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jueves, 8 de marzo de 2018

ESTRENOS DEL 15 DE MARZO

Los inquilinos


2017
Duración 92 min.
País Irlanda
Dirección Brian O'Malley
Reparto Charlotte Vega, Bill Milner, Eugene Simon, David Bradley, Moe Dunford,Roisin Murphy, Deirdre O'Kane, Emmet Kelly, Emma Whelan, Tara Doyle


En este thriller sobrenatural gótico, una maldición familiar confina a los gemelos huérfanos Rachel (Charlotte Vega) y Edward (Bill Milner) a su casa como castigo por los pecados de sus antepasados.

Destinados a seguir las reglas derivadas de una canción de cuna de la infancia, nunca deben permitir a extraños entrar a la casa, deben estar en sus habitaciones antes de medianoche, y nunca deben separarse. Romper las reglas desataría la ira de "Los inquilinos" que merodean por los pasillos en la noche. 



Aunque Edward está comprometido con esta vida destinada, se está volviendo más desquiciado debido al hecho de que Rachel no lo está. Enamorada de un soldado local (Eugene Simon), Rachel se vuelve escéptica y comienza a rebelarse, desesperada por escapar de la opresión y miseria de su cautiverio.



LOS INQUILINOS (The lodgers) tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Toronto y fue el film de clausura del 50º Festival de Sitges. Ganó los premios a MEJOR ACTRIZ y MEJORES VFX en el Fancine Film Festival y también MEJOR PELÍCULA en el Molin Film Festival.



LOFTUS HALL

Construída originalmente en 1350, Loftus Hall es una reconocida meca para los avistadores y cazadores de fantasmas. El lugar es visitado por miles de personas cada año y aparece en números shows de TV incluyendo a “Ghost Adventures” como también la película “Loftus Hall” y el documental “The Legend of Loftus Hall.”





En pedazos


2017
Duración 100 min.
País Alemania
Dirección Fatih Akin
Reparto Diane Kruger, Numan Acar, Ulrich Tukur, Johannes Krisch, Siir Eloglu,Denis Moschitto, Jessica McIntyre, Ulrich Brandhoff, Samia Muriel Chancrin


La vida de Katja se derrumba cuando su marido y su hijo mueren en un atentado. La policía detiene enseguida a unos sospechosos -dos jóvenes relacionados con el movimiento neonazi-y Katja se ve inmersa en un complicado proceso judicial. Danilo, abogado y mejor amigo de su marido, lleva el caso y hará todo lo posible para darle el apoyo necesario a Katja, quien cegada por el dolor, sólo tiene un objetivo: por encima de todo, quiere que se haga justicia.



Una entrevista con Fatih Akin

P: ¿Cuál es el origen del proyecto?

R: Todo empezó con los asesinatos del NSU en 2011. El grupo neonazi alemán Clandestinidad Nacionalsocialista perpetró una serie de asesinatos xenófobos entre los años 2000 y 2007 en todo el territorio alemán. Fue algo muy impactante para mí porque soy de origen turco. Mi hermano conocía a una de las personas que murieron en Hamburgo. Pero lo más escandaloso es el hecho de que la policía centró sus investigaciones en la comunidad de las víctimas, y atribuyó los atentados a venganzas por asuntos de drogas o de juego. La policía ejerció tal presión que la prensa y la comunidad empezaron a pensar lo mismo.


P: ¿Qué impulsa a Katja, el personaje principal?

R: Empecé a documentarme sobre el concepto de la venganza. ¿Existe realmente? ¿Quién buscaría realmente vengarse? ¿Me vengaría ante un hecho semejante? Katja tiene una moral y una definición de la justicia propias. Katja encarna algo oculto, dormido, que todos llevamos dentro y que no debe despertarse. No me interesaban los puntos de vista de los asesinos. Tenía muy claro en quién debía centrarme, con quién debía empatizar. En la sombra se convirtió en una película muy personal para mí. A pesar de ser una mujer alemana rubia de ojos azules, el personaje de Katja se convirtió en mi alter ego. Es una película sobre el sentimiento universal del dolor y de sus numerosas capas.


P: ¿Cómo surgió la colaboración con Hark Bohm, el coguionista?

R: Hark Bohm se unió al proyecto muy al principio. Es abogado, y fue de gran ayuda para los personajes de los letrados y para el juicio, elementos que suelen aparecer en sus películas. Los dos nos desplazamos a Múnich en 2013 para seguir personalmente el juicio contra el NSU. Eso me llevó a estudiar los archivos del caso y a hablar mucho con él. En ese sentido, también puede decirse que es el supervisor de las escenas del juicio.



P: ¿Por qué escogió a Diane Kruger para el papel de Katja?

R: Conocí a Diane Kruger en el Festival de Cannes de 2012. Yo presentaba el documental Müll im Garten Eden. Habíamos organizado una pequeña fiesta en la playa, Diane vino y empezó a hablarme en alemán. Me dijo que estaba dispuesta a trabajar conmigo si algún día surgía la oportunidad. Se lo prometí, y la ocasión se presentó cuatro años después. Cuando empezó el casting de En Pedazos, le mandé el guión. Lo leyó y se entusiasmó, quería el papel como fuera. En ningún momento me arrepentí de habérselo dado, nadie interpretaría a Katja como ella. Es una gran actriz porque no tiene miedo a nada, está dispuesta a intentarlo todo. También tiene mucho poder de concentración. Disfruta interpretando, incluso tratándose de escenas muy dolorosas. Creo que se entregó totalmente al papel y consiguió una interpretación excepcional porque a pesar de ser una estrella internacional, llevaba años sin que le dieran un gran papel en alemán, a pesar de haber crecido en Hanover y considerarse alemana.

Disfrutó mucho actuando en su lengua materna, el alemán, en vez de trabajar en inglés o en francés. Fue una oportunidad para expresarse con mayor libertad en el idioma de su niñez. Tiene un instinto increíble que le da la posibilidad de detectar inmediatamente lo que no funciona en una escena.


P: ¿Cómo trabaja con el director de fotografía Rainer Klausmann?

R: Llevamos años trabajando juntos, es como un matrimonio. Nuestras conversaciones se reducen a unos cuantos gruñidos porque ya no tenemos nada que decirnos, sabemos qué quiere el otro. Rainer siempre me anima a que pruebe con cosas diferentes y nunca se interpone. Me apoya al cien por cien, pero sabe frenarme cuando me olvido del camino a seguir, y también sabe sacarme de los callejones sin salida. No se corta si tiene que decirme que algo le parece ridículo o si no entiende qué me empuja a pedir un cierto encuadre. Y a veces también me reprocha que quiera un encuadre sólo por razones estéticas.


P: Háblenos de su colaboración con Josh Homme, del grupo de rock Queens of the Stone Age.

R: Mientras escribía el guión, ponía mucha música de Queens of the Stone Age. Tienen unos cuantos temas fatalistas. Cuando entendí que el fatalismo era la actitud idónea para la película, hice una playlist para el personaje de Katja. Le pedí a la supervisora musical que consiguiera los derechos de los temas y ella me sugirió que hablara con el grupo. Fue entonces cuando me puse en contacto con Josh Homme, el primer cantante y fundador del grupo. Vio una primerísima versión de la película y le gustó. Quizá porque sus composiciones están hechas de la misma fibra. En ese momento estaba muy ocupado con el nuevo álbum de la banda, pero aun así aceptó ocuparse de la película. Aunque no disponía de mucho tiempo, consiguió sacar el suficiente para componer una música increíble. Es algo único, profundamente triste y maravilloso. Yo siempre había tenido ganas de hacer un thriller o trabajar con algunos elementos del género, y sus composiciones lo han conseguido.



Fatih Akin (guionista y director)

Nació en 1973 en Hamburgo, hijo de emigrantes turcos. Estudió en la Universidad de Bellas Artes. Después de realizar dos cortos, saltó a la fama en 1998 con su primer largometraje, Kurz und schmerzlos, al que siguió Im Juli (En julio), con Moritz Bleibtreu y Christiane Paul, y el documental Denk ich an Deutschland - Wir haben vergessen zurückzukehren, que cuenta la historia de sus padres. En 2002 rodó Solino, acerca de una familia de emigrantes italianos.

Se dio a conocer internacionalmente con la película Contra la pared, ganadora del Oso de Oro en el Festival de Berlín y del Premio del Cine Europeo a la Mejor Película. Documentó la música de Estambul en Crossing the Bridge: The Sound of Istanbul, antes de rodar Al otro lado, ganadora del Premio al Mejor Guión en el Festival de Cannes 2007. Al año siguiente rodó un episodio de la película New York I Love You. En 2009 filmó la comedia Soul Kitchen, en la que honra a su ciudad y que ganó el Premio Especial del Jurado en Venecia. Der Müll im Garten Eden  (2012) es un largometraje documental rodado durante varios años sobre la degradación medioambiental que ha sufrido el pueblo de sus abuelos. En 2014 se estrenó El padre, un largometraje acerca del genocidio armenio, en el Festival de Venecia. Goodbye Berlín (2016), basada en la novela de Wolfgang Herrndorf, es una road-movie en torno a dos adolescentes. Su última película, En pedazos, se estrenó internacionalmente en el Festival de Cannes 2017.



Premios

Premio a la mejor interpretación femenina en el Festival de Cannes 2017 para Diane Kruger.

Sección Special presentations del Festival de Toronto 2017.

Premios Oscar: Preseleccionada como Mejor Película de Habla no Inglesa.

Premios Satellite: Nominada a Mejor Película Extranjera y a la Mejor Actriz.


Dijo la crítica:

“Un thriller que se vuelve fascinante gracias a la actuación emocional de Diane Kruger.”
The Hollywood Reporter

“Un film con el innegable aire de thriller, capaz de dejarte clavado en la silla.”
La Vanguardia

“Historia tremendamente potente.”
ABC

“Akin narra con fuerza expresiva y veracidad esta terrible historia.”
El País

“La actuación intensa y plena de Diane Kruger otorga al film una dimensión universal y particularmente de actualidad.”
Cine Premiere 





Luciferina


2018
País Argentina
Dirección Gonzalo Calzada
Reparto Malena Sánchez, Sofia del Tuffo, Marta Lubos, Pedro Merlo, Vando Villamil


Natalia es una joven de 19 años que posee un extraño don que le permite ver el tipo de aura que tiene la gente, una “luminiscencia” que se manifiesta en el contorno de las personas. Esto la lleva a desarrollar un carácter introvertido y a vivir recluida como aspirante a novicia en un convento. El suicidio de su madre la obligará a salir de su lugar y enfrentar un secreto que su familia oculta sobre su pasado y sobre el origen de este raro don. 



Buscando averiguar la verdad emprenderá junto a su hermana y un grupo de amigos, un viaje iniciático a una isla del Tigre donde participará de una experiencia con una bebida sagrada conocida como ayahuasca.

Solo a través de esa experiencia logrará conectarse con su propia luz y realizar el ritual para librarse de la posesión que la tiene atrapada desde su nacimiento.


SOBRE EL DIRECTOR:

Gonzalo Calzada es uno de los directores referentes del cine de género de la Argentina. Se desempeña también como guionista, escritor, productor y docente. Es pionero en la promoción del relato fantástico cinematográfico de la década del 90. Luego de realizar numerosos y premiados cortometrajes, dirigió su primer largometraje, Luisa (2009) y el policial negro La Plegaria del Vidente (2012), adaptación de la novela de Carlos Balmaceda. Su último largometraje estrenado fue Resurrección (2016), que se convirtió en la película de terror Argentina más vista de ese año. Su cuarto largometraje, Luciferina, está programado para el mes de febrero.

Actualmente trabaja en su propia productora La Puerta Cinematográfica. 




OTROS DATOS DE INTERÉS

SAGA: LA TRINIDAD DE LAS VÍRGENES

La Trinidad de las Vírgenes es una saga de tono fantástico escrita por Gonzalo Calzada y que narra las historias de tres jóvenes vírgenes que, en la misma noche y en extremos opuestos de la ciudad de Buenos Aires, son víctimas de un estado de posesión.

Luciferina es la primera historia, a la que le sigue Inmaculada y finalmente Gótica. La saga tiene prevista una versión cinematográfica y una versión novelizada que complementa y amplía el universo de la Trinidad de las Vírgenes.







El padre de mis hijos


2017
País Argentina
Dirección Martín Desalvo
Reparto Javier Drolas, Romina Ricci, Mora Recalde, Horacio Fontova, Julian Lucero


¿Qué pasa cuando a una mujer que se acerca a los 40 años sin haber sido madre todavía, su novio la deja? Si a Eva le preguntaran por qué no tuvieron hijos, no sabría qué responder. Primero era muy pronto, después estaban concentrados en sus trabajos, después no tenían ganas, después estaban en crisis y después ya es tarde… Lo cierto es que a sus 38 comienza a pensar en la idea de tener uno. Un hijo, sí. ¿Pero con quién? Lo que comenzará como una preocupación, se convertirá de a poco en una obsesión un tanto… ¡Intensa!





Cetáceos


2017
Duración 77 min.
País Argentina
Dirección Florencia Percia
Reparto Elisa Carricajo, Rafael Spregelburd, Susana Pampín, Esteban Bigliardi,Claudia Cantero, Valeria Correa, Carla Crespo, Pablo Dacal, Gabriela Ferrero,Steve Kisicki, Evan Leed, Horacio Marassi, Laura Paredes, Miguel Rausch,Pablo Seijo, Diego Starosta, Andrea Strenitz, Isidoro Tolcachir, Abian Vainstein, James Wright


Clara y Alejandro se mudan a una casa nueva. Pocos días después, él viaja por trabajo y ella se queda sola, rodeada de cajas cerradas. Ese desorden la impulsa a aceptar una serie de invitaciones azarosas que la alejarán del mundo hermético en el que vive.





La más bella


2017
Duración 97 min.
País Francia
Dirección Anne-Gaëlle Daval
Reparto Florence Foresti, Mathieu Kassovitz, Nicole Garcia, Jonathan Cohen, Olivia Bonamy,Norbert Ferrer, Sébastien Deux, Perrette Souplex, Lola Ingrid Le Roch,Josée Drevon


Lucie se ha curado, la enfermedad es casi un recuerdo lejano. Su familia le anima a seguir adelante, a vivir, a ver el mundo. Así es como conoce a Clovis, encantador y terriblemente arrogante. Intrigado por su franqueza y su manera de ser, Clovis hará todo lo posible para seducirla, pero Lucie no se dejará embaucar fácilmente.Aún más bella (De plus belle) de Anne-Gaëlle Daval, un film hermoso y lleno de luz que, de acuerdo a su directora Anne-Gaëlle Daval, podría ayudar a los hombres a comprender a las mujeres. Comedia dramática que presenta la historia de una mujer sobreviviente de cáncer de pecho, quien en su camino a redescubrir cómo vivir plenamente, conoce a un hombre seductor que hará hasta lo imposible por conquistarla.Tour de Cine Francés 2017


MÁS SOBRE LA PELÍCULA

¿Hay algún crimen en ser tímida y retraída? Lucie sabe que no pero su historia familiar le recuerda constantemente que en este mundo, los seres como ella, frágiles y misteriosos, no tienen mucha cabida. Agotada por una enfermedad y harta por obligarse a encajar, la chica de belleza extraña descubrirá que su poder real proviene de ella, no de la aprobación de los demás. LA MÁS BELLA de Anne-Gaëlle Daval es el camino por el que acompañaremos a Lucie en esta constante batalla bajo el cruel escrutinio que cuestiona sin tregua su apariencia, su soltería y su manera de asumirse como mujer. Desde la tensa relación con su madre y su hermana menor, nuestra protagonista irá recolectando pequeños aliados – como su hermano con su característico humor ácido, o la misteriosa Dalila, una profesora de danza que la ayudará a mirarse de otra manera.Fragmento de artículo publicado en la web Cine Premiere


SOBRE LA DIRECTORA

Anne-Gaëlle Daval nació el 7 de julio de 1975. Es directora, guionista y diseñadora de vestuario francesa.Es conocida por su película De plus belle (La más bella), estrenada en 2017, y por haber sido la diseñadora de vestuario principal de la serie televisiva Kaamelott y el cortometraje Dies iræ .

Filmografía

Como Directora

2017: La más bella

2013: Nochevieja (Cortometraje)

Como Actriz

2009: Kaamelott: La Dama del Fuego (episodio 2 del Libro VI)

Como Vestuarista

2005 – 2009: Kaamelott

2005: Panorama (Cortometraje)

2003 : Bella abuela 2 Marion Sarraut (Telefilm)

2001: Sí, pero …

2001: Let’s be sport (Cortometraje)





Custodia compartida


2017
Duración 93 min.
País Francia
Dirección Xavier Legrand
Reparto Léa Drucker, Denis Menochet, Thomas Gioria, Mathilde Auneveux, Coralie Russier


Myriam y Antoine se han divorciado. Para proteger a su hijo pequeño de su violento marido, Myriam pide la custodia, pero la juez decide concederla compartida entre ambos cónyuges. Víctima de un padre celoso, y en el afán de proteger a su madre acosada, Julien hará todo lo que esté en su mano para que no ocurra lo peor.


FESTIVAL DE VENECIA 2017- SECCIÓN OFICIAL A COMPETICIÓN
León de Plata al Mejor Director
Premio Luigii Laurentiis a la Mejor Ópera Prima

FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN 2017- SECCIÓN PERLAS
Premio del Público a la Mejor Película Europea
Premio TVE- Otra Mirada


Una entrevista con Xavier Legrand

P: Al igual que en el cortometraje Avant que de tout perdre, la historia gira en torno a un drama social, la violencia doméstica, de tal forma que genera una gran tensión en el espectador.

R: CUSTODIA COMPARTIDA se construye a partir del miedo. El temor que inspira un hombre dispuesto a todo con tal de regresar con la mujer que le ha dejado para escapar de su comportamiento violento. El personaje de Antoine, interpretado por Denis Ménochet, es una amenaza continua para los que le rodean. Consigue que su entorno viva en una tensión constante, sólo siente su propio dolor y manipula a la gente, incluso a sus hijos. Las mujeres que han padecido violencia doméstica, como el personaje al que da vida Léa Drucker, nunca se relajan. Saben que el peligro puede aparecer en cualquier momento, en cualquier lugar, y que nadie está a salvo. En Francia muere una mujer cada dos días y medio por violencia doméstica, y aunque se habla de esto en los medios, es un tema que sigue siendo tabú. Las víctimas no se atreven a denunciar, la familia y los vecinos no dicen nada por miedo a interferir en la relación de la pareja. Todo está bajo el manto del secretismo. Mi intención no ha sido enfocarlo como un tema de actualidad. Al igual que en Avant que de tout perdre, mi objetivo era concienciar a la gente de la existencia de esta crisis mediante el poder del cine, algo que siempre me ha fascinado, como hicieron y hacen Hitchcock, Haneke o Chabrol. Me refiero a un cine que capta al espectador jugando con su inteligencia y sus nervios.


P: También cita La noche del cazador, de Charles Laughton, así como El resplandor, de Stanley Kubrick, como sus principales fuentes de inspiración.

R: Me guiaron tres películas mientras escribía el guión, Kramer vs Kramer, La noche del cazador y El resplandor. Las olvidé por completo durante el rodaje, pero me ayudaron a enfocar los temas que quería plasmar y a encontrar los estados de ánimo por los que pasan los personajes. Kramer vs Kramer es una película sobre los derechos parentales que me conmovió mucho. Por primera vez se ve a una mujer entregar sus derechos de custodia en exclusiva y describe con gran exactitud el dolor de la separación. En La noche del cazador usan a unos niños para conseguir un fin. El resplandor me inspiró para la última parte de la película en cuanto a la locura, el aislamiento, el terror. La violencia doméstica puede alcanzar proporciones terroríficas y es lo que quería mostrar.


P: ¿Cómo se sirvió de los diversos códigos de géneros cinematográficos, como el realismo, el drama social, el suspense, el thriller, para enriquecer los subtextos de la película?

R: Empecé documentándome mucho. Estudié cómo funcionan los jueces de familia, entrevisté a abogados, agentes de policía, trabajadores sociales, e incluso fui unas cuantas veces a un grupo de terapia para hombres violentos. Tratar un tema tan sensible requiere un acercamiento máximo a la realidad sin llegar a hacer un documental o un drama social, que acabaría por contar la historia de un acontecimiento trágico. Invertir el punto de vista me permitió recalcar el suspense del día a día. Escogí un enfoque dramático en el que se sigue a un "protagonista", a Antoine, y a los diversos obstáculos que debe superar para alcanzar sus fines: la juez, su hijo y su exmujer. El espectador vive las dudas que siembra en la juez, la presión a la que está sometido el niño y el terror de la esposa acosada en tiempo real. Quería ofrecer una lectura política y universal del tema, al mismo tiempo que sumergía el espectador en la historia del cine de género (el monstruo buscando a la presa) donde el suspense y la tensión alimentan la narrativa y viceversa.


P: En su primer largometraje ha tomado decisiones de realización muy firmes, sobre todo en lo que respecta al sonido.

R: Sí, la música es casi inexistente. La tensión surge a partir de los sonidos cotidianos y de su resonancia; el eco del piso, el ruido del intermitente, un reloj, una alarma. Es algo que se me ocurrió muy al principio, los efectos sonoros dramáticos ya estaban en el guión. No intento aportar un elemento de fantasía a la narración, sino captar los ruidos de una realidad que produce tensión. Ocurre lo mismo con la realización, no busco efectos espectaculares, me baso más en la repetición del encuadre en decorados que aparecen varias veces con la intención de crear cierta familiaridad y, a la vez, la sensación de estar atrapados, de entrar en una espiral terrible.


P: ¿Por qué explora el mismo tema en sus dos primeras películas?

R: Ya pensaba en CUSTODIA COMPARTIDA cuando rodé Avant que de tout perdre. Es un tema que me afecta mucho como ciudadano y que me parece que no se trata adecuadamente. Recorrí Francia e incluso salí al extranjero con el cortometraje porque se mostró en colegios para dar pie a un debate entre los jóvenes. Quería seguir indagando en la naturaleza de esa violencia, la dominación masculina en la relación, la locura de la posesión y los crímenes relacionados con la familia. Es un tema que me fascina. También quería saber más de la distinción entre pareja matrimonial y pareja parental. ¿El compañero violento e inadecuado es un mal padre per se? ¿Cómo se sabe? ¿Cómo se juzga? Me documenté acerca de esto. Hable con una juez de un juzgado de familia que me permitió observarla mientras trabajaba.


P: La película empieza casi como un documental. La escena con la pareja delante de la juez es de un realismo aterrador.

R: Hay que tener en cuenta que estas vistas orales son muy breves, unos veinte minutos en los que se decidirá el futuro del niño. El sistema judicial considera que si la violencia va dirigida a uno de los padres y no al niño, no es necesario romper la conexión. Sin embargo, es una cuestión sumamente compleja. El niño puede necesitar a ambos padres, pero puede convertirse en un medio de presión, una herramienta para el miembro de la pareja al que se ha apartado. Un juez tiene unos 20 casos diarios y sólo dispone de unos minutos para entender la situación y asegurarse de que se respeta la ley teniendo delante a personas frágiles que a menudo representan un papel y a abogados más o menos competentes. Intenté comunicar la tensión y la carga emocional del momento rodándolo casi en tiempo real y colocando al espectador en el lugar de la juez. Los dos miembros de la pareja están representados por sus abogadas y sentados en la misma posición ante la juez. ¿A quién va a creer el público? ¿Qué ocurre? ¿Qué razones le convencerán más? El espectador se sumerge en la incertidumbre, pero debe tomar una decisión. A continuación, la película enseña lo que ocurre después, algo que la juez nunca verá.


P: Los actores han sabido captar con brillantez la fragilidad y la carga emocional. Háblenos del reparto y de la dirección de actores.

R: Escribí el papel de Miriam pensando en Léa Drucker. Creo que se parece a Miriam por su mezcla de fuerza y fragilidad; es una mujer con los pies en la tierra que nunca cae en el patetismo, que ha sobrevivido a un huracán y debe rehacer su vida poco a poco. Léa trabajó mucho el papel antes de empezar a rodar. No le di muchas indicaciones psicológicas, sólo insistí en que nunca debía actuar como una víctima.

La había visto en un cortometraje que describía una relación muy cariñosa con Denis Ménochet. Pienso que él también es un excelente actor, y me apetecía verles en una situación diferente, otra fase del amor. Trabajé mucho con Denis en el plató. Hablamos de los detalles más ínfimos. Es un papel difícil que le obligó a meterse de lleno en la violencia, la manipulación y la parte más oscura de un ser, sin que el público perdiera contacto con el personaje, le rechazara y dejara de entenderle. Debía interpretar a un hombre muy infeliz, atrapado en un terrible conflicto interno, que por encima de todo desea ser querido, pero cuyo comportamiento lleva a lo opuesto. Denis Ménochet está genial en el papel. Comunica una mezcla de tremenda virilidad con un doloroso infantilismo que a menudo habita en los hombres violentos con sus parejas.


P: Tanto Julien como su hermana tienen papeles muy importantes en la película y deben expresar muchas emociones con muy pocas palabras. ¿Qué aporta la perspectiva de los hijos, sobre todo la de Julien, a la película?

R: Los hijos tienen muy poco diálogo porque son la esencia del tema: en los casos de violencia doméstica, nadie suele escucharles. La película empieza con la juez leyendo la declaración de Julien ante los padres. Aquí ya se cristaliza el tema principal de la película; descubrimos una relación matrimonial y parental rota, y Julien, al ser el más joven, está en el centro del conflicto. Suele haber dos caminos para los chicos que crecen en un entorno de violencia doméstica: o bien reproducen la violencia o desarrollan un sistema de hipervigilancia para asegurarse de que no pase nada más. Julien pertenece a la segunda categoría; está pendiente de todo para proteger a su madre. Joséphine, por su parte, espera ser mayor de edad para huir de la unidad familiar. A través de estos dos niños intento mostrar las diferentes repercusiones transgeneracionales de la violencia doméstica en una familia.


P: ¿Cómo trabajó con los actores más jóvenes y cómo preparó el rodaje con ellos?

R: Mi enfoque fue diferente a la hora de trabajar con Thomas Gioria y con Mathilde Auneveux. Thomas nunca había actuado y era muy importante que entendiera el trabajo de un actor y que distinguiera entre realidad y ficción, sobre todo porque su personaje es muy complicado y vive situaciones extremas. Desde que fue seleccionado, hasta el rodaje, Amour Rawyler, una especialista en interpretación infantil, le preparó para la tarea que debería realizar. Thomas tiene un don muy especial, sobre todo en un niño de su edad, y es su forma de escuchar y respirar. Por escuchar me refiero a su presencia, a cómo está atento a lo que dice el otro. Thomas habla con la mirada, y la intensidad del diálogo se logra a través de su respiración. Nos esforzamos en sacar a la superficie estas cualidades sin hacer mella en la maravillosa espontaneidad de un joven actor como él. En cuanto a Mathilde, que encarna a Joséphine, ensayamos mucho porque las secuencias en las que participaba presentaban dificultades técnicas, como la del retrete en el colegio o su cumpleaños. Debía seguir una coreografía con total precisión para poder actuar libremente a pesar de las restricciones impuestas.


Xavier Legrand

Nacido en Francia en 1979, estudió Arte Dramático en el Conservatorio Nacional de París. En teatro ha trabajado en obras de Chéjov, Shakespeare, Harold Pinter, Michel Vinaver y Peter Handke, a las órdenes de varios directores. En la gran y pequeña pantalla ha colaborado con realizadores como Philippe Garrel, Laurent Jaoui, Benoit Cohen y Brigitte Sy. Su primer cortometraje como director, Avant que de tout perdre, participó en más de cien festivales internacionales y fue galardonado en numerosas ocasiones, entre los que destacaremos cuatro premios en Clermont-Ferrand en 2013 y el César al Mejor Cortometraje en 2014.





Adiós entusiasmo


2017
Duración 79 min.
País Argentina
Dirección Vladimir Durán
Reparto Camilo Castiglione, Laila Maltz, Mariel Fernández, Martina Juncadella,Rosario Blefari, Valeria Valente, Verónica Llinás, Vladimir Durán, Lucas Besasso, Silvia Cobelo


Axel, de diez años, vive con su madre y sus tres hermanas en un apartamento en Buenos Aires, en una familia muy normal... si no fuera porque la madre vive encerrada en una de las habitaciones.





¿Quién @#*%$ es papá?


2017
Duración 113 min.
País Estados Unidos
Dirección Lawrence Sher
Reparto Owen Wilson, Ed Helms, J.K. Simmons, Glenn Close, Katie Aselton, Ving Rhames,Retta, Bill Irwin, Ryan Cartwright, Harry Shearer, Katt Williams, Debra Sandlund,Robert Pralgo, Terry Bradshaw, Rachel Eggleston, Christopher Walken


Dos hermanos gemelos descubren que su padre no está muerto y deciden emprender un viaje en carretera en su búsqueda.





Los buscadores


2017
Duración 102 min.
País Paraguay
Dirección Juan Carlos Maneglia, Tana Schémbori
Reparto Tomás Arredondo, María Cecilia Torres, Mario Toñánez, Christian Ferreira,Sandra Sanabria, Leticia Sosa, Nelly Dávalos, Josué Guillaume, Amada Gómez


Los buscadores cuenta la historia de Manu, Fito, Don Elio, Ilu y Lili quienes se embarcaran en una búsqueda alrededor de Asunción y alrededores siguiendo un mapa que devela donde esta escondido un tesoro de plata yvyguy.





Tomb Raider: Las aventuras de Lara Croft


2018
Duración 122 min.
País Estados Unidos
Dirección Roar Uthaug
Reparto Alicia Vikander, Daniel Wu, Dominic West, Walton Goggins, Kristin Scott Thomas,Alexandre Willaume, Adrian Collins, Hannah John-Kamen, Nick Frost


Lara Croft es la hija ferozmente independiente de un excéntrico aventurero que desapareció cuando ella era apenas una adolescente. Ahora, Lara se ha convertido en una joven de 21 años sin ningún propósito en la vida. Se abre paso por las caóticas calles del East London, el barrio de moda, como mensajera en bicicleta, un trabajo que apenas le da para pagar el alquiler. Decidida a forjar su propio camino, se niega a tomar las riendas del imperio empresarial de su padre y con la misma firmeza se niega a reconocer que él se ha ido para siempre. Pero después de siete años sin él, deberá enfrentarse a los hechos y seguir adelante aunque Lara no logra entender lo que la impulsa a resolver el enigma de su misteriosa muerte.

Lara deja atrás todo lo que conoce y va en busca del último paradero conocido de su padre: una legendaria tumba en una isla mítica que podría estar en algún lugar de la costa de Japón. Pero su misión no será fácil; de hecho, llegar a la isla entrañará de por sí enormes peligros. De repente, Lara tendrá que enfrentarse a retos aún mayores y, contra viento y marea y gracias a su inteligencia, su fe ciega y su espíritu inquebrantable, debe aprender a superar sus límites mientras se adentra en lo desconocido. Si sobrevive a esta peligrosa aventura, podría ser su bautismo de fuego para ganarse el nombre de Tomb Raider.




Cuenta la historia de una joven y resuelta Lara Croft camino de convertirse en una heroína mundial. La película está protagonizada por la ganadora del Oscar Alicia Vikander ("Ex Machina", "La chica danesa"), y su director es Roar Uthaug ("La ola (Bolgen)"). El ganador del Oscar Graham King ("Infiltrados") produce la cinta a través de su sello GK Films.

"Tomb Raider" también está protagonizada por Dominic West ("Money Monster", "300"), Walton Goggins ("Los ocho más odiados", "Django desencadenado"), Daniel Wu ("Into the Badlands" de AMC) y la nominada al Oscar Kristin Scott Thomas ("El paciente inglés").

Uthaug ha dirigido el guión de Geneva Robertson-Dworet y Alastair Siddons, y la historia es de Evan Daugherty y Robertson-Dworet. Los productores ejecutivos son Patrick McCormick, Denis O'Sullivan y Noah Hughes.

El equipo creativo incluye al director de fotografía George Richmond ("Misión imposible: Nación secreta"); al diseñador de producción Gary Freeman ("Maléfica"); al montador nominado al Oscar Stuart Baird ("Skyfall", "Gorilas en la niebla") y al montador Michael Tronick ("Escuadrón suicida"); a la diseñadora de vestuario ganadora del Oscar Colleen Atwood ("Animales fantásticos y dónde encontrarlos") y al diseñador de vestuario Timothy A. Wonsik (ayudante de la diseñadora de vestuario en "El valiente", "Iron Man 3"). La música es obra de Tom Holkenborg, también conocido como Junkie XL ("Mad Max: Furia en la carretera").


Empieza la leyenda

La película épica "Tomb Raider" está protagonizada por Alicia Vikander en el papel principal y cuenta una historia totalmente nueva que no sólo sumerge al público en la primera aventura de Lara Croft, sino también en el corazón y la mente de un personaje que, para encontrar su lugar en el mundo, debe conectar su futuro con su pasado. La película explora no solo las decisiones que toma sino por qué las toma. Y en ese proceso descubrimos cómo llegó a ser una de las más grandes y más populares heroínas de todos los tiempos.

La película está salpicada de numerosas guiños al videojuego de éxito "Tomb Raider" que data de 2013. Este videojuego es el más vendido de toda la historia de la franquicia y fue una fuente de inspiración para los realizadores, al igual que la versión actualizada del personaje. El director Roar Uthaug, que creció jugando con todos estos juegos, afirma: "Me enganché al juego, y por supuesto al personaje de Lara Croft, una chica fantástica que resuelve todos los rompecabezas, evita todas las trampas y saquea las tumbas. Pero cuando vi lo que habían hecho con el juego en 2013, me fascinó la versión auténtica y descarnada del personaje, y pensé que era algo que debía llevarse a la gran pantalla".

El prolífico y veterano productor Graham King, que obtuvo los derechos cinematográficos del activo hace varios años, también reconoce que estaba deseando llevar al cine este concepto desarrollado de la historia del personaje. "Lara Croft es una de las protagonistas femeninas más fuertes y exitosas de este género, sobre todo en el cine. Llevábamos bastante tiempo sin saber del personaje y creo que este es el mejor momento para revisitar su personaje y contar sus orígenes en el contexto del mundo actual. El tono ha cambiado, la historia tiene mucho drama y emoción, junto con secuencias de acción increíbles, casi encadenadas, así que estoy convencido de que el público actual disfrutará de este viaje con ella tanto como lo hacen los fans de los videojuegos".

Vikander también creció con los videojuegos y es una fan absoluta. "Cuando era niña no tenía videojuegos, así que me encantaba ir a casa de amigos que sí los tenían", recuerda. "Me acuerdo cuando jugábamos con "Lara Croft". Me sorprendió muchísimo porque nunca había visto a una chica como protagonista de un juego. No sólo era una mujer, también era fuerte, decidida y competente y esa idea me impactó. ¡Sólo tenía diez años, así que me pasaba casi todo el tiempo practicando en la gran Mansión Croft!"

Vikander, que superó su nivel de juego cuando se convirtió en adolescente, recuerda: "Cuando me enteré de que iban a hacer esta película, me compré los juegos más nuevos. Eran la esencia de Lara en las versiones anteriores, pero ahora vamos a contar su historia desde el principio. Para mí, ella es como los superhéroes y héroes de acción que tanto nos gustan; cuando observamos el proceso que siguen para convertirse en 'súper' versiones de ellos mismos, nos identificamos con ellos a nivel emocional".

Al igual que en los videojuegos, los realizadores querían que la acción de la película pareciera real y que el público tuviera la impresión de estar en medio de todo, viviendo los acontecimientos a través de los ojos de Lara: correr a toda velocidad, pelear con todas sus fuerzas, disparar un arco y una flecha mientras esquiva las balas, además de toda clase de obstáculos mortales, y resolver rompecabezas increíblemente intrincados en sólo unos segundos. Lara necesita toda la fuerza, la habilidad, la inteligencia y la resistencia que pueda reunir para superar cualquiera de sus hazañas, y esa es precisamente la razón por la que los fans de todo el mundo adoran sus videojuegos: dejan caer al jugador en medio de la acción y cada vez, los llevan a experimentar el viaje virtual de sus vidas.

El guión es obra de Geneva Robertson-Dworet y Alastair Siddons, a partir de una historia de Robertson-Dworet y Evan Daugherty. "Llevo toda la vida jugando con 'Tomb Raider', y he visto cómo Lara Croft, este personaje fascinante de una historia mitológica, se convierte en un verdadero ícono de la cultura popular", dice Daugherty. "Fue un honor ayudar a dar forma a esta nueva y espectacular reinvención del personaje y de la franquicia".

En la película, el viaje de Lara comienza cuando le piden que ponga un punto y final "oficial" a la vida de su padre. Es una joven rebelde que no quiere conformarse. Por el contrario, acepta seguir una pista sobre el paradero de su padre que la lleva a creer que las cosas podrían no ser definitivas. Al final, lo que descubre la llevará lejos de su hogar, a los rincones más lejanos de la Tierra.

"La relación padre-hija es el núcleo de nuestra historia", señala Uthaug. "La abandonó, pero ella no puede dejarlo ir. Ha creado un vacío que Lara ha intentado llenar, y esta última pieza del rompecabezas le da la clave para investigar lo que le sucedió y la lleva a embarcarse en esta gran aventura".

"Llega un momento en la vida en el que tenemos que enfrentarnos a quiénes somos y a lo que debemos ser".




Buscando una leyenda

Lara es audaz, resiliente, con una determinación interior casi inquebrantable que la ayuda a enfrentarse a cualquier desafío. A esto hay que sumar que es inteligente, implacable, noble, vulnerable y humana... y una auténtica fiera. Esos son algunos de los rasgos que los realizadores esperaban encontrar en su Lara Croft. Y en Alicia Vikander, dice el director Uthaug, los encontraron a todos, y muchos más.

"Lo que me parece interesante de Lara Croft es que cuando se cae, se lastima, pero se levanta y sigue luchando por lo que quiere", observa el director. "En nuestra película, esto le ocurre cuando está en el ring de boxeo, en una carrera de bicicletas o en una carrera por salvar su vida. Alicia es tan implacable que no se da por vencida. Aporta autenticidad a cada escena y está totalmente comprometida con cada parte del proceso. Ya se trate de una escena emocional, un momento divertido o una gran secuencia de acción, todo lo que hace suena real".

Vikander aprovechó la oportunidad para superar los desafíos mentales y físicos a los que se enfrenta su personaje, que a menudo se entrelazan cuando Lara se topa con una complicación tras otra. "Me impresionó que la película incluyera todos esos rasgos que ves en ella en los videojuegos", dice la actriz. "Por ahora no ha tenido que usar todas esas herramientas, y de eso se trata la película. Además es genial interpretar a una chica que ocupa todo el espacio, que se atreve a ser directa y abierta, pero sin ocultar su vulnerabilidad. Todo está dentro ella y lo descubrimos cuando se encuentra en situaciones que sacan a la luz sus miedos, sus instintos de supervivencia y la guerrera que hay en ella".

King afirma: "Alicia hace que todo parezca real, desde encontrar pistas sobre el último paradero conocido de su padre hasta colgarse del ala de un desvencijado avión de la Segunda Guerra Mundial. Yo estaba cómodamente sentado delante de un monitor mientras ella hacía esa escena y me puse nervioso, como si Alicia estuviera realmente en peligro y yo lo viviera con ella".




Vikander, nacida en Suecia, estaba ansiosa por trabajar con su compañero escandinavo Uthaug, de nacionalidad noruega. "He visto varias películas de Roar y creo que es genial. Siente pasión por las películas de género y todos los elementos clásicos que tiene ese tipo de cine, pero sus historias también son muy emocionales", dice la actriz. "Me sentí muy identificada con sus personajes en 'La ola (Bolgen)' y me entusiasmaba la idea de saber lo que haría con esta gran aventura ya que conocía su capacidad para mantenerte conectado con la parte emocional de la historia".

En la película, el dolor y la angustia de Lara Croft tienen origen en la relación con su padre, vista a través de los recuerdos de infancia de Lara. Vikander señala: "Su madre murió joven, por lo que su padre era su único progenitor, y estaban muy unidos. Él le contaba historias fantásticas, le enseñó a usar un arco y una flecha, a buscar el tesoro y a resolver acertijos y rompecabezas. Pero a medida que se hacía mayor, el mundo exterior acaparaba casi todo su tiempo y su padre se dedicaba cada vez más a su trabajo. O eso creía ella. Así que un día, cuando ella tenía unos 14 años, se fue en uno de esos viajes... y nunca regresó.

"Cuando la vemos al principio de la película", continúa, "han pasado más o menos siete años desde la última vez que vio a su padre. Pero no ha podido llorar su desaparición porque se niega a aceptarla. No sin respuestas".

A pesar de que siente adoración por él, Lara ha evitado todo lo relacionado con su padre, como la casa en la que creció y su holding empresarial porque implicarse en lo que queda de su vida sin él significaría aceptar su muerte.

"Lara, tu padre se ha ido pero puedes continuar donde lo dejó.

Está en tu sangre".

La ejecutiva de Croft Holdings, Ana Miller, le dice estas palabras a Lara... mientras saca a la joven de la cárcel bajo fianza. Ana, que interpreta Kristin Scott Thomas, es culta y refinada, y no oculta su decepción de que Lara no lo sea. Ana también es optimista; es una de las pocas que conoce suficientemente a Lara para ver a través de la fachada dura que ofrece en su lucha por la vida. Sabe que no está dispuesta a aceptar la muerte de su padre ni la herencia que viene aparejada. Ana cree que es hora de que su hija y heredera, que ahora tiene 21 años, tome las riendas de la empresa. Pero Lara le dice a Ana que ella "no es ese tipo de Croft".

Y aparentemente, Lara tiene razón.

Lo que ninguna de las dos sabe es que Lara es exactamente el tipo de Croft que era su padre. Conocían al gigante empresarial con una enorme cartera de sociedades en todo el mundo, grandes y pequeñas, y al padre cariñoso que llamaba a su hija "Sprout". Pero Richard ocultaba sus verdaderos intereses, y las actividades que lo llevaban alrededor del mundo eran lo bastante importantes para él como para dejar atrás a su única hija, sin imaginar que sería para siempre, o que algún día seguiría sus escurridizos pasos.

Richard Croft empezó a buscar pruebas de lo sobrenatural después de la muerte de su mujer, la madre de Lara. Lo que comenzó como una forma de seguir conectado con ella resultó ser una vocación, algo que le mantuvo alejado de todos en su vida diaria, incluida Lara, y que tenía total prioridad sobre las salas de juntas y los negocios. Y parece que eso también acabó con su vida.

Uthaug declara: "Todo el mundo pensaba que Richard Croft era ese empresario de éxito que vivía en una mansión enorme en la campiña inglesa, y es cierto que lo era. Pero también tenía una vida secreta de la que nadie sabía nada".

Lara vislumbra que hay algo más sobre su padre de lo que ella sabía después de reunirse con el abogado de Croft Holdings, el Sr. Yaffe. Yaffe, que encarna Derek Jacobi, fue un colaborador muy cercano de Richard y simpatiza con la difícil situación de Lara. Si Lara acepta legalmente la muerte de su padre, recibirá un legado inicial, aparentemente simbólico. Pero es ese regalo, una caja de sorpresas japonesa, lo que inspira a Lara a resolver el enigma de la desaparición de su padre.

Dominic West interpreta al padre cariñoso pero díscolo que pudo haber abandonado a su hija. Sin embargo, ella descubre que también dejó un mensaje de video para ella que cambiará el curso de su vida para siempre. Al igual que Vikander, West se sintió atraído por la complejidad de unos personajes inmersos en una historia de acción de alto voltaje.

"Tengo tres hijas", dice, "así que supongo que eso fue lo que más me atrajo cuando leí el guión. Me sorprendió la profundidad emocional de la relación padre-hija que encierra esta magnífica película de acción".

Como padre, West descubrió que el aspecto más difícil de su personaje era "entender cómo este hombre pudo abandonar a su hija, que ya había perdido a su madre. Debió sentir que era una enorme responsabilidad y es lo que llevó a hacerlo. Así que traté de imaginar lo que sintió".

Cuando Lara descubre la vida secreta de Richard Croft y en qué consiste lo más importante de su vida, se entera de que su padre creía que cierto proyecto arqueológico era una seria amenaza para la raza humana. Sus grabaciones le advierten del peligro, y él le ordena que destruya todo como un medio para protegerla. "A Lara le resulta muy difícil comprender todo esto, pero a través del mensaje de Richard y de sus archivos comprende que al marcharse, no sólo le preocupaba el futuro de su hija, sino también el del mundo", dice West.




Pero "Tomb Raider" no es la primera película de West con Vikander. "De hecho, ya había sido el padre de Alicia en el cine", dice riendo, refiriéndose a su trabajo en la película de 2014 "Testamento de juventud", un drama ambientado en la Primera Guerra Mundial. "Cuando me llamaron para hacer este papel, me entusiasmó la idea y lo acepté inmediatamente".

Por extraño que parezca, darse cuenta de lo lejos que su padre se fue en su última excursión hace que Lara se sienta aún más cerca de él. Y, como cualquier hija obediente, ignora por completo los deseos de su padre, y en su lugar se pone a buscar a la última persona que lo vio con vida.

La primera parte de su odisea lleva a Lara a Hong Kong, en busca de un hombre llamado Lu Ren. Y lo encuentra... más o menos. El Lu Ren que encuentra Lara es en realidad el hijo del hombre con quien su padre estuvo en contacto. Pero para Lara, cualquier Lu Ren servirá, siempre que pueda capitanear un barco y llevarla a la isla de Yamatai, el último paradero conocido de su padre.

Daniel Wu interpreta a Lu Ren, que, a pesar de tener un barco, no parece estar en condiciones de hacerse a la mar. "No está en muy buen estado cuando Lara se encuentra con él", reconoce Wu. "En realidad está muy borracho. Y su barco, el Endurance, está más oxidado que un cubo de basura. Pero descubren que su padre también desapareció hace siete años, dejando al hijo endeudado y a cargo del negocio familiar: tours, visitas turísticas, contrabando, cualquier cosa que sirva para pagar las facturas; pero él no quiere hacer nada de eso. El cerró la puerta a la posibilidad de encontrar a su padre, algo que no ha hecho Lara".

Pero Lu Ren necesita dinero y aunque no siente ninguna obligación personal de ir con ella, Lara consigue que valga la pena. "De hecho, le paga para llevarla a la versión asiática del Triángulo de las Bermudas, y él está lo suficientemente desesperado para aceptarlo por dinero", dice Wu.

Al igual que Vikander, Wu siempre ha jugado a los videojuegos. "Soy un fan de la franquicia de videojuegos", dice. "Era una heroína de acción genial con la que podías jugar y mi novia, que ahora es mi mujer, jugaba muchísimo. El proyecto me atrajo cuando descubrí que Alicia estaba implicada y que era una historia sobre su origen. Además iban a rodar en Sudáfrica, un lugar muy especial para mí. Me casé allí".


De hecho, tanto la localización real como el lugar donde Lu Ren iba a conocer a Lara, tenían un significado especial para Wu. Vikander recuerda: "Hicimos nuestras primeras escenas en un Hong Kong ficticio, construido en Ciudad del Cabo, y me impresionó. Pero Daniel estaba aún más encantado porque había vivido allí. Fue genial escucharle contar historias mientras estábamos en el set".

A Wu le entusiasmaba formar parte de un reparto internacional y trabajar con un equipo multicultural, y con Uthaug. También es fan de "La ola (Bolgen)" y afirma: "Esta película es un gran equilibrio entre el drama humano y una película de acción. Combinar ambas cosas exige cierta sensibilidad, y Roar la tiene". Al actor también le gustó el estilo de dirigir de Uthaug. "Es un hombre de pocas palabras, pero es muy claro y conciso, así que es genial trabajar con él".

A Uthaug también le interesaba mostrar un lado diferente de Wu, que no es ajeno a las secuencias de acción, ya que a lo largo de su carrera ha realizado numerosas escenas de lucha en el cine. "No pone en escena el Kung Fu que solemos verle hacer", dice el director, "¡pero sigue dando buenas patadas!"

Al igual que Lara, Lu Ren debe defenderse a sí mismo y a los demás una vez que llegan a Yamatai. La isla, una de las 6.000 que pueblan la costa de Japón, ha sido invadida por una expedición de varios años financiada por la Orden de la Trinidad, una organización militante que busca el control de lo sobrenatural para hacerse con el destino de la humanidad. Nadie en Yamatai -ni siquiera su responsable- puede abandonar la isla hasta que su misión haya cumplido.

Mathias Vogel es el líder despiadado del grupo de mercenarios a los que se les asignó la tarea aparentemente imposible de descubrir una tumba de 2.000 años de antigüedad que se cree contiene los restos momificados de la Reina Himiko, también conocida como la Madre de la Muerte. Según los cuadernos de Richard Croft, el contenido de la tumba representa una amenaza que va más allá de todo lo imaginable; sin embargo, en los siete años que llevan allí, Vogel y sus hombres han esclavizado a todos los pescadores que han tenido la mala suerte de frecuentar sus costas para desenterrarlo, abrirlo y, presumiblemente, ganarse un billete de vuelta a casa. Después de todo este tiempo, Vogel se ha vuelto loco debido a la aparente inutilidad del trabajo.

Inútil, hasta que llegue otro Croft. Vogel reconoce ante Lara que él se deshizo personalmente de su padre y, junto con él, de cualquier conocimiento que Richard pudiera tener de la ubicación exacta de la tumba. Vogel también se sirve del diario de Richard, que ha robado de la mochila de Lara.



Walton Goggins interpreta el papel del despiadado Vogel. A diferencia de Uthaug, Vikander o Wu, Goggins dice: "Nunca he sido un jugador. Creo que al último juego que jugué fue Donkey Kong. Por supuesto lo maté", dice riendo. "Pero no sabía nada de 'Tomb Raider', y me gustaba no sentir la presión de ver las cosas a través de esa óptica; fue una primera aproximación sin ningún prejuicio. No sabía si mi Vogel existía en el juego, y no pregunté; sabía que los realizadores harían justicia al canon de varias maneras. Como actor y narrador, vi a mi personaje como a un ser humano tridimensional y partí de esa idea".

"Walton es un actor muy intenso, pero también aporta mucha alegría al set", dice Uthaug. "Era perfecto para nuestro villano. Aportó una faceta humana a Vogel que, al igual que Lara, tiene un objetivo en mente. De hecho, quiere exactamente lo opuesto a lo que ella quiere".

Vikander añade: "Walton es uno de los actores más apasionados que he conocido. Llegaba todos los días con un cien por cien de energía, amor y dedicación a su papel y a todos los que estábamos en el set. No sólo le preocupaba que su personaje funcionara, sino que la escena funcionara para todos. Hizo de Mathias Vogel un auténtico villano, ese tipo que juega con tu mente y se apodera de ti, lo que resulta es realmente aterrador".

"Una de las cosas que me atrajeron de este papel, además de las personas implicadas", señala Goggins, "es lo raro que es conocer a un personaje que no se encuentra ni en la etapa inicial ni en el vértice de su viaje. Tal y como le dije a Roar y Graham desde un principio, mi opinión es que se trata de un tipo que está viviendo el peor miércoles de la semana más larga de su vida, sumido en la inercia de la repetición. Es casi el anti-Richard Croft en el sentido de que ambos sacrificaron a sus familias para encontrar esta tumba, aunque por razones completamente diferentes, y que esa decisión arruinó sus vidas".

Goggins disfrutó muchísimo interpretando la locura silenciosa de Vogel frente a la determinación sinsentido que Vikander imbuía en Lara. "Alicia es un verdadero portento", dice. "La había visto antes y siempre me pareció que trabajar juntos sería muy especial. Así que en la primera toma dentro de la tienda de Vogel, nos miramos y dijimos: 'Está claro que va a ser genial'".

Aunque Lara está rodeada de personas que siempre quieren algo de ella, desde el dinero del gimnasio o del alquiler hasta asumir la responsabilidad de su vida y, de hecho, de que se la arrebaten, hay una persona con la que puede hablar: Sophie, su compañera de piso. Sophie es su amiga íntima y su confidente, una familia para la Lara huérfana. El papel lo interpretar Hannah John-Kamen.

Uthaug dice: "Una de mis mayores satisfacciones en esta película fue contar con tantos y tan grandes talentos. Empezando por Alicia y siguiendo con todos los papeles, ya fueran grandes o pequeños, teníamos a grandísimos actores en nuestro reparto".

"¡Iba a ser una gran aventura!"


Convertirse en Lara Croft

Cuando Vikander llegó al rodaje, ya había seguido un durísimo programa de entrenamiento y estaba en plena forma. El programa exigía que la antigua bailarina profesional hiciera gala de toda su entrega y disciplina tanto antes como durante el rodaje, para conseguir el físico necesario para interpretar a Lara Croft. La actriz superó sus propios límites para interpretar un papel física y emocionalmente exigente, y se embarcó en una aventura que, para ella, fue comparable a la de su personaje.

"No hay nadie más duro que una bailarina", dice Magnus Lygdbäck, entrenador de renombre mundial y creador del Método Magnus, una mezcla de fitness y preparación física y mental. "Cuando me incorporé al proyecto, tenía grandes esperanzas puestas en Alicia, y no me defraudó. Construyó la Lara Croft perfecta".

"El ballet es un deporte duro", dice Vikander, que dejó la profesión hace más de diez años, pero sin abandonar su capacidad de disciplina. "Había ciertas similitudes entre la forma en que entrenaba entonces y lo que hice para 'Tomb Raider'". De hecho, incorporó ese entrenamiento a su vida después de terminar la película. "Cuando trabajaba en esta película, empecé a escalar, y me encanta", revela la actriz.

Con ayuda de Lygdbäck, Vikander inició un programa combinado de entrenamiento y nutrición siete meses antes del rodaje, e intensificó el trabajo físico a la mitad de este régimen inicial. Sus entrenamientos incluían una combinación de entrenamiento intenso con pesas y actividades generales, como ir de escalada, en sus días "libres".

"Cuando conoces a Lara al comienzo de la película, es una chica normal que vive en el este de Londres. Pero queríamos que el público supiera que es muy física. La ves entrenando con sus amigas en un gimnasio MMA, y además es una mensajera en bicicleta a la que le encanta salir a correr por la calle. Es una chica fuerte, y la historia lo deja claro desde el principio", dice Vikander. "Después la vemos escalar, pelear, bajo el agua... ¡Si no fuera por este papel, nunca habría aprendido tantas cosas nuevas! Fue tremendamente enriquecedor. Para una mujer menuda y no muy alta ganar cinco kilos de músculo supone un porcentaje bastante alto de mi peso corporal, pero aun así me sentía extremadamente femenina".

Lygdbäck nunca puso en cuestión la entrega de la actriz. "La gente siempre me pregunta, ¿es nutrición y entrenamiento 50-50? En realidad, y especialmente es un papel como este, es 100% y 100%", afirma. "Y Alicia lo llevó aún más lejos; estaba totalmente entregada. Si le decía que hiciera 15 repeticiones, ella hacía 16. Si le decía que 20, hacía al menos 21".

A pesar de su concentración y de su tendencia a superar los límites, Vikander confiesa que esperaba con ansiedad el "día de la pizza". "A Magnus le apasiona lo que hace, pero lo hace dentro del marco de una vida normal. Lo que hicimos para este trabajo fue para un tiempo limitado, para crear un cuerpo muy específico, pero también sirve para la vida cotidiana".

Durante el rodaje y antes de dirigirse al set, Vikander entrenaba todas las mañanas entre 45 minutos y una hora en un gimnasio personalizado que construyeron en un camión de 24 metros de largo.

Su dieta, que le preparada todos los días el chef Lesley Tucker, seguía las órdenes estrictas de Lygdbäck: carbohidratos de absorción lenta y proteínas bajas en grasas. Los carbohidratos complejos incluían arroz integral, quinoa y fideos de arroz; las principales fuentes de proteína consistían principalmente en salmón, atún y huevos. Las comidas favoritas de Vikander eran huevos poco hechos, poke y combinaciones de fusión asiática, preparados con aceites y especias saludables para potenciar los sabores. Comía cinco veces al día a intervalos de tres horas.

"Magnus hizo un trabajo fantástico con Alicia, preparándola para todo lo que teníamos que hacer", dice Uthaug. "Se entrenó muy duro, durante meses, para poder realizar todas las acrobacias porque había en casi todas las escenas".

El coordinador de especialistas, Franklin Henson, está totalmente de acuerdo y afirma: "Alicia es espectacular, una atleta de primera clase. Ponía el alma y el corazón en todo: con los cables, en el agua, en los tiroteos, secuencias aéreas, peleas, persecuciones... Esta película lo tiene todo y Roar siempre quería hacer algo más difícil todavía. Y Alicia nunca se rindió".

Como ocurre en todas las películas, hubo dobles para hacer ciertas acrobacias, pero, Franklin afirma: "Alicia hizo muchos números ella misma, todo lo que permitimos. De hecho, llegó a actuar en el combate de boxeo. ¡Se subió y ganó!"

La destreza física de Lara Croft es tan icónica como su apariencia física. El videojuego de 2013 había reiniciado su aspecto, y los diseñadores de vestuario Colleen Atwood y Timothy Wonsik trabajaron incansablemente para reflejarlo en una persona de carne y hueso. El equipo trabajaba entre Ciudad del Cabo, Londres y Los Ángeles y la pareja estaba en constante comunicación a través del móvil y de Skype.

"Ciudad del Cabo es una maravillosa comunidad costera, pero no pudimos encontrar lo que necesitábamos", señala Wonsik. "Colaborábamos desde donde estábamos, comprábamos por teléfono, enviábamos cosas. No hay nadie mejor que Colleen para resolver problemas.

"Para nosotros y para el director era importante hacer que Lara Croft se pareciera a la Lara Croft del juego, porque eso es lo que querrían los fans", continúa diciendo. "Empezamos ajustando el traje que utilizaría en las acrobacias, añadiendo un poco de tela elástica en las costuras de los pantalones para que Alicia pudiera saltar y dar patadas y todo lo que tenía que hacer en el set de la isla. Desde el momento en que llega a esa orilla, la acción no se detiene".

Para el look de heroína del personaje, teniendo en cuenta tanto a Vikander como a sus dobles, el equipo de vestuario creó 48 pares de pantalones de combate color caqui en cuatro estados de desgaste diferentes, de limpios a sucios; 100 chalecos de color caqui en cinco etapas de desgaste; y 14 pares de botas en tres etapas de desgaste. Como Lara resulta herida en un momento dado de la historia, también crearon tres vendas: una para la mano, otra para la parte superior del brazo y la tercera para la pierna. También había que sustituirlas regularmente debido al uso y a la necesidad de reflejar las luchas continuas de Lara.

Para algunas escenas en Londres y Hong Kong, los diseñadores confeccionaron para ella una sudadera con capucha; debajo de su disfraz de heroína, Vikander usó varias veces relleno para las rodillas, las espinillas y las caderas, y un traje de neopreno ceñido para las escenas en el agua.

Durante la mayor parte de la película, Lara lleva una ajustada camiseta sin mangas, cuyo diseño planteaba un reto poco habitual. "La camiseta estaba inspirada en el aspecto y el tacto de los leotardos que Alicia llevaba cuando era una joven bailarina; exigía simetría entre la parte delantera y la espalda", explica Wonsik. "Durante los ajustes, probamos varios modelos diferentes, hasta que Colleen me dijo: 'Hazme un favor, llévatelo al taller, descóselo y pon dos partes delanteras juntas’. Así que se lo di a la modista, que lo hizo muy rápido. Después, Alicia se la puso, ¡y era perfecta! Terminamos comprando 220 camisetas para hacer 110; las teñimos para obtener el color correcto, y también creamos varios niveles de desgaste para reflejar la historia".

Pero el mayor desafío de Atwood y Wonsik no fue el diseño del traje, sino el ajuste. Wonsik dice: "No dejaba de escuchar en el set, '¡Los pantalones no le caben!' Creí que debía perder peso, pero me aseguraron que ese no era el problema. Me acerqué para mirar a Alicia y me di cuenta de que los entrenamientos le estaban cambiando el cuerpo: sus muslos se habían hecho más grandes pero su cintura y caderas se habían reducido. Su entrenador, Magnus, vino y se disculpó: 'Te dije que esto iba a pasar’. Así que tuvimos que ir ajustándolos todos los días. Redujimos unos siete centímetros de cintura a lo largo de seis semanas, hasta que al final se estabilizó".

Aunque Vikander pasó gran parte de la película prácticamente con el mismo traje, no fue la única. Los mercenarios y los excavadores de la isla llevaban siete años con la misma ropa. Los diseñadores realizaron trajes para los guardias basándose en varios estilos militares antiguos, incluyendo un par de pantalones rusos de los años 60, una camisa de la Legión Extranjera francesa y varios cinturones y botas encontrados en tiendas de segunda mano, como el uniforme de la base.

En lo que se refiere a los excavadores, Wonsik dice: "Rebusqué en muchas tiendas de Los Ángeles, y envié muchos contenedores de ropa de los años 70 y 80. Los destrozamos, los teñimos y les echamos sodio por encima para que parecieran manchas. Teníamos que hacer que parecieran sucios porque sólo tenían una muda para todo el tiempo que pasaban en la isla".

"¡Si Vogel abre esa tumba, la maldición de Himiko se desatará en todo el mundo!"


Creando el mundo de Tomb Raider

A excepción de algunas secuencias rodadas en sitios de Londres como incluyendo Hackney y Shoreditch, y fuera de Wilton House, una casa de campo inglesa en Wilton, cerca de Salisbury en Wiltshire, que representaba el exterior de la Mansión Croft-el rodaje de "Tomb Raider" se realizó en Ciudad del Cabo y alrededores.

"Me atraía mucho el estilo de película que querían hacer Roar y Graham", dice el diseñador de producción Gary Freeman. "Fue un desafío maravilloso pasar de una cultura ligeramente hippie, el barrio de los artistas en Londres, a un bullicioso puerto de Hong Kong, una isla japonesa inexplorada con un aspecto impenetrable y casi prehistórico. Además, un helicóptero de última generación NH90, un barco pesquero con casco acero y un bombardero de la Segunda Guerra Mundial que vuelca en una cascada... y todo en la misma película. La verdad es que hubo de todo".

Todo eso, junto con la creación, para los fines de la película, de lo que sería la primera tumba que la icónica Lara Croft asaltaría, brindaron a Freeman y a sus equipos un sinfín de opciones creativas.

Las secuencias exteriores del puerto de Hong Kong se rodaron en Hout Bay, un pintoresco pueblo de pescadores a 20 minutos de Ciudad del Cabo. Uthaug afirma: "Lo llenamos de pasarelas flotantes, restaurantes flotantes y muchos extras. Teníamos cámaras colgadas de cables y fue muy divertido rodar esa secuencia".

Uthaug se refiere a la cámara del director de fotografía George Richmond, que se trajo del Reino Unido. La cámara permitió a su equipo erigir postes, como se hace con las grúas. Pero además podía filmar en cualquier dirección en un entorno tridimensional, que incluía planos múltiples a diferentes alturas desde arriba, lo que lo hace más funcional que una grúa. Los técnicos de iluminación de Richmond también pudieron controlar la intensidad, la dirección y la temperatura del color desde una tablet, de forma que un ajuste que antes requería mucha mano de obra podía hacerse en cuestión de minutos.




A Daniel Wu, que reside a tiempo parcial en Hong Kong, le impresionó el puerto de Freeman. "Vivo a diez minutos de un pueblo de pescadores. Cuando llegamos a este set, todos los detalles y particularmente los accesorios, desde el tipo de palillos hasta los pequeños carteles dentro de las tiendas, me hicieron sentir como en casa, especialmente con 300 extras caminando y hablando en chino. Incluso el calor del verano en Ciudad del Cabo se sentía como el calor de Hong Kong. Todo era tremendamente realista".

Lara pasa poco tiempo en Hong Kong; ella sólo está allí para localizar a Lu Ren, y lo encuentra a bordo de su barco, el Endurance. Freeman estudió a fondo el diseño del barco, sabiendo lo que el guión exigía. "Pensamos qué tipo de barco encajaría en la zona, para el personaje Lu Ren, y por supuesto que tendría que viajar, teóricamente, desde Hong Kong a una isla japonesa durante un periplo de más de 500 o 600 millas de aguas turbulentas. Pensamos en comprar o incluso en alquilar un barco, pero era el comienzo de la temporada de atún en Ciudad del Cabo y no había nada disponible. Diseñamos un barco que pudiera usarse en un pontón para que pudiera flotar en un tanque pero que también tuviera movimiento cuando estaba 'atracado'. Es decir que no sólo fuera estático. También lo subimos a un cardán de cinco ejes y soportó toneladas de agua de los cañones en una secuencia muy importante".

El tanque del Endurance se construyó en los Cape Town Film Studios, que también acogieron escenas de puertos adicionales que requerían escenas con pantalla azul, como la persecución de Lara a través del puerto. Otras escenas fueron la traicionera tormenta en la playa de Yamatai, y Lara colgando de un ala de un bombardero japonés mientras se balancea sobre una cascada. Los sets incluían la cabina del bombardero, la cripta de la familia Croft, el estudio secreto de Richard Croft, los sarcófagos de la tumba y el foso de la muerte.

La pequeña y pintoresca ciudad de Paarl en Cape Winelands fue un espacio ideal para las secuencias de persecución de los bosques, el campamento de Vogel y la entrada a la tumba. El mayor desafío del equipo de la película fue el recorrido de una hora desde la ciudad por un camino de grava polvoriento para llegar al plató todos los días. Paarl fue también una de las regiones más cálidas, aunque con temperaturas de hasta 45 grados en toda la zona, el calor fue un problema durante todo el rodaje; la enfermera de la unidad siempre tenía a mano protector solar.

"Rodar en una zona vinícola de Sudáfrica parecía una buena idea hasta que nos encontramos en una cantera abrasadora con escorpiones en todas partes", dice Uthaug riendo. Afortunadamente, el equipo utilizó un cazador de serpientes (y escorpiones) para limpiar el set así que el set era seguro. Pero no pudo hacer nada con el sol.

Cuando llegó la hora de rodar la isla ficticia de Yamatai y la tumba, Freeman afirma que la máxima inquietud de Uthaug era que fuera lo más realista posible. "La entrada a la tumba era una cantera de granito abandonada que encontramos que llevaba 80 años sin utilizarse. Tenía una topografía fantástica pero también tenía las marcas de la excavación de granito. Pero si hace miles de años alguien había construido una magnífica pagoda subterránea era lógico que también tuviera que excavar. Y salir de ella. Así que nos vino bien que hubiera marcas de excavación. Lo recubrimos de vides y vegetación y el aspecto era magnífico".

Los interiores de la tumba de Himiko se rodaron en los Atlantic Film Studios, en la parte occidental de Ciudad del Cabo. Freeman volvió a investigar en profundidad para decidir cómo sería el diseño. "Estábamos en un período interesante de la arquitectura japonesa", señala. "No era la época de las pagodas clásicas que ves en las películas de samuráis. Queríamos construir algo verdaderamente antiguo, casi alienígena, para que cuando llegaran al interior de la tumba parecería de otro mundo. Queríamos que tuviera un estilo místico pero nada extravagante, más bien sencillo, austero y geométrico, sin detalles en la superficie. Estudiamos las tumbas chinas, que están más documentadas, y ahí es donde se nos ocurrió un patrón. Luego adoptamos la simetría japonesa y añadimos un toque ligeramente modernista, casi como la arquitectura Brutalista, así que es mucho más limpia y nítida.

"El resultado residía en la calidad de la luz y en una atmósfera cambiante", continúa diciendo Freeman, "y George lo iluminó tan bien que mis extrañas aves acuáticas japonesas resultaban aterradoras de ver, lo que aumentó la sensación de pavor que todos los personajes sentían al entrar".

"Gary y el departamento de arte construyeron sets increíbles para la película. Recuerdo que cuando entré en la tumba por primera vez me quedé sin aliento: estaba llena de trampas, puertas secretas, rompecabezas", dice Uthaug, que estaba muy satisfecho con el trabajo que habían realizado Freeman, Richmond y sus magníficos equipos.

"Ese set era increíble", afirma Vikander. "Muchas veces, cuando entraba me pellizcaba porque soy una fan absoluta de las películas de aventuras y nunca esperé estar en un set tan realista. El espacio que crearon, el sarcófago... todo. La niña que hay en mí estaba tan emocionada. Fue realmente mágico".

A la actriz le gustó tanto que animó a los amigos que la visitaron durante el rodaje que trajeran a sus hijos. "Quería que disfrutasen de esta experiencia", dice sonriendo, "porque quería vivirlo a través de ellos, sabiendo que estarían tan emocionados como yo lo hubiera estado de niña".

Algunos de los toques más únicos en la película los creó el jefe de atrezzo Paul Purdy, y lo más significativo, las ornamentadas cajas de rompecabezas japonesas que utilizan Lara y su padre y, en última instancia, un elemento fundamental de la trama en la isla. El equipo de Purdy también duplicó el piquete que hay en el juego localizando al fabricante de los originales -sólo quedan tres en el mundo- y hacer copias. Se crearon varias piezas que exigía la escena, incluidas versiones reales, duras, suaves y "sin cabeza". Otros accesorios importantes fueron la llave con cresta Croft, el cuaderno de Richard y el mapa codificado de Yamatai, junto con el arco y la flecha característicos de Lara.

El compositor Tom Holkenborg, también conocido como Junkie XL, capturó la misma energía e intensidad que se sentía en el juego con su banda sonora para película, resaltando el peligro y la acción sin olvidarse de resaltar el viaje personal y emocional de Lara.

"Al igual que las aventuras clásicas que tanto me gustan", dice Vikander, "esta película tiene los sets más grandes, puertas místicas que se abren con misterios en su interior que vas descubriendo mientras vives una aventura tremendamente emocionante. Además también me fascinó la curiosidad y la terquedad de Lara, su pasión, y que se atreve a abrirse, a creer en la magia. Espero que el público conozca a Lara Croft, sienta la lucha y el dolor que experimenta, y se identifique con ella tanto como yo".

King está de acuerdo con su estrella, y añade: "Esta película es absolutamente para todos los públicos -jóvenes, mayores, hombres, mujeres- porque habla de una relación familiar fuerte y emocional en una película de superhéroes repleta de acción".

"Cuando Lara Croft emprende este viaje, no está lista para lo que le va a suceder", afirma Uthaug. "Tiene que aceptar el desafío y, a través de sus numerosas pruebas, descubrir si puede convertirse en la Tomb Raider, preparada para cualquier aventura que se le presente. Creo que el público disfrutará muchísimo viendo cómo Lara descubre quién es y de qué está hecha".





El hilo fantasma


2017
Duración 130 min.
País Estados Unidos
Dirección Paul Thomas Anderson
Reparto Daniel Day-Lewis, Vicky Krieps, Lesley Manville, Richard Graham, Bern Collaco,Jane Perry, Camilla Rutherford, Pip Phillips, Dave Simon, Ingrid Sophie Schram


En el glamoroso Londres de los años 50, tras la guerra, el célebre modisto Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) y su hermana Cyril (Lesley Manville) son el centro de todas las miradas en el mundo de la moda británico: visten a la realeza, estrellas de cine, herederas, miembros de la alta sociedad, debutantes y damas con el inconfundible estilo de la Casa Woodcock.

Por la vida del diseñador desfilan todo tipo de mujeres, brindándole inspiración y compañía, hasta que se cruza en su camino una joven de convicciones férreas, Alma (Vicky Krieps), que pronto se convierte en un pilar de su día a día como musa y amante. La vida de Woodcock, hasta entonces cuidadosamente controlada y planificada como todos sus patrones de costura, se ve sacudida por el amor.

Paul Thomas Anderson pinta un luminoso retrato tanto de un artista en un viaje creativo, como de las mujeres que hacen girar su mundo. EL HILO FANTASMA es la octava película de Paul Thomas Anderson y su segunda colaboración con Daniel Day-Lewis.


Una breve introducción por Paul Thomas Anderson

Londres, 1955: La ciudad se recupera de los efectos producidos por la II Guerra Mundial entre cartillas de racionamiento, escombros y la niebla. La coronación de la reina Isabel II ha insuflado vida a un país escaso de optimismo. En el centro de este nuevo ímpetu se encuentra Reynolds Woodcock, el hombre que viste a condesas, herederas, estrellas de cine y grandes damas. Sus creaciones hacen que las más tímidas se llenen de valor y las menos atractivas se sientan maravillosas.

Sin embargo, el Sr. Woodcock no es un hombre fácil, tratar con él casi se equipara a enfrentarse a los ejércitos fascistas. Tiene un enorme talento, es el mejor, pero también es quisquilloso, egocéntrico y difícil. En The House of Woodcock, la empresa que lleva con su hermana Cyril, incluso hay reglas para las reglas. Las modelos y las clientas van y vienen en su vida, ofreciéndole inspiración y compañía momentánea, mientras Cyril se ocupa de que La Casa funcione sin impedimentos.

Un buen día, una joven inmigrante originaria de Europa del Este llamada Alma entra en la vida de Reynolds, perturbando su mundo perfectamente ordenado con esa terrible fuerza llamada amor. Su primera reacción es de incomprensión, pero empieza a obsesionarse. ¿Será capaz de resistir a la tremenda atracción del amor, consagrándose a su profesión y permaneciendo soltero, o podrá Alma demostrarle que las alegrías de la vida son mayores cuando se comparten? ¿Podrá Cyril proteger a su hermano de las buenas intenciones de Alma, o se dará cuenta de que una Casa que no cambia es, de hecho, una casa muerta?

EL HILO FANTASMA es una variación del romance gótico que examina el significado del amor ante un peligroso telón de fondo llamado The House of Woodcock. En un esfuerzo por captar y retener el amor, Reynolds y Alma luchan para comprenderse, y controlar los instintos e impulsos que solo el amor más genuino puede producir. Una película basada en interpretaciones increíbles, poderosos recuerdos y música de Jonny Greenwood, de Radiohead.


El maestro de todos nosotros

Para su primera película rodada fuera de Estados Unidos, el ecléctico guionista y director Paul Thomas Anderson, nominado por la Academia de Hollywood, ha escogido el mundo de la moda del Londres de posguerra, en su segunda colaboración con el protagonista de Petróleo sangriento, Daniel Day-Lewis, donde se desarrolla un tumultuoso y elegante romance gótico que no se parece a ninguna de sus películas anteriores. Centrada en el modisto Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis), EL HILO FANTASMA cuenta la historia de amor entre un maestro creador y su musa, descubierta por el empedernido soltero durante un fin de semana en el campo. Coprotagonizada por Vicky Krieps en el papel de Alma, y Lesley Manville como Cyril, la formidable hermana de Woodcock, la octava película de Paul Thomas Anderson es una compleja historia basada en detalles meticulosos que transcurre en un ambiente opulento.

Anderson, entre cuyos trabajos más recientes se encuentran vídeos musicales de HAIM y Radiohead, así como el documental musical "Junun", no sentía especial interés por los modistos ni la historia de la moda hasta acabar el rodaje de la película Puro vicio en 2014. Unos meses después, camino de un evento con Jonny Greenwood, su colaborador habitual y protagonista de "Junun", el músico alabó el corte del traje de Anderson. "Hizo un comentario sarcástico, algo así como: 'Ni que fueras Beau Brummell'", comenta el director. "No sabía quién era, pero me informé inmediatamente".

La sencilla observación despertó el interés de Anderson por la moda y descubrió al modisto español Cristóbal Balenciaga (1895-1972), cuyas colecciones se hicieron célebres en ambas orillas del océano por el uso de encajes, un corte innovador y una gran elegancia. Se sumergió en la biografía escrita por Mary Blume, The Master of Us All: Balenciaga, His Workrooms, His World (El maestro de todos nosotros: Balenciaga, sus talleres, su mundo) y le fascinó la vida monástica del modisto, su total dedicación al diseño, así como su éxito coincidente con la Era Dorada de Hollywood y el New Look creado por Christian Dior en París.


Los rasgos angulosos y la distinción de Balenciaga hicieron pensar al director en Daniel Day-Lewis, el protagonista de Petróleo sangriento, con quien tenía ganas de volver a trabajar. "Daniel es muy atractivo, pero en la película que hicimos juntos, su personaje se ve afeado por su carácter", dice Paul Thomas Anderson. "Fue entonces cuando pensé en escribir para él el papel de un hombre apuesto que viste de forma impecable, le encanta la ropa, se preocupa por su apariencia y le gusta hacer cosas con las manos". El conocido actor también es un experto diseñador de zapatos, por lo que era perfecto para encarnar el creciente interés del realizador por Balenciaga.

Además, Anderson siempre se sintió atraído por el glamour de mediados del siglo pasado y los romances góticos, sobre todo por Rebeca, de Hitchcock. Para su siguiente largometraje pensó en una dinámica triangular basada en un hombre, su hermana y una mujer. "Buscaba la ambientación ideal para una historia como esta", dice. "Tenía que haber mucha clase, los personajes debían ir muy bien vestidos; o sea, un mundo que diera cabida a un romance de estilo gótico".

La idea intrigó a Daniel Day-Lewis, y los dos se lanzaron a estudiar la alta costura, documentándose en todo cuanto les fue posible acerca de Balenciaga y sus contemporáneos, entre los que estaban el diseñador británico Charles James, que se convirtió en un famoso diseñador después de irse a Chicago a los 19 años, y Christian Dior, que reinventó la silueta femenina. Estudiaron el temperamento artístico de figuras como Alexander McQueen, que al principio de su carrera tejía atrevidos mensajes en los trajes que diseñaba para sus clientes, entre ellos el Príncipe Carlos.

"Después de la II Guerra Mundial, el gran mundo de la alta costura estaba en París, donde reinaba el New Look, pero también había diseñadores sobresalientes en Londres", dice Daniel Day-Lewis. "Nos pareció que la película debía reflejar la historia de Inglaterra y las extraordinarias telas procedentes de las islas británicas. Los sastres y las modistas siguen haciendo ropa así, es maravillosa. Cada temporada, al llegar las nuevas telas, las estudian, las tocan, las huelen y diseñan modelos nuevos. Nos fascinó la idea de una Inglaterra sobreponiéndose a los años de guerra a pesar de la austeridad".

El director y el actor se centraron en el clásico corte inglés, concretamente en las casas londinenses donde trabajaban diseñadores de menos renombre, como Digby Morton, Peter Russell, Hardy Amies, John Cavanagh y Michael Donéllan, en los años que siguieron a la II Guerra Mundial. Mientras París era el epicentro de la alta costura a mediados del siglo pasado, Londres era el pariente discreto, especializado en los tradicionales sastres de Savile Row. Las grandes casas como Dior tenían a cientos de empleados, pero las casas londinenses eran más bien empresas familiares a menudo llevadas por un hermano y una hermana. Creadores como Digby Morton o Hardy Amies empezaron siendo aprendices y se convirtieron en diseñadores que, en la cúspide de su carrera, vestían a miembros de la realeza, a aristócratas, a la alta sociedad y a famosos de los escenarios y del cine. "En el mundo que descubría poco a poco, muchos diseñadores tenían una hermana que se ocupaba del negocio", explica Paul Thomas Anderson. "Por ejemplo, Amies el siglo pasado, y Versace o Valentino actualmente".

A pesar de ser un californiano cuyas películas se asocian automáticamente con el Valle San Fernando en Los Ángeles, el director estaba decidido a ambientar la historia en Londres. Sería la primera vez que rodaría fuera de Estados Unidos. Por su parte, Daniel Day-Lewis tenía ganas de interpretar a un inglés, ya que se hizo famoso con Ropa limpia, negocios sucios (1986) y Mi pie izquierdo (1989), por la que ganó su primer Oscar. Últimamente ha encarnado sobre todo a personajes estadounidenses, como el voraz petrolero Daniel Plainview en Petróleo sangriento y el decimosexto presidente de Estados Unidos en Lincoln, de Steven Spielberg, por la que ganó otras dos estatuillas.

Durante una larga estancia en Londres, en la que siguieron leyendo libros sobre moda y arte, además de realizar frecuentes visitas al Museo Alberto y Victoria para estudiar la colección de modelos diseñados por Balenciaga y Charles James, entre otros, Anderson y Day-Lewis concibieron a un modisto de ficción al que llamaron Reynolds Woodcock.


El arte de Reynolds Woodcock

Inspirándose en los numerosos modistos a los que estudiaron, sobre todo en los menos conocidos que florecieron en Londres después de la II Guerra Mundial, Woodcock empezó a cobrar forma como un soltero testarudo y maniático, pero con un enorme talento, capaz de diseñar exquisitos vestidos para la alta sociedad londinense. Su hermana Cyril es una mujer dominante que le protege del mundo exterior para que pueda dedicarse en cuerpo y alma a sus maravillosos diseños. Ella lleva la pequeña casa de diseño de alta costura en Mayfair muy al estilo del modisto Hardy Amies. Gracias a una colaboración única que abarcó varios meses antes del rodaje a principios de 2017, Paul Thomas Anderson escribió el guion a medida que Daniel Day-Lewis construía el personaje de Woodcock, y aprendía a cortar, coser y probar.

A diferencia de Petróleo sangriento, cuyo guión estaba escrito a medias cuando el actor empezó a hacerse con el personaje principal, la evolución de Reynolds Woodcock tardó más de dos años en plasmarse mientras el director escribía el guión. "Esta vez empezamos con medio concepto, muchas ideas y ocurrencias, pero sin la menor estructura", recuerda Anderson. "Fue un proceso lento. Escribía durante unas cuantas semanas en Londres, se lo enseñaba a Daniel en Nueva York, escribía unas páginas más y así hasta el final".

Daniel Day-Lewis aprovechó esos meses para leer todo lo que encontraba sobre los grandes modistos y documentarse haciendo frecuentes visitas el Centro del Traje Anna Wintour del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, donde estudió de primera mano los trajes diseñados por grandes modistos, además de aprender a coser con Marc Happel, el director de vestuario del Ballet de la Ciudad de Nueva York. "Le enseñaron absolutamente todo, empezando con lo más básico, antes de pasar al corte, a las medidas y a las pruebas", explica Anderson. "Al final demostró lo que había aprendido copiando a la perfección un traje de Balenciaga".

Lo anterior hizo que emergiera un personaje que controlaba todo lo que le rodeaba. Reynolds Woodcock está obsesionado con el estilo, como lo estuvieron Beau Brummell, Cristóbal Balenciaga o el viudo Maxim de Winter en Rebeca. "Reynolds es un ególatra que no necesita a nadie, se basta a sí mismo, lo controla todo", explica el realizador. "A medida que el guión y el personaje cobraban forma, me interesaba cada vez más descubrir qué clase de persona podía habitar una estructura semejante. Un personaje que alcanza tal nivel de control puede derrumbarse en cualquier momento. ¿Qué ocurre cuando descubre que tiene un punto débil, que necesita a alguien?"

Daniel Day-Lewis dice: "Nací en 1957; crecí en esa época, hay una conexión. El desarrollo artístico en Inglaterra fue muy específico, seguía habiendo restricciones en muchas áreas de la sociedad. Curiosamente, algunos diseñadores de moda florecieron a contracorriente de lo que estaba pasando a otros niveles. Pero también creo que no era tarea fácil ir contra los cánones de la sociedad de entonces".

En la primavera de 2017 el proyecto pasó a llamarse EL HILO FANTASMA, por algo que era bastante común entre las modistas del este de Londres durante la era victoriana. Obligadas a trabajar largas horas en condiciones terribles, acababan exhaustas física, emocional y psicológicamente. Después de pasarse largos días cosiendo maravillosos trajes para la realeza y la aristocracia, muchas seguían cosiendo "hilos fantasmas" en su casa, hilos fantasma. El título también lleva a pensar en una fuerza invisible que tira de los hilos desde un reino más allá del humano y que los personajes terrenales no pueden controlar. ¿El creador controla el arte, o el arte controla al creador? Todos los elementos estaban disponibles para que Paul Thomas Anderson y Daniel Day-Lewis tejieran un clásico romance gótico con absoluta precisión.


Las mujeres de Woodcock

El rodaje de EL HILO FANTASMA tuvo lugar entre los meses de enero y abril de 2017 en Londres, Yorkshire y los montes Cotswold.

Aunque un hombre, Reynolds Woodcock, dirija House of Woodcock, la empresa funciona gracias a las mujeres: la clientela, una rica inversora llamada Barbara Rose y Cyril, la inteligente directora. Además, aún planea el fantasma de la madre de los dos hermanos Woodcock, una presencia casi palpable que sigue ejerciendo una gran influencia en su hijo. En una escena de la segunda mitad de la película llena de suspense, Reynolds la ve en sueños al lado de su cama. Cyril se ocupa de los negocios y Reynolds es la fuerza creativa. En público, Cyril tiene sumo cuidado de no hacer sombra a su hermano, pero en privado se consideran iguales y les une un fuerte afecto.

"Cyril es una mujer exigente que ha dedicado su vida a su hermano", explica la actriz Lesley Manville, recomendada por Daniel Day-Lewis, un gran fan suyo. Intérprete habitual en los teatros Royal Court, National y Royal Shakespeare Company, también ha trabajado en varias películas del realizador Mike Leigh, y fue muy aclamada por sus papeles en Mr. Turner, Another Year y Todo o nada. "Es una mujer impecable que nunca ha deseado casarse porque se siente cómoda consigo misma", sigue diciendo la intérprete. "Nadie entiende tan bien a Reynolds como Cyril, y su hermano es la relación más importante de su vida. Y para Reynolds es la compañera ideal porque no tiene esposa. Los dos se conocen a la perfección; Cyril sabe cuándo debe dejarle solo y cuándo necesita compañía".

Pero el amor entra en la ecuación bajo la forma de Alma, la camarera a la que Reynolds conoce durante un fin de semana en el campo, y la casa Woodcock lo nota hasta en los cimientos. Los sentimientos ciegan Reynolds, pero Alma se siente totalmente motivada. "En realidad es la historia de Alma, una campesina, una inmigrante llegada de improviso que acaba haciéndose con House of Woodcock", explica la productora JoAnne Sellar, que ha colaborado en ocho ocasiones con Paul Thomas Anderson.

La relación entre los dos hermanos se tambalea cuando empieza a cambiar la dinámica de Casa Woodcock. Al principio, Cyril cree que Alma es otra musa pasajera en la vida de Reynolds porque ha visto a muchas mujeres llegar e irse. Pero nace una relación compleja entre las dos mujeres. Cyril es práctica y pragmática, sabe que Casa Woodcock necesitará una heredera o heredero, alguien que se haga cargo. La moda cambia rápidamente y debe pasar a manos de los jóvenes, por lo que le enseña a Alma cómo gestionar al volátil Reynolds. Alma, por su parte, va más allá de los límites, haciendo peligrar el delicado equilibrio de la Casa y creando un complicado triángulo de pasiones encontradas que sirve de motor al romance gótico.


El casting de Vicky Krieps

La actriz Vicky Krieps, nacida en Luxemburgo, debuta en una película estadounidense en el papel de la mujer que se interpone entre los dos pilares de House of Woodcock. La intérprete mandó una cinta de prueba sin saber realmente que se trataba de un proyecto entre Anderson y Day-Lewis. Conocía la trayectoria de ambos, pero había trabajado en producciones europeas, sobre todo francesas y alemanas. No tenía mucha esperanza de que se interesaran por ella.

Según el realizador, la joven actriz tenía todo lo que buscaba para encarnar a Alma: "La idea era encontrar a una intérprete de entre 25 y 33 años, europea, y si era posible del Este de Europa, para interpretar a una inmigrante llegada a Inglaterra durante o después de la II Guerra Mundial. Vicky trabajó en Das Zimmermädchen Lynn hace unos años, estaba genial, y nos mandó una cinta. Me di cuenta inmediatamente de que podía ser perfectamente una chica que trabaja en un café y, a la vez, la musa de Reynolds luciendo sus maravillosos diseños. Es una cuestión de actitud, no tiene nada que ver con la interpretación".


Vicky Krieps y el personaje de Alma tienen cosas en común, ambas proceden de países pequeños, por ejemplo. Alma perdió a su madre durante la guerra y se vio obligada a exiliarse a un país extranjero. "Trabaja en un pueblecito de pescadores después de llegar a Inglaterra en busca de una vida mejor", explica la actriz, a la que hemos visto en Hanna, de Joe Wright, y El hombre más buscado, de Anton Corbijn, entre otras producciones internacionales. "Nació en un sitio tan pequeño que casi se siente obligada a abrirse al mundo porque no tiene sentido ser nacionalista".

Reynolds la descubre y la lleva a Londres para convertirla en su musa y modelo de pasarelas. Una vez allí, además de enamorarse, se siente cómoda en el ambiente de Casa Woodcock, a pesar de la rigidez impuesta por las costumbres y los códigos sociales. "El sistema de clases era muy fuerte en el Londres de la época, la diferencia entre una clase social y otra era abismal", sigue diciendo Vicky Krieps. "Pero Alma, recién llegada de la Europa continental, no se da cuenta de las diferencias y no se siente atrapada. Trata a todo el mundo de la misma forma, lo que le permite moverse libremente entre los estratos sociales".

La atracción entre Alma y Reynolds es mutua. Alma le inspira para crear nuevos diseños, y Alma se siente liberada de su vida anterior. Pero con el tiempo, Alma se convierte en una fuerza disruptiva que pone a prueba el poder de Reynolds. "Alma es una mujer muy intensa", explica Vicky Krieps. "Hay momentos tensos cuando no da su brazo a torcer a medida que la relación cobra fuerza". Paul Thomas Anderson añade: "Es como una bengala, afecta a Reynolds dando pie al drama. Me interesaba saber qué ocurre cuando alguien como Reynolds debe enfrentarse a sus rarezas porque una mujer diferente a lo que está acostumbrado, como Alma, se convierte en un desafío".

En la poderosa segunda parte de EL HILO FANTASMA, Alma es la fuerza dominante en una compleja ecuación de la que Cyril también forma parte. "La dinámica cambia cuando Alma toma las riendas", sigue diciendo Vicky Krieps. "Reynolds la ayuda a sacar a la luz a la mujer fuerte que lleva dentro. En cierto modo, los dos amantes se entrenan mutuamente, como si hicieran ejercicio". El director toma la palabra: "Reynolds y Alma son dos personas muy diferentes, no tienen las mismas ambiciones. Reynolds no considera compartir su vida con una compañera romántica, mientras que Alma solo desea convencerle de que la necesita. Ahora bien, ¿quién es el conductor y quién el pasajero? Este intercambio de papeles crea una tensión subyacente en la película".

En contraste con el largo y metódico periodo de preparación de Daniel Day-Lewis, la actriz Vicky Krieps dispuso de muy poco tiempo para meterse en la piel del personaje. Después de que le ofrecieran el papel, leyó el guión y llegó a Londres a principios de 2017 sabiendo que no habría un periodo de ensayos porque Day-Lewis lo prefería así. El protagonista ya vivía como Reynolds Woodcock y llevaba meses inmerso en el proyecto. "Daniel preparó el papel como es su costumbre, en secreto", dice la intérprete. "Yo sólo sabía que nos veríamos por primera vez en el plató y que ya no sería Daniel. Reconozco que fue bastante intenso".

La joven actriz optó por mantenerse lo más calmada posible ante la táctica de inmersión de Day-Lewis. "Decidí ser una página en blanco para interpretar a Alma", explica. "Aparté todo el resto tanto como pude". En Yorkshire, donde se filmaron las escenas del fin de semana en el campo, Vicky Krieps daba largos paseos por la costa siempre que podía y aprovechaba para pensar en su personaje. "Me inventé una biografía allí mismo, me metí en su mundo", dice. "Tuve muy poco tiempo para imaginar y concebir a Alma".


El nuevo florecimiento de la alta costura, por Cassie Davies-Strodder

A principios de los años cincuenta del siglo pasado, Londres era el centro de la industria de la moda británica. La ciudad seguía marcada por las huellas de la destrucción física de la II Guerra Mundial, con solares llenos de escombros y edificios huecos. Aún se notaba el impacto del racionamiento de ropa, a pesar de haber finalizado en 1949. Las telas de lujo, base de la alta costura, podían exportarse, pero había pocas disponibles para ser usadas en Gran Bretaña, y la falta de mano de obra tampoco ayudaba.

Sin embargo, la capital albergaba un pequeño grupo de modistos con base en el lujoso barrio de Mayfair casi todos instalados en casas señoriales del siglo XVIII. Estas residencias habían sido compradas por sastres y modistas que vestían a la corte durante el siglo XIX y evolucionaron de forma natural en las casas de alta costura del siglo XX. De hecho, casi todas conservaban las decoraciones originales, por lo que los suelos de parqué, las grandes chimeneas, los mármoles, las yeserías, los grandes ventanales, las arañas y los techos elevados se convirtieron en la estética habitual del comercio de la moda londinense.

Las casas de moda de Londres se basaban en el modelo de París, donde el diseño y la manufactura tenían lugar bajo el mismo techo, aunque a una escala mucho menor. Los clientes entraban en los estrechos edificios por el piso bajo, y los salones servían de recepción, sala de espera e incluso de despacho del diseñador. Una escalera, situada habitualmente en el centro de la casa, llevaba al primer piso, con los salones de exposición y los probadores. Los talleres, divididos entre sastres y modistas, estaban en la parte trasera y en el último piso.

El tamaño de las casas de moda londinenses variaba mucho, pero eran bastante más pequeñas que las casas parisinas. En 1952, las dos casas de moda más famosas de Londres, Norman Hartnell y Hardy Amies, que diseñaban para la Reina, tenían 400 y 200 empleados respectivamente, pero una casa más pequeña, como la de Michael Sherard, funcionaba con un equipo de 40 personas. En comparación, las grandes casas de París de la misma época podían tener entre 500 y 850 empleados, y diseñaban varias colecciones cada año.

En 1946, la revista The Strand publicó un artículo sobre el personal de una casa de alta costura londinense. Había dos "vendeuses" o vendedoras que estaban totalmente a disposición de las clientas, organizaban las pruebas, daban consejos y apuntaban los pedidos. Un sastre - pocas veces era una sastra - encabezaba el taller, y directamente debajo de él estaban las "secondes" o segundas, que distribuían el trabajo a las "hands" (modistas), que a su vez lo repartían entre las costureras, unas 40 ó 60. Si era una casa de éxito, podía tener una o dos modelos en nómina para pasar los trajes delante de las clientas. En su gran mayoría el personal era femenino, así como también las asesoras y socias. Estos puestos solían reservarse a familiares, y varios modistos de renombre, como Norman Hartnell, trabajaban con sus hermanas.

El grupo de diseñadores londinenses no era muy numeroso, pero sí variado. Cada uno tenía un carácter distintivo, y las casas solían ser conocidas por sus estilos particulares. Hartnell se hizo famoso por sus diseños llamativos, mientras que los de Amies, con sede en el histórico Savile Row, eran más clásicos. Digby Morton, que empezó en la casa Lachasse de Londres, se dio a conocer por rediseñar los típicos trajes de chaqueta femeninos y darles un toque más romántico. Michael Donéllan se ganó el apodo de "el Balenciaga británico". Los diseños del anglo-irlandés Edward Molyneux tenían algo del glamur parisino al haber creado su primera casa en la capital francesa antes de abrir una sucursal en Londres en los años treinta. John Cavanagh, conocido por la sencillez de sus diseños, pertenecía a la alta sociedad inglesa.

Los diseñadores londinenses producían dos colecciones anuales, una de otoño/invierno y otra de primavera/verano. La ropa de alta costura solo se hacía con las mejores telas y adornos cosidos a mano por las mejores modistas y hechos a medida para cada clienta. Se realizaban tres pruebas de media y se tardaba unas cuatro semanas en entregar el traje. La ropa realizada por las casas dependía totalmente de las clientas y de su vida social. En Gran Bretaña se trataba sobre todo de jóvenes aristócratas y de sus madres, que encargaban trajes para la temporada londinense durante la que se sucedían las fiestas y reuniones relacionadas con las actividades de la corte.

La ropa habitual incluía el vestido de puesta de largo, otros vestidos de baile, ropa deportiva y trajes de chaqueta para la ciudad y el campo. Las debutantes debían conocer a su futuro marido durante la temporada, y las bodas eran otras fuentes de encargos para los modistos. Las jóvenes solían ir a ver a un modisto de la mano de su madre y le eran fieles desde el vestido de puesta de largo hasta el de novia. Las columnas de sociedad se encargaban de dar las noticias de la temporada y mencionaban a menudo el nombre del diseñador del vestido que llevaban las aristócratas.


Además de diseñar para las damas de la sociedad y sus hijas, otra forma de publicidad era vestir a las estrellas de teatro, tanto en los escenarios como en la vida privada. Pero lo mejor era conseguir un encargo de una mujer de la familia real, auténticas embajadoras extraoficiales de los modistos londinenses porque siempre vestían con ropa británica en cualquier compromiso importante. La joven y guapísima princesa Margarita y la recién coronada reina Isabel fueron el centro de atención de la prensa en los años cincuenta al asistir regularmente a los desfiles con la Reina Madre, que lo adquiría todo en la casa de Norman Hartnell. La reina Isabel le pidió que diseñara su vestido de novia en 1947 y el traje con el que fue coronada en 1953. Este acontecimiento, televisado por BBC, equivalió a una publicidad sin par para los modistos que habían vestido a la familia real y a los invitados.

El diseño de los años cincuenta seguía los dictados de París y estaba dominado por el New Look de Christian Dior, la cintura de avispa. Desde 1947, este estilo recordaba bastante a la típica silueta miriñaque con talles encorsetados y faldas amplias de cien años antes. El romanticismo y la feminidad del diseño se apoderaron de la imaginación de las consumidoras de posguerra acostumbradas al estilo más utilitario y masculino de finales de los treinta y los cuarenta. Los modistos se lanzaron a crear una imagen de moda femenina dentro de lo que les permitía el racionamiento. Sin embargo, los trajes estilo New Look eran creaciones sumamente elaboradas a partir de costosas sedas soportadas por varias capas de tul. Los trajes de noches solían ir acompañados de zapatos y guantes largos a juego. Los trajes de chaqueta perdieron las hombreras a favor de un diseño más natural y entallado; incluso se llegó a exagerar la silueta acolchando ligeramente las caderas. Los accesorios siempre iban a juego con el traje, y los sombreros se remataban con impresionantes plumas.

Otra novedad de los años cincuenta fue la hora del cóctel, que dio lugar al vestido cóctel, más corto y menos formal para esos momentos antes de la cena. El New Look apareció en París en 1947, sin embargo tardó unos años en llegar a Inglaterra, donde el racionamiento siguió hasta 1949.

Aunque nunca pudo rivalizar con la alta costura parisina, la industria londinense disfrutó de un importante éxito después de la II Guerra Mundial y se distinguió por sus diseños diferentes y elegantes, así como impecablemente cortados y cosidos. Eran conocidos por su calidad, sobre todo los tradicionales trajes masculinos de Savile Row, y su flexibilidad a la hora de entender las necesidades de clientes de la clase alta. A finales de los cincuenta, la sociedad londinense empezó a diversificarse y muchos modistos lanzaron líneas de prêt-à-porter.

A principios de la década de los sesenta, varias casas de moda de Londres se vieron obligadas a cerrar cuando empezó a abandonarse la alta costura de Mayfair por las creaciones irreverentes de jóvenes diseñadores de Kings Road y Carnaby Street. Los nuevos compradores, gente joven en su mayoría, querían vestir con un estilo vivo nacido directamente de la calle y dejaron de imitar a la élite rica. Esto marcó el comienzo del fin para la industria de la alta costura londinense.

Cassie Davies-Strodder es la conservadora de las colecciones de moda del siglo veinte y veintiuno albergadas en el Museo Victoria y Alberto. Asimismo, es la conservadora de la importante exposición de moda "Balenciaga: Shaping Fashion" en el mismo museo.


La creación de los trajes

Un factor crucial para la producción de EL HILO FANTASMA era la creación de los trajes, que debían parecer auténticos y alcanzar el nivel de sofisticación de los modistos de Londres de la época. Paul Thomas Anderson no quería alquilar trajes de época en empresas de vestuario ni pedirlos prestados a museos. En opinión de Mark Bridges (Puro vicio, The Master, Petróleo sangriento), un colaborador habitual del realizador, la única solución era crear los trajes desde cero para una historia donde el diseño y la costura ocupaban un lugar privilegiado. "Cuando decidimos crear diseños originales, nunca miramos hacia atrás", dice el diseñador de vestuario. "Sólo nos quedaba seguir adelante".

Paul Thomas Anderson le pidió que contara la historia a través del vestuario; sus diseños debían reflejar el estado psicológico de los personajes. El veterano diseñador, que ha trabajado en todas las películas del director desde Hard Eight, Sidney en 1996, no se inspiró en un único modisto. Se documentó de forma mucho más amplia, abarcando toda la época, para crear cincuenta trajes únicos, entre los que están los nueve vestidos originales que aparecen en la secuencia del desfile de primavera.

Empezó estudiando ejemplares de Vogue y de Harper's Bazaar de la época antes de pasar a las imágenes de archivo de Pathé Gran Bretaña en YouTube. Además de eso, se reunió en varias ocasiones con Paul Thomas Anderson y Daniel Day-Lewis para determinar el estilo exacto de House of Woodcock. "Tardamos un día en decidir qué colores y texturas usaría la casa", recuerda Mark Bridges. "Al final nos inclinamos por tonos oscuros e intensos con mucho encaje, y con mezclas de satén y terciopelo en algunos modelos".

El diseñador empezó a buscar ropa en Los Ángeles, París. Roma y Londres. Sin embargo, gran parte de lo que encontró, aunque glamuroso y de la época deseada, estaba descolorido y usado. "Descubrimos muy pronto que íbamos a hacer muchos más trajes de lo que creíamos", explica. "La seda no dura eternamente, incluso si los trajes se guardan con cuidado. El tiempo pasa y las polillas existen. La mayoría de los trajes que encontramos nos sirvieron para inspirarnos y para entender las técnicas usadas entonces. Cada vez que duplicamos un modelo, intentamos encontrar el mismo tipo de tela".

Mark Bridges y su equipo también tuvieron acceso a los archivos de la moda del Museo Victoria y Alberto, donde examinaron de cerca trajes icónicos diseñador por Cristóbal Balenciaga y Hardy Amies. Estos sirvieron de inspiración para trajes clave en la película, y Vicky Krieps lució varios de ellos. "Fue de gran utilidad poder estudiar el archivo de moda porque nos permitió ver el estilo del corte y la construcción del traje", dice el diseñador. "Es asombroso descubrir la sencillez del concepto de muchos trajes, incluso de los encajes que tanto gustaban a Balenciaga, elaborados con increíbles detalles".

Uno de los miembros del equipo de Mark Bridges es la cortadora francesa Cécile van Dijk, que aprendió el oficio en la facultad Central Saint Martins de Londres, donde se matriculó el modisto Alexander McQueen a principios de los noventa, antes de especializarse en encajes y corte. Otras modistas prestaron su ayuda al diseñador, y Cécile van Dijk enseñó la técnica del corte a Daniel Day-Lewis para las escenas que requerían conocer el oficio. Realizó frecuentes visitas al plató y dio consejos de última hora al actor antes de empezar a rodar las escenas.

Joan Emily Brown y Sue Clarke, que trabajaban como voluntarias en el Museo Victoria y Alberto cuando el director, Daniel Day-Lewis y el diseñador se documentaban sobre la alta costura inglesa en el verano de 2016, fueron fundamentales en los procesos de diseño y de casting. Mientras ayudaban a los tres a examinar un traje original de Balenciaga, Paul Thomas Anderson descubrió que ambas sabían muchísimo de moda y que Joan Emily Brown había trabajado en la empresa de Hardy Amies y en otra casa de Savile Row en los años cincuenta. Las contrató como asesoras creativas, ya que les bastaba una mirada para saber si un alfiler o un carrete de hilo correspondían a la época. Y también les dio los importantes papeles secundarios de las sastras jefas Nana y Biddy.

Sue Clarke enseñó diseño de moda durante casi toda su vida antes de jubilarse y hacerse voluntaria del Museo Victoria y Alberto, mientras que Joan Emily Brown pasó décadas cosiendo en los talleres de los grandes modistos. Fueron una inmensa ayuda para el equipo técnico y el reparto a la hora de entender la complicada jerarquía de los talleres, la estructura de poder entre cortadoras y probadoras, asistentes y costureras. Compartieron detalles inesperados, como el hecho de llevar guantes blancos durante las pruebas con las clientas y recordaron anécdotas acerca de la etiqueta obligada en las grandes casas. "Era un mundo muy organizado, se ponía mucho énfasis en respetar las reglas", recuerda Brown. "A la jefa o al jefe de taller siempre se les llamaba señora o señor seguido por el nombre de pila. Formaba parte de la etiqueta de la época y aprendíamos rápido. La disciplina era muy estricta".

Mark Bridges aprovechó la inmensa red de artesanos de Londres para vestir a personajes principales y secundarios. Muchos llevan décadas en el negocio y han contado o cuentan con miembros de la aristocracia y de la familia real entre sus clientes. Supervisó las pruebas de los trajes y ropa de Daniel Day-Lewis hechos por la casa Anderson & Sheppard, de Savile Row, establecida en 1906 y que tuvo al duque de Windsor como cliente. Los zapatos del actor fueron hechos a medida por George Cleverley, que abrió su tienda en 1958. La sombrerera Sophie Lamb, creadora de máscaras y joyas de fantasía para la Royal Opera House, realizó los elegantes sombreros de Day-Lewis en varias escenas clave, colaborando con un especialista en tintes para conseguir la tonalidad exacta.

El realizador y el diseñador de vestuario tenían una idea muy clara de cómo debía vestir Cyril y se inclinaron por tonos oscuros para resaltar el tono de piel de Lesley Manville. "Cyril es una presencia de gran importancia en la historia", recalca Mark Bridges. "Es una mujer fuerte, con poder, pero también muy femenina y sumamente atractiva". La actriz luce una serie de trajes de chaqueta y vestidos obra del sastre Thomas Von Nordheim, que aprendió el oficio en House of Lachasse, la última gran casa de alta costura de Londres. Entre los diseñadores de Lachasse durante la gran época de posguerra destacaremos a Digby Morton, Michael Donéllan y Hardy Amies, tres modistos en los que Paul Thomas Anderson y Daniel Day-Lewis basaron su documentación para EL HILO FANTASMA.

En esta película, el vestuario refleja los cambios por los que pasan los personajes; por ejemplo, la transformación de Alma, de camarera en un café a musa y modelo de Reynolds Woodcock. "Empecé vistiéndola de forma sencilla, incluso con ropa heredada de su madre, de segunda mano y a menudo remendada", explica Mark Bridges. "A medida que se hace con Casa Woodcock, el diseño y las texturas de su ropa cambian, pero Alma sigue siendo la misma".

Vicky Krieps se probó los primeros trajes muy al principio de la producción y, por suerte, todo lo que Mark Bridges había escogido para ella le iba como un guante. "Mark trajo un montón de vestidos que había encontrado en museos y en empresas de vestuario", recuerda la actriz. "Nunca me había imaginado desfilando ni haciendo el papel de una mujer que pudiera permitirse llevar ropa tan lujosa y refinada, pero lo más alucinante es que parecía hecha a medida. Fue realmente insólito". Mark Bridges añade: "Vicky debía sentir que la ropa era suya, en ningún momento podía parecer ropa 'prestada', sobre todo porque su personalidad acaba dominando la historia. Vicky fue realmente increíble, pasa de mendiga a millonaria, pero nada de eso afecta a su carácter, sigue siendo independiente".


La construcción de Casa Woodcock: los decorados

EL HILO FANTASMA transcurre en el evocador ambiente del Londres de posguerra, con escapadas a la pintoresca campiña inglesa, y está bañada en una atmósfera romántica. Con el fin de encontrar los dos decorados principales de la película, Paul Thomas Anderson recurrió al diseñador de producción británico Mark Tildesley (T2: Trainspotting, High-Rise, Snowden), cuya carrera profesional empezó en el departamento de vestuario de la Royal Opera House tiñendo y pintando a mano el vestuario del ballet. Pero era la primera vez que se enfrentaba a una película ambientada en el Londres de mediados del siglo pasado. Nacido en Londres en 1963, el diseñador recurrió, entre otros, a sus hermanos mayores para conseguir fotos y recuerdos de primera mano.

Se unió a Paul Thomas Anderson y a Daniel Day-Lewis al comienzo de la producción y les ayudó a establecer las dimensiones psicológicas del personaje de Reynolds para reflejarlas posteriormente en los decorados y en el diseño. Construyeron un detallado pasado para Reynolds, dónde había vivido, en qué ambiente, qué había hecho antes de House of Woodcock. "Viajó mucho por el extranjero, vio y vivió muchas cosas tristes y terribles", explica Tildesley. "Todo esto se refleja en el decorado, los cuadros, los objetos, incluso en los recuerdos de su viaje por la vida. Hablando desde un enfoque de diseño, los mundos que creamos reflejan detalladamente la personalidad de Reynolds Woodcock".

El diseñador de producción y su equipo decidieron utilizar decorados existentes siempre que fuera posible en vez de recrearlos en el plató de un estudio. "Era necesaria una sensación de realismo en la historia", subraya. "Facilita el trabajo de Paul -y de Reynolds- porque son artistas que prefieren trabajar en espacios reales".

Entre estos decorados destacaremos la elegante casa que el equipo de Tildesley descubrió en Fitzroy Square, no lejos del lujoso barrio de Mayfair, donde vive y trabaja Reynolds Woodcock, y su casa de campo, conocida como Owlpen, con un cierto toque estilo Manderley de Rebeca. "Los decorados son cruciales para que un actor pueda caracterizar a su personaje. En este caso, tanto Owlpen como la casa de Fitzroy Square son el perfecto reflejo de Reynolds", recalca la actriz Lesley Manville. "La casa de Londres es elegante, discreta, llena de flores, un lugar neutro donde la luz natural entra a raudales. Sin embargo, Owlpen es la clásica casa de campo inglesa con oscuros paneles de madera, un ama de llaves, cómodas butacas y perros. Ambas casas reflejan la precisión y los detalles de las creaciones del modisto".

Muchas casas de moda de los años cincuenta tenían sus sedes en los elegantes barrios de Mayfair y de Fitzrovia, donde aún hoy en día domina la arquitectura georgiana del siglo XVIII. Muchas de estas residencias señoriales son privadas y mantienen los techos altos, grandes ventanales, magníficas escaleras y filas de salones donde se celebraban bailes y otros acontecimientos. Pero en EL HILO FANTASMA, la casa de Fitzroy Square donde viven y trabajan Cyril y Reynolds es mucho más que eso.

"La Casa Woodcock es un lugar de trabajo, desde luego, pero también es un teatro donde se conquista a las clientas y se sienten maravillosas y únicas, como si estuvieran bajo los focos de un escenario", explica Mark Tildesley. "Más allá de este mundo fantástico y espléndido existe otro, los talleres donde las modistas y las costureras hacen los trajes para los desfiles y para las clientas. Es un negocio en pleno auge cuya fachada es totalmente teatral, mientras otros hacen un trabajo meticuloso, difícil y preciso entre bambalinas. Es un escaparate sencillo y elegante que se apoya en un ballet invisible perfectamente orquestado".

La dificultad de dar vida a House of Woodcock residía en los aspectos visuales, desde el papel de las paredes a la iluminación, incluidas las arañas, los espejos, los parqués de madera de cerezo y las alfombras inglesas. "Una estancia como el salón principal está diseñada para que las creaciones de Reynolds vibren y maravillen", dice el diseñador de producción. "El telón de fondo debe notarse, pero no interferir en la majestuosidad de los diseños del modisto. Reflexionamos mucho para conseguir el equilibrio que diera dramatismo a la casa Woodcock en sí y a los trajes que produce para que contrastara fuertemente con Owlpen, un lugar oscuro, lleno de objetos y muebles, un mundo de fantasmas".

Después de encontrar la casa de Fitzroy Square, el equipo de diseño empezó a trabajar para convertirla en House of Woodcock, enfrentándose a dificultades que iban desde la iluminación, pasando por la acústica y los espacios pequeños, hasta unos propietarios muy quisquillosos. Cambiaron el papel de las paredes de varias estancias, incluido el del comedor, donde pusieron uno ligeramente metálico para reflejar mejor la luz natural. En una memorable escena a la hora del desayuno, en la que Reynolds, Alma y Cyril mantienen una tensa conversación en un momento casi sagrado para el modisto, la intensa luz de la mañana contrasta dramáticamente con la voz de Reynolds reclamando silencio y aumentando la tirantez del momento.

La casa de campo de Reynolds, Owlpen Manor, a unos pocos kilómetros de Londres en el guión, está situada realmente en los Cotswolds, una zona al sureste de Inglaterra conocida por sus lujosas mansiones, magníficos bosques y ondulantes colinas. "Reynolds ha heredado Owlpen, es la casa de la familia, un lugar de sueños y recuerdos donde va a relajarse los fines de semana", explica el diseñador de producción. "Hace escapadas al campo para refrescar las ideas y huir del bullicio londinense". La casa de estilo isabelino pertenece a unos aristócratas que la han modernizado sin tocar la arquitectura. El hijo de la familia, que sueña con ser director de cine y es un gran seguidor de Paul Thomas Anderson, convenció a su padre para que permitiera rodar dentro y fuera de la mansión durante un triste, grisáceo y lluvioso invierno inglés.

Para los decorados interiores de Owlpen, incluidos el despacho y el dormitorio de Reynolds, el diseñador de producción trabajó junto a la decoradora Véronique Melery con el fin de crear una atmósfera algo sombría donde el temperamental Reynolds se recupera del estrés. Llenaron la casa de objetos que reflejan sus gustos personales, cuadros de amigos, fotografías de la familia, muebles austeros pero cómodos. Daniel Day-Lewis participó en la decoración de Owlpen, aprobando o rechazando artículos de mobiliario e incluso exigiendo que se cambiara el color de las paredes de su dormitorio. "Daniel tiene ideas muy concretas y su proceso mental es muy detallado", concluye Mark Tildesley. "Pasamos mucho tiempo juntos para que todo pareciera auténtico y nada desentonara con el personaje y la historia".


Posproducción: Jonny Greenwood y Dylan Tichenor

Otros dos colaboradores habituales del realizador, el compositor Jonny Greenwood y el montador Dylan Tichenor, se encargaron de dar el toque final a EL HILO FANTASMA en la posproducción. En general, Jonny Greenwood empieza a trabajar cuando las cámaras dejan de rodar, pero en esta ocasión ya escribía la partitura al principio de la producción. "Jonny componía durante la preproducción y siguió haciéndolo durante el rodaje", explica la productora JoAnne Sellar. "En el montaje, Paul y Dylan construyeron algunas escenas gracias a la música. Es una parte muy importante del proceso global".

Jonny Greenwood, autor de la música de Petróleo sangriento, The Master y Puro vicio, empezó a componer piezas que sugerían romanticismo y oscuridad, de acuerdo con la petición del realizador. Durante la preproducción y el rodaje, Paul Thomas Anderson tuvo ocasión de escuchar las composiciones interpretadas por cuartetos y orquestas de cuerda. "Me pidió que la música fuera bastante británica", explica el compositor. "Pero también hablamos mucho de Oscar Peterson y Nelson Riddle, de las piezas de cuerda compuestas para grupos de jazz, pero sin el grupo".

El músico y el director apenas necesitan hablar para entenderse. Jonny Greenwood lee el guión y visiona el copión casi a diario a medida que compone para la película. A su vez, Paul Thomas Anderson usa esas composiciones para construir las escenas en el montaje. Pero el músico sigue componiendo durante el montaje y coopera con Dylan Tichenor. "Jonny es muy prolijo, un auténtico genio. Nos entrega fragmentos musicales asombrosos", dice el montador. "Paul y yo los usamos, aunque en muchos casos no han sido compuestos para una escena en concreto. Colocamos las composiciones de forma un poco aleatoria. Lo increíble es que las escenas cobran vida en cuanto están respaldadas por una buena composición".

Dylan Tichenor, montador de Boogie Nights, Magnolia y Petróleo sangriento, además de numerosos videos musicales dirigidos por Paul Thomas Anderson, está acostumbrado a trabajar con el guionista y director para dar forma a la historia a partir de muchas horas rodadas. "La primera parte de la película fue la más difícil, hasta que Alma no saca a relucir su poder", explica el montador. "El primer montaje era mucho más largo, duraba 45 minutos más, pero fuimos recortándolo poco a poco porque había que llevar a Alma a Casa Woodcock para que empezara el conflicto. Fue la mayor dificultad".

El montador empezó trabajando con el director como coordinador de posproducción en Hard Eight, Sidney, una película muy diferente de EL HILO FANTASMA, con el complejo entramado de ambiciones y deseos entre los tres personajes principales. "Con el paso de los años, me he dado cuenta de que Paul se siente cada vez más cómodo consigo mismo como artista", dice Dylan Tichenor. "Está mucho más relajado. Le interesa ver lo que ocurre delante de la cámara en vez de intentar controlar todo lo que pasa. Siempre ha estado abierto a la casualidad y al azar, tanto en el plató como en la sala de montaje, pero ahora disfruta realmente con lo inesperado".


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