Otro más, 2016 está siendo un año terrible. La Muerte visitó ahora a Michael Cimino, con 77 años. Su caso no es tan trágico como el de Anton Yelchin pero siempre entristece cuando "se nos" muere alguien de tanto talento, por muy mayor o enfermo que esté. Queremos pensar que siempre estarán ahí, cuando lo que perduran son sus películas. Y Cimino tiene algunas películas extraordinarias...
Debutó con 'Especialistas En El Crimen' ('Thunderbolt and Lightfoot', 1974), de la que siempre recordaré la escena del final con ambos protagonistas pensando que han escapado sanos y salvos, y cuatro años más tarde llegó el gran triunfo del cineasta, 'El Francotirador' ('The Deer Hunter', 1978), una joya premiada con 5 Oscars. 2 de las estatuillas fueron a manos de Cimino, como productor y director.
Tras el éxito, el fracaso. Dos años después el mundo descubrió 'La puerta del cielo' ('Heaven's Gate', 1980), una ambiciosa y rotunda obra maestra que, sin embargo, es recordada como uno de los mayores desastres de la historia de Hollywood, llevando a la bancarrota a United Artists. Si has visto el montaje del director, de más de tres horas y media, sabrás lo grande que era Cimino (además de descuidado con el presupuesto) y lo injustos que fueron con él tanto la industria como la crítica y el público de aquel momento.
"Realmente fue un gran trauma, como todos saben. Desde entonces, nunca he podido hacer ninguna de las películas que he querido. He estado haciendo lo mejor de lo que está disponible." (Cimino, en 1996)
Cinco años tardó en volver a estrenar otro largometraje, 'Manhattan Sur' ('Year of the Dragon', 1985), otra maravilla que se menciona menos de lo que debería. Con el tiempo acabaron con su espíritu, o él se rindió tras tantos proyectos rechazados (a causa de 'La puerta del cielo'), terminó su carrera con tres títulos por debajo de su nivel aunque todavía con destellos de genio: 'El siciliano' ('The Sicilian', 1987), 'Horas desesperadas' ('Desperate Hours', 1990) y 'Sunchaser' (1996).
Además de ganarse una mala reputación en la industria que le impidió sacar adelante proyectos en los que estuvo trabajando durante años (nadie quería arriesgarse con él), Cimino tampoco se mordía la lengua y no dudó en hablar mal de compañeros, un comportamiento que afectaría a sus posibilidades de trabajar en Hollywood. Por ejemplo, acusó a Francis Ford Coppola de quedarse "seco" y retroceder montando una y otra vez 'Apocalypse Now'; también puso en duda el talento de Oliver Stone como director, además de tacharle de arrogante y envidioso.
En un primer momento la noticia era que Michael Cimino murió "en paz y rodeado por los suyos y las dos mujeres que le amaron". Sin embargo, la historia ha sido matizada con detalles más realistas: un amigo, Eric Weissmann, informó sobre el hallazgo del cuerpo sin vida del cineasta en su casa. Estaba solo. Por el momento se desconoce la causa de su muerte. Tampoco hace falta saberla, esperemos que se "marchara" en paz. Nosotros siempre estaremos agradecidos por su legado.
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