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viernes, 8 de enero de 2016

ESTRENOS DEL 14 DE ENERO

Joy: el nombre del éxito



2015
Duración 124 min.
País Estados Unidos
Reparto: Jennifer Lawrence, Robert De Niro, Bradley Cooper, Isabella Rossellini, Diane Ladd,Édgar Ramírez, Virginia Madsen, Elisabeth Röhm, Dascha Polanco, Jimmy Jean-Louis, Madison Wolfe, Erica McDermott, Isabella Crovetti-Cramp, Arthur Hiou,Damien Di Paola
Joy relata la salvaje historia de una familia a través de cuatro generaciones. Se centra en una muchacha que consigue fundar una dinastía de negocios y se convierte en la matriarca familiar por derecho propio. La traición, la deslealtad, la pérdida de la inocencia y las cicatrices del amor pavimentan el camino de esta intensa comedia humana y emocional acerca de convertirse en el auténtico cabeza de una familia y liderar un negocio en un mundo implacable. Dentro y fuera de la familia los aliados se convierten en enemigos y los enemigos se convierten en aliados. Mientras, su mundo interior y la increíble imaginación de Joy le ayudan a atravesar la tormenta a la que tiene que enfrentarse.

"Llegamos hasta aquí gracias al trabajo duro, la paciencia y la humildad. Por lo tanto, quiero decirte que nunca creas que el mundo te debe algo. Porque no te debe absolutamente nada". -- Joy


¿Qué constituye la magia de una vida?
¿Qué hace que una persona intente y vuelva intentar, tras vacilaciones y golpearse continuamente contra un muro, lograr el éxito? ¿Y qué es lo que hace entonces que todos esos exasperantes altibajos que el éxito lleva aparejados se transformen en una estimulante sensación de alegría y descubrimiento? La octava película de David O. Russell, JOY, examina cuatro décadas de la vida en continuo ascenso de una "madre soltera convertida en magnate de los negocios" para explorar cómo la audacia, la capacidad de superación y la persistencia de visión transportan a las personas desde la cotidiana normalidad hasta extraordinarios momentos de creación, esfuerzo y amor. 

Basada libremente en la vida y ascensión de la inventora y estrella de la teletienda Joy Mangano, la historia de JOY, de género impreciso, cuenta la fragosa trayectoria de una familia trabajadora pero medio desestructurada y de la joven que finalmente llegó a convertirse, por derecho propio, en su resplandeciente matriarca y líder. Decidida a crear, pero también a cuidar de todos los que la rodean, Joy experimenta deslealtades, traiciones, la pérdida de la inocencia y las cicatrices del amor mientras encuentra la fortaleza y la seguridad necesarias para perseguir los sueños que lleva reprimiendo mucho tiempo. El resultado es una emotiva comedia humana sobre la ascensión de una mujer; abriéndose camino en el implacable mundo del comercio, el caos familiar y los misterios de la inspiración, aunque encontrando una inquebrantable fuente de felicidad. 

JOY sigue la senda marcada por David O. Russell en sus filmes The Fighter, El lado bueno de las cosas y La gran estafa americana, que cosecharon en conjunto 25 nominaciones al Oscar. Cada una de estas películas daba rienda suelta a una inolvidable colección de personajes cinematográficos y, al mismo tiempo, aludía a una idea particularmente interesante: la atracción de reinventarse como persona y las dificultades que conlleva. Joy contiene esa misma idea trasladada a un nuevo ámbito; abordando Russell la cuestión de cómo una persona, enfrentada a demenciales circunstancias, interminables obstáculos y un largo camino hacia el autoconocimiento, forja una vida significativa y feliz. Aunque Joey avanza en la vida, el estilo del filme se remonta tiempo atrás, revisitando y rediseñando las artesanales técnicas y el melodrama característicos del cine clásico de Hollywood para una época como la nuestra, saturada de imágenes. 

La película está protagonizada por la actriz ganadora del Premio de la Academia Jennifer Lawrence (La gran estafa americana, El lado bueno de las cosas, la saga de Los juegos del hambre), que interpreta a Joy, en un polícromo retrato que abarca desde su juventud hasta superar los 40 años, desde los sueños aplazados hasta la lucha por su dignidad y su esfuerzo por realizarse personalmente. 

Lawrence señala: "Esta historia trata sobre muchísimas cosas. No es sólo la historia de Joy. Trata sobre la familia, la imaginación, la fe en uno mismo, sobre la crueldad del éxito y qué implica conseguirlo. A mí me gustan especialmente todos los cambios que Joy experimenta. Me encantó poder interpretarla desde vulnerable y autocrítica hasta fuerte y distante, y me gustó que se convirtiera en una verdadera matriarca para su familia". 

Junto a Lawrence, y como es habitual en la cinematografía de Russell, se encuentra un amplio conjunto de actores que incluye a: Robert de Niro, como el malhumorado pero irremediablemente romántico padre de Joy; Edgar Ramirez, como el exmarido de Joy, un músico con apuros económicos que vive en el sótano… con el padre de Joy; Diane Ladd, como la perspicaz e influyente abuela de Joy; Virginia Madsen, como la madre de Joy, adicta a las telenovelas; Isabella Rossellini, como la acaudalada amante italiana de su padre; Dascha Polanco, como la amiga de toda la vida y confidente de Joy; Elisabeth Rohm, como la competitiva hermana de Joy, y Bradley Cooper, como el ejecutivo de teletienda con aires de magnate que se convierte tanto en aliado como en adversario de Joy. 

Fox 2000 presenta JOY, película dirigida y escrita por David O. Russell, basada en una historia escrita por Annie Mumolo y el propio David O. Russell. Los productores son: John Davis, por Davis Entertainment, que involucró a Russell en el proyecto; Megan Ellison y Jonathan Gordon, por Annapurna Pictures; Ken Mok y David O. Russell. Los productores ejecutivos son Matthew Budman, John Fox, Joy Mangano, Mary McLaglen, Annie Mumolo, George Parra y Ethan Smith. 

El equipo de Russell que trabaja entre bastidores, muchos de ellos colaboradores creativos habituales del director, incluye a: el director de fotografía Linus Sandgren (La gran estafa americana); la diseñadora de producción nominada al Oscar Judy Becker (La gran estafa americana, El lado bueno de las cosas, Brokeback Mountain); el diseñador de vestuario nominado al Oscar Michael Wilkinson (La gran estafa americana, 300); el equipo del montador nominado al Oscar Alan Baumgarten (La gran estafa americana, Trumbo), Jay Cassidy, nominado en tres ocasiones al Oscar (La gran estafa americana, El lado bueno de las cosas, Hacia rutas salvajes), el ganador del Premio de la Academia Tom Cross (Whiplash) y Chris Tellefsen, también nominado al Oscar (Moneyball: Rompiendo las reglas). Susan Jacobs se ha encargado de la supervisión musical, y la música ha sido compuesta por West Dylan Thordson y David Campbell. 


Joy al mundo: Sobre la historia
JOY se une a un extenso legado de filmes que hablan sobre perseguir sueños de éxito profesional y familiar; pero lo hace con su propio estilo cómico, emocional y creativo. La historia empezó con la inverosímil pero real historia de Joy Mangano, que en los años noventa se convirtió en un nuevo tipo de estrella de la televisión y en un emporio empresarial gracias a una serie de inventos domésticos, tales como la famosa Fregona Milagrosa, dotada de un sistema automático para escurrirla, que catapultó el imperio comercial que esta madre soltera de Long Island había desarrollado.

La historia –con sus cotidianos vaivenes pero también grandes sueños– llamó la atención de David O. Russell, siempre atraído por esa muy específica mezcla. Russell vio en ella la eclosión de una mujer valiente e ingeniosa, así como una inspiradora historia de alguien que se arriesga por cumplir sueños enterrados hace tiempo aunque, en el fondo, sin perder nunca su sentido del deber para con su familia. Pero, sobre todo, Russell vio la oportunidad de contar una historia mucho más universal, una historia que habla sobre la verdaderamente caleidoscópica naturaleza del esfuerzo humano y los multicolores ingredientes y elementos que entran en juego en la creación de una vida feliz y satisfactoria en medio de la comedia y tragedia de la condición humana. 

Russell afirma: "La idea que me atrajo fue cómo contar la historia de una vida a lo largo de más de 40 años, desde la magia de la infancia, pasando por matrimonio, divorcio y maternidad en solitario, hasta regresar al cumplimiento de aquellos sueños infantiles. ¿Cómo cuentas la historia del espíritu de una persona; y cómo ese espíritu está compuesto por todas las personas que amamos, las ideas que tenemos, las cosas que apreciamos? JOY une todas esas piezas. La historia tiene sufrimiento y amor. Tiene a una chica que crece entre el taller metalúrgico de su padre y el refugio de su madre, las telenovelas, repletas de fuertes mujeres. Tiene a un exmarido soñador que vive en el sótano y que todavía es amigo suyo, así como a una hermana afectuosa que también es una celosa rival. Y tiene a una cadena de televisión por cable en Lancaster, Pensilvania, que se convierte en una fábrica de sueños. En medio de todo ello, podemos ver que en Joy se va desarrollando silenciosamente una feroz determinación". 

Russell también consideró JOY como la oportunidad de contar un tipo diferente de historia sobre la consecución de riqueza: la historia del surgimiento de una magnate de los negocios a partir de un mundo doméstico asociado a la clase trabajadora y, a menudo, todavía ignorado por la épica cinematográfica. 

"La mitad o algo más de la película está basada en Joy Mangano, y la otra mitad se basa en otras intrépidas mujeres sobre las que a lo largo de los años he oído hablar o he leído", explica Russell. "Eso incluye a Lillian Vernon, creadora de los primeros grandes catálogos de venta por correo para productos domésticos. Incluye también a otras muchas mujeres que he conocido, como algunas amigas de mi madre, que se atrevieron a crear empresas, que algunas tuvieron éxito y otras fracasaron. Me fascina esa clase de espíritu que conduce a alguien a iniciar una aventura empresarial fuera de su hogar e intentar abrir un nuevo camino tanto para ellas mismas como para sus familias. Por lo tanto, muchas mujeres a lo largo de la historia han creído que han llegado a un callejón sin salida y han tenido que crearse sus propias oportunidades". 

Como es habitual en el cine de Russell, la historia se expande en numerosas direcciones a medida que se va desarrollando el guión; tocando ligeramente temas que abarcan desde la naturaleza de la creatividad hasta el quimérico mundo de la televisión y cómo ganar una guerra comercial; pero el núcleo central de la historia permanece inalterable. 

Russell señala: "El verdadero dilema al que Joy debe enfrentarse mientras va madurando es cómo mantenerse fiel a sí misma. ¿Cómo se mantiene alguien fiel a sí mismo cuando entra en contacto con los muchos compromisos de la vida adulta? E, igualmente importante, ¿cómo mantienes la mágica pulsión de vida y los sueños que tenías cuando eras niño?" 

Aunque Russell entrelazó la vida real de Mangano con algunos retazos de ficción, Russell mantuvo una estrecha comunicación con la inventora, que continúa jugando un papel relevante en el mundo de las compras por televisión y que ahora es presidente de Ingenious Designs LLC. Mangano dice que presenciar el proceso de realización del filme fue algo extraordinario. 

"Formar parte de la inspiración de David fue algo muy especial para mí y que verdaderamente me siento incapaz de describir", señala Mangano. "Es una persona asombrosamente inteligente. Cuando empezamos a hablar, había cosas sobre mi vida que yo perfectamente habría dejado pasar, pero eso le hacía detenerse y querer indagar más. Yo podía ver realmente cómo iba elaborando su visión de la historia. El hecho de colaborar con él está entre las experiencias más increíbles de mi vida. Mis historias personales se convirtieron en un lienzo sobre el que él creó algo universal". 

Russell ha sido siempre un agudo cronista de las diversas formas de unión familiar, tan absurdamente divertidas como reconfortantes, y los excéntricos padres de Mangano y su relación con su exmarido le suscitaron una especial curiosidad. Como realizador, Russell ha explorado a menudo la vida familiar con un tono probablemente más asociado a la literatura rusa; donde la infancia y la muerte, el matrimonio y el divorcio, la felicidad y la soledad, el gozo y la traición, la riqueza y la pobreza, todo ello forma parte del mismo tapiz, entretejido de tristeza y alegría, que conforma la experiencia humana y que ninguno de nosotros puede eludir. Aunque la ambición de Joy viene provocada por sus sueños y su mente creativa, no puede separarse en absoluto de las extravagantes relaciones que la rodean; ni de su eterno deseo de cuidar de sus seres queridos, independientemente de lo imperfectos o irritantes que sean. 

"Joy era respetada y amada por su familia, pero ésta, a veces, era también un obstáculo". Russell señala, "En todas mis películas, me ha interesado el hecho de que las familias pueden estar desequilibradas y rotas y, no obstante, ser también un suelo fértil que hace florecer lo más positivo de una persona. Los miembros de la familia de Joy son afectuosos a su manera y tienen ciertas limitaciones para expresarse. Sin embargo, incluso esas limitaciones terminan haciendo a Joy una persona más fuerte. Joy tiene que afrontar desde muy temprano el reto de aferrarse a sus principios, y aprende a convertirse en la pertinaz voz de la sensatez, la persona que cuida de todos los demás. Yo creo que hay algo muy hermoso en las familias, incluso cuando son complicadas, conflictivas y, en definitiva, humanas. Y parte de la alegría (joy, en inglés) de Joy está en su naturaleza indulgente y en su habilidad para generar un sentimiento amoroso a pesar de todo". 

La fuerza motriz de cuidar de su familia a la vez que se desarrollaba plenamente como persona, se convirtió en un elemento que diferencia a JOY del resto de películas que han contado historias sobre aspirantes a emprendedores y mujeres apasionadamente independientes. El viaje emprendido por Joy sólo trata parcialmente sobre encontrar la fortaleza para perseguir lo que realmente desea; la otra parte gira en torno a descubrir cómo hacer un digno ejercicio circense de equilibrio con todo lo demás que realmente le importa. 

Russell afirma: "Para mí, lo extraordinario de Joy es que, aunque se ha convertido en la jefa de su familia y de su exigente y siempre activa empresa, sigue siendo una persona muy cariñosa e indulgente. Joy encuentra el modo de llevar consigo a toda su familia. Ya tenía ese espíritu a los diez años de edad. No quería abandonar a su gente, y tampoco va a abandonarla cuando tenga 45 y dirija un imperio. Ha tenido que cambiar de una manera sorprendente, pero también permanece fiel a esa parte de sí misma". 

Puesto que la película está creada como un vívido ejercicio sobre la búsqueda –repleta de altibajos– de la felicidad por parte de Joy, JOY también es la película visualmente más creativa de Russell. La realidad cotidiana de Joy –y el constante tira y afloja entre necesidad y logros al que se enfrenta– se enfatiza a través de ráfagas de hiper-melodramáticas secuencias de telenovela, números musicales, surrealistas ensoñaciones y hechizantes copos de nieve. 

Tras conocer que la madre de Joy Mangano era fiel seguidora de las telenovelas, Russell descubrió en los culebrones un interesante mecanismo de reflexión, un fantástico espejo de la concienciación de Joy de que podía romper las barreras de su vida y optar por un camino mucho más ambicioso y audaz. "Las líneas argumentales de las telenovelas son en sí mismas dignas de la literatura rusa", reflexiona Russell. "En el mundo de la telenovela están todos esos grandiosos elementos góticos y melodramáticos. Sus personajes hablan constantemente de deslealtad, traición, riqueza y muerte; de manera que sus tramas parecen escritas por Gogol, Tolstoi o Dostoievski. Pero las telenovelas también tratan a menudo sobre ambición y mujeres valientes, y por eso tocan la fibra sensible de la gente". 

Otro hilo argumental del tapiz que compone el filme es el crecimiento de las ventas por televisión, algo que presagiaba nuestro mundo actual, regido por la tecnología, donde todas las reglas comerciales han cambiado radicalmente con la generación Kickstarter (plataforma líder de financiación colectiva o crowdfunding). "El canal de teletienda QVC fue un precursor de Internet", observa Russell. "Fue uno de los primeros sitios donde podías interactuar 24 horas al día ya que todo lo que tenías que hacer era simplemente marcar un número y los teléfonos siempre estaban atendidos". 

Aunque la Fregona Milagrosa de Joy se convierte en un mega-éxito de ventas de QVC y en una especie de milagro también para su propia vida, los problemas de Joy no desaparecen. Por el contrario; y esto era algo esencial para Russell. La película JOY es un vitalista relato del ascenso de una mujer, pero también es honesta acerca de los costes y limitaciones que implica tal éxito. 

"Quería que el filme mirara más allá del éxito inicial de Joy, porque ahí no se termina todo", comenta Russell. "Los problemas nunca se acaban, de manera que debes seguir manteniendo ese espíritu de superación. El hecho de reconocer los problemas del éxito no significa que no agradezcamos haberlo obtenido, pero, independientemente de quiénes seamos, yo creo que todos tenemos ese miedo a que, en cualquier momento, todavía podríamos perder lo que tenemos, y tenemos que seguir haciendo malabarismos con todo tipo de personas y situaciones complicadas para seguir adelante. Lo interesante aquí era mostrar cómo Joy desarrolla la madurez necesaria para hacer eso. Lo más difícil y más hermoso de la vida puede ser seguir manifestando esa clase de capacidad de disposición y de superación". 


El origen de una cabeza de familia: Jennifer Lawrence en Joy
La historia de JOY le proporcionó a Jennifer Lawrence un papel diferente de cualquiera que haya tenido hasta ahora: una mujer independiente que pasa de ser una soñadora a una ama de casa, a una magnate durante cuatro décadas de aprender a creer en sus ideas, competir por el poder y ser fiel a sus ideales. Lawerence, de sólo 25 años de edad, ya es una reconocida actriz gracias al amplio y variado repertorio visto en papeles que van desde la emblemática heroína de Los juegos del hambre, Katniss Everdeen, a su papel ganador del Oscar® de una joven viuda en la película de David O. Russell El lado bueno de las cosas. También recibió nominaciones al Oscar® por su papel de la joven de Ozark decidida a encontrar a su padre en la película Winter's Bone y su papel de la celosa mujer de un prestamista en La gran estafa americana, del director David O. Russell.

Pero JOY no tiene nada que ver con todas esas películas. Lawrence estaba entusiasmada con la idea de desempeñar, posiblemente, el personaje femenino más complejo de Russell y de explorar la fuerza que mantiene a la gente tirando hacia delante incluso cuando parece que tienen que poner sus mayores sueños a un lado. Enfocó el personaje de Joy como alguien que está constantemente evolucionando y que rechaza ser sólo una cosa. Es tanto una intrépida creadora como una agotada madre soltera, una negociadora fría e inquebrantable, una consternada hija y una mujer que descubre su propio y trabajado sentido de júbilo al mantener todo unido. Lawrence afirma que poder explorar el alcance de todo eso le llamaba, en parte, porque Russell iba a colaborar con ella.

"Haría cualquier cosa por David por un millón de razones diferentes", explica Lawrence. "Cuando me llamó y me preguntó si quería hacer la historia de la mujer que inventó la Miracle Mop (fregona mágica) pensé: 'qué personaje tan increíble para poner en manos de David'. Sabía que iba a ser algo especial. Está repleto de la imaginación de David. No es sólo la historia de la batalla de una mujer que quiere triunfar, sino también una historia para entender lo que significa la felicidad y el regocijo después de haber conseguido tus objetivos".

Al ser preguntado por qué Lawrence, la que algunos ven como la musa del artista, iba como anillo al dedo a Joy, Russell responde: "Siempre he pensado que Jennifer tiene un alma de persona mayor. Cuando nos conocimos en El lado bueno de las cosas, pensé: '¿Tiene 20 años o 40?' Quiero decir, podía tener cualquier edad. Para mí siempre fue la única opción para hacer de Joy. Tiene ese gran corazón y ese espíritu salvaje y creativo. Como artista, creo que es una persona que puede expresar numerosos mundos y que también puede adentrarse en lo desconocido e inesperado. Y como persona, he tenido el placer de verla en su gran viaje".

En esta película, ese viaje es algo nuevo. "Ésta es la primera vez que Jennifer lleva una película dramática de manera emocional, como figura principal", apunta Russell. "Es una interpretación que captura la amplitud del alma de una persona. Le costó muchísimo trabajo y alma encontrar el modo de ser el centro de cada habitación; no de una manera ruidosa o grandilocuente, sino con un tremendo poder. Lawrence nos permite ver a Joy en sus momentos más vulnerables y delicados, en los más feroces y en los más maternales, como una persona de gran compasión y paciencia, pero también como una formidable defensora de su familia y su negocio. Tuvo que ponerse en contacto con esa niña pequeña que estaba llena de magia y llevarlo a una joven mujer que todavía tiene ese espíritu ardiente pero que se ve atrapada por una vida decepcionante y, por último, plasmar eso en una mujer madura que está preparada para apostar su vida entera a algo".

Lawrence estaba fascinada por cómo Joy siempre estaba atenta a las necesidades de su familia y cómo, de repente, daba un paso valiente por sí misma.

"Creo que Joy siempre sentía que tenía que ser la fuerte de la familia, la base que sostiene a todos los demás", observa la actriz. "Abandonó sus sueños para apoyar los de los demás y puso los suyos en espera durante casi toda su vida. Puso a los demás por delante durante tanto que creo que tuvo tiempo para darse cuenta de que había algo más dentro de ella que tenía que expresar, que tenía que respirar. Y por eso creo que la historia de Joy abarcó cuatro generaciones, porque a veces se necesita todo ese tiempo para crear una vida completa. Joy continuó enterrando esa parte inventora suya, pero cuando, por fin, encuentra la fe en sí misma que necesitaba para seguir adelante, es imparable. Es adictivo cuando encuentras esa fuerza interior".

Poder conocer a Joy Mangano en persona también sirvió de inspiración. "La mente de Joy es infinitamente fascinante. Todavía tiene cientos de ideas para nuevos inventos", comenta Lawrence.

Mangano, a su vez, se quedó pasmada al ver a Lawrence hacer de ella misma. "Si en algún momento hubiese tenido la oportunidad de elegir a alguien para que hiciera mi personaje, habría sido Jennifer Lawrence", afirma entre risas Mangano. "Es un verdadero placer para mí que Jennifer aceptara el papel, sobre todo después de haberla conocido, ya que tiene tantas aptitudes y brillantez. Tan pronto como empezamos a hablar, casi tuve la sensación de que ella estaba mirando dentro de mí. Y por supuesto, estaba mirando dentro de mí, porque eso es lo que tiene que hacer".

Para Lawrence fue un desafío nuevo desempeñar a Joy en su edad mediana, para la cual todavía le queda bastante. "Interpretar a un personaje durante cuatro generaciones fue emocionante y es algo que no había hecho nunca. Pero salió muy natural con el guión de David. He podido observar que parece que hay una cosa que sucede a medida que te haces mayor, y es que te tranquilizas. Así que trabajé cambios sutiles en la voz y gestos de Joy: se vuelven más seguros, suaves y lentos", explica Lawrence.

Russell encontró la transformación de Lawrence reveladora. "A medida que envejecía, Jennifer cambiaba completamente", recuerda. "Actuaba de una manera distinta. Su voz cambiaba. Todo empezó a ser diferente y la forma en que se transformó me recordó un poco a Christian Bale en La gran estafa americana. Al mismo tiempo, mostraba esa calma que, como predijo la abuela de Joy, se convierte en la fuerza de Joy: la capacidad de ser la presencia inalterable en la habitación, que mantiene a todo el mundo unido".

Lawrence cree que la clave para sentir visceralmente el impacto del éxito de Joy viene de verla desde sus inicios. "Una de las partes que me encantan de la historia de David es que realmente ahonda en los años en los que Joy no cree en sí misma, cuando todo el mundo hace que se crea que sus sueños son absurdos y tontos", afirma. "Creo que es una parte muy importante cuando cuentas la historia de alguien que acaba triunfando: es importante ver todos esos años en los que no sabían que llevaban eso dentro de sí mismos".

La mayor parte de la confusión de Joy sobre cómo perseguir lo que quiere está encerrado en cómo hacer que su unida pero loca familia vaya en la misma dirección. Aunque la vuelven loca de un millón de formas diferentes, su sentido de responsabilidad hacia ellos nunca flaquea. "Joy tiene una dinámica familiar complicada, porque ella ama a su familia hasta el fin del mundo y ellos también la quieren mucho también, pero no la apoyan totalmente en sus esperanzas de la forma que ella quisiera", ríe Lawrence. "Creo que sólo tratan de evitar que se haga daño, pero es complicado para una persona luchar contra eso".

La familia de Joy cobra vida a través de un reparto que Lawrence sabía que iba a ser vivaz, en parte porque muchos han trabajado juntos antes en películas de Russell. La actriz está entusiasmada con la idea de formar parte de un reparto continuado. "Por un lado, miras a estos actores y ves a las mismas personas que ya conoces, pero, por otro lado, todos desempeñamos personajes totalmente nuevos y la química es totalmente diferente, que es lo que lo hace tan emocionante", comenta. 

A Lawrence le gustó especialmente volver a encontrarse con Robert De Niro; esta vez como su hija. "En muchas maneras diferentes Bob ha sido una figura paterna para mí, educándome a través de películas y fama y siempre siento que puedo pedirle cualquier cosa", asegura. "Así que tenerle haciendo de mi padre ha sido realmente emotivo y personal para mí. Además, actuar junto con Bob es como conducir un Aston Martin. Es algo de otro mundo". 

Pero sobre todo, Lawrence se sintió fortalecida para canalizar el espíritu de Joy –y para ser más osada por derecho propio– gracias al fuerte vínculo que ha forjado con Russell. "Es el vínculo más extraño y poderoso", reflexiona Lawrence. "Pero creo que David sabe cómo llegar a una parte de mi corazón y estoy muy agradecida de que quiera que forme parte de su trabajo y su legado". 


Aliados y enemigos: El reparto

Rudy y Trudy
En este viaje de JOY, se une a Jennifer Lawrence un consumado y variado reparto típico de las películas de David O. Russell. El director trabaja por tercera vez con la leyenda del cine Robert De Niro, en esta ocasión en el papel cómico-serio de Rudy, el padre de Joy, un propietario de clase trabajadora de un taller con un temperamento aterrador, pero en el fondo con el corazón de un romántico sin remedio. "Me encanta poder ver a Bob como un hombre enamorado", comenta Russell. "Le vemos pasar de estar fuera de control a estar enamorado".

De Niro adoptó las enormes contradicciones de Rudy: su intenso temperamento y su encanto romántico, su ética de trabajo obrera y su amor por el estilo, sus remordimientos paternales y el amor por sus hijos. "El verdadero padre de Joy Mangano fue, de hecho, un punto de partida para David", explica De Niro. "Uno espera este tipo de contradicciones en los personajes de David. Él trata todas estas contradicciones en sus personajes porque en la vida real existen de verdad. David es consciente de ello y lo percibe de manera especial. Y ese es su verdadero mantra: explorar las contradicciones en las personas y familias". 

Mientras esas contradicciones saltan a un primer plano en cada película de Russell, los asuntos de JOY los dejan a un lado. "Es una especie de cuento de Cenicienta", describe De Niro. "Es la historia de una mujer que emerge contra todas las probabilidades como un tipo de madrina de una familia. Es una historia de superación". 
Una de las cosas que tiene que superar Joy es la frustrante capacidad de su padre de apartarla de sus sueños; pero a De Niro le encantó tener la oportunidad de trabajar tan de cerca con Jennifer Lawrence en una relación de un padre imperfecto y una hija indomable. "Jennifer está maravillosa en el papel y es maravilloso trabajar con ella", asegura De Niro. "Su mente es muy ágil y tiene la extraordinaria capacidad de adaptarse a cualquier cosa, que es, precisamente, lo que se necesita para trabajar con David. "Los dos hacen las cosas de manera espontánea, inmediata y divertida".

Ser parte de uno de los repartos de Russell es, según De Niro, "como estar en un circo, donde hay mucha gente entrando y saliendo y suceden todas esas cosas creativas en diferentes lugares. Hace las películas con un estilo en el que, básicamente, escribe con la cámara, y nosotros, los actores, estamos en sus manos listos para entrar en escena a cada momento". 

La mujer que le gusta a Rudy es Trudy, una inmigrante italiana cuya herencia se convierte en la última esperanza de Joy para establecer su negocio de inventos. Russell supo enseguida quién quería que representara ese papel ficticio: la estrella internacional medio italiana, medio sueca Isabella Rossellini. "Siempre he querido trabajar con Isabella; siempre he querido encontrar un papel que le encajara perfectamente", confiesa Russell. "Y me encanta que tenga la oportunidad de representar a una mujer italiana, que es una invención para la película. Su personaje, Trudy, es una viuda que invierte en la idea de la fregona de Joy. Pero ella nunca antes había invertido, así que intenta llevarlo según las normas de su último marido, Morris. Éste es el tipo de particularidades que hacen que me encanten los humanos. Todo está en los detalles". 

Es una pareja bastante inesperada", comenta De Niro sobre trabajar con Rossellini. 

Rossellini dice sobre Trudy: "Es un personaje muy rico, que es una de las cosas que David es capaz de hacer: con unas cuantas pinceladas, es capaz de crear seres humanos completos. Es una viuda italiana que se siente un poco perdida en Estados Unidos y creo que por eso se junta tanto con esta familia que lleva una vida tan diferente a la que tenía en su país. Una parte de ella aún se aferra a la persona que era cuando estaba en Italia: podemos verla vestida de punta en blanco en el grasiento taller de Rudy. Creo que su relación empieza como algo oportunista para ambos: los dos tienen necesidad de algo, pero al final son como familia. Esa es otra de las cosas en las que David es bueno: entiende que la familia es el lugar de mayor conflicto y del amor más grande de nuestras vidas".

En cuanto al examen continuo al que somete Trudy a Joy cuando se convierte en su inversora, Rossellini dice que es un mecanismo de defensa exagerado. "Trudy es insegura", apunta Rossellini. "Nunca antes había invertido, por lo que tiene miedo de cometer un gran error, y eso hace que esté constantemente criticando las decisiones de Joy. Está constantemente diciéndole a Joy: 'Te crees que eres una mujer de negocios. No sabes lo que estás haciendo. Esto es un negocio', como si ella lo supiera, cuando tampoco tiene ni idea. Pero Joy es la que tiene visión. Trudy tiene el dinero, pero Joy es la que tiene las ideas". 

Rossellini añade: "Lo que me gusta de la película es el viaje de Joy. No trata de una mujer que se enamora, sino de una mujer que crea un imperio. Creo que la película es muy innovadora porque nunca he visto una historia como ésta". 

Rossellini confiesa que tuvo que hacer frente a un estado de nerviosismo al trabajar con De Niro por primera vez. "Por un lado, estaba absolutamente emocionada por poder trabajar con un talento como él y, por otro lado, pensaba: '¿estoy loca? ¿Cómo voy a estar a su altura cuando llegue el momento?' Pero Bob rebosa de una bondad que en seguida hizo que me sintiera cómoda".

Tony
Si Trudy es una espina en el lado de Joy, su exmarido, Tony, es literalmente el hombre que está tras sus pies: aún vive en su sótano aunque estén irrevocablemente divorciados. Russell sintió mucha intriga cuando se enteró de que Joy Mangano seguía siendo buena amiga de su ex. "Es una historia que no se suele ver en la pantalla, en la que una pareja se divorcia pero siguen siendo amigos", afirma el guionista-director. "Joy y Tony son mejores amigos que matrimonio, una realidad sobre la que no se ha hablado mucho".

En el papel de Tony, el apasionado intento de cantante latino, está la estrella emergente Édgar Ramírez, nominado al Globo de Oro por su papel principal en la revolucionaria miniserie venezolana Carlos. Como era nuevo en un reparto de Russell, Ramírez recuerda que Bradley Cooper le cogió aparte. "Me dijo: 'David te va a llevar a lugares muy oscuros, no te resistas, deja que te lleve'", recuerda. 

Y eso es lo que hizo Ramírez. Sabía que no podía contenerse al hacer de Tony. "Tony es intenso, pero también muy sensible. Expresa sus emociones sin filtro", explica. "Creo que al principio es un poco como un niño adulto. Pero se embarca en un viaje con Joy hacia la madurez y que, de algún modo, le lleva a ayudar a Joy y a sus hijos en común". 

Esa transformación es verdaderamente inspiradora. "Me gusta que decida apoyar a la mujer que ama sin ningún complejo, sin dejar nada dentro", afirma Ramírez. "Es algo bonito, especialmente cuando tienes en cuenta las convenciones de nuestra sociedad. Fue un verdadero privilegio para mí interpretar un personaje que es romántico y que no se siente menos hombre por homenajear a una mujer". 

En cuanto a por qué Joy y Tony no vuelven estar juntos, Ramírez opina que "a veces el amor verdadero se transforma. Son las fascinantes y hermosas víctimas de un amor que ha fallado, pero que se ha transformado en un tipo de amor diferente aunque igual de fuerte". Trabajar con Lawrence hizo que pareciera totalmente real. "Es tan valiente y tan divertida", asegura Ramírez. "Para ser tan joven, tiene un tacto con las personas profundo e intenso".

A Ramírez también le encantó volver a encontrarse con De Niro, con el que ha trabajado en Hands of Stone, esta vez como su insólito compañero de habitación. "Rudy tiene muchas opiniones, pero a Tony le dan igual", explica. "Tony no se mete en nada que pueda amenazar sus sueños. Es un tipo emocional, que se deja llevar por el instinto y el corazón. Pero Rudy es un románico también. Puede parecer cortante y gruñón, pero también tiene un lado Casanova y fue increíble ver a Bob explorar todos esos detalles. 

Para Ramírez, la película va, en último término, sobre cómo encontrar la felicidad teniendo que hacer frente a las calamidades de la vida. "Esa alegría que tienes de niño se tiene que transformar cuando te conviertes en adulto", afirma. "Creo que esta película trata sobre cómo encontrar esa forma madura de la alegría. Las vidas de estos personajes toman giros inesperados. Hay desamor y frustración y cosas que funcionan de maneras como uno nunca pensaría que funcionarían, pero Joy termina encontrando la felicidad a pesar de su desamor". 

Mimi
Los cimientos de Joy son su abuela Mimi; es su modelo a seguir cuando trata de sacar adelante a su familia como matriarca. En el papel de la principal inspiración de Joy está Diane Ladd, que ha aparecido en más de 120 películas y series de cine y televisión desde que empezó su carrera en una telenovela en 1970 y ha conseguido tres nominaciones al Oscar®: por la oda a la independencia de la mujer de Martin Scorsese Alicia ya no vive aquí, la película de David Lynch Corazón salvaje y por El precio de la ambición, de Martha Coolidge. 

Russell pensó en ella para el papel desde el primer momento. "Quería que su increíble voz fuera la de Mimi. Además, apareció en Alicia ya no vive aquí, que es una película que veo como la predecesora de ésta", explica.

Ladd confiesa que la historia le conmovió por completó. "No vivimos en los tiempos más fáciles, pero creo que esta historia nos recuerda que todos tenemos el derecho a intentar conseguir nuestros sueños. Muchas veces te tienes que levantar del suelo y sacudirte el polvo, y esta película te dice: 'Sal ahí fuera y no te des por vencido". 

También le encantó Mimi, que nunca ve ningún obstáculo insalvable para Joy, sino que ve todo su potencial. "Todo el mundo le dice a Joy: 'No, no puedes hacerlo. Compórtate. Madura. Deja de soñar despierta'. Pero Mimi trata de inspirarla sin meterse en el camino de nadie", explica Ladd. "Creo que lo que intenta es cumplir con su papel de abuela. Y creo que ayuda a Joy a luchar por sí misma. Lo que Mimi ve en Joy es el poder de la imaginación, ese extraño don del universo". 

Terry
La madre de Joy, Terry, tiene una relación con la imaginación algo diferente, después de haberse refugiado —de su soledad como divorciada que ve pocas opciones en la vida real— en un mundo de telenovela en el que mandan las mujeres. En este papel de comedia oscura está Virginia Madsen, actriz nominada al Oscar® por la película de Alexander Payne sobre el viaje por los viñedos Entre copas. Madsen describe a Terry como una "señora tímida que tiene miedo del mundo. Nunca sale de la casa porque la realidad es un lugar escalofriante para ella". 

Desde luego, no está nominada para ser la madre del año, pero Madsen siente empatía por Terry, que es un alma perdida en tiempos modernos vagando por la salvaje televisión: "Terry no es mala persona. Es más como una criatura indefensa que no es capaz de hacerse cargo de los demás. Fue un gran desafío para mí porque no nos parecemos en nada. Yo veo el mundo como una aventura, y Terry apenas se imagina yendo a una tienda. Así que tuve que construir el personaje desde cero y meterme como pudiera dentro de él". 

Cuanto más analizaba los sentimientos de Terry de desapego hacia una familia que la decepciona, más sentido cobraba su adicción a las telenovelas. "Creo que a la gente le gustan tanto las telenovelas porque los personajes se convierten como en parte de la familia. No es sólo que sean glamurosos y guapos, sino que también tienen dificultades. Y creo que nos gusta ver a personas como Susan Lucci superar las adversidades una y otra vez. Aunque nunca sale de casa, a Terry le apasionan estas mujeres fuertes y exitosas. Pero las ve como una fantasía, mientras que Joy trata de hacer algo en el mundo real".

Madsen disfrutó plenamente poder explorar las entrañas tragicómicas de Terry, aunque confiesa que se ve más reflejada en Joy. "Me identifico más con Joy porque aprende a levantarse por su propio pie", concluye Madsen. "Es una historia sobre fortalecerse a uno mismo, ya que nadie te va a dar esa fuerza". 

Neil
Fuera de la familia de Joy, su mayor aliado —y después su mayor rival de negocios— es el ejecutivo de QVC Neil Walker, interpretado por el colaborador de toda la vida de David O. Russell, Bradley Cooper, nominado al Oscar® por El lado bueno de las cosas y La gran estafa americana, así como por El francotirador, de Clint Eastwood. Cooper y Russell hablaron de darle una pizca de magnate de Hollywood antiguo al personaje para que Cooper pudiera trabajar con un estilo fácil y un optimismo nuevo en su trabajo juntos.

"Después de desempeñar a Richie DeMaso en La gran estafa americana, un personaje salvaje, fue divertido descubrir un nuevo tipo de intensidad y de poder en Bradley", afirma Russell. "A los dos nos apetecía hacer algo que no habíamos hecho antes". 

El personaje tranquiliza a Joy con su exuberante amor por la invención y la anima a superar sus expectativas. Cooper explica: "Neil es un compuesto ficticio de varias personas de QVC que trabajaban con Joy. Lo interesante del personaje es que es un tipo que se relaja más cuando la presión aumenta. Le comparo con ciertos entrenadores que tuve cuando era pequeño que siempre estaban en una balanza en medio del más absoluto caos. En cierto modo, creo que tiene afinidad con Joy. Al mismo tiempo, se toma los negocios muy seriamente. Se ve a sí mismo como un Jack Warner o Daryl Znuck, construyendo un imperio de sueños. No bromea en esos temas y no hay ironía en él. Cree en todo lo que dice". 

En vez de la típica presencia corporativa malévola, Cooper enfocó a Neil como alguien al que le entusiasma darle a la gente esa oportunidad entre un millón. "Neil es alguien que no se parece a otros ejecutivos de televisión, igual que Joy no parece una inventora", observa Cooper. "Y es muy consciente de que Barry Diller le dio a él la oportunidad de hacer que QVC funcionara. Así que ahora le encanta estar en la posición de poder darles a otros posibles iconoclastas la oportunidad de cumplir sus mayores ideas. Cuando conoce a Joy, ésta se encuentra en el precipicio para cambiar su vida y él le da la oportunidad". 

Cooper apunta que él ha crecido con QVC. "Mi madre siempre compraba en QVC y en su habitación siempre había artículos de esa tienda", recuerda. "Volvía del colegio y en la puerta de la entrada siempre había un paquete de QVC esperando. Incluso en mi residencia de estudiantes tenía la fregona mágica". 

Cooper se divirtió explorando la vida detrás de las cámaras de ese mundo que sólo veía desde el otro lado. Pero su mayor placer fue ver a Jennifer Lawrence interpretando el papel de Joy. "Se ha convertido en una fuerza increíble. Siempre lo ha sido desde el principio, pero ahora se está realizando de diferentes maneras", comenta. "Tiene una manera muy asimilada y arraigada de andar por una película. Es similar a lo que he visto en De Niro, les veo muy parecidos en cuanto a la manera de enfocar el trabajo. Probablemente por eso David trabaje con los dos una y otra vez". 

Peggy
La hermana de Joy, Peggy, es quizás su polo opuesto —y su rival por el poder familiar— y, aun así, hay un inconfundible lazo entre ellas dos. En el papel de Peggy está Elisabeth Rohm, que trabajó con Russell en La gran estafa americana. Y desde entonces, siempre ha querido volver a trabajar con él. "Es lo máximo a lo que aspira cualquier actor, el tener la oportunidad de trabajar con alguien tan valiente que siempre llega al fondo de los seres humanos, los problemas de la vida y las superaciones", afirma la actriz. "En JOY, lo vuelve a conseguir, con personajes tan honestos y reales".

Peggy ofrece un punto de vista raramente visto: el de una persona que vive a la sombra de una hermana brillante a la que le irrita la situación. "Creo que es un personaje muy importante, ya que es una situación real, en la que una hermana tiene cierta magia y la otra se siente como que nunca ha escuchado o apreciado lo suficiente. Y eso te hace ser ese tipo de persona", observa Rohm. "Creo que mucha gente puede verse reflejada en esa rivalidad fraternal. Y es posible que todo el mundo tenga una Peggy en su vida, alguien que le diga: 'No puedes hacerlo. No eres bastante bueno. Ni siquiera deberías considerarlo. Ah, pero te quiero de todas formas'. Es una persona que tienes que superar y Joy lo hace y se convierte en la enorme mujer que hay dentro de todas nosotras". 

Rohm estaba especialmente emocionada por explorar esta relación de tira y afloja de hermanas rivales con Lawrence. "Cuando nos conocimos en La gran estafa americana, tuvimos una química increíble", recuerda. "Nos reímos una barbaridad juntas. Jennifer es auténtica de los pies a la cabeza. Lo que ves es lo que hay. Eso es lo que me encanta de ella y disfruto con ello. Para mí fue fácil pelear con ella en JOY porque confiamos mucho la una en la otra y ya siento que somos como hermanas gemelas". 

La actriz también afirma que ella y Lawrence se sentían liberadas al saber que Russell las apoyaba. "David nos eleva a todos. Tiene la humildad de volver siempre a hacer el trabajo lo mejor que puede". 

Cada uno de los actores coincide en que trabajar con Russell es una experiencia en sí misma que desemboca en caminos misteriosos. "Cuando trabajas con un gran artista, cada uno tiene su estilo, su idioma y te tienes que adaptar. Es increíblemente divertido trabajar con David", asegura Rossellini. "Siempre tienes que estar alerta con él y esas es la cosa más maravillosa porque ese estado de alerta es lo que necesita un actor para estar vivo". 

Madsen añade: "Sentía como que David me tenía en sus manos todo el tiempo, lo que te permite ser valiente". 

Cooper concluye que esta película tenía una atmósfera diferente dentro del escenario de otras producciones de Russell, aunque al final el núcleo tenía un tacto similar. "Esta película tenía un tempo diferente. Era más silenciosa y tranquila, como Joy, pero, al mismo tiempo, era igual de explosiva en ideas, imaginación y creatividad". 


La fotografía de Joy: Diseñando la película
Conocido por su afición al diseño y a los escenarios imaginativos, David O. Russell prepara unos efectos visuales con JOY con sus tomas más estilizadas de la vida moderna hasta la fecha, que captan no sólo el salón de la familia y el apelmazado garaje, sino también un universo de telenovela intensificado, una fábrica de sueños de televisión y la salvaje imaginación de una mujer a la que le encanta pensar soluciones ingeniosas a los problemas diarios. 

Desde el principio, la idea era ver la vida contemporánea a través de la lente del cine clásico, dejando que los dos colisionaran de maneras fascinantes. Para lograrlo, Russell volvió a contar por segunda vez con el director de fotografía Linus Sandgren, que también grabó La gran estafa americana. Los dos emplearon mucho tiempo observando y hablando antes de comenzar con la producción. 

"Tuvimos muchas influencias: la fotografía de William Eggleston, el primer gran fotógrafo en color de América, los cuadros de Edward Hopper y Andrew Wyeth, así como las películas clásicas de George Stevens y Frank Capra", afirma Russell. "Me interesaba ese tipo de espacio, profundidad y sombreado. Hicimos gran parte de la película con siluetas, que era algo nuevo para nosotros. Hay algo muy sugerente sobre las siluetas y la sombra: pueden llevarte al interior de una persona". 

Russell continúa: "Linus y yo compartimos un montón de imágenes e incluso poesía. Me encantó su disposición a colaborar y el corazón que le puso para tratar de hacer que cada toma fuera maravillosa y viva".

Sandgren recuerda sus primeras conversaciones: "David tenía muchas inspiraciones que iban más allá de la vida de Joy Mangano. Hablamos mucho sobre lo que hay en ese sentido de la belleza clásica y la destreza genuina de las películas de Hollywood. De alguna manera hablamos sobre cómo hacer una película en blanco y negro que no fuera en blanco y negro. Vimos un montón de películas diferentes; desde ¡Qué bello es vivir!, de Capra hasta Alicia ya no vive aquí, de Scorsese y Luna de papel, de Bogdanovich". 

Para que recordara a la sensibilidad del blanco y negro en una película moderna, Russell y Sandgren hablaron de utilizar una paleta monocromática que se extendiera luego con las ambiciones de Joy. "Para mí hay algo mágico en esa apariencia monocromática", comenta Russell. "Me gustan las películas que te transportan a un mundo que parece tanto real como un poco encantado. Así que quería que la paleta de esta película tuviera la elegancia y el estilo adecuado, de manera que puedas sentirlo, pero también de un modo que no te saque de las emociones de la historia de Joy". 

Trabajar con el color y la luz de un modo tan específico significaba que Sandgren iba a tener que realizar mucha planificación, aun cuando Russell siempre se esfuerza por que las cosas salgan espontáneas en el escenario. Era un ejercicio de equilibrio.

"Grabábamos en 360, así que teníamos que planificar las tomas con mucho cuidado para que la luz funcionara al grabar en diferentes direcciones", explica. "Hasta tuvimos que poner las luces con interruptores con regulador de intensidad para poder cambiar la iluminación al instante. Así que la planificación era esencial, aunque cuando los actores y David están en el escenario juntos, tienes que cambiar los mecanismos y ser muy flexible porque David siempre viene con nuevas ideas y hace que tengas que sacar nuevas ideas también".

Aunque el estilo fluido de Russell es claramente contemporáneo, es un director moderno que permanece fiel al grano tradicional de película de 35 mm. "A David le encanta la textura del cine y la magia orgánica que aporta el cine; y una película es mejor si tiene una piel y a David le encantan esos tonos de carne", apunta Sandgren. 

Para Sandgren, colaborar con Russell es estimulante en su imprevisibilidad. "Es un artista que está continuamente trabando en la película como un escultor, como si estuviera esculpiendo una obra de arte con arcilla, poniendo toda su habilidad en ello pero permitiendo también que se convierta en algo orgánico por sí misma", describe Sandgrem. "Es una manera distinta de trabajar, pero David es también muy valiente y no tiene miedo a seguir probando ideas. Y por supuesto, eso es de lo que trata la película: ser lo bastante valiente para cumplir tus sueños". 

Al igual que la fotografía, el diseño de producción de JOY no sólo abarca décadas sino mundos que son alternativamente reales, teatrales y llenos de sueños. Para conseguir todo eso, Russell contó con su colaboradora Judy Becker, que recibió una nominación al Oscar por su trabajo en La gran estafa americana. 

Para ella, JOY fue algo diferente de cualquier cosa que haya hecho con Russell. "Es una historia épica de varias generaciones, pero para mí es también más como una fábula comparada con las otras películas de David", observa. "Es una fábula sobre el poder de la mujer y la familia; y eso es lo que tratamos de expresar visualmente con un diseño atemporal. Va desde los años 60 hasta la década del 2000, pero no queríamos que pareciera una película periódica. Optamos por lo que es todavía una apariencia bastante natural, pero un poco más estilizada de lo normal para darle un toque de cuento de hadas". 

Al trabajar en sincronización con Sandgren, Becker exploró una paleta de colores cambiante. "Para el mundo de la infancia de Joy y el taller de Rudy, las cosas son bastante monocromáticas, así que apenas usamos colores o usamos colores desteñidos en nuestros escenarios", explica. "En la primera parte de la película, los colores deslumbrantes sólo vienen a través de los escenarios de televisión y la brillante fantasía del mundo de las telenovelas. Después, cuando Joy llega por fin a QVC, es un poco como la ciudad esmeralda. Queríamos establecer un color fuerte por primera vez en la película, así que la protagonista entra en un vestíbulo oscuro y, de repente, empiezas a ver todo el brillo y el color. Es como una revelación para Joy. Es muy diferente del mundo descolorido en el que ha estado viviendo". 

Uno de los escenarios más elaborados que diseñó Becker fue un escenario de un escenario para la telenovela ficticia que ve la madre de Joy y que, de vez en cuando, aparece en la pantalla y en los sueños de Joy. "Los escenarios de esta película son mucho más grandes que cualesquiera que hayamos hecho antes y el de la telenovela fue probablemente el más complicado y divertido de construir", asegura. "Se basaba más en una telenovela prime time de los años 80. Cuando empecé en la industria del cine, trabajé en algunas telenovelas en Nueva York, así que sé de primera mano cómo son los escenarios. Éste lo hicimos muy muy estilizado con un suelo de mármol falso en blanco y negro y unas paredes de falso grano de madera. Cuanto más llamativos los detalles, tanto mejor". 

Becker también se vio a sí misma recreando los mundos internos y externos de QVC de los 90. Formado en 1986, el inexperto canal de cable era todavía un concepto nuevo cuando Joy Mangano llegó con su idea de la fregona milagrosa, pero ya estaba creciendo rápidamente para convertirse en una enorme empresa con ventas que superan los 8.000 millones de dólares. Su estudio ubicado en Pensilvania, aunque era bastante desconocido en Los Ángeles, era su propia fusión de ventas y entretenimiento, repleto escenarios de cocinas perfectas y salones, laboratorios de pruebas y equipos trabajando tras las cámaras para mantener el funcionamiento 24/7. (Como extra emotivo, en la película también aparece Melissa Rivers haciendo de su madre Joan, una de las presentadoras más queridas y con mayores ventas de QVC, con más de 1.000 millones de dólares). 

"Construimos nuestro propio mundo continuo y completo de QVC desde cero, incluidas las oficinas, las salas de conferencias, las cocinas de pruebas y un increíble escenario rotatorio", explica Judy Becker. "Fue una tarea increíble". 

Mientras tanto, la casa de Joy, que es en gran parte su origen y lo que siempre será, se montó en Dallas, Texas. "La casa que encontramos era genial, pero al final tuvimos que construir el sótano en el que viven Édgar Ramírez y Robert De Niro para ajustarnos al guión", explica Becker. 

Fuera cual fuera el escenario, Becker, al igual que Sangren, apunta que al trabajar con Russell, hay dos lemas opuestos: 1) estar siempre preparado y 2) estar preparado para pensar algo nuevo en cualquier momento. 

"David es muy creativo en el escenario y en cada momento. Había veces que estábamos grabando una escena en el salón y, de repente se le ocurría una idea que iba en otra habitación, por lo que tenías que estar preparado para eso", resume. "Es muy emocionante, porque sabes que, sea lo que sea que estés haciendo con David, va a ser una película que nadie ha visto antes. Sus películas son únicas en el mejor de los sentidos. No se ajustan a ningún género y aunque leas una breve descripción de las películas, no son lo que te puedes imaginar. David es como Joy en el sentido en que es un gran soñador y persigue sus sueños". 

El diseñador de vestuario Michael Wilkinson, que fue nominado al Oscar® por su trabajo en el mundo de los 70 de La gran estafa americana, también estaba deseando volver a trabajar con Russell. "En La gran estafa americana, descubrí que David era un espíritu fraternal que comparte la misma pasión por los personajes que yo. Los dos sentimos fascinación por las infinitas maneras expresivas en las que la gente se presenta a sí misma al mundo: su ropa, comportamientos y singularidades. David crea personajes valientes, complejos y originales y le gusta trabajar con actores sin miedo y con mucho talento, así que me sentí inspirado para encajar estos talentos con vestidos impactantes y expresivos", explica Wilkinson. 

Al igual que Sandgren y Butler, para Wilkinson la cualidad atemporal de la película también suponía un desafío emocionante, a pesar de los 40 años que abarca en el tiempo. "Creo que todos concebimos JOY como una fábula atemporal", explica. "Es una alegoría sobre el viaje de una mujer para descubrirse a sí misma; así que aunque abarque cuatro décadas, queríamos que el tiempo se percibiera más ambiguamente. Podría casi tener lugar en cualquier momento del siglo XX".

Wilkinson se sumergió en dramas de los años 40 y 50, con sus vestuarios estructurados, y también se fijó en iconoclastas femeninas de diferentes épocas. "Nos inspiramos en una gran variedad de mujeres valientes", afirma Wilkinson. "Los personajes de David tienen vidas apasionadas e importantes: son altamente imaginativos y totalmente únicos, así que su vestuario tiene que ser igual de imaginativo y único. 

En la práctica, confeccionar el vestuario para la película fue una enorme tarea. No sólo hay un largo listado de personajes distintos, sino que, según Wilkinson, "vemos evolucionar el estilo de cada personaje a lo largo de 40 años, así que había que definir y estudiar. Además, hay muchos mundos visuales diferentes en la película".

Uno de estos mundos es el ruidoso, mugriento y taller de duro trabajo de Rudy. "Ésa es la parte grumosa y enternecedora de la familia de clase trabajadora de Joy", observa Wilkinson. "Vi a Rudy como alguien con un estilo personal fuerte que evoluciona a lo largo de la película, como cuando cambia su chaqueta de cuero por un look más elegante marcado por su obsesión con Polo By Ralph Lauren".

Otro de los favoritos de Wilkinson es el todo el mundo QVC, encabezado por el elegante personaje de Bradley Cooper, Neil Walker. "Es casi un productor del estilo Cecil B. De Mille", opina Wilkinson. "Neil presenta su canal de televisión por cable con un compromiso total, como si estuviera presentando en MGM durante su época dorada; y realiza actuaciones dramáticas con sus invitados, como la que intenta con Joy, para descubrir las versiones más potentes y atractivas de ellos. Los colores del vestuario cambian de neutros a tecnicolor cuando vamos conociendo a los personajes de este mundo mágico de Oz".

También fue un verdadero placer para Wilkinson tener la libertad creativa para saltarse las normas con el vestuario del mundo de la telenovela existente tanto en los sueños de Joy como en el escenario de televisión constante de su madre. "Fue increíble poder explorar el tipo de vestuario extremo de este género, con agradecimiento y sin ninguna ironía o condescendencia", comenta. "Me encanta que el argumento y los personajes de telenovelas se mantenga en la historia principal de la película de un modo alegórico, con los dos mundos reflejándose en el otro de una manera misteriosa y evocativa". 

En el centro de todo está la propia Joy, cuyo vestuario se expande con las curvas de su vida. "Creo que Joy es el personaje más fascinante y complejo que ha creado David nunca", afirma Wilkinson. En cuanto a su apariencia, el público tiene que ver cómo su transformación completa desde que es una joven colegiala de buen corazón hasta que se convierte en una dura y resuelta mujer de negocios y matriarca. Esa evolución se ve a través de 45 cambios de vestuario. Encuentra diferentes maneras de usar su ropa para expresar su determinación. Su diseño de vestuario incluye unos vaqueros levemente rebeldes y camisetas, un vestido de novia elegido por su madre, varios trajes caros hechos a medida y una chaqueta de piel dura e intimidante y unas gafas de sol. Tenemos la oportunidad de ver muchas personalidades de Joy, así como su mundo interior de preocupación, sueños y aspiraciones. 

Russell se sintió agradecido por la manera en la que Wilkinson transformó su narración en tela, textura y color. "El diseño de Michael es impecable, hermoso y captura algo especial para cada personaje", asegura el director. 

Para todos los maestros artistas y artesanos que trabajaron en la película, Russell subraya que la clave siempre fue mantenerse fiel a la historia. Y aun así, la historia se reduce a una sola imagen: la de Joy y los copos de nieve que parecen definir algo indescriptible sobre su viaje. 

"La nieve puede ser bastante mágica", concluye Russell. La nieve es algo de lo que te enamoras cuando eres un niño, pero que 20 años después, esa misma nieve puede ser una pesadilla porque no te deja ir a trabajar y no puedes pagar tu hipoteca; eso es parte de la realidad de la vida adulta. No obstante, sigue teniendo esa magia que sale en los momentos en los que vuelves a ver la vida como una apasionante aventura.



Conozcamos a la verdadera Joy

Escuchemos ahora la canción de Joy & Tony



Los ocho más odiados



2015
Duración 167 min.
País Estados Unidos
Reparto: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Demian Bichir, Walton Goggins, Tim Roth, Bruce Dern, Michael Madsen, James Parks, Dana Gourrier, Zoë Bell, Channing Tatum, Lee Horsley, Gene Jones, Keith Jefferson, Craig Stark,Belinda Owino
Seis, ocho o doce años después de la Guerra de Secesión, una diligencia avanza a toda velocidad por el invernal paisaje de Wyoming. Los pasajeros, el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su fugitiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), intentan llegar rápidamente al pueblo de Red Rock, donde Ruth, conocido en estos lares como "el Verdugo", entregará a Domergue a la justicia. Por el camino, se encuentran con dos desconocidos: el mayor Marquis Warren (Samuel L. Jackson), un antiguo soldado negro de la Unión convertido en cazarrecompensas de mala reputación, y Chris Mannix (Walton Goggins), un renegado sureño que afirma ser el nuevo sheriff del pueblo. Como una ventisca está a punto de alcanzarlos, Ruth, Domergue, Warren y Mannix se refugian en la Mercería de Minnie, una parada para diligencias de un puerto de montaña. Cuando llegan al local de Minnie, en lugar de recibirlos su dueña, se topan con cuatro rostros desconocidos. Bob (Demian Bichir), que se ocupa del negocio de Minnie mientras ella visita a su madre, se encuentra allí refugiado junto con Oswaldo Mobray (Tim Roth), verdugo de Red Rock, el vaquero Joe Gage (Michael Madsen) y el general confederado Sanford Smithers (Bruce Dern). Mientras la tormenta cae sobre la parada de montaña, nuestros ocho viajeros descubren que tal vez no lleguen hasta Red Rock después de todo...

LOS OCHO MAS ODIADOS también está protagonizada por Channing Tatum, James Parks, Dana Gourrier, Zoë Bell, Gene Jones, Keith Jefferson, Lee Horsley, Craig Stark y Belinda Owino.

LOS OCHO MAS ODIADOS está escrita y dirigida por Quentin Tarantino ("Django desencadenado","Malditos bastardos", "Pulp Fiction"), y producida por Richard N. Gladstein, Stacey Sher y Shannon McIntosh. Harvey Weinstein, Bob Weinstein y Georgia Kacandes son sus productores ejecutivos, mientras que Coco Francini y William Paul Clark son sus productores adjuntos.

Tarantino vuelve con un espectáculo de acción, violencia y diálogos imposibles, para el que, como es marca indiscutible es sus películas, reúne a un elenco de actores en estado de gracia: el nominado al Oscar Samuel L. Jackson ("Los Vengadores", "Kingsman: Servicio Secreto", "Django desencadenado"), Kurt Russell ("Fast & Furious 7", "Death Proof","Poseidón"), Jennifer Jason Leigh ("Anomalisa", "Kill Your Darlings", "Aquí y ahora"), Walton Goggins ("American Ultra", "Hijos de la anarquía", "Django desencadenado"), el nominado al Oscar Demian Bichir ("Machete Kills", "Una vida mejor", "Salvajes"), el nominado al Oscar Tim Roth ("Selma", "Grace de Monaco", "Pulp Fiction"), Michael Madsen ("Kill Bill", "Sin City","Reservoir Dogs") y el nominado al Oscar Bruce Dern ("Nebraska", "Django desencadenado","Monster").

LOS OCHO MAS ODIADOS ha sido recientemente nominada a los Globos de Oro en tres de las categorías más reseñables:

Mejor Guión: Quentin Tarantino
Mejor Actriz de Reparto: Jennifer Jason Leigh
Mejor Música Original: Ennio Morricone

También ha sido reconocida en los Hollywood Film Awards con el Premio al Mejor Reparto, en los National Board of Review con los premios a Mejor Reparto, Mejor Actriz Secundaria (Jennifer Jason Leigh), Top Films y Top Ten Films. Y está nominada a los Whashington DC Area Film Critics Association Awards en las categorías de Mejor Reparto, Mejor Actriz de Reparto (Jennifer Jason Leigh) y Mejor Música Original (Ennio Morricone).


Acerca de la producción
LOS OCHO MAS ODIADOS realizó su prometedor debut el 19 de abril de 2014 como una lectura escenificada en beneficio de Film Independent, una organización sin ánimo de lucro que defiende a los cineastas independientes. El Ace Hotel Theatre, una antigua sala de cine del centro de Los Ángeles, vio cómo se ocupaban las 1600 butacas de capacidad del local cuando los fans de Quentin Tarantino acudieron para una representación en vivo sin precedentes del trabajo más reciente del guionista y director.

Tarantino se encargó de leer las líneas descriptivas y las de acción de su guion, junto con un galardonado elenco de "habituales" del director, como Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Walton Goggins, Tim Roth, Michael Madsen, Bruce Dern, James Parks, Dana Gourrier y Zoë Bell.

Russell desconocía la escala de la lectura cuando aceptó interpretar a John el Verdugo Ruth. Durante los tres días de ensayos, el actor oyó murmurar a sus compañeros de reparto sobre un "teatro". Russell recuerda: "Dije: ‘Un momento, ¿de qué estáis hablando?’".

"Y entonces me enteré de que íbamos a hacer esa lectura en un teatro con 1600 butacas para la beneficencia. Pensé: ‘Vale, eso es bueno’", reflexiona Russell. "Era algo especial. Había mucha energía en el teatro. La gente estaba deseando escucharlo".

"Tengo un miedo tremendo a los escenarios", reconoce Tim Roth. "La lectura era como una mezcla de cine y teatro. Fue extraordinariamente divertido. Cuando acabamos, estaba agotado. Todos estaban acelerados, entusiasmados y nerviosos. Quentin montó un buen número y fue todo un espectáculo".

"El público se puso como loco", recuerda Walton Goggins, que interpreta a Chris Mannix, y agrega que había un sentimiento común de orgullo entre los actores tras la lectura: "En ese momento, nos miramos todos y nos sentimos igual: era irrelevante si la película llegaba a hacerse o no. Estábamos allí para vivir una experiencia única en la vida y, si además llegara a hacerse, sería la guinda sobre el pastel".

Aunque Tarantino pretendía que la lectura fuera un evento independiente, la abrumadora acogida que recibió inspiró al director a replantearse inmortalizar
LOS OCHO MAS ODIADOS en celuloide. "La gente se puso en pie para aplaudirnos al terminar la lectura, lo que fue increíble", recuerda Samuel L. Jackson, que interpreta al mayor Marquis Warren. "Nos miramos pensando: ‘¿Cómo podría no hacer la película después de esto?".

Aproximadamente unos ocho meses después, comenzó el rodaje de
LOS OCHO MAS ODIADOS en Telluride, Colorado.

Cuando el proyecto empezó a salir adelante, Tarantino volvió a contar con los productores Richard N. Gladstein (productor ejecutivo de "Reservoir Dogs", "Pulp Fiction" y "Jackie Brown"), Stacey Sher (productora ejecutiva de "Pulp Fiction" y productora de "Django desencadenado") y Shannon McIntosh (productora ejecutiva de "Django desencadenado" y"Death Proof").

A Gladstein le gustó la universalidad de la historia y las impredecibles y diferenciadas lealtades de sus personajes. "Todas las películas de Quentin cuentan con interacciones humanas exacerbadas y drama humano exacerbado", opina Gladstein.
LOS OCHO MAS ODIADOS junta a una serie de personajes y pone a prueba sus lealtades, y los principios a los que pertenecen esas lealtades".

"'
LOS OCHO MAS ODIADOS' es un microscopio extraordinario de la condición humana, de las formas que tenemos de identificarnos y de movernos por la vida, de lo que las circunstancias extremas pueden hacer a la gente, y de la naturaleza cambiante de la lealtad y la traición", opina Sher. "Todo eso viene con el envoltorio de un wéstern invernal muy gracioso y divertido, que resulta muy auténtico y revelador sobre la naturaleza humana".

Todos los presentes en la lectura escenificada habrían oído a Tarantino señalar –más de una vez– que
LOS OCHO MAS ODIADOS se filmaría "en unos gloriosos 70 mm". Tarantino fue más allá aún: decidió filmar la película en un formato deslumbrante que hacía tiempo que no se utilizaba, llamado Ultra Panavision 70.

Empleado por última vez en 1966 en "Kartum", Ultra Panavision 70 utiliza lentes anamórficas (a diferencia de las lentes esféricas tradicionales) para crear una "gloriosa" relación de aspecto panorámica de 2.76:1. El formato Ultra Panavision 70 no se ha usado más que en unas pocas películas, como "Rebelión a bordo", "El mundo está loco, loco, loco", "La historia más grande jamás contada" y "La batalla de las Ardenas".

"El formato de 70 mm era perfecto para captar este inhóspito paisaje del Oeste, la nieve y la belleza de esos escenarios naturales", opina Tarantino, que observa que el formato también aporta intensidad a los interiores de la película. "Creo que estos grandes formatos ofrecen más intimidad. Puedes estar más cerca de los personajes. Podía acercarte más e invadir la intimidad de los personajes con su grandeza. No creo que sea un formato pensado únicamente para crónicas de viajes".

McIntosh se muestra de acuerdo en que la experiencia panorámica de inmersión enriquece el misterio cuando los Ocho convergen en el interior del negocio de Minnie. "Suceden tantas cosas en el plano con estos personajes que, cada vez que ves una escena, notas algo distinto. Percibes un matiz de un personaje, te das cuenta de una expresión de otro de ellos –a los que llamamos rencorosos- y es sencillamente magnífico. No puedo imaginarme rodarlo de ninguna otra forma".

"Tienes ocho personajes, así que, en la habitación, puedes llenar continuamente el plano con todos tus personajes", comenta Richardson. "Los espectadores pueden ver prácticamente en cada plano dónde se encuentra cada uno de los personajes. La amplitud del cuadro da cierta sensación de claustrofobia, dado que puedes ver todas las paredes. Te sientes más encerrado, y la experiencia de la interpretación se ve multiplicada, en mi opinión".

El ancho de la imagen proyectada solo es parte de lo que convierte el Ultra Panavision 70 en el formato preferido. El celuloide capta la profundidad, el color y la luz de maneras que le son imposibles a la imagen digital: "A menudo, con el nuevo mundo digital, la gente opina que es muy nítido", comenta la productora Shannon McIntosh. "Esto también es nítido y de una forma que resulta preciosa gracias a este formato. Cuesta imaginar que la gente quiera volver a ver imágenes digitales después de esto. Resulta espectacular".

"Cuando la gente vea
LOS OCHO MAS ODIADOS, no preguntarán: ‘¿Por qué os molestasteis en rodarla en 70?’", asegura Tarantino. "Tendrán la respuesta al comprobar lo espléndido que queda, lo íntimo que resulta y lo vívido que es".

Por glorioso que resultara rodar en Ultra Panavision 70 para el reparto y el equipo, el auge de la cinematografía digital casi ha reducido a la obsolescencia a la cinematografía tradicional. El año pasado, Tarantino se alió con varios estudios y los cineastas Christopher Nolan y J. J. Abrams para brindar su apoyo a Kodak, lo que permitió a la compañía seguir produciendo película fotográfica. A su vez, el apoyo de Kodak fue esencial para hacer realidad
LOS OCHO MAS ODIADOS.

Abrir nuevos y viejos caminos no fue tarea fácil. Una vez que Tarantino y el director de fotografía Robert Richardson decidieron seguir adelante con Ultra Panavision 70, Bob Harvey, Jim Raudebush y Dan Sasaki, de Panavision, se reunieron y restauraron material que forma parte de la historia del cine. Panavision sacó quince lentes de su almacén y exposiciones, entre ellas lentes utilizadas en la secuencia de la carrera de cuadrigas de "Ben-Hur", y las reconstruyeron para su uso con cámaras actuales.

La decisión de utilizar Ultra Panavision se tomó cuando Richardson y Tavenner fueron a realizar pruebas a la sede de Panavision. Richardson se topó con un archivo de lentes de Ultra Panavision y preguntó a Dan Sasaki, de Panavision, si había alguna forma de poner al día las lentes de modo que pudieran usarse con cámaras modernas.

Sabiendo que las lentes tendrían que funcionar en condiciones extremas, Sasaki, Richardson y el primer ayudante de cámara Gregor Tavenner llevaron a cabo una serie de pruebas para comprobar que las lentes pudieran soportar el frío y la humedad. "En general, era increíble que pudieras llevarte esas lentes por ahí y que funcionaran casi a la perfección. Fue como descorchar una botella de vino tinto verdaderamente cara de los 50", postula Tavenner.

Las lentes antiguas superaron las expectativas y recordaron al reparto y al equipo la riqueza que el proceso aportó a las épicas obras maestras panorámicas de la década de 1960. "Es un verdadero placer estar filmando en un formato que hace justicia a la fotografía de exteriores. Por fin, tienes un sistema de cámara que puede grabar los detalles en toda su gloria. Permite acceder a mucha más información en la película. Queda realmente precioso, y recuerda en parte a ese asombro que todos sentimos de niños al ver esa gran imagen proyectada en una sala de cine", opina Tavenner.

Panavision facilitó aún más el rodaje al crear bobinas de 2000 pies (609,6 m), lo que permitió grabar escenas completas antes de que la cámara se quedara sin película (el estándar de la industria para 65 mm son bobinas de 500 pies (152,4 m)). Esas bobinas de 2000 pies (609,6 m) se inventaron específicamente para
LOS OCHO MAS ODIADOS. "No quería tener que rodar a intervalos cortos. Tengo muchas tomas importantes de interpretación y quería poder hacer las escenas de principio a fin. Podía hacer tomas largas de interpretación y mantener la integridad de la toma de principio a fin, porque hago muchas escenas de cinco, seis y siete minutos. Panavision estaba totalmente con nosotros y lo que pretendíamos hacer. Fue estupendo, porque no lo veían como una película más, lo veían como una película al estilo clásico", comenta Tarantino.

La experiencia cuenta con una obertura exclusiva compuesta por el legendario Ennio Morricone. Tarantino se desplazó a Roma para hablar con el compositor una vez terminado el rodaje el pasado verano. Por desgracia para Tarantino, Morricone ya estaba ocupado con otro proyecto y no pudo comprometerse con
LOS OCHO MAS ODIADOS, aunque el compositor comentó que se había sentido inspirado para componer un tema tras leer el guion. Decepcionado pero comprensivo, Tarantino continuó su reunión con Morricone, aunque la conversación derivó entonces hacia una simple charla informal. Al día siguiente, el incansable Morricone le dijo a Tarantino que había compuesto otra pieza para el filme. Y así fue como, poco a poco, Morricone fue construyendo la tensa y evocadora banda sonora de LOS OCHO MAS ODIADOS.

Elegido por sus deslumbrantes e inmaculadas vistas, el tramo de Telluride de las Montañas Rocosas de Colorado fue donde se levantó la Mercería de Minnie, la parada de montaña donde convergen "
LOS OCHO MAS ODIADOS". La tienda se construyó en el rancho familiar Schmid, en Wilson Mesa.

"Cuando llegamos allí, vimos esa montaña [el pico Wilson], y nos imaginamos dónde podía estar la parada, ya no había otro sitio posible", recuerda McIntosh. "Las montañas y las vistas de la zona de Telluride son realmente espectaculares. Los álamos temblones que hay allí, que se convierten realmente en otro personaje más de la película, son asombrosos. No podías visualizar encontrar algo así en ningún otro lugar. Telluride fue un lugar verdaderamente extraordinario para rodar la película".

"Para hacer un wéstern invernal, brutal e implacable se necesita un terreno invernal, escabroso, implacable, frío y propio del Oeste, y buscamos por todas partes", aporta Sher."La proximidad de las Montañas Rocosas de Colorado para hacer las veces de Wyoming daba realmente la sensación de que los personajes iban a pasar por momentos difíciles, y que habría circunstancias que serían magníficas, impresionantes, aterradoras y definitivamente implacables".

Tras decidirse por una localización, Yohei Taneda, diseñador de producción responsable de la"Casa de las Hojas Azules" de "Kill Bill", diseñó la tienda de Minnie. Taneda, que es un gran fan de los wésterns, estaba encantado de dejar su huella en el género. "Yo era un gran fan del cine del Oeste porque mi padre era un gran fan del cine del Oeste", explica Taneda."Raíces profundas" es mi película favorita. La tienda es muchas cosas a la vez: una droguería, un bar y un restaurante".

Ciertamente, "mercería" es un nombre poco apropiado: "Debería ser más o menos un lugar donde se hacen sombreros, pero leí el guion y se describe como cualquier cosa menos una fábrica de sombreros", comenta el director artístico Richard Johnson.

"Cada rincón del local está cargado de detalles y texturas, y a los actores les encanta", observa Sher. "Abres un cajón y encuentras cosas dentro. No hay nada en ese set que no parezca absolutamente real".

"Después de doce semanas de rodaje, podías pasear por el set y seguir descubriendo pequeños detalles nuevos en las estanterías, y esas botellas extrañas, o cartuchos de rifle, o ingredientes de comida, o especias. Parece ser exactamente como debería. Han creado un mundo que creo que resulta creíble, interesante y dinámico", aporta Gladstein.

Mientras Taneda y su equipo construían la tienda de Minnie, la diseñadora de vestuario Courtney Hoffman creó la imagen característica de cada uno de los personajes que componen el variopinto elenco. "No hay más que 16 personajes y todo sucede en un solo día, pero había infinidad de posibilidades porque tuve ocasión de desarrollar todos esos arquetipos del cine del Oeste", explica Hoffman. "Quentin es audaz y toma decisiones que te asustan cuando te enteras de ellas y, por supuesto, siempre son perfectas".

"Courtney Hoffman tuvo que crear vestuarios que resultaran emblemáticos, como todos los vestuarios y los personajes de todas las películas de Quentin", aporta Sher. "Siempre resultan sumamente emblemáticos, y alucinantes, y luego todo el mundo quiere llevarlos y vestir como ellos. También tenían que ajustarse al período histórico, y ser apropiados para las circunstancias y además funcionales. Se le ocurrieron esas increíbles siluetas, y personajes geniales, alucinantes, vívidos e indelebles que no se te olvidarán. Recuerdas lo que llevan, sus fantásticos abrigos, sus siluetas y resultan al mismo tiempo románticamente reales".

El rodaje de '
LOS OCHO MAS ODIADOS' empezó el 7 de enero de 2015 con un reparto estelar, compuesto fundamentalmente por veteranos del cine de Tarantino: Samuel L. Jackson ("Pulp Fiction", "Kill Bill", "Django desencadenado") Kurt Russell ("Death Proof"), Walton Goggins ("Django desencadenado"), Michael Madsen ("Reservoir Dogs", "Kill Bill"), Bruce Dern ("Django desencadenado"), Tim Roth ("Reservoir Dogs", "Pulp Fiction"), James Parks ("Kill Bill", "Django desencadenado"), Zoë Bell ("Death Proof", "Django desencadenado"). De los ocho del título (Jackson, Russell, Leigh, Goggins, Madsen, Roth, Bichir, Dern) únicamente Jennifer Jason Leigh y Demian Bichir no habían trabajado antes con Tarantino.

Jackson interpreta al mayor Marquis Warren, un cazarrecompensas que se presenta a los espectadores vigilando una pila de cadáveres de los que pretende cobrar recompensa cuando llegue a Red Rock. "El mayor Warren es un antiguo soldado de caballería y esclavo. Se alistó durante la guerra para matar. Sigue siendo ese tipo. Es más listo de lo que la mayoría de la gente cree. No es un tipo de pocas palabras. Es hombre de muchas palabras, pero solo las utiliza cuando le hace falta. Es de gatillo fácil. Prefiere matarte a tener que hablar contigo", explica Jackson sobre su personaje.

"Tienes a ocho personas muy distintas, todas ellas muy peligrosas a su estilo, y cada una de ellas más o menos odiosa. Va a ser un juego divertido para los espectadores, que cada cual preferirá a uno u otro personaje", opina Jackson.

Bob Richardson sostiene que hay un vínculo indeleble entre Tarantino y Jackson. "Su interacción es excepcional, porque se conocen desde hace mucho tiempo. Quentin siente un profundo respeto por Sam y Sam siente el mismo respeto por Quentin. Son dos de los mejores del negocio. Es una relación extraordinaria", proclama Richardson.

El mayor Warren llega a un acuerdo para viajar a Red Rock con John Ruth y Daisy Domergue, interpretados por Kurt Russell y Jennifer Jason Leigh, respectivamente. A diferencia de Warren, interpretado por Jackson, John el Verdugo Ruth entrega a los fugitivos que captura vivos. Lleva a Daisy, su prisionera, encadenada a él en todo momento. "Cuando John te atrapa, se asegura de que vayas a juicio, te juzguen, te condenen y luego te cuelguen. Se queda a ver, para comprobar que te cuelgan. Es alguien que se ha hecho conocido por su afición a la ley", explica Russell.

Por suerte, Russell y Leigh se llevaron estupendamente. "No hay otra persona en el mundo a quien preferiría estar encadenada, lo digo sinceramente", afirma Leigh sobre la particular experiencia de tener que interpretar sus escenas con Russell mientras estaba sujeta a su cadera. "Bromeamos diciendo que era como un matrimonio. El matrimonio más disfuncional posible. Es como ‘¿Quién teme a Virginia Woolf?’ en el Salvaje Oeste", bromea Leigh.

"No tiene miedo a casi nada y tiene agallas, es un poco salvaje, a su estilo", aporta Leigh sobre su personaje.

Quiso la suerte que Leigh se encontrara entre el público presente en la lectura escenificada en el Ace. "Fue sensacional", recuerda Leigh. "Estábamos entusiasmados de estar allí, porque se trataba de algo que nunca se ve. Nadie escribe como Quentin, así que fue una noche muy emocionante en el teatro".

"Jennifer Jason Leigh no le tiene miedo a nada", opina Sher. "Está dispuesta a ir donde sea, probar lo que sea, llegar hasta el final y, por consiguiente, su personaje nunca deja de deparar sorpresas a lo largo de todo el viaje".

Tarantino hizo un pequeño ajuste a su guion justo antes del rodaje que exigía que Leigh tocara la guitarra y cantara una canción. Leigh, que no había tocado nunca ese instrumento, puso todo su empeño y aprendió rápido. Cuando no estaba rodando, se dedicaba a practicar."Me encantó", recuerda. "Aprender a tocar un nuevo instrumento tiene algo que te obliga a concentrarte en serio, y más con un instrumento tan completo, la verdad".

"Tuve un profesor de guitarra estupendo, que tenía formación clásica. Eso me resultó muy útil para el punteo, porque había mucho punteo", prosigue Leigh. "Quentin dijo: ‘Sé que puedes hacerlo’. No le preocupó ni un segundo. Eso te infunde mucha fe en ti misma".

A lo largo de su viaje, Warren, Ruth y Domergue se cruzan con Chris Mannix, interpretado por Walton Goggins. Goggins comenta: "En resumidas cuentas, Chris Mannix es un tipo que se encuentra en mitad del camino, en plena tormenta de nieve, buscando transporte. Atrae la negatividad. Es una persona que puede encender una cerilla en una habitación y marcharse, y provocar un buen jaleo".

Jackson recuerda la entrega de Goggins a su papel: "Walt no tiene miedo en lo que hace. Fue el primero que no necesitó el guion para interpretar. Ni siquiera lo necesitó en la lectura".

"Esta es una historia de mentirosos, y trata sobre mentiras. Trata sobre gente que quiere seguir adelante con sus vidas, pero no pueden. Trata sobre claustrofobia, y trata sobre cosas que nunca llegan a cumplirse", observa Goggins.

Cuando la diligencia llega al local de Minnie, los viajeros se encuentran con un grupo de desconocidos capeando el temporal. Demian Bichir interpreta a Bob, a quien Minnie deja al cargo del negocio mientras ella está fuera. Bichir señala que todo da un giro cuando ya conocemos a los ocho: "Es una gran reunión maravillosa en el infierno, si pensamos que el infierno es una pequeña cabaña en mitad de una ventisca, en la que nada es lo que parece".

"Puede tomar una palabra y hacerla graciosa, y aterradora, y digna de citarse, y memorable, porque pone mucho de sí mismo y de su magnetismo e inteligencia personal", sentencia Sher sobre Bichir.

Como con Leigh y la guitarra, el guion de Tarantino exigía que Bichir tocara el piano. "El guion dice que Bob toca ‘Noche de Paz’ con un dedo. Pensé, eso debería ser fácil. Pero entonces aprendí a tocar ‘Noche de Paz’ al estilo clásico y luego empecé a jugar con ello".

Bichir grabó tres versiones distintas de "Noche de Paz" y envió las distintas opciones, de diversa complejidad y dificultad, a Tarantino. "Pensé que iba a venir y me iba a decir: ‘Creo que es mejor que toques la flauta, o el ukulele’, o algo así", bromea Bichir. En vez de eso, a Tarantino le gustó mucho el elaborado arreglo de Bichir, que siguió practicando incansable hasta que se filmó su escena.

Michael Madsen, que interpreta al vaquero Joe Gage, encontró que hay elementos cercanos en los conflictos que surgen entre los ocho. "Trata sobre la sociedad. Trata sobre las barreras psicológicas que tienen las personas entre ellas. Trata sobre amistadas y traiciones. Trata un montón de temas con un sombrero vaquero puesto", comenta Madsen.

Madsen disfrutó viendo cómo se desarrollaba la acción, incluso cuando no le tocaba rodar una escena. "Todos los personajes son muy distintos entre sí. Es maravilloso ver a todos descubrir a sus personajes. Me encantó ver sobre todo a Tim Roth y Samuel L. Jackson. Estaban en vena".

Tim Roth interpreta a Oswaldo, el verdugo británico de Red Rock. Roth estaba encantado de tener la oportunidad de volver a interpretar diálogos de Tarantino. "No hay nadie que escriba como Quentin. Los malos diálogos son difíciles de asimilar. Cuesta aprendérselos porque es como si, mentalmente, te rebelaras contra ellos de algún modo puedes. Este sin embargo va como la seda. Tiende a escribir pensando en ti pero, incluso si te metes en un papel hecho para otro, fluye con facilidad".

Bruce Dern interpreta al general confederado Sanford Smithers. "Es un recuerdo de una época que ya no existe. Se ha vuelto obsoleto. Intenta descubrir qué va a hacer con el resto de su vida. Ha perdido a su mujer, la guerra ha acabado, su hijo ha desaparecido... Es el personaje más sincero en cuanto a de dónde viene y adónde va", opina Dern.

El célebre actor comenta que la experiencia de tomar parte en una película de Tarantino le enseñó alguna que otra cosilla: "Creo que es el único director sobre el que ahora podría decir: ‘Estoy licenciado por la Universidad de Tarantino’, porque es una educación completa en realización cinematográfica, interpretación y todo lo demás".

James Parks, Zoë Bell, Lee Horsley, Dana Gourrier, Gene Jones, Keith Jefferson, Belinda Owino y Channing Tatum completan el elenco.

Bell interpreta a Judy Seis Caballos, cuyo nombre deriva de su capacidad para hacerse con el control de un carro tirado por seis caballos. "Cuando lo leí, al tratarse de Quentin, pensé: ‘Oh, va a querer que lo haga de verdad’. Y eso significaba que yo tendría que aprender a hacerlo. Puedo decir con toda sinceridad que ha sido la habilidad más complicada que he tenido que adquirir en toda mi carrera".

"No te estás comunicando con un solo animal más, sino con seis a la vez. No hablan humano y yo –y no es que no lo haya intentado– no hablo caballo".

James Parks conduce el otro carro de seis caballos de
LOS OCHO MAS ODIADOS. "Es una habilidad que ya no se enseña, y mucho menos a actores. Se necesita mucho tiempo para pasar de un caballo a dos, a cuatro y a seis", explica Parks.

"Moví todos los hilos que pude para participar en esta película", afirma Channing Tatum."Estaba dispuesto a hacer lo que fuera, y a esas alturas ni siquiera había leído el guion".

Como fan del cine de Tarantino, fue un honor para Tatum incorporarse a un reparto de habituales de Tarantino. Tatum comenta: "Es muy especial. Pasas a formar parte de los veteranos de Quentin Tarantino, en cierto modo. Cuando llegué a la primera mesa italiana, podía sentir una auténtica camaradería que solo la gente que ha trabajado ya con Quentin podría tener".

"Minnie es una fiera", explica Dana Gourrier sobre su personaje. "No tiene reparos en ser quien es, ni en decir lo que siente sobre cualquier cosa. Es una mujer alucinante. Creo que es importante señalar que esto se desarrolla poco después de la Guerra de Secesión y que una mujer fuera propietaria de un inmueble era algo gordo. Y lleva ese negocio. Es suyo. Eso me resultó emocionante".

"No puedes evitar sonreír al verla, porque siempre está sonriente", aporta Tatum sobre Gourrier. "En cuanto la ves, es inmediato. Supongo que por eso la eligió Quentin, porque es como Minnie. Es una persona muy dulce en un mundo muy duro".

Un invierno suave amenazaba con dificultar un rodaje que necesitaba una tormenta de nieve. Los productores de la película tenían pensado rodar en el interior del puesto de Minnie cuando hiciera buen tiempo y rodar fuera cuando nevara. La nieve se tomó su tiempo pero, al final, acabó llegando.

El reparto se mantuvo de guardia, en caso de que cambiara en algún momento el tiempo. La altitud y el frío eran pan comido comparados con el efecto psicológico de tener que esperar a la Madre Naturaleza. "No era tanto el aspecto físico; eso se podía aguantar", recuerda Roth sobre el reto de esperar a que nevara. "Era el tiempo, no estábamos seguros si íbamos a conseguirlo o no".

A sugerencia de algunos de los representantes electos de Telluride, el equipo de rodaje participó en una quema de esquís, una tradición local con la que se pretende traer a la región la nieve que tanto necesitan. Buena parte de los actores participaron, junto con lugareños y empleados de estaciones de esquí cercanas. Una enorme tormenta de nieve llegó justo a tiempo para que el equipo pudiera terminar el rodaje.

Tras su estancia en Telluride, el equipo de rodaje se trasladó a los Red Studios de Los Ángeles. Allí, se utilizaron unidades de refrigeración para que el plató reprodujera las condiciones de frío de Telluride. "Creí que echaría de menos las adversidades a las que tuvimos que hacer frente en Colorado. Pero mira tú por dónde, llegamos a Los Ángeles y ese maldito plató está a un grado bajo cero", comenta Goggins. "Aquí hace más frío del que hizo nunca en Colorado. Así lo quiere Quentin. Quiere que la gente lo sienta, y el aliento no es artificial. Quiere ver tu aliento".

Por ambicioso que sea el wéstern de Tarantino, McIntosh encontró que la experiencia sirvió para que el director recuperara su mejor forma. "Creo que ha vuelto a esa primera vez en que tuvo ocasión de hacer una película. Está tan feliz, tan encantado con lo que hacen sus actores cada día con sus diálogos. Es como el niño en la tienda de caramelos que nunca tiene suficiente y su entusiasmo es contagioso".

Pese a las dificultades de rodar en una nevera o a bordo de una diligencia en una ventisca, ninguno de los actores cambiaría por nada del mundo ninguno de sus 90 días de rodaje de
LOS OCHO MAS ODIADOS. "Esta es la clase de circo que esperabas encontrarte al meterte en el mundo del cine", afirma Russell. "A Quentin le encanta lo divertido que puede ser el proceso, hasta tal punto que no solo resulta contagioso, sino que resulta realmente divertido".


Aunque en este caso esté en inglés, siempre es interesante meternos detrás de cámaras.


 Guerra de papás


2015
Duración 96 min.
País Estados Unidos
Reparto: Will Ferrell, Mark Wahlberg, Linda Cardellini, Hannibal Buress, Paul Scheer, Cedric Yarbrough, LaMonica Garrett, Jamie Denbo, JoAnna Wortham, Christopher Heskey,Billy Slaughter, Nikki Fuega, John Cena
El padrastro se enfrenta al padre –Will Ferrell contra Mark Wahlberg– en esta comedia familiar navideña sobre un apacible ejecutivo de una emisora de la radio que tiene que librar la mayor"lucha de padres" cuando reaparece el ex marido de su mujer: un agente secreto de espíritu libre al que le gustan las motos. ¿Qué podría ir mal en un primer encuentro entre dos padres orgullosos? Sin embargo, lo que parece ser una primera toma de contacto se convierte en una guerra sin cuartel puesto que estos dos polos opuestos intentarán superarse el uno al otro como padres, con resultados desternillantes a la par de desastrosos. El listón va subiendo –de cachorritos a ponis y hasta Kobe Bryant– pero, ¿podrán ambos sobrevivir a la competencia? Brad, el padrastro, quiere estar presente para su nueva familia. No obstante, no tiene idea alguna de cuánto le va a costar ganarse sus corazones una vez que el verdadero padre llegue a casa.

Para los directores, GUERRA DE PAPAS fue una oportunidad de aprovechar el sentido del humor actual mientras exploraban aquello que une a las familias de hoy en día. En palabras del protagonista y productor Will Ferrell: "lo que nos entusiasmó es que se trata de una dinámica en comedia nunca antes vista en pantalla: un padre biológico que llega y perturba la vida de un padrastro".

Ferrell continua: "Hay tantas familias reconstruidas hoy en día que es una historia con la que muchas personas se identificarán, además fue muy divertido explorar el tema de forma cómica. También le dimos la vuelta al cliché del ‘padrastro malvado’. Mi personaje, Brad, es un pedazo de pan y como padre solo ansía conseguir la aprobación de sus hijos. Pero llega Dusty, el ex de su mujer, y lo saca de sus casillas".

Una producción de Gary Sánchez, protagonizada por Will Ferrell, Mark Wahlberg y Linda Cardellini. Dirigida por Sean Anders, historia original de Brian Burns y guion de Brian Burns y Sean Anders & John Morris. Producida por Will Ferrell, Adam McKkay, Chris Henchy y John Morris. Producción ejecutiva de Riza Aziz, Joey McFarland, David Koplan, Kevin Messick, Jessica Elbaum, Sean Anders y Diana Pokorny. 
GUERRA DE PAPAS está coprotagonizada por Hannibal Buress, Thomas Haden Church, Bobby Cannavale, Paul Scheer, Bill Burr; junto a Scarlett Estevez y Owen Wilder Vacarro en el papel de los hijos que comparten Will Ferrell y Mark Wahlberg.

El equipo entre bastidores incluye al director de fotografía Julio Macat ("De boda en boda","Cómo acabar con tu jefe 2"), el director de producción Clayton Hartley (El Reportero: La leyenda de Ron Burguny"), los editores Erick Kissack ("El dictador", "Cómo acabar con tu jefe 2") y Brad Wilhite, la diseñadora de vestuario Carol Ramsay ("Los padres de él", "Cómo acabar con tu jefe" y "Cómo acabar con tu jefe 2") y la banda sonora corre a cargo de Michael Andrews ("La boda de mi mejor amiga", "Jeff y los suyos"). 


La amenaza invisible del padrastro inseguro: cómo comenzó
GUERRA DE PAPAS
Existen ciertos encuentros intimidantes a los que toda persona teme –conocer a los suegros, al jefe, a una cita a ciegas y quizá el que más nudos en el estómago causa: conocer al ex de tu pareja, especialmente cuando es el padre de los niños por los que te esfuerzas al máximo para ganártelos. Todo esto se lleva a proporciones insospechadas en "Padres por desigual". Brad, el padrastro decidido a conquistar a los hijos de su pareja, conoce por primera vez al padre biológico de los niños y descubre que este es el padre más enrollado del mundo y parece hacerlo todo mejor que él: vencer a cualquier rival, arreglar cualquier desperfecto en casa y cautivar a cualquier ser humano, incluida la familia que Brad intentará mantener a toda costa. 

El director y coguionista Sean Anders ("Somos los Miller", "Cómo acabar con tu jefe 2") habla del argumento:
GUERRA DE PAPAS cuenta la vida de un padrastro cariñoso y familiar que lo que más desea en el mundo es ser un buen padre para sus hijastros. Cuando el padre biológico reaparece, resulta ser la clase de persona que sería la peor pesadilla de cualquier padre. El personaje de Will Ferrell, Brad, es un tío genial y el personaje de Mark Wahlberg, Dusty, es un tío enrollado, macarra, guapo y atractivo. Es tan asquerosamente increíble que Brad cae al instante en una espiral de inseguridad. Al mismo tiempo, Dusty se da cuenta de su ansiedad y la utiliza en su propio beneficio. En realidad, ambos quieren lo mismo: ganar el amor de su familia".

La idea de
GUERRA DE PAPAS comenzó, como lo hacen la mayoría de ideas divertidas, con una diabólica situación real: el primer encuentro como padrastro del productor y coguionista Brian Burns y el peligrosamente atractivo ex marido de su mujer. La idea de un padrastro corriente y cariñoso contra un intimidante súper-padre librando una batalla sin reglas para ganarse el afecto de su familia despertó al instante la vena cómica de Anders y su colaborador guionista de toda la vida John Morris. 

Conocidos por grandes comedias de éxito internacional como "Jacuzzi al pasado", "Dos tontos todavía más tontos", "Somos los Miller" y "Cómo acabar con tu jefe 2", Anders y Morris, junto a Burns, se vieron creando escenas que consiguieron llevar la apuesta cómica a proporciones gigantescas con la lucha sin reglas entre dos hombres por convertirse en el padre más célebre y perfecto que haya existido jamás. 

Sin embargo, el proyecto ciertamente despegó con entusiasmo cuando los realizadores empezaron a imaginar a la pareja más rara posible para ser los dos padres que se enfrentan en la película. 

Cuando Gary Sanchez Productions –la productora dirigida por Will Ferrell y Adam McKay– llegó a bordo, quedó claro que Ferrell interpretaría uno… u otro… de los desternillantes y cautivadores papeles. No obstante, ¿quién sería su rival? Tras barajar varias opciones llegó la respuesta que a priori logró hacer sonreír a todos: el dos veces nominado al Oscar® Mark Wahlberg, más conocido por una lista de personajes profundamente conmovedores en dramas de renombre. Ferrell y Wahlberg ya habían actuado juntos encarnando a dos policías de Nueva York en "Los otros dos"; sin embargo, esta película haría lo contrario: enfrentar por primera vez, mano a mano, al patoso y adorable Ferrell contra el atlético y carismático Wahlberg. 

Ferrell recuerda: "Al principio se debatió mucho si yo haría el papel de Dusty o de Brad. Sin embargo, todo quedó muy claro cuando surgió el nombre de Mark; supimos al instante que él iba a ser Dusty. Él es una de esas personas que tan siquiera tienen que preocuparse por verse bien o parecer molonas. Simplemente nació así, mientras que los demás tenemos que pasarnos lo que nos queda de vida intentando hacer lo que para él es algo natural. Mark aportó todo esto a Dusty. Él es el hombre que de por sí ya tiene una chaqueta de cuero perfectamente envejecida en su armario. No es algo que se compró en una tienda de moda para intentar parecer más guay. Y todas las mañanas, mientras yo aún estoy soñando, Mark ha hecho ya 2 horas de ejercicio". 

Wahlberg añade: "Aproveché la oportunidad porque no hay demasiada gente en el mundo como Will, con un talento y humor únicos. Nos lo pasamos en grande la última vez que trabajamos juntos. Además, pensé que en esta historia podríamos interactuar de forma muy divertida y diferente, nunca antes vista. A Will y a mí nos gusta mucho gastarnos bromas así que eso les vino de perlas a estos tíos que llevan su pelea a otro nivel".

El ying y el yang de la química entre Ferrel y Wahlberg no solo se notaron a la perfección en la épica rivalidad de "Padres por desigual", sino que también pudieron verse en la búsqueda de aquello que hace de alguien un buen padre, sin importar qué destrezas posea. "Will es como un gato doméstico y Mark es un león", bromea Anders. "Sin embargo, los hombres varoniles que llevan moto no son necesariamente los mejores padres del mundo. Pueden serlo, pero en este caso te das cuenta de que, aunque a Dusty parece dársele bien todo y es guay por naturaleza… en realidad, en su interior está aterrorizado por la responsabilidad de ser padre –y es ahí donde Brad lo supera. Lo cierto es que a los dos personajes les motiva el deseo de ser queridos por sus hijos y pienso que es algo con lo que cualquiera puede sentirse identificado". 

Esa enorme y cercana química humorística quedó patente desde la primera vez que el dúo actuó junto. "El primer día que hicimos pruebas de cámara, Mark y Will llegaron, se colocaron de pie juntos y ya estaba todo el mundo riéndose", recuerda Anders. "Se pusieron tan bien en la piel de estos dos rivales que tuvimos un gran comienzo incluso antes de empezar a rodar". 

Para Ferrell y Wahlberg, parte del encanto radica en que ninguno de los dos padres era un villano consumado –simplemente eran dos contrincantes que llegan a extremos descontrolados haciendo todas las tareas del hogar imaginables con tal de lograr conquistar a la familia que tienen en común. 

"Lo que me encanta es que al final
GUERRA DE PAPAS no se trata de que uno de los dos gana", concluye Wahlberg. "Aunque parte de ese planteamiento, creo que en cierto modo terminas esperando que ambos personajes puedan encontrar la manera de estar presentes en la vida de sus hijos. En cierta manera, aprenden a sacar lo mejor del otro". 


Un hombre tierno y de buenos modales convertido en un maniaco: Will Ferrell es Brad Taggart
Aunque al principio Will Ferrell consideró si interpretaría al padre o al padrastro en "Padres por desigual", una vez que eligió el papel de Brad quedó claro que aportaría algo que solo él podía –un personaje cómico que puede pasar de ser embarazoso y patoso a astuto y burlón, manteniéndose siempre como un hombre corriente con el que la gente puede conectar a nivel personal. Fue capaz de llevar el equilibrado y apacible estilo de vida de Brad a un vertiginoso crescendo, sin perder nunca el eje del personaje. El director Sean Anders se conmovió al ver a Ferrell en un papel que expone su corazón además de su talento como un humorista sin temor a nada. "En películas como ‘Patinazo a la gloria’, ‘El reportero’ y ‘Pasado de vueltas’, Will ha encarnado a bufones odiosos y arrogantes –y es muy bueno interpretando a personajes que ni siquiera se dan cuenta de lo maleducados que son. Sin embargo, en la vida real no es así en absoluto", señala Anders. "Es en verdad una de las personas más amables que he conocido –por eso es genial ver un poco de su verdadera dulzura y bondad en esta película de un modo tan divertido. Encaja a la perfección en el papel –aunque Will no es tan bobalicón como Brad puede llegar a ser en la película". 

Ferrell ve el filme como una pequeña subida de marcha respecto a su trabajo previo como actor y productor. "Muchas de las películas que hemos hecho han sido obviamente, toco madera, divertidas; pero, hasta el momento, es en esta en la que ha tenido más peso el argumento. Me encanta que toque un tema tan cercano –es una comedia sobre cómo las familias actuales encuentran la forma de funcionar". 

Desde el principio, Ferrell comprendió que los miedos de Brad van mucho más allá del temor a su aparentemente duro oponente. Sin duda alguna, Dusty es un agente secreto, temible maestro de artes marciales, experto constructor, atleta consumado, cuentacuentos brillante y amigo de famosos –pero todo eso no es lo más sorprendente. Dusty posee algo que Brad no tiene. "No importa cuánto se esfuerce Brad por llevarle criptonita a Dusty, los niños siempre le podrán decir aquello de ‘no eres mi verdadero padre’. Y esa es la peor pesadilla de cualquier padrastro", señala Ferrell. 

Aunque la suerte parece estar en su contra, Brad tiene sus ventajas. "Dusty entra de golpe, como un súper héroe de la vida real. Es esa figura masculina perfecta que todo hombre desea ser en su imaginación. A pesar de ello, el mero hecho de hacerse responsable de dos pequeñas vidas y cuidarlas ha sido demasiado para él –y para Brad esa parte no es la más difícil; a él le gusta", explica Ferrell. "Lo divertido es que estos dos tíos aprenden mucho el uno del otro en el camino". 

No obstante, ese aprendizaje se consigue mediante momentos dolorosamente divertidos. Uno de los preferidos de Ferrell es cuando los dos padres llevan a los niños al partido de los Lakers, donde su guerra se pone al rojo vivo. La escena incluye a Kobe Bryant y un lanzamiento desde el centro de la pista que acaba terriblemente mal. 

"Kobe fue extremadamente amable e hizo una escena entera con nosotros donde ni siquiera había diálogo, todo fue espectacular", recuerda Ferrell. "Rodamos en mitad de un partido de verdad y nos dieron un espacio de seis minutos para grabar esa importante escena. También fue muy emocionante rodarla en vivo ante un público que no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo. Les indicamos: ‘por favor, permanezcan en sus asientos mientras se rueda una escena de la próxima película de Will Ferrell y Mark Wahlberg y vean a Will Ferrell intentar encestar desde el centro de la pista’. Y eso fue todo lo que les dijimos… Es muy raro conseguir hacer este tipo de cosas en tiempo real y aquello le da a la escena una vitalidad difícil de reproducir". 

Otra escena memorable es aquella en la que Brad desvela sus poco probables habilidades con el patinete de su niñez. Sin embargo, para conseguir unos efectos visuales excelentes hacía falta un skater profesional –y nadie más profesional que el legendario "hombre pájaro" Tony Hawk para hacer de doble de Will Ferrell. "Obviamente, Tony está vestido como yo para que nadie sepa que es él, pero fue genial verlo haciendo de mí. Era surrealista", recuerda Ferrell. 

La comedia física, para la que Ferrell ha tenido siempre un don único, fue intensa durante todo el rodaje de
GUERRA DE PAPAS. 

Entre los golpes y los vuelos, una de las escenas favoritas de Ferrell es el realista duelo de baile que enfrenta el ritmo urbano de Wahlberg contra lo que él llama "el baile paternal más sincero de Brad". Ferrell añade: "En aquella escena, Mark evocó un poco de esa magia de sus años de cantante en Markie Mark y resultó ser todo un éxito. Él era reacio a hacer todo aquello, pero de repente lo veías girando y dando patadas a la perfección. Yo tenía que subir el listón". Sean Anders era quien siempre mantenía la calma cuando Brad y Dusty se pasaban de la raya intentando superar al otro. Ferrell señala que el director encaminaba siempre las situaciones hacia lo más divertido, sin perder de vista el núcleo familiar de la historia. "Sean tiene mucha energía", afirma Ferrell. "Es muy meticuloso, riguroso y conectó verdaderamente con el argumento de la película. Dedicó mucho tiempo a pensar en todos los detalles y además aportó grandes ideas. El reparto siempre tenía chistes preparados, pero Sean fue quien se centró en la parte emocional durante todo el proceso".


El ejemplo perfecto de un padre listo para batirse en duelo: Mark Wahlberg es Dusty Mayron
De no haberse casado con su mujer, es probable que Brad hubiese idolatrado al diestro y libre Dusty Mayron –sin embargo, bajo estas circunstancias, no puede sino asustarse, estresarse y hacer todo lo posible para ser mejor que el súper padre de sus peores pesadillas. Estaba claro que para interpretar a Dusty se necesitaba encontrar a alguien con habilidades cómicas, sin embargo, también era preciso un actor que fuese plenamente creíble haciendo de malote y auténtico cachas. Mark Wahlberg ha interpretado a personajes de tipos duros que le han valido las nominaciones al Oscar® en "The Fighter" de David O.Russell e "Infiltrados" de Martin Scorsese. Además, es una solicitada estrella en películas de acción y aventura así como en dramas, por eso fue él quien aportó la mezcla improbable que encajaba a la perfección para el papel. 

"Mark puede ser muy gracioso, pero lo cierto es que tiene algo de súper héroe de la vida real", admite Sean Anders. "Cierto día, cuando rodábamos en la pista de baloncesto, hizo un lanzamiento con un balón de fútbol americano de un extremo al otro de la pista y encestó a la primera. Lo increíble es que no reaccionó en absoluto. ¿Quién hace eso y no comienza a chocar los cinco con todo el mundo alrededor? Sin embargo, para él fue como si nada". 

Una vez que se puso en el papel, Wahlberg se interesó tanto en los defectos de Dusty como en su impresionantemente extensa lista de virtudes. Lo vio como alguien capaz de impresionar a cualquiera a corto plazo, pero no necesariamente hecho para relaciones largas y estables. Ese es el ingrediente que falta en su vida que, de tenerlo, sería estelar. 

"Pienso que Dusty es un tío que está casado con el mundo en el que vive; está casado con la aventura", comenta Wahlberg. "Y es por eso que se ha alejado de su familia. Sin embargo, creo que cuando empieza a pensar en aquel otro tío, Brad, viviendo en su casa con la que fue su mujer y con sus hijos, aquello se convierte en un gran problema para él. Esa situación es la que lo motiva a regresar y mostrarles su mejor cara. Con todo, sabe que su verdadero punto débil es su incapacidad de comprometerse. Puede hacerlo todo, excepto quedarse en casa y ejercer de padre". 

Wahlberg comenta que afronta todos los papeles que interpreta de la misma manera –tanto si es un drama como una comedia disparatada o un híbrido. "Siempre intento hacer cualquier personaje lo más creíble posible –incluso cuando las circunstancias son tan desternillantes como en "Padres por desigual". Creo que si actúo de la forma más realista posible, es ahí donde está el humor", explica. "Al interpretar a Dusty, todos, incluidos Sean y Will, me animaron a que me soltara e hiciera locuras y una vez que comencé… Ya no me detuve". 

Continúa: "Sin embargo, por más locuras que se me ocurriesen, tenía que estar presente el realismo. Sean comprendió realmente que, así como todos queríamos ir un paso más allá con el humor, también deseábamos hacer hincapié en los momentos dramáticos para que muchas personas se sintieran identificadas. Él supo que el fondo de esos dos tíos es lo que hace que el humor funcione". 

Aquel dramatismo pareció emerger con toda naturalidad de la química entre Wahlberg y Ferrell. "Lo divertido de trabajar con Will es que siempre estamos pendientes de cuánto podemos competir y meternos el uno con el otro –pero, al final, en realidad nos llevamos bien y creo que eso se nota", resume Wahlberg. 

"Espero que sea difícil para el público elegir a quién apoyar porque bajo mi punto de vista ambos son grandes personajes. Como contrincantes son magníficos, pero al final lo mejor que pueden hacer es unir fuerzas". 


Una madre atrapada en una guerra épica de padres: Linda Cardellini es Sarah Taggart
Atrapada entre Will Ferrell como Brad y Mark Wahlberg como Dusty, Sarah es la mujer que los tiene calados: a Brad, su actual marido y a Dusty, su ex. Interpreta el papel Linda Cardellini, recientemente nominada al Emmy por su papel como Sylvia Rosen, la vecina de Don Draper en"Mad Men". Además la hemos visto en la serie de Netflix "Bloodline".

"Linda es la heroína no reconocida de la película porque Sarah es un papel muy exigente", puntualiza Sean Anders. "Tenía que mantener un delicado equilibrio entre ser una madre cariñosa y sensata y al mismo tiempo ser parte de las payasadas cómicas y exageradas que son el núcleo de la película. Era una aguja difícil de enhebrar. Nos tenía que hacer creer que hubo un tiempo en el que estuvo locamente enamorada de Dusty pero ahora lo está de Brad – y que cada uno ocupa un lugar en su corazón. Creo que hizo un gran trabajo sacando esto adelante". 

Ferrell está de acuerdo. "Sarah tuvo que ser fuerte porque tienes que serlo para empezar una familia con un chico como Dusty. Es una mujer a prueba de batallas, pero tiene también un encanto que atraería a Brad. Linda hizo un trabajo increíble", comenta el actor y productor.

Wahlberg añade: "Obviamente Linda es muy divertida y talentosa, pero también es una buena chica, aguantándome como me ha aguantado siendo un verdadero cavernícola como lo es Dusty. Es fascinante cómo ella parece conocer de sobra todos sus trucos, y sin embargo, ¡no es un impedimento para que él los intente con todas sus fuerzas!"

Cardellini dice que es fácil entender que una mujer se sienta atraída por estos dos hombres totalmente opuestos. "Brad es todo corazón. Es todo bondad. Siempre encuentra la mejor solución para cada situación y es confiable, es difícil de superar. Pero luego a Dusty se le da bien prácticamente todo y tiene cualidades carismáticas y heroicas", comenta ella. "Para Sarah, sin embargo, creo que esto va de lo que ellos son en el fondo". 

La mejor parte para Cardellini fue tener la oportunidad de presenciar a Ferrell y Wahlberg enfrentándose el uno al otro de formas cada vez más divertidas. "Simplemente era increíblemente divertido estar justo en medio de aquellos dos chicos discutiendo, bromeando y yendo de aquí para allá", recuerda Linda. "Se les da muy bien lo que hacen y su improvisación constante nos mantenía a todos partiéndonos de risa". 

Para Cardellini, parte de lo que hace especial la película es que por más que satirice la paternidad, llega a la esencia de lo difícil que es ser padre en realidad. "Cuando eres padre lo único que quieres es que tus hijos aprendan, así que cometes locuras pero esperas que también aprendan y evolucionen sobre la marcha", comenta. "¡La verdad de la paternidad es que nadie la ha perfeccionado!"


Joyas cómicas y niños auténticos: El reparto de la película
Entorno a Ferrell, Wahlberg y Cardellini en
GUERRA DE PAPAS hay una reparto de comediantes, actores premiados y jóvenes principiantes que se han sumado a formar parte del caos cómico. El nominado al Oscar® Thomas Haden Church ("Entre copas") encarna a Leo Holt, el jefe de Brad en la emisora de radio The Smooth Jazz donde trabaja. Cuenta que el guión fue el gran atractivo.

"Este es uno de los guiones de comedia más ingeniosos que he leído en años y fue muy halagador que me pidieran ser el jefe de Will Ferrell", explica. "Resultó ser increíblemente divertido. Will es muy espontáneo y generoso. Fue un auténtico maestro de ceremonias con todo el reparto y el equipo".

Mark Wahlberg cuenta: "He sido un gran fan de Thomas durante mucho tiempo y fue genial que se acercara unos pocos días y partirnos de risa con este papel divertidísimo". 

Otro actor premiado, Bobby Cannavale ("Boardwalk Empire" y la próxima serie "Vinyl"), interpreta al Dr. Francisco, el experto en técnicas de reproducción asistida que ayuda a Brad y Sarah a tener un hijo propio, pese a un accidente de reproducción inusual. Cannavale se reencuentra con Ferrell y Wahlberg, tras su papel en "Los otros dos". La posibilidades cómicas eran irresistibles. "Cuando empecé a leer el guión, me reí muchísimo", recuerda. "Y conociendo ya la buena química entre los actores, la idea de Will y Mark en los papeles principales me hizo reír aún más".

En cuanto al Dr. Francisco, Cannavale lo describe como "un médico narcisista especialista en fertilidad cuyos métodos incluyen coquetear con las mujeres en frente de sus maridos para provocar un pico de testosterona".

Will Ferrell dice de sus réplicas con Cannavale: "Bobby era cada vez más divertido como el irreverente doctor que se pasa con mi esposa y es muy despectivo conmigo y mi condición. Para mí, es una de las escenas más divertidas de la película".

Cannavale dice que uno de los grandes placeres de trabajar con Ferrell y Wahlberg es el espíritu de improvisación que les rodea. "¡Will simplemente parece que suelta ideas divertidísimas inesperadamente! Tiene un sentido del humor realmente original y completamente impredecible", explica. "Me di cuenta de que es difícil mantener la compostura cuando trabajas con él. A Mark se le da muy bien mantener la calma. No sé cómo lo hace, ¡porque yo no podía parar de reír incluso a veces en frente de Will!"

También se unieron al reparto dos de las estrellas cómicas más importantes del panorama actual: Hannibal Buress y Bill Burr. "Nos sentimos muy afortunados por conseguir a dos de los mejores cómicos en activo en este momento", dice Ferrell. "Hannibal es divertido, listo y tiene una energía inesperada, tanto que le sueltas ante la cámara e instantáneamente sale con grandes frases. Bill Burr es muy inteligente, divertido e interpreta al padre serio, perturbado y tieso bailarín a la perfección".

Buress, en su primer gran papel en cine, interpreta a Griff, el despreocupado chapuzas de las reformas que se hace amigo de Dusty, y que trae más de un quebradero de cabeza a la vida de Brad. Su acercamiento inesperado al personaje conflictivo sorprendió a la producción. Comenta Sean Anders, "Hay algunos cómicos que fuerzan la comedia pero Hannibal es divertido por naturaleza, simplemente deja que ocurra y es increíblemente efectivo. La forma en la que representa a Griff es totalmente natural".

Para Buress la experiencia fue una oportunidad para aprender que él supo aprovechar. "Fue genial trabajar con estos chicos y simplemente ver cómo se preparan. Es un mundo completamente diferente al del monólogo así que tener la oportunidad de aprovechar sus conocimientos fue alucinante. Mi personaje básicamente esta jugando al ajedrez mental con Will Ferrell así que ya sabes que será divertido". 

Completan el reparto los dos peques de la casa, Megan y Dylan, dos niños que no dan crédito, atrapados felizmente entre dos padres enfrentados para sorprenderlos. Los realizadores no buscaban estrellas consolidadas sino a una pareja de niños naturales como la vida misma al que les encantase divertirse, y lo suficientemente sensatos para estar a la altura de la tarea de actuar frente a las continuas bromas, meteduras de patas y fanfarronerías de Ferrell y Wahlberg. Encontraron lo que buscaban en Scarlett Estevez y Owen Vaccaro. 

"Estábamos buscando a niños creíbles que no dieran la sensación de estar actuando y por eso elegimos a Scarlett y Owen", explica Ferrell. "Son unos niños dulces y sinceros para empezar, lo que te proporciona un lienzo perfecto para darles frases que den pie para decirle cosas horribles a Brad. Lo mejor de todo, ambos tienen esa inocencia que te hace creer que se dejarán llevar por Dusty y Brad, disfrutando de los cuentos que les leen antes de dormir, disfrutando de cada minuto con sus padres". 

"Estos niños son asombrosos" añade Anders. "Scarlett es un prodigio que nos dejo K.O. con su habilidad. Y Owen es increíblemente divertido, especialmente cuando Mark lo entrena para defenderse de los matones". 

La producción de
GUERRA DE PAPAS tuvo lugar en Nueva Orleans, Luisiana, donde el director de fotografía Julio Macat y el director de producción Clayton Hartley colaboraron en la creación de la acogedora casa de la familia Taggart, para después causar estragos en ella de punta a punta.

Cada detalle del diseño de la película se creó para permitir que la comedia, y las dos estrellas inimitables de la película, brillaran de formas totalmente opuestas.

Sean Anders concluye: "Aunque son tan diferentes, una de las razones por las que hacen una gran pareja es que ambos son muy divertidos y parecen genuinos al mismo tiempo. Mark es conocido como un actor fantástico y serio que consigue emociones reales pero también es ese tipo de bicho raro que es cómico por naturaleza. Will, incluso en sus papeles más locos y descabellados, siempre tiene esa sinceridad de fondo que únicamente le hace tanto más divertido. Júntalos a los dos… y nunca sabrás del todo lo que puede ocurrir".


 

Mustang


2015
Duración 97 min.
País Francia
Reparto: Erol Afsin, Ilayda Akdogan, Doga Zeynep Doguslu, Elit Iscan, Ayberk Pekcan,Günes Sensoy, Tugba Sunguroglu
En un remoto pueblo de Turquía, cinco niñas vivaces lideradas por la más joven, la rebelde Lale de 13 años, crecen en una familia obsesionada con la tradición, y específicamente, con la virtud de las chicas. Su lucha por la libertad se convierte en un magnífico y conmovedor pulso entre el pasado y el presente en la Turquía actual.

Presentada en la Quincena de Realizadores de Cannes donde ganó el prestigioso premio Europa Cinemas Label (que votan los exhibidores), la opera prima de la directora Deniz Gamze Ergüven ha sido descrita como la versión turca de "Las vírgenes suicidas".

Ópera prima de la directora turca Deniz Gamze Ergüven. Descrita como la versión turca de "Las vírgenes suicidas". Coproducción entre Francia y Turquía, empezó su carrera en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes donde ganó el prestigioso Premio Europa Cinemas Label (que votan los exhibidores).

Triunfadora de la 60ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid – SEMINCI, al ganar 6 premios del prestigioso certamen:

- Espiga de Plata a la Mejor Película
- Premio 'Pilar Miró' al Mejor Nuevo Director (ex aequo)
- Premio del Público 
- Premio Fipresci de la Crítica
- Premio Seminci Joven
- Sociograph Award 2015



                                                                                   


Punto de quiebre



2015
Duración 113 min.
País Estados Unidos
Reparto: Luke Bracey, Edgar Ramirez, Teresa Palmer, Delroy Lindo, Ray Winstone, Bojesse Christopher, Tobias Santelmann, Matias Varela, Clemens Schick, Nikolai Kinski,Glynis Barber, Jaymes Butler
Thriller de acción cargado de altas dosis de adrenalina y un ritmo trepidante en el que un joven agente del FBI, Johnny Utah (Luke Bracey), se infiltra en un equipo de atletas de élite, liderado por el carismático Bodhi (Edgar Ramírez). Los atletas son sospechosos de llevar a cabo una serie de crímenes de forma extremadamente inusual.

Infiltrado en el grupo de forma encubierta y arriesgando su vida en cada instante, Utah se esfuerza por demostrar que son los artífices de una cadena de robos insólitos.

Inspirada en el clásico éxito de 1991, Le Llaman Bodhi, protagonizada por Patrick Swayze y Keanu Reeves.

La película está repleta de escenas deportivas radicales. Las proezas de dichas escenas de acción las realizan atletas de élites que representan a los mejores del mundo en surf, paracaidismo, snowboarding, escalada libre y motocross de alta velocidad.

Dirigida por Ericson Core (Invencible), Point Break está protagonizada por Edgar Ramírez (La noche más oscura, El ultimátum de Bourne, Carlos the Jackal) como Bodhi, y Luke Bracey (G.I. Joe: La venganza, La conspiración de noviembre) como Johnny Utah, junto a Teresa Palmer (Memoria de un zombi adolescente), Delroy Lindo (Sahara, 60 segundos) y Ray Winstone (Noé, Infiltrados).

El guión es de Kurt Wimmer (Salt, Un ciudadano ejemplar), la historia es de Rick King, W. Pter Iliff y Kurt Wimmer. Producida por Andre A. Kosove y Broderick Johnson de Alcon, junto con John Baldecchi, David Valdés, Christopher Taylor y Kurt Wimmer. La película se basa en el film Le llaman Bodhi, con guion de W. Peter Iliff, con una historia de Rick King y W. Peter Iliff. Los productores ejecutivos son John McMurrick, Dan Mintz, Wu Bing, Robert L. Levy y Peter Abrams, con los co-productores Henning Molfenter, Charlie Woebcken y Christoph Fisser. Atletas de deportes extremos famosos participaron en la producción de Point Break de múltiples maneras, algunos hicieron de dobles de acción o coordinaron las escenas de acción, y otros trabajaron como consejeros técnicos. Entre ellos encontramos a surfistas de renombre como Laird Hamilton, Sebastian Zietz, Makuakai Rothman, Billy Kemper, Brian Keaulana, Ahanu Tson-dru, Ian Walsh, Luarence "Laurie" Towner, Dylan Longbottom, Albee Layer, Bruce Irons, Tikanui Smith, Tuhiti Humani, Mark Healy y Raimana Van Bastolear; los snowboarders Xavier De Le Rue, Iouri Podladtchikov, Louie Vito, Christian Haller, Lucas DeBari, Ralph Backstrom y Mitch Toelderer; los skaters Bob Burnquist y Eric Koston; los motoristas Riley Harper y Oakley Lehman; los paracaidistas y dobles de acción Jon Devore, Julian Boulle, Noah Bahnson, Johnathan Florez, Michael Swanson y Jeb Corliss; y el escalador Chris Sharma, entre otros. Hay cameos de los campeones mundiales de triatlón Faris Al-Sultan y Michael Raelert, además de los DJs Steve Aoki, Seth Troxler y The Art Department, y el comentador deportivo y presentador de televisión Sal Masekela. Además de dirigir la película, Ericson Core también fue el director de fotografía, habiendo trabajado como director de fotografía en películas como Invencible, The Fast and the Furious: A todo gas y Payback. Este equipo creativo de cineastas incluye al diseñador de producción Udo Kramer (Cara Norte, El médico); los editores Thom Noble (Thelma & Louise, Único testigo, por la que ganó un Oscar), Gerald B. Greenberg (ganador de un Oscar por French Connection. Contra el imperio de la droga) y John Duffy (Cosmos: A Spacetime Odyssey de National Geographic); la diseñadora de vestuario nominada al Oscar Lisy Christl (Anonymous, Asalto al poder); el compositor Tom Holkenberg (Mad Max: Furia en la carretera); y el supervisor de efectos visuales ganador del Oscar John Nelson (Gladiator).

Point Break está inspirada en el clásico de 1991 protagonizado por Patrick Swayze y Keanu Reeves. Se estrenará en 3D y 2D el 1 de enero de 2016.


Persiguiendo las ocho: El motor tras la acción
La idea para este remake de "Le llaman Bodhi" de 2015 comenzó en el mejor sitio posible: en el corazón de los auténticos fans. "Le llaman Bodhi fue increíble, toda una inspiración. A todos nos encantó y nos influenció", dice Ericson Core, cuya intención es honrar la premisa y temas originales y, al mismo tiempo, forzar los límites todo lo posible … para después llevarla a otro nivel, a uno que no hubiera sido posible hace 25 años. "Queríamos usar esa inspiración para llevar nuestra propia visión de Point Break a la pantalla, expandiéndola a una escala global, con los atletas actuales más extremos del mundo llevando toda la acción".

Al mismo tiempo, Core y el equipo de cineastas sabían que una gran parte de lo que hizo Le llaman Bodhi tan emocionante fue la relación entre los dos personajes: el agente del FBI novato Johnny Utah, intentando dejar de lado su pasado y encontrar su lugar en el mundo, y su elusivo objetivo: Bodhi, un hombre carismático con planes inusuales. Este conflicto crucial entre individuos que parecen diametralmente opuestos pero extrañamente parecidos sigue siendo la base de la historia. Además, según Core: "Muchas de las preguntas filosóficas que plantea Bodhi merecen una exploración más profunda, como la idea de ser verdaderamente libre y vivir según tu propio código, así que mantuvimos todo eso".

Lo que es radicalmente distinto es el telón sobre el que el conflicto entre Utah y Bodhi se desarrolla. Los crímenes que Bodhi y su banda cometen ahora son más sofisticados y peligrosos, con implicaciones y motivos muy profundos, y los extremos a los que tiene que llegar Utah para cogerles le llevan a un terreno desconocido.

La historia va más allá de los retos diabólicos de unos surferos que buscan un verano sin fin en la costa californiana, la película pide un escenario mundial. Pasa por 11 países a lo largo de cuatro continentes y ofrece una visión especial del atletismo extremo actual, al incorporar las demostraciones más espectaculares de motocross, caída libre, paracaidismo, snowboarding, escalada y, por supuesto, surf, ejecutados por profesionales que han dedicado (y arriesgado) sus vidas a perfeccionar sus impresionantes hazañas, muchas de las cuales nunca se han visto en cine.

"En una escala del 1 al 10, siendo 10 el máximo, daría a la acción un 45", dice Edgar Ramirez, que interpreta a Bodhi. "Fue una experiencia reveladora. Lo que hacen estos hombres es mucho más que increíble".

En muchas ocasiones, los atletas mismos llevaban cámaras que, junto a vistas aéreas desde helicópteros y lentes estratégicas para primeros planos, llevará al público inmediatamente al caos controlado de lo que es estar al borde del filo.

"Ésta es una película de cámaras" comenta Andrew A. Kosove, uno de los productores de la película y también un triatleta de competición. "Lo que eso significa para el público es que van a ver las escenas de acción tal cual se captaron en cámara, en las localizaciones reales, por atletas reales. No se trata de coreografías sobre un fondo verde; nadie está chocando con un edificio falso, quitándose el polvo y alejándose. Estuvimos en el del Salto Ángel en Venezuela, la cascada continua más alta de la Tierra; en el pico del Jungfrau en los Alpes, en Walenstadt, Suiza, en Teahupoo, Tahití, y en Jaws cerca de Maui, para cazar la ola más grande de la década. Ha sido un rodaje extraordinario y no puedo esperar a que lo vea el público".

Para el productor Broderick Johnson: "Es como estar en el centro de la primera fila, viendo cómo es saltar desde el pico de una montaña o surfeando una ola de más de 30 metros, por el aspecto real que tiene. Sentir esa sensación real de peligro e intensidad fue la parte más emocionante para mí, como cineasta y como espectador de este metraje. Realmente queríamos sumergir al público y llevarles en esta aventura, que de otro modo no tendrían".

Pero además de todo su empeño en la consecución de adrenalina, Point Break tiene una historia que contar, y cada secuencia de acción es un eslabón en la cadena de acontecimientos. Por ejemplo, como dice Core, "La escena de paracaidismo, que es impresionante en cualquier contexto, es una parte muy importante en el recorrido de Utah y su conexión con Bodhi y el resto de la pandilla. Es el momento culminante. Las escenas precedentes van in crescendo y lo que la sigue está determinado por lo que le pasa a Utah en ese momento. Todo está finamente articulado". 

Con ese fin, la película introduce un reto ficticio llamado "Las Ocho Pruebas de Ono Ozaki", que el director describe como "una manera de beber de todas las energías de la Tierra". Inventados para la película, estos retos, supuestamente ideados por un famoso poli-atleta y ecologista, hacen que el aspirante use las fuerzas naturales del planeta para ejecutar grandes proezas físicas Las Ochos de Pruebas de Ono Ozaki representan un camino particular hacia la iluminación que exige fuerza mental y espiritual, además de gran habilidad física. Su creador supuestamente falleció cuando intentaba superar el tercer reto; y el séptimo y el octavo generalmente se consideran imposibles.

Afrontar estos retos, o "Perseguir las Ocho", es lo que mueve a Bodhi. Ozaki insistía en encontrar la verdadera línea que recorre cada obstáculo y seguirla hasta el final, sobre lo que Core dice: "Es un tema constante en la película. 'Encontrar tu línea’ también hace referencia al camino o la verdad de una persona. Utah está intentando encontrar su línea a lo largo de la historia, y Bodhi está haciendo lo mismo".

Pero Bodhi lo hace a su modo particular. Se propone "devolver" a la Tierra; él y su pandilla, a la que se refiere como su manada de lobos, cometen una serie de atracos y destrucción de minas y otras iniciativas que consideran ecológicamente y moralmente tóxicas, que van creciendo en intensidad.

"Intentamos hacer que las ideas de Bodhi fueran un poco más amplias y menos maniqueas, en cuanto a la filosofía que hay detrás de lo que hace", según Core. "Más allá de estos casos particulares, e independientemente de si la gente está de acuerdo o no con él, lo que intenta hacer es vivir la vida de la manera más plena, en concordancia con lo que le importa – y creo que lo hace desde el principio hasta el final de la película".

Todo esto determinó el retrato que hace Ramírez del criminal/filósofo, "creo que la historia te invita a pensar no sólo más allá de las convenciones, sino a que tires las convenciones por la borda; las destroces, entiendas que no hay convenciones", comenta el actor, añadiendo que es un concepto que comparten ambas películas. "Es un gran mensaje sobre la libertad. Puedes creer que eres libre, pero mira más detenidamente: puede ser que tu espíritu esté prisionero. Es una idea que aprecié cuando vi Le llaman Bodhi y que está muy presente aquí".

La cuestión es: ¿cuán lejos está dispuesto a llegar Bodhi para conseguir sus propósitos? ¿En qué punto la idea de devolver a la Tierra se convierte en una justificación para poner vidas inocentes en peligro?

"Se podría decir que son gente bienintencionada que llevan una idea demasiado lejos", sugiere el productor John Baldecchi. "Estamos hablando de un grupo de atletas que se fuerzan hasta el límite de la capacidad humana, cuando hacen snowboard y paracaidismo, así que están acostumbrados a llevar todo al extremo. Sus vidas giran en torno a la madre naturaleza. Sus atracos son grandes y están pensados como modos de devolver lo que ellos creen que ha sido robado a la Tierra. No se consideran criminales. Pero las cosas acaban saliendo mal y hay personas que salen perjudicadas. Y eso hace que Johnny Utah les persiga".

Luke Bracey, que protagoniza como Johnny Utah, dice: "Ya sea saltar al vacío o decidir lo que realmente quiere hacer con su vida y en lo que cree, Utah sabe que sólo se va a conocer a sí mismo si se pone a prueba. No es que no tenga miedo. Tiene miedo, pero intenta superarlo, y eso es mucho más valiente que no tener miedo para nada. Para mí, esa es una de las cosas de las que trata la película".

El atletismo en Point Break no es sólo es de lo más osado y arriesgado por los deportes involucrados, sino que también lo es en como cada secuencia está diseñada para crear el máximo impacto. Por ello, los productores ven un gran mérito en lo que consigue Core, un logrado director de fotografía, que no sólo fue el director de la película, sino su director de fotografía. Core demostró gran valentía subiéndose a picos rocosos y otros puntos peligrosos para capturar cada latido con una cámara en mano.

Fundamentalmente fue la visión de Core y su pasión obvia por el proyecto lo que convenció a los atletas de que podían confiar en él para retratar su trabajo de una manera de la que se sentirían orgullosos: veraz y sin artificio, dejando que lo visual hable por sí mismo. "Fui guía de montaña durante muchos años y me encanta la naturaleza", cuenta Core. "Siempre he sido consciente de este mundo de deportes extremos y me ha fascinado la idea en la qué significa ser un atleta extremo, ¿cómo es su relación con la naturaleza y cómo se sienten a la hora de enfrentarse a ella y protegerla? Estos son algunos de los temas que tocamos".

Los cineastas llamaron a destacados deportistas de una gran variedad de disciplinas, contando con ellos no sólo como actores en lugar de dobles de acción tradicionales, sino también como consejeros técnicos y coordinadores de acción en sus disciplinas particulares, y para hacer una serie de cameos divertidos.

El productor Christopher Taylor comenta "Las escenas de acción son tan importantes para esta película que necesitábamos la cooperación y contribución de personas que realmente practican esos deportes. Lo que va a ver el público es real, y eso supuso que tuvo que ser aprobado por los atletas mismos. Ese era nuestro objetivo y punto de referencia desde el principio".

"Esperamos que la gente conecte con Point Break a través de la autenticidad de la acción y las localizaciones y las interpretaciones, así como con el atractivo de las relaciones", dice Core. "El gran logro, para mí, sería que todas las personas que vean la película piensen sobre la existencia de su propia línea y lo que eso significa para ellos… y a dónde la van a llevar".


Encuentra tu límite
Cuando la historia comienza, según Core, "Johnny Utah es una especie de alma perdida. Era un deportista extremo que hizo algunas cosas extraordinariamente osadas y tenía mucha bravuconería, pero con consecuencias trágicas. Está intentando superar eso ahora, entrenando para trabajar con el FBI para poner un poco de orden en su vida, algo que necesita desesperadamente".

"Lo que permanece constante es su actitud de todo o nada", dice Luke Bracey. "Una de las cosas que más me gustan del personaje es su pasión por la vida y su voluntad de enfrentarse a todos los retos, aunque parece que también tiene un deseo de muerte. Definitivamente, hace todo lo que puede para ponerse en situaciones precarias, siempre poniendo a prueba sus límites. Creo que Utah ha pasado toda su vida intentando descubrir quién es y cuál es su lugar en este mundo".

Al principio, parece que su lugar quizá no sea el FBI, dado que su supervisor todavía está observándole con reservas, ya que un hombre con el pasado de Utah puede que no encaje en el FBI. Es entonces cuando el destino intercede.

Sale la noticia de un crimen extravagante en el que unos paracaidistas roban un fardo lleno de efectivo de un avión en pleno vuelo. Rajan el fardo mientras descienden, de manera que llueve dinero sobre pueblos pobres de San Luis Potosí en México antes de desaparecer sin dejar rastro. Esto llama la atención de Utah. Pero no está seguro de lo que significa hasta que lo compara con informes de otros acontecimientos recientes igual de increíbles: tres motoristas con cascos que llevan pintadas caras de presidentes de los Estados Unidos roban un almacén de diamantes en Mumbai y escapan saltando por una ventada a la altura del piso 100, haciendo que caigan piedras preciosas sobre los barrios pobres de Mumbai mientras descienden en paracaídas; un complejo maderero a las orillas del río Congo se quema mientras los culpables huyen por las peligrosas cataratas de Inga. El aspecto de estas personas coincide con el de tres personas fotografiadas haciendo salto BASE desde el Everest.

Para alguien sin experiencia estos incidentes pueden parecer separados, pero para Utah tienen un propósito. "La manera en que estos hombres escapan es milagrosa", dice Kosove."Utah se da cuenta de que las personas planeando estos crímenes tienen que ser atletas extremos… y van a por Las Ocho".

Si tiene razón, Utah de repente se convertiría en el agente más valioso del FBI.

Utah, con la esperanza de poder usar su reputación como un antiguo atleta extremo que se atreve con todo, se anticipa al siguiente gran reto y de forma encubierta va a encontrarse con estos hombres en su propio terreno. Ahí, en el encuentro por el arranque de la gran ola que casi mata a ambos, se conocen Utah y Bodhi.

"Bodhi es un personaje maravilloso, nuestro anti-héroe", dice Core. "Absolutamente puro en su ideología y su empeño en conseguir las Ocho Pruebas de Ozaki, está comprometido con honrar y dar de vuelta a la Tierra, pero adopta un manera militante y muy dura de hacerlo".

Es esta actitud "sin vuelta atrás" junto con su lado más contemplativo fue lo que intrigó a Edgar Ramírez. "Bodhi está intentando descubrir qué hay más allá de la emoción, más allá de la línea", afirma. "No se trata de conquistar las fuerzas geológicas de la naturaleza, se trata de fundirse en uno con ellas. El espíritu subversivo de Bodhi siempre me ha fascinado. Es un anti-conformista que no quiere creerse lo que le dice la sociedad. Se cuestiona todo. Bodhi a veces puede parecer frío, pero creo que simplemente es pragmático. Cree que todo el mundo es responsable de sus decisiones. Sin escusas, sin remordimientos".

Mucho de todo eso también tiene sentido para Utah, lo cual hace que su trabajo resulte aún más difícil. Inmerso en la esfera de Bodhi, de nuevo vuelve a saborear la libertad de la montaña, el mar y el cielo, y se encuentra conectando con este hombre que en muchos sentidos no es tan diferente a él.

"Luke es muy sabio para su edad y aporta profundidad y emoción al personaje", dice Core."También es un atleta extraordinario y puede hacer casi cualquier cosa. Fue igual con Edgar, que proporciona a Bodhi un aspecto humano real. Son unos jóvenes actores asombrosos".

"La relación entre Bodhi y Utah es única, y está basada en la película original", comenta Core. "El mundo en el que vive Bodhi es el mismo mundo del que viene Utah, pero cuando se mete en él ahora resulta mucho más intenso. Creo que Bodhi ve algo en Utah y quiere ayudarle a encontrar su camino".

Johnson dice, "Tienen un vínculo fascinante que va más allá del lado de la ley del que estén. Ninguno quiere creer que el otro es el enemigo".

La similitud de espíritu es un elemento esencial que une las dos películas.

Ring King, junto con W. Peter Iliff, trabajó como escritor en la primera película y comparte su acreditación como autor de la historia con Iliff de nuevo, así como con el nuevo guionista y productor de Point Break Kurt Wimmer. "Todos tenemos amigos que nos aportan algo que nos falta, o que nos retan a que nos superemos", dice King. "Utah y Bodhi combinan estas cualidades el uno en el otro".

"Lo solíamos llamar gente con mentalidad similar en lados opuestos de la ley", añade Iliff."Es un gran viaje de descubrimiento para Utah, el enfrentarse a sus instintos más primordiales de búsqueda, y Bodhi reconoce este potencial en su adversario".

La nueva película también introduce un personaje femenino potente, Samsara, interpretada por Teresa Palmer, a quien Core describe como "extraordinaria, increíblemente hermosa y osada", igual que el personaje que interpreta. "Samsara parece la más sensata del grupo de Bodhi. Tiene más perspectiva y un entendimiento de las necesidades de los demás. Representa la calma y la paz para Utah – por lo menos, al principio, aunque esa situación pronto cambia".

Mientras viaja con Bodi, y siendo alguien importante en su vida, su búsqueda y, presumiblemente, su corazón, Samsara definitivamente es su propia persona y toma sus propias decisiones. Es más que un poco impredecible.

"Me encanta este personaje", explica Palmer. "Es una mujer fuerte, una guerrera, pero bien asentada espiritualmente. Ericson y yo tuvimos muchas conversaciones acerca de ella y lo veíamos del mismo modo. Seguíamos volviendo al hecho de que ella vive plenamente en el presente y no se esconde tras las apariencias, es abierta y honesta y completamente fiel a sí misma. Creo que el público va a conectar con eso".

Siendo ella también una atleta de élite, Samsara ha perfeccionado ciertas habilidades que hacen que pueda seguir el ritmo de Bodhi y su equipo, lo cual hizo que la actriz tuviera que expandir su repertorio físico. Core bromea diciendo: "Siendo australiana, utilizó la táctica de ensuciarse las manos, dispuesta a todo. Rodó escenas bajo el agua y sobre una tabla de surf, escaló… realmente se metió en el papel en todas sus facetas y corrió junto a la Manada de Lobos".

Mientras el trabajo encubierto de Utah, infiltrado con la pandilla de Bodhi, le llevan de un lugar remoto a otro, su conexión con el FBI se limita a su supervisor, el instructor Hall, interpretado por Delroy Lindo, y su contacto encubierto en el campo, Pappas, interpretado por Ray Winstone. Tanto Hall como Papas ven potencial en el joven recluta y genuinamente quieren ayudarle. Consideran su osadía un plus. Aún así, tienen sus reservas.

"Hay una especie de dinámica paternal sin que sean padre e hijo", dice Lindo. "Hay ciertas características que Hall ve en Johnny Utah con las que él se identifica, y que resuenan con él, y eso hace que Hall esté de lado del joven incluso cuando no le está apoyando".

Aún así, Hall se resiste a darle una placa a Utah. El aprobar o no a este agente en pruebas es decisión suya, y mucho depende de como Utah maneje este caso tan inusual. Si Hall siguiera las normas al pie de la letra, es poco probable que Utah estuviera siguiendo la pista de Bodhi. Sin embargo, como comenta Lindo, "No es el típico agente del FBI. Las ideas de Ericson encajaban con las mías en cuanto a hacer a este agente algo diferente, y lo hicimos sutilmente, desde el pendiente que lleva hasta la manera en que se mueve y su manera de entender su trabajo".

Core dice: "A pesar de su posición respetable, Hall no siempre sigue las normas, normalmente se decanta por seguir su instinto por encima del protocolo, y puede ser el espíritu de renegado que ve en Utah lo que hace que le aprecie. Delroy encontró el equilibrio perfecto entre un agente de carrera que conoce bien los procedimientos pero que todavía sabe cuándo seguir sus instintos y arriesgarse con conocimiento de causa".

Pappas toma una aproximación diferente, aunque similar. Winstone lo explica del siguiente modo: "Pappas no cree lo que le cuenta Utah al principio, pero llega a entender que este joven ha dado con algo y empieza a sentir más respeto por él. Al mismo tiempo, Pappas ve el potencial para equivocarse, quizá cometiendo los mismos que él mismo ha cometido. Es la clásica cuestión padre/hijo – regañas a tus hijos porque esperas que vayan por el camino correcto. Quiere que Utah haga algo con su carrera y su vida, así que es una cuestión de 'No caigas en los mismos errores que yo'".

Winstone hizo el papel suyo al infundir a Pappas con un aire irascible de estar de vuelta de todo, pero con una dosis sana de sarcasmo y encanto. "Ray fue fantástico", dice Core."Aportó peso dramático al personaje, además de agudeza y sentido del humor".

Según Utah se va infiltrando en el círculo de confianza de Bodhi, Hall y Pappas temen que su lealtad se ponga a prueba. Irónicamente, a pesar de estar interpretando un papel para ganarse su confianza, Utah es más él mismo ahora que desde hace años y vuelve a estar en contacto con una parte de su vida que él, aparentemente, no puede negar ni enterrar lo suficientemente profundo… causando que Pappas le recuerde "Es hora de decidir de qué lado estás".

Completando el reparto internacional como la feroz Manada de Lobos de Bodhi, están el alemán Clemens Schick (Casino Royale) como Roach, el actor sueco Matias Varela (Dinero fácil, Los Borgia de Showtime) como Grommet y el noruego Tobias Santelmann (Kon-Tiki, Hércules) como Chowder. Cada uno de ellos pone su vida en las manos de Bodhi literalmente y rara vez le cuestionan, aunque están menos inclinados que Bodhi a acoger a Utah en su pequeño grupo.

"Hay una pasión y audacia en estos actores que realmente intensifica el suspense y la tensión en sus escenas con Bodhi y Utah", dice Johnson.

Además, los fans de la película de 1991 (Le llaman Bodhi) reconocerán dos cameos estratégicos de James LeGros y Bojesse Christopher. Los actores, que originalmente interpretaron los compañeros de Bodhi Roach y Grommet, ahora aparecen como agentes del FBI ansiosos por capturar a la pandilla. "Estamos del otro lado de la ley ahora", comenta LeGros, que añade que trabajar en la historia re-imaginada fue "una delicia. La original fue una película muy buena pero mucho más pequeña y esta (nueva producción) la lleva en muchas direcciones distintas".

Los cineastas también invitaron a celebridades del mundo del deporte y de la música para popular dos escenas de fiestas: una a bordo de un yate de lujo y otra en un chalet en los Alpes, donde los atletas de la historia se relajan con amigos, patrocinadores y celebridades locales, después de un día de ponerse al límite. Entre las caras conocidas encontramos al paracaidista Jeb Corliss, el snowboarder Xavier De Le Reu y el profesional de escalada libre Chris Sharma, que también aparecen en las escenas de acción; el triatleta alemán y campeón mundial de Ironman de 2005 Faris Al-Sultan, el triatleta alemán y campeón mundial de Ironman 2009/2010 Michael Raelert, el surfero profesional americano Sebastian Zietz, el snowboarder suizo Christian Haller, el skater profesional americano Eric Koston, el snowboarder asutraliano Mitch Toelder y el snowboarder americano Louie Vito, así como Kenny Glasgow, el pionero de música electrónica canadiense; Brett Rosenberg (aka Johnny White), el músico y compositor australiano, y 
Steve Aoki, el compositor de música electrónica house americano, que participó en la banda sonora de la película, así como el músico y actor francés Mouloud Achour y el DJ americano Seth Troxler.

También sumándose a la fiesta encontramos al skater americano-brasileño y veterano de X Games Bob Burnquist entre los profesionales del skate que se lanzan al océano desde una rampa curva enorme diseñada por Jeff King y montada en la cubierta del yate. También podemos ver al comentador y periodista deportivo Sal Masekela, cuya larga trayectoria presentando los X Games le van valido un lugar especial entre los atletas a los que cubre.


La única ley que importa es la gravedad: Capturando las escenas de acción
Point Break empieza con una carrera de motos trepidante al borde del precipicio de un monte , culminando en un salto alocado sobre un desfiladero a una meseta estrecha. El líder de los motoristas es un joven, sonriente y entusiasmado Utah, compartiendo su última hazaña con sus fans de YouTube. 

Todo es divertido…hasta que deja de serlo. El segundo motorista erra y cae al vacío. Después de ese trágico día, Utah le da la espalda a la vida al límite. Tres años más tarde está entrenando para el FBI, canalizando solemnemente su concentración y su fuerza en una dirección nueva.

Pero romper del todo no es su destino. Al descubrir una ola de crímenes misteriosos, caracterizados por hazañas físicas increíbles y escapadas imposibles, Utah sabe que estos actos no son las exhibiciones temerarias de unos criminales locos, sino las acciones de una élite de atletas dedicados a un fin superior, él también solía respetar La Persecución de las Ocho Pruebas.

Las ocho pruebas de Ono Ozaki

1.Fuerza Emergente
2.Nacimiento del Cielo
3.Despertar de la Tierra
4.Vida de Agua
5.Vida de Viento
6.Vida de Hielo
7.Dueño de Seis Vidas
8.Acto de Confianza Definitiva

Utah cree que la pandilla ya ha logrado completar con éxito las primeras tres pruebas. ¿Bajar por la catarata de Inga después de lo de la maderera? Fuerza Emergente. ¿Salto base desde el Everest? Nacimiento del Cielo. ¿El robo al avión y la caída a más de 300 metros de altura hasta una caverna llamada el Sótano de las Golondrinas? Despertar de la Tierra.

Tiene que interceptarles cuando vayan a por el número cuatro: Vida de Agua. Sabiendo que las tormentas recientes sobre el Océano Atlántico han dado lugar a algunas de las olas más grandes y agresivas que se han visto en años, Utah cree que no podrán resistirse a surfear esas olas, así que ahí es donde irá a su encuentro.

Vida de Agua – Surf de Olas Gigantes
El surf de olas gigantes sale al principio y al final de la película. La primera secuencia, ambientada en la costa francesa, realmente se rodó cerca de Tahití, en la Polinesia Francesa, en la famosa rompiente Teahupo’o en el Pacífico donde, en septiembre 2014, las olas eran del tamaño de montañas. Es ahí donde Utah lanza su tabla hacia una ola enorme para llamar la atención de Bodhi y hacerle creer que es otro buscador de emociones sumándose a la fiesta de surf más grande del planeta.

En el equipo también encontramos, como director de segunda unidad en la acción con la olas, al respetado cineasta Philip Boston, director de la película documental sobre olas gigantes de 2003 Billabong Odyssey. El campeón de olas gigantes australiano Dylan Longbottom fue el doble de Bodhi, mientras que los surferos profesionales Billy Kemper, Bruce Irons y Laurence"Laurie" Towner fueron los dobles de Utah. También a mano estaba el legendario Laird Hamilton, un pionero del remolque que hace posible surfear olas gigantes, que hace un cameo como el operador de la moto de agua que tira de la tabla de Utah.

"Muchas veces el surf en las películas es terrible y estereotípico", reconoce Hamilton. "En esta película, Ericson se ha esforzado enormemente para hacerlo de la manera más realista posible, al conseguir a los mejores surferos y al ir a los mejores rompientes del mundo. Su objetivo era capturar la esencia de lo que hacen estos atletas y llevarlo a la pantalla, y creo que lo ha conseguido".

Longbottom, que también es un shaper cualificado y que ha hecho las tablas para las escenas de surf, considera Teahupo’o como "uno de los sitios más heavies del planeta", y cuenta cómo los cineastas esperaron hasta que fue el momento apropiado. "Laurie y yo estuvimos esperando durante un año, viendo gráficos. Querían algo tipo código rojo, algo que puede que no ocurra en diez años".

Junto con Towner, y después Irons, Longbottom ejecutó "algunas cosas bastante locas", cuenta. "Nos pidieron que compartiéramos una ola, algo que puede ser súper peligroso. Yo tenía que mirar hacia atrás a Johnny Utah según salía volando de la ola, algo que nunca he hecho en Teahupo’o, y mucho menos en una ola gigantesca. No quería perder la concentración ni mi equilibrio a esa velocidad. Estaba concentrado en la salida del túnel, pero miré hacia atrás y salió bien. Tuve mi línea, y después él desapareció, y después los dos salimos volando. Es una de las mejores cosas que he hecho jamás".

El cierre climático de la historia, que cuenta con los profesionales del surf Ian Walsh y Makuakai Rothman, fue Cortes Bank en la costa del Sur de California, aunque se rodó en el famoso rompiente Peahi, mejor conocido como "Jaws" (mandíbula), en la isla Hawaiana de Maui. Esperando a cazar las olas más altas, los cineastas empezaron a observar el mar en noviembre de 2013 y fueron recompensados con unas olas formidables a finales de enero 2014. Core recuerda: "Eran las olas más grandes capturadas en cámara de la década, de más de veinte metros. Muchos de los surferos nacidos y criados en Maui nunca habían visto olas tan altas".

Vida de Viento – Wingsuit
Para poner a Utah a prueba, Bodhi le invita a su siguiente reto, Vida de Viento, un vuelo que les va a llevar desde la cima de las montañas a campos de hierba.

A la hora de preparar la escena, Core contó con el saltador Jeb Corliss. Descansando por una lesión en aquel momento, Corliss se sumó como consejero técnico, ayudando a juntar un equipo internacional estelar de paracaidistas para el salto en grupo: el galardonado Michael Swanson, que hizo de doble de Bodhi, el campeón paracaidista y operador de camera Jon Devore, que trabajó como coordinador de escenas de acción aéreas e hizo de doble de Utah, y los campeones mundiales Noah Bahnson y Julian Boulle, como dobles de Roach y Grommet.

Jhonathan Florez, que batió el record Guinness con un salto a 11.358 metros de altura en 2012, y el famoso paracaidista y documentalista James Boole, que sobrevivió una fractura de espalda en 2009 y volvió al cielo (a lanzarse), compartieron el trabajo especialmente complejo de volar un paso detrás de la formación con cámaras RED Epic montadas en sus cascos, para capturar la acción a vista de pájaro.

"Realmente forzamos el límite del deporte", dice Core. "No sólo capturamos el vuelo auténtico, pero de maneras que nunca se han visto antes: cinco personas volando en formación, en un espacio tan estrecho, a esas velocidades. Y todas las veces que volaron para crear la secuencia, fue extraordinario".

Corliss, que ha surfeado en el aire de una manera u otra durante 20 años, confirma "Ésta es una secuencia increíblemente complicada. Volar con un traje de wingsuit en general es complicado; volar cerca del suelo a velocidades altas lleva muchos, muchos años de entrenamiento para hacerlo de una manera relativamente segura. Hacer como un grupo al unísono es incluso más complejo. Tuvieron que trabajar con comunicación por radio. El tipo al fondo les decía 'id más rápido, id más lento, a la izquierda'. Realmente creo estos son los mejores pilotos que jamás han existido y éste es la mejor escena de acción que he visto en mi vida. Cuando la gente vea esto en la gran pantalla, se van a quedar de piedra".

Fue idea de Corliss filmar cerca del pueblo de Lauterbrunnen en la región de Jungfrau en los Alpes suizos, así como el famoso "Crack", cerca de Walenstadt (en Suiza) conocido en el mundo del paracaidismo, y combinar el metraje de los dos lugares en una hazaña espectacular.

Devore comenta: "Los personajes en la historia están intentando las cosas más osadas, son paracaidistas que no sólo saltan a tierra, pero bajo tierra, que es lo que tenemos en Walenstadt: una localización con una grieta enorme, en la que pudimos volar de manera que hubiera tierra a ambos lados. Es una situación donde no hay salida, lo que significa que no puedes echarte a un lado y tirar del paracaídas".

Volviendo a uno de los temas fundamentales de la película, añade: "Te comprometes con tu línea y tienes que mantenerte".

Vida de Hielo – Snowboard
Después de su aventura en traje de salto, Utah cree que se ha integrado con la pandilla de Bodhi y está preparado para el siguiente salto de fe, donde y como sea. Esto significa suplicar a Pappas y a Hall que le dejen seguir investigando de manera encubierta, a pesar de las crecientes dudas de estos sobre qué, exactamente, está persiguiendo Utah.

Bodhi pretende superar la siguiente prueba, Vida de Hielo, bajando en una tabla de snowboard una ladera rocosa y helada cerca de Mont Blanc en los Alpes italianos. Para ello, un grupo pequeño de miembros del equipo acamparon cerca de Courmayeur, en Italia.

El siete veces campeón de snowboard Xavier De La Rue, junto con el medallista de oro olímpico Iouri Podladtchikov, Ralph Backstrom, Mitch Toelderer y otros snowboarders profesionales fueron los dobles de Utah, Bodhi y los compañeros de Bodhi cuando se lanzan por la ladera a velocidades entre 48 y 105 kilómetros por hora.

"Nuestro snowboarder principal, Xavier, es uno de los mejores en el mundo bajando montañas altas", cuenta Core. "Nos ayudó a encontrar localizaciones inigualables. También es un cineasta por derecho propio, así que se convirtió en un socio a la hora de situar las cámaras. Al final, cuando quedó claro que nadie podría seguirle, le di una cámara y él capturó bastante de lo que ocurrió en el descenso porque es la única persona que conozco que es lo suficientemente bueno para hacer esas carreras y manejar una cámara RED al mismo tiempo".

De La Rue dice: "Nunca he visto una película de Hollywood que muestre una escena de snowboard realmente creíble, así que el objetivo era tener algo que resultara auténtico para todos – no sólo para el público general sino para snowboarders también".

El estado volátil de la nieve es siempre un problema, y las avalanchas son una amenaza constante. Con la seguridad como preocupación principal, consultar con los guías de montaña locales y con el Consejo de Avalanchas italiano se convirtió en un ritual diario, el horario diario y las localizaciones dependían de sus consejos. Todos permanecieron en alerta a lo largo del rodaje. De las tres semanas y media destinadas al rodaje de estas secuencias, el equipo sólo pudo usar 11 de esos días.

"Rodamos dos veces para la unidad de snowboard y cada vez se enfrentaron a situaciones diferentes", recuerda Core. "Todos estaban atados. Yo estaba operando una cámara, cuando una de las avalanchas más grandes tuvo lugar".

"En las grandes montañas hay muchos tipos de peligros, el primero es la nieve, que es un elemento difícil de controlar", enfatiza De Le Rue. "Puede haber cornisas, grietas y desniveles que te pueden enterrar o hacer que caigas sobre rocas. Así que siempre tienes que pensártelo, además de la gravedad de deslizarse sobre rocas a esa velocidad, hay muchas variables, así que necesitas estar concentrado y pensar muy bien todo lo que haces. No darte prisa y no dejarte llevar con el día alucinante que estás teniendo".

Algo que aumentó el peligro fue el juntar a atletas de dos en dos o cuatro en cuatro por la ladera, algo que casi nunca se hace en las montañas, ya que el primer snowboarder puede levantar nieve de manera que ciegue a los siguientes, así que la comunicación y el orden entre los deportistas fue crucial. "Fue muy técnico", admite De Le Rue, "pero, en general, fue una gran experiencia".

Dueño de Seis Vidas – Escalada Libre
Las primeras seis pruebas de Ozaki trabajan con la gravedad, pero la séptima la desafía – trata de ir hacia arriba en vez de hacia abajo, y por ello no hay mejor ejemplo que el muro de piedra junto a la catarata más alta del mundo: Salto Ángel, en Venezuela. Pero, para cuando llega Bodhi, su relación con Utah ha cambiado drásticamente así que su escalada es más un enfrentamiento que un esfuerzo compartido, haciendo que este ascenso a mano sea aún más peligroso.

Chris Sharma, uno de los escaladores más destacados del mundo, ayudó a hacer realidad la visión del director de esta escalada crucial. Sharma no sólo lideró al equipo, que incluía a Dani Andrada como Bodhi, sino que también dobló a Utah, y seleccionó el sitio. "Cuando hablé con él sobre lo que estábamos intentando conseguir, dijo que el único lugar del mundo para hacerlo era Venezuela, así que ahí es donde fuimos", cuenta Core. "Chris se considera más un alma creativa que un atleta. Cuando observa algo, la línea es lo que hay que descubrir, y eso es algo que se revela a través de la naturaleza. Como él dice, la manera más hermosa de llegar a la cima no es necesariamente la manera más fácil".

Sharma dice de trabajar con Core y los cineastas para asegurarse de que la escena pareciera auténtica: "me dio la impresión de que en Salto Ángel podríamos mostrar la escalada en toda su belleza, porque es mucho más que un deporte. Es un estilo de vida, una aventura, una manera de conectar con la naturaleza y contigo mismo. Como los actores no son escaladores entrenados, les hablé de la mentalidad que hay detrás, intentando compartir mi manera de verlo y transmitirles la esencia del deporte y lo que significa para mi".

Conociendo los peligros de primera mano, Sharma también se involucró en las muchas precauciones que tomó la producción por seguridad, los profesionales dedicados a colocar cuerdas (riggers) llegaron un mes antes que la primera unidad para montar y asegurar las cuerdas.

Los primeros planos de los actores se rodaron en un risco a más de 60 metros de altura con cuerdas puestas especialmente para ellos, a unos minutos de Salto Ángel, y ellos también sintieron la majestuosidad del lugar.

Ramírez, que es venezolano, comenta "Salto Ángel está en un sitio llamado Canaima, que es un parque nacional, probablemente uno de los lugares menos explorados de la Tierra y uno de los más bellos. Es muy especial, ser venezolano y rodar una película en uno de los lugares más bonitos de mi país. Definitivamente, éste es un lugar sagrado, al que han llegado muy pocos seres humanos, y estaba feliz no sólo de estar ahí sino además de tener la oportunidad de mostrarlo al mundo de una manera tan maravillosa".

Acto de Confianza Definitiva
La octava y última prueba, Acto de Confianza Definitiva, es algo que Bodhi y Utah no pueden planear y sólo entenderán cuando ocurra, y los cineastas esperan que pille al público por sorpresa.

Aparte de las secuencias de las pruebas de Ozaki, los motoristas y dobles de acción Steve Haughelstine y Dustin Nowak crearon la alucinante carrera de motos inicial en una remota cresta de montaña en Swingarm City, en Utah. Después los motoristas Riley Harper y Oakley Lehman lo dan todo como Utah y Bodhi en una persecución en motocross ladera abajo y a través de un bosque cercano a Flattach, un pequeño pueblo de montaña en Austria, una localización remota que Core encontró para la detonación de dinamita y el momento en el que todo se tuerce. Harper cuenta: "tuvimos tres semanas para preparar las motos, probar el terreno, construir rampas y reforzar guardabarros para que no nos cayéramos por el acantilado de 300 metros de altura".

"Una de mis cosas favoritas de la película", comenta Broderick Johnson, "es cómo, en medio del espectáculo que son estas escenas de acción, hay un gran conflicto emocional entre los personajes. Tienes a Bodhi y a Utah enfrentados en una carretera de montaña, donde Bodhi planea dinamitar una mina de oro y Utah está intentando detenerle. Es una escena dramática con desprendimientos de rocas y explosiones y persecuciones en moto, pero también es el momento en que la película y la dinámica entre ellos toma un giro".

Aunque no rodaran las increíbles escenas de acción que Point Break exigía, los actores de ningún modo se quedaron de brazos cruzados. Bracey y Ramirez, en particular, se vieron colgando de la ladera de una montaña, aunque bajo la vigilancia de expertos y sujetados por cuerdas y cables, que luego se borraron con efectos visuales, y practicando snowboard y surf. Teresa Palmer se unió a Bracey a 10 metros bajo el agua para una escena en la que sus personajes se pegan un baño nocturno. Además, la naturaleza remota de las localizaciones supuso que todos tuvieran que hacer senderismo y escalada, simplemente para llegar a sus lugares de rodaje.

Andrew Kosove cuenta: "Para que se pudiera hacer esta película prácticamente sin efectos visuales, como quería Ericson, necesitábamos a actores que estuvieran preparados para remangarse y tomar parte en una producción que era una verdadera aventura. Había días que llegabas al set y estabas hasta las rodillas de barro. Dormíamos en tiendas o en hamacas y nos movíamos por helicóptero. Los actores y todo nuestro equipo fueron fantásticos".

En cada localización y a lo largo de la planificación y ejecución de todos y cada una de las escenas la seguridad era lo primordial. Core dice: "Queríamos conseguir localizaciones geniales y acción trepidante y drama pero, sobre todo, queríamos que todos estuvieran seguros. Ver a gente paseando por el set sonriendo es lo que más me alegró".


Acampando por todo el mundo y regresando a casa
La orden de Core de basar todo en la realidad de la naturaleza implicaba rodar exclusivamente en localizaciones. "También queríamos que los visuales tuvieran algo de bravura y coraje", dice. "Tomamos la vía difícil al hacer esto: ir a sitios reales en vez de sets con fondos verdes, lo cual fue un reto extraordinario, pero también extraordinariamente gratificante".

La fotografía principal comenzó en junio de 2014 en Berlín, Alemania, y acabó en noviembre, en Italia, todos estuvieron viviendo con sus maletas acuestas durante meses. "El mayor reto a la hora de rodar esta película fue intentar no perder mi pasaporte", admite entre risas Bracey.

"Yo fui mi director de fotografía en este proyecto, lo que puede limitar la conversación bastante", bromea Core, "así que nuestro diseñador de producción Udo Krmaer, y Janosch Voss (jefe de iluminación, Europa) fueron socios maravillosos en lo que se refiere a lo visual. Queríamos un estilo y un look muy específico, con todo virando un poco hacia el verde, con mucho contraste. Usamos luces naturales de manera consistente, lo que hizo que la colaboración con Udo fuera muy importante, para evitar llevar una tonelada de luces que manipulasen la realidad".

Una parte muy importante de la ecuación fue la logística. El director destaca "Al estar en las cimas de montañas no podíamos llevar grandes equipos de luces y generadores y pantallas de seda, o no habríamos logrado lo que hemos logrado. En vez de eso, la responsabilidad del trabajo de cámara cayó sobre mis hombros, en mis manos. Rodamos con un equipo pequeño de luces y a veces sin siquiera eso, un pequeño reflector o un LED. La luz natural fue clave, y la madre naturaleza fue un miembro del equipo de luces".

Los retos de Kramer giraban en torno al tiempo y el ambiente que no dejaban de cambiar, y sus esfuerzos para cohesionar una producción que reúne más de 70 localizaciones distintas. En cambio, una de sus tareas más interesantes fue establecer un contraste visual entre la atracción hipnótica del mundo natural en la mente de Utah frente los austeros interiores de su profesión. "Por un lado", dice Kramer, "tienes la naturaleza con sus imágenes impactantes y grandes y, por otro, están las oficinas del FBI, donde borramos cualquier huella de eso. No hay nada verde en la oficina, y no hay exteriores".

Kramer también creó el ambiente para el tiroteo en un banco, que se suponía que tenía que ser al Norte de Italia, pero que en realidad se rodó en Hall, el Tirol, en Austria. El elemento clave fue lo apretado y limitado del espacio que hacía más difícil la huida y generaba más caos. "Adaptamos el diseño para que tuviera un aspecto italiano. La idea era tener un espacio pequeño en una calle estrecha, donde la acción se pone lo más intensa posible y puedes oír las balas volando a tu alrededor".

Core viajó ligero, contratando equipos locales y llevando con él solo los colaboradores fundamentales. Además del productor de Point Break David Valdés, le acompañaron el diseñador de vestuario y maquillador Thomas Nellen y el jefe del departamento de maquillaje y peluquería Heike Merker, que entre otras cosas se dedicaba a los muchísimos tatuajes del reparto.

Pintar los tatuajes de cada actor protagonista llevaba unos 90 minutos para dibujarlos de manera que las líneas fueran suaves y tuvieran la apariencia de que no eran nuevos, sino algo que era parte de sus pasados. Ramírez trabajó con Merker en el body art de su personaje, y dice: "Bodhi es un activista ecologista, así que era importante tener símbolos de su ideología, los deportes y actividades que practica y los elementos con los que se quiere fundir. Hay un lobo, porque ese es su animal, y en su brazo derecho hay un bosque con pájaros y una cascada".

Para Utah, nombrado así en honor a su lugar de nacimiento, Nellen diseñó una cordillera montañosa, inspirada en esa región, a lo largo de su pecho. Además, Utah lleva los nombres de sus padres en los dedos de cada mano. Los tatuajes de Samsara incluyen una línea delicada de pájaros desde su hombro hasta su codo, sugiriendo su conexión espiritual con Bodhi.

El proyecto le dio la oportunidad a Christl de expandir su repertorio al sumergirse en los distintos deportes que salen en la película y la ropa que requieren. "Siendo un guía de montaña, Ericson sabe mucho sobre la ropa de montaña y aprendí mucho de él. Además, investigué y pregunté a atletas lo que necesitaban antes de probar la ropa con los actores", dice.

"Estos tipos no son atletas sino viajeros, y vienen de muchos países distintos", cuenta Christl. "¿De dónde son? ¿Cuál es su camino? Bodhi estaría influenciado por colores y motivos asiáticos e indios, mientras que Roach reflejaría su proveniencia europea. Todos en la Manada de Lobos llevan collares especiales que hacen referencia a sus viajes juntos".

Vestir a la única mujer del grupo fue lo más divertido para Christl, que le dio al look de Samsara una sensibilidad étnica, reciclando saris y viejas mantas para crear una mezcla ecléctica de texturas e influencias, incluyendo una manta que consiguió en el Himalaya hace 25 años.

Al igual que los otros, Christl se movió al ritmo internacional del rodaje, y cuenta: "mientras estuvimos en Berlín, estaba preparándome para Austria, Italia, Tahití, México y Venezuela".

Fue precisamente este alcance internacional lo que Core se propuso capturar en pantalla, el director recuerda: "era más una expedición que una producción de cine, y estoy enormemente agradecido a todos los que participaron, desde el equipo de producción y el reparto hasta los atletas que nos guiaron a estas localizaciones extraordinarias. Fueron más que dobles de acción, fueron verdaderos compañeros. Conversaciones que tuvimos antes de la producción se convirtieron en parte del diálogo de la película y creo que su interacción con los actores añadió un grado de autenticidad y entendimiento en sus interpretaciones".

"Algunas de las cosas que Bodhi y Utah tienen en común, me gustaría pensar que Edgar y yo también las tenemos", reflexiona Bracey. "Realmente nos esforzamos y nos motivamos el uno al otro para dar lo mejor de nosotros a lo largo del rodaje. Fue un viaje maravilloso. Hemos estado en los Alpes, en Tahití, México, Venezuela… Hubo algunos días duros y ocasiones en las que teníamos frío y estábamos cansados, pero cuando nos mirábamos decíamos 'Esto es alucinante'".

Ramírez añade: "Lo que tienen en común todos estos atletas es que no les importa para nada ser número uno. Se trata de una búsqueda y lo que hay más allá del reto, lo que puedas ganar como ser humano si te empujas más allá de lo que tu consideras tu límite".

Éste es el espíritu que Bodhi encarna, esté bien o esté mal, y con el que Utah lucha a lo largo de la historia, quizá por eso sigue siendo una historia que perdura.

Para Core, que es y siempre será un fan de la historia y lo que representa, "Mirar atrás y ver la ambición y la escala de este proyecto, los sitios en los que hemos estado y los momentos extraordinarios que hemos capturado en la película, es bastante increíble. Y así es como nos sentimos cuando conocimos y trabajamos con estos atletas extremos", reflexiona. "Uno se siente pequeño cuando piensa en ser parte de la naturaleza en vez de conquistarla, y en vivir la vida plenamente. Espero que el público que vea Point Break queden seducidos y se entretengan, pero también espero que les inspire del mismo modo".









8 tiros


2015
Duración 88 min.
País Argentina
Reparto: Daniel Aráoz, Leticia Brédice, Luis Ziembrowski, Alberto Ajaka, María Eugenia Arboleda, Javier De Nevares, Facundo Espinosa, Alejandro Fiore, Roly Serrano,María Nela Sinisterra
Juan busca romper con su pasado: vengarse de su hermano Vicente, y reivindicarse de lo que le hizo daño. Con su camioneta, bautizada "8 tiros", Juan sale tras sus objetivos incursionando en un mundo violento donde la trata, las drogas y los robos son moneda corriente. Todos esconden secretos. 




Llamas de nitrato

 
2014
Duración 66 min.

País Argentina

¿Qué fue de la Juana de Arco de Dreyer? “Llamas de Nitrato” cuenta la historia de Renée Falconetti (1892-1946), la actriz francesa que interpretó el rol principal en la mítica película muda “La Pasión de Juana de Arco” de Carl Dreyer.

Desde los luminosos años de gloria como estrella teatral en la Paris de los 1920's hasta sus oscuros últimos días en la Buenos Aires de los 1940's, el documental hace especial hincapié en la colaboración entre Falconetti y Dreyer durante el rodaje de Juana de Arco y en cómo esta performance, su única aparición en el cine, impactó en la vida de Falconetti, a tal punto que eclipsó todo lo que hizo, antes o después.

A partir de los pocos rastros que quedan de la vida de Falconetti, la película busca dar una mirada sobre la mujer y la actriz, ambas inseparables, y explorar los complejos mecanismos que operaron en el recorrido entre una intransigencia artística sin concesiones y su casi voluntaria autodestrucción.

Paralelamente, la película muestra el derrotero del film de Dreyer, censurado, mutilado, quemado y perdido durante años, hasta la azarosa aparición de un negativo original en un manicomio noruego en los 1980s.






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