circunstancias del acontecimiento que estábamos rememorando: una historia de supervivencia y el triunfo del esfuerzo común frente al heroísmo individual".

"Lo que pasó en Dunkerque es algo sagrado", reflexiona Nolan, "y hay que aproximarse a los hechos con sumo cuidado. Impone, pero también resulta irresistible. En algunos momentos, cuando miraba la recreación a gran escala de lo que habíamos logrado -la llegada de pequeñas embarcaciones de verdad, con destructores navales en el mar y la reconstrucción del muelle- lo veía como algo extraordinario. Haber logrado reunir todos esos elementos sin duda me ha marcado".

Sin embargo, el equipo de realización está de acuerdo en que su prioridad máxima siempre fue el entretenimiento y que todas las decisiones creativas de Nolan tenían como finalidad trasladar al público a ese tiempo y ese lugar. "Lo que Chris hace con sus películas, y eso es algo que me gusta mucho, es que cuando las ves en el cine experimentas algo que no puedes vivir en ningún otro lugar", declara Thomas.

"Queríamos llevar al espectador a la playa de Dunkerque, a la cubierta del Moonstone y a la cabina de un Spitfire", concluye Nolan. "Queríamos que viviera algo muy intenso. Esa es la experiencia que queríamos ofrecerle: sentirse de verdad allí y sentir cómo fue".





Baby - El aprendiz del crimen


2017
Duración 115 min.
País Reino Unido
Director Edgar Wright
Reparto Ansel Elgort, Lily James, Jamie Foxx, Jon Hamm, Kevin Spacey, Eiza González,Jon Bernthal, Ben VanderMey, Thurman Sewell, Allison King, Lance Palmer,Keith Hudson, Patrick R. Walker, Hudson Meek, Troy Faruk


"Es un buen chico, y un diablo al volante". Ese es Baby (Ansel Elgort), un conductor de cara inocente que lleva a criminales del punto A al punto B, con aire temerario y una banda sonora propia en su cabeza. Eso es porque tiene la ruta de escape trazada al ritmo de canciones específicas que salen de su iPod, directas a sus oídos y que convierte en giros de 180 grados expertamente sincronizados, cambios de marcha y maniobras de evasión haciendo que sus pasajeros, ya curtidos en riesgos, vivan el viaje de sus vidas.

Baby trabaja para Doc (Kevin Spacey), un pez gordo en racha asaltando bancos a plena luz de día, en parte gracias a la pericia al volante de Baby. Doc cuenta con otros profesionales como Buddy (Jon Hamm), antiguo agente de bolsa convertido en criminal, Darling (Eiza González), la joven desenfrenada y escandalosa cómplice de Buddy, y Bats (Jamie Foxx), un impulsivo pistolero cuyas sospechas sobre Baby, tanto de su actitud como de su aptitud, empiezan a generar problemas en la operación que hasta entonces iba suave como la seda.

La apariencia de Baby, las gafas de sol, su indiferencia y los auriculares que siempre lleva, pueden sugerir que el trabajo le viene grande, pero nadie le iguala cuando se trata de persecuciones. Y aún así la turbia demanda de su don, y lo que está haciendo con él, empieza a hacer mella en su sentido del bien y del mal, especialmente cuando se enamora de la dulce camarera Débora (Lily James), pero un trabajo condenado a la perdición amenaza su oportunidad en el amor y la felicidad alejado de su arriesgada profesión.

Escrita y dirigida por Edgar Wright, BABY DRIVER está producida por Nira Park de Big Talk Productions, y Eric Fellner y Tim Bevan de Working Title Films. Los productores ejecutivos son Adam Merims, James Biddle, Rachel Prior, Liza Chasin y Michelle Wright.

BABY DRIVER está protagonizada por Ansel Elgort (Bajo la Misma Estrella), Kevin Spacey (House of Cards), Lily James (La Cenicienta), Jon Bernthal (El Castigador), Eiza González (Del crepúsculo al amanecer), con Jon Hamm (Mad Men) y Jamie Foxx (Sleepless).

Para el equipo de producción creativa Wright junta a un grupo de colaboradores nuevos y viejos de gran octanaje. El director de fotografía nominado a un Emmy Bill Pope (Scott Pilgrim Contra el Mundo, Bienvenidos al Fin del Mundo) junto con el diseñador de producción de confianza de Wright, Marcus Rowland (Zombies Party, Scott Pilgrim Contra el Mundo, Arma Fatal, Bienvenidos al Fin del Mundo), el editor Paul Machliss (Zombies Party, Scott Pilgrim Contra el Mundo, Arma Fatal, Bienvenidos al Fin del Mundo), y otros nuevos colaboradores como la diseñadora de vestuario Courtney Hoffman (Los ocho más odiados, Captain Fantastic), el supervisor de efectos visuales Stuart Lashley (La Chica Danesa, Blancanieves), y el director de segunda unidad y coordinador de dobles Darrin Prescott (Capitán América: Civil War, John Wick).

Una producción de TriStar Pictures y MRC. La cinta fue rodada en la ciudad de Atlanta y en sus inmediaciones (Georgia, EEUU).


¿Quién es Baby driver?
Es molón pero algo ingenuo. Joven pero mayor de espíritu. A veces algo graciosillo pero muy centrado cuando es necesario. Increíblemente bueno en su trabajo pero no siempre consciente de las repercusiones de lo que hace. Ese es Baby, interpretado por Ansel Elgort, un personaje creado por Edgar Wright para que el espectador mire a través de los ojos de un criminal, pero que también experimente las verdaderas consecuencias de ese mundo.

"La película empieza con el sueño de ser conductor experto en fugas, pero rápidamente se convierte en la pesadilla de ser un criminal" dice Wright. "La persecución que abre la cinta está organizada con una precisión de pieza de relojería. Todo funciona a la perfección. De repente las cosas empiezan a torcerse y no tardan en aparecer consecuencias sangrientas. Nubes de tormenta se han ido acumulando a lo largo de la película. En cualquier momento la suerte de Baby se va a acabar".

El Baby que conocemos al principio de la película, escondido tras unas gafas de sol, enchufado al iPod y un diablo al volante, es probablemente el mejor aprendiz de una banda de la historia. "Este niño es un crack, pero no es el núcleo duro de la banda" dice Wright. "De hecho se sienta lo más alejado posible de ellos porque no quiere ser parte del grupo. Piensa, erróneamente, que puede ser el conductor pero no un criminal. Tipo, 'Yo sólo soy el mensajero. No tengo nada que ver con lo que se está cociendo'. Las escenas de acción son el día a día de Baby y creo que muchas personas en trabajos parecidos se acaban protegiendo con un personaje que crean. Después cuando llegan a casa son totalmente distintos".

Cuando Wright empezó a esbozar el papel se imaginó al tipo duro y silencioso que personifica Clint Eastwood y Steve McQueen, pero con la tensión que aparece al pensar que puede que todo sea una máscara. "Le conoces y es el tipo duro en su trabajo, e inmediatamente después empiezas a conocer al verdadero niño que hay dentro. Es una interesante antítesis, que sea tan bueno en un trabajo que no debería estar haciendo".

La música que guía a Baby es, según Wright, un indicativo de su doble personalidad. Poner a todo trapo sus canciones favoritas mientras hace su trabajo es muy guay, pero en realidad oculta un lesión. "Tiene un defecto en el oído, acúfenos, unos pitidos constantes causados en un accidente de tráfico cuando era pequeño" dice Wright. "Lo que resulta en que no quiera hablar mucho, ya que la gente con defectos en el oído se puede sentir más cohibida al hablar. Aunque la verdadera razón es que con la música parece amortiguar los pitidos de los acúfenos. Empieza siendo algo que le da seguridad y acaba convirtiéndose en pura obsesión. Tiene que ponerle una banda sonora a su vida literalmente, porque en realidad no puede hacer nada si no suena la canción correcta".

Su padre adoptivo (CJ Jones), que es mayor y sordo, le anima a escapar de esa vida. Cuando conoce a la simpática y preciosa camarera Débora (Lily James) esta sensación se acrecienta y descubre cuánto mejor su vida podría ser. Así que Baby tiene que dar el paso y decide cortar relaciones con su profesión. ¿Pero a qué coste?

"Simplemente me gusta la idea de que un personaje tenga que elegir entre algo que se le da muy bien o lo que en realidad quiere llegar a ser" dice Wright.


Ponte el cinturón, arranca y dale al play
Edgar Wright era un conductor de 21 años cuando escuchaba "Bellbottoms" de John Spencer Blues Explosion y pensaba "Esta canción quedaría genial en una persecución de coches".

Años después, Wright ha conseguido hacer la persecución, y toda una película alrededor de ella, algo que él llama "una labor de amor y un proyecto de ensueño. Dos de mis grandes pasiones juntas en una película. Siempre quise hacer una película de acción al ritmo de buena música". Con los productores Nira Park, Eric Fellner y Tim Bevan a bordo, todo el mundo estaba emocionado de coger los ingeniosos temas y fusionarlos en una experiencia cinemática coreografiada única.

"Puede haber música, y puede haber coreografía, pero ¡esto no es un musical al uso!" ríe Wright. "Al mismo tiempo tuvimos que mantener la cantidad correcta de intensidad y suspense, pero sobretodo que fuese divertida y excitante".

Según el director de fotografía Bill Pope, viejo colaborador de Wright, "es un musical posmoderno. Por lo que no hay gente cantando y bailando en la calle, pero el mundo entero se sincroniza con la música".

Conocido por sus proyectos innovadores, Wright disfruta de los retos que acaban creando películas únicas. "Las películas de Edgar son siempre un reto. Son complejas, y esta en particular mucho más, en la que no sólo tienes una escena de robo de un banco con tiroteo, policías y coches estrellándose, también tienes lluvia. Tienes relámpagos. Y la sorpresa de todo es que está sincronizado, el limpiaparabrisas se mueve al ritmo de la música. La gente se muere al ritmo de la música. Cada disparo está al ritmo de la música. Y es tan osado que se atreve a tener todo eso coreografiado" continúa Pope.

El coreógrafo Ryan Heffington relata el primer día de rodaje, que incluía una de las secuencias más largas. "Fue una escena de calle, en la que Baby recorrería tres manzanas dentro de la ciudad y en una sola toma. Teníamos que coreografiar a los peatones. A los camareros, niños y perros que paseaban. Es como una gran obra en la que todo es muy realista pero que también ocurre al ritmo de la música".


La productora Nira Park nos relata, "La música no sólo es primordial en la película porque le guste a Edgar. Es una forma de meter a la audiencia dentro de la mente del protagonista y ver el mundo a través de sus ojos y oídos. Baby siempre se hermetiza del mundo exterior escuchando música de los iPods que roba como forma de hacer frente a su traumático pasado".

"Es un thriller de acción común ejecutado de una forma que no se había hecho antes. Hay persecuciones, secuencias de acción intensas, tiroteos… y todo al ritmo de más de 30 canciones que Edgar había reunido incluso antes de terminar el guión" continúa Park.

Cuatro años antes Wright se sentó con el editor Paul Machliss y juntaron una lista de más de 30 canciones que inspirarían el guión. "Es algo que ha sido parte de mis películas anteriores, y pensé en la idea de llevarlo un paso más allá creando un personaje que escucha música todo el tiempo".

Ansel Elgort, quien interpreta a Baby, recuerda cuan singular fue el proyecto desde el comienzo. "Al principio el guión se entregó en un iPad que tenía pequeños emojis sobre los que podías hacer click y la música sonaba mientras lo leías. La música motivó el guión, y así es básicamente como la película funciona. Cuando lo lees puedes incluso sentir el ritmo en las escenas".

"El elemento de musical que incluye Edgar, que es muy interesante, le permite realmente jugar con las habilidades tan desarrolladas que tiene" dice Jon Hamm, quien coprotagoniza la cinta en su papel de Buddy.

El director de segunda unidad y coordinador de dobles Darrin Prescott dice "Edgar es un visionario y su estilo es único; este proyecto es un verdadero testamento de su creatividad. Siempre he dicho que sería un gran ejercicio para una escuela de cine, coger una canción popular y coreografiarla con cualquier cosa, una escena de lucha o una persecución. No es nada fácil lo que estamos haciendo aquí. Hay muchos inconvenientes. Creo que puedes ver esta película una docena de veces y cada vez encontrar algo nuevo, algún detalle sutil subyacente en las películas de Edgar Wright".

Wright estaba tan involucrado que hasta se reunió con un consultor sobre atracos llamado Joe Loya, quien al principio de los 90 fue sentenciado a siete años de prisión por atracar un banco. Loya escribió el libro "El Hombre cuya Prisión se le Quedó Pequeña: Confesiones de un Ladrón de Bancos" por el que Wright quiso conocerle. "Loya ayudó a darle autenticidad a cada atraco"dice Park. "Aún con todos los añadidos, Edgar quería estar seguro de que cada golpe fuese muy real y creíble".


Juntando al equipo perfecto para un atraco
Edgar Wright estuvo pensando durante años en el casting de BABY DRIVER, mucho antes de que entrase en producción. Aunque inicialmente se había imaginado a Baby bajito, "porque yo soy bajito" añade entre risas, cambió de idea cuando conoció a Ansel Elgort y se dio cuenta de que nadie más podía hacer el papel protagonista.

"Lo que realmente me enamoró de él es que le encanta la música y puede tocar muchos instrumentos" dice Wright. "En una de mis escenas favoritas con Ansel, él tiene los cascos puestos y está escuchando a Dave Brubeck, cuando se pone a tocar el piano sobre la mesa. Es algo cautivador e hipnótico ver a un actor de 21 años tocar al ritmo de jazz de los 50. Ansel es fascinante en este aspecto".

Elgort explica que fue su amor y el de Edgar por la música lo que les conectó en su primera reunión en Los Ángeles. "Edgar y yo nos conocimos en Los Ángeles y comimos juntos, y en todo el tiempo sólo hablamos sobre música" recuerda el actor. "Entonces yo todavía ni sabía de qué iba la película, pero los dos compartimos la pasión por la música".

"Ansel en realidad está obsesionado con la música, al igual que el protagonista de la película. Su vida está totalmente controlada por la música y vive al ritmo de la música que escucha, y encima Ansel tiene experiencia en baile. Y bueno, que también es un gran actor y un buen tío"dice Wright.

Elgort estaba emocionado de interpretar a Baby, y explica "Me encantó lo ecléctico que es este papel. Es un conductor experto en fugas así que tuve que aprender a conducir, tiene un padre adoptivo sordo con el que habla con signos, así que tuve que aprender lenguaje de signos, y toda su vida gira alrededor de la música, así que ahí están también los retos de baile y coreografía".

"Baby está constantemente teniendo que probar su valía a todos los criminales que Doc recluta. Tienes a personajes letales y peligrosos juntándose para terminar un trabajo y todos alucinan cuando ven a un crío" explica el coprotagonista Jon Hamm, que interpreta al colega criminal Buddy.


Hamm continúa, "Buddy se da cuenta desde el principio de que Baby tiene un talento innato. Y estas bandas que roban bancos dependen totalmente de que el tío que les lleva también les saque de ahí de la forma más efectiva posible, así es que Baby tiene que demostrar todo el rato que es el mejor y más rápido".

"Ansel tiene un buen reto a lo largo de toda la película" explica Hamm. "Baby es un personaje con sus propios pensamientos, que lleva gafas de sol, auriculares y que no habla mucho. Es interesante y complicado intentar darle forma a un personaje a través de la música que elige en cada situación. En el primer atraco le vemos rockeando en el coche mientras sacamos las pistolas y la gente grita. Hay cierto humor macabro en su personaje, pero también la oscura habilidad de continuar con estos criminales" concluye Hamm.
Para Lily James, quien interpreta a la chica por la que Baby está colado (Débora), Elgort hace que sea muy fácil sentirse identificado con Baby. "Te pones del lado de Baby porque tiene un gran corazón. Le vemos en casa con su padre adoptivo Joe y tienen una relación preciosa. Él está haciendo todo esto para conseguir una vida mejor para los dos, por lo que quieres es que le salga bien todo pero que ese mundo horrible no le corrompa. Creo que tiene un corazón enorme, que brilla a través de la actuación de Ansel, que encuentro bonita y vulnerable en cierto modo, pero muy guay".

Cuando se hizo el casting del resto de actores, Edgar Wright dice que siempre pretendió que BABY DRIVER fuese una película coral, de la misma forma en que a Baby le gustaría escapar de sus colegas pero no puede. "La idea es: coge a este tío solitario y júntale con una banda con la que realmente no quiera estar" dice Wright.

A la cabeza del grupo de robos está el cerebro que organiza a todos, Doc. Necesita gente que no esté en esto por la emoción, sino que lo hagan porque es su trabajo y se lo tomen en serio. Quién mejor para este papel del increíblemente serio jefe criminal que el premiado por la academia Kevin Spacey, quien últimamente está deleitando a las audiencias como el presidente Frank Underwood en el éxito de Netflix House of Cards.

"Tenía una lista realista para el papel, y luego estaba Kevin en la lista de ni-en-tus-mejores-sueños" dice Wright, un fan de Spacey desde que irrumpiese en la escena cinematográfica con Éxito a Cualquier Precio, Seven y Sospechosos Habituales. "Pues tuve tanta suerte que conseguí una de las opciones de ni-en-tus-mejores-sueños. Volé a Baltimore y me reuní con él mientras estaba grabando House of Cards. Dijo que sí y me pareció increíble. Me emocionó mucho imaginármelo desgarrando el diálogo que había escrito. Es muy divertido ver a Kevin ser malo. Le quieres sin importar lo malvado que sea".

"Doc no se anda con chiquitas, es el líder del equipo. Y supongo que si no estuviesen robando bancos sería un entrenador increíble, ya que consigue juntar a un grupo de extravagantes, locos y sociópatas y Baby".

"Doc es en cierto modo un manipulador y Kevin lo interpreta a la perfección, matizando todas las distintas capas del personaje" explica Jamie Foxx, en su papel de colega atracador, Bats. "Es un pedazo de artista que trae muchísima vida a un personaje como este".

Aunque Doc tiene un control absoluto sobre los servicios de Baby, le tiene cierta simpatía al chico. "Es como uno de esas horrorosas figuras paternas que pueden ser increíbles en raras ocasiones" dice Wright, "pero que en la mayoría del tiempo tiene una influencia corrosiva".

Con el jefe y el conductor en el carro, ya se pusieron con el resto del equipo, un grupo que tenía que parecer peligroso pero que también se moviese al ritmo. "Hacer el casting para un reparto coral es muy complicado" explica la productora Nira Park. "En este caso tuvimos que encontrar siete atracadores, hombres y mujeres, incluyendo a Baby. Queríamos un grupo que amenazase al mismo nivel que los tiroteos y la acción, pero también necesitábamos que se pudiesen mover al ritmo de la música".

Sólo hubo una parte que se escribió con un actor en la cabeza, y esa fue la de Buddy, para la cual Wright siempre tuvo en la cabeza a Jon Hamm. El ganador de un Emmy por Mad Men estuvo en la primera lectura de guión de BABY DRIVER, allá por 2012, y ha sido el único actor que ha permanecido hasta el final.

"He conocido a Edgar y he sido fan suyo desde hace ya algún tiempo" explica Hamm. "Edgar me pidió personalmente que hiciese la primera lectura de guión en su versión primigenia y me sumé al carro inmediatamente. Esto fue cinco o seis años antes de empezar a grabar. El guión me gustó de primeras y sabía que era una idea muy interesante que podía llegar a convertirse en algo increíble".

Hamm estaba encantado de unirse al equipo de Wright e interpretar la otra cara de la ley después de coprotagonizar Ciudad de Ladrones como el agente secreto del FBI 'Adam Frawley'. "Es bastante divertido hacer el papel de un obstinado tío malo" admite Hamm.

Más conocido por su icónico papel de Don Draper, publicista de mitad de siglo en Mad Men, Hamm dice que desde entonces se basa en buscar roles distintos. "En mi carrera post Mad Men busco cosas que sean completamente o algo distintas de Don, quien iba siempre inmaculado y abotonado hasta arriba, aunque sin duda también tenía un lado turbio. Pero esta oportunidad es definitivamente un ejemplo del cambio que estaba buscando".

Para Hamm, Buddy es alguien ansioso por cambiar las cosas. "La historia de trasfondo de Buddy es que era un corredor de bolsa de éxito que tuvo una serie de malas decisiones. Esto hizo que aterrizase en el otro lado de la ley. Ahora utiliza su inteligencia y encanto para triunfar haciendo dinero pero de forma ilegal".
"Buddy conoce a su novia, Darling, y empiezan a vivir esa emocionante y romántica, aunque inevitablemente condenada, vida con la adrenalina y peligro que ella conlleva" continúa Hamm.
El papel de Darling, el bombón de pelo castaño, fue a parar a Eiza González quien vino recomendada por el amigo de Wright, Robert Rodríguez. "Me decía, 'Esta chica va a ser enorme, tienes que conocerla'. Y tenía razón. La cosa de Eiza es que es guapísima, dulce y muy graciosa, pero cuando se pone seria es aterradora. Es algo parecido a lo que transmiten Jon y Eiza en la película. Parecen chicos buenos, pero cuando se sienten amenazados atacan que da miedo".

"Darling es un personaje único, está loca y algo desconectada de la realidad y eso me encanta. Creo que un criminal tiene que ser así de alguna manera si quiere llevar acabo todas esas actividades tan peligrosas como atracar un banco o matar gente. Definitivamente tienes que estar algo desconectado para eso. Pero me fascina como aún así es muy femenina".


Para prepararse para el papel González explica, "Realmente quería representar a una mujer que entiende este mundo, así que estuve investigando a Candice Martínez, más conocida como 'La ladrona del móvil' porque siempre estaba hablando por teléfono en los atracos. Era importante para mí intentar entender qué podía motivar a alguien para elegir este tipo de vida, así que leí mucho sobre ella y escuché su historia y sus antecedentes".

Representando otro temperamento completamente distinto dentro del grupo de ladrones de Doc está Bats, atento e impasible, alguien que Wright recuerda como "probablemente el personaje más divertido de escribir. Él es seguramente el malo malísimo dentro del grupo de los más malos". Y al mando del personaje más oscuro de la película está el oscarizado Jamie Foxx.

"Estaba tan emocionado" dice Wright sobre el casting de Foxx. "Le interpreta como alguien extremadamente simpático, pero ese encanto es sólo una treta para embaucarte. Es uno de esos tipos que te quiere cerca para poder apuñalarte. Jamie tiene mucho magnetismo, y Bats es un sociópata sonriente en el que nadie debería confiar. Baby se da cuenta de que su llegada son malas noticias y hace todo lo posible por mantenerse al margen. Me encanta la idea de que Jamie sea el agente del caos, alguien que disfruta generando destrucción".

"Nunca había visto algo así antes" relata Foxx, "y me impresionó lo determinado que estaba Edgar de arriesgarse con algo tan fresco y único. En lo que respecta a la personalidad, Bats es un tipo muy simple. Él quiere hacer dinero pero no quiere tener que conocer a nadie ni hacer amigos. Si queda algún cabo suelto, él lo soluciona a su manera".

Antes de que Bats entre en escena, el que desempeña su rol en el grupo de atracadores es Griff, interpretado por Jon Bernthal. Personificando la otra cara de la moneda después de actuar en la cinta de Marvel El Castigador vista en Netflix, Bernthal emprende el reto de interpretar a Griff.

"Griff es una mosca cojonera" dice Bernthal. "Es un tipo complicado con el que tratar y creo que lo único mejor que no tener que tratar con él, es tenerle de tu lado. Mejor tenerlo de tu lado que en tu contra. Son tipos que pertenecen a los bajos fondos de la delincuencia donde te das a conocer por tu reputación. Estos tipos no son simples criminales, ni mucho menos".
Cerrando el grupo de atracadores están Lanny Joon y Flea, el bajista de los The Red Hot Chilly Peppers, que conocía a Wright y estaba emocionado de unirse al reparto. "Leí el guión y me quedé alucinado" explica Flea. "Es una visión tan alocada, única y genial la que Edgar ha tenido, que esa mezcla de música, acción y momentos conmovedores es excepcional".

Sobre los elementos musicales de la película, Flea dice, "La música es lo más importante de mi vida y Edgar ha hecho de ella el elemento crucial de la película. Es un concepto tan interesante y excitante que ha sido muy divertido ver cómo Edgar ha traído todo a la vida".

Después de tan formidable elenco de criminales, encontrar la contraposición dulce en el reparto acabó siendo un reto. ¿Quién daría vida a Débora, la tierna y simpática camarera que da a Baby esperanzas de que la vida puede significar algo más? Wright la encontró en la actriz británica Lily James, la Cenicienta en la última película de Disney.

"Me dejó fascinado" dice Wright sobre Lily. "En la audición hizo básicamente lo que hace en la película. Se adueña del personaje, ese rayo de luz en la introvertida vida de Baby. Le mandé el video de su prueba a Bill Pope, mi director de fotografía, cuya opinión respeto especialmente cuando es sobre actores y actrices. No le dije porqué se la estaba mandando ni lo que pensaba de ella. Sobre media hora después me respondió con un email que simplemente decía, 'Contrátala'".

Débora tiene un trabajo sin mucho futuro y se hace bastante evidente de que no hay nada que le retenga en este punto de su vida. No tiene familia y es como una nómada que quiere escapar. Es una soñadora y ama la música con locura, razón por la que ella y Baby conectan de verdad" dice James sobre su personaje.

Con tanta música y percusión, hay una nota en la película que va al ritmo de un latido, y es la que proviene de CJ Jones en su papel de Joe. Padre adoptivo de Baby y su ferviente consciencia, Joe está ahí para celebrar sus alegrías pero también para recordarle que quien la hace la paga. Los directores sabían que Jones, un renombrado artista sordo, era perfecto para este papel tan crucial.

"CJ desprende una energía positiva increíble y tiene una química especial con Ansel, quien tuvo el reto de aprender lenguaje de signos ya que el personaje de CJ en la película es también sordo. Este detalle añade un elemento muy especial a la relación entre Baby y Joe, ya que Baby padece de acúfenos después de un traumático accidente y sufre de un constante ruido de fondo. Así que es bonito que tenga una relación tan íntima con alguien que tiene una profunda pero silenciosa y reconfortante presencia en su vida".

Wright dice que trabajar con Jones ha sido una experiencia reconfortante pero también "muy graciosa. CJ es un cómico sordo que es muy muy gracioso". Una consecuencia inesperada de dirigir a Jones, explica Wright, ha sido la mejora de sus propias habilidades de comunicación. "Si estás trabajando con alguien que está leyendo tus labios, te das cuenta muy rápido de que el 50 por ciento de lo que dices es absurdo. Debía ser mucho más conciso e ir directo al problema. Me encanta trabajar con él".

Wright juntó también a varias estrellas del rock que hacen alguna aparición breve, como Jon Spencer (cuyo tema "Bellbottoms" está incluido en la película), Big Boi, Killer Mike, Sky Ferreira (vista brevemente como la madre de Baby en un flashback) y Paul Williams, por nombre algunos. "Pensé que sería divertido tener músicos de verdad en el proyecto" dice Wright, "ya que la música es la piedra angular de la película".

"Edgar es un seguidor de Outkast y de mi trabajo y yo del suyo, así que cuando me contactó estuve encantado de subir a bordo" dice Big Boi.

Killer Mike está igual de emocionado que Big Boi por unirse al proyecto de Wright, especialmente por el peso de la música. "Me encantan las películas que giran en torno a la música, siempre queda mucho mejor y acompaña a la acción. Soy músico, así que me encanta la idea, por supuesto. Formar parte de algo así es un verdadero regalo".


Sube el volumen
Para una película alimentada por la música, y cuando está elegida por su protagonista especialmente, no sorprende que Wright hubiese elegido canciones mucho antes incluso de que hubiese escrito ni una sola palabra del guión. Temas como "Bellbottoms" de The Jon Spencer Blues Explosion, "Neat Neat Neat" de The Damned, "Brighton Rock" de Queen y "Hocus Pocus" de Focus sirvieron a Wright como inspiración para imaginarse secuencias totalmente coreografiadas. "La estructura de las canciones es lo que empieza a dar forma a cada escena" dice Wright. "'Bellbottons' tiene una introducción de dos minutos antes de que la canción realmente empiece, lo que encaja perfectamente con el tiempo que tiene que estar esperando un conductor en la puerta de un banco antes de fugarse. Entonces, a los dos minutos, es cuando la persecución empieza".

Pero no solamente está coreografiada la acción dentro del coche, Baby también tiene un 'número musical' improvisado cuando va a por café por las calles de Atlanta, todo a ritmo de "Harlem Shuffle", e incluso los tiroteos están sincronizados con ciertos temas. "El verdadero germen de la idea fue ¿cómo podía hacer una película de acción totalmente marcada por la música?" dice Wright. "La música es lo que motiva todo el resto".

En este aspecto, encontrar al coreógrafo idóneo fue tan crucial como cualquier otro trabajo de la película, lo que llevó a contratar a Ryan Heffington. Ryan es más conocido por ser la mente detrás de los videoclips de Sia "Chandelier" y de Arcade Fire "We Exist". Heffington aceptó encantado el reto de unirse al equipo de Wright para coreografiar por primera vez actores y equipo en su primer largometraje. Su compañero en todo el proceso como asistente de coreógrafo fue Ryan Spencer, quien hizo su debut a los tres años y empezó su andadura profesional por libre a los 15 años, actuando y coreografiando a nivel nacional e internacional.

"Edgar es muy preciso en lo que quiere y conoce hasta el más mínimo detalle de la película, aunque es capaz de confiar en el equipo que ha juntado y darme margen para trabajar, lo que le convierte en un gran colaborador y un director increíble" explica Heffington.

"Creo que la historia es lo que más influenció nuestro trabajo. Edgar tenía una idea muy clara de lo que quería en cuestión de movimiento y ritmo y del tono en general. Tuve la oportunidad de incluir muchas ideas y movimientos originales. Creo que eso, junto con la dirección de Edgar, va a darle mucha riqueza a la película".
Elgort, junto con sus seis colegas atracadores, tenía algo de experiencia en música y coreografía, algo que los productores tuvieron muy en cuenta cuando eligieron al reparto. "En las pruebas, los actores y actrices sabían que no sólo tenían que tener talento musical sino que tenían que ser capaces de aprender la coreografía bien" explica Park.

"Todos los actores trabajaron muy duro con las coreografías de sus escenas, aunque en el resultado final parezca que todo ha sido fácil. Creo que parte de mi trabajo es hacer que el resultado parezca fácil y al alcance de todos" añade Heffington.

Wright le llama a Heffinton "un genio increíble", quien ayudó a los actores a pensar contando, igual que hacen los bailarines. "Digamos que, por ejemplo, están disparando armas al ritmo de la música. Ryan entonces les haría memorizar esa parte del ritmo. Se acercaría a Hamm y le diría, 'En la siguiente parte eres tú haciendo da, da, da, da, da, da'. Entonces se te queda en la cabeza y lo cuadras con la canción. Funciona de verdad".

"Empezamos con los ensayos cuando Ansel volvió a Los Ángeles, unos seis meses antes de empezar a grabar, para hacernos una idea del estilo que tenía al moverse de forma natural sin añadir mucho de Baby y así determinar hasta dónde podíamos llevar a su personaje" explica Heffington.

A los nueve años, la madre de Elgort le metió en "The School of American Ballet" donde empezó oficialmente su formación como bailarín. Más tarde asistió al Professional Performing Arts School, al instituto Fiorello H. de LaGuardia y al campamento de verano Stagedoor Manor, lo que le consolidó como bailarín y artista. Cuando no está rodando, Elgort usa su talento produciendo música electrónica dance bajo el nombre de "Ansolo".

"Empecé las audiciones normales con diálogos antes de que Edgar me pidiese que bailase ya que Baby siempre se mueve al ritmo de la música, ya sea en su cabeza o bailando frente al espejo como si nadie estuviera viendo" dice Elgort.

El resto del reparto tuvieron el reto de ir aprendiéndose la coreografía sobre la marcha a medida que avanzaba la producción. "Había tanto ocurriendo al mismo tiempo que teníamos que ir muy deprisa, pero a fin de cuentas todos son profesionales y al final lo clavan delante de la cámara" añade Heffington.

"Iba todo muy rápido, razón por la cual era imperativo que todo el reparto tuviese conocimientos musicales y rítmicos y así pudiesen seguir los pasos sin problemas" dice Park.


Eiza González, Darling en la película, admite que fue bastante complicado parecer estar cómoda disparando armas. "En mi caso encima con tacones" añade, "y al mismo tiempo haciéndolo al ritmo de la música".

Para Elgort la música de la película se convirtió en una extensión del personaje, de alguien que se maneja en su propio universo. "Baby no tiene ordenador. Está totalmente fuera de onda, así que la música que escucha la consigue de los iPods de distintas personas. Y es por eso por lo que tiene una banda sonora que es tan diferente y única" dice Elgort.

Elgort explica que mucha de la música no la había escuchado nunca, pero que todo el conocimiento enciclopédico que Wright le mostró le sirvió como entretenimiento extra. "Musicalmente hablando la película toca todos los palos y eso es muy divertido. Va a mantener al espectador en vilo" dice Elgort.

Aprovechándose de su experiencia como dj, Elgort aclara, "Un dj verdaderamente bueno es aquel que puede hacer que la gente se mueva sin tener que poner sólo temas de éxito, y para esta banda sonora no sólo se han juntado éxitos. Son una serie muy ecléctica de álbumes que son una pasada".

Wright explica que Elgort contribuyó con su propia canción, tema que surgió en su audición. "'¿Qué letra de canción te sabes de memoria?' le pregunté, y él me dijo que 'Easy' de los Commodores. A lo que le respondí, '¿En serio? Eso es increíble, porque tengo esa canción en mi iTunes'. Así que la puse y nos pusimos a improvisar distintas partes de la canción. Al final acabó formando parte de la película".

Pero no eran los actores principales los únicos que tenían encajar todos sus movimientos. El coreógrafo Heffington también tuvo que hacer audiciones para los figurantes de cada escena, del mismo modo que tuvo que asistir al equipo de cámaras para sincronizar sus movimientos alrededor de tanta acción.

Wright mantuvo a su editor de siempre, Paul Machliss, en el set de rodaje para que cuadrase en tiempo real los disparos, efectos de luz, choques y movimientos de actores y cámara, y así quedase todo sincronizado con la música. "Con la excepción de una canción, estuvimos trabajando con música muy conocida a la que no podíamos alterar el tempo" dice Machliss. "El reto era encajar cada secuencia en lo que durase la canción y encima a la cadencia de cada nota".

"Va a ser una película como ninguna otra. No es un musical. Es un nuevo género que incluye una historia de amor y acción, persecuciones, violencia y baile. Es para todos los gustos, y tiene unos actores brillantes como guinda del pastel" concluye Heffington.


Detrás del volante
Era esencial una gran precisión en la conducción para hacer de BABY DRIVER una historia trepidante, pero también la mejor coreografía de acción, los coches correctos y el perfecto equipo de dobles. Wright y tres artistas gráficos empezaron a esbozar la secuencia de la persecución dibujo a dibujo, para luego animarla y tener una idea general de cómo podría ser el resultado final. "Esas animaciones se aproximan bastante a la película terminada" dice Wright. "El siguiente paso fue trabajar con el director de fotografía, el equipo de dobles y el de efectos especiales. ¿Qué partes requieren un especialista? ¿Cuáles pueden hacerlas los actores directamente? ¿Qué equipo utilizar en cada secuencia?"

Lo que Wright se negaba era a simplificar la escena, significando esto que tendrían que grabar con múltiples cámaras y acabar con millones de metros de película, para acabar atando cabos en la sala de edición. "Las animaciones se convirtieron en una increíble guía, ya que con ellas sabíamos cuantas tomas necesitábamos para cada secuencia" explica Wright. "Todo se resumía en optimizar recursos".

Otra de las decisiones más importantes que tomó Wright fue la de hacer persecuciones a la luz del día, pues añaden una tensión extra por los choques. Además, los atracos a bancos se suelen hacer de día. "Probablemente sea mucho más simple hacer una persecución de noche por una autopista, ya que es más fácil cerrar ese tramo de carretera. Hacerlo a plena luz del día lo complica todo mucho, pero hace que sea mucho más impresionante".

Cuando se pararon a decidir qué coches usarían, Wright tenía claro que no quería coches caros o tuneados, quería coches que fuesen prácticos a la hora de atracar un banco. Sean Ryan, responsable de los coches, explica que toda persecución en pantalla "tiene que ser grandiosa, pero sobretodo parecer real. Wright estuvo investigando cuáles eran los coches más robados en los Estados Unidos y esto fue determinante a la hora de elegirlos para la película. Hay más de 150 coches en este proyecto y cada uno de ellos tiene su función específica. Todo este proceso de selección acabó siendo como el desarrollo de un personaje en los ojos de Edgar".

"Un ladrón de banco de verdad robaría un coche que no se eche mucho de menos. Entonces lo abandonaría y escaparía en otro coche que pase desapercibido. Tal como relataron conductores expertos en fugas de verdad, la idea es conseguir un coche que se confunda entre el tráfico. Blanco, gris y rojo, los colores más comunes que se ven en la calle" explica Ryan.

Para determinar el límite de cada coche, el equipo de dobles junto con los coordinadores Darrin Prescott y Jeremy Fry tuvieron que probarlos todos y luego comunicarle a Ryan qué cosas había que mejorar para que cumpliesen con lo planeado por Wright.

"Este ha sido un proyecto muy excitante y diferente a la hora de conducir por varios motivos. Edgar es muy colaborativo y nos ha permitido y fomentado mucha libertad a la hora de desarrollar y coreografiar las escenas acrobáticas. Hemos intentado que toda la conducción sea real y no hayan efectos especiales" dice Prescott.

Para el primer atraco se decidió que el coche sería un Subaru WRX. "Edgar tenía clarísimo que quería usar este coche por su sobresaliente manejabilidad, es rápido y ágil. Este es el tipo de coche con el que puedes escapar de la escena del crimen lo más rápido posible" dice Ryan. "Es como un coche de rallys" añade Wright, citando su investigación sobre el tema.

"Una vez decidimos qué vehículos usaríamos, tuvimos que determinar qué trucos tendría que hacer cada uno y por tanto sus diferentes características mecánicas. Por ejemplo, teníamos cuatro Subarus. Uno de ellos tenía que tener tracción a las cuatro ruedas para acabar haciendo un trompo de 270 grados donde las ruedas traseras se bloqueasen, pero luego se tenían que poder desbloquear las delanteras para que cuando el conductor cambiase la marcha atrás el coche tirase" explica Ryan. Y continúa entre risas "es todo muy técnico".

"Todos estos coches vienen de serie con tracción a las cuatro ruedas. Esto significa que si tienes suficiente potencia y le das bien al pedal te pueden patinar las cuatro ruedas. En uno de tracción trasera, que no es como estos coches vienen de fábrica, se le aprietas sólo patinan las traseras. Esto es la mecánica de un derrape. Por lo que derrapar es algo completamente distinto con un tipo de tracción o con otra. Hay algunos movimientos que queremos que se hagan con tracción a las cuatro ruedas y otros que simplemente son mucho más fáciles y dinámicos con tracción trasera" dice Fry.

Para los otros atracos Wright fue igual de exquisito. Eligió un Chevy Avalanche para el segundo, que encima tenía que poder subir un muro de ladrillo, y un Mitsubishi Galant para el último atraco. "Tuvimos que hacer muchos cambios y puestas en marcha con estos coches para que hiciesen todo lo que Edgar esperaba de ellos" explica Ryan.

Para el personaje de Kevin Spacey se eligió un Mercedes-Benz S550, un modelo que le queda como un guante a un pez gordo, aunque no de la talla en manos de Baby. De cualquier forma, para hacer todo lo que querían que hiciese tuvieron que manipular el sistema de ordenador que lleva incorporado, ya que está programado para corregir la trayectoria cuando se descontrola. "Hay una escena en la que el coche hace un derrape increíble en un parking. Le metemos bastante caña a este coche" recuerda Ryan.

Siempre que fuese posible, eran los propios actores los que conducían. A principio de 2016, antes de empezar con la producción, Ansel Elgort y Jon Hamm empezaron el entrenamiento para conducir, todo bajo la supervisión de Prescott y Fry. El objetivo era prepararles para las escenas donde el espectador pudiese ver las caras de los actores. "Estuvieron trabajando juntos intermitentemente durante un mes intentando enseñar a Ansel lo que los coches podían hacer y cómo conducirlos". Después de su tiempo como conductor especialista, Elgort bromeaba comentando que aunque conduce un Tahoe en la vida real, está preparado en todo momento para un Subaru, ¡ahora que sabe lo que puede hacer con uno!

De cualquier forma, lo que realmente fue complicado de coreografiar fueron las persecuciones de coches. "Primero empezábamos con una pre-visualización de las localizaciones en la que medíamos el espacio y hacíamos una réplica en el aparcamiento del circuito de carreras de Atlanta. Entonces condujimos por el recorrido exacto con los coches que Edgar quería usar porque necesitábamos saber cómo se movían y el tiempo que tardaban".

"Los cambios y las maniobras del coche tenían que coincidir con las notas de la canción usada en la escena, y esa canción no se iba a hacer más larga o más corta, así que teníamos que clavar los tiempos" continúa Prescott.

Con respecto a los trucos que los conductores especialistas tenían que hacer algunos nunca se han visto antes en la gran pantalla, incluido el peligroso movimiento conocido como "180 dentro y 180 fuera". "Muchos directores harían algo así en un gran aparcamiento de coches y recrear los edificios por ordenador, pero por supuesto Edgar quería que todo se hiciese in situ"explica Prescott.

El hombre detrás del volante para ese truco fue Fry, quien ha conducido en algunas de las mejores escenas de persecuciones de la gran pantalla, como en John Wick, Hit and Run, and Drive. "Completamos la maniobra en un callejón estrecho del centro de Atlanta. La escena requería que el coche fuese a toda mecha por el callejón y hacer un giro de 180 grados a toda prisa entre dos edificios y después volver a hacer otro 180 para salir de él, y puedo decir que lo bordó" presume Prescott.

El actor Jon Bernthal, cuyo personaje se ve envuelto en varias de estas espeluznantes situaciones, lo expresa de forma concisa: "Es mejor que una montaña rusa" dice entre risas.


Diseño de vestuario
Courtney Hoffman puede que haya sido una recién llegada al equipo creativo de Edgar Wright, pero no es ninguna principiante en esto de darle peso al vestuario de una película, habiendo recibido elogios por su trabajo en Los ocho más odiados de Quentin Tarantino y Captain Fantastic de Matt Ross. Desde su primer encuentro con Wright se podía oler en el ambiente una colaboración fructífera. "Es algo bastante raro recibir un guión tan vibrante" dice Hoffman. "Después de la primera entrevista con Edgar me dijo que me sentase a leer el guión y que escuchase la lista de reproducción que me dio. Me atrajo la originalidad de toda la experiencia desde el momento en que empezó a sonar la música".

La productora Nira Park aplaudió la decisión de atraer a Hoffman. "Sabíamos que el vestuario sería una parte fundamental a la hora de ayudar a definir los personajes, y Courtney aportó la audacia, entusiasmo y pericia necesarias. Ayudó a dar vida a los personajes de verdad".

Fue una experiencia colaborativa desde el principio. "Edgar es uno de los pocos directores que quiere estar en todas las pruebas de vestuario para dar su opinión y tener sugerencias mientras el actor o actriz se está probando las prendas por primera vez".

Esto desencadenó en un nivel de detalle que ensalza a cada personaje. "Llevamos unos segundos de película, la acción empieza y una de las primeras cosas que Edgar quiere que el espectador vea es a nuestros ladrones con unas zapatillas" dice Hoffman. "Están preparados para atracar un banco con zapatillas y gabardinas negras porque vienen aquí a hacer el negocio. Pero una de las cosas que realmente me emocionaron fue haber sido capaz de explorar en detalle esos momentos que definen la singularidad de cada personaje".

"Así que aunque todos estén llevando gabardinas negras y zapatillas blancas si paras un momento y te fijas hemos añadido elementos de la personalidad de cada personaje a su vestuario. Por ejemplo, puedes ver las zapatillas de Eiza con algo de plataforma, ya que quería que hubiese trazas de su personalidad incluso cuando se supone que está escondiendo su identidad" continúa Hoffman.

Construyendo sobre la idea de que Atlanta debería parecer la misma ciudad en la gran pantalla por una vez, Hoffman confiesa que la propia ciudad fue una fuente de inspiración clave en esta colorida historia. "Edgar quería que esta historia realmente representase a Atlanta"explica Hoffman. "Creo que es una decisión muy emocionante".

"Me gustó el hecho de que usásemos a la gente y las calles como inspiración para la paleta de colores, y una cosa que te das cuenta en cualquier parte de la ciudad es la cantidad de colores vibrantes que llevan los hombres. Esto nos llevó a pensar en Bats, interpretado por Jamie Foxx, y en cuáles eran los colores que representaban a cada personaje. Así que asignamos un color a cada uno e intentamos experimentar alrededor de él" dice Hoffman.

Esto conlleva decisiones arriesgadas, algo que Wright y Hoffman coincidían era necesario si querían crear un contraste dramático entre, según dice Hoffman, "quién cada personaje es y quién pretende ser en cada escena. Y como diseñadora, eso fue lo realmente excitante, que el director me diese permiso para coger un personaje y vestirlo de rojo de pies a cabeza o ponerle una sudadera ridícula".

E igual de importante fue respetar el trabajo estético de Hoffman como honrar el acercamiento de Wright a la cultura pop.

"Si piensas en Scott Pilgrim y si piensas también en otras películas de Edgar, como Zombie Party tienen un vestuario muy sencillo que es justo lo que les dota de una naturaleza icónica".

A la hora de vestir al protagonista, Hoffman comenta que "queríamos que Baby no llevase nada valioso. Es un chico joven, pero no va a la última ni sigue ninguna moda. Queríamos que fuese contemporáneo pero no a la moda".

Después de que Elgort se probase más de 80 chaquetas, Hoffman y su equipo acabaron juntando partes de varias para crear el icónico look de Baby. Un sutil pero importante detalle de su apariencia es la camiseta que lleva. "Queríamos ilustrar la transición gradual de Baby, de cómo empieza siendo una víctima llevando a una camiseta blanca a cuando empieza a ensuciarse las manos (en sentido literal y figurado) y acaba pasándose a un lado más oscuro"explica Hoffman.

De una forma imperceptible en la que probablemente sólo se dan cuenta diseñadores de vestuario, Hoffman explica, "teñimos sus camisetas en cinco tonos distintos de gris".

Preguntar a Hoffman sobre cuál ha sido su personaje favorito para vestir es como preguntar a una madre cuál es su hijo favorito. Aunque en este caso no pudo reprimir el entusiasmo con el vestuario de Darling, interpretada por Eiza González. "Eiza lleva literalmente un abrigo de pelo lila en un tiroteo. ¿Quién más puede decir que ha hecho eso?" se ríe Hoffman. "El vestuario de Darling es algo con lo que me apetecía mucho jugar".

El gusto hortera que suele venir de la mano con el nuevo rico fue la clave a la hora de vestir a Darling y a su novio Buddy. "Da igual el tacón que Eiza y yo eligiésemos, al final siempre era cuanto más alto mejor" añade Hoffman.

La ropa que lleva la banda debía reflejar que en realidad eran prendas que podrían llevar en su día a día. "Ser un criminal es tu trabajo, pero no te tienes que vestir de criminal" dice Hoffman. "Así que personajes como Buddy o Darling se van a Atlantic City o Vegas entre atracos".

"Buddy es el novio de Darling y es algo mayor que ella así que es fácil darse cuenta de que está intentando aparentar ser más joven. Lleva joyería y sale con una chica más joven que probablemente le escoge la ropa y le alienta diciéndole que está muy guapo con lo que se pone" explica Hoffman. "Es algo superficial y proviene de un mundo corporativo donde sólo llevaba camisas y corbatas, pero ahora está viviendo el estilo de vida de un criminal".

Hoffman tuvo la impresión desde el principio de que el personaje de Jamie Foxx representa el estilo de Atlanta, cuyo gusto es explosivo, así que hicieron que su color fuese el rojo. "Quería estar segura de que estaba abordando el tema de la misma forma que una película de época. Esto es, aprende la historia, aprende lo que es real, aprende de dónde viene y quién lo lleva exactamente" dice Hoffman.

Para investigar Hoffman visitó centros comerciales y paraba los locales para preguntarles por su marcas favoritas. Entonces se fue de compras. "Una de las primeras prendas que encontré que representaba a Bats perfectamente fue una sudadera que ponía 'King'" recuerda Hoffman. "Él realmente piensa que es el rey y tiene un aire arrogante, así que la primera vez que se le ve en la película quería que el espectador entendiese que mantiene su estilo esté cometiendo un crimen o no".

A la hora de vestir a Débora, interpretada por Lily James, la afinidad del director por los años 50 salió a relucir. "A Débora le dimos una estética como si viviese en los años 50. Así es que aparece casi siempre con su uniforme de camarera, pero también es una chica que piensa y tiene opiniones propias. Así que le convencí a Edgar de que tenía que llevar unas botas desgastadas. Estas botas son un símbolo de que no está comprometida con esa vida de camarera y que se las puede quitar en cualquier momento".

Aunque Hoffman dice que la banda sonora de la película no influyó directamente en la elección del vestuario, sí admite que lo hizo el uso qué Wright hace de la música. "La música no guió mis decisiones más allá de motivarme a probar cosas nuevas. Las elecciones musicales de Edgar son tan eclécticas, pasando del rock clásico al hip hop o a canciones viejas. Pensé que si Edgar está tocando tantos palos como inspiración musical yo no debería limitarme a ninguna estética".


El ritmo de Atlanta
El diseñador de producción Marcus Rowland (Zombies Party, Scott Pilgrim Contra el Mundo, Arma Fatal, Bienvenidos al Fin del Mundo) confiesa que el hecho de colaborar con Edgar Wright por quinta vez en un largometraje era algo que no podía dejar pasar. Todo empezó en la mesa de dibujo. "A lo largo de los últimos dos años Edgar ha ido completando la animación y el guión gráfico, cosa que nos ha sido muy útil para empezar a buscar las localizaciones clave".

"Es una película con tres atracos principales, y queríamos que todas las localizaciones fuesen distintas. Así que cogimos los estilos de cada una e intentamos yuxtaponerlos. Era necesario que los bancos tuviesen un tono muy distinto, y en una de las ocasiones fue una oficina de correos" continúa Rowland.

Un factor adicional que jugó un papel importante en la elección del sitio fue la representación. "La música y actuación a veces te llevan a un sitio en concreto, así que cuando estábamos mirando un espacio, Edgar se quedaba un buen rato pensando cómo se podría representar ahí, y a veces en ese proceso se tarda más que en encontrarlo".

En la escena del título, Elgort sale del edificio Healey construido en 1913 en el centro de Atlanta. La fachada del edificio se utilizó en el apartamento de Doc. Es un edificio precioso pero al decidir sobre las estructuras a usar en el proyecto Rowland explica: "Los edificios son importantes, pero lo que de verdad importa es lo que lo rodea. Casi toda la película gira alrededor de los coches, así que todo va más de calles, la vista que tienes desde los edificios y las intersecciones por las que pasa el coche".

"Tuvimos que cerrar calles y grabar una parte de la persecución y planificar la ruta de escape en una dirección, cuando de repente Edgar decide que vamos a grabar en otra dirección, así que nos tocaba cambiar todas las señales, cubos de basura… No es el trabajo más glamuroso pero tampoco trabajas todos los días con un genio como Edgar. Es un proceso divertido que te mantiene siempre en vilo" explica Rowland entre risas.

"Uno de los espacios que fue más laborioso de montar fue la cafetería donde el personaje de Lily, Débora, trabaja. Cogimos un local abandonado cerca del aeropuerto de Atlanta y lo convertimos en una cafetería clásica americana preciosa" relata Rowland.

Con el gusto de Wright por el estilo de los 50, se intentó meter referencias a esa década en la medida de lo posible. "El personaje de Débora sueña con estar en los 50 y le ves con un uniforme de camarera clásico, así que queríamos crear un espacio muy estilizado, nostálgico, un clásico americano, pero también queríamos que fuese genuino" dice Rowland.

"Grabamos todo en Atlanta, así que los locales y aquellos que conozcan la ciudad van a encontrar muchos sitios que les resultan familiares. La verdad es que estuvimos por toda la ciudad y puedes ver calles, partes de la ciudad y restaurantes conocidos. Algunos de los restaurantes que salen en la película son Goodfella's Pizza, Bacchanalia, JCT Kitchen y el famoso café Octane" añade Rowland.

La producción también utilizó la icónica tienda de discos Criminal Records, parada frecuente de Baby en la película.

"Atlanta es idónea para contar esta historia ya que es un sitio muy ecléctico. En algunos barrios hay casas exuberantes con mucha vegetación y otros están llenos de almacenes abandonados. Es urbano y rural al mismo tiempo. Y se junta gente de todo tipo, algo que vino al dedo para el grupo de atracadores. Tienes tipos como Bats, otros como Buddy y luego chicos como Baby" dice Ansel Elgort, Baby en la película.

Douglas Dresser, encargado de las localizaciones, recuerda cómo "después de leer el guión por primera vez lo primero que pensé es que iba a ser un proyecto muy emocionante. Entonces, después de reunirme con Edgar, volví a leer el guión y pensé ¿cómo vamos a hacer esto? Me aterraba y emocionaba al mismo tiempo".

Dresser cogió el teléfono y comenzó lo que sería una larga colaboración con el departamento de transporte de Georgia. "Llegamos a cerrar 40 calles a lo largo de la producción. El corte más importante fue el de la parte norte de la transitada interestatal 85. Aún siendo extremadamente exigentes, los responsables fueron extremadamente colaborativos a lo largo de todo el proceso" dice Dresser.

Artistas como Jamie Foxx vieron gracioso que hasta algunas de las calles cortadas tenían vínculos con el mundo de la música. Para la persecución después del segundo atraco, la producción cerró al tráfico la ruta estatal 9, ahora conocida con la autopista Gladys Knight, la 'Emperatriz del Soul' que nació en Atlanta. "Aquí estamos, cortando calles, removiendo todo y quién te iba a decir que grabaríamos en la calle Gladys Knight" se ríe Foxx.

Dresser añade que "lo más importante a considerar en la planificación del proyecto fue el corte de calles, por la posible repercusión en el pesado tráfico de la ciudad. Ya que estábamos en el centro de la ciudad, lleno de negocios y de gente que va a la ciudad entre semana, nos dimos cuenta de que era imposible grabar durante la semana. Acabamos estructurando la grabación de miércoles a domingo, con cortes de calles los fines de semana normalmente".

A lo que Rowland añade que "Atlanta es una ciudad realmente inspiradora y Edgar quería representar también el paisaje urbano, incluyendo los grafitis de artistas locales vistos en murales en fachadas y carreteras".

Y es por eso que Wright acabó contratando a artistas locales para pintar grafitis en el set de rodaje y convertirlo en la ciudad vibrante que Atlanta es. "Contratamos artistas locales para pintar el mural con un trompetista en la escena en la que Baby pasa de largo de camino al café. Así que de verdad da la impresión de que estás en Atlanta en esta película" dice el director de arte, Nigel Churcher.

Todos estos ingredientes, junto con el prodigio de un director visionario, hacen que BABY DRIVER impacte a cualquier persona dispuesta a un viaje de emociones fuerte.

Pistas de la banda sonora

1.Bellbottoms - Jon Spencer Blues Explosion
2.Harlem Shuffle - Bob & Earl
3.Egyptian Reggae - Jonathan Richman & The Modern Lovers
4.Smokey Joe's La La - Googie Rene
5.Let's Go Away For Awhile - The Beach Boys
6.B-A-B-Y - Carla Thomas
7.Kashmere - Kashmere Stage Band
8.Unsquare Dance - Dave Brubeck
9.Neat Neat Neat - The Damned
10.Easy (Single Version) - The Commodores
11.Debora - T. Rex
12.Debra - Beck
13.Bongolia - Incredible Bongo Band
14.Baby Let Me Take You (in My Arms) - The Detroit Emeralds
15.Early In The Morning - Alexis Korner
16.The Edge - David McCallum
17.Nowhere To Run - Martha Reeves & The Vandellas
18.Tequila - The Button Down Brass
19.When Something Is Wrong With My Baby - Sam & Dave
20.Every Little Bit Hurts - Brenda Holloway
21.Intermission - Blur
22.Hocus Pocus (Original Single Version) - Focus
23.Radar Love (1973 Single Edit) - Golden Earring
24.Never, Never Gone Give Ya Up - Barry White
25.Know How - Young MC
26.Brighton Rock - Queen
27.Easy - Sky Ferreira
28.Baby Driver - Simon & Garfunkel
29.Was He Slow (Credit Roll Version) - Kid Koala


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