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jueves, 29 de diciembre de 2016

ESTRENOS DEL 5 DE ENERO

El cadáver de Anna Fritz


2015
Duración 72 min.
País España
Director Hèctor Hernández Vicens
Reparto Alba Ribas, Cristian Valencia, Bernat Saumell, Albert Carbó, Belén Fabra, Julia Lara,Montserrat Miralles


Anna Fritz es una famosa y bella actriz que acaba de morir. Tres jóvenes deciden entrar en la morgue para ver su cuerpo desnudo y no pueden evitar tener sexo con ella. Víctimas de sus instintos más primitivos bajarán a un infierno del que es muy difícil salir.


Festivales

2015: Festival de Sitges: Sección oficial largometrajes


Ficha Artística

Alba Ribas ….. Anna Fritz
Cristian Valencia …. Iván
Bernat Saumell …. Javi
Albert Carbó …. Pau




Ficha Técnica

Director: Héctor Hernández Vicens
Guionista: Héctor Hernández Vicens, Isaac P. Creus
Productor: Carmen Sanfrancisco
Música: Tolo Prats
Fotografía: Ricard Canyellas
Montaje: Alberto Bernad


Datos técnicos

Thriller
España
76 minutos
Año: 2015


Acerca de la película

Rodada con sólo cuatro actores – Alba Ribas, Cristian Valencia, Bernat Saumell y Albert Carbó-, en un único espacio – un depósito de cadáveres- y en una sola noche – tres horas – , se trata del primer largometraje de Héctor Hernández Vicens, que también firma el guion.





Nota del director

“Hace años leí en un diario la noticia que un celador de un hospital había violado un cadáver. Yo estaba buscando una historia con personajes arrastrados por sus instintos más primitivos y pensé que éste era un buen punto de partida. ¿Qué debía de tener en la cabeza el celador cuando se dio cuenta de que todo el mundo, familia, amigos, conocidos, sabría que era un necrófilo? De ahí nació el argumento de El cadáver de Anna Fritz en donde unos personajes cometen un acto moralmente infame –la violación de un cadáver– y se encuentran en la situación de que posiblemente todo el mundo, la sociedad, va a saber sobre lo que han hecho. Solo se salvarían si ella volviera a morir. El miedo nos permite, y a veces nos empuja, a matar. Pero matar para una persona normal, no es tan fácil. Tal vez imposible. Para hacerlo necesita deshumanizar u odiar a quien asesina. Este funcionamiento perverso de la naturaleza es en lo que se basa la película”.

Héctor Hernández Vicens




Dijo la crítica

“Sintético y eficaz debut. Un thriller minimalista que logra trascender.”
Jordi Costa: Diario El País

“Una pequeña gran película, donde el horror de un hecho deleznable es sólo el principio. El punto de partida, a lo Hitchcock, para poner en marcha un mecanismo cinematográfico de precisión.”
Salvador Llopart: Diario La Vanguardia

“Es un funcional thriller con constantes cambios de rumbo y personajes bien dibujados. Una película viva.”
Pere Vall: Fotogramas





Aquarius


2016
Duración 140 min.
País Brasil
Director Kleber Mendonça Filho
Reparto Sonia Braga, Jeff Rosick, Irandhir Santos, Maeve Jinkings, Julia Bernat, Carla Ribas,Fernando Teixeira, Rubens Santos, Humberto Carrão


Clara, una ex-crítica musical de Recife (Brasil) de 65 años, vive retirada en un edificio particular, el Aquarius, construido en la década de 1940 sobre el paseo marítimo. Un importante promotor ha comprado todos los apartamentos, pero ella se niega a vender el suyo y emprende una guerra fría contra la empresa que la acosa. La estresante situación le perturba y le lleva a pensar en su vida, en su pasado y en sus seres queridos. Esta es la sinopsis de Doña Clara, una de las sensaciones del pasado Festival de Cannes y una de nuestras grandes apuestas para el año que viene.


Entrevista con Kebler Mendonça Filho (por Tatiana Monassa)

P: ¿Dónde empezó este proyecto? ¿Qué desencadenó la historia?

R: Empecé queriendo hacer una película sobre archivos, y Aquarius ha probado ser el primer paso en el camino a una película sobre la predilección de guardar objetos y la divergencia entre documentos y recuerdos. Me parece interesante tener como protagonistas a una mujer y un edificio que tienen la misma edad y que se encuentran ambos, de alguna manera, bajo amenaza. La película surgió de una serie de eventos, incluidas una serie de llamadas telefónicas que recibí en casa: teleoperadores vendiendo todo de suscripciones, tarjetas de crédito, seguros, televisión por cable o periódicos. Me sentí atacado por el mercado, que obliga a la gente a comprar cosas que no quieren.


P: Empezando con esa idea de estar bajo el ataque de los mercados, la película es un comentario directo pero sutil de la ola de especulación inmobiliaria que ha vivido Recife en los últimos años. En vez de acercarse al problema de una manera abiertamente política, ha elegido centrarse en el impacto psicológico que esto tiene en los ciudadanos de a pie.

R: Si, las molestias que he descrito antes son particularmente agresivas en relación con el mercado inmobiliario. Antes de que la crisis llegase a Brasil, se comportaban como bestias voraces. El baile de excavadoras y bulldozers que presencié en Recife era deprimente a la vez que fascinante. Recuerdo observar cómo se desarrollaba el destino de una casa y sus dueños. Había visto que los ocupantes se mudaban, vi un día cómo ponían una señal anunciando la construcción de un edificio nuevo. Un par de meses después, llegué a casa y vi como una apisonadora limpiaba el terreno donde esa casa había estado durante décadas. Solo tardaron un par de horas en demolerlo. Me gusta aplicar este proceso a mis películas, siendo testigo del cambio desde el punto de vista de la vida de un individuo. Y así, en Aquarius, poco a poco, Clara intenta comprender lo que está ocurriendo a su alrededor.


P: Esta confrontación acaba siendo un conflicto entre distintos estilos de vida: por un lado la vida contemporánea, marcada por el consumo y la esterilización, por el otro, la vida de las generaciones anteriores, basadas en llevarse bien y el sentimiento de comunidad. ¿Le afecta este conflicto?

R: Claramente, la tensión que esto crea es importante en la película, pero en mi vida me tomo este conflicto con una mezcla de serenidad e irritación. ¿Cómo pueden demoler con esa indiferencia tantos edificios que tienen una historia, que son una referencia para tanta gente? En Recife, la ciudad ha sido completamente remodelada con este modus operandi por las demandas del mercado, y nada se ha hecho para proteger la ciudad de los intereses comerciales. Siempre oigo decir que Brasil es un país joven sin el mismo vínculo por su historia que tiene Europa, por ejemplo. Es absurdo, porque una ciudad como Recife, que data de quinientos años atrás, tiene una larga historia. Los especuladores han triunfado en destruir franjas enteras de las ciudades más importantes de Brasil ofreciendo a cambio nuevas construcciones que se adhieren a un estilo específico y promueven una idea de renovación simplemente eliminando lo antiguo. Al final, con Aquarius, volvemos a la idea de una película sobre archivos, ya sean materiales o emocionales.


P: Su película anterior, Neighboring Sounds, también presenta la construcción de un complejo microcosmos con su red de amistades y alianzas. ¿Le permite esto acercarse a temas políticos, sociales e históricos específicos de Brasil?

R: No creo que sea posible representar la vida y el día a día sin resaltar también sus contradicciones, ya sean divertidas, siniestras o que te hagan pensar. Cuando estoy escribiendo una película me es difícil ignorar esos aspectos de la sociedad, específicamente de la sociedad brasileña. Siempre me han sorprendido las contradicciones ideológicas de los brasileños de las clases más altas: pueden tener una actitud aristocrática, mientras apoyan el abolicionismo y otros valores de la izquierda. El reto primordial para mi es reflejar esta sociedad con su complejidad.


P: Los agresivos métodos de las empresas actuales, basados en la manipulación emocional y potencialmente extendiéndose al acoso psicológico, son usados casi metafóricamente en la película, en una variedad de ataques indirectos que rozan el absurdo. Gradualmente, ocurre una separación de la realidad y no podemos si no cuestionarnos si no está todo en la cabeza de Clara.

R: En primer lugar, la pesadilla de Clara es muy real. Se ve sola, en una situación muy incómoda, bajo una fuerte presión simplemente por estar en casa, en el edificio en el que siempre ha vivido. Tiene la impresión de que alguien ha decidido de repente que su espacio carece de valor, obsoleto y que hay que deshacerse de él. Con tantas opiniones en su contra, incluso las de su familia, Clara llega a pensar que se le está yendo la cabeza. Está mentalmente vulnerable, lo que abre la puerta a sentimientos estresantes. Me gusta la idea de que esto nos lleve al misterio y la duda, como una pesadilla vívida.


P: Su coqueteo con la fantasía y el cine de género ocasionalmente asoma la cabeza, con escenas que dan verdadero miedo, aunque no podamos identificar su origen o razón para ello.

R: Hasta cierto punto, Aquarius trae a la mente una película de asedio y conquista sin disparos, arcos, flechas o cócteles molotov. No literalmente, al menos. El edificio Aquarius y el apartamento de Clara son espacios concretos (puertas, paredes, jardín), que se enfrentan a un riesgo inminente de invasión. El edificio es atacado constantemente, y el apartamento, la parte más íntima de este ambiente, es amenazado. Las ventanas abiertas contribuyen a esta sensación, jugando un rol clásico a mis ojos, el del interior/exterior. También está el desafortunado hecho de que en Brasil, las ventanas abiertas nos recuerdan a la costumbre de poner verjas en todas las ventanas, da igual del piso que sea, para prevenir robos. Creo que todos estos aspectos de la película son muy normales y convencionales, pero hay algo en el encuadre y la edición que refuerza este aparente tono fantástico.


P: ¿Era Clara, interpretada por Sonia Braga, el foco de la historia desde el principio?

R: Desde el inicio, el punto de apoyo de la película era una mujer de unos sesenta años, una viuda que tiene un bonito apartamento en un edificio antiguo. Nunca estuve tentado a entrecruzar los eventos en la oficina del promotor, o mostrar a Diego, el joven empresario, en su vida privada o en reuniones con su equipo. Tan pronto como empecé a escribir, la película se volcó en Clara. Teníamos que estar con ella, y el punto de vista de la historia es el suyo la mayor parte del tiempo. Cualquier contacto con otros personajes ocurren a través de ella, porque llaman a su puerta o hablan con ella, o porque ella se dirige a alguien. Estar cerca de ella es lo que nos permite generar esa sensación de inseguridad y peligro.


P: ¿Cómo surgió la idea de que Sonia Braga interpretase a Clara? ¿Escribiste el guion con ella en mente?

R: No, mientras escribía pensaba que encontraría a una desconocida que interpretase a Clara. Estábamos en preproducción cuando Pedro Sotero (el codirector de fotografía de la película) sugirió a Sonia Braga. Nuestro director de casting, Marcelo Caetano, le mandó el guion a Sonia a Estados Unidos. En 48 horas respondió, diciendo que quería hacer la película. Fui a Nueva York a conocerla, y era fabulosa. Una de las cosas más maravillosas de esto es que Sonia Braga había sido parte de mi vida, como suele pasar con los grandes artistas, y se ha convertido ahora en alguien con quien he trabajado y también en una buena amiga.


P: Para mucha gente, por haber interpretado a varias mujeres sexualmente liberadas, Sonia Braga es una sex symbol. ¿Fue su imagen pública un factor a tener en cuenta en el desarrollo del personaje?

R: Nunca había pensado en Sonia como una sex symbol porque para mí, más que nada, es una cara reconocible de la cultura brasileña, y de una inolvidable belleza además. Estaba muy interesado en implicar a una estrella en una situación dramática como esta, donde su belleza es algo a lo que se recurre y que contribuye a la historia.


P: La música tiene un rol muy importante en la película, modulando los diferentes estados mentales de Clara y finalmente convirtiéndose en un personaje en sí mismo. ¿Cómo desarrollaste esta dinámica relación entre la narrativa y los distintos estilos musicales que aparecen en la película?

R: Me gusta el hecho de que Clara tenga LPs en casa, los que ha comprado durante cuarenta años, o los que le mandaban mientras era crítica musical. También me gusta que aunque tiene una colección de vinilos, no rechaza escuchar música en su móvil. Era natural, dado que ella escucha música, que la música ocupe las escenas. También nos da pistas sobre sus gustos y estados de ánimo.


P: La película toma su título original del nombre del edificio, reforzando la idea de que la historia está enraizada con su localización. ¿Cómo definirías tu relación con el espacio como cineasta?

R: Para mí, la cuestión del espacio está unida a la cantidad de información que uno quiere mostrar a través de la elección del tiro de cámara y el encuadre. Desde el principio, el edificio era un personaje en la película, el reto para mí era mostrarlo con dignidad. Es un edificio un poco antiguo, condenado al fracaso, pero era importante mostrarlo de manera que no se viera en ruinas o peligroso. En otras palabras, es inocente de cualquier crimen. Debía quedar claro en la película que sus problemas vienen de fuera, no de dentro, ni de su propia estructura. Paralelamente, en un juego con el pueblo, teníamos que mostrar el apartamento de Clara con suficiente detalle para que la gente pudiera hacerse una idea de su forma tras haber visto la película. Rodar en un apartamento real me ayudo a pensar sobre el propio espacio y sus limitaciones. Las exigencias de una película, como los tiros de cámara y el uso de puertas y ventanas, suponen una serie de problemas que nos dan nuevas ideas sobre el espacio real y el cinematográfico.


P: El final de la película sorprenderá al público. ¿Puedes hacer algún comentario al respecto?

R: Había escrito otros dos finales, pero nunca los rodamos. Eran interesantes pero el estilo era más cercano a cerrar la historia, los conflictos se resolvían más o menos y había una idea clara de lo que pasaría o no. A veces te conquista una película y su personalidad artística, pero el final se entiende solo como dejar todos los cabos atados y nada más. No pasa nada, porque muchas veces estos finales funcionan. Es simplemente decepción personal. Hay otro tipo de finales, en cambio, que son más difíciles de explicar y de aceptar, y que no tratan de contestar cada pregunta. Simplemente pasa algo de repente y la película acaba. Siempre pienso en el final de La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974), con Leatherface blandiendo su motosierra con el sol cayendo tras él. El final deja muchas preguntas abiertas: no seguimos a la chica que consigue escapar, la policía no llega a la escena del crimen, no aparecen ambulancias...pero es un final muy efectivo, con un duro corte a negro final. En el caso de Aquarius, fue una decisión que tomamos durante el montaje porque sentíamos que la escena final representaba un salto muy dramático para Clara respecto a la historia. Además, me encantan esos tres últimos planos y su relación con los planos de apertura de la película.


Críticas
"Un retrato tan sugerente como punzante (...) imponente factura formal. Dará que hablar, estamos ante uno de los fenómenos del año".
(Joan Sala - Filmin)

"Pertenece a un tipo de cine que busca la verdad de sus personajes sin afectación ni pose. Un pequeño milagro (...) Una actriz del todo excepcional".
(Carlos Heredero - Caimán Cuadernos de Cine)

"Incomparable Sonia Braga (...) Aquarius es tanto un estudio de personajes como una inteligente reflexión sobre la superflua transitoriedad del lugar y la manera en la que el espacio físico elude nuestra identidad"
(Jay Weissberg - Variety)

"Hará que quieras mudarte a Brasil (...) Su lúcido sentido del tiempo y el lugar (...)es uno de los más generosos placeres de la película. Puntuación: ????? (sobre 5)"
(Robbie Collin - Telegraph)

"Este encantador drama sobre la tercera edad funciona mejor como un estudio de personajes honesto y colorido, aunque no abra ningún nuevo territorio cinematográfico"
(Jordan Mintzer - The Hollywood Reporter)

"Rica y misteriosa (...) Un retrato denso y soberbiamente interpretado de una mujer de cierta edad (...) Puntuación: ???? (sobre 5)"
(Peter Bradshaw - The Guardian)

"Un film mucho más complejo de lo que su mero enunciado permite suponer. (...) Film de lucha, de resistencia, que habla tanto del racismo como del patrimonio urbano en tanto memoria de una ciudad"
(Luciano Monteagudo - Diario Página 12)


Kleber Mendonça Filho (Director)
Nació en 1968 en Recife, al noreste de Brasil, donde se crió y sigue viviendo. Tras acabar la universidad, Kleber trabajó como periodista en el Jornal do Commercio, colaborando también con la Folha de S. Paulo y otras publicaciones. En los noventa hizo varios documentales y cortos experimentales, con su propia productora, CinemaScópio. En 2012 debutó en el cine con Neighboring sounds.

Filmografía
Largometrajes
2015 AQUARIUS - Director y guionista
2012 NEIGHBORING SOUNDS - Director y guionista
2008 CRITICO - Documental

Cortometrajes
2009 COLD TROPICS - Director
2006 FRIDAY NIGHT SATURDAY MORNING - Director
2005 ELETRODOMÉSTICA - Director y guionista
2004 GREEN VINYL - Director y guionista
2003 THE LITTLE COTTON GIRL - Director (con Daniel Bandeira)





Terror 5


2016
Duración 77 min.
País Argentina
Director Sebastian Rotstein, Federico Rotstein
Reparto Rafael Ferro, Berta Muñiz, Walter Cornás, Magdalena Capobianco, Edgardo Castro,Tomás Pernich, Julián Larquier Tellarini, Marcos Woinsky, Juan Barberini, Jorge Prado,Nai Awada, Javier Pedersoli, Lu Grasso, Agustín Rittano, Paulo Soria


Mientras un político es acusado de ser responsable de una tragedia urbanística en la que fallecieron quince personas, en Buenos Aires se entrecruzan diversas historias basadas en leyendas urbanas y en las que hombres y mujeres acabarán enfrentándose a sus demonios interiores. Sexo, violencia y caos se dan la mano en la original estructura de Terror 5. Nadie está a salvo.





Hasta el último hombre


2016
Duración 131 min.
País Estados Unidos
Director Mel Gibson
Reparto Andrew Garfield, Vince Vaughn, Hugo Weaving, Teresa Palmer, Sam Worthington,Luke Bracey, Rachel Griffiths, Richard Roxburgh, Matt Nable, Nathaniel Buzolic, Ryan Corr, Goran D. Kleut, Firass Dirani, Milo Gibson, Ben O'Toole


Japón, 1945. Desmond Doss (Andrew Garfield), un hombre contrario a la violencia, se alista en el ejército de EEUU para servir como médico de guerra en plena II Guerra Mundial. Tras luchar contra todo el estamento militar y enfrentarse a un juicio de guerra por su negativa a coger un rifle, consigue su objetivo y es enviado a servir como médico al frente japonés. A pesar de ser recibido con recelo por todo el batallón durante la salvaje toma de Okinawa, Desmond demuestra su valor salvando a 75 hombres heridos consiguiendo el respeto de los soldados.

Cuando llegó la orden de retirarse, un hombre se quedó atrás.

Primavera de 1945. La guerra del Pacífico tiene los días contados y las batallas se recrudecen. Las tropas estadounidenses asaltan Okinawa en algunos de los combates más sanguinarios de la historia y un soldado destaca por encima del resto. Ese soldado se llama Desmond T. Doss, un objetor de conciencia que lleva el mandamiento de "no matarás" grabado a fuego en lo más profundo de su ser. Asignado al destacamento médico de la infantería, Doss logró salvar la vida de docenas de soldados heridos por las ráfagas enemigas sin disparar una sola bala.

Adventista inquebrantable, Doss vivía en Virginia cuando se alistó voluntario en el ejército de Estados Unidos no como soldado, sino como médico "no armado". Su postura chocó con todo el estamento militar, pero perseveró. Este joven delgado y vegetariano, que rechazaba entrenar los sábados y se negó a empuñar un arma, fue objeto de mofa de sus compañeros, quienes lo veían como un peligro en las trincheras e intentaron hacerle abandonar el ejército por todos los medios. Doss se mantuvo fiel a sus principios incluso al llegar a Okinawa, donde su unidad recibió la orden de participar en el asalto al acantilado de Maeda, una misión prácticamente imposible. En lo alto de esta escarpada colina de 122 metros esperaban nidos de metralleta, trampas y soldados nipones escondidos en cuevas que habían jurado dejarse la vida en el combate.

Allí fue donde Doss demostró ser no solo un hombre de principios, sino también de un valor extraordinario. Al verse rodeado por el intenso fuego enemigo, Doss no corrió a refugiarse. De hecho, cuando su batallón recibió la orden de retirarse él ignoró la orden, adentrándose una y otra vez en la zona atacada para evacuar a sus compañeros. Sin otra arma que sus convicciones, consiguió salvar a unos 75 soldados malheridos que hubieran fallecido de no ser por sus actos.

El presidente Harry Truman le condecoró con la Medalla de Honor en octubre de 1945, y en su discurso subrayó "su gran valentía y enorme determinación en condiciones dramáticas y peligrosas". Fue entonces cuando empezaron los intentos por llevar la vida de Doss al cine. Al conocer su hazaña y comprender todo lo que había conseguido este hombre (solo otros dos objetores de conciencia han recibido una Medalla de Honor), quedaba patente que era una historia potente y provocadora. Aún así, su adaptación cinematográfica se ha hecho esperar más de medio siglo, en parte porque Doss quiso llevar una vida tranquila y humilde, alejado de la fama.

Gracias a un guión coescrito por el dramaturgo ganador de un premio Pulitzer Robert Schenkkan (KENTUCKY CYCLE, ALL THE WAY) y el guionista australiano Andrew Knight (EL MAESTRO DEL AGUA) y la experiencia de un equipo técnico de primer nivel comandado por el director Mel Gibson (nominado a un Oscar), la historia de Doss por fin da el salto a la gran pantalla, contada con todos los medios que ofrece el cine del siglo XXI. Este filme no se centra únicamente en la batalla de Okinawa, sino también en los seres queridos que contribuyeron a formar las creencias y convicciones de Desmond Doss.

"Desmond nunca quiso vender los derechos de su vida. Sentía que la fama y la popularidad iban en contra de su forma de entender la vida, pero al final comprendió que al compartir su historia con los espectadores se aseguraría de que ésta no se perdiera", explica Bill Mechanic, productor de HACKSAW RIDGE.

Doss falleció en marzo de 2006 a los 87 años. Varios años antes, el realizador Terry Benedict había recibido su autorización para empezar a producir un documental titulado "The Conscientious Objector" y se hizo con los derechos sobre su vida. Cuando llegó el momento de explorar cómo narrar la vida de Doss en formato cinematográfico, Benedict se puso en contacto con el productor David Permut, que a su vez recurrió a Mechanic, a quien le pareció un proyecto muy interesante.

"Es la historia de un hombre de convicciones firmes que se adentra en lo más profundo del infierno y sale reforzado", dice Mechanic.


Mel Gibson toma las riendas

Para escribir un guión que pudiera integrar todos los elementos históricos, biográficos y espirituales de la historia de Desmond Doss, Bill Mechanic contrató a Robert Schenkkan, ganador de un premio Pulitzer en la categoría de drama por las obras de la serie Kentucky Cycle, un testimonio épico sobre la historia y la mitología del Medio Oeste articulado a través de la vida de tres familias de Kentucky. En 2014, Shenkkan recibió el premio Tony a la mejor obra de teatro, entre otros galardones, por All The Way, un convincente retrato del primer año de gobierno del presidente Lyndon Johnson, tras el asesinato de Kennedy. La pasión de Schenkkan por aportar humanismo a acontecimientos históricos de enorme relevancia demostraba que era el guionista ideal para trabajar con este material.

Para contar una historia tan excepcional, que aunaba amor, problemas familiares, cuestiones de fe y la brutal realidad de la guerra, habría que alejarse de las estructuras cinematográficas convencionales. Mechanic y Schenkkan estudiaron las declaraciones de Doss y los archivos del ejército para lograr comprender por qué Doss se oponía tan firmemente a la muerte a pesar de apoyar la guerra.

"Llegamos a la conclusión de que sería imposible entender las decisiones de Desmond sin conocer su pasado. Si hubiéramos empezado directamente en Okinawa, no hubiéramos podido explicar la influencia que ejercían sobre él sus padres ni cómo conoció a su esposa Dorothy ni cómo fue componiéndose su rudimentario sistema de valores", dice Mechanic.

Schenkkan repasó la cronología de los hechos para darle estructura a la historia. Basó algunos de los personajes secundarios en personas que realmente compartieron la vida de Doss e incluyó acontecimientos de su juventud. Pero al narrar su impresionante hazaña en el acantilado de Okinawa, no se despegó ni un milímetro de los hechos reales. Por ello, enseguida se hizo evidente la necesidad de dar con un director que pudiera retratar tanto la vida íntima de la familia Doss como recrear el épico combate de Okinawa con gran realismo.

Fue entonces cuando Mechanic empezó a tantear a Mel Gibson. Con una filmografía que incluye clásicos como BRAVEHEART (ganadora del Oscar a la mejor película), EL PATRIOTA, CUANDO ÉRAMOS SOLDADOS, LA PASIÓN DE CRISTO y su último filme como director APOCALYPTO, sobre la civilización maya, Gibson es un maestro a la hora de tratar temas de enorme peso histórico con un estilo evocador y sumergir a los espectadores en mundos fascinantes. Mechanic había seguido de cerca la evolución de Gibson tras trabajar con él en BRAVEHEART.

"Le envié el guión de HACKSAW RIDGE tres veces: en 2002, 2010 y 2014", recuerda Mechanic. "Su equipo sí llegó a leérselo antes, pero hasta 2014 (cuando se lo envié por última vez), Mel había estado más interesado en dirigir proyectos que había desarrollado él mismo. En 2014 se lo leyó de una sentada y a la mañana siguiente ya tenía decidido que quería participar".

Mechanic siempre quiso que Gibson dirigiera la película. "Me parece que podría decirse que HACKSAW RIDGE complementa a BRAVEHEART", comenta el productor. "También toca los tema de la fe, la violencia y la guerra, si bien en esta ocasión la historia es bien distinta y el protagonista vive en una época y en unas circunstancias muy diferentes. En mi opinión, Mel es el único realizador contemporáneo que concibe sus películas como experiencias; destaca por utilizar una narrativa increíblemente visceral. Como director no tiene parangón. Domina tanto el trabajo con los actores y los personajes como con la cámara y el montaje, todo ello para ofrecer al público una experiencia totalmente nueva".

HACKSAW RIDGE brindó a Gibson la posibilidad de recuperar a un héroe olvidado. Desmond Doss le interesó por ser un hombre decidido a encontrar la forma de vivir según sus valores, incluso cuando parecían chocar con el mundo que lo rodeaba.

"Desmond Doss aborrecía la violencia. Iba en contra de sus principios y sus convicciones religiosas, pero quería servir a su país como médico durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Cómo se adentra una persona en el lugar más terrible de la tierra sin llevar un arma? Me resultó todavía más apasionante por ser una historia real y pensé que podría llevarla al cine con mi lenguaje visual", dice Gibson.

Gibson apunta que a Doss nunca le gustó que dijeran que era un "objetor de conciencia". Ese término surgió del ejército. Él se definía como un "cooperador de conciencia", defendiendo que colaboraba con la causa sin matar a otros seres humanos.

"Fue un cooperador en el sentido de que quería participar en la guerra, pero su objetivo nunca fue quitarle la vida a los enemigos, sino salvar la vida de los suyos", comenta Gibson. "Aún así, hay que estar bastante loco para enfrentarse a la carnicería que fue Okinawa desarmado. Doss desafió cualquier expectativa sobre esa situación. Alguien me comentó que la Medalla de Honor del Congreso suele otorgarse a personas que toman una decisión impulsiva y hacen algo heroico. Una de las cosas que me sorprenden de Desmond es que hizo cosas heroicas durante un mes entero en Okinawa. Llevó su heroicidad a límites desconocidos".

Gibson y Mechanic se pusieron manos a la obra para reformular el guión con Andrew Knight (El maestro del agua). "Mel lo repasó entero, cuestionando cada una de las motivaciones de cada una de las escenas, y mejoró todos los personajes", recuerda Mechanic.

Gibson quería equilibrar el peso entre Estados Unidos (donde Desmond forjó sus convicciones) y el campo de batalla (donde tuvo que ponerlas en práctica rodeado de feroces combates). "Durante la primera parte de la película vamos viendo cómo Desmond consigue aceptar la difícil relación con su padre y los demonios a los que se enfrenta éste. También conocemos a la mujer de la que se enamora y por la que quiere volver a casa", dice el director.

Mechanic comenta que a la hora de rodar el asalto, Gibson se centró en los detalles más importantes y creativos. "Mel tiene muy buen ojo para la acción bélica. Él es el verdadero creador de las secuencias, independientemente de quién escribiera las escenas".

Gibson quería que los personajes retuvieran su humanidad incluso en los momentos de máxima tensión e intensidad. "Lo importante era transmitir que estos hombres están en el infierno. Desmond, que ya tendría que haber conectado con el público, tendrá que enfrentarse a este terrible lugar poniendo a prueba los principios por los que se rige su vida", apunta sobre las secuencias de batallas.


Andrew Garfield es Desmond Doss

A la hora de buscar al intérprete que diera vida a Desmond Doss, los realizadores tenían muy presente que la clave estaba en dar con un actor que reuniera todas sus cualidades: modesto, cómicamente romántico, tranquilo pero valiente hasta límites insospechados.

"Llevo 14 años trasteando con la película, así que he ido considerando a un montón de actores durante todo este tiempo. Desmond Doss es un personaje complicado porque tiene mucha vida interior y no siempre justifica sus acciones. Por eso era esencial dar con alguien que pudiera retratarlo de una forma muy realista, para que el público entendiera fácilmente quién era Desmond", confiesa Bill Mechanic.

El papel no requería de un actor muy corpulento, aunque el protagonista sí se enfrenta a escenas de mucha acción. "La hazaña de Desmond resultaría difícil de creer incluso si la hubiera interpretado un superhombre con un cuerpo de culturista como The Rock", contempla el productor. "Más allá de las cualidades físicas, necesitábamos a un intérprete que pudiera entender lo suficiente a Desmond como para que el público creyera en él. Andrew Garfield nos dio todo lo que buscábamos y más".

Candidato a premios Globo de Oro y Tony por sus papeles de Peter Parker en THE AMAZING SPIDERMAN y el cofundador de Facebook Eduardo Saverin en LA RED SOCIAL, Garfield no tardó en aceptar el papel.

"En cuanto leí el guión quise hacerlo", comenta el actor. "No hay mucha gente como Desmond en el mundo, personas que se conocen muy bien a sí mismas y son capaces de escuchar esa vocecita interior y seguir siendo fieles a sus principios a pesar de las circunstancias que los rodean".

El respeto de Doss por el enemigo y por la vida humana también asombró a Garfield, y le hizo recapacitar sobre muchas cosas. "Desmond trataba al enemigo con el mismo cuidado que a sus compatriotas. Es difícil de comprender, pero quería intentar entenderle y aprender de su forma de ver la vida y el mundo. Es un planteamiento muy bonito, basado en ver que todos formamos parte de algo más grande. Son conceptos que van más allá de una religión específica; me ha parecido una historia muy espiritual", comenta Garfield.

Aunque Doss falleció hace unos años, Garfield dice que ha querido honrar su vida y sus logros. Antes de empezar a rodar dedicó tres meses a estudiar su vida y sus circunstancias.

"Me preparé a conciencia", comenta el actor. "Visité su cuidad natal, el lugar donde vivió al jubilarse, la casa donde creció y la casa donde murió. Paseé por los mismos lugares que él. Leí todos los libros que se han publicado sobre él e intenté empaparme de todo cuanto pude. Pero eso no fue más que un preámbulo. Cuando trabajas en una historia como esta, es una gozada convertirte en otra persona y aprender todo lo que puedes sobre la época en la que vivieron. Es una experiencia fascinante porque te conviertes en historiador e investigador".

Mel Gibson se alegró de ver que Garfield se tomaba tan en serio el personaje que él, como director, quería presentar ante el público. "Andrew es un actor increíble. No es el típico héroe de acción, pero sí esconde las cualidades que se espera de ese tipo de intérprete", observa Gibson. "Al igual que Desmond Doss, cree firmemente en sus convicciones y por eso ha podido meterse en la piel de este hombre y convertirlo en un personaje real. Doss es el eje de esta película, así que Andrew tuvo que ser el muro de carga de esta producción y superó con creces todas nuestras expectativas".

Garfield también se deshace en halagos al hablar de su relación profesional con Gibson. "Trabajar con Mel como director ha sido uno de los momentos culminantes de mi vida como actor hasta la fecha", confiesa. "Mel tiene un estilo muy personal para contar las historias. Es un poco como Desmond Doss porque tiene una inocencia y una pureza muy auténticas. Mel nunca esconde nada, siempre sabes cómo se siente; incluso cuando no quiere que lo sepas, es incapaz de ocultarlo. Esa sinceridad y pasión que siente por los proyectos se contagian al resto del equipo".


Teresa Palmer es Dorothy Schutte

Uno de los momentos más bonitos y transformadores de la vida de Desmond ocurre cuando está a punto de partir hacia la guerra: se cruza con una bellísima enfermera de la que se queda prendado. Dorothea Schutte acabó casándose con Desmond Doss y fue su apoyo constante en los momentos más oscuros de la guerra.

Mel Gibson quiso para el papel a Teresa Palmer, una joven actriz australiana. "Teresa es extremadamente fotogénica y ha sabido dotar a este personaje de una sensibilidad muy necesaria. Casi podríamos decir que le ha añadido al personaje una cualidad de ángel de la misericordia de Desmond", comenta el director.

Palmer sintió un vínculo especial con Dorothy. "Quería interpretar a este personaje porque Dorothy es una mujer muy fuerte que sabe lo que quiere, pero también es compleja y tierna. Mis abuelos sirvieron en la Segunda Guerra Mundial, mi abuelo fue bombero y mi abuela enviaba código Morse. Recuerdo que me hablaban de cómo era su relación durante esa época y el guión me recordó a todas esas historias que me contaron de pequeña".

Al igual que el resto del reparto, Palmer se documentó a fondo sobre la época. "Estudié cómo hablaban las mujeres de entonces, cómo se comportaban, su elegancia…", comenta Palmer. "Por otra parte, me inspiré mucho en mi madre, que es bastante religiosa y tiene una forma diferente y más pausada de ver vida, que también me recordaba a Dorothy".

Palmer quería transmitir esa sensación de mariposas en el estómago y pasión desbocada que surge entre Dorothy y Desmond. "Dorothy ama a Desmond con locura y desde el principio cree en él firmemente. Quería que su amor se sintiera como algo real y auténtico, porque supone la base sobre la que se sustenta la vida de esta pareja".

Andrew Garfield sintió mucha química con Palmer al intentar captar cómo habían entendido la relación de la pareja. "Vimos un capítulo de la serie This is Your Life sobre Desmond en el que aparece con Dorothy en el escenario", explica Garfield. "Son muy directos, no se andan con rodeos y son muy abiertos. Eso nos atrajo mucho hacia los personajes. Teresa es una persona increíble, muy cariñosa y un apoyo constante".

"Andrew se convirtió en Desmond Doss. Mantenía el acento a todas horas e incluso se comportaba como el personaje. Eso hizo que yo me esforzara todavía más que de costumbre, porque él se entrega muchísimo y no quería decepcionarle. Quería darlo todo yo también", comenta Palmer sobre Garfield.

"Queríamos que el público entendiera que el amor de Dorothy inspira la fe de Desmond incluso cuando la distancia los separa. La Dorothy de Teresa es una mujer de su época, pero sus creencias son tan firmes como las de su marido", dice el productor Bill Mechanic sobre Palmer.


Hugo Weaving es Tom Doss

Desmond Doss se convirtió en un hombre tan extraordinario por el entorno y las circunstancias que lo rodearon: la Gran Depresión, los años de preguerra, la dinámica del pueblo de Virginia en el que vivía, su fe y, por encima de todo, su familia. De ahí que Gibson le diera tanta importancia al casting de los actores que interpretarían a sus padres. "Cuando se rueda una película sobre una persona real es necesario estudiar a sus seres queridos y la influencia que ejercieron sobre su vida", apunta el director.

Tom, el padre de Desmond, fue una figura muy relevante en su vida. Su relación tiene gran peso en el filme, tanto por la vergüenza que comparten como por el amor que sienten a pesar de ella.

Tom Doss era un hombre traumatizado. Nunca logró superar el horror que conoció en el Frente Occidental y la pérdida de sus amigos de la infancia durante la Primera Guerra Mundial. Esos fantasmas del pasado impiden que disfrute de la vida y le llevan a ahogar sus penas en alcohol, tornándose violento cuando los sentimientos amenazan con salir al exterior.

El actor australiano Hugo Weaving (que ha trabajado en proyectos tan importantes como MATRIX y CAPITÁN AMÉRICA, entre muchos otros) interpreta a Tom Doss con inteligencia y compasión. "Hugo Weaving es un actor que no necesita presentación, por lo que estamos encantados de haber contado con él para este papel tan crucial", comenta Gibson. "Ha convertido a Tom Doss en un personaje muy humano e intenso".

Según Weaving, Tom le pareció auténtico y trágico. "Es fácil entender de dónde viene toda esa rabia", dice. "Sus imperfecciones son muy humanas. Cuando le habla a su hijo de los amigos que perdió durante la Primera Guerra Mundial, te da la sensación de que ese ciclo de agresión masculina va pasando de una generación a otra. Creo que el personaje es crucial para el desarrollo de la película. Ha sufrido mucho y es un hombre muy difícil y, en última instancia, muy triste. Para un actor, enfrentarse a un personaje tan complejo es todo un reto".

Weaving estudió la época y el personaje. "Quería entender bien el estrés post-traumático y cómo fue luchar en la Primera Guerra Mundial", afirma. "El tema me interesa desde hace tiempo (los efectos de esa guerra en particular), así que me documenté a fondo y también utilicé la imaginación para entender cómo pudo haber sido".

Tom se opone con vehemencia a la guerra y ha intentado inculcarle ese sentimiento a su hijo, pero Desmond decide tomar otro camino: quiere servir a su patria y arriesgará su vida para hacerlo sin matar a un solo enemigo. "Desmond coge la rabia de su padre y la transforma en la determinación de servir a su país sin convertirse en alguien como él. Creo que al verse incapaz de curar el alcoholismo y la depresión de su progenitor, Desmond se centró en servir a otros. Por eso siguió ayudando a su batallón hasta estar tan desfallecido que no podía ni moverse", comenta Andrew Garfield sobre la influencia de Tom sobre su personaje.

Garfield se quedó alucinado al ver el grado de implicación de Weaving con su personaje. "Hugo es un tipo muy gracioso y divertido, pero se te parte el alma al verle convertido en Tom, un alcohólico violento que atemoriza a los suyos. Creo que los espectadores sienten por él lo mismo que Desmond sentía por su padre".


Rachel Griffiths es Bertha Doss

Con un marido moralmente hundido y descentrado y dos hijos que necesitan desesperadamente de sus consejos, Bertha (la madre de Desmond) será quien mantenga unida a la familia. Se convierte en el apoyo moral de Desmond, y cuando se alista, ese deseo infantil de proteger a su madre se convierte en una vocación por proteger todas las vidas humanas.

Rachel Griffiths (AL ENCUENTRO DE MR. BANKS) aceptó el reto de interpretar a esta mujer tan tradicional como influyente.

"Me documenté un montón sobre las mujeres que vivieron la Gran Depresión y la época de las grandes guerras", comenta la actriz nominada a los Oscar. "Muchas estuvieron casadas con hombres que habían sufrido mucho durante la Primera Guerra Mundial e intentaban sacar adelante a sus familias en uno de los periodos económicos más difíciles de la historia moderna. Justo cuando parecía asomar la luz al final del túnel, el mundo entra en guerra y sus hijos deben partir hacia el frente. Creo que fue una época muy complicada para ser mujer y madre".

Se inspiró especialmente en las fotografías de Dorothea Lange, que retratan con crudeza y ternura la época de la Gran Depresión. "Las caras de esas mujeres transmiten una fuerza y una fe interior que creo que se ha perdido en nuestra época moderna", observa.

También se documentó sobre la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y las creencias sobre las que se sustenta, para entender la ética de Desmond. "Me pareció muy importante que la fe no se presentara como algo didáctico en esta película. Más bien es una fuerza subyacente que da forma a las elecciones morales de los personajes, de ahí que el guión sea tan realista", comenta Griffith.

Por encima de todo, Griffith comenta que la historia analiza cuestiones como el bien y el mal o el deber y el honor, que siguen siendo igualmente relevantes hoy en día. "Me fascinan las historias sobre la fortaleza moral, en las que alguno de los personajes tiene que nadar a contracorriente, enfrentándose a la opinión pública. ¿Quién tiene el valor de luchar por aquello en lo que cree contra viento y marea? Ese tipo de personas en ocasiones pagan un precio enorme por ser fieles a sí mismos. Lo que más me gusta de esta historia es que se justifican tanto la fe como los valores de Desmond".

Griffith comenta que Mel Gibson tiene una capacidad única para explorar este territorio tan específico. "He trabajado con algunos directores muy intelectuales que no son capaces de explicar el comportamiento de los personajes porque piensan en imágenes y se explican con un lenguaje cinematográfico y visual. Sin embargo, Mel habla de una forma muy natural. Siempre busca esa sensación de naturalidad y la cámara capta toda la acción. Se le da muy bien conseguir que el actor se ponga en el lugar del personaje, ya sea un guerrero escocés de hace siglos o Desmond Doss".


Los hombres del 307º de infantería, 77ª división del ejército, 1er batallón, compañía B

Smitty Ryker/Luke Bracey:
Smitty Ryker, el líder natural de la compañía de Desmond Doss y gran rival de este, cobra vida gracias al actor australiano Luke Bracey, protagonista del remake de POINT BREAK. Ryker es un personaje ficticio que personifica a todos los hombres que dudaron de los valores de Doss.

A Bracey le atrajo mucho interpretar a Smitty. "Me apasiona la historia moderna y la Segunda Guerra Mundial siempre me ha fascinado", explica. "Eso fue lo primero que me atrajo del guión, luego aprendí sobre Desmond Doss y después vi que el director era Mel Gibson. Poco más se puede pedir".

Para el intérprete, lo más interesante ha sido explorar cómo el recelo que siente Smitty hacia Desmond acaba convirtiéndose en respeto. "La desconfianza que siente Smitty inicialmente va evolucionando", elabora Bracey. "En un principio, mi personaje no pilla a Desmond. Siempre había pensado que se le daba bien entender a los demás, pero Desmond toma unas decisiones muy extrañas que le descolocan totalmente. Después, al ver cómo se comporta Desmond durante la batalla, el muro que Smitty ha construido entre ellos se desmorona. Desmond demuestra ser un hombre muy fuerte, con un gran sentido de la moralidad y se da cuenta de que son muy parecidos. Al final de la película se sienten como hermanos".

Bracey se preparó viendo docenas de películas y documentales sobre la Segunda Guerra Mundial, centrándose especialmente en lo que ocurrió en el Pacífico, para entender todo por lo que pasaron aquellos soldados. La preparación física también fue muy intensa: "Quería ponerme muy en forma, hasta el punto de sentirme casi como un depredador", comenta sobre los entrenamientos.

Mel Gibson quedó muy impresionado con la aportación de Bracey al personaje. "Luke va a llegar muy lejos. Tiene el físico de un héroe de acción, pero en esta película interpreta a un personaje que hace cosas que no se esperan los espectadores", resume el director.

Sargento Howell/Vince Vaughn:

El sargento Howell, instructor de la Compañía B, es un hombre perspicaz y mordaz. Intenta ser exigente y justo con sus soldados, consciente de que la más mínima falta de concentración podría resultar mortal. Cuando conoce a Desmond Doss, le resulta totalmente contradictorio que un soldado quiera ir a la guerra pero se niegue a empuñar un arma.

El popular actor Vince Vaughn da vida a este personaje. Conocido por su trabajo tanto en proyectos cómicos como dramáticos en cine y televisión (desde DE BODA EN BODA a TRUE DETECTIVE), en esta ocasión toca un palo completamente nuevo. Según Andrew Garfield: "Vince ha explorado a fondo el lado humano de su personaje. Desmond y el sargento Howell se embarcan en un viaje muy complicado con mucha carga emocional, y Vince ha sabido interpretar muy bien el cambio de perspectiva de su personaje, enfocando el papel con sensibilidad y humildad".

A Vaughn le fascinó el hecho de que su personaje se replantee el clásico estilo de liderazgo militar tras conocer a Doss. "En un principio, el sargento Howell se opone frontalmente a que Desmond actúe según su instinto", apunta Vaughn. "Pero poco a poco vamos viendo cómo Howell se convierte también en su mentor, puesto que le enseña habilidades que podrá poner en práctica en batalla. Es un viaje muy gratificante. El sargento Howell no representa un solo arquetipo militar, sino varios".

El actor explica que a Howell le impresiona el carácter de Doss incluso antes de verle rodeado de fuego enemigo. "Supongo que un tipo como el sargento Howell estaría harto de escuchar excusas para evitar hacer esto o lo otro", comenta Vaughn. "Pero lo de Desmond no son excusas. Este soldado está siendo fiel a sí mismo y está dispuesto a pasar por lo que sea con tal de no traicionarse. Es imposible no admirar a una persona que se mantiene firme a sus convicciones cueste lo que cueste".

Vaughn se documentó a fondo sobre la época y sobre la jerarquía del ejército para entender bien el papel de los sargentos de instrucción, que va más allá de gritar instrucciones a los soldados. En realidad ellos son los encargados de preparar a los novatos para lo que van a encontrarse en la guerra. Por un lado, se basó en sus propias experiencias, ya que algunos de sus familiares son militares, y por otro, visitó a las tropas en combate. "He viajado a Irak y a Afganistán. Disfruto mucho conociendo a los soldados y espero poder hacerles pasar un buen rato y conseguir que se olviden del conflicto durante unas horas", comenta.

Otro de los puntos fuertes de la película fue la posibilidad de trabajar con Mel Gibson. "Creo que es uno de los mejores directores en activo", confiesa. "APOCALYPTO es increíble. Nunca se ha visto nada igual. Gibson es un director revolucionario que siempre está dispuesto a romper moldes y a innovar con su cine".

Gibson también habla muy bien de Vaughn: "Hay que tener un enorme talento para conseguir que el personaje pase de ser un tipo duro a un hombre compasivo y Vince ha demostrado sus cualidades interpretativas en esta película. Gracias a él, el público percibe que, en otra vida, este enfurecido militar era un ser razonable. Hizo suyo el personaje y lo dio todo delante de la cámara. Se divertía entre tomas, pero nunca se salió del personaje".

Sam Worthington, compañero de reparto, también se quedó impresionado con la interpretación de Vaughn. "El público conoce su faceta cómica, pero Vince trabaja muy bien en equipo y busca papeles interesantes que se alejan de los personajes a los que nos tiene acostumbrados. Me gusta gente que es así de echada para delante y valiente", comenta.

Capitán Glover/Sam Worthington: 

El capitán Jack Glover existió en la vida real. Como comandante del ejército, el cometido de este policía de Detroit fue crear una nueva unidad dentro de la compañía B del 1er batallón de la 77ª división del 307º regimiento de Infantería. En el filme, Glover está demasiado centrado en las cuestiones de vida o muerte que plantea la guerra como para pararse a pensar en anomalías como Desmond Doss. Glover alega motivos psiquiátricos para sacarle del ejército y al no conseguirlo, impone restricciones y presiones sobre Doss, que aún así se mantiene firme. Glover incluso intenta juzgar al soldado ante un tribunal militar, pero fracasa y se ve obligado a tomar una decisión drástica. Es entonces cuando Doss vuelve a sorprenderle.

El actor australiano Sam Worthington, conocido por películas tan exitosas como AVATAR, FURIA DE TITANES y recientemente EVEREST, interpreta a Glover. Cogió el papel con muchas ganas, por poder meterse en la piel de un hombre real y rendir tributo al inesperado vínculo que surge entre Glover y Doss.

"En la vida real, el capitán Glover fue un hombre muy fuerte, y me gustó la idea de que él y Desmond luchaban por el mismo objetivo, si bien desde perspectivas muy distintas. Doss quiere hacerlo como médico y sin empuñar un arma. Glover cree que todo depende de tu compañero sobre el campo de batalla, y si la persona que está a tu lado no está armado, el resultado va a ser trágico. Disfruté al poder retratar los lados del debate", comenta Worthington.

Worthington ha participado en varias cintas bélicas y ha pensado mucho en por qué es una fuerza que nos repele tanto como nos atrae. "Creo que la guerra saca lo peor del ser humano, pero también nos muestra lo mejor. Nos han inundado con películas sobre la guerra y por eso es tan refrescante que aparezca una producción como HACKSAW RIDGE, que plantea este tema desde una perspectiva desconocida hasta la fecha".


Damien Thomlinson: Cómo se retrata una experiencia vivida

Uno de los miembros del reparto más fascinantes es Damien Thomlinson, un veterano de guerra que interpreta a un soldado malherido llamado Ralph Morgan. Thomlinson aportó una visión profundamente personal a las escenas de las batallas. Sirvió con el ejército australiano en Timor Este, en el sur del Pacífico y Afganistán, donde perdió ambas piernas en 2009 durante un ataque con artefactos explosivos improvisados. La lesión fue tan grave que "es un milagro que esté vivo", comenta.

Thomlinson estaba estudiando interpretación cuando uno de sus profesores le comentó que había visto un casting para el papel de un soldado que había perdido ambas piernas. Decidió probar suerte. "Pedí a mi agente que hablara con los del casting", recuerda, "y a los dos días estaba haciendo la prueba. Dos semanas más tarde incluyeron mi personaje en el guión".

Cuando se unió a la producción, le animó mucho comprobar la importancia que se le daba a retratar las experiencias reales de un veterano de guerra. "Todos, tanto los actores como el equipo técnico, se han portado fenomenal conmigo y con los demás veteranos. Un día había en el plató cinco personas que habían sufrido lesiones en misiones en el extranjero. Mel habló con ellos durante un buen rato y Sam Worthington también pasó tiempo con ellos y eso los ayudó muchísimo. Como veterano que soy, puedo decir que esos pequeños gestos importan un montón".

Thomlinson entendía muy bien lo que supone que un compatriota se juegue la vida por ti. "A la hora de salvar heridos, mi personaje no hubiera sido una prioridad", comenta Thomlinson. "El hecho de que Desmond se quedara con él va en contra de todos los procedimientos militares que se observaron durante la Segunda Guerra Mundial. Da muestra de su enorme fortaleza moral, y eso es inspirador".

Al rodar la escena en la que Ralph Morgan pierde ambas piernas y es rescatado por Desmond Doss, Thomlinson tuvo que revivir una de las experiencias más traumáticas de su vida. Pero estaba dispuesto a darlo todo.

"Sabía que iba a ser muy doloroso", confiesa Thomlinson. "Me preocupaba que hiciera saltar algún tipo de resorte y me volvieran los recuerdos, porque no me acuerdo de nada de lo que pasó esa noche. Pero al día siguiente simplemente me sentía bien porque veía que a Mel le había gustado y yo me había esforzado mucho para que Andrew Garfield pudiera dar lo mejor de sí mismo. La verdad es que el protagonista hace un trabajo impresionante durante toda la película".

"Para Damien ha sido extraño y doloroso, pero lo ha hecho fenomenal. Creo que no tiene mucha experiencia delante de la cámara y aún así lo ha bordado. Aunque estábamos recreando una experiencia traumática, se mostró dispuesto a explorarla. Ha sido un esfuerzo tremendo por su parte", comenta Mel Gibson.

Garfield se quedó impresionado con la determinación de Thomlinson. "Damien es increíble. Se metió de lleno en recrear ese momento de agonía y pavor", recuerda. "Espero que le haya podido ayudar, quizá para entenderlo de alguna manera. Ha sido muy emocionante vivirlo con él".

Thomlinson dice que la película le ha brindado la oportunidad de compartir su experiencia y sus conocimientos, e incluso de echar un cable a uno de sus compañeros. "Me preguntaron si conocía a alguien con conocimientos médicos militares para aconsejar a Andrew. Llamé a la persona que estuvo conmigo aquella noche, que dio se dejó el alma para mantenerme con vida, y le dije que necesitábamos a alguien que trabajara como asesor médico en nueva película de Mel Gibson. Significó mucho para mí poder hacer algo así por él".

Entre la figuración de la película se cuentan varios actores veteranos australianos como Richard Roxburgh, además algunos actores que darán mucho que hablar como Ryan Corr, Jacob Warner, Luke Pegler y Harry Greenwood, hijo de Hugo Weaving.

Andrew Garfield disfrutó especialmente trabajando con los actores en los barracones. "Los chicos de los barracones son actores buenísimos (Jake Warner, Ben Mingay, Ben O’Toole y Firass DiranI, por mencionar unos pocos) y gracias a ellos la experiencia fue enriquecedora pero también divertida. Como estábamos tratando un tema muy serio, había que mantener el ánimo y soltar un poco de estrés de vez en cuando, y estos chavales australianos fueron justo lo que necesitábamos".


Recrear la batalla del acantilado de Maeda

El momento decisivo de la vida de Desmond Doss ocurrió durante la batalla por tomar el acantilado de Maeda, una cresta zigzagueante que impedía el paso de las divisiones 77ª y 96ª de la infantería en la primavera de 1945. Los soldados nipones defendían la zona a la desesperada, lanzando proyectiles de mortero escondidos en cuevas muy profundas y disparando con intensidad desde sus nidos de ametralladora. Fue una auténtica carnicería para los soldados estadounidenses. Doss fue evacuando a sus compañeros uno a uno hasta ponerlos fuera de peligro. De no ser por él, el número de fallecidos hubiera sido aún mayor.

Mel Gibson quería trasladar la inmediatez por la que se caracteriza su trabajo como director a las escenas bélicas de HACKSAW RIDGE. Desde luego no es la primera vez que rueda complejas secuencias de batalla en diferentes épocas históricas (desde la revolución estadounidense hasta Vietnam), pero sí es la primera vez que se adentra en la Segunda Guerra Mundial.

El director ha querido que el filme fuera siempre muy realista, utilizando para ello efectos de cámara y recurriendo muy poco a los efectos por ordenador. Esta forma de trabajar conllevó la creación de varios efectos especiales añadidos durante el rodaje, surgidos de la mente de Mic Rodgers (director de la segunda unidad y coordinador de escenas especiales), Dan Oliver (supervisor de efectos especiales) y Lloyd Finnemore (ayudante del supervisor de efectos especiales).

"Desde BRAVEHEART a APOCALYPTO, Mel siempre ha querido ser práctico y realista. Con esto consigue que los personajes parezcan habitar el mismo mundo que los espectadores".

Para recrear la ferocidad de los combates de Okinawa, el equipo de efectos especiales desarrolló un dispositivo bautizado como "la caja bomba", puesto que los elementos que se usan habitualmente para rodar escenas bélicas (como las bombas en ollas a presión) no creaban suficientes escombros. A la hora de describirlo, el ayudante del supervisor de efectos especiales Lloyd Finnemore lo define como "un explosivo alojado dentro de una caja de cartón y colocado en el suelo que contiene escombros seguros que se expulsan a gran velocidad. También aloja un elemento que suelta un fogonazo, para crear la sensación de una explosión muy fuerte. Nos ha permitido lograr efectos para los que normalmente se emplearían horas de trabajo por ordenador".

"Estos dispositivos nos permiten crear explosiones a las que pueden acercarse mucho los especialistas. Y cuando digo que pueden acercarse mucho, me refiero a que pueden estar al lado o a un par de metros o lo donde necesitemos. Al enseñar los montajes iniciales de la película, los espectadores alucinaban y comentaban que los ‘efectos por ordenador’ habían quedado muy realistas. Se quedaban de piedra cuando contestaba: ‘Eso es porque son reales. Nuestro equipo de efectos especiales es buenísimo’. Mi objetivo es siempre retratar la realidad del momento y ellos lo han logrado con creces", añade Gibson.

"Esta es una de las razones por las HACKSAW RIDGE impresiona tanto al público", comenta Mechanic. "Las explosiones reales te transportan a la batalla, y además Mel rueda de forma que la cámara siempre está en medio de la acción. Así conecta todavía más con la audiencia".

Dirigir esta película también ha sido una experiencia muy física para Gibson. "Algunos directores se limitan a dar órdenes desde la silla, pero Mel se entrega por completo al proceso. Cuando algo no estaba saliendo como él quería, se acercaba y se tiraba al suelo para que los actores entendieran qué quería rodar. Ahí estaba nuestro director, que lleva 40 años protagonizando películas de acción, demostrando cómo hacer una escena antes de volver corriendo a la silla de director para hacer otra toma. Es una gozada trabajar con un hombre tan entregado que está dispuesto a ensuciarse (literalmente) por su arte", comenta Chris Godfey, supervisor de efectos visuales.

Mic Rodgers (director de la segunda unidad) conoció al director en la primera película de la saga ARMA LETAL, donde hacía de doble de Gibson. Después trabajó con él en todas las películas de la franquicia además de en BRAVEHEART, DOS PÁJAROS A TIRO, MAVERICK, POINT BREAK y RESCATE. "Hay muchas escenas de explosiones, saltos, incendios, ataques con lanzallamas… Incluso desarrollamos la forma de disparar al actor con un lanzallamas en tiempo real. El objetivo ha sido siempre que todo fuera cinemático y realista", comenta Rodgers.

Tras coordinar las explosiones, efectos, balas, petardos y buscapiés, se añadieron algunos efectos por ordenador. Las directrices de Gibson para el equipo de CGI fueron: "Que no se note".

Para los actores, trabajar con tanto realismo hizo que interpretar a los personajes y las situaciones que viven fuera todavía más intenso. "Por una parte nos facilita el trabajo porque las explosiones son tan reales que muchas de nuestras reacciones fueron naturales", explica Vince Vaughn. "Además de toda la preparación y de la relación que has forjado con tus compañeros, al rodar con unos efectos tan realistas y tan gráficos, te metes todavía más en lo que estás interpretando".


Los tres mundos de Hacksaw Ridge

HACKSAW RIDGE se desarrolla en tres mundos totalmente diferentes: el pequeño pueblo de Lynchburg (Virginia) donde nació Desmond y donde desarrolla la filosofía sobre la que se sustenta su forma de ver la vida; los barracones de la Segunda Guerra Mundial donde demuestra su implacable determinación por servir como "objetor de conciencia" y el horror bélico del acantilado en Okinawa.

Para trasladarlo a la pantalla, Mel Gibson reunió a un equipo de grandes profesionales compuesto por el director de fotografía Simon Duggan (EL GRAN GATSBY, 300: EL ORIGEN DE UN IMPERIO, YO, ROBOT); el diseñador de producción Barry Robison (X-MEN ORÍGENES: LOBEZNO); la oscarizada diseñadora de vestuario Lizzy Gardiner (LAS AVENTURAS DE PRISCILLA, REINA DEL DESIERTO); y el montador John Gilbert (EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LA COMUNIDAD DEL ANILLO), entre otros.

Todo el rodaje se realizó en Australia, que se transformó tanto en el pueblo de Virginia como en el acantilado donde se desarrolla la batalla. Gibson comenta las muchas ventajas de trabajar allí: "Los actores y el equipo técnico son excelentes. Están al mismo nivel, o incluso por encima, de los de cualquier otro lugar del mundo. Trabajar aquí es fantástico. Australia siempre será un buen lugar para rodar".

El gran reto de recrear la destrucción de Okinawa recayó sobre el equipo del supervisor de efectos especiales Chris Godfrey. "Okinawa era el último bastión que se interponía entre Estados Unidos y Japón, por lo que sufrió semanas de bombardeos. Con Alemania fuera de la guerra, todos los esfuerzos se centraron en Okinawa. El acantilado estaba totalmente destrozado, y nuestro trabajo consistió en mostrar los diferentes grados de destrucción de la zona: desde una granja abandonada y rodeada de vegetación hasta los tanques arrollados", explica.

El equipo trabajo codo con codo con varios expertos, incluidos un experto en buques de guerra de la Segunda Guerra Mundial, en busca de metraje de referencia, planos con indicaciones sobre cómo se habría desarrollado el ataque anfibio e información sobre el tamaño de las armas y la magnitud de las explosiones. "Son muchos los expertos en el tema de la Segunda Guerra Mundial, y recurrimos a todos sus conocimientos", dice Godfrey.

La localización de la batalla impresionó mucho a los actores. "Me quedé de piedra", recuerda Luke Bracey. "Cuando nos llevaron hasta allí en coche para rodar la primera escena, me quedé en shock. Lo primero que se veía era un montecito con césped, pero por detrás ya se percibía que todo estaba asolado: cráteres, árboles quemados… El paisaje estaba completamente arrasado y comprendimos un poco mejor lo que debieron sentir esos soldados".

Esa fue la realidad a la que se enfrentó Desmond Doss, la realidad de una guerra desgarradora a la que contribuyó su invulnerable creencia en el poder de la paz. "¿Cómo se le rinde homenaje a un hombre como Desmond Doss? Creo que el mejor tributo es una historia que se sienta auténtica. Desmond hizo mucho más de lo que hubiéramos podido lograr cualquier de nosotros, era un hombre excepcional. Debería ser un ejemplo a seguir para todos nosotros", resume Mel Gibson.



Sonata para violonchelo

2015
Duración 107 min.
País: España
Director: Anna Bofarull
Reparto: Montse Germán, Juanjo Puigcorbé, Jan Cornet, Marina Salas, Josep Maria Blanco,Fermí Reixach, Harris Gordon, Christian Stamm, Maite Buenafuente, Joan Negrié,Mapi Galán, Paula Kortis, Xavi Siles, Ivana Miño


Tras años de esporádicos dolores, a Julia, una famosa violonchelista que vive entregada a la música, le diagnostican fibromialgia, una enfermedad crónica sin causa conocida. Con el paso de los días, la lucha de Julia por seguir tocando se convertirá en un combate con su propio cuerpo.





Premios y festivales:

• Montréal World Film Festival (Canadá)
• Premio Mejor Dirección, Mejor Guión y Mejor Banda Sonora Original en el Idyllwild International Festival of Cinema (EEUU).
• Premio Especial en el World Premieres Film Festival Philippines (Filipinas)
• Mención Especial “Nuovi Sguardi” en el Sguardi Altrove Film Festival (Italia).
• Premio Remi Bronze en el World Fest Houston (EEUU).
• Premio del Público en Chichester International Film Festival (Gran Bretaña)
• Premio del Público en Muestra Internacional de Cine Realizado por Mujeres (España)
• Festival de Málaga (España)
• Seminci Valladolid (España)
• Festival Internacional de Cine de Gijón (España)
• London Independent Film Festival (Gran Bretaña)
• Ícaro Festival Internacional de Cine en Centroamérica (Guatemala)
• Pantalla Pinamar (Argentina)
• Pune International Film Festival (Índia)
• Festival de Cine Global Dominicano (República Dominicana)
• Festival de Cine Todos Santos – La Paz (México)
• Babel Film Festival (Italia)
• FIC-CAT (España)
• Som Cinema (España)
• Festival de Cine y Televisión Reino de León (España)
• BRAM Mostra de Cinema (España)
• Festival de Cine de Ponferrada (España)
• European Minority Film Festival (Alemania)




Nota de la directora
“Sonata para Violonchelo es una historia de voluntad, de pasiones, de límites y de adicciones. Es el relato de un combate entre la pasión y la constancia y el progresivo deterioro físico provocado por una enfermedad, la fibromialgia, experimentados en el cuerpo y el alma de una célebre violonchelista, dispuesta a poner en juego su vida, colocada siempre en segundo lugar tras la música. La música es para Julia, la protagonista, algo más que sólo unas notas: la música vive en su interior, ella puede oírla siempre, incluso cuando otros no pueden. Debido a mi formación en el campo humanístico y mi pasión por el cine, siempre he experimentado una especial atracción hacia el proceso de creación artístico, un proceso que combina la experiencia –pintar un lienzo, esculpir una roca, tocar el violín- con algo indescriptible y misterioso que hace del artista un ser excepcional. Tema universal y fuente inagotable de historias, con esta película he abordado ese mundo siempre fascinante del proceso de creación artística desde el punto de vista de una violonchelista. Al mismo tiempo lo he entrecruzado con otro tema también universal, el de la enfermedad. Y, más concretamente, con la fibromialgia, síndrome que afecta a un alto porcentaje de la población a nivel mundial (alrededor de un 4%). Este tema me resulta muy cercano, puesto que mi madre padece fibromialgia, y cada momento que he vivido con ella, cada recuerdo, está, de alguna manera, matizado por el dolor y esta enfermedad”.

Anna Bofarull




¿Por qué él?

2016
Duración 111 min.
País: Estados Unidos
Director: John Hamburg
Reparto: Bryan Cranston, James Franco, Zoey Deutch, Megan Mullally, Griffin Gluck, Keegan-Michael Key, Andrew Rannells, Zack Pearlman, Adam DeVine, Cedric the Entertainer, Kaley Cuoco, Jacob Kemp, Steve Aoki, Gene Simmons, Paul Stanley, Elon Musk


Narra la rivalidad entre Ned (Bryan Cranston), un padre hiperprotector, y el nuevo novio de su amada hija, estudiante en Stanford. Él resulta ser Laird Mayhew (James Franco), un multimillonario de Silicon Valley pero socialmente poco convencional.


La película ¿POR QUE ÉL?, del coescritor/director John Hamburg, la fuerza cómica detrás de queridas comedias como "Te amo, hermano", "La familia de mi novia", "Los Fockers, la familia de mi esposo", "Zoolander" y "Mi novia Polly", le da un giro de tuerca novedoso a la angustiosa tradición de tener que presentar a las parejas de uno a tu familia. Con el actor nominado al Oscar® Bryan Cranston, que transformó el panorama televisivo con su icónica interpretación de Walter White en el galardonado drama de AMC Breaking Bad, James Franco, también nominado al Oscar por su emocionante trabajo en el drama real 127 horas y un destacado reparto, ¿POR QUE ÉL? basa su escandaloso humor en momentos emocionales genuinos, extrayendo algunas de las situaciones más reconocibles de la vida para sacar unas buenas risas.


¡Este tío es un pulpo!
Ned Fleming (Bryan Cranston) parece un tipo que está en la cima del mundo. Dueño de un negocio de impresión de tamaño mediano en Grand Rapids (Michigan), Ned es genial, extrovertido y adorado por sus empleados, por sus amigos y por una familia muy unida: su esposa, Barb (Megan Mullally), su hija, Stephanie (Zoey Deutch) y su hijo, Scotty (Griffin Gluck). Pero la vida se vuelve un poco más complicada para "el Gran Queso", nombre por el que es conocido Ned, durante su fiesta de cumpleaños número 55, cuando Stephanie se une al evento a través de Skype para felicitar a su padre desde su dormitorio en Stanford. Los Fleming y sus invitados de fiesta se sorprenden por la inesperada (y desnuda) presentación de su nuevo novio... o al menos una parte de él. Atormentado por el hecho de que Stephanie, de manera inusual, le haya ocultado algo, Ned acepta a regañadientes viajar con toda la familia para pasar las vacaciones en California y conocer al primer novio serio de su hija.

Con la esperanza de encontrarse con un estudiante universitario sin más, Ned descubre que Laird es en realidad un magnate de la tecnología de Silicon Valley con muchos tatuajes y sumamente inapropiado, cuya cultura es completamente diferente a la suya. Todo lo que rodea al mundo de Laird —su naturaleza extravagante sin filtros, su "casa inteligente", su inquietante existencia electrónica— contradice la pragmática y sencilla perspectiva de Ned. A pesar de los repetidos intentos de Laird por hacer que los Flemming se sientan cómodos durante su estancia en su casa de Palo Alto, Ned lo único que hace es sentirse cada vez más incómodo. Nada más llegar, Ned promete hacer lo que sea necesario para acabar con el hombre que percibe como un rival; y la situación se pone aún peor cuando Ned se entera de que Laird planea pedirle matrimonio a Stephanie.

Como padre, Cranston se podía ver reflejado en la lucha de Ned y en su reticencia a dejarlo pasar. Ned es un buen hombre motivado por un profundo compromiso con su hija, y Laird simplemente el potencial yerno que tenía en mente. "Como padre, es complicado ver cómo crece tu hijo y se convierte en un adulto", explica. "Has sido responsable de ellos durante toda su vida y se supone que tienes dejar voluntariamente que se vayan de casa y vivan su vida".

El tenso conflicto entre Ned y Laird —el conservadurismo de una pequeña ciudad contra el exceso de "todo vale" de Silicon Valley— forma la columna vertebral de la historia. "Todo el espectáculo trata en realidad de estos dos hombres y su terquedad sobre cómo actuar con el otro para conseguir el favor de la hija", dice Cranston. "Ned Fleming y Laird Mayhew son diferentes en todos los sentidos: el nivel de estudios, dónde se criaron, quiénes les criaron, los principios por los que fueron criados... todo. La forma en la que viven, su gusto por la música, su generación, todo en ellos es lo contrario al otro. Lógicamente, van a existir roces porque simplemente no tienen nada que ver el uno con el otro".

Eso no quiere decir que las intenciones de Laird no sean buenas. En realidad, es increíblemente dulce y pensativo, y está muy enamorado de Stephanie. Pero después de una vida dedicada a escribir código y a diseñar aplicaciones —y una inclinación natural a ser completamente honesto en todo momento—, Laird no tiene mucha idea de cómo comportarse en un lugar y cómo modular apropiadamente su comportamiento. Él siempre hace todas las cosas mal por todas las razones correctas, y sus malogrados intentos para ganarse a Ned sólo logran empujarlo aún más lejos. "Soy un poco desaliñado y grosero, tengo muchos tatuajes y uso un lenguaje vulgar, así que soy todo lo que el personaje de Bryan Cranston no querría en un yerno", afirma Franco.

Laird es demasiado sincero. "Lo bueno de Laird es que no es capaz de mentir", añade Cranston. "Es impulsivo y socialmente vulgar y a veces daña los sentimientos de los demás porque habla con sinceridad y sabemos que ésa no siempre es la mejor política. Pero por otro lado, es incapaz de ser deshonesto o mentiroso, lo que hace que Ned piense que tiene un motivo oculto y que trama algo, ya que nadie puede ser tan bueno. Piensa que Laird va a hacer algo y quiere cogerle antes de que lo haga".

Sin embargo, no todo el mundo responde a Laird tan negativamente. Barb, la novia de la universidad de Ned, está cada vez más abierta al enfoque no convencional de Laird hacia el mundo, y agradece hasta donde está dispuesto a ir para ganarse el afecto de Ned. "Barb es un poco menos reservada que Ned y tiene una inclinación algo más artística, así que tiene la mente un poco más abierta que Ned con respecto a Laird", afirma Mullally (Will & Grace, Parks and Recreation). "Laird no deja de decir lo sexy que es Barb en su cara. Habla de lo buena que está y todo eso y ella no sabe muy bien cómo responder. Pero a ella le gusta... de una manera muy casta. Experimenta una especie de florecimiento, como un nuevo despertar, para entendernos".

Otro que empieza a caer en las redes de Laird es el hijo de 15 años de Ned, Scotty, que llega a Palo Alto como si fuera un reservado ejecutivo junior en formación y se va como un hipster de Silicon Valley. "Scotty empieza la película adorando a Ned, y vemos que en el transcurso de la historia, Ned lentamente empieza a perder el control de Scotty porque está luchando una batalla completamente diferente", explica Gluck (Middle School: The Worst Years of My Life). "Laird me corrompe un poco y empiezo a querer ser más como él".

Por su parte, la racional Stephanie se encuentra en gran parte luchando por mantener la paz, viendo cómo el padre al que adora, empieza gradualmente a tratar de crear una brecha entre Laird y ella. "Stephanie sólo quiere que todo el mundo se lleve bien y termina apagando incendios todo el tiempo", afirma Deutch (Todos queremos algo). "A cada momento algo va mal y ella se siente como si estuviera viendo un accidente de coche en su cara. Está atrapada en el medio y no quiere tener que elegir entre su familia y el hombre que ama.

A todo esto, Ned tiene al menos un inquebrantable aliado: su mejor amigo de Michigan, Lou Dunne, interpretado por Cedric "el artista", que trata de ayudar a Ned a lidiar con el inesperado caos del viaje. "Yo apoyo a mi amigo sólo al cien por cien", comenta el actor. "Soy esa voz fría y tranquila que siempre mantiene a las tropas en la fila, que mantiene a todos bajo control y los mantiene creyendo en los objetivos, los planes y los sueños del jefe —el Gran Queso, como nosotros lo llamamos—".

Trabajando con el coguionista Ian Helfer (La hija de mi mejor amigo), el director John Hamburg diseñó un guión hilarante y conmovedor, que capta perfectamente a los complicados padres que tienen que presenciar cómo sus hijos se crean sus propias vidas y relaciones. "Para mí, no hay nada más gracioso que la torpeza de la vida real", dice Hamburg, que ideó grandes situaciones del mundo real para que nos riéramos con películas anteriores como Te quiero, tío y Los padres de ella. "Como escritor de comedia, vas por la vida pensando: ¿y si ésta fuera una escena para una película? Cada día está repleto de montones de momentos de torpeza, tensión y falta de comunicación, y esos son los momentos que me gusta incluir en las películas. Ésta es una historia de una familia normal que entra en un mundo poco normal, pero un mundo anclado a la realidad".

El productor Shawn Levy, el motor cómico detrás de la exitosa franquicia Noche en el museo, añade: "Creo que John es uno de los mejores cineastas que existen de comedia. ¿POR QUE ÉL? es divertidísima, pero muy anclada en relaciones humanas auténticas y reconocibles. Me encanta que hagamos una comedia con situaciones que puedan llegar a ser extremas, pero que a la vez siempre esté anclada a los personajes y a experiencias humanas reales".


Acerca de la historia y los personajes

¿POR QUE ÉL? es una idea que surgió en un sótano en Atlanta cuando los productores Shawn Levy, Dan Levine, Ben Stiller y Jonah Hill se encontraban en la producción de la comedia sobre la invasión alienígena de 2012 Los amos del barrio. "Estábamos todos allí de pie en la oscuridad en un escenario húmedo y claustrofóbico hablando sobre lo fantástico que sería hacer una película en Hawái", recuerda Levy. "Shawn, Ben y Jonah tuvieron una idea llamada Aloha... nos encantó la idea y se la ofrecimos a John Hamburg, que hizo una reescritura asombrosa y reconcibió la idea entera. Realmente la hizo suya".

"El único inconveniente fue que cambió la ubicación, y por eso no estamos rodando en Hawái", dice Levine. "Pero todo lo demás era perfecto".

Hamburg y Helfer estaban emocionados por la oportunidad de darle un nuevo giro a la clásica historia de un padre preocupado que choca con el nuevo novio de su hija; pero al elaborar el guión, también se aseguraron de que tanto Ned como Laird fueran simpáticos y tuvieran buenas intenciones para asegurar que los espectadores se rieran con los personajes, no de ellos. "El personaje de Laird es rico, exitoso, de alguna manera lo tiene todo, pero todo lo que realmente quiere es una familia", explica Hamburg. "Ned piensa que Laird trata de exhibirse, pero en realidad, Laird siente admiración por Ned por la vida que se ha construido".

¿POR QUE ÉL? está, sin embargo, firmemente arraigada en la perspectiva de Ned; con el padre tradicional de la pequeña ciudad obligado a aceptar que su hija es una adulta capaz de tomar sus propias decisiones. Pero aceptar su amor por Laird también significa navegar por la cultura de Silicon Valley, que es totalmente distinta a sus ideas más convencionales. Cranston afirma: "Ned es un puritano hombre del Medio Oeste de Estados Unidos. Es un hombre analógico en un mundo digital y se pierde por completo en las conversaciones. No está actualizado en la jerga y no está seguro de lo que significan algunas cosas. En mi época, veía al lechero ir y venir y ahora los discos son una novedad".

Hamburg añade: "Ned va de Palo Alto a Silicon Valley, y es casi como un Mago de Oz. Realmente no ha estado expuesto a este mundo, y para él es como una pesadilla surrealista".

Mientras que Ned está luchando para mantener viva su pequeña imprenta, Laird está ganando millones en el reino digital y viviendo en una casa respetuosa con el medio ambiente en la que no hay ni un solo papel. "Si bien existe una guerra entre estos dos hombres, el conflicto también se origina en un problema que podemos ver a nuestro alrededor entre lo viejo y lo nuevo, lo cada vez más obsoleto y lo emergente", explica Levy.

Encontrar a los actores adecuados para encarnar de manera genuina cada una de los puntos de vista generacionales fue primordial. Cranston y Franco tenían exactamente la química correcta. Para Cranston, el proyecto le ofrecía la oportunidad de regresar a la comedia después de varios años de grandes dramas, como su magistral interpretación del profesor de química convertido en capo de la droga, Walter White, en la exitosa serie Breaking Bad, así como su reciente papel de Dalton Trumbo en película biográfica de 2015 de Jay Roach sobre el guionista, por la que obtuvo una nominación al Oscar®. "Me encanta hacer papeles dramáticos, pero no te diviertes tanto como en una comedia", dice el actor. "Cuando el objetivo de tu trabajo es ir a trabajar para encontrar diferentes maneras de hacer reír a la gente, es que es un buen trabajo".

El innegable ritmo, los matices y la perspicacia personal de Cranston demostraron ser oro cómico. "Bryan es un actor magnífico", asegura Levy. "No da un paso en falso. Es capaz de interpretar a Ned con mucha honestidad y siente el pánico interno del padre, pero se expresa a veces de manera equivocada, lo que da como resultado momentos realmente cómicos. Está perfecto en el papel.

Con una reputación establecida en el reino de la comedia como resultado de su extensa y frecuente colaboración con Seth Rogen, Franco, que recibió una nominación al Oscar al mejor actor por su papel del excursionista Aron Ralston en 127 Horas en el año 2010, estaba interesado en explorar el género aún más con una dinámica diferente bajo la dirección de Hamburg. "Cuando entré en la comedia, me explicaron la importancia de los personajes terrenales, que proporcionan una línea emocional real y no sólo una serie de bromas", explica Franco. "John realmente utiliza esa idea y crea el tipo de comedias que me atraen porque parecen muy reales. Realmente experimentas algo mientras te estás riendo".

La relación de Franco y Hamburg comenzó en realidad como profesor y alumno cuando el actor asistía al programa de cine de posgrado en la Universidad de Nueva York. "Desafortunadamente, fue mi profesor el semestre en el que estaba haciendo 127 Horas, así que no puede ir mucho", confiesa Franco. "Pero hablamos mucho y lo conocí por teléfono. Me gustaban sus películas, me gustaba su escritura y luego me dijo que estaba pensando en Bryan Cranston para el papel del padre. No conocía a Bryan, pero lo vi en el backstage del último episodio de The Colbert Report, y me dijo: 'Ey, he oído que puede que hagas esto y puede que yo también. ¿Qué piensas?' Así que empezamos a hablar; y es el ser humano más increíble, es genial trabajar con él y es un tipo genial".

Para Laird, el rico magnate de la tecnología, completamente desprovisto de filtros, que premia el flujo libre de la creatividad sobre cualquier tipo de tradición o estructura, era un papel ideal para el polifacético Franco. Es una persona que sería capaz de adoptar la naturaleza desinhibida de Laird, afirma el productor Levine. "James realmente encarna a ese personaje debido a todas las cosas que hace como pintor, autor, director, escritor y actor; es capaz de adoptar la sensibilidad artística de Laird, que es un verdadero soñador", comenta Levine. "No tiene filtros, pero es pura pasión, y James se mete en el papel con mucha facilidad".

Aunque Laird es rebelde y salvaje, también es increíblemente ganador y simpático, cualidades que Franco trajo al papel sin ninguna duda. Hamburg comenta: "Se las arregla para conseguir cosas que pensé que nunca sería capaz de conseguir porque es James Franco y tiene esa sonrisa y ese brillo en los ojos y ese lado juguetón tan suyos. Así que puede decir algunas de las cosas más ofensivas a esta simpática familia, que no lo está haciendo para meterse con ellos. Únicamente es que nadie le enseñó a comportarse. Es sólo un tipo que no tiene fronteras".

"Definitivamente, creo que hay un poco de James en Laird y hay un poco de Laird en James, también", añade Gluck.

Para ayudar a desarrollar el personaje de Laird, Franco habló por Skype con el diseñador de videojuegos Cliff Bleszinski (conocido como CliffyB) para conseguir alguna inspiración del mundo real. "Es como un chulo del snowboard", afirma Franco. "Ese es más o menos su estilo. Hablaba muy rápido, decía muchas palabrotas, pero a la vez decía algunas cosas bastante inteligentes. Pensé, oh, hay algo de Laird ahí dentro que puedo usar".

Para subrayar aún más la gran división entre los Flemming y Laird, contamos con son los excéntricos personajes de Silicon Valley que la familia conoce en la casa de Laird. El primero de ellos es Gustav, interpretado por Keegan-Michael Key (Key & Peele, Keanu). Gustav, que seguramente se convierta en uno de los personajes favoritos de la audiencia, actúa como un consejero espiritual; es el mentor personal, entrenador de artes marciales y mejor amigo de Laird, que incansablemente trata de aconsejar a Laird sobre cómo comportarse con la familia de Stephanie. "Debido a la complicada educación de Laird, no sabe cómo interactuar con el mundo de la mejor manera posible, por lo que Gustav lo acoge bajo su ala y trata de introducirlo en la edad adulta de la mejor manera que sabe", explica Key.

Key disfrutaba con la forma en la que la larga lista de excentricidades del personaje crecía a medida que progresaba el rodaje. "Con cada revisión de guión, ha sido interesante ver las cosas que se le añadían a Gustav", afirma. "Sabe artes marciales pero también es cocinero y habla seis idiomas... o siete o nueve. Ah, y sería gracioso si fuera casi un nadador olímpico y tal vez vivió en un templo tibetano... el mundo era nuestra ostra en relación con este personaje".

Según Levy, Key trajo una energía y entusiasmo al papel que iba mucho más allá de la descripción inicial del personaje. "Keegan aporta a cada habitación una gran fuerza de positividad y un instinto cómico tan audaz que sabíamos que iba a ser un éxito en el papel de Gustav", explica. Gustav es descendiente del personaje Hank Azaria de Y entonces llegó ella y de Martin Short en El padre de la novia, un personaje que es extraño y a menudo tiene un acento ininteligible pero cálido y con total devoción".

La producción también cuenta con algunos de los cómicos jóvenes más brillantes de la actualidad: Adam Devine (Mike y Dave buscan rollo serio), Andrew Rannells (Girls) y Casey Wilson (Perdida) en los papeles de los emprendedores que Ned conoce en una enorme y numerosa fiesta de vacaciones que organiza Laird en honor a la visita de los Flemming. La lista de invitados es un quién es quién de multimillonarios del mundo tecnológico, personas que, para Ned, parecen hablar un idioma totalmente distinto. Para los productores, esos papeles de reparto clave les dieron la oportunidad de burlarse de los estereotipos establecidos en Silicon Valley. "Cuando el resto del reparto son ases de la comedia, tienes mucho ganado, y la película tiene un sinfín de momentos cómicos", afirma Levy. "Los instintos de Hamburg a la hora de realizar el casting son muy deliberados, y la fortaleza del reparto contribuye a la riqueza cómica".

Devine interpreta al impetuoso magnate de la tecnología, Tyson Modell, el creador de 24 años de la aplicación Ghostchat, donde los 30 millones de personas se abuchean cada día. Modell es el arquetipo de la imagen de enfant terrible a menudo asociada con los jóvenes multimillonarios. "En lo que respecta a los estereotipos tecnológicos multimillonarios, o eres un sociópata egocéntrico o eres del tipo tranquilo que no tiene una oficina y se divierte con un monopatín", argumenta Devine. "Tyson es del tipo que grita enfadado a su coche sin conductor, y al que todo el mundo tiene que aguantar".

Ned también conoce a los hermanos Blaine y Missy Pederman, los creadores de una empresa de tarjetas de invitación en línea llamada StampFree Invites, el negocio de Internet que amenaza más directamente a las fortunas de su prensa de tamaño mediano. "Ned está en el negocio de la impresión y aquí estamos representando el futuro, que es sin papel", dice Rannells. "Somos la versión digital de la pequeña tienda familiar de Ned, por lo que Ned nos ve como el final de sus días", añade Wilson.

Con un paisaje tan rico de personajes, Hamburg se propuso crear una atmósfera que desatara las formidables fortalezas e instintos de su talentoso reparto. La improvisación no era sugerida, sino más bien requerida, algo que los actores encontraron emocionante. Franco apreció el compromiso total de Hamburg de mantener abierto el espacio creativo. "Es importante sentir que alguien detrás de la cámara te apoya", dice. "Si estás divagando, esperas que el director pueda ayudarte y guiarte. John deja mucho espacio para la improvisación; empiezas con el guión y luego empiezas a dar vueltas para ver lo que se te ocurre".

"La permisividad… éramos como niños", añade Cranston. "Hacíamos la escena como estaba escrito y no sólo se nos permitía volvernos locos, sino que se nos animaba a hacerlo y a agregar cualquier cosa al personaje".

El veterano cómico Key confirma: "Nunca había estado involucrado en una producción en la que un director volviera con las cámaras a momentos que ya se habían rodado para capturar el otro lado de lo que era improvisado. Hizo que mis ojos centellearan. Desde el punto de vista de un actor, ha sido un sueño, porque realmente lo vives todo. Habrá momentos en la película en los que las escenas habrán salido de manera natural completamente. Eso es lo que John estaba buscando".

Hamburg asegura que la mejor comedia comienza con un guión sólido, pero mantener un ambiente en el que las ideas inesperadas pueden prosperar, siempre produce sorpresas emocionantes. "A lo largo del día, descubres ciertos lados de la comedia que no sabías que iban a estar allí por la mañana", dice. "Para mí, es como un bufé libre. Es un proceso muy colaborativo y abierto, en el que los actores gritan cosas; yo gritaba algunas ideas durante las tomas. Ellos las agarraban al vuelo y me las devolvían ya confeccionadas. El hecho de descubrir algo que no existía por la mañana y que a las dos en punto ya se ha convertido casi en una broma de toda la vida, es una de mis cosas favoritas. Hace que todo sea fresco, divertido y vivo".

El proceso dio lugar a tomas extraordinariamente largas, algo raro dadas las vertiginosas presiones de los horarios de la producción cinematográfica. Mientras se grababa una escena particularmente incómoda para Ned, en la que Gustav debía acudir en su ayuda mientras estaba sentado en un inodoro japonés de alta tecnología que funcionaba mal, Hamburg dejó que las cámaras rodaran durante 46 minutos mientras Cranston y Key no paraban de reírse una y otra vez.

"Es divertido ver a un actor del calibre de Bryan no poder mantener la compostura y otra vez", comenta Hamburg. "Y entonces Keegan, que está un poco más acostumbrado a estar en este tipo de comedias, tampoco podía mantener la compostura. Yo no paraba de decir: '¿queréis que cortemos?' Y ellos decían: 'No, no, no, no, no'. Fue un caos, pero a la vez increíble ver a dos hombres hacerse reír tanto el uno al otro.

Key añade: "Cada vez que reiniciábamos, Bryan decía: 'lo tengo, lo tengo', y me metía en la toma muy lentamente, lo más cerca posible de su cara y volvía a caer de nuevo. Se disculpó como 56 veces. Fue una toma de 46 minutos y probablemente haya dos minutos utilizables".

Disfrutando de su regreso a la comedia después de tantos años en la oscuridad de los dramas, el entusiasmo de Cranston era palpable. Key comenta: "es un retorno triunfal de Bryan a la comedia. Está en su salsa, en su elemento y ha sido muy divertido. Cualquiera que conozca a Bryan sabe que disfruta y aprovecha cada momento que está en el escenario, y si pudiera captar en la cámara la mitad de las cosas que hace fuera de la pantalla... ha dejado a gente llorando de risa en el plató".

Franco afirma entre risas: "Uno no espera que fuera Bryan fuera el que traspasara los límites, pero él es el que más a menudo sugiere que ha ido demasiado lejos, tanto con la escena como con los actores. Me encanta que el más bruto de la habitación sea Bryan.


Sobre la producción

Grabada en Los Ángeles durante nueve semanas, ¿POR QUE ÉL? necesitó que el equipo de producción creara dos estéticas muy diferentes: la acogedora casa de Ned en Michigan y la majestuosidad minimalista de la extensa propiedad de Laird en Palo Alto. Para hacer de Grand Rapids durante las vacaciones, la parcela trasera de Universal se transformó en un pintoresco barrio suburbano nevado. Se llevaron camiones cargados de hielo para cubrir las calles con nieve y se llenaron los árboles de nieve de espuma con mangueras gigantes para crear la ilusión de un país de las maravillas de invierno.

Por el contrario, la casa de Laird ejemplifica el elegante y optimizado mundo de la tecnología. Rodeado de enormes jardines donde tiene una variedad de animales, la enorme "casa inteligente" está completamente libre de papel, baños incluidos. La casa también cuenta con un omnipresente sistema operativo llamado Justine, un conserje virtual con voz original de la estrella de Big Bang, Kaley Cuoco, que puede hacer preguntas, ofrecer comentarios y seguir la actividad y las conversaciones de una habitación a otra. El centro de la casa es una gran sala que alberga el orgullo de la extensa colección de arte de Laird: un alce gigante sumergido en un tanque de su propia orina. No obstante, la mayoría de las pinturas en exhibición son originales de James Franco.

"Muchas de las ilustraciones de la película están pintadas por James, casi todas las piezas", revela Hamburg. "Parecía apropiado para la película. Barb y Ned duermen debajo de una gran pintura que dice, 'Humping Capybaras' (carpinchos fornicadores), encima de una imagen de dos animales que están fornicando. Es muy James y muy apropiado para la película".

El hogar de Laird es también el lugar donde Gustav le enseña parkour evasivo como un método de autodefensa. El entrenamiento intensivo incluye ataques al azar (un homenaje a la Pantera Rosa y a Kato). El objetivo es crear un conjunto de habilidades innatas que sean instintivas, primitivas y que puedan ser activadas apropiadamente cuando sea necesario. "Ya que Laird es un activo valioso, necesita saber cómo protegerse en caso de que hubiera un secuestro o algo así", explica Key.

Los métodos de entrenamiento de Gustav se ponen a prueba, sin embargo, con un sujeto desafortunado... su futuro suegro. Convencido de que Laird es un fraude, Ned recluta a su fiel chico informático (Zach Pearlman) para hackear el ordenador de Laird e investigar sus registros financieros. Armado con la información que cree que finalmente va a exponer la intrincada red de mentiras de Laird, Ned se enfrenta a Laird delante de la familia, y ahí es cuando los ánimos terminan por explotar. Las acusaciones vuelan, y las cosas rápidamente se vuelven físicas. Tratando de evadir los ataques de Ned, el entrenamiento de parkour de Laird entra en acción, quien sin esfuerzo sube a la parte superior del tanque del alce.

A modo de guiño a las crecientes presiones del viaje, la presión del peso corporal de Laird contra el cristal hace que el tanque explote, lo que provoca que Laird sala volando a través de la habitación en una ola gigante. "La explosión es perfecta porque representa todos los temas diferentes que hemos estado desarrollando a lo largo la película, que alcanzan su punto máximo de una manera grandiosa", resume Franco. "La escena no era originalmente de esa manera. El mérito es de John, que es realmente bueno en el desarrollo de ideas y permitiendo que cada escena alcance su máximo potencial".

La idea de que Laird saliera de su gigantesca obra de arte proporcionó a los cineastas la oportunidad de hacer un guiño a la imagen pública de Franco de una manera sutil. "James tiene una reputación como artista y pensamos que sería gracioso que James Franco saliera catapultado de esta fantástica obra de arte como una extraña metaidea; y de ahí surgió todo", explica Helfer.

Esta escena fue sin duda la más complicada de rodar. ¿POR QUE ÉL? El coordinador de efectos de sonido Jeremy Hays trajo a varios ingenieros para trabajar la logística de la secuencia de un tanque de dos metros y medio lleno de más de 10.000 litros de agua. "Es divertido porque primero lees el guión y luego vas a las reuniones y tratas de transmitir lo que requiere esta hazaña de ingeniería, así como el riesgo y el peligro, pero asegurando a todos que es posible", dice Hays. "He hecho cosas similares con acuarios de alrededor de un metro, pero cuando hablamos de algo de dos metros y medio, es algo completamente diferente".

El primer reto era construir una estructura en el escenario que soportara el peso del tanque de 2.300 kg más 11.000 l de agua: el peso total era de unos 7.500 kg. El equipo entonces tuvo que determinar la manera en la que el vidrio templado de ¾ pulgadas de grosor iba a poder retener con seguridad el agua dentro del tanque mientras los actores y el equipo de rodaje grababan alrededor de la instalación durante varias semanas antes de la secuencia.

Debido a que el doble de escenas de acción estaba sumergido en el tanque en el momento de la explosión, reventar el vidrio con artículos pirotécnicos no era una opción. En su lugar, Hayes y su equipo utilizaron un cilindro neumático de alta presión que transfirió aproximadamente 3.600 kilos de fuerza sobre un pequeño punto en la esquina superior del vidrio para romper el tanque e inundar el escenario con agua. "Teníamos una idea de hasta dónde iba a llegar el agua, pero al final llegó mucho más lejos y demolió el escenario de la manera que queríamos", explica Levine. "Fue una toma bastante compleja para una película de este tamaño y fue absolutamente impresionante".

Hamburg afirma que la secuencia causó muchos momentos de nerviosismo, pero se emocionó con el resultado final. "Para mí, fue el día más estresante que jamás he tenido en un rodaje de cine ", asegura Hamburg. "Afortunadamente sólo tuvimos que hacer una toma. Se hizo sin problemas. El doble de acción se hizo un pequeño rasguño en la nariz, pero es que pasó a través de un tanque de cristal y sobrevivió; creo que teníamos 11 cámaras filmándolo. Es un momento realmente divertido y emocionante en la historia".

Pero no son sólo las escandalosas acrobacias de la película o la salvaje comedia física lo que más va a gustar a los espectadores. Uno se puede identificar realmente con la historia de un comprometido padre que busca la manera de aceptar al poco convencional multimillonario de la tecnología al que ama su hija; por eso Cranston es el centro de ¿POR QUE ÉL? y es el personaje con el que se identificarán los espectadores esta temporada navideña. Es una divertida comedia familiar sobre aceptación y conexión.

"Surgen muchos momentos cómicos de las diferencias que hay entre las personas y es mejor cuando nacen de la realidad", dice Cranston. "Si los espectadores salen del cine habiéndose reído mucho, eso ya es un valor en sí mismo. Si los espectadores se rieron y realmente sintieron algo, habremos conseguido nuestro objetivo".



Sing ¡Ven y canta!

2016
Duración 108 min.
País: Estados Unidos
Director: Garth Jennings


Buster Moon es un elegante koala que regenta un teatro que conoció tiempos mejores. Es un optimista nato, lo que está muy bien si no fuera un poco caradura, pero ama a su teatro con pasión y es capaz de cualquier cosa para salvarlo. Sabe que el sueño de su vida está a punto de desaparecer, y sólo tiene una oportunidad para mantenerlo a flote: organizar un concurso de canto y conseguir que sea un gran éxito. Entre los muchos candidatos aparecerán una cerdita ama de casa y otro cerdo muy animoso, una puercoespín rockera, un gorila bondadoso, un ratón presumido y una elefante muy tímida.


Poblada por personajes entrañables, esta divertida y conmovedora película es la primera colaboración entre el director y guionista GARTH JENNINGS (El hijo de Rambow, Guía del viajero intergaláctico) y CHRIS MELEDANDRI, fundador y presidente de Illumination, y la sexta colaboración de este último con Universal.

Los protagonistas son MATTHEW McCONAUGHEY (Dallas Buyers Club) y REESE WITHERSPOON (En la cuerda floja), premiados por la Academia de Hollywood, con SETH MacFARLANE (Ted), SCARLETT JOHANSSON (la franquicia Vengadores), JOHN C. REILLY (Raplh, el demoledor), TARON EGERTON (Kingsman: Servicio secreto) y TORI KELLY, nominada al Grammy.

Se unen al reparto estelar JENNIFER SAUNDERS (Absolutamente fabulosas) en el papel de Nana Noodleman, la abuela de Eddie; la oscarizada JENNIFER HUDSON (Dreamgirls) como la intérprete de las canciones de la joven Nana; PETER SERAFINOWICZ (Espías) como Big Daddy, el padre de Johnny; NICK KROLL (la serie "La liga fantástica") como Gunter, la incombustible pareja de baile de Rosita; JAY PHARAOH (el programa "Saturday Night Live") y LESLIE JONES (Cazafantasmas) en los papeles del abuelo y la madre de Meena, respectivamente; NICK OFFERMAN (la serie "Parks and Recreation") como Norman, el marido de Rosita, y BECK BENNETT (el programa "Saturday Night Live") como Lance, el novio de Ash.

Con más de 65 canciones, "Sing ¡Ven y Canta!" está producida por Chris Meledandri y JANET HEALY, que se han ocupado de todas las películas de Illumination desde su fundación.

El núcleo creativo detrás de la cámara incluye a habituales de Illumination como el montador GREGORY PERLER, el diseñador de producción y de personajes ERIC GUILLON, el codirector CHRISTOPHE LOURDELET, así como los directores de animación PATRICK DELAGE y PIERRE LEDUC. El compositor JOBY TALBOT, el productor ejecutivo de músicas HARVEY MASON JR y el supervisor musical JOJO VILLANUEVA se unen a la familia Illumination.


El desarrollo de "Sing ¡Ven y Canta!"

Chris Meledandri había trabajado sobre todo con cineastas que habían empezado su carrera profesional realizando cortometrajes de animación. Por primera vez se une a un director procedente del cine de acción real para producir una película de Illumination, "Sing ¡Ven y Canta!" Convencido desde el principio de que la trayectoria única del realizador aportaría un toque muy especial a la colaboración, Chris Meledandri dice que se interesó por el guionista y director mucho antes de que este lo supiera: "Me enamoré de la película independiente de Garth, El hijo de Rambow. Me pareció un verdadero narrador y me gustó enormemente que se basara en su niñez cuando era un cineasta aficionado". Asimismo, la gran experiencia de Garth Jennings dirigiendo vídeos musicales convenció al productor de que poseía un enorme dominio sobre la música para realzar las imágenes. "Intuí que la sensibilidad de Garth encajaría a la perfección con la idea de esta película".

En uno de sus viajes a Inglaterra, Chris Meledandri concertó una cita con el realizador y le habló de la idea. Le enseñó dibujos de cuatro koalas y le pidió que los imaginara con un micro en la mano. También le preguntó qué le parecía una película sobre un concurso musical en un mundo... poblado únicamente por animales. "Sabía que Garth y yo compartíamos un profundo amor por la música y que es un gran narrador", añade el productor. "Los dos pensamos que el concepto estaba directamente unido a la atracción que el público siente por las narraciones musicales".

El guionista y director comparte la opinión del productor: "Hace unos cinco años conocí a Chris en Londres. Hablamos de las películas que nos gustaba hacer, y la idea de Chris nos daba la oportunidad de reunir casi todo lo que nos entusiasmaba en una película. Solo habíamos bebido la mitad de la tetera, pero yo ya estaba totalmente entusiasmado porque era una de esas ideas cuyo potencial se hace inmediatamente visible".

El director y el productor trabajaron juntos para dar vida a "Sing ¡Ven y Canta!", una historia en la que los personajes son capaces de todo con tal de tener la oportunidad de cambiar de vida. De hecho, los intérpretes se enfrentan a problemas diarios con los que es fácil identificarse: uno se siente ignorado por su familia, otro se preocupa por las facturas, otro intenta superar las barreras que le impiden alcanzar la felicidad y sentirse bien en su piel. El punto central de la historia es un koala llamado Buster Moon, dueño de un teatro del que se enamoró cuando aún era muy joven.

Este inesperado héroe acaba siendo crucial para el resto de los personajes. "Al principio de la película vemos a Buster Moon cuando tenía seis años", explica Garth Jennings. "Su padre le lleva al teatro por primera vez y la experiencia le marca. A medida que crece, solo quiere formar parte del mundo del teatro. Cuando volvemos a verle, es el dueño del teatro del que se enamoró de pequeño".

A medida que el productor y el director desarrollaban a Buster Moon, ambos se sintieron inspirados por este personaje del mundo del espectáculo que intenta conseguir lo imposible con la única ayuda de su fuerza de voluntad. Armado con la pasión y la imaginación que le permiten diseñar un acontecimiento que conectará realmente con el público, Buster demuestra ser un creador innato.

Chris Meledandri siempre ha pensado que hacer cine es exactamente eso, una creación. Se empieza desde la nada, solo con una idea, y mediante la fuerza de voluntad, la suerte, la fe ciega, algunas decepciones y mucho don de gentes, se consigue convencer a otros para que se unan a la aventura. "Al final", dice el productor, "si tenemos la suerte, la fe y el atrevimiento suficientes, ocurre algo mágico, convertimos los sueños en realidad. Como Buster, tenemos el privilegio de sacar a los espectadores de su vida diaria y hacerles vivir algo mejor. A veces solo dura un par de horas, otras, mucho más tiempo".

Mientras Garth Jennings y Chris Meledandri empezaron a dar forma al universo de Buster, siempre fueron conscientes de que debían basarse en el nuestro. El público tenía que identificarse con los personajes animales, con sus esperanzas y sus miedos. En la ciudad, el teatro es el escenario de todos los conflictos, alegrías y descubrimientos. Si Buster pierde su hogar (duerme en la mesa del despacho del teatro), ninguno tendrá la oportunidad de transformarse en lo que quiere ser.

La productora Janet Healy dice que la situación de Buster en el teatro Moon se hace cada vez más difícil a medida que pasan los días. "Buster es un productor teatral que pasa por un mal momento", explica. "El teatro es toda su vida, pero últimamente las obras que ha escogido no han funcionado muy bien. Tiene que pagar al personal, la luz y la hipoteca, por lo que vive un verdadero dilema".

Tanto el director como los dos productores coinciden en decir que "Sing ¡Ven y Canta!" es diferente gracias a la pasión que los tres sienten por la música. Desde el pop más actual hasta algunos de los clásicos más recordados, la película rebosa música con más de 65 canciones, desde Frank Sinatra, pasando por el estremecedor R&B de Drake, hasta el pegadizo pop de Katy Perry y Lady Gaga. "Lo que más nos entusiasmó desde un principio fue la posibilidad de contar historias con música a partir de un enorme abanico donde escoger", dice Garth Jennings. "Nos esforzamos para que cada uno de los personajes importara al espectador, lo que solo es posible porque pintamos cada una de sus historias con música".

Efectivamente, la música impregna cada fotograma de "Sing ¡Ven y Canta!" "Al ser un concurso musical hay secuencias increíbles montadas con diferentes personajes pasando pruebas o ensayando", dice Janet Healy. "La película está llena de música. Muchos temas son puentes que sirven para llevarnos a otra escena".

Garth Jennings apreció la oportunidad de participar en un proyecto desde las primeras etapas de desarrollo hasta su estreno en salas comerciales. Reconoce que la parte del proceso que más le atrae es la escritura, pero se sintió un privilegiado con la oportunidad de dirigir una película de animación.

Además, presta su voz a uno de los papeles secundarios, la Srta. Crawly, la eterna ayudante de Buster, que comete un error de tecleo y convierte el premio de 1.000 dólares en 10.000 dólares, dando pie a todos los acontecimientos de "Sing ¡Ven y Canta!" "Interpreto a la Srta. Crawly, una adorable lagarta de avanzada edad. Se me da muy bien encarnar a lagartos de cierta edad".

Chris Meledandri cree que la alegre historia atraerá al público: "Es fácil identificarse con la divertida, empática y positiva historia de "Sing ¡Ven y Canta!"; a pesar de estar protagonizada por animales, es muy humana. Queríamos hacer una película que ofreciera numerosos puntos de contacto para el público y elementos con los que identificarse. Estoy convencido de que los espectadores se enamorarán de los personajes, que los apoyarán mientras intentan ganar un concurso de canto organizado por un koala sumamente optimista".


Los personajes

Para Illumination, el objetivo principal siempre ha sido crear personajes diferentes. El atractivo de los personajes de "Sing ¡Ven y Canta!" ha conseguido reunir a un reparto extraordinario. A continuación ofrecemos una breve descripción de cada uno de ellos.

·Buster Moon (Matthew McConaughey): Buster está decidido a salvar su teatro a pesar de atraer cada vez a menos público, de las malas críticas y de una creciente deuda. Cualquiera se habría dado por vencido y cambiado de profesión, pero Buster quiere conseguirlo como sea. Siempre con buenas intenciones, acostumbra a estirar la verdad, lo que tiene como resultado un aumento del agujero en el que se encuentra. Eso sí, con su encanto irresistible contagia a todo el mundo su pasión y optimismo.

·Rosita (Reese Witherspoon): Rosita es una abnegada ama de casa, madre de 25 cerditos, que quiere recordar lo que se siente cuando no era madre y esposa de Norman (Nick Offerman). En el concurso, su pareja es un cerdo escandinavo llamado Gunter que ve inmediatamente a la diva que lleva dentro y liberará sus increíbles dones. Su interpretación final dejará a su familia boquiabierta y consciente de su increíble talento.

·Meena (Tori Kelly): Tiene una voz fuera de lo común escondida en el interior de una tímida elefanta adolescente que padece de un terrible caso de miedo escénico. Después de meter la pata en la prueba, Meena acaba trabajando de tramoyista. Su familia está convencida de que se encuentra entre los concursantes, y ella no quiere decepcionarles. Buster la ayudará a superar su ansiedad, enfrentarse a sus miedos y ofrecer la increíble interpretación que su familia esperaba de ella.

·Ash (Scarlett Johansson): Es una puercoespín adolescente con malas pulgas. Ash se presenta a la prueba en compañía del idiota de su novio Lance (Beck Bennett), un joven egoísta y nada comprensivo que no es elegido entre los cinco finalistas. Durante los ensayos, su naturaleza rebelde le hace enfrentarse regularmente a Buster, que la imagina como una princesa del pop. Pero quiere componer canciones roqueras auténticas para plasmar su estilo único. Ash deberá pasar por una dolorosa separación, pero acabará demostrando su integridad y cantará sus propias canciones.

·Mike (Seth MacFarlane): Mike es un ratón codicioso y egocéntrico con un complejo napoleónico, pero tiene algo a su favor: es un músico de jazz clásico que canta como Sinatra. Le impresiona el dinero, el poder y la ostentación, por lo que siempre intenta codearse con personas que no quieren nada con él. La magnífica opinión que tiene de sí mismo le impide llegar a algo.

·Johnny (Taron Egerton): Es un enternecedor gorila con una preciosa voz y una pasión por la música que están en oposición directa con su papel en la banda de atracadores de su padre. No le gusta el submundo de los delincuentes, pero no tiene elección porque ha nacido dentro. Aunque Johnny solo desea ser cantante, sabe que su padre, un macho alfa, le repudiaría si lo supiera. Nadie conoce su participación en el concurso. Durante el día es un joven cantante con aspiraciones y de noche, el conductor del coche de las huidas.

·Gunter (Nick Kroll): Es un bullicioso y energético cantante y bailarín, compañero de Rosita en el escenario, que solo se siente cómodo bailando en leotardos. Ayuda a Rosita a liberarse de sus inhibiciones.

·Eddy (John C. Reilly): Es la oveja negra de una familia pudiente. Durante años le han mimado y consentido, pero recientemente sus padres le han obligado a mudarse a la casita de la piscina en un esfuerzo por hacerle más independiente. Se pasa la mayoría del día nadando, jugando con la consola y realizando alguna que otra tarea doméstica que le aportará madurez. A pesar de su insustancial existencia, Eddie es un amigo fiel que ayudará a Buster a salir del conflicto en el momento de más desesperación.

·Nana Noodleman (voz de Jennifer Saunders, canciones interpretadas por Jennifer Hudson): La mordaz abuela de Eddy, Nana, controla casi toda la fortuna familiar. Fue una auténtica diva de los musicales en su gran época, y su mejor interpretación hizo que Buster se enamorara del teatro. Ahora reside en una enorme mansión con la única compañía del mayordomo Hobbs. A pesar de compartir la pasión de Buster por los gloriosos días del musical, no se deja convencer fácilmente y le obliga a demostrar sus capacidades como empresario antes de ayudarle.

·Srta. Crawly (Garth Jennings): Una adorable lagarta de considerable edad con un ojo de cristal y una fuerte tendencia a caerse. La Srta. Crawly lleva años trabajando con Buster, y él la protege.

·Big Daddy (Peter Serafinowicz): Es el padre de Johnny y el intimidante jefe de la banda de atracadores de bancos. Big Daddy se enfurece cuando descubre que su hijo prefiere ser cantante a seguir sus pasos.

·La familia de Meena: Su abuelo (Jay Pharoah), su madre (Leslie Jones) y su abuela (Laraine Newman) son sus mayores fans. El abuelo es algo vulgar y autoritario, y siempre da consejos inútiles a Meena. Su madre intenta controlar al abuelo y animar a Meena. Todos desean ansiosamente que Meena supere el miedo escénico para que pueda hacer realidad su sueño.


El reparto de la película

El reparto de "Sing ¡Ven y Canta!" debía ser muy especial y estar compuesto por grandes actores que también fueran buenos cantantes. Garth Jennings dice: "Cada uno encontró la forma de hacerse con su personaje. Los actores son las voces y, además, están presentes en la animación".

Para el papel de Buster Moon, el realizador pensó inmediatamente en Matthew McConaughey, cuya carrera abarca papeles dramáticos en películas como Interstellar y Dallas Buyers Club, y absurdamente cómicos en Movida del 76. "Matthew comprendió enseguida que su personaje necesitaba demostrar un optimismo contagioso para que funcionara", explica Garth Jennings. "Consigue hacer que Buster sea increíblemente enternecedor y despierte la empatía".

Los cineastas no dudaron en escoger a la oscarizada Reese Witherspoon para encarnar a Rosita, la entregada madre de 25 cerditos. De soltera, Rosita fue una prometedora cantante y ahora quiere volver a sentir el cariño del público. La actriz demostró su gran talento como cantante en la película En la cuerda floja, donde encarnó a la legendaria June Carter. "Reese no solo es una actriz brillante y una gran humanitaria, tiene una fuerza interior que comunica a Rosita", explica Chris Meledandri. "Se apoya a Rosita gracias a la mezcla de determinación y compasión que Reese imprime a un personaje mucho más complejo de lo que parece. Está fascinante en el papel".

El multifacético Seth MacFarlane, conocido también como cantante melódico, da vida a Mike, inspirado en Sinatra. Su personaje no para de maquinar artimañas para evitar a los matones a los que debe dinero. A pesar de ser un ratón, su tremenda personalidad le hace parecer mucho mayor. El intérprete, que ha creado algunos de los personajes de animación más populares de la televisión moderna, dio un toque al estilo Rat Pack. "El talento de Seth es increíble", dice Janet Healy. "Canta todas esas maravillosas melodías y consigue derretir el corazón de cualquiera".

Todo el mundo sabe que Scarlett Johansson es una superestrella internacional, pero no son muchos los seguidores que conocen su vertiente de cantautora con dos álbumes publicados y una colaboración con Pete Yorn. Es la voz de Ash, una puercoespín sin complejos a la que acaba de dejar el inútil de su novio Lance. Al principio, Buster ve a Ash como una princesita, pero ella está decidida a cantar sus propias canciones, de las que Lance quería apoderarse cuando estaban juntos. "Siempre que aparece Ash en la pantalla, me derrito", dice Janet Healy. "La voz de Scarlett en el cuerpo de ese personaje adorable es fantástica. Está irresistible".

Taron Egerton, conocido sobre todo por su papel en Kingsman: Servicio secreto, encarna a Johnny, un tierno gorila adolescente. El montador Gregory Perler dice, hablando del personaje: "Cuando encarcelan al padre de Johnny, este piensa en robar el dinero del premio para pagar la fianza, pero cambia de opinión y se esfuerza aún más en un intento de ganar el premio en vez de robarlo".

Los cineastas se quedaron atónitos cuando oyeron cantar al actor galés. "Cada uno de los actores encaja perfectamente con el papel y engranda al personaje", explica Chris Meledandri. "Taron comunica las ganas de cambiar de Johnny, de escapar de su entorno, alternando canciones como "Stay with Me", "All of You" y "I'm Still Standing". Cuando oímos a Taron cantando una de las canciones de Johnny, supimos inmediatamente que conquistaría al público".

Tori Kelly, nominada al Grammy 2015 a la Mejor Nueva Artista, da vida a Meena, la más tímida de los candidatos. Meena se presenta a las pruebas, pero su terrible miedo escénico la relega al papel de tramoyista. Cuando tiene una segunda oportunidad, decide que esta vez lo conseguirá cueste lo que cueste. Tori Kelly demostró ser una de las mejores de su generación con su primer álbum, "Unbreakable Smile", lanzado en 2015, y estaba encantada de interpretar su primer papel.

Los cineastas sabían que Tori Kelly comunicaría el miedo escénico que se apodera de muchos intérpretes al principio de su carrera. "Tori nunca había interpretado antes, pero creo que lleva cantando desde que nació", dice Garth Jennings. "Canta maravillosamente bien. Durante las pruebas, todos nos enamoramos de su interpretación de la joven elefanta, y las sesiones de grabación fueron un auténtico placer".

John C. Reilly interpreta a Eddie, el mejor amigo de Buster. El actor es conocido por su trabajo en comedias como Hermanos por pelotas y Pasado de vueltas, películas más dramáticas como The Good Girl y papeles estelares con canciones como en ¡Rompe Ralph!

Garth Jennings explica el papel de Eddie: "Siempre echa una mano a Buster cuando a este le falta liquidez, pero sus padres le han cerrado el grifo. Eddie es el sistema de apoyo de Buster y le aleja de sus ideas más descabelladas. Pase lo que pase, siempre está cuando se le necesita". Las proezas de John C. Reilly impresionaron al cineasta. "He usado cada una de las estrafalarias improvisaciones que John me ofreció, y había bastantes. Es un actor muy generoso, disfruta creando diálogos vibrantes en la cabina de grabación".

Nick Kroll, conocido por su trabajo cómico en directo y en series como "La liga fantástica" y "Kroll Show", presta su voz al optimista Gunter, la pareja de baile que enseña a Rosita a brillar en el escenario. Vestido de licra de pies a cabeza, esta fuerza de la naturaleza escandinava no está dispuesto a aceptar las dudas de Rosita. Es más, tiene bastante seguridad para los dos. No es la primera vez que Nick Kroll interpreta a un personaje de animación, hemos podido oírle en "Padre Made in USA" y "La fiesta de las salchichas", y estaba más que preparado para dar vida a Gunter.

Jennifer Saunders, que ya había trabajado con Illumination como la Reina de Inglaterra en Los Minions, es Nana Noodleman, la abuela de Eddie. Pero cuando se trata de cantar, la sustituye la fantástica Jennifer Hudson.

Jennifer Saunders saltó a la fama con su impecable ritmo cómico en la serie "Absolutamente fabulosas". Es la voz seca, irónica y desaprobadora de Nana en el presente. La oscarizada Jennifer Hudson canta las estremecedoras baladas que convirtieron a la joven Nana en la estrella de la ciudad. En el papel de la abuela de Eddie, Jennifer Saunders modula su voz para ser a la vez nostálgica y desdeñosa, mientras que Jennifer Hudson hace honor a los temas subyacentes en la historia.

Aunque el actor británico Peter Serafinowicz es conocido sobre todo por ser la voz de Darth Maul en Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma y de Denarian Saal en Guardianes de la galaxia, ha trabajado extensamente en series cómicas en la televisión inglesa. Para interpretar a Big Daddy, el disgustado padre de Johnny, el actor adoptó una especie de gruñido que encaja a la perfección con el líder de una banda de gorilas dedicada a atracar bancos.

La madre y el abuelo de Meena son los emblemáticos cómicos Leslie Jones y Jay Pharoah, conocidos por su trabajo en "Saturday Night Live" y en películas como Cazafantasmas (Leslie Jones) y Vaya patrulla (Jay Pharoah). La madre de Meena intenta calmarla mientras que su abuelo la saca de quicio porque está convencido de que solo su nieta puede llevarse el premio de cien mil dólares.

El cansado marido de Rosita es Nick Offerman, conocido por su humor en series como "Parks and Recreation", "Childrens Hospital" y "Fargo". Intenta apoyar a Rosita, pero hace mucho que no se fija en ella y ha olvidado lo brillante que era en un escenario. Cuando es elegida entre los finalistas, no tarda en recordarle a la joven cerdita de la que se enamoró.

Por último, pero no por ello menos importante, está el papel de Lance, el insoportable novio de Ash, que recae en el cómico Beck Bennett, de "Saturday Night Live". Con una mezcla perfecta de sarcasmo y celos, Bennett construye un personaje situado en la vertiente más fea del show-business, alguien que coloca sus aspiraciones por delante del innegable talento de su pareja.


Diseño y animación

La productora Janet Healy, uno de los motores del mundo de la animación, apoyada por los diseñadores de personajes, diseñadores de story board, maquetistas, riggers, técnicos en iluminación, en composición y otros expertos, lidera el equipo de Illumination Mac Guff en París. El grupo tiene un don único mezclando el diseño con la técnica. A pesar de ceñirse a un plan de rodaje corto, la productora explica que hay una regla que jamás se saltan: "El objetivo de Chris y nuestro es que los personajes permanezcan vivos en el corazón después de salir del cine e incluso mucho tiempo después".

Los productores y Garth Jennings decidieron trabajar con el diseñador de producción y de personajes Eric Guillon, que está en Illumination desde la fase de desarrollo de Gru - Mi villano favorito. Hablando de "Sing ¡Ven y Canta!", dice: "Me gustó la idea de que varios destinos se reúnen en torno a una pasión compartida, un concurso de canto que nos permite descubrir cada una de las vidas de los personajes. Vivía en Los Ángeles cuando empecé a trabajar en "Sing ¡Ven y Canta!" y cada día iba a trabajar en bici a Illumination. Me gusta que Los Ángeles sea tan horizontal, y también la luz. Gráficamente hablando, hace que los personajes sean más creíbles y les coloca en una especie de realidad a pesar de su apariencia 'animal'".

Desde el principio estaba convencido de que la sencillez era la clave para los personajes: "Estaba empeñado en mantener un estilo de cómic; me gusta el contraste entre unos personajes muy gráficos y una ciudad tan discreta como realista. Permite que todo sea más fluido. Pequeños accesorios y algunos detalles insignificantes hacen que cada animal se adapte a un mundo bastante humano. Por ejemplo, Mike lleva una sillita en el asiento del coche para que pueda conducir, y Buster dispone de un artilugio muy ingenioso para llegar a los pedales de su bicicleta. No nos hacemos preguntas, tiene que funcionar".

Eric Guillon explica la diferencia clave entre "Sing ¡Ven y Canta!" y el último gran éxito de taquilla de la empresa, "La vida secreta de tus mascotas": "Aquí se trata de que el público olvide que son animales y se identifique con seres humanos, por lo que seguimos a cada uno de ellos con auténtica pasión. La diferencia entre las dos películas es que en esta son animales que representan a seres humanos, no tiene nada que ver con Mascotas".

"Sing ¡Ven y Canta!" transcurre en una ciudad moderna, de dimensiones cinematográficas. "Escogimos localizaciones parecidas a Los Ángeles y Miami para crear los decorados y las referencias al teatro", dice el diseñador. "Nos aseguramos de que los decorados solo servirían de apoyo a la historia y no ensombrecerían a los personajes".

El montador Gregory Perler, que también lleva en la empresa desde Gru - Mi villano favorito, explica por qué siempre trabaja con Illumination: "El estudio equilibra perfectamente lo familiar con lo fantástico, y esto es aún más obvio en Sing ¡Ven y Canta!".

La tradición de animar animales existe desde que apareció el género. "Los animales cantando surgieron en la animación casi desde sus primeros pasos", dice el montador. Y recalcando lo que ha expuesto Eric Guillon, añade: "La diferencia en "Sing ¡Ven y Canta!" es que los animales tienen rasgos humanos y no al revés".

La creación de las complicadas escenas musicales fue un auténtico reto para todos. Pero el esfuerzo valió la pena, según dice el director de animación Patrick Delage: "El tema principal de "Sing ¡Ven y Canta!" es soñar a lo grande. La historia está plagada de emociones basadas en el espíritu de equipo de los personajes. Me aseguré de que la interpretación encajaba con la animación y que todos los movimientos eran creíbles".

Pierre Leduc, que también es director de animación, cree que era el momento perfecto para plasmar el guion de Garth Jennings en la gran pantalla: "Durante los últimos diez años o más el mundo entero ha estado pendiente de concursos musicales como 'American Idol' y 'The X Factor'. El público se ha acostumbrado y le será fácil apreciar las interpretaciones de los personajes".

Sin embargo, no fue nada fácil dar cualidades humanas a los personajes de la película. "Por ejemplo, Buster Moon es un koala rápido, nervioso y optimista", dice Pierre Leduc, "pero en la naturaleza, los koalas tienden a ser lentos y tranquilos".

Garth Jennings hace hincapié en que el nivel de animación de "Sing ¡Ven y Canta!" es lo que espera el público de Illumination. Esto quizá pueda entenderse mejor hablando de dos personajes, Gunter y Eddie. El supervisor de grafismo digital BORIS JACQ dice: "Gunter es un personaje muy complicado. A primera vista parece sencillo, pero es exuberante y adopta poses extremas".

Una de sus escenas favoritas es cuando Buster pide ayuda a su gran amigo Eddie para convencer a Nana. "Me divertí mucho cuando Eddie se tira a la piscina", añade. "No fue nada fácil animar su pelo debajo del agua".

El perfeccionismo es algo inherente a cada departamento. NICOLAS BRACK, supervisor de iluminación y composición, explica que al igual que en una película de acción real, hace falta iluminar a los personajes y los decorados. "Lo bueno de la animación es que si hay una sombra extraña, puedo quitarla, lo que no puedo hacer en la acción real", dice. Su secuencia favorita es una de las más complicadas. "La escena más compleja de "Sing ¡Ven y Canta!" es la destrucción del teatro. Ocurren muchas cosas a la vez y nos costó iluminar debajo del agua para que resultara creíble".

A pesar de que no hay peluquería ni maquillaje en las películas de animación, quizá sorprenda a muchas personas saber que en "Sing ¡Ven y Canta!" hubo un equipo de peluquería. SELIM DRAÏA, que encabezó el departamento de pelos (y no de cabellos), dice: "Soy como un peluquero de verdad. Tengo cepillos, tijeras y corto el pelo como si fuera real".


La música

La película "Sing ¡Ven y Canta!" incluye más de 65 canciones interpretadas en su momento por artistas que van desde Frank Sinatra y The Beatles hasta Katy Perry y Kanye West.

Cada personaje principal interpreta canciones que simbolizan sus esperanzas y su recorrido, desde Rosita cantando "Firework", de Katy Perry, pasando por la versión de Gunter de "Bad Romance", de Lady Gaga, hasta Johnny lanzado con "All of Me", de John Legend, y "Stay with Me", de Sam Smith, y Mike cantando a todo pulmón "My Way", de Frank Sinatra. Los cinco concursantes, Buster y muchos personajes secundarios tienen temas musicales propios. Los miembros del reparto dedicaron muchas horas a ensayar y pulir sus números, cada uno con su propia estrategia para meterse en el papel. Por ejemplo, Seth MacFarlane consiguió el estilo de Mike con la ayuda de uno de los asesores de voz del mismísimo Sinatra.

Solo Buster podía servir de hilo conductor y unir las múltiples historias de "Sing ¡Ven y Canta!". "La música debía ser pegadiza y alegre para encajar con el contagioso optimismo de Buster, aunque todo esté en su contra", explica el realizador Garth Jennings. "Nos entran ganas de movernos en el asiento y nos hace sentir bien. Además, la orquesta sigue a nuestros protagonistas a sus hogares para que veamos cómo cambian sus vidas gracias al concurso de Buster".

Cada vez que Illumination ha encargado una nueva composición para incluirla en una película, como "Happy", de Pharrell Williams, en "Mi villano favorito 2", ha sido un éxito por sí sola. En este caso se trata de la canción original "Faith", interpretada por STEVIE WONDER, con ARIANA GRANDE, un tema tan fuerte como pegadizo. Producida por RYAN TEDDER y BENNY BLANCO, ganadores de varios Grammy, la canción de salida simboliza a los que jamás se rinden. "La canción es edificante e inspiradora, tiende un puente entre diferentes generaciones. Con las voces de Ariana y Stevie, "Faith" es la canción perfecta para que el público se lleve el mensaje de "Sing ¡Ven y Canta!" al finalizar la película".

Garth Jennings, el equipo musical y los productores estaban de acuerdo en ofrecer nuevos sonidos y estilos al público como parte de la experiencia cinematográfica. La idea era que los espectadores jóvenes escuchasen temas que nunca habían oído antes, que los adultos recuperaran sonidos de su pasado y descubrieran los éxitos pop actuales. La banda sonora es intrageneracional, despertará recuerdos en un público internacional y conseguirá nuevos seguidores para temas olvidados.

Un buen ejemplo puede ser la increíble interpretación de Jennifer Hudson de "Golden Slumbers/Carry That Weight", escrita por John Lennon y Paul McCartney para el magnífico álbum "Abbey Road", lanzado en 1969. La estrofa atemporal "antaño había una forma de volver a casa" no solo se aplica a Buster, sino a todos los concursantes.

La fuerza de la música puede ayudarnos a superar un mal momento o acompañarnos en una celebración. Una película con numerosos himnos, por así decirlo, aporta mucho más. Todos los que participaron en "Sing ¡Ven y Canta!" dicen que la música es tan conmovedora como la animación. "Mezclar música e imágenes hace que las escenas sean más emotivas", dice Chris Meledandri. "Garth y el departamento de animación han sacado partido de cada detalle para subrayar las emociones de los personajes. El equipo de música ha hecho lo mismo con las canciones. Después de estudiar la historia y a los personajes, decidimos el propósito de cada canción en un momento específico. Si no nos hemos equivocado, la música subrayará las emociones en cada escena".

Garth Jennings quería que cada personaje tuviera su tema. El compositor Joby Talbot, el productor ejecutivo musical Harvey Mason Jr, el supervisor musical JoJo Villanueva y el presidente del departamento de música de Universal MIKE KNOBLOCH, nominado a un Grammy y productor de la banda sonora, decidieron diseñar temas muy característicos para cada protagonista.

El director es consciente del esfuerzo que representa la música de "Sing ¡Ven y Canta!" "Encajamos un montón de temas de forma que no chirriasen", explica. "Joby, Harvey, JoJo, Mike y todo el departamento de música de Universal se esforzaron para mejorar la banda sonora. Hay temas que se han oído antes y que gustan, otros que algunos nunca han oído y no piensan que vayan a gustar. Es un poco como escuchar la lista de favoritos de un amigo. A veces descubres cosas que no hubieras escuchado y que te gustan".

El compositor Joby Talbot se encargó de componer una partitura que incorpora estilos y géneros muy diversos: "Garth y yo hablamos mucho acerca de cómo contar la historia de los personajes a través de la partitura. Por ejemplo, con Johnny, Big Daddy y la banda de gorilas, recurrí a una música roquera de guitarra; Buster está acompañado por un sonido jazzístico estilo big band, y para Meena reservamos cuerdas y arpa".

"Sing ¡Ven y Canta!" presenta a varios concursantes con personalidades muy diferentes. Hablando de los temas para cada personaje, el compositor dice: "Me encanta el mundo musical de Buster, con marimbas, bongos, contrabajos y saxos, pero mi tema favorito es el de Rosita. Lo oímos en la caja de música cuando regresa a casa, ve que todos están dormidos y entiende que su plan ha funcionado".

Joby Talbot reconoce que se lo pasó realmente bien componiendo la música para la secuencia de la máquina inspirada en Rube-Goldberg. "Me encanta cuando Rosita transforma su hogar en una especie de máquina para alimentar a la familia y sacarles de casa lo antes posible", dice. "Garth me dio libertad total para esta escena y conseguí empaquetar unos quince géneros musicales en un minuto".

"Se oye la canción "Golden Slumbers" en tres momentos emocionales clave, y era importante que funcionase como canción y como parte de la partitura", explica el compositor. Pero no todo era dramático ni serio. "El primer single que compré fue "Jump", de Van Halen, y la escena con las ranas dando saltos con esta música me parece genial", añade, riendo.

Para Harvey Mason Jr, "Sing ¡Ven y Canta!" ofrecía la oportunidad poco habitual de trabajar con más canciones que en ninguna otra película en su experiencia profesional. "Trabajar con actores de este calibre, además de la pasión y energía de Garth, Chris y de todo el equipo de Illumination, ha sido una experiencia impagable", reconoce. "Siempre decía que la película necesitaba más canciones, o sea que 65 es un buen número. La selección es muy variada, hay temas icónicos y legendarios, era un paraíso para mí. Todas las películas deberían tener esa cantidad de música".

El rodaje de una película de animación es mucho más largo que el de un largometraje de acción real. Harvey Mason Jr encontró muy gratificante ver cómo la música cobraba vida a medida que la animación avanzaba: "Empezamos con dibujos y unas demos muy básicas hasta llegar a la animación terminada y mezclada con nuestras músicas. Fue un proceso increíble. Es muy satisfactorio ver lo lejos que hemos llegado".

"Sing ¡Ven y Canta!" está llena de actores que cantan y de cantantes que actúan. Los miembros del departamento de música estaban empeñados en crear interpretaciones con mucho corazón para que los sentimientos de los personajes quedaran patentes. "Producir a cantantes, por muy buenos que sean, se traduce en inspirarles y empujarles a dar lo mejor de sí mismos con el fin de conseguir una interpretación rebosante de emociones", explica Harvey Mason Jr. "También debo intentar que el intérprete suene mejor que nunca, y me esfuerzo en descubrir cuál es la inspiración de cada uno. Hay algo para Reese, una cosa diferente para Scarlett y una tercera para Seth. Hace mucho que trabajo con Jennifer y sé cómo convencerla para que lo dé todo". Y reconoce con una gran sonrisa: "No conseguía mantenerme quieto cuando estábamos trabajando con "I'm Still Standing" y "Don't You Worry".

JoJo Villanueva añade que las sesiones de grabación fueron muy emotivas y en algunas se le pusieron los pelos de punta. "Se me llenaban los ojos de lágrimas", dice. "Y me ocurre lo mismo cuando veo la película. Las interpretaciones son divertidas, emotivas y preciosas. Me muero de ganas de verla en un cine lleno".

La música de "Sing ¡Ven y Canta!" es muy diversa, incluye temas de David Bowie, Queen o Taylor Swift. "La película es una declaración de amor a la música interpretada por talentosos personajes que no tuvieron la oportunidad de demostrar sus cualidades", sigue diciendo JoJo Villanueva. "Los candidatos se inclinan por géneros muy diferentes, pero todos comparten una pasión admirable y contagiosa. Creo que el público no solo se dejará cautivar por las canciones conocidas y por las nuevas, sino también por la historia de los cantantes".

Parece ser que, efectivamente, los temas escogidos son pegadizos. "Nos pasamos toda la producción cantando y tarareando las canciones por la oficina", recuerda Boris, Jacq, el supervisor de gráficos digitales. "Al final, nos las sabíamos todas de memoria".


Una vez acabado el rodaje, y hablando de la fantástica película creada por Garth Jennings y todo el equipo, Chris Meledandri dice: "Nunca se sabe dónde ni cuándo aparece la inspiración. La de "Sing ¡Ven y Canta!" surgió durante una tarde genial tomando un té. Debo reconocer que es el mayor grupo de artistas que hemos reunido para una sola película hasta la fecha. No habría sido posible realizarla para celebrar la época navideña sin el extraordinario guion y la dirección de Garth, ni la entrega y disciplina de todos los miembros de Illumination. La historia está llena de personajes maravillosos, de alegría; estoy seguro de que los espectadores se verán reflejados en los imperfectos y divertidos protagonistas. Y si se escapa alguna lágrima, cosa que puede ocurrir, serán lágrimas de felicidad".



Pasajeros

2016
Duración 116 min.
País: Estados Unidos
Director: Morten Tyldum
Reparto: Jennifer Lawrence, Chris Pratt, Michael Sheen, Laurence Fishburne, Andy Garcia, Inder Kumar, Jamie Soricelli, Vince Foster, Julee Cerda, Robert Larriviere, Barbara Jones


Una nave espacial que viaja a un planeta lejano transportando miles de personas tiene una avería en una de sus cámaras de sueño. Como resultado, dos pasajeros se despiertan 90 años antes del final del viaje.

"Trata de personajes que enfrentan situaciones extremas y deben tomar decisiones extremas y eso siempre me ha fascinado. ¿Qué habrías hecho tú?", dice Morten Tyldum, director de la película en su primera cinta tras el éxito de la nominada al Oscar® The Imitation Game (Descifrando Enigma).

En contraste con la historia de acción de alto riesgo, los cineastas plasman una historia sensible de dos pasajeros que se encuentran en este momento de peligro. Es una historia que ha atraído a Hollywood durante muchos años; el guion del escritor Jon Spaihts aterrizó en la "Black List" (lista negra) de los mejores guiones no producidos de la industria. "Una de las cosas que me atrajo de este guion fue la manera en que Jon construye una historia íntima en un escenario tan grande", afirma el productor Neal H. Moritz. "Es una película de acción con un espectáculo grandioso, pero todo depende de estos dos increíbles personajes a los que Jen y Chris dan vida".

El personaje de Pratt, Jim, decide dejar su vida en la Tierra por razones muy prácticas. "Es un poco de la vieja escuela", asegura Pratt, "más bien un tipo de la clase obrera. Su profesión, ingeniero mecánico, se considera un oficio beneficioso porque ayudará a iniciar una civilización. Si algo se estropea, él lo arreglará".

Cuando Jim y Aurora se despiertan 90 años antes de llegar a su destino, aquellas habilidades entran rápidamente en acción. "Su oficio es resolver problemas, así que intenta averiguar cómo volver a dormir o contactar a alguien que lo ayude. Y entonces, resulta que algo muy malo le ocurre a la nave".

"Chris es muy diferente a Jim", comenta Lawrence, que interpreta a Aurora, su compañera de viaje que también ha despertado antes de tiempo. "Jim se comporta como si nunca hubiese tenido novia y, en realidad, no sabe cómo comportarse con las mujeres; es encantador y dulce, pero no se parece en nada a Chris, que está casado y es muy divertido. Fue interesante verle pasar de ser Chris Pratt a una persona tímida, romántica e insegura".

En oposición al héroe de la clase obrera que representa Jim, Aurora forma parte de un círculo social muy diferente. Es una escritora neoyorquina con un gran encargo –hace el viaje de 120 años a Homestead II, y después hacer el viaje de vuelta a casa durante otros 120 años. Será la primera persona en la historia de la humanidad en hacer el viaje de ida y vuelta. "Es una decisión de envergadura", explica Lawrence. "Es un viaje de 120 años –cuando llegas, todos tus conocidos estarán muertos. Tienes que empezar una nueva vida en un nuevo planeta donde nunca has estado. No puedo imaginar despedirme de todas las personas a las que conozco y quiero –Entiendo sus ganas de más, pero no creo que yo sería capaz de tomar una decisión así de permanente".

"Cuando Aurora se despierta, creo que su primera reacción es que siente una gran empatía hacia Jim", afirma Lawrence. "Ella lleva afrontando este problema únicamente durante unos días y él ha estado solo, cual animal atrapado, durante más de un año. Ver cómo Jim reacciona ante otro ser humano hace que sienta lástima por él".

Asegura Tyldum que fue evidente desde un principio que Lawrence y Pratt serían los actores perfectos para encarnar a los personajes de Aurora y Jim. "Es estupendo que sean las mayores estrellas del mundo, pero para empezar quería asegurarme de que fueran los actores idóneos para estos papeles". Prosigue el director: "Tenía que saber que iban a encajar, que tendrían química. Nuestras reuniones duraron horas. Estuvimos cuatro horas de cena Jen y yo en una ocasión, y desde el minuto cero supe que serían perfectos. Se trata de persona muy inteligentes que entendían perfectamente lo que querían hacer con el personaje. Comprendían sus decisiones, motivaciones, la vida que les toca vivir a sus personajes. Eso me confirmó que sabían lo que hacían".

El productor Stephen Hamel fue el primero en formar equipo junto al escritor Jon Spaihts en el desarrollo del concepto. "Estoy sumamente interesado en contenido original, en voces originales", afirma. "Había algo bastante divertido en el estilo de escribir de Jon que me encantó –se tomó el tiempo de permitir a los personajes ser humanos, tener debilidades. La originalidad de la historia parecía muy adecuada".

Ori Marmur, que trabaja junto a Moritz en Original Film, opina lo mismo. "El guion es un mensaje cálido y positivo ante la vida; habla de la condición humana", asegura Marmur. "Y como estadounidense de la primera generación de una familia inmigrante, la idea de dos personas que abandonan la Tierra y viajan una gran distancia en busca de una oportunidad en otro lugar me llegó a nivel personal; mis padres recorrieron una gran distancia para llegar a este país de oportunidades –no conocían a nadie y lograron salir adelante".

El contraste de los diferentes roles de Aurora y Jim se pone de manifiesto mediante su hogar: la nave. "El Avalon es por una parte una nave espacial impresionante y, por otra, un crucero de lujo", afirma Pratt. "Te despiertan tres o cuatro meses antes de llegar a tu destino para que puedas ir de fiesta, nadar en la piscina o gastar mucho dinero apostando en el casino o comprando en comercios de lujo".

"La nave es sumamente lujosa, casi como un transatlántico", comenta Lawrence. "Hay una cubierta de observación, un cine, un gran vestíbulo y habitaciones sorprendentes –bueno, lo son para mi personaje. Tenía un aspecto muy diferente; todo era hermoso e interesante. Era un ambiente distinto para una película".

"Los sets de rodaje eran descomunales", señala Pratt. "Tuvimos que derribar un muro en los estudios. Miraba alrededor y era como si estuviese viendo una nave de verdad. Los sets de Guy Hendrix Dyas hicieron que la película tuviese una dimensión enorme y la historia fuese tan impactante como debe ser. Contamos con un gran equipo de efectos especiales que construyó decorados, artefactos, coches y pantallas espectaculares en todas partes. Fue realmente genial".

El compañero de Jim y Aurora es Arthur, el camarero a bordo de la nave. Un androide con una sorprendente mitad superior humana, se mueve con gracia, eficiencia y pericia, y responde a las preocupaciones y ansiedades de los pasajeros con una respuesta amable y calidez –incluso con cierta ingenuidad. "Arthur es un elemento importante para el estado mental de los personajes porque es la cosa más parecida a un humano que tienen además de sí mismos", comenta Lawrence.

"Está programado para ser el mejor camarero de la historia", afirma Michael Sheen, que interpreta a Arthur. "Es empático, sabe escuchar y prepara un Martini fantástico. Sin embargo, hay un límite respecto a cuánto ha interactuado con seres humanos: normalmente ha tratado con miles de personas en interacciones muy cortas, sin embargo, con Jim está en un nuevo territorio, interactuando con una sola persona durante un período de tiempo muy largo".

Así que, puesto que Arthur no es precisamente humano, Sheen y Tyldum debatieron cómo matizar sutilmente su actuación. "Los camareros son los confidentes por excelencia y, cuando Jim me conoce, soy alguien con quien puede hablar", explica Sheen. "El desafío fue que tuve que encontrar el equilibrio de cuán robot y cuán humano Arthur debería ser".

Eso fue un reto increíble, para el que Sheen demostró estar a la altura con una interpretación plenamente creíble además de creativa y que entrañaba su dificultad técnica. "Michael tenía que aportarle su lado humano y a la vez, comprender que bajo esa fachada es una máquina, sin hacer de ello un cliché" explica el director. "Su ingenuidad y sabiduría son dos caras de la misma moneda. Se hacen amigos, él se convierte en su confidente y además les da consejos. Pero es una interpretación que requiere de la máxima precisión. No podía en ningún momento y bajo ningún concepto mirarse las manos mientras trabaja, porque no lo haría una máquina. Prepara las copas con destreza, sin que le cueste gran esfuerzo, y su conversación tiene el punto justo de humor en el momento indicado. Eso es tremendamente difícil y él lo hace con la máxima naturalidad".

Parte de la interpretación de Sheen se consiguió mediante una transformación física, con la ayuda del equipo de efectos especiales presente en el set. El equipo diseñó una plataforma para moverle velozmente de un lado a otro detrás de la barra; con Sheen de rodillas sobre ella, el director podía controlar sus movimientos como los de un androide –después, quitaban la plataforma y las piernas de Sheen y diseñaban por ordenador un soporte robótico".

A pesar de todo el lujo de la nave y sus alrededores, Aurora y Jim pronto se dan cuenta de que algo terrible ha ocurrido.

"La nave se cae a pedazos", explica Pratt. "Los robots empiezan a fallar, las luces parpadean. Por último, nuestros personajes descubren que hay un motivo porque el que funciona mal y, de pronto, nos vemos en una situación desesperada, intentando arreglar un problema para salvar no solo nuestras propias vidas, sino también las de otros miles de pasajeros en la nave".

Sin embargo, no es hasta que Gus Mancuso, personaje interpretado por Laurence Fishburne, se despierta que Jim y Aurora comprenden la gravedad de la situación. "Es un astronauta –un hombre que se enamoró de las estrellas y del concepto de los viajes interplanetarios desde joven, y se ha pasado toda la vida viajando al espacio", explica Fishburne. "Por suerte, es un capitán de la tripulación, así que tiene acceso a ciertas cosas a las que ellos no podrían haber accedido como pasajeros y les ayuda a averiguar qué problema tiene la nave".

Uno de los problemas a bordo de la nave es que falla la gravedad. Repentinamente, Jim y Aurora se encuentran ingrávidos. "Había cuerdas elevándome, pero tenía que aparentar que la gravedad no hacía caer mis manos y pies. Para lograrlo, tienes que ponerte en plancha en el aire. ¡Fue uno de los mejores ejercicios de abdominales que he hecho nunca! Fue muy difícil y Morten era muy exigente –quería que se viese perfecto. No se movió hasta que el ángulo fue perfecto para toda la toma".

Para crear la apariencia de ingravidez de Jim, Garrett Warren, coordinador de especialistas, creó un aro giratorio utilizando una extensión de una tubería y un contrapeso en el otro extremo. Chris Pratt podía moverse libremente y después el equipo de especialistas usaba manivelas para que volase de un lado a otro.

Aurora está en una piscina cuando falla la gravedad. "Aquella fue probablemente la escena más difícil que he rodado jamás", asegura la protagonista de Los juegos del hambre. "Pasar tanto tiempo en una piscina, con el agua en la nariz, en todas partes. Pero fue espectacular –cuando me enseñaron el ejemplo de efectos visuales de cómo se vería, estaba muy emocionada. Nunca había visto algo parecido en una película".

Incluso con estos elementos increíbles en el set de rodaje, los cineastas nunca perdieron de vista la película que estaban filmando, afirma el productor Neal H. Moritz. "Intentamos mantener estados emocionales consistentes en esta película, para que no se viera superada por los artefactos, decorados y el espacio", comenta. "Aunque es obvio que estos son aspectos importantes de la historia, no son el núcleo del filme. El núcleo de la película es la relación entre estos dos personajes".

En palabras de Pratt, "Pasajeros es épica en el sentido que lo tiene todo: aventura, romance, terror, es un thriller, pero es emocionalmente profunda. Hay grandes momentos de humor y espectáculo".


Diseño de producción

"Siempre es bueno tener la oportunidad de crear tu propio mundo", dice Tyldum, que crea una nueva visión del espacio en "Pasajeros". "Soy gran fan de la ciencia ficción y además respeto enormemente el género por lo que quería probar algo nuevo, que no se hubiera hecho nunca".

Y explica Tyldum que los realizadores lo consiguieron "mirando tanto hacia adelante como hacia atrás". Mirando hacia el futuro, crearon una nave espacial con un diseño trabajado que emplea la fuerza centrífuga de las aspas giratorias para crear la gravedad, poblado de robots, hologramas y otra tecnología que nos depara el futuro. A ello se le une el matrimonio lo que denomina un "diseño nostálgico" inspirado por el Art Deco, el Hollywood clásico, y los uniformes de la segunda guerra mundial. "El pasado nos acompaña, nos inspira, y quería que el pasado estuviera muy presente en la película. Pero también contiene robots, una nave inteligente, pantallas, inteligencia artificial. Al combinar ambas, a nivel puramente estético, visual, creo que el resultado es único. El estilo es muy ciencia ficción, pero también es muy terrenal, pertenece a nuestro mundo".

Para hacer realidad esta visión, Tyldum fichó a Guy Hendrix Dyas, nominado al Óscar® y ganador de un BAFTA por su trabajo junto a Christopher Nolan en Origen, y diseñador de películas tan variadas como Elizabeth: La edad de oro, Steve Jobs e Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, siente que nació para diseñar "Pasajeros"; de hecho, fue el único diseñador al que Morten Tyldum entrevistó para el puesto.

Desde su niñez, Dyas había soñado con construir una nave espacial por dentro y por fuera y "Pasajeros" hizo aquel sueño realidad. El resultado fue una serie de memorables sets enormes y gigantescos que trajeron al Avalon a la vida.

"Queríamos construir el máximo posible, porque los personajes son los que llevan el peso de la película, no es una cinta conducida por los efectos especiales", dice Tyldum. "Claro que hay escenas espectaculares y algún que otro efecto increíble, pero el motor son los personajes y sus interpretaciones. Para conseguirlas no quería que Jen y Chris tuvieran que trabajar frente pantallas verdes, quería construir lo máximo posible para que pudieran sentir el ambiente y comprender el espacio que los rodea. Creo que al final merece la pena porque se siente más real".

El productor Ori Marmur recuerda, "nadie implicado en esta película había visto jamás algo parecido a estos sets. Alguien entró y dijo 'la gente va a creer que vuestro set está hecho por ordenador'; no se van a creer que habéis construido esto de verdad".

Desde el principio, Tyldum y Dyas mantuvieron intensas y profundas conversaciones sobre cómo lograr la apariencia para "Pasajeros" que Tyldum tenía en mente. La idea no era una visión fría y distante de las películas antiguas de ciencia ficción, ni que tampoco tuviese un diseño práctico y basado en la realidad. En lugar de eso, se inspiraron en los cruceros de lujo: el Avalon ofrecería cualquier comodidad posible de imaginar, con diversos aspectos inspirados en los diseños clásicos.

"Fue un desafío intentar diseñar una película de ciencia ficción que tiene un alma y un argumento que gira en torno a un diseño interior estético, y cómo sería aquella estética dentro de 400 años en el futuro", explica Dyas.

Antes de la producción, Dyas supervisó durante meses la construcción del set de rodaje –y durante diez semanas antes del comienzo de la producción, Dyas y Tyldum colaboraron en el diseño del mundo del Avalon.

Comenzaron con el exterior del Avalon, afirma Dyas. "La escala, la figura y la ciencia del exterior darían la esencia al interior", explica. Los cineastas se basarían en la idea de una embarcación rotante para crear la gravedad, pero en lugar de crear una rueda, como en otras películas, Dyas creó un artefacto íntegramente original. "Tomé el concepto de una rueda giratoria y lo estiré hasta darle una forma alargada, lo que naturalmente nos condujo a estas maravillosas aspas retorcidas. Cuando miras la nave espacial desde delante, tiene el aspecto de una clásica rueda giratoria –sin embargo, cuando te giras, se convierte en un objeto tridimensional de una longitud extraordinaria".

Con aquel diseño listo, Dyas pudo dedicarse a los interiores: cada una de las tres aspas representaría un aspecto diferente de la vida en la nave. Explica: "un aspa es el área de hibernación, donde duermen 5000 pasajeros. Otra, es la zona de ocio, donde tienes el gran vestíbulo. La tercer aspa es un contenedor gigante, para llevar provisiones al planeta lejano".

Cada una de las aspas requería un aspecto diferente. "Primero, están las áreas donde residen los pasajeros", señala Dyas. "El set principal, el gran vestíbulo, se parece mucho a un centro comercial de alta tecnología. Después, están las áreas donde acuden el personal y la tripulación, y ese es un segundo entorno que posee un ambiente completamente distinto –el color es menos importante, hay más información y gráficos en las paredes. Y después, está una tercer área fuera de los límites de casi todo el mundo: la habitación que controla el reactor, la esclusa, el exterior de la nave".

Conectan las aspas un ascensor de gravedad cero. "Cuando llevas un ascensor a través de un objeto giratorio y golpeas aquel punto neurálgico en el espacio, desde luego, estás en gravedad cero. Más te vale estar atado –vas a experimentar un descenso en la gravedad y después un aumento de esta al llegar al otro lado".

En el cénit de producción, los sets dinámicos de Passengers ocuparon siete escenarios en Pinewood Studios, Atlanta, y un escenario de alrededor de 3700 metros cuadrados en las instalaciones de EUE Screen Gems, también en Atlanta. Tan pronto como el rodaje terminaba en cada set, este se destruía y se montaba un set nuevo en aquel espacio. Cada set era más memorable que el anterior, con construcciones como la bahía de hibernación, la cubierta de observación delantera, la enfermería, la suite Viena, la cafetería, la cabina de Aurora, la cabina de Jim, el taller de Jim, la piscina, los pasillos, el puente, el gran vestíbulo y el bar del gran vestíbulo.


El gran vestíbulo

El plató del Gran Vestíbulo se construyó en los estudios de EUE Screen Gems. Para alojar este gran edificio, los realizadores unieron dos escenarios en un mismo espacio de unos 3700 m2.
El Gran Vestíbulo es una especie de centro comercial futurista dentro de Avalon y cuenta con escaparates, instalaciones deportivas, restaurantes de toda clase incluyendo cocina japonesa, mejicana y francesa, así como un bar de temática art deco que hace un guiño al pasado.

Este plató también albergó el ascensor Zero G, una cancha de baloncesto, una máquina de baile, una piscina y un centro de comunicaciones desde donde los pasajeros pueden enviar mensajes a la Tierra.

El equipo de efectos especiales transformó el enorme plató en un espacio aún mayor, con escaparates de comercios de un kilómetro de largo y cinco pisos de altura y un techo de cristal que ofrece a los compradores unas espectaculares vistas al espacio.


El bar del gran vestíbulo

El bar es el espacio clave del Gran Vestíbulo, es único incluso comparado con los impresionantes decorados de la película. Con un diseño y una gama de color completamente diferente al resto de la nave, adentrarse en el bar es como retroceder en el tiempo.

Según Dyas: "El bar es una imagen de lo que la gente dentro de quinientos años pensará de la época del Art deco". "Seguramente haya errores en el diseño. Históricamente tendrá cosas mal, dando una impresión exagerada de lo que fue el Art Deco".

Todo en el bar se hizo a medida para el plató, incluyendo las molduras, las esculturas, los cuadros, los acabados, las alfombras e incluso los sofás de plástico dorados. La entrada del bar tiene un mosaico hecho a mano, inspirado en Frank Lloyd Wright que simula la silueta de la parte frontal del exterior del Avalon. En la pared se erige una escultura de época representando al Avalon partiendo a un planeta nuevo. La barra del bar es interactiva, la idea es que cuando un cliente termina su copa y la posa sobre la barra, Arthur, el camarero androide, percibe que la copa está vacía y procede a rellenarla.

"Era importante asegurarse de que el bar fuese un lugar muy seductor, cálido, y atractivo. No tiene puertas, la idea es que Jim entre en el bar cada vez que pasa por delante", dice Dyas. "La luz dorada y resplandeciente que reflejaban los arcos le arrastrarían hasta allí indefectiblemente, no solo para tomarse algo sino para disfrutar de una dosis de humanidad (aunque esta sea artificial) de la mano de Arthur".


Creando a Arthur

Michael Sheen encara a Arthur, y el equipo de efectos especiales y visuales se encargaron de robotizar el personaje. (Los efectos especiales son estructuras físicas que crean efectos en el plató, delante de la cámara; los efectos visuales son diseñados en post-producción por gráficos a ordenador).

El equipo de efectos especiales, liderado por Daniel Sucick, diseñó una plataforma en forma de silla con un refuerzo en las patas para permitirle a Sheen desplazarse rápidamente de un lado a otro tras la barra. Sheen se arrodillaba en la plataforma con raíles, lo que le permitía deslizarse de un lado a otro detrás de la barra a cualquier velocidad.

"La plataforma controlada por ordenador tenía que moverse lenta y rápidamente", dice Sucick. "Grabábamos un movimiento sincronizado con la cámara, a la misma velocidad, para ser capaz de reproducirlo con precisión tantas veces como quisiéramos". Fueron necesarias ocho semanas para que el equipo de Sudick construyera la plataforma de Arthur y otras tres para probarla y asegurarse de que todo funcionara correctamente y de forma coordinada.

Evidentemente, por exigencias del papel Sheen tenía que estar preparado para moverse sobre una plataforma que arrancaba y paraba de repente, sin tensar ni hacer fuerza con su cuerpo y sin revelar incomodidad alguna en su rostro. "Cuando acepté el papel, no sabía en lo que me estaba metiendo" dice Sheen. "La plataforma de efectos especiales se movía a toda velocidad pero fue una gran creación práctica al dotar de más realismo a la interpretación".

"El papel requería un actor con fondo físico que fuese capaz de realizar este movimiento sumamente rápido!", dice Erik Nordby, el supervisor de efecto visuales de la cinta. Según Norby, sin esta fortaleza física muy posiblemente habría sido necesario sustituir al actor por una creación enteramente virtual. "Por suerte, Michael Sheen es un auténtico profesional. Le dio al personaje un aspecto increíble, y casi sin esfuerzo superó los retos que entrañaba la plataforma. Ensayaba una, dos o quizás tres veces y ya ni percibías el ligero vaivén de su cuerpo. Morten quería que pareciese que tenía rígida la columna".

Tras la producción, el departamento de efectos visuales reemplazó la plataforma y las extremidades inferiores de Sheen por un diseño robótico que controla los movimientos del camarero. "Casi parece la mecánica interior de un reloj desmontado que sustituye el tren inferior de su cuerpo", explica Dyas. "Bajo su cadera, dispone de un singular soporte que le une a la plataforma que le desplaza horizontalmente".

El resultado –la interpretación de Sheen unida a efectos increíbles— crean un personaje que forma parte del mundo de la película, según Tyldum. "No dudas ni por un instante de su condición de androide. Estás convencido del hecho de que no es humano precisamente porque Michael interpreta igual de bien la parte no humana. Pero no puedes evitar encariñarte porque es entrañable. Es una interpretación magnífica".


Módulos de hibernación

La bahía de hibernación, dónde se suponía que Jim y Aurora iban a hibernar durante 120 años, es un plató enorme, de 36 metros de ancho por 58 metros de largo que llevó diez semanas de construcción.

"A la hora de diseñar suelo acudir a la arquitectura clásica y a la naturaleza", dice Dyas. "Para mí, la disposición del descanso es circular en torno a lo que yo llamo el árbol capsular, que consta de ocho a diez individuos conectados a un único cordón umbilical que da mantenimiento a estos cuerpos colectivamente".

La principal característica de cada árbol capsular es el enorme disco de luz hecho a mano, de unos 4 metros de diámetro. La idea es que cada luz provea de fuerza vital y nutrientes a los pasajeros y permita mantenerlos con vida.

Lo que Tyldum y Dyas no esperaban pero que resultó ser una coincidencia con final feliz, es que las luces brillantes de los árboles centrales crearon una sensación de confusión en el oscuro habitáculo de hibernación, alimentando el estado de ánimo de Jim. "Habíamos creado un laberinto subliminal sin poner una sola pared", dice. "El ambiente se vuelve confuso y el público se sentirá desconcertado".

Para el rodaje, el equipo de Dyas construyó 32 cápsulas de hibernación, algunas más detalladas que otras. Las que el público verá cerradas en pantalla, cuando Jim y Aurora se despiertan, fueron diseñadas con mecanismos hidráulicos, por lo que pueden abrirse y levantarse verticalmente. Las cápsulas son de fibra de vidrio y madera y fueron decoradas por el departamento gráfico. A continuación fueron recubiertas con pantallas electrónicas para dar la sensación de tecnología futurista. Estos gráficos y pantallas digitales dieron vida al plató.

El rodaje en el plató de la sala de hibernación contó con treinta extras para ocupar las cápsulas que aparecen en segundo plano. Las rellenaron con papel burbuja para asegurar la comodidad de los actores. Todos los extras hicieron un gran trabajo, incluso hubo alguno que se quedó dormido y se despertó para la hora de la comida. La vida imita al arte.

En postproducción, el departamento de efectos especiales amplió el gran plató a un tamaño gigante, poblándola de cientos de cápsulas.


La suite Viena

La suite Viena es la estancia más lujosa de la nave; Jim y Aurora no tardarán mucho tiempo en sentirse como en casa rodeados de tanto lujo.

"El plató tiene su punto de fantasía", explica Dyas. "Morten y yo debatimos cómo sería el habitáculo más extravagante y sorprendente. Un lujoso apartamento en Nueva York de dos plantas llevado al futuro es el resultado al que llegamos. Morten quería una gama de color que transmitiese calidez y sensualidad".

Esta construcción diáfana de dos plantas cuenta con un salón, un recibidor, un comedor y un dormitorio. Las escalares son grandiosas y no tiene pasamanos. La ventana de esta suite tiene unas vistas increíbles del espacio y es la más amplia de todas las ventanas individuales de Avalon.

Dyas y Prieto quisieron decorar la suite con paredes luminiscentes, de modo que los ocupantes tuviesen la sensación de interactuar con el propio edificio. Los paneles luminosos emiten tonos dorados y amarillos que aportaban sensualidad al enorme espacio.

La parte más engañosamente compleja del decorado fue precisamente la cama flotante de la suite Viena. En su construcción participaron los departamentos de arte, construcción, utillaje, vestuario y efectos visuales.


Comparando las cabinas de Aurora y Jim

La cabina de Aurora, iluminado con tonos cálidos de color oro y ámbar, está ubicada en la habitación 424 de la cabina clase-oro de la nave. La cabina circular combina un limitado abanico de colores malvas y berenjenas, crema y decoración plateada. También luce distintos tonos metálicos desde oro blanco hasta aluminio y acero. Las amplias líneas imitan las del Gran Vestíbulo. "Fue acertada la decisión de nuestro decorador Gene Serdena de decorar los camarotes con elementos propios del planeta Tierra, tales como conchas o trozos de madera, a modo de establecer una conexión táctil con el planeta Tierra de donde provienes", dice Dyas.

En contraposición, la cabina de Jim, en la cubierta inferior, tienen un carácter más práctico. Su camarote es un espacio pequeño y oscuro con una tosca alfombra de goma, un baño estrecho y una cama abatible, mostrando así las diferentes clases de viaje disponibles en la nave.

Para conectar las cabinas hay una serie de pasillos que, según Dyas, lucen tonos cálidos que aportan belleza y tranquilidad, aunque le dan un toque amenazante. "No hay ventanas, es extremadamente claustrofóbico", comenta Dyas. Una vez Tydum vio el diseño de los pasillos de Dyas, empezó a rodar escenas allí, como la de Aurora recorriéndolos a toda velocidad para mostrar su frustración.

Como la nave fue diseñada para ser un buque de transporte comercial, los realizadores contrataron a tiempo completo a los diseñadores gráficos Trey Shaffer y Kevin Kalaba, para crear la marca corporativa de Avalon y una identidad corporativa para Homestead Industries, la compañía propietaria que dirige la nave.


Sobre los efectos visuales

El corazón de "Pasajeros" es una historia tremendamente humana y emocional, pero ambientada en el espacio, lo cual requiere muchos efectos visuales. Para el supervisor de efectos visuales Erik Nordby y el coproductor de efectos visuales Greg Baxter, requería un acercamiento limpio, de estar al servicio de y que en raras ocasiones ocupara el centro de atención. "Es extraordinario tener una película de esta talla en la que los efectos especiales jueguen un papel secundario", dice Nordby. "Yo lo disfruto, porque los efectos especiales siempre son mejores cuando están al servicio de algo más importante que sí mismos. La historia de "Pasajeros" es tierna y humana a todos los niveles, y creo que si en ningún momento te sientes sobrecogido por la grandiosidad de lo que ves, entonces lo hemos hecho bien".

Los efectos especiales se pueden clasificar en unas pocas categorías generales. La primera, naturalmente, son todas las escenas generadas por ordenador, el exterior de la nave espacial, las escenas de contextualización del principio de la película y los momentos clave que toman lugar en el exterior. Luego está el gran trabajo de croma, las escenas de acción realizadas fuera de la nave. La siguiente categoría serán las ampliaciones de los platós: aunque el departamento de arte de Guy Hendrix Dyas construyó varios decorados de gran tamaño, el Avalon es tan grande que requirió la expansión digital por parte de Nordby de algunas salas como la de hibernación y la cafetería. Finalmente, están los personajes generados por ordenador en la película, los robots que flotan por la nave y se ocupan del mantenimiento.

Uno de los retos más importantes que enfrentó Nordby fue el de crear la pasarela espacial de Jim que aparece al final de la película. "Queríamos que el público experimentara la misma sensación de vértigo que él siente, como si estuvieran a su lado", explica.

Nordby sabía que los artistas podrían crear la inmensidad del espacio en torno a Pratt, el gran desafío era crear el efecto de los reflejos de la luz en su rostro mientras se precipitaba. "Buscábamos luminosidad y en eso nos enfocamos, la luz interactiva que penetra la piel de Chris a través del casco tenía que parecer real".

El equipo ideó una solución eficaz: Meter a Pratt, enfundado en su traje espacial, en una caja de luz con paneles de diminutas luces LED sumamente brillantes en tres de sus lados. Aunque la caja resultó un tanto desconcertante, Pratt se lo tomó con filosofía. "Fue una experiencia increíble ver a Chris con su traje espacial dentro de la caja, aguantando esos duros retos físicos", dice Nordby. "Dentro del casco había un sistema de micrófonos, uno de entrada y otro de salida para que pudiera comunicarse con Morten. Nadie, salvo ellos, escuchaba lo que se decían. Lo que demuestra la pasión que Morten y Chris pusieron en esta película y lo que exige y lo íntimo que puede llegar a ser si lo permites".

Para Pratt, más que la caja de luz, el reto fue enfundarse el traje en sí. Durante los ensayos se comentó que Pratt no parecía muy ligero que digamos con el traje. "Dije: qué va, yo peso un montón y este traje pesa lo menos unos 30 kilos; pero sienta muy bien, es precioso, el mejor traje de la película".


Montando la película

Como en toda película, la historia toma forma en la sala de montaje. En "Pasajeros", Maryann Brandon nominada al Oscar® por su montaje en Star Wars: El despertar de la fuerza, se ocupó de la edición de la película. "Parte de mi trabajo como montadora es proteger la visión de Morten, Rodrigo, Guy y Erik", dice. "Intento que exista fluidez entre todos los departamentos. Quiero poder acudir a Erik y proponerle una idea y ver si es posible realizarla antes de planteársela a Morten. Necesito poder hablar con Rodrigo y preguntarle cómo quiere que sea la imagen y el sentir de una escena. Me gusta sentir que tenemos una misma meta, la de hacer una gran película".

Brandon estaba especialmente emocionada de unirse al proyecto por varias razones, entre ellas las ganas que tenía de trabajar con Morten Tyldum. "El guion y el reparto son increíbles y había visto dos películas anteriores de Morten, The Imitation Game (Descifrando enigmas) y Head Hunters, y me encantaron. Pensé que sería una buena oportunidad para trabajar con un súper talento. Significó volver a trabajar nada más terminar Star Wars, pero un pedazo de guión como éste no te lo ofrecen todos los días".

De aquellas primeras conversaciones con Tyldum se desprendía que, aunque el impresionante guion iba a seguir siendo el corazón de la película, el director pretendía dar a la historia una escala y un tamaño mayor. "Es una película mucho mayor de lo que se lee sobre el papel", comenta la montadora. "Básicamente, "Pasajeros" es una historia personal ambientada en una nave espacial. Tiene que ser real; no puedes cambiar el lenguaje o añadir criaturas virtuales o alienígenas. No es luz y oscuridad, sino personas".

La posibilidad de poder equilibrar las interpretaciones de los actores con las increíbles secuencias virtuales representó una oportunidad maravillosa. "Mi intención en una película con grandes efectos es que sea real y a la vez que permita a mi imaginación explorar nuevas posibilidades". "Es importante tener elementos reales en la escena, para dotar de realidad a las imágenes generadas por ordenador. En cierto sentido, es más difícil realizar una narrativa clara si tengo que crear la historia sin apoyarme en nada más y si no funciona bien la interpretación no podrá vender la acción".

Prosigue Brandom: "A Chris Pratt se le da muy bien caer bien, pero lo que más me sorprendió es lo mucho que profundizó en el personaje de Jim. Jennifer es tan fuerte como Aurora; ambos tienen una química increíble, no es que me sorprendiera, pero Jen hace que parezca muy fácil. Las imágenes generadas por ordenador mejoran "Pasajeros", pero la esencia está en los decorados, son los interiores los que transmiten la intimidad de esta historia. Cada corte, cada una de mis decisiones, depende enteramente de las interpretaciones y de la historia".

En ocasiones el montador hace un primera versión del montaje de la película y presenta sus ideas al director. Sin embargo, Brandon y Tyldum trabajaron de otra manera, cultivando una relación estrecha que les permitió ser más prácticos. "Convencí a Morten de que en lugar de ver una primera edición de la película, se metiera de lleno para hacerlo juntos", dice Brandom. "Aprendí ese método de J.J. Abrams. Esto le permite al director participar en el proceso de montaje desde el principio".



Reina de Katwe

2016
Duración 124 min.
País: Estados Unidos
Director: Mira Nair
Reparto: Lupita Nyong'o, David Oyelowo, Madina Nalwanga, Charity Rose Pimer, Ntare Guma Mbaho Mwine, Taryn Kyaze, Esther Tebandeke, Peter Odeke


Biopic de Phiona Mutesi, una joven ugandesa prodigio del ajedrez. Con 11 años ganó el campeonato juvenil de su país. Poco después pudo salir por primera vez de Uganda para ir a un torneo en Sudán. Y llegó a competir en la Olimpiada Mundial de la disciplina.

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