Portal de ocio LaHiguera

miércoles, 30 de diciembre de 2015

MAS CINE ONLINE



Historia de un director idiota

2010
Duración 92 min.

País España 
Reparto: Nacho Marraco, Carla Sánchez, Sergio Candel 







Un director de poca monta consigue película y una cámara para rodar en 35 mm. Parece que es su oportunidad de dar el salto a la industria del cine pero las ideas no están tan claras, ¿o sí? Historia de un director idiota rompe con la magia del cine para presentar todo lo que hay detrás de una película sin presupuesto.

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Horcón, al sur de ninguna parte

2005
Duración 90 min.

País Chile
Reparto: Julia Beerhold, Alejandro Castillo, Juan Pablo Sáez, Patricio Bambrilla, François Soto, Jorge Rodríguez, Dani Pedersen, Eugenio Morales, Claudio Viancos, Zita Pessagno 





Ana, una europea nórdica, de belleza fría y carácter pragmático, viaja a Chile a cumplir el mandato de su padre: llevar sus cenizas mortuorias a la caleta de Horcón y entregar una pintura a un pescador llamado Pepe, que es el único que conoce el lugar preciso donde se deben esparcir las cenizas. Un universo de recuerdos narrados por Pepe se abrirá ante Ana, envolviéndola en una aventura que hará cambiar su personalidad. En el desenlace, Ana descifrará la pintura, sacando a la luz un oscuro secreto que causará a la muerte de Pepe, con el que habría llegado a establecer una fogosa relación.


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El jorobado de Notre Dame


1923
Duración 133 min.

País Estados Unidos 
Reparto: Lon Chaney, Patsy Ruth Miller, Ernest Torrence, Raymond Hatton, Norman Kerry,Tully Marshall, Brandon Hurst





Mientras baila en una plaza, la gitana Esmeralda es descubierta por Jehan. Obsesionado por su belleza, el hombre ordenará a Quasimodo, el campanero jorobado de Notre Dame, secuestrarla. Pero cuando Quasimodo es capturado y azotado, Esmeralda será la única que le demuestre su bondad.






SE VIENE MUSTANG

Agradecemos a Analía Sánchez, de Comunicación & Prensa de CDI Films, una distribuidora con material de altísima calidad, que desde ahora ha decidido unirse a este proyecto, para que juntos podamos transitar por el camino del buen cine.


PRESENTA:
"Mustang"
Un film de Deniz Gamze Ergüven

ESTRENO EN CINES: 14 de Enero




Premios y Nominaciones
- Short List Foreign OSCAR 2016
 - Globos de Oro: Nominada a Mejor película de habla no inglesa
 - Premios del Cine Europeo: Premio Discovery (mejor ópera prima)
- Premios Goya: Nominada a mejor película europea
 - Independent Spirit Awards: Nominada a Mejor película extranjera
 - National Board of Review (NBR): Premio a la libertad de expresión
- Satellite Awards: Nominada a Mejor película de habla no inglesa
  - Critics Choice Awards: Nominada a Mejor película de habla no inglesa
- Festival de Valladolid - Seminci: 6 premios, incluy. Espiga de Plata
- Festival de Sevilla: Premio del Público
- Festival de Sarajevo: Mejor película
Presentada en la Quincena de Realizadores de Cannes donde ganó el prestigioso premio Europa Cinemas Label (que votan los exhibidores), la opera prima de la directora Deniz Gamze Ergüven ha sido descrita como la versión turca de "Las vírgenes suicidas".


Sinopsis
En un pueblo remoto de Turquía cinco adolescentes crecen en un entorno familiar obsesionado con los valores de la tradición, en espacial proteger la virginidad de la mujer.

Bajo la dirección de la más joven Lale, las niñas desobedecen a su familia; esta lucha por liberarse se convertirá en un encantador intento de rebeldía,
en una magnífica y conmovedora historia que involucra el pasado y el presente en la Turquía moderna.


Ficha artística:

Lale  …. GUNES SENSOY      
Nur …. DOGBA DOGUSLU      
Selma …. TUGBA SUNGUROGLU  
Ece ….. ELIT ISCAN
Sonay ….. ILAYDA AKDOGAN
La Grand-mère …... NIHAL KOLDAS        
Erol ….. AYBERK PEKCAN               
La Grande Tante …... SERIFE KARA                  
Tante Hanife …..  SUZANNE MARROT   
Tente Emine ….. AYNUR KOMECOGLU           
Erin ….. SEVVAL AYDIN           

Ficha técnica:

Director: Deniz Gamze Ergüven
Guionista: Deniz Gamze Ergüven, Alice Winocour
Productor: Charles Gillibert
Música: Warren Ellis
Fotografía: David Chizallet, Ersin Gok
Montaje: Mathilde Van de Moortel
 
Datos técnicos:

 Alemania - Francia - Turquía
97 minutos
Año: 2015



Notas de la directora:
"Quería hablar de lo que se siente al ser una niña y una mujer en la actual Turquía, donde la condición de la mujer es más que nunca un asunto público importante.
Es evidente que el hecho de que tuviera la perspectiva diferente que me da el vivir en Francia, juega un papel importante.
Cada vez que vuelvo, siento una forma de opresión que me sorprende".
 Deniz Gamze Ergüven

Dijo la crítca:
"Muestra una especial habilidad con su reparto de nóveles actrices, cuyo poderoso individualismo tanto como su vibrante unión, son vehículos perfectos para el mensaje del guion".
Jay Weissberg: Variety
"Lo que comienza siendo una visión naif de la revolución de cinco chicas contra su estricta educación, pronto se convierte en algo mucho más estimulante y emotivo".
Tim Grierson : Screendaily
“Una intimista ópera prima”.
Trois Couleurs
"Un golpe maestro".
Gala
“Un emocionante himno a la libertad”.
Telérama


ESPACIOS INCAA DE TODO EL PAÍS


CONTRASANGRE

2015
Duración 100 min.

País Argentina
Reparto: Emilia Attías, Sergio Boris, Luciano Cazaux, Germán Da Silva, Esteban Meloni, Juan Palomino, Daniel Valenzuela

Narra la historia de crímenes y pasiones que une los destinos de un guardia de seguridad, una misteriosa mujer y un hombre violento recién salido de la cárcel.


En cine Gaumont (CABA) los días sábado 2, domingo 3, lunes 4, martes 5 y miércoles 6



DESPIERTA

2015
Duración 68 min.

País Argentina






El documental narra la “Revolución Humana” que atraviesan aquellos que pisaron fondo y patalearon fuerte para poder escapar de la drogadicción, se propone hacer visible esa fuerza de voluntad. En el centro de rehabilitación funciona un tallercito de cine. La cámara propone el juego: los internados serán guionistas, actores y directores de sus propias vivencias ¿Quizás para exorcizar sus propios demonios? Durante el rodaje de estas realidades recreadas, se desencadena la catarsis y nos lleva a reflexionar sobre la condición humana.


En cine Gaumont (CABA) los días sábado 2, domingo 3, lunes 4, martes 5 y miércoles 6



KRYPTONITA

2015
Duración 80 min.

País Argentina
Reparto: Juan Palomino, Pablo Rago, Jorge Sesán, Diego Capusotto, Lautaro Delgado,Susana Varela, Diego Cremonesi, Sofía Palomino, Pablo Pinto, Diego Velázquez,Nicolás Vázquez, Carca, Sebastián De Caro 





El Tordo trabaja como médico “nochero” en el hospital Paroissien. Acostumbrado a trabajar varios días sin dormir cubriendo los turnos de otros médicos a cambio de dinero, su vida es gris y sin futuro aparente. Junto a Nilda, la enfermera de turno, una mujer de 50 creyente en Dios y las buenas costumbres, pasa sus días y noches manteniéndose despierto a fuerza de pastillas. Pero esta noche todo cambiará.


En cine Gaumont (CABA) los días sábado 2, domingo 3, lunes 4, martes 5 y miércoles 6




NO SOY LORENA

2014
Duración 84 min.

País Chile
Reparto: Loreto Aravena, Paulina García, Maureen Junott, Lautaro Delgado, Gabriela Aguilera, Matías Oviedo 



Santiago de Chile, invierno de 2011. Tras una serie de llamadas y mensajes erróneos para cobrarle las deudas de una total desconocida llamada Lorena Ruiz, Olivia se sumerge en el oscuro e intrincado laberinto de las recaudaciones para encontrar a la mujer y defender su identidad, amenazada por un sistema que ya no la reconoce, y afectada además por la enfermedad de su madre y por la soledad en que vive después de quebrarse una relación de años.


En cine Gaumont (CABA) los días sábado 2, domingo 3, lunes 4, martes 5 y miércoles 6



POR EL CAMINO DE MODESTO

2014
Duración 131 min.

País Argentina
Reparto: Modesto Deus, Sebastián Deus, Maria isabel Buceta, Bernardo Maiz Vazquez

Sebastián busca datos sobre su abuelo fallecido hace tiempo. Llega a una ciudad costera vacía en pleno invierno, y allí descubre que él tuvo que exiliarse huyendo de la Guerra Civil Española, escapando por toda Europa hasta llegar a la Argentina. Pero no queda nadie que pueda contarle lo que pasó. Ante la dificultad de reconstruir su historia, regresa al origen.


En cine Gaumont (CABA) los días sábado 2, domingo 3, lunes 4, martes 5 y miércoles 6



SOY TAMBOR

2015
Duración 80 min.

País Argentina


Para la comunidad Afro, el candombe es más que un género musical. Es una forma de vida. Los toques y las salidas de tambores son un modo de expresión y resistencia que se mantiene y transmite de generación en generación desde la época de la esclavitud. Un relato intergeneracional que cuenta la inmigración afro uruguaya a través de conversaciones entre quienes integran esta comunidad en la ciudad de Buenos Aires.


En cine Gaumont (CABA) los días sábado 2, domingo 3, lunes 4, martes 5 y miércoles 6



VALDENSES

2015
Duración 78 min.

País Argentina





Herejía medieval y primera iglesia protestante de la historia, los Valdenses son al mismo tiempo una comunidad campesina de 850 años de edad y una corriente que en las últimas décadas ha desafiado al Vaticano. El documental se propone contar la historia a partir de los reflejos, del contrapunto entre los primitivos valdenses medievales y la actualidad de personajes con idiomas diversos, para preguntarse por qué, después de más de ocho siglos, la herejía valdense todavía resiste. 


 En cine Gaumont (CABA) los días sábado 2, domingo 3, lunes 4, martes 5 y miércoles 6



ARTEÓN DE ROSARIO


LOS PRIMOS


1959
Duración 112 min.

País Francia 
Reparto: Gérard Blain, Jean-Claude Brialy, Juliette Mayniel, Guy Decomble, Geneviève Cluny, Michèle Méritz, Corrado Guarducci, Stéphane Audran

 

Charles, es un chico que se muda a París con la intención de estudiar derecho. Su carácter honesto, responsable y soñador choca profundamente con el de su primo Paul, encargado de acogerlo en su casa y a quien no había visto desde hace mucho tiempo. Y es que éste es un joven desilusionado con la vida, que vive el presente y al que sólo le interesa el placer por el placer. Su parecer con las mujeres cambia cuando su primo Charles se enamora de Florence, amiga de Paul.


Sábado 02 - 19 hs Domingo 03 – 21 hs

 

 


AYER, HOY Y MAÑANA


1964
Duración 119 min.

País Italia
Reparto: Sophia Loren, Marcello Mastroianni, Aldo Giuffre, Lino Mattera, Agostino Salvietti



Film que consta de tres episodios protagonizados por Sophia Loren y Marcello Mastroianni. El primero narra la historia de una napolitana que vende cigarrillos de contrabando y que está permanentemente embarazada, pues mientras esté en ese estado no entrará en la cárcel. En el segundo episodio, Loren encarna a la esposa de un millonario. Y en el tercero, vive un intenso romance.



Sábado 02 - 21 hs Domingo 03 – 19 hs





LOS OLVIDADOS

1950
Duración 88 min.
País México
Reparto: Alfonso Mejía, Roberto Cobo, Estela Inda, Miguel Inclán, Alma Delia Fuentes,Francisco Jambrina



Martes 05 – 19 hs

 

 


EL CORTE FINAL

Mediometraje con el que concluye la épica trilogía precedida por los premiados cortometrajes rosarinos "Incertidumbre" y "Secuela". Preparate para ver, por primera vez, la trilogía completa, junto a todos los involucrados en el proyecto.

 Martes 05 - 21:00hs.

 

 


HERMANO QUERIDO

Director: Hansel G. Monzón. 

Reparto: Raúl Calandra, María Laura Lavizzini, Julián Sanzeri y Juliana Morán 
Duración: 45 min


Matías es un músico rosarino radicado en Italia donde emigro hace años en busca de cumplir el sueño de vivir de su arte. Ya consagrado con su orquesta de tango regresa a visitar a su familia. Su presencia produce una crisis en la familia “perfecta” de su hermano la que se vislumbra durante el devenir de una amena cena.

Miércoles 06 - 21:00hs.

lunes, 28 de diciembre de 2015

ESTRENOS DEL 31 DE DICIEMBRE

En el corazón del mar


2015
Duración 121 min.
País Estados Unidos
Reparto: Chris Hemsworth, Benjamin Walker, Cillian Murphy, Tom Holland, Ben Whishaw,Brendan Gleeson, Michelle Fairley, Charlotte Riley, Joseph Mawle, Jordi Mollà,Andrew Crayford, Jamie Sives, Donald Sumpter, Paul Anderson, Frank Dillane
El oscarizado Ron Howard (Una mente maravillosa) dirige la aventura de acción En el corazón del mar, basada en el éxito editorial de Nathaniel Philbrick sobre el dramático viaje real del Essex. 

El invierno de 1820 algo que nadie podía imaginarse asaltó el Essex, un ballenero de Nueva Inglaterra: una ballena de tamaño y voluntad descomunales y un deseo de venganza casi humano. Este desastre marino real inspiraría la novela de Herman Melville, Moby-Dick, aunque solo contara parte de la historia. En el corazón del mar revela las terribles consecuencias del encuentro, dado que la tripulación superviviente del barco se ve llevada al límite y forzada a hacer lo imposible para mantenerse con vida. Al enfrentarse a desafiantes tormentas, hambre, pánico y desesperación, los hombres ponen en tela de juicio sus creencias más profundas; desde el valor de sus propias vidas hasta la moralidad de su trabajo. 

En el corazón del mar está protagonizada por Chris Hemsworth (Los vengadores, Rush) en el papel de Owen Chase, el veterano primer oficial de la embarcación; Benjamin Walker (Abraham Lincoln: Cazador de vampiros) como George Pollard, su capitán falto de experiencia; Cillian Murphy (El caballero oscuro: La leyenda renace) como el segundo oficial Matthew Joy; y Ben Whishaw (Spectre 007, La chica danesa) como el novelista Herman Melville cuya investigación del suceso treinta años después ayudó a dar a conocer la historia. Tom Holland (Lo imposible) también actúa interpretando al joven marinero Tom Nickerson, y Brendan Gleeson (Al filo del mañana, Sufragistas) interpreta la versión adulta de Nickerson, 30 años mayor.

Howard ha dirigido la película a partir de un guion de Charles Leavitt (Diamante de sangre), de una historia de Charles Leavitt, Rick Jaffa y Amanda Silver (Jurassic World), y basado en el libro de Nathaniel Philbrick En el corazón del mar, ganador del Premio Nacional del Libro en EE.UU. en 2000, en la categoría de no ficción. 

Joe Roth (Oz un mundo de fantasía), Paula Weinstein (Diamante de sangre, Ahí os quedáis), Will Ward, el oscarizado Brian Grazer (Una mente maravillosa) y Ron Howard son los productores de la película, y Bruce Berman, Sarah Bradshaw, Palak Patel, Erica Huggins y David Bergstein han ejercido de productores ejecutivos, siendo William M. Connor coproductor. 

El equipo creativo tras las cámaras incluye al oscarizado director de fotografía Anthony Dod Mantle (Slumdog millionaire, Rush); el diseñador de producción Mark Tildesley (El quinto poder); los oscarizados editores Mike Hill y Dan Hanley (ambos por Apolo 13); el diseñador de vestuario Julian Day (Rush) y el compositor Roque Baños (Posesión infernal). 


Nos dirigíamos a los confines de la Tierra. Dejamos atrás el hogar con una brizna de esperanza… en busca de la verdad.


Es una de las mayores historias marinas de todos los tiempos: un leviatán (una beluga o ballena blanca de tamaño y voluntad singulares) atacó un barco ballenero de Nantucket, el Essex. Tras el ataque tan solo unos pocos de sus tripulantes lograron superar obstáculos casi imposibles y vivir para contarlo, pero en los casi 200 años que han pasado desde aquella horripilante travesía, la verdad se desvaneció en la historia, eclipsada por la célebre novela a la que sirvió de inspiración, Moby Dick, de Herman Melville. Ahora, con el aclamado director Ron Howard al timón, la leyenda del Essex, su valiente tripulación, y aquella mítica beluga, llega a la gran pantalla por primera vez en la épica aventura En el corazón del mar.

Moby Dick es un relato de ficción. Sin embargo, En el corazón del mar da vida a la poderosa epopeya que alimentaría la determinante e imperecedera novela de Melville. Howard nos cuenta: "La verdadera historia del Essex es fantástica. Es visceral; es rica y cinematográfica en esencia, y cuenta con montones de giros y vueltas. Aunque la película se ubica en el pasado, toca ideas sobre las relaciones, la supervivencia, la humanidad y la naturaleza con las que te puedes identificar, que te hacen pensar y que conectan con nuestras propias sensibilidades sobre quiénes somos como personas".

Howard recibió inicialmente el guion del actor Chris Hemsworth cuando trabajaban en Rush. Hemsworth, que aparece en la película en el papel del primer oficial del Essex, Owen Chase, señala: "Me encantó el guion desde el principio. En el corazón del mar trata sobre heroísmo y sobre gente puesta a prueba más allá de sus límites en absolutamente todos los sentidos. También me fascinó el toque de thriller psicológico que le da a la ballena, que vuelve las tornas contra ellos. Hay algo increíblemente misterioso en cómo se retrata a este animal: por qué la ballena se lanza al ataque, algo completamente distinto a lo que la tripulación del Essex había conocido hasta entonces. El cazador cazado".

Benjamin Walker, que interpreta el papel del capitán del Essex, George Pollard, plantea que el choque mortal entre balleneros y ballena es solo uno de los ingredientes de la película: "Hay tres grandes luchas en esta historia: hombre contra hombre, hombre contra naturaleza, y hombre contra sí mismo. ¿Cómo puedes superar esas luchas y sobrevivir? Esa es la gran pregunta de la película. Aun así, es algo bonito ya que puedes ver la resistencia del espíritu humano".

Howard reconoce que cuando Hemsworth contactó con él en un primer momento respecto al proyecto, no sabía nada sobre el Essex y no sabía que el guion se basaba en sucesos completamente reales: “Cuando supe que todo eso había ocurrido de verdad, fue alucinante. Al instante empecé a visualizar una película que sería dura e intensa... una película que yo mismo querría ver, que es la prueba de fuego definitiva para mí".

El extraordinario viaje del Essex y su tripulación lo narró Nathaniel Philbrick en su libro In the Heart of the Sea: The Tragedy of the Whaleship Essex. El escritor e historiador, que considera Nantucket su hogar, sentía una antigua fascinación por la industria que había puesto a la pequeña isla de Masachusetts [EE.UU.] en el mapa. "El libro nació de mi curiosidad por cómo eran los tiempos en los que Nantucket era la capital de la caza de ballenas estadounidense. Era una historia que se me coló bajo la piel".

El detallado relato de Philbrick de la infausta travesía tuvo un efecto similar en los realizadores y el reparto. La productora Paula Weinstein da fe: "El libro era absolutamente fascinante; no podía parar de leerlo, y cuando eso pasa, sabes que va a ser un proyecto apasionante. También encontré la temática muy actual. Con solo cambiar la ropa y el entorno se convertiría en una historia totalmente actual, que explora temas atemporales como la ambición y el sacrificio, los hombres y sus antepasados, las mujeres y sus maridos, los animales y la naturaleza, y la vida y la muerte".

Brian Grazer, productor asociado de Howard, explica: "Se vive a través de la perspectiva de hombres que hacen lo que creen que es correcto, y se ve la complejidad moral de todo ello, pero está todo bajo la superficie de un drama marino de acción extremadamente dinámico".

"No es solo un relato de estos hombres y del viaje en el que se embarcan", dice el productor Will Ward, "también es una historia increíble de supervivencia y de lo lejos que un hombre está dispuesto a llegar para salvar su propia vida y las vidas de otros. Mientras leía el guion e investigaba este mundo, me alucinó lo que estos tipos hacían para ganarse la vida: zarpaban mar abierto en estos veleros de 25 o 30 metros durante años, y cuando divisaban ballenas, iban a por estas colosales bestias en pequeños botes de remos. Es realmente increíble".

En los últimos años, la sociedad moderna ha aprendido que las ballenas son seres que sienten, con emociones e inteligencia muy desarrolladas. El guionista Charles Leavitt, que también ha contribuido a crear la historia junta a Rick Jaffa y Amanda Silver, destaca que hay que mirar la subsistencia de estos hombres con el prisma de los tiempos pasados: "No es una película que glorifique la caza de ballenas; al contrario, muestra lo brutal que era", declara. "La industria ballenera de principios del siglo XIX era básicamente la industria petrolera antes de que alguien descubriera cómo perforar un agujero en el suelo para extraer petróleo de la tierra. El aceite de ballena iluminaba las lámparas de EE.UU. y Europa. La gente mecía a sus bebés en cunas hechas de huesos de ballena; sus muebles, los corsés de las mujeres, y una miríada de otros elementos esenciales procedían de las ballenas, pero las vidas de los hombres a bordo de estos balleneros eran prescindibles, nada más que registros en el balance de una compañía".

"La historia ha sido descrita como 'hombre versus naturaleza", continúa Leavitt, "pero el hecho es que en realidad no debería haber un 'versus' porque los humanos son parte de la naturaleza. Sin embargo, esa no era desgraciadamente la actitud predominante en la sociedad occidental de aquella época. Pensaban que el hombre tenía potestad sobre la naturaleza, y se incluía a todos los animales. Las ballenas no eran más que una materia prima que cosechar".

"La capacidad del público para entender la cultura de estos balleneros se apoya mucho en el talento de Ron para crear cinematográficamente un mundo", comenta Grazer. "Se le da especialmente bien humanizar a los personajes y hacerlos multidimensionales. Así que se verán los diferentes aspectos de estos hombres en su metamorfosis mientras luchan por sobrevivir en este vasto océano".

Weinstein coincide en que la película no podría haber estado en mejores manos. "No tengo más que halagos para la experiencia que supone trabajar con Ron. Es un director sumamente extraordinario: fuerte y claro, trabajador y colaborativo e integrador. Como productora, no es difícil ceder un proyecto si lo haces a un maestro cineasta, y Ron es capaz de lograr eso, y mucho más".

El reparto, encabezado por Hemsworth, comparte sus opiniones. "Ron tiene el corazón más grande que haya conocido y una ética de trabajo inmejorable", dice Hemsworth. "Como cineasta, siempre logra superar las expectativas. Al mirar las películas que ha hecho en su carrera es imposible encasillarlas: ha hecho desde comedias grandiosas a dramas irresistibles, pasando por grandes películas de acción. Ha hecho de todo, y lo ha hecho con integridad e inteligencia. En el corazón del mar ha supuesto un enorme esfuerzo para todos nosotros, y cuando vives algo así, necesitas trabajar codo con codo, y que haya un apoyo mutuo. Nos mantuvo siempre en guardia, pero eso es lo que quieres como actor: que te reten y te inspiren".

Walker afirma: "A Ron le gusta que las cosas sean espontáneas y rápidas, así que espera que estés listo cuando llegas al set de rodaje. Lo respeté y respondí a lo que esperaba de nosotros. Cada toma la rodó con múltiples cámaras porque quería captar lo caprichosa que podían ser la vida y la muerte para estos hombres en el océano, y creo que se puede sentir al ver la película; casi parece que seas parte de ella, como si estuvieras escondido en el mástil viendo todo lo que ocurre a tu alrededor".

Howard revela que ese es siempre su objetivo, y apunta: "Cuando voy al cine quiero que me transporten, y vi En el corazón del mar como una emocionante oportunidad de transportar al público. Quería llevarles de viaje de una manera realmente vívida, genial. Me di cuenta de que suponía un gran reto contar la historia de la manera en que debía contarse, pero era un reto que ahora podía afrontarse. Podíamos llevarlo a la gran pantalla de manera convincente, emocionante y a la altura de lo que prometía que podía ofrecer la película".

Para transportar eficazmente a los cinéfilos a otro lugar y época, los cineastas recrearon la Nantucket de principios a mediados de la década de 1800 en los Estudios Leavesden de Warner Bros., en Inglaterra. También rodaron escenas cruciales en aguas abiertas de La Gomera, una de las islas más pequeñas de Canarias, y muchos actores saborearon lo que era navegar en el siglo XIX con una réplica del Essex a tamaño real.

"Sin duda es una aventura apasionante", dice Howard, "pero con un montón de sentimiento, mucha alma e interesantes ideas que expresar. ¿Y quién mejor que nuestro extraordinario reparto para expresar todo eso?”

Junto a Hemsworth y Walker, el reparto principal lo formaron Cillian Murphy, Brendan Gleeson, Tom Holland y Ben Whishaw.

"Nuestros actores soportaron pruebas físicas realmente duras durante la producción", dice Howard, "pero estaban decididos a hacerlo bien porque querían respetar la realidad de la historia y las vidas de los individuos que estaban representando".


La tragedia del Essex es la historia de dos hombres: el capitán George Pollard y su primer oficial, Owen Chase.


El reparto
La Nantucket de principios de la década de 1800 tenía un gran prestigio gracias a la riqueza de la industria del aceite de ballena. A su vez, había un grupo de hombres en la isla que eran los más respetados. Philbrick lo detalla: "Los balleneros de Nantucket eran muy parecidos a los pilotos de combate actuales; tenían lo que hay que tener. Caminaban orgullosos por Main Street. Eran exploradores que iban a lugares en los que nadie había estado nunca para luchar contra las criaturas más poderosas de la Tierra. Es decir, estos tipos eran geniales y algo arrogantes también. Menospreciaban a los campesinos e incluso a otros marineros, a los que consideraban inferiores, así que si eras un joven de Nantucket, querías desesperadamente hacerte ballenero".

No obstante, dentro de la comunidad ballenera había un sistema de castas claro, basado más en la sangre que en el agua. Owen Chase era un experto ballenero que había llevado repetidamente a puerto cantidades récord de aceite. Sin embargo, al no haber nacido en una familia ballenera, no se le tiene en cuenta para ser capitán del Essex.

Chris Hemsworth explica: "Chase es un tipo de la clase trabajadora que tiene las habilidades y las cualificaciones para ser capitán, pero carece del derecho de sangre. Debido a que no proviene de una familia privilegiada y no tiene el nombre o el origen correcto, se le hace a un lado para la capitanía y se convierte en el primer oficial de George Pollard, para su frustración y enojo".

"Chase es heroico, noble y carismático", dice Howard, "pero también imperfecto. Le impulsa su necesidad de probarse a sí mismo y es firme en exceso al respecto. Chris es un actor muy valiente que transmite todas las facetas del personaje, a veces sin necesidad de decir una sola palabra. Mediante su interpretación, llegamos a conocer de verdad a Chase a un nivel muy profundo".

El resentimiento cocinado a fuego lento de Chase hacia George Pollard no hace más que exacerbarse por la total falta de experiencia de su nuevo capitán. Hemsworth lo confirma: "Hay un montón de encontronazos entre los dos debido a que Chase sabe muy bien que él debería ser el capitán, y probablemente Pollard, en su fuero interno, también sea consciente de ello. Cuando ambos intentan ejercer su autoridad con la tripulación, sientan las bases para un escenario bastante peligroso porque tienen opiniones encontradas sobre cómo hacer las cosas. Los hombres se preguntan en quién deben confiar porque Pollard es el capitán, pero Owen Chase sabe mucho más".

A pesar de que Pollard tiene la potestad de mando, le asedian las dudas que surgen al saber que se le concedió el mando sin habérselo ganado. "George Pollard no pudo elegir lo que quería ser", indica Walker. "Es el descendiente de una consolidada familia de balleneros y ha crecido con la responsabilidad de estar a la altura del legado Pollard... tenga o no aptitudes para ello. Está muy presionado, y entender esa presión es entender a George Pollard".

"Ben Walker es un actor excelente", declara Howard. "Tiene la inteligencia y la visión para comprender la complejidad de un personaje como Pollard, al que impulsa no la necesidad de conquistar ni de cazar ballenas, sino la de medirse con un cierto ideal con el que le lastra el apellido familiar".

Walker lo cuenta: "Consigue la oportunidad con su primera capitanía, lo cual está muy bien... hasta que le asignan a Owen Chase como primer oficial. Desde ese momento, hay una lucha entre ambos que obliga a Pollard a averiguar quién es como hombre y quién es dentro de su familia. Pienso que es fascinante... alguien que se descubre a sí mismo mientras las circunstancias de la naturaleza le ponen a prueba".

Hemsworth coincide, y apunta: "El antes y el después es lo que me parece uno de los aspectos más irresistibles: cómo responden los supervivientes a lo que han vivido. Al final todos ellos son muy diferentes respecto a quienes eran al principio. Al llegar a casa, ¿cómo se ven a sí mismos y al mundo? ¿Cómo ven la caza de ballenas? ¿Van a volver a salir al mar y hacerlo de nuevo...? ¿O tal vez pensarán que puede que eso no esté bien y que quizá deban aprender la lección?".

El conflicto entre el capitán y el primer oficial hace que sea el segundo oficial Matthew Joy quien intente calmar las aguas entre ellos. Cillian Murphy, que interpreta ese papel, nos cuenta: "Matthew intenta hacer de mediador en la tensa relación que hay entre Chase y Pollard. Lo que me gustó es el contexto que se da de él: es obviamente alguien cercano a Chase, llevan navegado juntos desde que tenían 13 años. También se ve que es un alcohólico arrepentido que ha pasado página. Fue un personaje muy interesante de interpretar".

Murphy añade que le sedujeron por igual el guion y el director. "Leí el guion y sentí que era la clase de aventura muscular, grandiosa, que no suele verse demasiado actualmente. Era uno de esos guiones que no puedes dejar, y que logra que sigas pensando en él cuando te vas a dormir y cuando te levantas al día siguiente".

"Luego estaba la idea de trabajar con Ron, cuyas películas me han encantado a lo largo de los años", sigue Murphy. "Siempre he dicho que el director fija el tono en el set de rodaje, y eso se va filtrando al reparto y el equipo. En un set de Ron Howard hay una energía muy positiva y él se involucra en cada detalle de la producción y en cada personaje. Ese entusiasmo y esa alegría al hacer una película es contagioso; es lo que te trasmite".

Dos actores de distinta generación interpretan el papel de Thomas Nickerson, con treinta años de diferencia. El joven Tom Holland interpreta al grumete de 14 años que parte en el Essex en su primera expedición ballenera. El veterano actor Brendan Gleeson interpreta al hombre que todavía carga con las cicatrices de su calvario, aunque la mayoría de ellas son invisibles.

Howard explica: "Nuestros dos Nickerson nos dieron la oportunidad de explorar aspectos individuales de la historia que son a la vez interesantes y emotivos. Vemos el peligro y la excitación de la aventura a través de los ojos de un niño, y el trauma de la tragedia en el recuerdo del hombre".

Tom Holland describe al joven Nickerson como "uno de los chicos más difíciles con los que me he encontrado. Es huérfano, no tiene a nadie, y parte en esta travesía con un grupo de curtidos hombres que llevan años haciéndolo. En realidad no tiene ni idea de lo que hace, así que se aventura en ella con los ojos muy abiertos y listo para comenzar, pero no tiene ni idea de para qué está ahí".

Treinta años después, vemos cómo presionan a Nickerson, el único superviviente que queda del Essex, para que relate los eventos que siguen atormentándole. Brendan Gleeson subraya: "No era más que un niño cuando presenció ese terrible suceso, y nunca ha hablado del espanto que vivió. Lo ha reprimido durante años y, básicamente, está acabando con él. Cuando por fin es capaz de colocarse en un lugar en el que puede enfrentarse a ello, es bastante liberador".

La persona que suplica a Nickerson que hable del desastre es un joven escritor conocido como Herman Melville, dice Charles Leavitt cuenta que al crear la estructura del guion quería fundir la historia verdadera del Essex con el relato ficcionado del escritor Melville viviendo el proceso de dar a luz esa gran novela de la literatura estadounidense, Moby Dick. "La narración de la película se hace desde el punto de vista de Nickerson, pero podemos empezar a imaginarnos dónde despegará la imaginación de Melville".

Ben Whishaw, que interpreta al ahora legendario escritor, apunta: "La película empieza con la necesidad de Herman Melville de saber la verdad. Ha oído rumores y cree que se ha ocultado lo que pasó en realidad en el Essex. En cierto modo, mi personaje es el catalizador de la película dado que al final consigue que Nickerson cuente su historia. Lo que acontece entre ellos es una especie de noche oscura del alma (hablan durante toda la noche) y al final tienen que verse a sí mismos con una nueva perspectiva".

Nickerson podría no haberse abierto jamás al escritor de no ser por el apoyo de su mujer, interpretada por Michelle Fairley. Gleeson da fe: "Ella anima a Melville a conseguir que su marido revele la historia porque siente que es la única esperanza que les queda. Ella no sabe el alcance exacto de lo que sucedió, pero ha estado viviendo con esa oscuridad acechándoles y con él encerrado en sí mismo".

Howard cuenta: "En el corazón del mar tiene de hecho mucho que ver con las mujeres que hay en las vidas de estos hombres porque en la historia de Nantucket y de la industria ballenera, las mujeres eran las verdaderas supervivientes. Mientras los hombres se aventuraban en travesías por el mar durante años, eran las mujeres las que hacían que la ciudad siguiera en marcha. Era mucho más que criar a los hijos y cuidar la casa; ellas dirigían la comunidad".

Charlotte Riley interpreta a la amante esposa de Owen Chase, Peggy, que está embarazada de su primer hijo cuando su marido se va, prometiéndole que regresará a su lado. Howard afirma: "Ver la relación de Owen con su mujer al principio es vital para entender su personaje. Cuando la historia se convierte en la búsqueda del camino a casa, tenemos que saber que hay algo mucho más valioso por lo que luchar, no solo su propia vida. Son la idea de la familia y de la mujer que ama lo que le importa".

La lista de hombres que zarpan con Pollard y Chase también incluye a Caleb Chappel, que interpreta Paul Anderson; el amigo adolescente de Nickerson, Barzillai Ray, interpretado por Edward Ashley; el cocinero del barco, William Bond, interpretado por Gary Beadle; Ramsdell, interpretado por Sam Keeley; Richard Peterson, interpretado por Osy Ikhile; Benjamin Lawrence, interpretado por Joseph Mawle; y el primo de Pollard, Henry Coffin, otro miembro de la importante familia ballenera, interpretado por Frank Dillane. Jordi Mollá interpreta al capitán español de un ballenero que tuvo un funesto encuentro con la ballena e intenta advertir a la tripulación del Essex del peligro que les acecha.


Monstruos... ¿son reales? ¿O las historias solo existen para hacernos respetar los oscuros secretos del mar?


La ballena
No hay duda, la ballena blanca juega un papel crucial en el drama, así que crearla involucró la pericia combinada de varios departamentos. Según Howard: "El comportamiento de los cachalotes es algo que investigamos y analizamos en equipo. Nos reunimos con expertos en mamíferos marinos y con biólogos marinos para entender mejor su comportamiento. Lo que más me interesó fue por qué pasó algo así. Un barco atacado sin descanso por una ballena era algo inaudito, sin precedentes; era la situación más extraña que se pudiera imaginar. Acabé creyendo que este animal se vio empujado a un punto de no retorno que llevó a un enfrentamiento inevitable".

El diseñador de producción Mark Tildesley afirma: "Teníamos que asegurarnos de que la ballena se percibiera como una presencia viva en la película. Probamos varias imágenes de ballenas blancas y tenían un aspecto fantástico pero, desgraciadamente, el blanco puro también suscitaba una imagen muy etérea y apacible. En nuestra investigación aprendimos que muchas ballenas viejas empiezan a perder la piel, así que oscurecimos la ballena, pero el blanco se hace patente en los parches que va dejando la piel al descascarillarse".

"También tiene cicatrices de batallas anteriores con humanos y otros depredadores, así que su apariencia muestra la dureza de su pasado", añade Leslie Lerman, productor de efectos visuales.

El equipo de efectos visuales, dirigido por Lerman y el supervisor de efectos visuales (VFX) Jody Johnson dio vida a la ballena mediante imágenes creadas por ordenador. Johnson comenta: "Fue un reto particularmente complicado; una criatura con un tamaño tan inmenso y tantísima fuerza. Romper los límites sin pasarse de la raya para no arrancar al público de este mundo real y trasportarlo a un mundo de fantasía. Cada vez que conceptualizábamos una secuencia de acción que involucrara a la ballena principal, o a alguna de las ballenas, se lo enviábamos a nuestros expertos y debatíamos si era factible, y qué otros comportamientos podían sugerirnos. Nos dio un gran abanico de posibilidades con el que trabajar".

Lo que diferencia a esta ballena de nada que haya en nuestro marco de referencia es su tamaño: mide 30 metros de largo, pesa aproximadamente 80 toneladas, y tiene una cola de 6 metros de largo. Por el contrario, los otros cachalotes que encuentran miden algo más de la mitad de largo, unos 15 metros.

Paula Weinstein subraya que la enormidad de esta ballena no es todo lo que la distingue: "Para mí, es la voz de la naturaleza diciendo basta. Es una protectora que les dice de la única forma que tiene que dejen de invadir sus aguas y de matar a su familia, y dados los tiempos en los que vivimos, es algo muy importante. Creo que el público querrá que Chase, Pollard y el resto de hombres sobrevivan y que vuelvan a casa, pero al mismo tiempo animarán a la ballena. Es esa mezcla de emociones la que lo hace que todo sea más emocionante".


Desde que se descubrió que el aceite de ballena podía iluminar nuestras ciudades de maneras que nunca se habían conseguido antes, se creó una demanda global. Eso ha empujado al hombre a aventurarse aún más en las azules profundidades de lo desconocido.


Por tierra y mar
En el corazón del mar se grabó casi enteramente en orden por varias razones, entre ellas la no menos importante del cambio gradual en la apariencia de los personajes a medida que se van consumiendo por la falta de comida y agua, así como un refugio frente a los despiadados elementos.

La apariencia de los hombres que sobreviven al hundimiento del Essex cambia drásticamente con el tiempo, así que los actores, a su vez, tuvieron que perder una considerable cantidad de peso a lo largo de la producción. Hemsworth lo detalla: "Los hombres estuvieron perdidos en el mar durante meses, así que para cuando se encontró a cualquiera de ellos, eran básicamente un saco de huesos. Comíamos cantidades mínimas de comida, pero en todo momento recordábamos internamente que lo nuestro no era nada comparado con lo que sufrieron ellos. Formamos una piña para mantener alta la moral y distraernos del hambre que teníamos".

Tom Holland indica: "No hay pegamento más fuerte que juntar a un grupo de tíos para que pierdan peso juntos, pero ayudó a forjar un vínculo entre nosotros en el set, lo cual fue realmente importante".

"Comenzó con un nivel saludable de rivalidad", explica Walker, "pero llegó un punto en que sí que se volvió incómodo. No obstante, intentamos mantener la perspectiva. No podíamos comer pizza ni hamburguesas, pero valía la pena; estábamos haciendo una película de Ron Howard. Y para nosotros tener un cierto nivel de malestar era casi como si estuviéramos rindiendo homenaje a aquellos que soportaron de verdad aquella horrible experiencia".

El director expresó su reconocimiento por la perseverancia del reparto, declarando: "Estoy muy agradecido por su profesionalidad y dedicación en medio del hambre y de estar expuestos día tras día a los elementos. Era evidente desde el principio lo que estaban pasando, pero afrontaron cada exigencia de sus papeles con una tremenda integridad".

A pesar del compromiso de los actores, los realizadores nunca les habrían permitido hacer nada que pudiera haber puesto en riesgo su salud, así que la pérdida de peso llegó solo hasta cierto punto. Los maquilladores, dirigidos por la diseñadora de maquillaje y peluquería Fae Hammond, pudieron luego realzar el aspecto de malnutrición, haciendo que los hombres parecieran cada vez más escuálidos. Además, se utilizó maquillaje para mostrar los dañinos efectos de la deshidratación y la prolongada exposición al sol.

Llevándolo un paso más allá, los efectos visuales eliminaron meticulosamente de todas las formas posibles la masa muscular de los fotogramas de cada uno de los hombres a medida que sus personajes se acercaban al final de su calvario.

El diseñador de vestuario Julian Day revela que también entró en juego el ajuste del vestuario. "Hicimos ropa ligeramente grande, pero con una cincha en la espalda. Al comienzo de la película, la ajustamos al máximo y a medida que el viaje avanzaba, la soltábamos más y más, de modo que las ropas fueron creciendo y a los actores les quedaban de forma diferente".

La expresión de las penurias de los hombres era psicológica a la vez que física, así que los realizadores contrataron al asesor sobre marina y supervivencia Steven Callahan para que ayudara a los actores a entender al 100% todos los aspectos del calvario. Experimentado navegante, Callahan naufragó y sobrevivió durante dos meses y medio en el océano Atlántico en una balsa salvavidas, y escribió un libro sobre ello titulado Adrift [A la deriva]. Callahan apunta que las consecuencias de luchar por la vida no han cambiado con el tiempo: "Fue muy interesante ver a estos tipos aprender sobre supervivencia en lo que respecta al efecto que produce la parte física en la parte mental. Toda la tensión y los giros constantes de la desesperación a la esperanza siguen siendo tan importantes hoy como lo han sido siempre".

A la inversa, los actores tenían que empezar ese viaje como hombres cuya subsistencia requería que estuvieran físicamente en forma. Hemsworth afirma: "Para los hombres que partían a la mar, era como ir a la guerra: iban a estar fuera durante dos o tres años y había una gran probabilidad de que no volvieran. Estaban en las trincheras, por decirlo así, y era increíblemente peligroso".

"Al principio", dice Cillian Murphy, "Ron quería que todo el mundo estuviera en forma y pareciera capaz de apañarse con la vida en el mar. Así que teníamos un gimnasio en el set y todo el mundo se entrenaba a la vez".

Holland recuerda: "Tenía que entrenarme con Chris Hemsworth, ¿vale? Fue bastante divertido. Mi entrenamiento era quitar sus pesas del press de banca", bromea.

El reparto también tuvo que prepararse para realizar tareas como experimentados marineros del siglo XIX. La coordinadora de escenas peligrosas Eunice Huthart dice: "Una de las cosas más importantes era aprender todo lo que suponía tripular un barco, parte de lo cual no ha cambiado hasta nuestros días. Al final del rodaje, creo que nuestros actores podían subirse a una barca y recorrer el mundo gracias a la inestimable instrucción que recibieron".

Gary Beadle da fe: "Practicamos con los aparejos y atando nudos en cuerdas, y remamos un montón. Remamos adelante y atrás, adelante y atrás, llevando el ritmo. Creo que ya puedo cruzar remando el Canal de la Mancha", sonríe.

Joseph Mawle añade: "Mi mayor desafío fue trepar 12 metros hasta un penol, sentarme sobre él a horcajadas y moverme hasta el borde. A algunos no les supuso esfuerzo, pero yo me quedé helado las primeras veces. Me di cuenta de que tengo vértigo, pero finalmente acabé consiguiéndolo, y superar ese miedo fue toda una alegría".

No tenía por qué preocuparse. Frank Dillane explica: "Mientras trepábamos arriba y abajo por los aparejos, llevábamos puesto un arnés, así que aunque nos entrenábamos para ello, la gente de las escenas peligrosas se aseguró de que estuviéramos seguros. Incluso si te caías, no ibas a ninguna parte".

Un miembro del reparto, sin embargo, se libró de alguna de las tareas más difíciles. Walker lo reconoce: "Nos enseñaron a atar nudos, a columpiarnos por los aparejos y a remar como una tripulación... y lo bueno de ser el capitán era que en realidad no tuve que hacer nada de eso. Solo me dediqué a mandar a todo el mundo y a avisarles cuando lo estaban haciendo mal", ríe.

La dicotomía entre el capitán de nuevo cuño y su tripulación se visualiza claramente en sus trajes. Mientras que el prístino uniforme de Pollard nunca ha visto mucho más que niebla salina, la vestimenta de sus hombres muestra el desgaste de una vida pasada en la mar.

Day lo ilustra: "Es la primera travesía de Pollard, así que tiene que parecer impecable, mientras que los demás llevan ropa súper desgastada que probablemente tienen desde hace años. Ron y yo hablamos sobre la idea de que fueran más como trabajadores industriales que marineros, así que su ropa refleja eso. Usé tejidos para climas húmedos como lona de algodón y telas de cera para protegerles del agua. También fabricamos los zapatos en materiales sintéticos en lugar de cuero porque gran parte de la acción transcurre en el agua. Si metes cuero en el agua se endurece y no puedes volver a ponértelo".

Aunque no había un traje específico para los balleneros, afirma Day, se diseñó una chaqueta azul para cada uno de los hombres, "que representaba el mar y el cielo. Lo que llevaban debajo era cosa de cada uno, pero darles una chaqueta azul de formas y tamaños variados es lo que hice para crear una idea de uniformidad".

También tenían otra pieza de ropa en común. El diseñador de vestuario descubrió a una tejedora que había investigado sobre la gorra de Monmouth que llevaban muchos balleneros en aquella época e hizo que tejiera una gorra auténtica para cada uno de los actores del barco.

El Essex de En el corazón del mar constó de un barco de vela real, utilizado en aguas abiertas, y una réplica, situada en un tanque en los Estudios Leavesden.

"Investigamos un montón", explica Mark Tildesley. "Obviamente no había fotografía en la época, pero recopilamos algunas imágenes visuales de pinturas, dibujos y similares. También hay un museo de la caza de ballenas en Mystic (Connecticut, EE.UU.), que posee el último barco ballenero original, el Charles W. Morgan. Está restaurado completamente y fue un recurso fantástico para nosotros".

El diseñador de producción propuso instalar un barco que pudiera hacer del Essex de la película, que midiera algo más de 30 metros de largo y estuviera dividido en secciones que sirvieran como alojamiento para los oficiales y la tripulación, y una cubierta inferior para almacenar los barriles de aceite. Los barcos estaban equipados con cuatro o cinco botes de remo, de aproximadamente nueve metros de largo, que se bajaban al agua cuando el vigía gritaba al ver a una presa.

Tildesley y su equipo buscaron por todo el mundo un barco de tamaño y escala adecuados y, como descubrieron enseguida, "estaban reservados con años de antelación, pero tuvimos la suerte de encontrar en Cornualles un barco llamado Phoenix con un tamaño similar al Essex, aunque solo tenía dos mástiles mientras que el Essex tenía tres. Así que esa fue una pequeña concesión".

El equipo de diseño construyó luego una réplica del Phoenix sobre un cardán en medio de un gran tanque exterior en Leavesden. "Hicimos la réplica ligeramente más grande para que fuera más fácil trabajar en ella", dice Tildesley. "Tiene un armazón de acero, pero todo lo que se verá (los aparejos y mástiles, etc.) lo fabricó una compañía que de hecho construye barcos. Así que, a todos los efectos y propósitos, el exterior es una copia de un barco real".

El interior, sin embargo, fue otra historia. El equipo de efectos especiales, dirigido por el supervisor de efectos especiales Mark Holt, equipó el barco réplica con tanques que podían llenarse o vaciarse para cambiar la flotabilidad e inclinar el barco para cualquiera de los lados o incluso hundirlo. El brazo hidráulico del cardán les permitía balancear el barco, lo cual fue especialmente importante en la secuencia en la que Pollard decide probar la valía de su tripulación navegando directamente hacia una borrasca próxima.

Ron Howard lo confirma: "Rodar en un tanque era vital cuando no podíamos rodar de forma segura en el mar, ya fuera la secuencia de la tormenta, la de la ballena atacando y hundiendo el barco, o cualquier cosa que requiriera una significativa cantidad de trabajo de los especialistas".

Debido a los esfuerzos del grupo de efectos especiales, las escenas eran demasiado reales para el reparto. "Era como estar en una infernal atracción de feria acuática", bromea Walker. "Ahí estábamos pasándolo estupendamente hasta que encendían estas enormes máquinas de viento y cañones de agua, y entonces Ron grita acción y espera que actúes. Lo que nos salvaba era que estábamos todos juntos en ello".

Hemsworth insiste: "Además lo hicimos en pleno invierno, así que no era el entorno más confortable. Incluso Ron dijo que no teníamos que fingir que éramos desgraciados porque prácticamente lo éramos", ríe. "Fue una de las cosas más duras que he hecho jamás pero también una de las más gratificantes, porque cuando tienes a Ron Howard al mando con su energía y pasión, todos, desde el reparto hasta el equipo, siguen su ejemplo. Nadie quería defraudarle".

Brian Grazer participó de la admiración de los actores hacia su colega de toda la vida. "Incluso 33 años más tarde, todavía me sorprende su talento. Estábamos en un tanque enorme con tantas variables: máquinas de viento, máquinas de olas, barcos en un cardán, diferentes cámaras, efectos visuales... pero Ron estaba en su elemento, aplicando todas las habilidades de un maestro cineasta. Todavía me encanta ver el talento puro que atesora".

Igual que la réplica del Essex, los balleneros más pequeños los construyeron fabricantes reales de barcos. Construidos inicialmente en madera, se crearon posteriormente moldes de ellos que se copiaron en fibra de vidrio "porque los de madera eran demasiado pesados para levantarlos en el set", explica Tildesley. "Luego los decoramos con madera de modo que su aspecto fuera exactamente el de los barcos de madera".

Todo buque o barca, ya fuera en el océano o en un tanque, se equipó con múltiples cámaras, lo que permitió a Howard y a su director de fotografía, Anthony Dod Mantle, dar a los cinéfilos la sensación de tener una visión de primera mano de la acción. Howard apunta: "Anthony tiene un gran ojo y aportó una sensibilidad cinematográfica muy actual a esta historia clásica. El hecho de que las cámaras estuvieran ahí mismo, a bordo, crea una sensación muy orgánica y envolvente. Queremos que tengas la sensación de que estás justo junto a estos hombres, compartiendo su experiencia".

Con luces, cámaras y otra equipación moderna abarrotando las cubiertas, a Tildesley se le ocurrió una ingeniosa manera de esconder los cables, fabricando cuerdas de goma que se podían enganchar a ellos, escondiéndolos de la vista.

Los realizadores, el reparto y el equipo fueron luego a la isla de La Gomera, una de las islas más pequeñas de Canarias, convirtiéndose en la primera producción grabada allí. El Phoenix navegó desde el Reino Unido hasta la zona, dando al departamento de efectos visuales la oportunidad de rodar tomas del océano desde la cubierta del barco durante la travesía. Esas tomas les proporcionaron un archivo de imágenes a diferentes horas del día y en una variedad de condiciones para rellenar y ampliar la panorámica de las escenas marítimas.

La localización de la isla proporcionó todo lo que la película necesitaba, especialmente una impresionante extensión de agua azul y en calma. La producción se adueñó del minúsculo puerto de Playa Santiago, desde el que zarpaban el Essex y su tripulación... rodeados de una flotilla de barcas con cámaras, barcas lanzadera, barcas de maquillaje y peluquería y un barco de catering. Todos los de la isla dieron una gran bienvenida al reparto y a los realizadores, y varios lugareños incluso consiguieron trabajo en la película.

Tras cinco semanas en las aguas de La Gomera, la producción se trasladó a una playa de Lanzarote para rodar durante una semana en lo que acabaría pareciendo una isla desierta. El área elegida fue El Golfo, en Yaiza, por sus interesantes formaciones rocosas y la bella laguna verde formada por un volcán ahora extinto.

Al final de En el corazón del mar aparecen secuencias fundamentales que se desarrollan en el núcleo ballenero de la Nantucket del siglo XIX. Aterrizamos en 1850, con Melville buscando a Tom Nickerson, y luego hacemos un flashback hasta agosto de 1819, cuando el Essex parte en la que sería su última travesía, que pronto se convertirá en toda una leyenda. Al final de la película, volvemos a 1850, cuando Melville, armado con la historia que buscó tan fervientemente, se marcha para escribir lo que permanece como uno de los libros más leídos de todos los tiempos.

Después de analizar varias ciudades portuarias del Reino Unido, los realizadores se dieron cuenta de que, pese a que podían situar la época en Inglaterra, la arquitectura no se parecía en nada a la de Nueva Inglaterra. "Al final", recuerda Tildesley, "decidimos que era mejor construir la ciudad en Leavesden, convirtiendo el tanque ya existente en el puerto".

No obstante, dado que las escenas están separadas por treinta años, Tildesley y su equipo tuvieron que vestir el set para dos periodos de tiempo diferentes. Nuestra Nantucket, hacia 1819, tiene carreteras embarradas y sucias y los edificios están más dispersos. Para denotar los 30 años de progreso, detalla el diseñador, se adoquinó la calle y se puso una vía de tren en medio de la misma para evocar la mecanización que había tenido lugar con el tiempo. "También hay barcos de vapor en el puerto porque ahora estábamos en la era del vapor".

El set estuvo rodeado de pantallas azules que permitían al equipo de VFX, trabajando con los diseños de Tildesley, expandir el escenario de la vieja Nantucket hasta donde alcanza la vista.

Nathaniel Philbrick quedó muy impresionado por el set, y subraya: "Mi mujer y yo viajamos desde Nantucket, donde hemos vivido durante 28 años, y entonces entramos en la Nantucket de 1800. Nos maravilló. Es increíble pensar que esta pequeña área estaba proveyendo de luz prácticamente al mundo entero, pero en realidad tenían un ángulo muerto respecto a las propias ballenas. Hoy, la gente de Nantucket está orgullosa de su pasado, pero tiene una actitud completamente diferente hacia las ballenas. Quieren hacer todo lo posible por salvarlas, y pienso que esa es la importancia de aprender del pasado y con suerte hacer un futuro mejor".

Tras finalizar el rodaje, cuenta Howard, "la complejidad de esta película pasó a post-producción porque todo era cuestión de encontrar el equilibrio adecuado entre lo viejo y lo nuevo, lo clásico y lo puntero, lo cual fue todo un reto para mí y para los editores Dan Hanley y Mike Hill, así como Roque Baños, que compuso nuestra maravillosa banda sonora".

El director continúa: "Durante la producción, Roque y yo nos reunimos para hablar de la mezcla de tradicional y contemporáneo que yo quería crear. Roque es un excelente músico formado en el clasicismo que ha compuesto para una gran variedad de películas, así que yo sabía que tenía la capacidad para extraer todas las facetas de la aventura y el drama, y estaba en lo cierto. Su música tiene una energía y una emoción increíblemente intensas".

Howard revela que Baños fue más allá de los instrumentos convencionales al recordar musicalmente el entorno marítimo. "Su percusión incorporó accesorios de la película, incluidos arpones, cuerdas, piedras de afilar y otras herramientas de la época. Junto con la orquesta, todo funcionó para infundir a la banda sonora las cualidades intrínsecas al viaje".

"Al hacer En el corazón del mar", reflexiona Howard, "quería que el periodo se disipara, para que la gente se identificara con los personajes y fueran barridos por el drama mientras está teniendo lugar. Utilicé todo lo que he aprendido durante mi carrera para intentar transportar al público a este mundo y embarcarles en esta travesía. Al experimentar la aventura, con suerte conectarán aún más a fondo con el lado humano de la historia... y la historia humana del Essex puede inspirarnos de maneras completamente inesperadas durante generaciones".



La historia real en la que se inspiró Moby Dick


Escuchemos a continuación a Chris Hemsworth, protagonista de esta historia


Llega el turno ahora del director de esta cinta, Ron Howard






Steve Jobs


2015
Duración 121 min.
País Estados Unidos


Reparto: Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen, Jeff Daniels, Katherine Waterston,Sarah Snook, Michael Stuhlbarg, Perla Haney-Jardine, Adam Shapiro, Jackie Dallas,Makenzie Moss, Afsheen Olyaie, Tina Gilton, Tom O'Reilly, Natalie Stephany Aguilar
Desde el lanzamiento de tres productos icónicos hasta la presentación del iMac en 1998, el largometraje nos lleva al corazón de la revolución digital para realizar un retrato intimista del hombre brillante que fue su epicentro.

STEVE JOBS está dirigida por el oscarizado® Danny Boyle a partir de un guión de Aaron Sorkin basado en la biografía superventas del fundador de Apple escrita por Walter Isaacson. Los productores son Mark Gordon, Guymon Casady, de la productora Film 360, Scott Rudin y el oscarizado® Christian Colson.

Protagonizan la película Michael Fassbender en el papel de Steve Jobs, el brillante pionero, y la oscarizada® Kate Winslet como Joanna Hoffman, la mujer que dirigió el departamento de marketing de Macintosh. Seth Rogen es Steve Wozniak, el cofundador de Apple, y Jeff Daniels es John Sculley, expresidente ejecutivo de Apple. El reparto también incluye a Katherine Waterston como Chrisann Brennan, la exnovia de Steve Jobs, y a Michael Stuhlbarg como Andy Hertzfeld, uno de los miembros fundadores del equipo de desarrollo de Apple.


El director DANNY BOYLE

P: ¿Qué pensó cuando le llegó el guión de Aaron Sorkin y lo leyó por primera vez? ¿Qué le hizo decidirse a querer dirigir esta película?

R: Leí el guión y pensé que sería una locura no hacerlo. Me dejó sin aliento. No había hecho nada parecido antes. El desafío que implicaba - era muy contenido, un auténtico ejercicio de lenguaje -, me atrajo enormemente. Al mismo tiempo, el personaje de Steve Jobs creado por Aaron - el Steve del guión que a veces se superpone a la figura histórica y otras no -, también me intrigó mucho. Es un personaje de proporciones shakespearianas. Es fascinante, brutal y divertido. El guión de Aaron Sorkin me mostró a muchas personas orbitando alrededor de un planeta extraordinario, el personaje de Steve Jobs. En la vida nos encontramos con personas así, alrededor de las que orbitamos; casi puede decirse que vivimos a través de su reflejo y no somos capaces de alejarnos. Tienen fuerza gravitacional. Inspiran auténtica devoción. Son personajes deslumbrantes que merecen ser estudiados de cerca. Nuestro protagonista se cruza con personas que le son absolutamente fieles, mientras que otras le ven como un monstruo. En cierto sentido, es un monstruo que se volvió hermoso gracias al lenguaje... y a dos mujeres.


P: Ha dicho que la película no es una biografía ni tampoco un intento por contar la vida de Steve Jobs al pie de la letra, pero los personajes son reales. ¿Qué elementos de estos personajes reales, de Steve Jobs y de los diversos miembros de su equipo, ha incorporado a la película?

R: Debemos mucho a Walter Isaacson por la profunda investigación que realizó para escribir su libro, pero queríamos que la película fuera por otros caminos. Aaron Sorkin describe la película como un "retrato impresionista". Contiene ideas tomadas de la vida real, pero la película es una abstracción. Se basa en acontecimientos, algunos reales, otros imaginarios, y los reúne en tres momentos estructurados en torno a los lanzamientos del Macintosh en 1984, el NeXTcube en 1988 y el iMac en 1998. Los mismos seis personajes aparecen tres veces exactamente 40 minutos antes del lanzamiento de cada producto, y se dedican a atacarse. No es la vida real, es una visión intensificada de la vida real.

El guión de Aaron Sorkin va mucho más allá de Steve Jobs como persona. Él cambió una de las cosas más preciosas y vitales en nuestras vidas, la forma de comunicarnos, de interactuar con otros, y sin embargo, muchas de sus interacciones eran claramente disfuncionales. La película también se centra en los equipos; me refiero a una persona capaz de empujar a individuos y a grupos para que creen. El personaje de Steve es ingenioso, tiene sentido del humor y sabe hasta qué punto nos gusta encontrar a alguien que nos inspire a esforzarnos más. Su determinación por querer transformar a la gente casi rozaba la locura.


P: Antes de empezar a rodar, había incluido en el presupuesto largos periodos para ensayar cada acto por separado y secuencialmente. ¿Qué le impulsó a adoptar esta estrategia y cómo benefició a las interpretaciones, a la película en sí?

R: Lo más extraordinario del lenguaje de Aaron es el ritmo, su proyección. Quería ver a los actores hablar ese idioma, pero también era consciente de que representaba un desafío.
Dado que hay tres lanzamientos, nos concentrábamos en uno y lo filmábamos cronológicamente. Muy pocas películas se ruedan cronológicamente, pero hacerlo da un impulso a las interpretaciones y a la historia. Permite que los actores se sumerjan en un solo momento temporal, y se concentren en cuál sería su aspecto, cómo hablarían y qué sentirían en ese periodo de la vida del personaje. Les permite detenerse y evaluar la situación.

Los actores no paran de moverse durante los tres actos. En parte se debe a que son los últimos momentos antes de un lanzamiento y hay muchas cosas que resolver, pero también es intencionado porque refleja la filosofía de Steve Jobs. Se movía mientras hablaba. No le gustaba tener aburridas reuniones sentado. Prefería andar mientras hablaba porque daba impulso al proyecto, fuera cual fuera. Yo tenía la esperanza de que la forma de abordar los ensayos y el rodaje liberara físicamente a los actores; no quise crear espacios confinados, sino decorados que dieran sensación de libertad, de apertura. No era necesario que los actores se preocuparan mucho de dónde estaban colocados ni de adónde iban. Al principio de los ensayos, todos podían moverse como quisieran. Luego, a medida que se acercaba la fecha de rodaje, encontramos la forma de posicionarlos. El hecho de rodar con una Steadicam, que suele reservarse para secuencias de acción o de persecución, ayudó mucho a conseguir la libertad de movimientos deseada. La Steadicam crea una sensación de movimiento continuo. Geoff Healey, el primer operador de la Steadicam, es un auténtico artista, y con la iluminación de Alwin Küchler, nos permitió construir escenas de una gran fluidez en los tres decorados de los tres actos.


P: ¿Por qué decidió rodar toda la película en San Francisco?

R: San Francisco es el pueblo de Belén de la edad moderna, el hogar de la segunda revolución industrial. Nací en el Norte de Inglaterra, en Manchester, la cuna de la primera revolución industrial hace 200 años. Al igual que mi ciudad natal, San Francisco está saturada de su historia y su mito. Pensé inmediatamente en rodar en San Francisco con la esperanza de que la película, mediante una especie de ósmosis, recogiera algo del ambiente. Hace tiempo que estoy convencido de que, si se respeta el lugar donde se rueda, la película sale ganando... mediante la compresión y la apreciación de los actores y la mía propia. Durante los ensayos y el rodaje conocimos, por casualidad o por haber quedado, a gente que había estado en los tres lanzamientos.


P: Diferencia claramente los tres espacios correspondientes a los tres actos, ¿por qué?

R: Sí. Lo primero que me atrajo del guión fue la dificultad de presentar tres escenas que transcurren entre bambalinas con el mayor dinamismo y tensión posible. Por eso decidimos trabajar en tres decorados diferentes, cada uno con algo especial, una sensación propia, una historia diferente.


P: ¿Qué le hizo escoger el auditorio Flint para el lanzamiento del Macintosh en el Acto Primero?

R: El auditorio Flint, en el colegio universitario De Anza, en el corazón de Cupertino, fue donde tuvo lugar el lanzamiento del Macintosh en 1984. Allí, Steve Jobs desveló el Macintosh. Estábamos literalmente donde él estuvo. Rodamos el primer acto en 16 mm para conseguir una sensación menos pulida, más casera y básica, en un teatro sencillo y funcional. La energía casi podría describirse como punk, era el amanecer de los lanzamientos. El Acto Primero, cuando se lanza el Mac, es el mito creador de la época moderna. Es Steve Jobs sacándose de la chistera el futuro de la computadora, el primer ordenador personal, el primer ordenador a escala humana. Por primera vez, se le había ocurrido a alguien crear un ordenador que fuera parte del ser humano. Ya lo dice Steve en la película, hasta entonces, hasta 1984, Hollywood se había encargado de que los ordenadores dieran miedo. Él quiso que todos sintiéramos que nos pertenecían. Obviamente, aún no era el momento, no funcionó, no lo consiguió hasta después.


P: ¿Por qué escogió la Ópera de San Francisco para el segundo acto? ¿Qué tenía la Ópera que encajase con el lanzamiento del NeXT?

R: Puede debatirse hasta qué punto Steve Jobs, en la realidad, decidió fabricar el ordenador NeXT para vengarse de Apple, pero sí sabemos que el sistema operativo NeXT volvió a abrirle la puerta de Apple. Vendió NeXT a Apple cuando esta empresa necesitaba un nuevo sistema operativo y eso era exactamente lo que ofrecía NeXT. Jobs consiguió introducir algo de NeXT que sigue estando en el corazón de todos los sistemas operativos de Apple.

Queríamos que el decorado reflejara la sensación de una venganza operística, y por eso escogimos la Ópera de San Francisco, con sus cortinas de terciopelo y sus molduras doradas. El Acto Segundo requería una ambientación más indulgente, casi romántica. Lo rodamos en 35 mm, dando una sensación mucho más fluida, bonita, lisa, si lo comparamos a la primera parte. El diseño, el movimiento de la cámara, la música, todo está enfocado para describir una especie de venganza. Queremos que el público entienda gradualmente la maquinaria del plan de venganza de Steve a medida que se revela durante el desarrollo del acto. Todo está encaminado hacia la venganza, es lo que dirige cada movimiento hasta el enfrentamiento definitivo entre Steve y John Sculley.


P: ¿Qué tomó en consideración en cuanto al diseño y a la fotografía para el tercer acto, el lanzamiento del iMac?

R: El tercer acto trata más del futuro, de las líneas de comunicación y del control actual de datos. El iMac introdujo realmente Internet en nuestras vidas diarias. Rodamos esta parte en el futurista Davies Symphony Hall, en el centro de San Francisco. Y la rodamos con una Alexa, una cámara digital moderna con una resolución casi infinita. En el tercer acto nos dirigimos hacia posibilidades inimaginables, simbolizadas por el regreso de Steve Jobs a Apple y el lanzamiento del iMac, el producto que significó su regreso.


P: Ha hablado de la filosofía de los largos ensayos con los actores. ¿Cómo fue trabajar con Michael Fassbender? ¿Por qué pensó que era el intérprete idóneo para dar vida al personaje?

R: Nunca había trabajado con un actor que hiciera el recorrido que realizó Michael con semejante ferocidad de entrega. Nunca le vi recurrir al guión o a las hojas, y tenía que recitar cada día parrafadas comparables a los diálogos de "Hamlet" o de "El rey Lear". Absorbió el guión de una forma que fue mucho más allá que aprenderse el papel. Nunca preguntó en qué momento debía decir una frase. Conocía el guión como si lo hubiera escrito, lo que dio a su interpretación una fuerza incomparable; daba la sensación de ser capaz de crear algo en cualquier momento con casi nada. Siempre había pensado que Michael tenía algo de Steve Jobs. Me refiero a la increíble intensidad que aporta a todo lo que hace. Como actor, impone, lo digo en serio. Pero gracias a Dios, tiene un humor enorme. El guión es muy ingenioso, y Michael sabe extirpar cada gramo de humor cuando quiere. Su aplicación es tal que intimida a cualquiera, como demostró durante la preparación. Tuve suerte de unir el guión de Aaron Sorkin a un actor de este calibre. Mi trabajo consiste en impedir que nada se interponga.


P: Kate Winslet pasa por una transformación en el papel de Joanna Hoffman. ¿Cómo se enfrentó al papel?

R: Bueno, teníamos a Fassbender, más nos valía conseguir a una actriz excepcional para trabajar con él. Y eso hicimos. Kate es extraordinaria. Tiene mucho talento, desde luego, pero no sabía que su enfoque fuera tan amplio. Es una gran colaboradora, muy positiva, y como no sabe estar sin hacer nada, incluso reorganizaba a la figuración entre las tomas. Joanna Hoffman es la guardia y la sanadora que intenta organizar a un hombre imposible, y Kate se hizo con cada detalle del papel de forma brillante, tanto en el plató como en la historia.

Al igual que Michael, absorbió el lenguaje del guión con avidez y consiguió que pareciera fácil. Los grandes actores beben la musicalidad de las palabras de Sorkin. Se apoderan de ella, la notan inmediatamente y se oye inmediatamente. Es muy parecido a lo que pasa con un gran músico; basta con escucharle interpretar un fragmento de Mozart.

Las conversaciones de Aaron Sorkin con la auténtica Joanna Hoffman le influyeron mucho y decidió convertirla en un personaje clave en el guión, aunque solo aparece en unas pocas páginas en el libro de Walter. En nuestro caso, también es su historia. Joanna comprende que hubiera debido obligar a Steve a arreglar las cosas con Lisa antes de que esta fuera a la universidad. Por eso el guión es tan conmovedor y la interpretación de Kate tan maravillosa, se da cuenta de que fue cómplice de un error.


P: ¿Cómo enfocó Seth Rogen el papel de Steve Wozniak?

R: Fue muy valioso contar con el verdadero Steve Wozniak durante los ensayos para hablarnos de su experiencia con Jobs y con Apple. Pero Seth se hizo con la esencia de Woz desde el primer momento. No sé cómo explicarlo con palabras; la interpretación de Seth contiene algo que llega hasta la raíz del personaje. Ocurre a veces con los grandes cómicos, también tienen a un actor serio, ambicioso, instintivo y hábil en su interior.

Woz cree que el talento no impide a nadie ser decente, y esa idea recorre toda la película como un hilo conductor. La cruz de Woz durante toda la película es intentar que Steve reconozca la importancia del pasado, que acepte el importante papel del pasado en el proceso creativo, tan importante como la innovación. Pero Steve solo piensa en una cosa, la innovación. Para Steve solo existe el futuro, es su meta. Woz intenta hacerle entender que la creación se basa en la innovación, desde luego, pero que también depende de las personas que estuvieron antes. Siempre nos apoyamos en alguien anterior, y la elegancia de reconocerlo nos permite estar entre los predecesores. El hecho de que su mejor amigo, junto al que soñó y creó el ordenador personal, no lo reconozca, es tremendamente conflictivo para él. Seth plasma maravillosamente el optimismo y la angustia de la amistad que les une.


P: ¿Qué historia cuenta la música en cada uno de los actos? ¿Cuál fue su planteamiento y el planteamiento del compositor Daniel Pemberton?

R: El primer acto está influenciado por los ruidos de los primeros ordenadores. La gran mayoría del público, y esto se hace más palpable con cada año que pasa, ha nacido en la era digital. No recuerdan cómo fue el principio de la revolución digital. Los primeros sonidos digitales parecían casi futuristas. Me interesaba la idea, y Daniel usó muy bien esos sonidos retro.

Hay dos movimientos musicales en el segundo acto. Uno es una especie de ópera ligera, el allegro del principio, desenfadado, casi caprichoso. El segundo movimiento también es operístico, pero tiene más peso y se encamina hacia una conclusión más tensa. Este acto está entrecortado con varias escenas entre Sculley y Jobs correspondientes a los años intermedios. Hay menos música en el tercer acto, pero es elegante, sencilla, minimalista... un poco como los productos de Jobs.


P: En un momento de la película, Steve compara su papel al de un director de orquesta. Se basa en la analogía de que, a pesar de no ser músico y de no tocar ningún instrumento, su trabajo consiste en hacer tocar a la orquesta. ¿Qué quiere decir con eso?

R: Jobs no era ingeniero, ni tampoco programador. Sus conocimientos de ingeniería eran muy básicos, pero sintetizaba otras muchas habilidades. Es lo que hace un director de cine. No entiendo tanto de cámaras ni de iluminación como el jefe del departamento o un especialista. Tampoco diseño ropa, pero puedo - al menos eso espero - sintetizar los conocimientos de estos expertos.


P: ¿Qué espera que se lleve el público de la película?

R: Espero que cuando los espectadores vean la película, se den cuenta de lo mucho que ha cambiado el mundo gracias a lo que hizo este hombre, empujado por un feroz impulso, una gran inteligencia, una dedicación de locos y una tremenda pasión, aunque pagó un precio muy elevado a nivel personal. Era un genio visionario, pero solo se convierte en un ser humano cuando consigue entender que él está mal hecho.

Al fin y al cabo, no puedo decirle qué pensar de nuestra película, como tampoco podría decirle Steve Jobs qué apuntar en su iPad. Como todo narrador, quiero trabajar con material maravilloso para entregárselo al público. La belleza y el horror de este trabajo es que el espectador decide qué va a sacar de él.


El guionista AARON SORKIN

P: ¿Cómo se aproximó a la biografía Steve Jobs, escrita por Walter Isaacson, para convertirla en fuente del guión? ¿Cree que el personaje cinematográfico está muy cercano al verdadero Steve Jobs?

R: En el fondo, el libro Steve Jobs es un ejemplo de periodismo de gran formato escrito por un periodista de primer orden; no olvidemos que Walter fue director de la CNN y editor jefe de la revista Time. Ante todo, Walter debía ser objetivo. Para mí es lo opuesto, debo ser subjetivo, me dedico a un medio artístico. Esta historia es mi visión de un hombre complicado y de sus relaciones tangenciales. Todas las personas que han colaborado en la película han añadido interpretaciones subjetivas, Danny Boyle, Michael Fassbender, el diseñador de producción Guy Dyas, el compositor Daniel Pemberton, el montador Elliot Graham y docenas más.

Danny y yo teníamos muy claro que no buscábamos una imitación de Steve Jobs, de Steve Wozniak, de John Sculley. Ya lo he dicho en repetidas ocasiones, STEVE JOBS es un cuadro, no es una fotografía. El único acontecimiento que ocurrió en el mismo lugar donde rodamos fue el lanzamiento del Macintosh, cuando no consiguieron que el Mac dijera "hola" a los accionistas. Los otros dos lanzamientos existieron, pero no en esos escenarios. Todo lo que ocurre en torno a esos lanzamientos es, en realidad, el producto de haber mezclado los conflictos que seleccioné para representar la vida de Steve, condensados en actos de 40 minutos.

Espero que la impresión que permanezca sea la de un hombre intenso, complicado y brillante, con grandes defectos, que supo soñar a lo grande y galvanizar a otros para conseguir resultados. Básicamente, espero que el público descubra a un ser humano que probablemente habría sido mucho más feliz si no hubiera estado convencido de que la bondad y el genio eran binarios. 


P: La estructura de la película es única. ¿Cómo les permitió contar la historia, tanto a usted como a Danny Boyle? ¿Qué lugar ocupa en el desarrollo narrativo un proceso de ensayos tan especial?

R: Soy dramaturgo por naturaleza. Me siento más cómodo en lugares claustrofóbicos, con el tiempo medido y un espacio muy definido. También me pareció que sería más interesante observar a ese personaje monolítico en tres puntos de inflexión durante su carrera. Se lo propuse al estudio y me dieron luz verde.

Al estudiar el libro de Walter Isaacson, y después de hablar con Steve Wozniak, Joanna Hoffman, John Sculley, Andy Hertzfeld, Lisa Jobs y Chrisann Brennan, identifiqué cinco conflictos personales clave en la vida de Steve y busqué la forma de incluirlos en los tres lanzamientos de productos. Todo lo que ocurre son conjeturas mías basadas en el libro de Walter y en el material que reuní a través de entrevistas personales con los compañeros y miembros de la familia de Steve.

El guión resultante de 182 páginas está construido íntegramente en base a los diálogos. Tal vez a la mayoría de realizadores parecería una selva impenetrable, pero Danny Boyle se lanzó de cabeza. Se hizo con las palabras y las incrustó en algo absolutamente cinematográfico y en imágenes fascinantes. Es capaz de rodar una escena sencilla, como la puesta a punto de un programa de voz, en una secuencia de acción.

Rodamos cada acto como si fuera una película en sí, cronológicamente y en diferentes decorados. Dispusimos de tres semanas de ensayo antes de rodar el Acto Primero, y de dos semanas para el Acto Segundo y el Acto Tercero. Pensamos que los intérpretes no solo tendrían la oportunidad de aprenderse los diálogos, sino de absorber y hacer suyo el lenguaje. Aprendieron a vivir en la piel de los personajes durante periodos extensos, mucho más allá de los pocos segundos que lleva rodar un plano o un contraplano.


P: En la película, Steve Jobs se sirve del miedo y del engaño, entre otras cosas, para alcanzar los resultados que busca. ¿Describe todos sus métodos?

R: Steve creía sinceramente que su método sacaba lo mejor de las personas que contrataba. Muy a menudo devolvía la primera presentación con una nota: "Puedes mejorarlo, inténtalo". Y la segunda, la tercera, incluso la cuarta, con la misma nota. En realidad, ni se había molestado en estudiar ninguna. Estaba convencido, y en general tenía razón, de que todo era mejorable. Puede parecer odioso, pero está muy bien que haya alguien que obliga a los demás a dar lo mejor de sí mismos. En ese aspecto, tuvo mucho éxito. Pero creo que caía mal sobre todo por su personalidad, no tanto por pedir el máximo a sus empleados. Es posible que conociera otras tácticas, pero obtenía los resultados que buscaba.


P: En la película, Woz dice: "Tus productos valen más que tú, hermano". Y Steve contesta: "De eso se trata, hermano". ¿Por qué le pareció importante incluir estas frases?

R: Los artistas canalizan lo mejor de sí mismos en sus creaciones. Intentamos encontrar una perfección que no existe en la vida, y es exactamente lo que quiere conseguir Steve con sus productos. Steve se enfada mucho, incluso en los años setenta, cuando Woz le dice: "Los ordenadores no son cuadros". Pensar que sus creaciones no eran arte le enfurecía. Su deseo de compensar sus limitaciones es lo que le motivaba a ofrecer algo al mundo.

Steve siempre intentó controlarlo todo. Le molestaba intensamente no haber controlado el principio de su vida; la historia de su adopción tuvo profundas repercusiones en su existencia. Toda su vida creativa fue una cruzada para controlarlo todo, asegurándose de que sus productos emanaran lo mejor de él.


P: ¿Qué dice la película acerca de la fuerza de la visión de un hombre, de la ambición estadounidense y del espíritu empresarial en general?

R: Es posible que Steve Jobs sea uno de los últimos grandes inventores de Estados Unidos. Se empeñó en construir lo que muchos tacharon de castillos en el aire. Desarrolló lo que posteriormente se bautizó como "un campo de distorsión de la realidad", algo que le fue muy útil. Hablaba con un diseñador, un codificador, un ingeniero, y decía: "Quiero un aparato de este tamaño capaz de hacer esto". El diseñador quizá contestaba que no era posible con un tamaño semejante, que las funciones que requería no cabrían, se necesitaba más espacio. Entonces solía contestar algo así: "Muy bien, eres un filisteo, no sabes de qué va esto. Encontraré a alguien capaz de darme lo que quiero". La reacción del diseñador en cuestión era conseguirlo como fuera, a pesar de haber dicho que no era factible.

En varias ocasiones a lo largo de la película, alguien le pregunta a Steve: "Pero ¿qué haces exactamente?" No sabía codificar. No había estudiado ingeniería, tampoco informática. Steve era incapaz de tocar un solo instrumento de la orquesta, pero colocado ante una multitud de mentes creativas, ¡era el director de orquesta ideal!


MICHAEL FASSBENDER

P: Las 570 y algo páginas que conforman la biografía de Steve Jobs escrita por Walter Isaacson siguen las huellas de biografías sobre Albert Einstein y Benjamin Franklin del mismo autor. ¿Qué tiene Steve Jobs y sus logros para que esté en tan elevada compañía?

R: La idea de Steve Jobs siempre fue que todos debíamos tener un ordenador, no solo la élite. Le apasionaba el concepto del ordenador como objeto intuitivo que todos pudiéramos usar, en oposición a la idea de objetos que nos aterraban. Steve Jobs cambió nuestras vidas. Cambió la forma en que funcionaba el mundo, la manera de comunicarnos e interactuar, de ver cine, de escuchar música e incluso de hacer la compra. Alguien con esa influencia en nuestras vidas merece cierta atención.


P: Aaron Sorkin modela sus guiones al estilo de los grandes escritores de Hollywood, como Wilder y Hecht. Son rápidos, divertidos e inteligentes. ¿Qué le pareció el guión cuando lo leyó?

R: Eran casi 200 páginas de diálogo rápido. El ritmo de Aaron es muy particular y pasé muchas horas solo trabajando con el guión. Por suerte, Danny tuvo la brillante idea de añadir un amplio periodo de ensayo antes de rodar cada acto. Es algo que ocurre poquísimo, casi nunca. Se lo agradeceré eternamente, jamás habría podido filmar a esa velocidad sin haber ensayado antes.


P: No pueden negarse los logros de Steve Jobs, pero mucha gente hace hincapié en sus métodos y en algunas tácticas realmente maquiavélicas. ¿Qué opina?

R: Creo que había elementos maquiavélicos en Steve Jobs. Puede que algunas vertientes de su personalidad fueran simplemente crueles. ¿Realmente era necesario tratar a la gente así? Puede que no. Pero la personalidad y los logros van unidos. En ciertas ocasiones hay que provocar y manipular. Como actor, sé que los realizadores emplean esas tácticas algunas veces. Si llevo muchas horas trabajando, pierdo la paciencia mucho más deprisa, y Steve trabajaba muchas horas sin descanso. Hicieron jornadas de veinte horas las tres o cuatro semanas anteriores al lanzamiento del Macintosh. Ya se sabe, en cualquier negocio, si uno está quieto demasiado tiempo, la competencia le deja atrás. Steve Jobs era muy consciente de que debía avanzar constantemente. ¿Cuántos días de vacaciones se tomó en 40 años? No creo que muchos. Tenía una visión, y pasó unos 40 años persiguiéndola; me parece toda una hazaña. Tuvo la capacidad de perseguir esa visión durante décadas, no todo el mundo resiste tanto sin ser pisoteado en el camino.

Uno de los miembros del equipo original de diseñadores del Macintosh dijo que Jobs funcionaba dentro de "un campo de distorsión de la realidad", en el sentido de que, si repetía las suficientes veces que el cielo era verde, todo el mundo acabaría por creerle. Gracias a esto, pudo imponer su idea del ordenador personal, de nuestra relación con esos ordenadores. ¿Habría sido capaz de hacerlo sin esa tremenda voluntad? No lo sé. Me parece que van unidos; era un ser humano muy complejo.


P: Debe de ser el guión más largo jamás filmado por Danny Boyle, conocido por su gran sentido narrativo visual. ¿Qué aportó a un guión tan fluido y rápido como el de Sorkin?

R: Danny es un hombre positivo, lleno de energía, que siempre anima. Creo que inyecta esas tres cualidades a sus narraciones. La energía que aporta al trabajo de cámara es de suma importancia para una película como esta, donde los personajes hablan mucho durante dos horas. Danny viene del teatro, empezó allí y entiende el mundo de la palabra. En muchos aspectos, el guión es muy teatral. Los personajes parecen entrar a menudo desde bastidores; no es difícil imaginar una puesta en escena en un teatro.


P: En Apple todos sabían que solo había una persona capaz de enfrentarse a Steve Jobs e incluso callarle, me refiero a la directora de marketing, a Joanna Hoffman. ¿Qué aportó Kate Winslet al personaje?

R: Creo que Joanna tuvo bastante impacto en Steve. Existe una grabación de ellos dos después de que echaran a Steve de Apple, y queda patente que no se mete con él, no va a por él. Creo que Kate capta ese sentimiento a la perfección. En la película, Joanna es la única persona que puede retenerle. La dinámica entre los dos fue muy buena. Joanna le saca su lado humano, porque lo tiene, pero está enterrado en lo más profundo de su ser. Creo que Steve nunca baja la guardia, hasta el punto de que puede considerarse un trastorno. Tiene un bloqueo que le impide ser vulnerable, abrirse a los demás. Vi varias entrevistas suyas y la armadura estaba allí. Notaba el brillo de la armadura.

Reconozco que le debo mucho a Kate. Recuerdo la primera lectura conjunta antes de los ensayos. Ella ya había construido el personaje, el acento era muy leve, impecable. Pensé: "Lo tengo crudo". No tiene par como intérprete. Luego, a la hora de rodar, lo pasamos muy bien. Nos apoyábamos mutuamente, y eso es lo bueno de tener a una auténtica compañera, sabes que está ahí para ti, que va a provocarte para que des lo mejor de ti mismo, que responderá a tu interpretación, en vez de quedarse rígida, sin modificar un ápice las decisiones que tomó antes de rodar la escena. Es muy intuitiva y posee una técnica brillante.


P: Teniendo en cuenta la colaboración previa de Jeff Daniels con Aaron Sorkin, ¿llegó a los ensayos con el papel de John Sculley a punto, preparado para el ritmo de Sorkin? ¿Cómo entiende la relación entre su personaje y el suyo?

R: La ironía existe, pero Jeff Daniels la supera. Es el hombre con el sentido del humor más irónico que he conocido nunca. Aporta algo único a la película, una gran inteligencia. Lleva tiempo haciendo esto, dirige una compañía de teatro en Michigan y conoce al dedillo todos los componentes de la narrativa. Lo importante son los detalles en su interpretación. En el primer acto, Jobs bebe vino y Sculley se limita a observarle. Son matices de ese tipo, pequeños detalles que ponen la maquinaria en marcha. Enseguida se nota que hay algo más complicado en la relación entre ellos dos.

Creo que Sculley interesaba a Jobs porque procedía de un mundo totalmente opuesto al mundo de Steve. Sus orígenes no podían ser más diferentes. Sculley había nacido en el seno de una familia perteneciente a la clase alta de la costa Este, había disfrutado de una buena educación. Aparentemente, Jobs se rebelaba contra esas cosas, pero en lo más profundo de su ser, admiraba a Sculley. Se nota en la forma en que se viste para ir al lanzamiento de Apple, intenta imitar el estilo de John.

Hay una historia que ilustra las dicotomías que existían en su relación con Sculley. Cuando John lleva a Steve a las oficinas centrales de Pepsi, vio que había una zona muy elegante, muy cómoda, a la que no tenía acceso la mayoría de empleados. Le sacó de quicio, Steve no entendía ese tipo de segregación dentro de una empresa. Por otra parte, le gustaba que John condujera un Mercedes, que fuera elegante y tuviera buen gusto; eso le importaba mucho, le gustaban los objetos bonitos, el buen diseño. Podemos decir que había cierta ambivalencia.

La realidad es que Steve Jobs necesitaba a alguien que se enfrentara a la junta directiva de Apple. Los miembros de la junta respetaban a Steve, le consideraban un auténtico genio de la técnica, pero les costaba tratar con él, no era "material directivo" en su opinión. Steve pensó que Sculley controlaría a la junta porque los miembros le respetaban, pero no sabía nada de ordenadores, y por eso Jobs podía manipularle.


P: La relación entre Steve Jobs y Steve Wozniak, al que encarna Seth Rogen, es muy matizada en la película. No cabe duda de que fue complicada, como ocurre entre muchos socios creativos. ¿Cómo ve esa relación? ¿Y cómo fue trabajar con Seth?

R: Creo que Steve sabía que Steve Wozniak era alguien muy especial. También sabía que Woz sería el vehículo que le permitiría hacerse un hueco en el negocio. Steve Jobs era un gran vendedor, un gran negociador y un gran descubridor de talentos. Steve Wozniak era quien poseía los conocimientos informáticos. Pero ¿podía Steve Wozniak comercializar el producto y venderlo al mundo? ¿Tenía la visión suficiente como para ver el futuro del ordenador personal? No estoy seguro. Formaban una pareja clásica y que por eso trabajaron tan bien juntos. Uno era el genio que diseñó el Apple II, pero necesitaba a un visionario como Steve para llevarlo por buen camino. Para Jobs solo era el principio; veía todas las posibilidades a lo largo del camino. Muchas personas reconocen que, después de hablar con él, era como si les hubiera mostrado el futuro.

Creo que debería haber alguien como Seth en cualquier plató. Es extraordinario, un gran profesional, generoso y tranquilo, pero también es una de las personas más trabajadoras que jamás he conocido. Consigue hacer muchas cosas al mismo tiempo y parece que se está relajando, pero escribe, produce, dirige e interpreta. Convierte a sus personajes en auténticos seres humanos. Incorporó pequeños gestos al personaje de Wozniak, la forma en que mueve las manos, por ejemplo, pero nunca se hace pesado ni obvio. Me encanta trabajar con él. El único problema de trabajar con Seth era no reírme cuando teníamos escenas juntos.


P: Andy Hertzfeld parece ser una de las pocas personas en la vida de Jobs que consiguió cruzar la frontera entre lo profesional y lo personal. Es un programador brillante, uno de los miembros originales del equipo Mac, y se considera amigo de Steve. ¿Qué aporta Michael Stuhlbarg al papel?

R: Michael es un actor muy serio. Tal como estaba planeado el rodaje, tenía tiempo libre. Durante esos periodos, e incluso durante los ensayos, aprovechó para pasar tiempo con el verdadero Andy Hertzfeld. Construyó su personaje de forma específica, muy técnica, y quiso absorber lo máximo posible. Si se fija, es el único actor que rompe el ritmo, la cadencia Sorkin. En realidad no rompe el ritmo, pero lo cambia. Lo respeta, añadiendo pausas. Hertzfeld tiene su propio ritmo.


P: Hacia el final de la película, Woz le dice a Steve: "Tus productos valen más que tú, hermano", y Steve contesta: "De eso se trata, hermano". ¿Qué se dicen realmente?

R: A Jobs le gustaba hablar de la eficiencia de los seres humanos comparada a la de otros animales; la energía que despliegan en relación a los resultados obtenidos. Digamos que el cóndor es el animal más eficiente del planeta en cuanto a los kilómetros recorridos y la energía gastada. Los seres humanos estamos bastante abajo en la lista, pero un ser humano en una bicicleta se convierte en un animal mucho más eficiente. Leyó el concepto en la revista Scientific American y se quedó con la idea de los seres humanos como constructores de herramientas que nos permiten trascender nuestras limitaciones y aumentar nuestras capacidades naturales. De eso se trata.


P: Al fallecer Steve Jobs, el planeta entero pareció lamentarle. Algunas personas se sorprendieron ante este dolor espontáneo, más acorde con la muerte de una estrella de rock o un respetado líder. ¿Qué tenía Jobs que conmoviera a tanta gente?

R: En muchos aspectos fue un visionario, y no me refiero solo al ordenador personal. Steve visualizó los ordenadores como objetos intuitivos con los que se podía mantener una relación personal, en oposición a las aterradoras máquinas orwellianas aparcadas en un rincón. Hoy en día, vaya donde vaya, verá a gente mirando la pantalla de un iPhone. Graban, fotografían, envían mensajes, correos, twits. El iPhone es un ordenador en miniatura que casi se ha convertido en una extensión de la mano. Es difícil ver una mano que no lleve uno. Es como pensar en Henry Ford y multiplicarlo por mil. Lo que hizo, cambió nuestra forma de vida. Es muy sencillo y, sin embargo, trascendental.


KATE WINSLET

P: ¿Qué le pareció el guión?

R: Leí el guión a mediados de diciembre en un lugar perdido de Australia sabiendo que si todo encajaba, debería estar el 9 de enero en San Francisco para empezar a ensayar. Entonces me pareció algo muy complicado, pero la idea me entusiasmó. Era un guión complejo escrito por Aaron Sorkin, con un ambiente muy denso y algo claustrofóbico creado por la intensidad y el ritmo de los diálogos. El proyecto planteaba un desafío; además, tenía muchas ganas de ser la compañera de Michael en un recorrido de esta envergadura.

La primera dificultad de mi papel era la cantidad de diálogos, pero Aaron consigue hacerlos fluir de una forma natural. Luego, cuando empezamos a ensayar, pedí consejo a Jeff acerca de la mejor forma de hacerme con el material, y me dijo: "Apréndete los diálogos, memorízalos. No olvides ni una coma, no intentes cambiar absolutamente nada. Aprende lo que está escrito. No te fíes de la suerte, hazme caso". Y tenía toda la razón.


P: ¿Cómo fue el periodo de ensayo?

R: El periodo de ensayo nos vino muy bien a todos, nos dio tiempo a encajar las piezas. Ensayamos a fondo y cuando llegó el momento de rodar cada uno de los actos, no solo nos sabíamos los diálogos al dedillo, también entendíamos lo que hacíamos. Fue un lujo, pero también demostró, como suele ocurrir, que cuanto más preparas el papel, más fácil es tirarlo todo por la borda y dejar que el personaje se adueñe de ti. Los ensayos nos permitieron estar a todos al mismo nivel, sin que importase el tamaño del papel. Todos estábamos en el mismo lugar.

Se habían molestado en indicar todas las paredes, las ventanas, las puertas con cinta adhesiva pegada en el suelo de la sala donde ensayábamos. Danny decía: "Cuando cruces este trozo de cinta, habrás salido por la primera puerta. Aquella cinta es la segunda puerta y ese cuadrado es la escalera". Era crucial ensayar como lo hicimos; había escenas de 13, 14 páginas que se convertían en tomas de diez minutos hablando sin cesar mientras nos movíamos. Si no llegamos a sabernos los diálogos a la perfección, no habría sido posible rodar la película. Todo se habría desintegrado.


P: Tuvo la oportunidad de ver imágenes de archivo de Joanna con Steve e incluso de hablar con ella. ¿Quién es el personaje de Joanna en esta película?

R: Las imágenes de archivo me fueron de gran utilidad porque no solo vi cómo era físicamente en las diferentes épocas, también sus gestos, su forma de hablar. Daba la impresión de tener mucho carácter, a pesar de ser pequeña de estatura, mide 1,65 metros. Pero sus gestos eran muy firmes, los de una persona cálida y entusiasta.

Cuando hablaba con la auténtica Joanna acerca de mi personaje, siempre lo hacíamos en tercera persona. Mi personaje se inspira muy libremente en la verdadera Joanna Hoffman y en sus anécdotas, pero sí intenté hacerme con su espíritu, su energía, y respetarla. Le hizo gracia que al principio del guión se la describiera como "la esposa profesional" de Steve , porque nunca fue así. Me dijo que nadie en su sano juicio escogería a una mujer tan despistada y desorganizada como ella para ser "una esposa profesional". En la realidad, hubo varias mujeres muy capaces que se encargaron de cumplir con ese papel, pero Aaron decidió reunirlas en un solo personaje.


P: ¿Qué opina de la facilidad con que Michael Fassbender se hizo con el papel?

R: Michael es un profesional, no monta números. Se puso a trabajar y se sirvió de un sistema suyo para conseguirlo. Recuerdo el día que nos reunimos en la sala de ensayo, después de haber rodado el Acto Primero y el Acto Segundo, para empezar a estudiar el Actor Tercero. Nos sentamos alrededor de la mesa y todos, yo la primera, teníamos el guión abierto delante. Michael ni se molestó en sacar el suyo de la bolsa. Ya se sabía todos los diálogos y quería demostrarse a sí mismo, y solo a sí mismo, que podía hacerlo. No solo puso el listón muy alto para nosotros, también se esforzó mucho para estar totalmente seguro de sí mismo.


P: ¿Qué es lo que más le gustó de trabajar con Danny Boyle?

R: Danny tenía muy claro desde el principio que debía contar la historia con la mayor veracidad posible, por lo que decidió rodar en San Francisco. No éramos muchos entre reparto y equipo técnico. A veces, de noche, cuando todavía ensayábamos, y después de que se fueran los cantantes de ópera, los bailarines y los músicos, nos colábamos en los decorados reales para impregnarnos del ambiente. También me gustó que parte del rodaje fuera con una Steadicam, aporta una gran fluidez a la narración. Casi sentía que las escenas transcurrían entre Michael y yo, el cámara de la Steadicam y el jirafista.

Unos pocos días antes de terminar, tuve la oportunidad de darle las gracias a Danny. Y de pronto me oí decirle: "Todos nos enorgullecemos de estar aquí gracias a ti". Es un hombre adorable; consigue que todo el mundo sienta que es importante, que se le escucha, y no todos los directores tienen la habilidad de hacer que el equipo y los actores se sientan así.


P: ¿Cómo diseñó su aspecto "de época" para la película?

R: Tuve la suerte de que contaran conmigo para el diseño del look de Joanna en la película. Estudiamos todas las imágenes de archivo y fotografías que encontramos; además, la misma Joanna nos dejó algún que otro artículo de ropa que había conservado. Hablando con ella, nos describió la ropa que llevaba entonces, nos habló de las hombreras y de sus botas favoritas. También dijo que le molestaba mucho la simetría, por lo que empezó a ponerse solo un pendiente, o dos diferentes. Eso nos llevó a la idea del peinado asimétrico estilo años ochenta en el segundo acto. Suttirat Larlarb, la diseñadora de vestuario, se había documentado mucho y también trajo ropa suya de la época para inspirarse. En el tercer acto, me pareció importante dar la sensación de más edad, dejar claro que había sido madre - el cuerpo cambia después de dar a luz - y que en general era más maternal. La diseñadora de vestuario y la diseñadora de maquillaje, Ivana Primorac, estaban totalmente de acuerdo conmigo. Por eso añadimos algún que otro pelo gris para rebajar el lustroso cabello negro de los dos primeros actos.


P: ¿Qué impresión cree que se llevará un espectador no familiarizado con la historia?

R: Creo que fue un genio capaz de demostrar mucho afecto, a pesar de lo que opinan algunos, y eso se nota en la película. Era apasionado y decidido. Quería que la gente a su alrededor diera lo mejor de sí misma. Le costaba trabajar con alguien que no hacía uso de todo su potencial. En numerosas ocasiones pensó que la fuerza le ayudaría a sacar lo mejor de los demás, algo que creía merecer. Sus empleados eran los mejores de la profesión. Tenía estándares muy altos y no era fácil emularlos para los que le rodeaban. Estoy segura de que era difícil trabajar en circunstancias semejantes, pero Steve era así. Y fíjese en lo que consiguió...


SETH ROGEN

P: En el universo de los ordenadores, de la informática, el nombre de Steve Wozniak es muy conocido. Pero fuera de esos círculos, si alguien menciona Apple, el primer nombre que se pronuncia suele ser Steve Jobs.

R: Sí. Creo que es difícil saber quién fue qué en Apple. Creo que el jurado aún no ha tomado una decisión. Mientras rodamos la película, lanzamos hipótesis acerca de lo que pensaban los personajes durante esos importantes lanzamientos. Y me incluyo en el segundo grupo. No sabía que Wozniak hubiera sido fundamental en la creación de Apple hasta que empecé con esta película. Hablando de mi personaje, no parece desencaminado pensar que dijera: "Todo el mundo debería tener un ordenador". En la época debió sonar tan ridículo como si alguien dijera hoy en día: "Todo el mundo debe tener un avión privado en el jardín". Pero quería hacerlo realidad, y encontró la forma de fabricar un avión barato que cupiese en un garaje. Fue un logro enorme. También dice mucho que Steve Wozniak dejara de trabajar a tiempo completo en Apple a principios de los ochenta, pero que es el único empleado de la empresa que sigue estando en nómina desde la creación de Apple.


P: Hoy en día, todos asumimos las conquistas de Jobs, no imaginamos la vida sin los artefactos que lanzó al mercado. Pero nada de eso habría sido posible sin los dos Steve en el garaje de la familia Jobs.

R: Al parecer, Silicon Valley en los años setenta y ochenta era como Hollywood. Una comunidad aislada de personas muy creativas que, en su mayoría, tenían los mismos conocimientos y los mismos objetivos. Tanto Silicon Valley como Hollywood son comunidades dedicadas a un solo negocio y ambas llevan el nombre del lugar donde están instaladas. Una de las cosas que más me sorprendió del guión de Aaron Sorkin fue la falta de narración lineal, como por ejemplo, el punto de inflexión en el garaje. Aaron prefirió contar una historia más humana. El público descubrirá que Steve Jobs era un hombre con grandes defectos, pero eso no le impedía tener grandes sueños y hacer que otros progresaran. Probablemente habría sido más feliz si no hubiera creído que la bondad y el genio eran binarios.


P: ¿Puede explicar este último comentario?

R: Steve Jobs tenía una forma muy particular de atravesar la vida y de motivar a los que le rodeaban, obligándoles a intentar llegar a lo imposible. Jobs se ganó la reputación de ser, digamos, un jefe muy difícil. Creía que un genio no debía malgastar el tiempo añadiendo un toque de amabilidad en sus relaciones diarias. En su mundo, esas dos cualidades, el genio y la bondad, pertenecían a un sistema binario donde son una cosa o la otra, cero o uno, sí o no. Woz es un hombre muy bondadoso y así es como le interpreté.


P: ¿Cómo fue trabajar con Danny Boyle? ¿Qué impresión le causó?

R: Si fuera a salir de expedición a una selva desconocida, Danny Boyle sería el jefe de la expedición, no le quepa la menor duda. Es un maestro haciendo que todo se mueva y encontrando pequeñas oportunidades para incrementar el interés y el significado de ciertos momentos. Recuerdo que, en el colegio, nos ejercitábamos para leer y entender más rápido. Pasaban palabras en una pantalla y había que leerlas y entenderlas con mucha rapidez. Cada vez pasaban más deprisa y no podías seguir el ritmo, se te pasaba algo importante. Danny se ha hecho con las palabras de Aaron, las ha puesto en boca de unos personajes que no paran de moverse y ha incrementado el ritmo para que esas palabras se lancen con más rapidez, más fuerza, pero sin que den miedo. Lo entiendes y piensas: "Vale, a eso llamo velocidad, pero es tremendo". Danny sabe que pasearse entre bambalinas con personas que no paran de hablar de ordenadores puede ser agobiante, pero también innovador. No dejó de buscar formas de aportar más agilidad, de hacerlo más interesante para que los fuegos artificiales mentales siguieran explotando.


P: Algo se hace patente durante esos fuegos artificiales, y es el enfrentamiento entre Woz y Jobs. ¿Qué les lleva a estar en desacuerdo?

R: Es lo que realmente me gusta del guión. En vez de contar directamente la historia de Jobs - nacimiento, adopción, estudios, Woz -, el personaje de Steve se somete a un repaso de todos los conflictos de su vida justo antes del lanzamiento de un producto. Si el pobre hubiera tenido que aguantar algo así cada vez que sacaba algo al mercado - y sacó muchas cosas -, no creo que hubiera vuelto a subir al escenario tantas veces. Hay algo de Steve que saca a Woz de quicio. Danny lo llamaba "la cruz de Woz". El producto de más éxito de Apple hasta el iMac fue el Apple II, un ordenador diseñado por mi personaje que funcionaba con cualquier tipo de hardware, no solo el de Apple. Pero Steve quería un control "end-to-end", es decir, impedir que cualquiera pudiera cambiar algo del ordenador. En el guión, Woz acaba diciendo: "¡Pero es lo que pide el usuario!" Steve odiaba el Apple II a pesar de que le hacía ganar mucho dinero. En el guión, mi personaje le pide un pequeño favor, que mencione a los chicos del equipo del Apple II, los que aportan dinero a la empresa. Pero como no encaja con la visión de Steve, no es un ordenador de pura raza, no quiere mancillar su presentación. Y se convierte en una petición habitual: "¿Te importa...?", "No", "¿Podrías...?", "No". Es la cruz de Woz. En manos de Danny y de Aaron, el momento dice mucho de quiénes son y de su relación.


JEFF DANIELS

P: La primera lectura del guión de Aaron Sorkin debió ser como un déjà vu, teniendo en cuenta sus colaboraciones anteriores con él.

R: Hay musicalidad en lo que escribe Aaron, como en la obra de todo gran escritor. Cuando se encuentra la música, el ritmo de Aaron, el guión canta. Recuerdo nuestra primera lectura, antes de empezar a ensayar. Se oía a Michael, a Kate, entraba Seth, el resto seguía y, de pronto, era como una orquesta, todos tocaban al unísono, hablaban a la vez. Había entradas, salidas, dúos, tríos, está escrito así. No hay sitio para la improvisación.

Me di cuenta del trabajo y de los ensayos necesarios para hacerse con ese lenguaje, sobre todo para Michael, que está en el centro de todas las conversaciones. Iba a hacerse muy cuesta arriba. Una orquesta no se sienta y toca la Novena de Beethoven a la perfección nada más empezar. Danny nos hizo un favor enorme al incluir un periodo de ensayo antes de rodar cada acto. Nos dio la oportunidad de hacernos con el texto, de aprender a movernos, porque en esta película nadie se está quieto mucho tiempo.


P: ¿Qué representa su personaje, y qué lugar ocupa en el universo de Steve Jobs?

R: Steve Jobs convenció a John Sculley de que dejara el puesto de director general de Pepsi-Cola para hacerse cargo de Apple en 1983, unos ocho meses antes del famoso anuncio "1984" y de la presentación del Macintosh a los accionistas. Steve apreciaba sinceramente el genio comercial de John, había sido testigo de la exitosa campaña "Generación Pepsi". Lo que Steve le dijo puede resumirse así: "Yo seré el visionario, tú llevarás el negocio". Era un "bromance", ya se sabe. Disfrutaban estando juntos y, en muchos aspectos, John se convirtió en una figura paterna para Steve. El tipo de padre que un joven genio californiano sueña con tener, un hombre inteligente, sofisticado, culto, rico. Por lo que sé, Steve también era un gran vendedor, y convenció a Sculley. Le dijo: "¿No estás harto de vender agua con azúcar? Es tu oportunidad para cambiar el mundo". Sculley tenía ante él a un joven visionario que le preguntaba si no le apetecía volver a ser joven.

Tiempo después, John Sculley dijo: "Un genio es alguien cuya visión le permite ver lo que pasará dentro de 20 años y que sabe cómo llegar hasta allí". Creo que Sculley estaba entusiasmado con la idea de hacer algo importante, algo más que limitarse a comercializar un producto para satisfacer a los accionistas, lo que no deja de ser irónico porque acabó en Apple por eso mismo. Pero se dejó seducir por la idea embriagadora de cambiar el mundo.


P: ¿Habló con John Sculley?

R: Sí. Danny no quería que hiciera una imitación, sino que el personaje comunicara con sinceridad las sensaciones de cada situación. Michael le aportó ciertos elementos a Steve y hay cosas en Sculley que son ideas mías, pero nunca se llega a la imitación. Habría sido una posibilidad, y ha habido numerosas recreaciones de personas en la gran pantalla, pero en el caso de STEVE JOBS, se trataba de sacar la verdad de los personajes, las reacciones a cada situación creada por Aaron en momentos muy tensos. Quizá lo más importante para mí, al conocer a John, fue descubrir que aún le duele lo que pasó.


P: ¿A qué cree que se debe?

R: En 1985 quedó patente que Apple debía tomar decisiones económicas muy difíciles, decisiones muy difíciles tanto para John como para Steve. Habían llegado a un cruce en el camino. En una dirección estaba la supervivencia de Apple como empresa, en la otra, posiblemente el final de dicha empresa. El camino de la supervivencia era seguir con el Apple II para obtener beneficios. Pero Steve odiaba ese ordenador porque no lo había creado. Quería más recursos para su creación, el Macintosh, que no era todo lo que la empresa esperaba. John apoyó el Apple II y el consejo estuvo de acuerdo. Entonces, Steve dio un ultimátum, él y su Macintosh, o John y el Apple II, y Sculley dijo: "Muy bien, votemos". El consejo votó a favor de Sculley y apartaron a Steve del departamento Macintosh. Cinco meses después, dejó Apple y fundó NeXT, Inc.

Los medios dijeron, y todo el mundo acabó creyéndolo - Jobs se encargó de alimentar el bulo a lo largo de su vida -, que Sculley había despedido a Steve. No creo que John fuera el típico director general desalmado. Le gustaba la idea de cambiar el universo con Steve Jobs, e hizo lo que consideró correcto basándose en la situación financiera de Apple. Para Steve fue una traición de proporciones shakespearianas. John descubrió que era imposible recuperar la relación con Steve y se quedó con la sensación de haber perdido algo. Para cuando la estrella de Steve llegó a su apogeo y se convirtió en "Steve Jobs", Sculley y su familia ya eran el blanco de ataques maliciosos ridiculizándolos. En el guión, John Sculley le pide a Steve Jobs que reconozca la verdad públicamente. Al conocer a John, tuve la sensación de que, a pesar de haber seguido con su vida, seguía doliéndole. En manos de Aaron se convierte en la caída del rey y el auge del príncipe.


MICHAEL STUHLBARG

P: ¿Qué impresión le causó el guión de STEVE JOBS?

R: Había leído la biografía de Walter Isaacson. Me quedé impresionado al ver que Aaron había conseguido convertir un libro de 570 páginas en una película de dos horas con toda la información de la vida de alguien contada gran humor y humanidad. Abarca mucho y lo hace de una forma casi abstracta, sin recurrir a un recorrido de A a C pasando por B. En vez de eso, nos enteramos de lo que ocurrió a través de un diálogo continuo entre Steve y sus colegas, y algún que otro miembro de la familia, en bloques de 40 minutos antes de que presente tres nuevos productos, el Macintosh, el ordenador "cubo" NeXT y, finalmente, el iMac. Antes de esa presentación, hay un acto en el que Steve habla con todos los que le rodean.


P: La historia está llena de personas con mucho carácter. ¿En qué se diferencia el personaje de Andy? ¿Y qué le gusta más de su personaje?

R: Andy es un hombre que dice la verdad, siempre dice lo que piensa sin tener en cuenta las consecuencias. Dice las cosas tal como son para bien o para mal. No lo hace por maldad, simplemente es así. Quizá sea lo que Steve más aprecia en Andy. Andy reconoce que solía hablar demasiado, pero es lo que más me atrajo de él. Aporta una especie de equilibrio cuando está con Steve, y también creo que le permite a Steve sacar a la luz facetas suyas que no suelen ser muy visibles.


P: Su personaje tiene una función crucial en la historia y en el desarrollo del Mac.

R: Andy fue uno de los miembros del primer equipo de Mac. Al principio del guión, en vísperas del lanzamiento del Mac, Andy está aterrado porque hay un elemento de la presentación que no funciona y Steve le ha encargado solucionarlo. Steve ya había pedido al equipo de Mac que echara una mano en la presentación, y Andy se ocupaba de la parte musical. Steve está empeñado en que el ordenador se presente y diga "hola" al público. Andy debe conseguirlo. Al ver que no funciona, Steve hace uso del miedo para obligar a Andy a lograrlo; le amenaza con anunciar desde el escenario que si la máquina no habla, es culpa suya. Mi personaje se devana los sesos y por fin consigue que el Mac diga "hola".


P: ¿Cree que el Mac, en cierta medida, refleja a sus creadores?

R: Steve era elitista y quería proteger sus creaciones de un posible uso erróneo. Para impedir que alguien no autorizado abriese la carcasa del Mac para, por ejemplo, añadir más memoria, se diseñaron herramientas especiales. Las herramientas habituales no funcionaban. Este tipo de medidas se llamaban control "end-to-end", y es algo que Steve defendía a capa y a espada. Más tarde volvió a introducir medidas exclusivistas en el ordenador NeXT, por ejemplo, los correos electrónicos enviados desde un NeXT solo estaban destinados a otro NeXT. Al menos, así fue al principio.

Por el contrario, la creación de Steve Wozniak, el Apple II, no tenía ese tipo de controles porque, según él, no es lo que quería el usuario. Por lo tanto, sí, creo que los inventos reflejan a los inventores. La necesidad perentoria de Steve de controlarlo todo es el hilo conductor de la historia; y su control férreo de los demás afectó profundamente las relaciones de las personas que le rodeaban. Algunos le aceptaban tal como era, otros se iban.


P: ¿Cómo fue conocer al verdadero Andy Hertzfeld antes de empezar a rodar? ¿Qué cosas de él incorporó al personaje?

R: Aaron Sorkin entrevistó a Andy mientras se documentaba para escribir el guión. Andy vino a hablar con nosotros cuando empezamos a ensayar el primer acto. Para él es algo muy personal y sentí que debía ayudar a contarlo lo mejor posible. Luego, en otras conversaciones con Andy, una de las cosas que me hizo entender la dinámica de su amistad con Steve es que aceptaba las condiciones impuestas por este último. Sin embargo, creo que era una relación de respeto mutuo. Eso sí, siempre que Andy hacía planes con Steve, este ponía una excusa, no se presentaba... Steve se limitaba a llamar regularmente a la puerta de Andy para que hicieran algo juntos. Andy aceptaba a Steve tal como era. La energía de Andy nace del amor que siente por su profesión, de la obsesión y admiración por la capacidad de los ordenadores. Siempre se maravilló ante lo que hacía, era su inspiración.


KATHERINE WATERSTON

P: ¿Cuál fue su reacción al leer el guión de Aaron Sorkin?

R: Tuve la sensación de haberlo leído en cinco minutos, conteniendo la respiración. Era intenso, me entusiasmó. Aaron tiene un estilo único, crea personajes complicados, inteligentes, no los menosprecia, y el ritmo marea. Leer un guión maravilloso es toda una experiencia. Entran ganas de participar, de ser parte de la historia, de intentar descubrir por qué funciona tan bien el relato. Pero también es angustioso si te encanta un proyecto y esperas que te escojan para el papel. Aunque esta vez estaba tan entusiasmada que olvidé ponerme nerviosa. Creo que todos pusimos el listón muy alto, queríamos dar lo mejor de nosotros mismos.


P: Chrisann Brennan es la novia de instituto de Steve Jobs y la madre de Lisa, su primera hija. ¿Puede describir a su personaje y su relación con Steve Jobs?

R: Si mi personaje tuviera que describirse, diría que ante todo es una madre. Gran parte de su identidad, para bien o para mal, es ser la defensora y protectora de su hija. Todas las madres lo son hasta cierto punto, pero creo que la situación en que estaba le obligó a concentrarse únicamente en Lisa. Chrisann fue la primera novia de Steve. La relación duró años, rompían y volvían a unirse. En uno de esos reencuentros, se quedó embarazada. La reacción de Steve no se hizo esperar: negó ser el padre y rehusó hacerse responsable de la niña. Al principio de la película, Chrisann está terriblemente frustrada y en una situación desesperada. Aparece con Lisa antes de la presentación del Macintosh para pedirle ayuda. También se siente humillada y enfadada por las cosas que Steve ha dicho públicamente de ella. Se enfrenta a él.


P: ¿Cómo es la relación de Steve con Lisa en la película?

R: Cuando vemos por primera vez a Steve y a Lisa juntos, se nota una cierta tirantez en su forma de relacionarse porque nunca han estado mucho tiempo juntos. Por una parte, ella le ve como a una figura fascinante, pero también se siente intimidada por él. No acaba de entender qué tipo de relación mantienen. Steve no es muy paternal. Lo interesante es que le habla como a alguien inteligente, y eso es genial. Lo malo es que se comunica con ella como hace con cualquier persona inteligente, es decir, sin la menor sensibilidad, con dureza. No parece capaz de darle lo que ella necesita, un poco de atención. Mientras rodábamos estas escenas, mi parte femenina se rebeló contra la forma horrible de tratarla, y mi parte interpretativa lo usó para meterme con Michael.


P: ¿Cómo fue la dirección de Danny Boyle? ¿Qué tipo de energía lleva al plató?

R: La energía de Danny es positiva, siempre está dispuesto a apoyar. Permite que el actor colabore, y es a lo que aspira todo artista, le apoya y le da libertad. Personalmente, lo que más aprecio en Danny es su paciencia. En una gran producción de estudio, casi se oye el tic-tac del reloj. Todos sabemos que disponemos de equis tiempo para rodar equis escenas. Con Danny jamás sentí ese tipo de presión. Incluso haciendo doce cosas a la vez, nunca perdió la paciencia. Le admiro profundamente por eso.


P: La relación de Chrisaan y Steve es muy complicada, salpicada de enfrentamientos. ¿Cómo fue trabajar con Michael Fassbender?

R: Una de las cosas que aprende un actor es a creer total y absolutamente en la verdad del momento. Fue mi salvación porque si hubiese pensado que estaba ante Michael Fassbender, me habría quedado sin habla. Me asombra su talento, sus habilidades. Sinceramente, incluso llega a molestarme; una vez le vi en una película independiente en la que todo el tiempo llevaba una máscara e incluso así era fascinante. Aporta muchísimo al papel de Steve. Otro actor posiblemente no se hubiera entregado tan a fondo en las facetas más oscuras de Steve Jobs, pero Michael no dudó nunca en hacerlo. No le asusta ser antipático. Es muy valiente, un actor extraordinario.


P: ¿Qué impacto produjo en el mundo el pequeño grupo de personas que aparece en la película? ¿En qué medida cambiaron nuestra forma de vida?

R: Sinceramente, es asombroso pensar en el impacto de ese puñado de personas en la forma en que vivimos actualmente. Los niños de hoy en día tienen una relación natural con la tecnología que en mi generación no existía. La posibilidad de comunicarse a través de esos pequeños aparatos ha dado pie a revoluciones. ¿Cómo sería nuestro mundo si no hubiese aparecido un visionario loco, si no hubiese escogido ese camino, si no hubiese creído realmente en lo que hacía? ¿Qué habría pasado si no hubiese sabido presentar esta tecnología de una forma comprensible, accesible y atractiva? Steve humanizó esos aparatos y nos hizo creer que cualquier cosa era posible.


PERLA HANEY-JARDINE

P: ¿Cuál fue su reacción cuando leyó el guión de STEVE JOBS? En su opinión, ¿de qué trata la película?

R: Al leer el guión, me sentí cerca de Lisa. Somos de la misma edad, a las dos nos gusta escribir, pensé que teníamos mucho en común. Creo que la película trata del impacto que produjo una sola persona. Gira en torno a Steve Jobs, un genio que diseñó ordenadores innovadores, y de su relación con las personas que le rodeaban. Le puede pasar a cualquiera. ¿Quién no tiene un grupo de amigos o parientes a los que afecta de la misma forma que hizo Steve? La película habla de las relaciones y de las consecuencias de estar ciego como Steve.


P: Antes de unirse al proyecto, ¿estaba familiarizada con la historia de Steve Jobs?

R: Sabía quién era Steve Jobs, como lo sabe casi todo el mundo, y también que no todo el mundo le adoraba, pero no tenía ni idea de que las relaciones con sus empleados, sus colaboradores y su familia fueran tan complicadas. Era un icono, pero solo sabía que era un genio que inventó aparatos asombrosos.


P: ¿Cómo fueron los ensayos, además de trabajar con Danny Boyle y Michael Fassbender?

R: Mis momentos favoritos fueron ver trabajar a las actrices que interpretan versiones más jóvenes de mi personaje, Makenzie Moss (Lisa a los 5 años) y Ripley Soho (a los 9 años). Las veía ensayar para fijarme en sus gestos, su forma de hablar. Fue una experiencia genial. Nunca había trabajado en una película donde se dedicara tanto tiempo a ensayar, y resultó de una enorme ayuda.

No sé cómo lo hace, pero Danny encuentra el equilibro perfecto entre dirigir y dejar al actor hacer lo suyo. Cuando me llamaron para el papel, fui a Los Ángeles e hice una escena para él. Me dijo que le había gustado el final, pero me dio pautas para el principio. Me pidió que me lo pensara y volviera al cabo de un par de horas. Me pareció increíble que me diera esa oportunidad, nunca me había pasado. Sabía que pensar en la escena una y otra vez me ayudaría.

En cuanto a Michael Fassbender, tiene mucha energía, pero es una energía relajada, y es muy meticuloso. Le gusta analizar el personaje, ir a las raíces de la cuestión y preguntarse: "¿Qué ha causado semejante tensión?" Me gustó trabajar con él porque hablamos mucho de nuestros personajes y de su relación, incluso de cosas que no están en el guión. Quiere que todo el mundo lo haga bien, que todos entiendan por qué dicen lo que dicen. Admiro su atención por los detalles y que sea tan claro.



 Comenzamos la lista de entrevistas con Michael Fassbender


 Seguimos con Aaron Sorkin, guionista de esta producción


Llegó el turno del director de la obra, Danny Boyle


Accedemos ahora a la entrevista exclusiva a Jeff Daniels


Kate Winslet también se refiere a esta película


Y terminamos esta serie de videos con las palabras de Michael Stuhlbarg





18 comidas


2010
Duración 107 min. 
País España
Reparto: Luis Tosar, Esperanza Pedreño, María Vázquez, Cristina Brondo, Sergio Peris Mencheta, Víctor Clavijo, Juan Carlos Bellido, Víctor Dupla, Xosé Barato, Pedro Alonso, Milan Tocinovski
Un músico callejero se reencuentra el amor de su vida; dos borrachos desayunan cubatas con marisco; un hombre cocina, cocina y cocina para la mujer que nunca llega; dos hombres se quieren, pero se esconden; una cocinera sueña con ser cantante; Una joven quiere, lo que un hombre no dá, mientras un camarero se muere por ella; un macedonio está perdido por desamor en Santiago de Compostela; una pareja de ancianos que ya se lo ha dicho todo desayuna, come y cena en silencio. Todas estas historias se cruzan a lo largo de un día de ficción en 18 comidas, una película de emociones servidas en torno a una mesa, un viaje por los sentimientos en la más universal de todas las luchas: la de ser feliz.

6 historias, 24 personajes, un día de ficción, 90 horas de material, 6 meses de montaje. 18 comidas es todo eso y mucho más. Es un puzzle de sentimientos de personas muy distintas que comparten un mismo objetivo: la felicidad. Es un cruce constante de caminos a lo largo de desayunos, comidas y cenas, con una frontera muy difusa entre la risa y el llanto. Como la vida misma.
La película 18 comidas está dirigida por Jorge Coira ("El año de la garrapata", "Que culpa tiene el tomate").

A partir de la improvisación, los actores y el director fueron dando forma a cada una de las historias durante el mismo rodaje. Para ello, trabajaron sobre los personajes y las historias durante la preproducción en la cual nunca se ensayó la secuencia que se iba a grabar.

El rodaje se realizó con 4 cámaras que grabaron simultáneamente para lo cual también hicieron falta jornadas de ensayos técnicos para conseguir una fluida coordinación de todo el equipo técnico que estuviera a disposición de la improvisación y la propuesta artística del director.
 
Nos ponemos de puntas de pie y nos introducimos al set de filmación de 18 COMIDAS


 



Cuando despierta la bestia


2014
Duración 84 min.
País Dinamarca
Reparto: Lars Mikkelsen, Sonja Richter, Jakob Oftebro, Gustav Dyekjær Giese, Stig Hoffmeyer, Mads Riisom, Sonia Suhl, Benjamin Boe Rasmussen, Tina Gylling Mortensen, Esben Dalgaard
En una pequeña comunidad costera, Marie de 19 años vive sola con sus padres. No confía en nadie excepto en Daniel, un amigo hipnotizado por la naturaleza salvaje de la joven. 

Cuando Marie descubre que su cuerpo comienza a sufrir extrañas transformaciones, busca respuestas ligadas al oculto pasado de su familia.

Su padre trata de mantenerla a salvo de las miradas atentas y temerosas de los vecinos, pero el espíritu rebelde de Marie no puede ser domesticado 

Pronto su búsqueda de la verdad la llevará a enfrentarse con todo su entorno, a excepción de Daniel, que la seguirá hasta el final.
Jonas Alexander Arnby (biografía del director)
Jonas Arnby ha trabajado en la industria cinematográfica desde 1993. Se graduó como director de la escuela cinematográfica alternativa Super16. Comenzó su carrera como ayudante de producción. También es cofundador de Circus Alphaville, la filial comercial de Alphaville Pictures Copenhagen. 

Jonas Arnby ha dirigido vídeos musicales, cortometrajes y anuncios publicitarios para televisión, y ha ganado numerosos premios en festivales cinematográficos internacionales.

Cuando despierta la bestia es la primera película de Jonas Arnby.

Filmografía seleccionada
Cuando despierta la bestia (Largometraje, 2014)
El hombre que fue un zapato – entre otras cosas (cortometraje, 2004)
Dynamite Surfing (Anuncio para TV de Quicksilver, 2007).


Entrevista con el director

P: ¿Por qué escogió dirigir una película de terror como primer largometraje?

R: Nunca tuve la intención de realizar una película de terror tradicional. Normalmente, el género de terror es unidimensional, se centra en la historia exterior: lo que ves es lo que hay.

El guionista Rasmus Birch y yo hemos querido hacer una película clásica del paso a la edad adulta, un retrato realista de una persona joven que vive en condiciones únicas en una comunidad aislada, en el momento en el que hace la transición a la femineidad. Su lado oscuro asume el poder y pierde su inocencia. 

La premisa real de Cuando despierta la bestia es la historia interna. Nos hemos centrado en el drama personal y en la interacción psicológica entre los personajes clave de la película. Quisimos ver donde acaba nuestra protagonista, Marie, después de las presiones y las experiencias a las que se ve sometida a lo largo del camino. 

Nunca pensamos en producir terror en sí mismo; la historia exigía que la trama tomase un giro inquietante, pero la película tiene más de fábula o de realismo mágico que de verdadero terror. Una vez dicho esto, también he de aclarar que poseo una debilidad personal por el género de terror y me he inspirado en algunas películas visualmente aterradoras, como Carrie, en la versión de Brian de Palma, y Winter's Bone, de Debra Granik. 


P: ¿Por qué sucede la historia en una aldea en la Jutlandia más septentrional?

R: Para mí, era esencial que la película sucediera en un ambiente cerrado. Rasmus Birch y yo hicimos un viaje en busca de localizaciones a la Jutlandia septentrional, y la primera vez que vimos el paisaje que rodea a las localidades de Agger y Thyborøn, supimos que habíamos encontrado la ubicación que buscábamos. El paisaje es indescriptiblemente hermoso y el mar posee una potencia básica y natural. Por una parte, aporta los medios para la supervivencia de los habitantes de la región y, por otra parte, supone la principal amenaza para su existencia. 

El Parque Nacional es ese paisaje de pradera danés que todo el mundo tiene en su cabeza, amplias y áridas extensiones que se proyectan hasta el infinito. 

La Jutlandia septentrional es una región de Dinamarca donde la religión desempeña un papel importante en la identidad de los habitantes locales. Sin embargo, la piedad no es la característica predominante. Cuando hablas con los lugareños todos ellos cuentan historias reales escalofriantes… Tal persona quemó su casa para cobrar el dinero de seguro; otro mató al ciervo al que atropelló con su coche esa misma mañana en el puerto; otro hablará de sus abuelos, que más o menos han vivido vidas de piratas. 

No ocultan nada, son completamente abiertos y francos acerca de las vivencias que han experimentado. Me quedé totalmente cautivado por este universo y en este viaje de localización acabé por elegir casi todas las ubicaciones.


P: ¿Qué le hizo escoger a una actriz debutante para el papel principal?

R: Una vez que nos decidimos por una remota comunidad pesquera como ubicación principal, para el papel protagonista era esencial que encontrásemos a una actriz que pudiera encajar en un ambiente cerrado, controvertido, barrido por el viento. Buscábamos una chica que fuera a la vez fuerte e independiente, pero también que encajara de forma natural con el entorno. Por lo tanto, buscamos a alguien que estuviera familiarizada con el entorno y que se sintiera cómoda en el mismo. No debía sentirse intimidada por la perspectiva de destripar pescado, por lo que no quise dar el papel a una urbanita acostumbrada al café latte. 

Celebramos una sesión de casting en la isla de Mors, y en el momento en el que encontré a Sonia Suhl, supe que era extraordinaria. Sonia tiene un carisma asombroso y una presencia que ninguna de las demás chicas a las que entrevistamos podía igualar. Ella es Marie. El punto fuerte de Sonia es su capacidad de expresar emociones sin palabras: personifica el ambiente taciturno. Solo hay que mirarle a la cara para saber lo que pasa. 

Hay algo místico, ambiguo y muy seductor en su forma de ser y en su apariencia. A ratos parece una adolescente danesa común y corriente y al segundo, parece femenina, frágil y de ensueño, y más tarde ofrece una apariencia casi andrógina o parecida a un animal salvaje.

Una vez que encontramos a Sonia, tuvimos que averiguar si podía asumir la carga de un papel tan importante. Marie sale en casi todas las escenas de la película, por lo que incluso una actriz con experiencia podría considerar la tarea bastante intimidatoria. Por ello, durante la preproducción, decidimos filmar una escena del guion con Sonia, y creí que era un buen momento para probar sus límites. Teníamos que saber si tenía algún tipo de reserva que pudiera apartarla del papel. 

La situamos desnuda en una habitación y la cubrimos con litros de sangre falsa mientras le ordenamos que gritase a pleno pulmón. Había tanta sangre a su alrededor que acabó hiperventilando, pero le dimos un plátano, y después todo marchó bien. Suena un poco brutal, pero Sonia solo tenía 18 años y si tenía que asumir la carga de una película, debíamos asegurarnos de que podría con ello. Si hubiera optado por considerar la perspectiva de rodar una escena sangrienta y desnuda como una agresión, enseguida habríamos visto que no iba a funcionar. Estas situaciones son las que evidencian la madurez. 

Sonia nunca tuvo miedo a desafiar sus propios límites. Se acercó al papel con una dedicación extraordinaria, estuvo totalmente implicada y dispuesta a aprender. 


P: ¿Qué tal ha ido el trabajo con actores profesionales tan importantes como Lars Mikkelsen?

R: Lars es el mejor actor de Dinamarca; punto final. Nuestra colaboración fue totalmente extraordinaria. Nunca me trató como a un director poco experimentado o principiante. Cuando filmamos la primera escena, me quedé abrumado de lo bien que desempeñó su papel. 

Tanto Lars Mikkelsen como Sonja Richter están comprometidos con su trabajo de una forma increíble. Nunca están pendientes del reloj; su objetivo es conseguir la escena perfecta. Me emocionó descubrir que estaban tan implicados como yo, una característica que sólo poseen los grandes actores. Como director, puedes ganar un aliado y un colaborador para hacer avanzar la película en la dirección correcta. 


P: ¿Qué efectos utilizó para crear la atmósfera correcta?

R: Lo más importante era que el ambiente pareciera totalmente realista. Dejamos que todos los detalles, entorno, estilismo y colores, fueran exactamente los que existen en una pequeña comunidad pesquera, pero no tratamos de recrear una estampa del realismo social danés, ya que también me he esforzado en introducir imágenes estéticas y poéticas. 

Desde el principio, mi intención fue restringir los diálogos de la película al mínimo. Para mí, una imagen vale más que mil palabras. Para mostrar lo que estaba pasando quise utilizar el espacio entre el diálogo, en lugar del diálogo en sí mismo. Generalmente, lo que no se dice es lo que se acentúa en los estados de ánimo y las emociones. El ambiente taciturno crea automáticamente una expectativa siniestra y furtiva. Cuando ocurren las secuencias de miedo, parecen mucho más intensas debido a un contraste tan marcado. 

Utilizamos la música para crear un efecto marcado y darle prioridad sobre el diálogo. Quise que la música tuviera un toque de folclore, para vincularla con la ubicación remota. El compositor de la banda sonora, Mikkel Hess, captó perfectamente mis ideas acerca de la música nostálgica del viento. Por ejemplo, añadió un órgano de pedal, para que el espectador perciba la corriente de aire, un fenómeno perenne en estas latitudes. Para mí, era importante que la música no marcase los sentimientos de la audiencia. Lo más difícil a la hora de elegir una banda sonora es encontrar el tono correcto para sostener las imágenes, sin llegar a una manipulación excesiva. La música es una de las herramientas más importantes a nuestra disposición para la creación de atmósfera, y si no tenemos cuidado, podemos caer en la tentación de decirle a la audiencia cómo debe sentirse.


P: ¿Cuál es el significado del título Cuando despierta la bestia?

R: Me encanta este título. Tiene un sonido tan poético... Naturalmente, el título alude al hecho de que Marie y su madre sueñan con una vida diferente. Sueñan sobre ser ellas mismas y con el hecho de no estar oprimidas por la pequeña comunidad en la que residen. 

También existe un elemento de riesgo en el título, puesto que los animales cuando duermen están inquietos. ¿No se dice que no debemos molestar a un animal durmiente cuando sueña...? Algo podría ir terriblemente mal…


P: ¿Qué imagen le gustaría que captase la audiencia al ver la película?

R: Mi esperanza es que la audiencia acepte el cuento de hadas y el ambiente que lo rodea, que se llegue a emocionar con la historia de esta joven que está en un momento de su vida en el que no tiene más alternativa que la de liberar a su bestia interior. A pesar de toda esta violencia, se trata de una historia hermosa y conmovedora, y espero que la audiencia más joven conecte con ella. Por supuesto, deseo que los espectadores disfruten de la película, pero lo más importante para mí es que se crean la historia, porque eso significa que habremos conseguido recrear un ambiente auténtico, algo que desde el principio fue mi objetivo personal.


Entrevista con Sonia Suhl

P: Consiguió el papel protagonista en la película, sin embargo todavía no tiene experiencia cinematográfica. ¿Cómo sucedió todo?

R: Crecí en la isla de Mors, en el norte de Jutlandia, y desde que recuerdo, siempre quise llegar a la gran pantalla. Quise avanzar en mi sueño de convertirme en actriz, y como en nuestra diminuta comunidad isleña no había muchas oportunidades para que me descubriera un cazatalentos, me fui a Copenhague, llamé a una agencia de casting y les dije que Sonia, de Mors, había llegado a la ciudad. Fueron muy amables pero firmes, explicándome que muchas chicas venían del pueblo para eso mismo; no tenían tiempo para entrevistarme, pero estarían encantados de que les enviase mis datos de contacto y una foto. 

Decepcionada, volví a casa, pero unas semanas más tarde la agencia de casting Artcast, de Copenhague, llegó de pronto a nuestro teatro regional para seleccionar a una chica de mi edad para un papel en un nuevo thriller danés. El director, Jonas Arnby, buscaba a una chica criada en un entorno semejante al de su película Cuando despierta la bestia. De repente, el haber crecido en una pequeña comunidad isleña se convirtió en una clara ventaja. 


P: ¿Cómo se preparó para el papel de Marie?

R: Se eliminó toda la improvisación, para que Marie pudiera parecer lo más natural y menos forzada posible. Para cada escena, me asesoró un actor experimentado, y me entrené en la disciplina de la danza japonesa Butō, la danza hacia la oscuridad, para conseguir una mayor conciencia de mi cuerpo y para abrirme a mi naturaleza más agresiva y salvaje. 

Aunque las producciones en el teatro regional local eran bastante ambiciosas, siempre tenían una estructura libre y no recibíamos mucha orientación. Todo esto se quedó de lado tan pronto como aterricé en el papel. Jonas (Arnby) intervenía cada vez que me veía representando el papel, en lugar de viviendo el papel, ¡incluso aunque solo fuera moviendo una cafetera!

Cuando finalmente vi la película terminada, me quedé realmente sorprendida con Marie. Me pareció completamente surrealista que yo fuera la que la daba vida en la pantalla.


P: ¿Qué efecto tiene una sociedad represiva en una persona joven?

R: Es una vida dura. La pequeña comunidad isleña donde vive Marie es muy, muy cerrada. Todo el mundo conoce su historia familiar, pero nadie habla de ello. Es muy típico de la mentalidad de Jutlandia. Mantenemos las apariencias y seguimos adelante. Muy pocas personas se abren cuando les preguntas cómo les va... quizás esto puede afectar a un espíritu sensible. 

Marie está comprometida con la justicia. Se niega a aceptar que su madre sea tratada de la forma que lo hace. Su madre es la luz que la guía y Marie combate más por ella que por sí misma cuando descubre que comparte el mismo destino que ella. Para Marie, la verdad representa una liberación, aunque la lleve por un camino difícil.


P: ¿Cómo ha sido el trabajo con actores internacionalmente reconocidos, como Lars Mikkelsen?

R: Ah, fue una experiencia asombrosa. La noche antes de la lectura con el reparto, no pude dormir. Estar en una película con actores profesionales tan importantes fue totalmente increíble. Seguí de cerca a Lars Mikkelsen y a Sonja Richter durante la filmación, y aprendí mucho simplemente observando su trabajo. Estoy realmente impresionada con su nivel de dedicación. De verdad, trabajar con ellos ha sido una gran inspiración. 


Entrevista con Lars Mikkelsen

P: Es uno de los actores más populares de Dinamarca, por lo que puede escoger libremente entre diversos papeles. ¿Qué le hizo decidirse por esta película en concreto? 

R: Escojo mis papeles únicamente sobre la base de si el guión me dice algo. Jonas Arnby me llamó con esta idea fantástica, y mi imaginación se puso en marcha. Le pedí que me enviara el guión y quedé inmediatamente enganchado al proyecto. Era totalmente diferente a todos los guiones que había leído en el pasado. Cuando leo un guión, presiento rápidamente si la historia funciona y si vale la pena contarla. Cuando leí Cuando despierta la bestia, no tuve ninguna duda acerca de estos dos aspectos. 

La idea de una comunidad cerrada en una isla y de un pueblo con un oscuro secreto compartido me llamó la atención. Me gustaba la idea de la acción desarrollada en este universo parco en palabras y la de participar en un thriller de terror, un género poco conocido en Dinamarca. Si se hace bien, puede abrir las puertas para toda la industria. La serie de televisión The Killing, en la que estuve implicado, fue la primera serie de intriga danesa. Como ya sabrá, acabó por ser increíblemente popular en el extranjero, y hoy Escandinavia es una zona maestra en el género. 


P: ¿Cómo fue para usted trabajar con el director novel Jonas Arnby?

R: Cuando conocí a Jonas, supe que quería estar en la película. Es una persona totalmente encantadora y está entusiasmado con su proyecto. Es un director con un talento extraordinario; muy apasionado, bien preparado, y sabiendo perfectamente lo que hace. Sinceramente, tiene una capacidad increíble. Es difícil de creer que este sea su primer largometraje. 

Jonas se aseguró de que la comunicación fuera fácil desde el principio. Aunque siempre tuvo una visión clara de la película, mantuvo la mente abierta a sugerencias acerca de los papeles y de las escenas. Estoy muy impresionado con Jonas Arnby y espero volver a trabajar con él.


P: Ha actuado antes en películas de terror. ¿Qué es lo que le atrae en particular de este género?

R: No me atrae el género por sí mismo. Para mí, lo importante es que la película sea algo más que efectos especiales. La historia tiene que ser auténtica, independientemente del género. Cuanto más dinero se gasta en efectos especiales más tiende a desaparecerse el toque personal del director. Una de las primeras películas en las que participé fue una terriblemente gore, sin tener realmente corazón. La historia no estaba allí. 

Cuando un thriller de terror se cuenta correctamente y los temas subyacentes son evidentes a pesar de las impresiones repentinas y de la sangre falsa, es un género maravilloso para trabajar. Es difícil crear una impresión duradera con una película de terror, a menos que también narre una historia con la que las personas se puedan relacionar en el ámbito personal. Tenemos que poder identificarla con algún aspecto de nuestras propias vidas. 


P: ¿Cómo entendió usted el carácter de Thor?

R: Le comprendí inmediatamente. Es un hombre que lleva en su interior un secreto terrible; un hombre que ha tomado algunas decisiones horribles por amor. Su amor es un amor retorcido y enfermo, pero es la única forma que conoce de proteger a su familia. No tiene valor para hacer lo que realmente desea, pero ha llegado a un acuerdo con la comunidad que le rodea para que le dejen en paz para adorar y cuidar a su esposa. Como consecuencia, ha llevado demasiado peso sobre sus hombros durante muchísimo tiempo. 

Creo que mucha gente puede sentirse relacionado en algún punto. Aceptamos ciertas condiciones en la vida que son fundamentalmente inaceptables, pero no lo hacemos de golpe; sucede gradualmente, poco a poco, hasta que de repente nos damos cuenta de que vivimos una vida impuesta. Se nos permite conformarnos con las normas que otros dictan, y al final nuestra vida se parece más a la supervivencia que a la vida real. 


P: ¿Qué tal ha resultado el trabajo con una debutante en el papel principal?

R: Me encantó trabajar con Sonia Suhl. Tiene un talento extraordinario y es muy valiente. No dijo que no a nada, sino que se lanzó a la piscina y gradualmente fue haciendo pie. Estaba abierta a los consejos de todos (algo inevitable cuando acabas de empezar) pero personalmente, escogí implicarme lo menos posible. Creo que Sonia posee una maravillosa calidad en esa actriz desconocida. Su falta de experiencia se vio ampliamente compensada por su aproximación más instintiva a su papel, y esto dio un sentido más auténtico a su trabajo en la pantalla.