Hace casi veinte años nos dejaba uno de los más grandes directores de cine, Akira Kurosawa. El séptimo arte sería otro sin películas como 'Vivir' ('Ikiru', 1953), 'Los siete samuráis' ('Shichinin no samurai', 1954) o 'Dersu uzala. El cazador' ('Dersu Uzala', 1975). El año de su muerte, el director nipón estaba preparándose para comenzar la producción de un film titulado 'The Mask of Black Death', basado en el relato corto de Edgar Allan Poe, 'La máscara de la muerte roja'.
Recordemos que ya existe una versión de tal relato. Se trata, efectivamente, de la popular, y magnífica, versión que Roger Corman filmó en la época en la que se dedicó a adaptar al escritor de Boston. 'La máscara de la muerte roja' ('The Mask of Red Death', 1964) tiene el habitual Vincent Price, y supuso la despedida cinematográfica de la morbosa Hazel Court.
El libreto escrito por Kurosawa ha estado besando el polvo en alguna estantería del estudio. Ahora, el fundador de la productora CKF Pictures se ha lanzado con entusiasmo a recuperar el proyecto para que sea estrenado en cines en el año 2020. Será una coproducción con los estudios chinos Huayi Brothers.
Seguro que el libreto de Kurosawa tiene un gran interés, pero de lo que no hay duda es que el director elegido para dirigirlo es lo que interesa de verdad. El famoso director decía que un buen guión no podía estropearlo nadie; veremos si sucede con el suyo. Imaginar lo que él mismo sería capaz de hacer con un material como ése, es uno de esos sueños cinéfilos imposibles.
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