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lunes, 26 de noviembre de 2018

ESTRENOS DEL 29 DE NOVIEMBRE

Noche de paz


2017
Duración 100 min.
País Polonia
Dirección Piotr Domalewski
Reparto Dawid Ogrodnik, Tomasz Zietek, Agnieszka Suchora, Arkadiusz Jakubik,Maria Debska, Tomasz Schuchardt, Pawel Nowisz, Elzbieta Kepinska,Jowita Budnik, Mateusz Wieclawek, Artur Steranko


Navidad en una provincia de Polonia.

Tras pasar unos años trabajando en el exterior, Adam regresa a su casa en Navidad sin que ninguno de los miembros de su familia conozcan sus planes secretos ni la verdadera razón de su visita…

Enredos y problemas familiares quedarán expuestos en esta película tragicómica con mucho humor negro, galardonada como la mejor película polaca de 2017.



Festivales y Premios

– FESTIVAL DE CINE BALTICO
GANADORA MEJOR DIRECTOR

– FESTIVAL DE CINE POLACO
GANADORA 9 PREMIOS
INCLUYENDO MEJOR PELICULA, MEJOR GUIÓN
MEJOR DIRECTOR, MEJOR ACTOR

– FESTIVAL DE CINE POLACO BAP CINE 2018
PELÍCULA EN COMPETENCIA

– ASOCIACION DE CRITICOS CINEMATOGRAFICOS DE POLONIA
GANADORA MEJOR FILM POLACO




Dijo la crítica:

“El debutante Piotr Domalewski repasa las fiestas navideñas de una familia en el campo y, de paso, consigue el máximo galardón del festival de Gdynia y asombra con su talento tras la cámara.”
Ola Salwa – Cineuropa.org

“¡Muy buena!: El director muestra un fuerte control sobre el tono del film, generando tensión desde algo tan simple como una botella de vodka.”
Amber Wilkinson – Eye for film

“El joven cineasta se apropia, sin copiar, de un estilo y humor negro propio de la cinematografía neorrealista del este de Europa, especialmente del nuevo cine rumano.”
Nayara Reynaud – Nervos.com.br







Julia y el zorro


2018
Duración 104 min.
País Argentina
Dirección Inés María Barrionuevo
Reparto Umbra Colombo, Victoria Castelo Arzubialde, Pablo Limarzi, Pedro Rodríguez


Julia (48), ex actriz y su hija Emma (12) se instalan en una casona en un pueblo de Córdoba, Argentina. Es invierno y Julia debe arreglar la casa para venderla. Ha pasado el tiempo desde la muerte de su esposo y el padre de Emma, pero todavía viven el duelo. La tristeza ha hecho a Julia callada y distante con su hija.

Una noche, Julia se encuentra con Gaspar, un amigo de toda la vida. Junto con Emma, ambos encuentran una manera de reconstruir sus vidas comenzando un proyecto incierto de un nuevo tipo de familia.



Nota de la directora

Julia y el Zorro comienza con la imagen de una mujer y un zorro en la noche de las sierras de Córdoba, es invierno. Comienza con esta especie de fábula que a diferencia de las clásicas no tiene una moraleja. Sería una fábula amoral, si tal cosa es posible. Lo incierto de un nuevo tipo de familia, la fragilidad de los vínculos y la maternidad impuesta como condición femenina sobrevuelan la película. Una mujer, un zorro y una pregunta: ¿Debe una madre querer a su hija?



Sobre la directora

Nacida en la ciudad de Córdoba, Argentina; donde creció y formó su actual profesión de directora y guionista. Es Licenciada en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Córdoba UNC, con orientación Audiovisual.

Escribió, dirigió y produjo más de 10 trabajos audiovisuales para televisión y cine. Su ópera prima, Atlántida, tuvo su estreno mundial en el Festival de Berlin 2014. Julia y el Zorro es su segundo largometraje, que tuvo su estreno mundial en la sección Nuevos Directores del Festival de San Sebastián 2018.


Filmografía completa:

LARGOMETRAJES

- JULIA Y EL ZORRO (2018)

.Talent Campus Berlinale 2016

.Estreno Mundial Sección “Nuevos Directores” – Festival de San Sebastián 2018.

- ATLÁNTIDA (2014)

Ganador del Concurso Federal de Proyectos de Largometrajes Raymundo Gleyzer 2009 (INCAA). .

Obtención de la beca de la fundación TYPA, taller de análisis de proyectos de largometrajes. (Año2009).

.International Pitching Market, Festival de Guanajuato, Méjico (año 2010).

.Mannheim Meeting (2011) Apoyo Vision Sud Est, Suiza (para la postproducción)


Festivales:

Estreno Mundial en Festival de BERLIN 2014; Festival de Toulouse (Mención especial de Jurado); BAFICI, Festival de Cine Independiente de Buenos Aires; Mostra Internacional de Sao Pablo; Festival Internacional de Lima; Festival Internacional de Gijón; Festival Rio Gay Festival; l BUFF Malmo Suecia Festival; Queer Lisboa (Premio Especial del Jurado); London BFI.

Habana International Film Festival, Biarritz Amerique Latine, Quebec Canadá, Ginebra, FICIC festival internacional de Cosquín, BUFF Malmo Festival, Suecia, Kitzbuzel Film Festival Austria. Copenhagen Mix Film Festival. International Film Festival Santiago de Chile.



CORTOMETRAJES

- LA PRIMA SUECA (2017)

Festivales: Berlin Film Festival 2017; BFI London; Best Short Film at the HUELVA Festival 2017.; Best Short Film BAFICI 2018; Queer Lisboa; Cairo international Women’s Film Festival “Bain Synemayat”; 21st QUEER FILMFEST WEITERSTADT; 10th KUKI / TEENSCREEN – INT’L SHORT FILM FESTIVAL FOR CHILDREN AND YOUTH (Interfilm)TWIST: Seattle Queer Film Festival; Munich women’s film week BIMOVIE International festival of short films Brno; 16PANORAMICA Latinamerikansk film festival; 18th edition of the Queer Film Festival MEZIPATRA; 28. Lesbisch Schwule Filmtage Hamburg | International Queer Film Festival

-LA QUIETUD (2013)

Selección competencia internacional del festival de cine de Mar del Plata, Competencia internacional Festival de Locarno 2013. FiCIC




Demonio de medianoche


2016
Duración 95 min.
País Estados Unidos
Dirección Travis Zariwny
Reparto Gabrielle Haugh, Lin Shaye, Robert Englund, Logan Creran, Grayson Gabriel,Emily Haine, Summer H. Howell, Callie Lane, Keenan Lehmann, Louise Linton,Abigail Pniowsky, Meredith Rose, Michael Sirow, Kyle Strauts, Luca Villacis


Alex vive en una antigua mansión donde cuida a su abuela, Anna, quien padece una enfermedad mental. Mientras busca un espejo de su abuela, Alex y su amiga Miles encuentran una caja en el ático. Con gran curiosidad la abren, sólo para descubrir un juego dentro. Las dos deciden jugarlo y seguir las reglas leyéndolas en voz alta… y a medianoche. Pero el juego no es una broma, pues han despertado a un Demonio que vuelve realidad sus peores miedos. Alex y Miles intentarán desesperadamente encontrar la forma de vencerlo en su propio juego mortal, mientras descubren la verdad detrás de la mansión y la abuela de Alex.





El hombre que compró la luna


2018
Duración 103 min.
País Italia
Dirección Paolo Zucca
Reparto Jacopo Cullin, Stefano Fresi, Francesco Pannofino, Benito Urgu, Lazar Ristovski,Ángela Molina


Un pescador de Cerdeña le ha prometido la luna a la mujer a la que ama. Y los sardos siempre cumplen sus promesas...





El asesinato de la familia Borden


2018
Duración 105 min.
País Estados Unidos
Dirección Craig William Macneill
Reparto Chloë Sevigny, Kristen Stewart, Jamey Sheridan, Fiona Shaw, Kim Dickens,Denis O'Hare, Jay Huguley, Jody Matzer


EL ASESINATO DE LA FAMILIA BORDEN es un thriller psicológico basado en el infame homicidio de la familia Borden en Fall River, Massachusetts, en 1892. La película, que explora la vida de Lizzie Borden, se centra en el período previo a los crímenes y sus consecuencias inmediatas y revela los diferentes matices de la extraña y frágil mujer acusada del brutal crimen.





Lizzie, una mujer soltera de 32 años y marginada social, lleva una vida claustrofóbica bajo el control frío y dominante de su padre. Cuando Bridget Sullivan, una joven doncella, viene a trabajar para la familia, Lizzie encuentra en ella un alma gemela y comprensiva, y una posible intimidad que florece en un plan malvado, y un final oscuro e inquietante.




Críticas en medios

" 'Lizzie' es una reinvención escalofriante y violenta del asesinato de Lizzie Borden" 
Sara Stewart
New York Post





Robin Hood


2018
Duración 116 min.
País Estados Unidos
Dirección Otto Bathurst
Reparto Taron Egerton, Eve Hewson, Jamie Foxx, Ben Mendelsohn, Tim Minchin,Paul Anderson, Jamie Dornan, Josh Herdman, Nasser Memarzia,Kane Headley-Cummings, Björn Bengtsson, Ian Peck, Declan Hannigan,Charlie Vincent, Roderick Hill, Antonio Lujak, Nick Wittman


El curtido cruzado Robin de Loxley (Taron Egerton) y su antiguo enemigo John (Jamie Foxx) organizan una audaz sublevación contra la corrupta corona inglesa en una emocionante aventura de acción llena de increíbles proezas en el campo de batalla, alucinantes coreografías de lucha y un romance atemporal.

Puede que creas conocer la leyenda atemporal, pero nunca has visto a Robin Hood así.

Con un ritmo frenético que no da un segundo de respiro desde el primer instante, ROBIN HOOD vuelve a presentar al emblemático forajido como el oscuro héroe de una turbulenta ciudad que lo necesita desesperadamente. En esta emocionante aventura de acción de nuestros tiempos, la primera sublevación de Robin contra un reino corrupto estalla para dar lugar a duras batallas, increíbles coreografías de lucha, una amistad irreverente y un romance atemporal. Esta nueva versión de ROBIN HOOD se presenta con la gran escala que se merece el renacimiento de un superhéroe cinematográfico en 2018.

Con Taron Egerton encabezando el dinámico reparto, este Robin es un guerrero en la sombra completamente moderno. Aunque fuera de alta cuna como señor de Loxley, ahora regresa de la guerra convertido en un veterano traumatizado que lo ha perdido todo, incluido su verdadero amor, Marian [Eve Hewson]. Con la ayuda de John [Jamie Foxx], su otrora mortal enemigo también marcado por la guerra, Robin adopta un nuevo alter ego: el justiciero encapuchado que ataca a los poderosos en busca de justicia para el pueblo.

Fue la oportunidad de interpretar al legendario héroe, armado con su agudo ingenio y su infalible arco que no deja de escupir flechas, lo que animó a Egerton a darlo todo por este papel. "No hay nada de época o tradicional en esta película, y eso fue lo que me atrajo, porque no es el Robin Hood que hemos visto todos antes", explica Egerton. "Nuestro deseo era ir más allá de eso y crear algo que resultara muy actual. La película que hemos hecho avanza a un ritmo vertiginoso y es sumamente amena... hay una gran relación de amistad, un elemento romántico e innumerables secuencias de acción espectaculares".

Jamie Foxx, que interpreta al rival convertido en mentor de lengua afilada de Robin, agrega: "El director, Otto Bathurst, y el productor, Leonardo DiCaprio, tenían una visión de Robin Hood que ofrecía una perspectiva nueva y original de la historia. La acción, los personajes e incluso el vestuario tienen todos un giro alucinante. Este ROBIN HOOD tiene identidad propia, que te lleva a un lugar inesperado".

Para Eve Hewson, que interpreta a Marian, el guión estaba lleno de aciertos: "La película es una historia de amistad, una historia de amor y una historia de un gran golpe. Tiene algo para todo el mundo y lo que esperábamos era ofrecer todo lo que estaban deseando ver los fans de Robin Hood, pero también atraer a una nueva generación de jóvenes que se han criado con películas de superhéroes y videojuegos. Nos propusimos hacer de Robin Hood un personaje más cañero para el mundo actual".

La oportunidad de reinventar las raíces de la rebeldía de Robin y su misión para arreglar los problemas de un mundo lleno de codicia animó a Leonardo DiCaprio y a Jennifer Davisson, de la productora de DiCaprio, Appian Way, a embarcarse en el proyecto como productores. "La originalidad del guión y su novedosa perspectiva de temas atemporales despertó nuestra curiosidad, ya que encaja muy bien con lo que hacemos en nuestra compañía", aporta Davisson. "Se trata de un Robin Hood complejo. De igual manera que Bruce Wayne no pretendía convertirse en héroe, pero se convirtió en uno porque Gotham necesitaba a Batman, Robin no se propone convertirse en Robin Hood, pero Nottingham necesita que lo haga".

La imaginación humana se ha aferrado tanto al mito de Robin Hood que esta historia se ha contado, vuelto a contar y contado de nuevo durante unos 800 años de cambios enormes en la sociedad humana. Desde el siglo XV, cuando Robin y su banda de alegres compañeros figuraron por primera vez en una serie de baladas como rebeldes que defendían a los oprimidos de Nottingham, Robin ha inspirado a innumerables escritores, artistas, narradores y cineastas, cada uno de los cuales ha ajustado al personaje para que encaje mejor con cada época.

En el cine, ha habido infinidad de Robin Hoods: Douglas Fairbanks fue un Robin Hood mudo, Errol Flynn fue un Robin más aventurero, Margaret Rutherford fue la primera mujer Robin, Frank Sinatra fue un Robin mafioso, Sean Connery fue un Robin más maduro y romántico, Kevin Costner fue un Robin ingenioso y John Cleese y Cary Elwes fueron Robins absolutamente cómicos, por mencionar unos cuantos.

El director Otto Bathurst quería empezar de nuevo y recrear la historia con el ritmo frenético y los medios del cine de acción contemporáneo. A Bathurst, que se dio a conocer con el prestigioso drama televisivo de mafiosos "Peaky Blinders" y un comentadísimo episodio de "Black Mirror" ("El himno nacional"), siempre le ha encantado burlar las expectativas.

"Para mí, Robin Hood tenía todos los ingredientes de una historia completamente contemporánea y relevante", explica Bathurst. "Se trata de un tipo que lleva una vida aparentemente perfecta y cómoda, que marcha a la guerra, lleno de ideales, convicciones y pasión, pero entonces le abren los ojos, para descubrir la corrupción y el mal de los individuos que dirigen el mundo, y eso lo destroza. Acaba con su fe en su país y en su religión y lo deja desilusionado. Vemos a Robin como un héroe, pero yo quería ver por qué y cómo se convirtió en esa leyenda, qué es lo que arde en su interior y lo que lo inspira a luchar con semejante compromiso por la verdad".


Bathurst tiene una idea muy clara sobre por qué nos sigue encantando el concepto de Robin Hood en la actualidad. "Pensé mucho en Robin y en lo que representaba para mí. No te conviertes en leyenda simplemente por robar unas cuantas bolsas de monedas de los ricos para dárselas a los pobres. O sea, mola que hiciera eso, pero no es icónico", opina. "La verdadera razón por la que Robin Hood lleva siendo un héroe desde hace 800 años es que era una auténtica espina clavada en la sociedad, el gobierno, el sistema. Por eso la gente lo sigue adorando, porque es un símbolo de esa voz que se rebela contra el statu quo del que todos somos responsables. Es un reflejo de todos nosotros, en el sentido de que no tiene poderes especiales ni nació siendo superhéroe, es simplemente un hombre corriente que está dispuesto a hacer lo que sea necesario para conseguir cambiar las cosas y a sacrificar su propia comodidad por el bien mayor. Todos hemos sido testigos de la opresión, la corrupción y los abusos en diferentes formas, pero muy pocos podemos decir que hemos hecho verdaderamente algo al respecto, de modo que la historia de un tipo que está dispuesto a jugarse el pescuezo, dispuesto a luchar por la verdad, es una historia que hace falta contar ahora más que nunca y con la que todos podemos claramente conectar".

Jennifer Davisson comenta: "Una de las cosas que son verdaderamente importantes para Leonardo y para mí es que las películas en las que participamos resulten especiales y únicas de un modo u otro. Esta película resulta sin duda actual y dinámica. Están presentes todos los personajes arquetípicos de Robin Hood que conocemos de las leyendas, pero tenemos ocasión de verlos a través del prisma de nuestras vidas actuales y eso es lo que la hace especial".

Una palabra definía lo que Bathurst concebía para el proyecto: Escala. Quería construir todo un mundo desde cero para Robin, y no sería el mundo que la gente podría esperar. El director explica: "Queríamos redefinir por completo Nottingham como lugar, hacer que resultara cercano para el público moderno, hacer que resultara relevante e importante, así que nos arriesgamos a crear algo único. Nuestro Nottingham es una bulliciosa capital industrial llena de influencias globales, un epicentro político y un bastión muy importante de la Iglesia. Si desmantelas el sistema aquí, las repercusiones se propagarán por todas partes".

El mantra de Bathurst de "hacerlo moderno" obligó a elevar significativamente el listón en lo referente a la acción del filme. El combate estático con arco y flechas a la antigua usanza se transformó en choques enormemente atléticos cargados de energía y dinamismo. Bathurst recuerda: "Pasamos horas documentándonos sobre cómo habría sido en realidad el combate cercano con arco y luego lo sintetizamos para crear un nuevo estilo cinematográfico de lucha con arco y flechas que fuera a la vez realista y no se hubiera visto nunca antes. Parece un tiroteo moderno, muy real, enérgico y visceral".

En última instancia, fue la forma que tuvieron los actores de combinar sus personajes con la frenética e intrincada acción, dotándola de humor, personalidad y humanidad lo que sirvió para elevar el material. El director de acción y de la segunda unidad Simon Crane ("Rogue One: Una historia de Star Wars", "Jason Bourne") asegura: "Taron, Jamie, Eve y todos los actores realizaron un esfuerzo increíble y se metieron tanto en la acción que lograron que cobrara vida. No puedes evitar estar de parte de estos personajes que están tan fervientemente decididos a cambiar Nottingham".


Reinventando a Robin: Taron Egerton

Taron Egerton, el actor de 28 años especialmente conocido para los espectadores de todo el mundo como el apuesto superespía de las películas de Kingsman, ya había demostrado una insólita capacidad para combinar una acción muy elaborada y un ingenio desenvuelto con un trasfondo de rebeldía.

Egerton señala que fue el guión lo que le hizo ver a Robin Hood como un hombre que lidiaba con el futuro de su alma y que descubría un fuego interior y una destreza muy superiores a lo que jamás podría haber esperado, en lugar de como una figura estática de cuento. "Para mí, Robin Hood me resulta muy pertinente para el mundo actual y encontré el guion muy divertido y conmovedor", afirma Egerton.

Egerton recuerda la primera vez que "hizo" de Robin Hood, cuando aún era un niño, en el salón de su casa. "Robin Hood es uno de los dos personajes de los que tenía un disfraz cuando era niño: Robin Hood y Superman. Saltaba de sofá en sofá y fingía que volaba, incluso cuando iba de Robin Hood", recuerda riendo. "Tenía un pequeño arco de plástico y el disfraz. Siempre me gustó. Hay una idea con la que la gente siempre ha conectado en Robin Hood: que puede haber un noble renegado que actúa desinteresadamente por el bien de los demás, algo con lo que yo me identificaba".

El Robin de Egerton es un veterano de guerra que regresa a casa en busca de paz y tranquilidad, solo para descubrir que la lucha no ha acabado, sino que no ha hecho más que empezar. "Aquí no hay hombres con mallas retozando por el bosque de Sherwood", proclama. "Robin regresa del campo de batalla de Siria con una gran angustia emocional y distanciado de su antigua vida, que ya no tiene sentido para él. Se encuentra una Nottingham que ya no reconoce, llena de una espantosa desigualdad e injusticia. Intenta mantenerse al margen en su soledad pero, en última instancia, su conciencia no le permite ignorar lo que ve suceder a su alrededor".

El actor agrega: "Me gusta este Robin porque posee un gran coraje y determinación. Es un señor, pero no está consentido. No se rodea de criados. Le gusta hacer las cosas personalmente. Al principio está completamente de acuerdo con la idea de librar una guerra noble. Únicamente después se dará cuenta de que todo eso no era más que un fraude para que los que mandan puedan seguir forrándose".

Cuando Robin se da cuenta de lo que está pasando en Nottingham, se siente impulsado a actuar. Entonces es cuando adopta la imagen del Encapuchado, el audaz vengador que se burla de las élites al robarles aquello por lo que están dispuestos a hacer las cosas más despreciables: su dinero. Egerton considera que, al ocultarse bajo la capucha, Robin descubre su verdadero ser. "Al principio, el Encapuchado no es más que un disfraz mediante el cual Robin puede ocultar quién es", señala Egerton. "A medida que se mete en el papel de esta enigmática y oscura fuerza vengadora dentro de Nottingham, se da cuenta de que el Encapuchado es parte de su propio ser".

Robin no podría haberse convertido ni mucho menos en el Encapuchado de no ser por la insospechada guía del personaje interpretado por Jamie Foxx, John, el guerrero moro cuyo hijo Robin intentó salvar mientras luchaba en las Cruzadas. Impresionado por el valor de Robin, John toma a un cínico y reacio Robin bajo su tutela para que ambos puedan obtener venganza, pero su colaboración acaba dando más fruto de lo que ninguno de los dos podría haber imaginado. La amistad llena de constantes bromas y puyas que se crea entre Robin y John fue el elemento favorito de Egerton de los muchos que tenía la película. Pero las enseñanzas de John también convierten a Robin prácticamente en un ejército de un solo hombre.

Egerton prosigue: "Lo que verdaderamente me encanta de la relación entre Robin y John es que al principio Robin trata a John como un enemigo, con gran desprecio. Pero, a través de su vínculo, Robin empieza a ver lo equivocado que está su punto de vista. Robin empieza siendo un joven arrogante, desencaminado y lleno de autodesprecio, y John canaliza todos esos sentimientos hacia algo constructivo. Es una relación estupenda, porque tiene verdadero corazón. En cierto sentido, se desarrolla una especie de lazo paternofilial, pero también son dos soldados, compañeros de armas, que se dan cuenta de que tienen un ideal más importante por el que luchar. Y luego además también es muy divertida, muy aguda, y dio a Jamie libertad para jugar con los personajes".


Colaborar con Foxx para forjar su amistad fue un sueño hecho realidad para Egerton. "Siempre he sentido de manera instintiva que nuestros estilos interpretativos encajarían bien", aporta. "A Jamie le gusta improvisar y jugar con los diálogos, que es algo que a mí también me gusta mucho. ¿Y entrenar con él? Está en una forma física increíble. Puede hacer 20 dominadas sin sudar ni gota. La preparación de Robin con John es lo que sirve para consolidar su relación. No se fían uno de otro porque los han educado para odiarse mutuamente, pero mientras John entrena a Robin para convertirlo en el arquero más rápido de Notthingham, se dan cuenta de que tienen mucho más en común de lo que creen".

Es John quien dota a Robin de un estilo sigiloso de lucha como no se ha vista nunca en Nottingham. "John le enseña su propio estilo de tiro con arco: diestro, ágil y veloz, algo que los moros han dominado. Le permite convertirse en una especie de fantasma indetectable en Nottingham. Lo que hace Robin no es fácil, como descubrí cuando me puse a prepararme para el papel", observa Egerton.

Bathurst considera que la preparación intensiva a la que se sometió Egerton fue esencial para llevar a cabo la acción sin descanso del filme. "Queríamos que los combates resultaran crudos y caóticos, porque así es como eran esos enfrentamientos, y eso suponía que Taron tuvo que realizar un esfuerzo enorme para convertirse en un experto arquero, la pericia que adquirió era extraordinaria, al final llegué a verlo lanzar tres flechas en dos segundos", explica el director.

Egerton, que era muy atlético y estaba dispuesto a todo, impresionó al equipo técnico por la naturalidad con la que afrontó los retos físicos. También tuvo que recurrir a su lado romántico, ya que Robin lucha por recuperar el corazón robado de su amada Marian. "La historia de amor entre Robin y Marian es verdaderamente estupenda", opina Egerton. "Lo que me gusta es que pasamos de una especie de maravillosa ingenuidad juvenil a una relación que ha sido destruida por la guerra y las circunstancias. Marian es quien vuelve a despertar la pasión de Robin y también quien lo inspira a seguir evolucionando hasta convertirse en la persona heroica que estaba destinado a ser".

Interpretar frente a Eve Hewson como Marian fue además muy divertido para Egerton. "Eve es una Marian de lo más fantástica. Posee una determinación natural y una pasión que encajan a la perfección con el personaje, y propician un complicado triángulo amoroso entre Marian, Robin y Will".

A Bathurst le encantó que Egerton tomara un personaje visto a menudo como parte de un pasado mítico y consiguiera en su lugar hacerlo humano y palpablemente real, un guerrero que descubre las agallas que lleva dentro. "Taron posee tanto encanto e ingenio que lo seguirías sin dudarlo a la batalla. En nuestra historia, Robin es joven y es bastante impresionante que sea capaz de organizar esa asombrosa revolución a esa edad. No podríamos imaginarnos a ningún otro actor que pudiera resultar más creíble que Taron asumiendo esa labor", asegura el director.

Jennifer Davisson agrega: "Taron ofrece esa mezcla perfecta de ser alguien a quien crees perfectamente que va a conseguir conquistar a la chica y que es a la vez un maestro con el arco y las flechas, pero que también lo hace todo con una cierta picardía. Es un gran actor y sabíamos que sería capaz de abordar los temas más importantes de la película y cargar con el peso de toda la historia a sus espaldas".


Un John fuera de lo común

En los mitos de antaño, John era el fiel lugarteniente de Robin Hood, pero en esta nueva versión, es un soldado enemigo que se convierte inesperadamente en el mentor y compañero de armas de Robin, y lo ayuda a transformarse en el Encapuchado. Este John es un guerrero sarraceno, un moro que lucha en el bando contrario a Robin en las Cruzadas. Cuando Robin intenta salvar al hijo de John, John se da cuenta de la humanidad innata de Robin. Conmovido por el valor y la compasión exhibidos por su enemigo cruzado, John arriesga su propia vida y viaja a Inglaterra como polizón, a fin de convencer a Robin de que sigue habiendo una causa justa, una para cuya defensa Robin resulta estar excepcionalmente cualificado, superando con creces las expectativas de John.

John tenía que ser tanto un espabilado y agudo rival como una inspiración para Robin. Por eso al equipo responsable del proyecto le interesaba contar con el ganador del Óscar Jamie Foxx para interpretar al personaje. Foxx, que además de actor es músico, guionista y director, ha demostrado poseer un registro asombroso como intérprete, desde su papel ganador del Óscar como ‘Ray Charles’ en "Ray" ("mejor actor" de 2004) a papeles más recientes en "Django sin cadenas" y "Baby Driver".

La oportunidad de darle un vuelco lleno de energía a la leyenda de Robin Hood es lo que atrajo a Foxx del proyecto y ahora está entusiasmado de poder compartir ROBIN HOOD con los espectadores. "Cabe esperar algo distinto", afirma. "Es una gran experiencia, con un aire actual. Me gustan mucho algunas de las cosas modernas que se ven en esta película: arcos que lanzan flechas a una velocidad increíble y persecuciones a caballo que son realmente como persecuciones de coches. La película te mete en el mundo completamente original de Notthingham y entonces te suelta en él para que te diviertas".


En cuanto a interpretar a John, Foxx sentía curiosidad por encarnar a un personaje que, como moro devoto, era algo excepcional entre los héroes del cine. También consideraba que tenía mucho en común con Robin, aunque ninguno de los dos se dé cuenta al principio, al provenir de mundos y creencias completamente diferentes y conocerse en un primer momento como enemigos mortales.

Es John, que aún no se ha recuperado del dolor y la ira causados por la guerra, quien busca a Robin y, a través de él, recupera su espíritu rebelde. "John fue rey años antes de que lo conozcamos, pero ahora lo único que quiere es luchar por el recuerdo de su hijo y por lo que considera correcto", explica Foxx. "John es un feroz contrincante y percibe esa misma cualidad en Robin. Cuando John y Robin llegan a Nottingham, Robin está dado por muerto, y John es un extraño en tierra extraña. Ambos están desesperados y lo han perdido todo. Cada uno necesita algo del otro, y eso evoluciona hasta convertirse en una gran amistad".

Primero, John tiene que convencer a Robin de que no es un simple paranoico y que sabe lo que hace enfrentándose a la élite de Nottingham. "Robin procede de una familia rica, así que no es capaz de ver las cosas del mismo modo que John", observa Foxx. "John es quien le abre los ojos a Robin a la idea de que las cosas realmente no son lo que parecen, que los verdaderos enemigos tras los que deberían ir ambos son los peces gordos y los políticos que se benefician mientras los soldados mueren".

Foxx prosigue: "John hace que Robin mire más allá de la fachada, por decirlo así, de lo que está pasando en ese mundo peligroso en el que viven. Robin, naturalmente, se muestra escéptico. Pero cuando John le muestra lo ebrios de dinero que están los hombres que ostentan el poder, despierta algo dentro de Robin. Robin sorprende entonces a John con lo rápida y fluidamente que se transforma en el Encapuchado".

La verdadera diversión durante el rodaje empezó cuando Foxx y Egerton alcanzaron el nivel necesario de camaradería orgánica, bromeando y soltándose puyas, que trasladaron entonces a sus personajes de modo que, al sumergirse en las continuas secuencias de acción, no dejaban de presionarse el uno al otro para llegar aún más lejos. "Fue muy divertido y Taron es un gran héroe de acción", proclama Foxx. "No dejaba de repetirle: ‘Qué locura, ¿cómo consigues hacer eso?’. Se siente muy cómodo en ese tipo de papeles, lo que lo hacía aún más emocionante".

La dedicación de Egerton a su preparación también motivó a Foxx para ponerse más en forma que nunca para esta película. "Fue estupendo ponerse en forma y entrenarse para este papel. Eso siempre es una aventura", aporta Foxx. "He hecho películas de fútbol americano en las que te tenías que poner en forma, musicales en los que te tenías que poner en forma de una manera distinta, así que esto fue divertido".

Foxx disfrutó especialmente con las secuencias de entrenamiento en las que John enseña a Robin a usar su arco con la velocidad furtiva y la audacia instantánea que le permiten realizar cosas casi imposibles como el Encapuchado. Foxx explica: "John sabe que la eficiencia va a ser la clave para enfrentarse al sheriff y sus hombres. Básicamente tira el arco largo de Robin y dice: ‘Mira, necesitas un arma callejera’. Y eso lo cambia todo".

Los maestros arqueros Steve Ralphs y Lars Andersen, que ejercieron de asesores del filme en materia de tiro con arco y de preparadores de Egerton y Foxx, lo pasaron bomba trabajando con ambos. "Es como Rocky Balboa cuando lo entrena Apollo Creed", opina Ralphs sobre la dinámica entre los dos actores. "John intenta hacer a Robin más rápido, veloz y letal, así que ambos tenían que tener esas habilidades. Jamie y Taron tenían un talento absolutamente innato".

El vínculo entre los dos era tan sólido que Egerton ya está deseando volver a coincidir con Foxx en otro proyecto. "Me encantó trabajar con Jamie. Es uno de esos actores que es muy activo, vive el momento presente y con el que es muy emocionante estar", resume. "Es un honor y un placer hacer cualquier escena con él".


Marian, Will y Fray Tuck

Casi tan emblemática como Robin de Loxley es Marian, su legendario amor, alabada desde hace tiempo por su independencia y su fuerza. En este ROBIN HOOD, puede que Marian sea una simple plebeya, pero resulta que su actitud y su valor no tienen nada de común, lo que atrae a Robin desde el primer momento en que se ven.

Bathurst estaba decidido a que Marian fuera la igual de Robin. "Marian es uno de los aspectos principales de esta película por el que siento un mayor entusiasmo", asegura. "Es una mujer fuerte y sumamente comprometida, una flecha de la verdad. Es sin duda el catalizador de toda la trayectoria que sigue Robin y no cabe duda de que sin Marian no habría Robin Hood, en cuanto a que ella es quien lo saca de su ira egoísta y lo lleva al buen camino. Robin tiene que luchar de verdad para recuperarla porque nuestra Marian no es ninguna damisela que pierda los papeles por un hombre. Estoy encantado de que nuestra película cuente con un personaje femenino tan fuerte".

"Podría decirse que nuestra Marian es más inteligente que Robin", aporta Jennifer Davisson. "Es la clase de mujer que aporta verdadera lógica a todo lo que hace y cuestiona a Robin pero también hace que cambie. Es una líder nata, que tiene muy claro qué es lo que hace falta hacer".

El equipo responsable del proyecto encontró a su Marian en otra joven estrella emergente: Eve Hewson, la actriz irlandesa que se dio a conocer en la serie de televisión de Steven Soderbergh "The Knick" e interpretó a la hija de Tom Hanks en "El puente de los espías". "En cuanto vimos a Eve hacer una escena con Taron y percibimos la química que había entre ellos, dijimos: ‘Vale, ya la hemos encontrado’", recuerda Davisson.

Foxx comenta sobre lo que vio entre Hewson y Egerton: "Me encanta la forma en que Eve como Marian obliga realmente a Taron como Robin a rendir cuentas. Eve tiene algo increíble".

A Hewson le gustaba que esta versión de Marian estaba más basada en una realidad con la que se podía identificar más claramente. "Me resultaba emocionante porque me daba la sensación de que podían ser dos jóvenes enamorados de 2018, con un Robin que se marcha a la guerra y la clase de intensas emociones que eso provoca", explica. "También me gusta que Marian no es una superheroína. No tiene armas ni habilidades especiales, simplemente lucha por su vida y está dispuesta a dar patadas, puñetazos y arriesgarse cuanto sea necesario por aquello en lo que cree".

La química entre Egerton y Hewson era natural, comparte Hewson: "Nos pusimos a actuar y todo funcionó. A menudo, los primeros ensayos pueden resultar incómodos o violentos, pero con Taron, sentí al instante que estábamos completamente en la escena los dos juntos", recuerda.

Esta versión de Marian también tiene que tomar una decisión difícil. Cuando Robin desaparece en combate, ella se casa con Will, que tiene grandes ambiciones políticas, y sus planes se trastocan cuando Robin regresa a Nottingham. Las cosas no hacen más que complicarse cuando Marian se convierte en seguidora del Encapuchado. "Encuentro muy romántico que el hombre al que en otro tiempo amara Marian dirige en secreto la resistencia y ella ni siquiera lo sabe al principio", confiesa Hewson. "El rebelde al que estaba esperando es el hombre al que creía haber perdido".

En el papel de Will, que lucha por el amor de Marian, a la vez que intenta convertirse en el líder de la comunidad, encontramos a Jamie Dornan, conocido por las series de televisión "Once Upon a Time" y "The Fall", así como por "Cincuenta sombras de Grey". Dornan comenta que Will se encuentra en un verdadero aprieto cuando Robin regresa. "Will es un un hombre bueno y decente, pero se siente amenazado por Robin. Ve esa chispa que sigue habiendo en Marian, y también se da cuenta de que el Encapuchado podría tomar el movimiento que Will se ha esforzado tanto por organizar y apropiarse de él. Al final de la historia, vemos el daño que la envidia y la ira han hecho a mi personaje".


Hewson simpatiza con Will, pero comenta que Dornan y ella disfrutaron con el reto de mostrar las grietas del vínculo existente entre ellos.

Para Dornan, la magnitud de ROBIN HOOD también era un aliciente. "Nunca había hecho una película de semejante escala, con tantas escenas de acción, explosiones y efectos. No había experimentado nunca nada igual", afirma. "Otto fue valiente y atrevido con todo".

Aunque en la pantalla sean rivales que compiten por una misma mujer, Egerton y Dornan se hicieron grandes amigos en la vida real. "Jamie es una persona fantástica con la que trabajar y el arco argumental de su personaje a lo largo de la película es uno de mis favoritos", asegura Egerton. "Su personaje sigue una trayectoria estupenda y me encanta dónde acaba. Es muy emocionante y Jamie está sensacional".

Foxx agrega: "Las mujeres ven a Jamie y se vuelven locas, pero es que además está increíble en el papel. Su forma de encarnar al personaje lo dota de una gran solidez. Te sumerge completamente en su mundo".

El núcleo principal de la banda de Robin se completa con el cómico monologuista australiano Tim Minchin, que ofrece una versión original del jovial fray Tuck. Minchin, conocido por su característico humor impulsado por la música, debuta en el cine con este papel y lleva a la leyenda en una nueva dirección, tanto físicamente como en otros aspectos. Davisson explica: "No queríamos al clásico fray Tuck rechoncho y calvo. Queríamos a alguien con cierto aire subversivo y guay. Y Tim personifica eso, tanto con su comedia como con su personalidad. Es la estrella del rock de los fray Tucks. Tuck es sumamente importante para la historia porque es el personaje que está relacionado con todos en ambos bandos, tanto con el sheriff como con Robin, y se ve metido constantemente en situaciones muy comprometidas que le obligan a plantearse a quién le debe lealtad".

Egerton comenta sobre Minchin: "He sido admirador de Tim desde mediados de mi adolescencia y ofrece una versión de Tuck completamente nueva. Para empezar, tiene bastante más pelo que la mayoría de los demás Tucks. Y además, le da un tono encantador a la película, aporta algo de alivio cómico. Cuando la película se vuelve más oscura, la interpretación que ofrece Tim de Tuck ayuda a equlibrar las cosas".

Minchin ve a Tuck como "un hombre que piensa por sí mismo, que se ha pasado la vida explorando ideas en libros, pero entonces ve su propia moralidad socavada por su trabajo de fraile, en el que tiene que apaciguar tanto al sheriff de Nottingham como a líderes eclesiásticos. Descubrimos que no es completamente leal a ese grupo de individuos belicosos y sedientos de poder. Lo que me encanta es que se convierte en un verdadero miembro de la rebelión de Robin y un poco en un héroe, no sólo en un bufón gracioso".

Minchin comenta que diversificar su trabajo para probar suerte en algo tan diferente como esto no es una decisión que tomara a la ligera, pero no se pudo resistir. "No tomaría parte en esto, ni creo que tampoco Otto tomaría parte en este ROBIN HOOD si no creyéramos que ofrecía la oportunidad de contar una historia de una manera que resultara diferente y relevante. Y, al mismo tiempo, ha sido una aventura increíblemente alegre y divertida para mí".


El sheriff de Nottingham se vuelve oscuro

Por encima de Nottingham encontramos al autócrata que gobierna la ciudad de manera implacable, lo que lo convierte en el objetivo y némesis del Encapuchado: el sheriff de Nottingham. El sheriff es un villano complejo y sobrecogedor, un tipo cínico y furioso que rezuma oscuridad interior, sediento de riqueza y poder ilimitados, pero que además busca hacer sufrir a los demás como sufrió él como huérfano.

Tiene poco en común con sus encarnaciones anteriores. Davisson explica: "Para el sheriff, queríamos a alguien que pudieras ver en la CNN, alguien con esa clase de imagen televisiva moderna que, tanto si estás de acuerdo con él como si no, tiene una forma persuasiva de hablar. Queríamos evitar al archivillano y optar por alguien que existe en las zonas grises, que incluso pudiera parecer razonable, hasta que te das cuenta de que nada de lo que dice es verdad. Sabíamos que necesitaríamos a un actor muy sutil para eso".

El equipo responsable del proyecto encontró en Ben Mendelsohn a un actor con muchas ganas de sumirse en la oscuridad. Mendelsohn ha recibido elogios por su prolífica filmografía, que va desde su papel nominado al Globo de Oro y al Emmy en el épico drama familiar de Netflix ambientado en Florida "Bloodline" a interpretar al rival corporativo de Bruce Wayne en "Batman: El caballero de la noche", al taimado ‘Orson Krennic’ de "Rogue One: Una historia de Star Wars", al rey ‘Jorge VI’ en "Las horas más oscuras" o al ambicioso ‘Sorrento’ en "Ready Player One".

Egerton aporta: "Ben es un tipo genial y disfruté mucho trabajando con él. Como el sheriff, es tan moralmente vacuo y tiene una lógica tan inconexa... que resulta verdaderamente aterrador y desquiciado".

Mendelsohn dice que abordó al sheriff como un "astuto animal político, un experto manipulador que se crió bajo la cruel mano de la iglesia y la nobleza, que lo ha dejado con un odio incontenible por ambos. Es un personaje estupendo y muy intenso. Cree únicamente en el poder, así que ha estado ocupado construyendo su máquina de guerra y llevando una vida depravada, sin preocuparse lo más mínimo por los ciudadanos de Nottingham. Su pasado le ha llevado a desarrollar un instinto de supervivencia muy marcado. Al igual que Robin, ve que la gente que ostenta el poder está llena de mentiras y estupideces, pero decide comportarse como una verdadera escoria y sacar partido, mientras que Robin decide luchar por el pueblo y convertirse en héroe".

Foxx quedó fascinado por la versión que ofreció Mendelsohn del sheriff. "Ben es el mejor", asegura Foxx. "Siempre que me ponía a verlo, me daba la sensación de que me hacían falta unas palomitas. Hay actores que aportan algo verdaderamente mágico y eso es lo que hizo aquí".


La acción: Flechas lanzadas a toda velocidad, un atraco medieval, una frenética persecución a caballo
Mucho antes de empezar el rodaje de ROBIN HOOD, todo el mundo sabía que la coreografía de acción de la película iba a ser uno de los retos más duros y al mismo tiempo más gratificantes del proyecto. La idea siempre fue combinar secuencias meticulosamente diseñadas, coreografías alucinantes y una fisicalidad grácil y acrobática para hacer esta versión de ROBIN HOOD tan visualmente espectacular como divertida. La preparación comenzó antes del propio rodaje, cuando Taron Egerton y Jamie Foxx empezaron a entrenarse con los maestros arqueros Steve Ralphs y Lars Andersen para conseguir encarnar a certeros arqueros a un nivel nunca visto en el cine.

Andersen, un arquero conocido por su vertiginosa velocidad y sus asombrosos giros vistos en YouTube, estaba absolutamente extasiado de tener la oportunidad de demostrar lo que es posible conseguir combinando el tiro con arco con las coreografías dinámicas e innovadoras que los espectadores ansían en 2018. Sabía que lanzar flechas a toda velocidad podría darle un nuevo giro a cómo ve el público a Robin Hood.

Andersen comenta: "Robin Hood es la encarnación misma del tiro con arco, así que fue muy divertido poder formar parte de esto. Cuando la gente piensa en el tiro con arco, normalmente piensa en lo que ha visto en una película de Robin Hood. Con este filme, hemos tenido por fin la oportunidad de acercar a la realidad ese estilo de tiro con arco y esperamos que la gente vea que el arco puede ser sumamente emocionante. La gente está acostumbrada a ver un tiro con arco más estático en el cine, pero el arco puede ser increíblemente dinámico".

Incluso con el nivel de exigencia tan alto de Andersen, el maestro arquero quedó impresionado con la facilidad de aprendizaje del reparto. "Estuvieron sorprendentemente bien. Me preocupaba que no fueran capaces de moverse lo suficientemente rápido para hacer todo lo que queríamos, pero eran tan buenos que resultó muy divertido para mí", recuerda Andersen. "La preparación utilizaba muchos juegos y ejercicios para que los actores no pensaran demasiado en lo que estaban haciendo. Cuando te mueves muy rápido sin pararte a pensar, es cuando lo haces mejor".

Andersen quedó especialmente satisfecho con la entrega de Egerton para convertirse en un arquero tan rápido y certero como le fuera posible. "Quería que Taron llegara al punto de parecer que el tiro con arco era algo instintivo para él, de que podía lanzar una flecha desde cualquier posición que quisiera, al igual que Robin. Y eso es lo que pasó", asegura.

Mientras tanto, el conocido diseñador de armas Tim Wildgoose ("Guerra mundial Z", "Assassin’s Creed", "El Rey Arturo: La leyenda de la espada") se dedicaba a acumular un creativo arsenal de armas y arcos trucados para que los manejara el reparto, entre los que figuran diseños tan innovadores como una ballesta de repetición que lanza virotes como si fuera un arma de fuego automática y lo que Wildgoose calificaba como "una batería lanzaflechas", un artefacto que se lleva al hombro y que puede lanzar 30 flechas a la vez. "Hacen falta 3 o 4 personas para sujetar la batería, entonces una persona hace girar la manivela para tensar el brazo del arco y, luego, cuando están listos, tiran de una cuerda que hay detrás, que hace de disparador, y lanza docenas de flechas en un amplio abanico contra nuestros cruzados", describe.

Entre las demás armas diseñadas especialmente para la película figuran una ballesta mecánica estilo Gatling, con un tambor giratorio cargado de virotes de metal, así como una ballesta que lanza granadas de gas, utilizada por el sheriff de Nottingham para el control de masas, unos "arcos de francotirador" camuflados y también las "porras de Nottingham", una versión temible de una porra de policía envuelta en metal. Los diseños no solo parecen peligrosos, sino que Wildgoose asegura que "todos funcionan de verdad".

Robin empieza utilizando el arco largo tradicional inglés (que llevan todos los cruzados), pero una vez que empieza a entrenar con John, se cambia al arco recurvo (un arco con una forma curvada especial que se aleja del arquero cuando se desencorda y da mucha más potencia y velocidad a la flecha). El arco que utiliza como el Encapuchado es cualquier cosa menos tradicional. "El arco de Robin tiene nunchakus en el puño, nudillos, así como las puntas afiladas para poder rajar y apuñalar con él en mitad de un combate cuerpo a cuerpo", explica Wildgoose.

Cada arco se personalizó según quién lo fuera a utilizar. "Otto quería que los personalizáramos exhaustivamente, como lo habría hecho cualquier soldado a lo largo de los años de lucha, añadiéndoles sus propias pintadas, emblemas, citas escritas y baratijas", comenta Wildgoose.

Wildgoose considera que, gracias al trabajo que realizaron los instructores de tiro con arco con los actores, y sobre todo con Egerton, se pudo apreciar luego en la película lo que son capaces de hacer todas las armas. "Consiguieron que Taron alcanzara una enorme velocidad, que da la sensación de que no será posible ver en otras películas", opina Wildgoose.

Egerton prosigue: "El diseño de las armas ayuda a darle a la película un aire de acción explosiva a raudales. Las peleas poseen una cualidad improvisada que hace que parezcan más auténticas, no coreografiadas. Además, aprendí mucho de Lars sobre cómo lanzar muchas flechas muy seguidas, lo que hace que resulte muy emocionante y cinematográfico".

Cuando comenzó el rodaje, las ambiciosas secuencias de acción de la película supusieron un reto que fue recibido de buen grado. El intento de Robin de atracar el erario de Nottingham se rodó con el vigor y la fluidez de una película de atracos moderna, llena de épicas persecuciones con curvas cerradas, en las que se emplean caballos en lugar de coches.

Todo empezó con el diseñador de producción Jean-Vincent Puzos, que se encargó de crear el erario en el que empieza la batalla. Este diseño de tres plantas contaba con un gran cilindro de madera en el centro, que desciende hasta una cueva en el sótano, donde llega regularmente un carro tirado por caballos para entregar cantidades sustanciales de dinero. "Teníamos que ser muy conscientes de todos los movimientos coreografiados de la escena, porque hay 25 personas luchando en ese espacio tan reducido", señala Puzos. "Construimos el decorado en 360º, para que se pueda sentir el movimiento en todas direcciones".

La persecución de 8 minutos que arranca en el exterior del erario exigía una coordinación muy minuciosa entre la primera y la segunda unidad, esta última bajo las órdenes de Simon Crane, que ha dirigido numerosas persecuciones de coche memorables e intrincadas, pero que tuvo que replanteárselo todo para contar con los caballos. Davisson observa: "Simon es una leyenda en la industria. Si no recurres a él para tu película de acción y aventuras, ya has cometido probablemente tu primer error".

Crane comenta: "Fue muy divertido tratar de reflejar todas las emociones, la adrenalina y los momentos ‘por los pelos’ de una persecución moderna de coches, pero con carros y caballos. Lo comparo con un cruce entre ‘Ben-Hur’ y ‘Fast & Furious’. Robin y John corren a través de edificios, derrapando por las esquinas, escapando de las llamas... es algo que los espectadores no han visto nunca".

Davisson opina que, a lo largo de la película, la acción necesitaba un toque original. "Lo que Otto y todos nosotros queríamos era que cada secuencia de acción ofreciera algo único, no sólo para esta película, sino por sí mismas. Así que le dimos muchas vueltas a todas las distintas formas de utilizar un arco y flechas, todas las formas distintas de ver una persecución a caballo. Lo que esperamos es que no te des ni cuenta de que estás viendo una persecución a caballo. Podrías estar viendo una persecución de coches, o de motos, porque es así de rápida, de peligrosa, de urgente, de moderna. También queríamos que la acción tuviera un aire divertido, porque es lo que resulta apropiado para la personalidad de Robin. Otto tenía muchas grandes ideas y Simon estuvo fantástico dilucidando cómo llevar esas ideas al siguiente nivel. La colaboración entre los dos fue fantástica".


Toda una nueva Nottingham

Una parte importante de reinventar el mito de Robin Hood pasaba por construir un mundo para los personajes que fuera visualmente original, pero al mismo tiempo diera la sensación de estar tan vivo como el nuestro. Bathurst estaba encantado con el reto de crear su propia visión de Nottingham desde cero. Tenía una imagen mental de una ciudad llena de grandeza elegante, pero también salpicada de minas atestadas de hollín y extensos barrios bajos, reflejo de la brecha entre los ricos y los pobres.

En contra de toda noción de "película de época", Bathurst se imaginó un entorno con influencias de una amplia variedad de estilos arquitectónicos, desde la Europa medieval al estilo panasiático del siglo XVIII o el brutalismo del siglo XX. Reclutó a una serie de colaboradores clave para ayudarle a hacer realidad la escala del filme, entre ellos el director de fotografía George Steel, que había trabajado con Bathurst en "Peaky Blinders", el diseñador de producción Jean-Vincent Puzos ("Z, la ciudad perdida") y el diseñador de vestuario Julian Day ("Rush").

Steel tuvo la oportunidad de explorar nuevo terreno como el primer director de fotografía en emplear la cámara digital de cine de 65 mm DXL de Panavision, que graba en resolución 8K. Steel comenta: "Rodar en el formato de 65 mm de alta resolución con lentes Primo 70 nos permitió conseguir un control preciso de una profundidad de campo considerable, que utilizamos para acentuar los momentos emocionales de la película". Steel también lo dio todo para realzar las vertiginosas secuencias de lucha del filme, moviéndose por tejados con un dispositivo diseñado expresamente para poder filmar cámara en mano, lo que permitía darle una mezcla de intensidad e intimidad estilo "Black Hawk".

El equipo de rodaje sacó partido de la flexibilidad de la cámara. "Nuestro mantra de ‘mantenerlo moderno’ se hizo extensible al manejo de la cámara", explica Steel. "Rodamos prácticamente cada escena con varias cámaras y mantuvimos la iluminación lo más contemporánea posible. Utilizamos una paleta diversa para cada línea temporal: Siria tiene aspecto decolorado de reportaje de guerra moderno, las minas de Nottingham son granuladas, mientras que Nottingham es más lustroso, con mucho color. Espero que tenga la crudeza de la versión original de ‘Pelham 1, 2, 3’, una de las principales inspiraciones".

Por su parte, Puzos tuvo que afrontar la enorme tarea de construir la nueva Nottingham desde cero. "En mis conversaciones iniciales con Otto, hablamos de Nottingham como si fuera un crisol de influencias culturales", recuerda Puzos. "Hay influencias de Frank Lloyd Wright, influencias de Bugatti e inspiración del movimiento neogótico del siglo XIX. Nuestra única regla era que no había reglas".

ROBIN HOOD se filmó en tres países distintos a lo largo de cuatro meses, empezando por la histórica ciudad amurallada de Dubrovnik, Croacia, donde se ambientan numerosas escenas evocadoras de "Juego de tronos". Allí, el equipo de rodaje convirtió un granero abandonado de tres plantas en la mansión Loxley, que destrozan e incendian mientras Robin está en la guerra, dejando una estructura que refleja el estado mental destrozado de Robin.

A Puzos le encantó que los muros inusitadamente elevados de Dubrovnik le permitieran pensar verticalmente en sus diseños. Pero dada la designación de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, el equipo de rodaje tuvo que tener sumo cuidado, sin hacer agujeros en ninguna estructura. Otro de los monumentos más representativos de Dubrovnik, la espectacular iglesia de Santo Domingo del siglo XIII, sirvió de fachada del palacio de Nottingham, donde Robin y Marian se cuelan en una espléndida fiesta de disfraces. El equipo lo pasó bomba creando una atmósfera en la que los famosos de la alta sociedad de Nottingham llegan en carruajes, tan glamurosos como si estuvieran en un desfile de modas de París.

Como todos en Nottingham se desplazan a caballo, el rodaje también necesitó caballos bien amaestrados, capaces de realizar bruscos giros por las calles. El preparador de caballos László Juhász Jnr. Supervisó a más de 70 caballos, entre ellos un magnífico frisón negro utilizado por el sheriff de Nottingham y el castaño de Robin Hood, un caballo andaluz de 13 años, conocido por su elegancia, inteligencia y lustrosa crin.

En Budapest, Hungría, la película se rodó en los estudios Korda, donde Puzos y su equipo simularon el desierto sirio, repleto de trincheras de 1,82 m de profundidad. El campamento de los cruzados, flanqueado de banderas, tiendas e iconografía religiosa, sirve para que Robin se de cuenta por primera vez de que los soldados están siendo utilizados para llenar las arcas de los ricos. En línea con la actitud moderna de la película, Bathurst estaba decidido a mostrar también las Cruzadas de una forma actualizada, como una guerra en primer plano. El director explica: "Las Cruzadas fueron guerras brutales, y las batallas eran tan terriblemente reales para los soldados como lo es la guerra para nuestros chicos en el siglo XXI. Así que nos fijamos en películas como ‘Black Hawk’, ‘The Hurt Locker’ y ‘El sobreviviente’. La indicación que le di a George fue: ¿Qué pasaría si mandaras a un fotógrafo de guerra de la agencia Magnum al siglo XII?".

En una fábrica de aluminio abandonada a las afueras de Budapest, Puzos y su equipo crearon el objetivo del ataque de los cruzados: una asolada ciudad siria en la que se refugian soldados moros enemigos. "Ese set me dejó pasmado", afirma Davisson. "Fue uno de los decorados interiores más asombrosos que he visto jamás. Más que otra época, era otro mundo. Todo el lugar, con sus enormes y vistosas estructuras otomanas, sus callejones estrechos y sus apartados puestos del mercado, se creó en un gigantesco almacén vacío".

Ese enorme espacio precisó de seis semanas de preparativos. Además, hubo que contratar a dos escaladores expertos para instalar sujeciones en las paredes de 45 m de altura y en los techos. La directora artística Nóra Takács, que lleva diez años colaborando con Puzos, supervisó el minucioso trabajo. Takács explica: "Nos documentamos sobre mercados de Oriente Medio tanto actuales como del siglo XII, para aportar hasta el más mínimo detalle. Estaba tan bien diseñado que podías ver el decorado desde cualquier lugar que ofreciera una vista del mismo, desde los tejados a la mezquita o los jardines, y ver perspectivas y elementos completamente distintos".

También se creó en Korda el interior del palacio de Nottingham, decorado con una opulenta mezcla de arte en metal, sedas, tapices, espejos, vidrieras, cerámica, cojines, arañas de luces, mesas de ruleta, pipas de opio y farolillos rojos, como si Las Vegas de 2018 se hubiera fusionado con la Inglaterra del siglo XII. "No escatimamos en nada para esta sala", asegura Puzos. "Aquí puede apreciarse la riqueza y el glamour de la élite de Nottingham en todo su esplendor".

Budapest también fue donde Puzos y su equipo crearon las polvorientas catacumbas que albergan la biblioteca y residencia de fray Tuck, que se filmó en una bodega de 83 años de antigüedad. El diseño se inspiró en el artista alemán de la posguerra Anselm Kiefer. "Kiefer hace muchas cosas incorporando materias primas físicas, creando superficies con incrustaciones, que emulamos con las librerías de Tuck", explica Puzos. Tim Minchin se quedó entusiasmado con el hogar de su personaje. "Me encantan las catacumbas de Tuck", asegura. "Muestran que es un hombre espiritual, de mentalidad abierta, que al final decide actuar según su criterio moral y no sus obligaciones".

Para los barrios bajos de Nottingham, Puzos tomó como referencia las favelas de Brasil, los anárquicos barrios de chabolas que albergan a millones de personas. Definieron el diseño tanto del aspecto destartalado como de los barrios bajos, que se han formado a partir de una enorme estructura de varias plantas conectadas mediante pasarelas de cuerda. Con una longitud en curva de más de 90 m, llevó más de tres meses construir este set de tres niveles y armazón de madera de los barrios bajos. Jamie Dornan aporta: "Todos los sets de esta película son extraordinarios, pero la favela de Nottingham es mi favorito. Posee una riqueza y una textura increíbles, y permite verdaderamente hacerse a la idea de cómo era la vida para la gente corriente, que vivía tan cerca de sus sucios y miserables lugares de trabajo".

Junto a los barrios bajos se encuentra la planta siderúrgica en la que Robin y Will compiten pronunciando discursos para ganarse el apoyo de la gente. "El momento en el que Robin revela su identidad a la gente es fundamental porque la gente tiene que decidir si va a seguir confiando en el interesado pero persuasivo Will, para que negocie por su bien, o si van a emprender una revolución y desafiar a los pilares de la sociedad que mantienen la corrupción", explica Bathurst. "¿Han llegado al punto en que están dispuestos a luchar, dispuestos a jugárselo todo?".


Un vestuario que rompe el molde medieval

El diseñador de vestuario de ROBIN HOOD, Julian Day, disfrutó con la oportunidad de saltarse lo que a menudo limita a los diseñadores de cine: todas esas reglas de las películas de época. En su lugar, ideó su propia visión que se saltaba alegremente las reglas de la moda de Nottingham, con una imagen a la que llama "medieval moderna". La imagen tiene un toque futurista, que aún mantiene los pies en la tierra de su propia y dura realidad.

Day y su equipo hicieron a mano casi el 95% del vestuario. El trabajo empezó por supuesto con un cambio de imagen para Robin y la propia "capucha". "Siempre se iba a tratar de la capucha", reflexiona Day. "Estudié cientos de estilos diferentes de capucha, pero no conseguí encontrar nada verdaderamente emocionante. Entonces empecé a investigar chaquetas de cuero de motero y se nos ocurrió un estilo que combina una especie de chaqueta de cuero de moto a lo Marlon Brando con unas vestiduras de guerrero samurái". De igual modo, Day no quería que hubiera mucho de doncella en su versión de Marian. "Es peleona, dura y participa en la acción, así que creamos ropa bonita pero resistente con la que pudiera pelear".

Más allá de Robin y Marian, Day tuvo que crear una enorme variedad de ropa, lo que incluye: los uniformes azules de los guerreros sarracenos, que basó en los tuaregs del norte de África, los uniformes de los mineros de Nottingham, inspirados en los trajes de vuelo de la RAF de 1945, la flor y nata de Nottingham, que prefieren el terciopelo y la imagen metálica, los soldados del sheriff, que lucen cascos plateados y uniformes negros similares a los que lleva la policía especial de Taiwan, y el vestuario de alta costura de Nottingham visto en el baile de palacio.

El plato fuerte para Day fue el abrigo largo de cuero que lleva Ben Mendelsohn en su papel de sheriff. "Ben posee un porte increíble, así que quería vestirlo con tonos grises neutrales que tienen un aire de austeridad y simplicidad, a los que él aporta una enorme personalidad", explica Day.

Transportar a los espectadores a todo un nuevo mundo en el que pudiera renacer la leyenda de Robin Hood era naturalmente lo primordial para Bathurst. Cada elemento de los toques finales del filme, ya fuera la elegante banda sonora moderna de Joseph Trapanese ("El gran showman", "Straight Outta Compton", "Tron: Legacy") o el montaje de ritmo dinámico de Joe Hutshing ("El gran showman") y Chris Barwell ("Peaky Blinders"), tenían esa misma meta.

Bathurst reflexiona: "Utilizamos todos los trucos disponibles para lograr que esta película conectara con los espectadores y resultara tan moderna y real como nos fuera posible. No pretendemos lograr ni la más remota exactitud histórica, ni ser fieles a versiones anteriores del relato, no intentamos mostrar una versión idealizada del pasado con este Robin Hood. Esta historia es actual y la relevancia de esta historia es actual".





El primer hombre en la Luna


2018
Duración 141 min.
País Estados Unidos
Dirección Damien Chazelle
Reparto Ryan Gosling, Jason Clarke, Claire Foy, Kyle Chandler, Corey Stoll, Patrick Fugit,Lukas Haas, Pablo Schreiber, Brian d'Arcy James, Ciarán Hinds, Aurelien Gaya,Ethan Embry, Shea Whigham, Christopher Abbott, Cory Michael Smith, Brady Smith,Perla Middleton, J.D. Evermore


Cuenta la historia de la misión de la NASA que llevó al primer hombre a la luna, centrada en Neil Armstrong y el periodo comprendido entre los años 1961 y 1969. Un relato visceral en primera persona, basado en la novela de James R. Hansen, que explora el sacrificio y el precio que representó, tanto para Armstrong como para su familia, sus compañeros y el país, una de las misiones más peligrosas de la historia.


El reflejo del sol: La recreación y grabación de la Luna

El diseñador de producción Nathan Crowley está acostumbrado a recrear el espacio sideral después de trabajar en películas como Interstellar, de Chris Nolan, pero ahora se enfrentaba a otro tipo de reto. "Era la primera vez que iba a la Luna", dice, riendo. "Cuando leí el guión supe inmediatamente que esta película me plantearía grandes dificultades. Tendría que reproducir el X-15, el Gemini, el Apolo y el alunizaje, pero pensé con cierta ingenuidad que sería capaz de conseguirlo. También había que construir los barrios residenciales, la NASA, el Centro Espacial de Houston, y hacer que todo encajara a la perfección, pero esto último no me asustaba".

"Ahora bien, reconozco que intenté no pensar en la Luna porque sencillamente no sabía cómo hacer una luna falsa", reconoce. "No tenía respuestas. Sólo sabía que deberíamos rodar en una cantera o en una plataforma de cemento lo bastante amplia como para imitar la escala de la Luna. También estaba convencido de que la cantera era lo mejor, pero para imitar el suelo de la luna necesitábamos encontrar una cantera gris, y no abundan".

A veces basta con saber dónde buscar. "Tuvimos la enorme suerte de enterarnos de que hay canteras grises en Atlanta. Las empresas propietarias nos ayudaron a encontrar la cantera ideal, la Vulcan Rock (Roca Vulcano) de Stockbridge, al sur de la ciudad de Atlanta, y nos permitieron cambiar el paisaje a nuestra conveniencia", explica el diseñador.

Damien Chazelle recuerda perfectamente las dificultades que planteaba rodar la Luna: "En vez de filmar en un plató, decidimos rodar en exteriores y de noche, lo que nos permitiría crear la luz del sol con un foco gigante. Empezamos a buscar en los alrededores de Atlanta, pero tardamos en encontrar la cantera. Visitamos un sinfín de canteras, ninguna se adaptaba a lo que buscábamos; eran demasiado pequeñas, no eran planas, no encajaban. Por fin encontramos esta y nos dejaron cambiar el paisaje".

Damien Chazelle vuelve a trabajar con el director de fotografía Linus Sandgren en FIRST MAN - EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA. Iluminar la Luna quizá fue la mayor dificultad a la que tuvo que enfrentarse. "Nathan diseñó la superficie de la Luna en una cantera enorme, el decorado era gigantesco", explica Linus Sandgren. "Mucho mayor que cualquier otro decorado de la luna, y había que iluminarlo. Lo ideal habría sido usar numerosos focos, pero tampoco era posible porque la luz solo procedía de una fuente, el sol, y sólo podía haber una sombra. Conseguir un solo foco con esta potencia fue un auténtico reto".

Solo cabía buscar las luces más potentes del planeta. "Hablamos con DAVID PRINGLE, el inventor del foco 100K Softsun", explica el director de fotografía. "Le preguntamos si podía desarrollar una lámpara de 200.000 vatios, y lo hizo. Era exactamente la potencia que necesitábamos para rodar en un espacio tan grande".

La amplitud de la cantera contrastaba fuertemente con el espacio ocupado por los astronautas en su viaje a la Luna. "El Apolo 11 mide 3,5 metros de diámetro aproximadamente y los tres lo ocuparon durante una semana", explica el productor ejecutivo Adam Merims. "Es muy claustrofóbico, no hay sitio. Damien quería transmitir la dureza del viaje de ida y vuelta. Buzz y Neil alunizan, y vemos un horizonte infinito, el contraste es tremendo. Cuando los dos andan por la Luna, pasamos a un IMAX de 65 milímetros, el mayor formato disponible actualmente, para que el público esté allí con ellos".

Para Linus Sandgren, ver la Luna de tan cerca es como "ver el mundo de los muertos, algo que nadie ha visto jamás". Hace una pausa antes de seguir: "Es totalmente surrealista, no tiene nada que ver con el mundo real. Por eso se nos ocurrió rodar las escenas más íntimas en 16 milímetros y, una vez en la luna, pasar a IMAX, cuyo negativo capta muchos más detalles".

El productor Marty Bowen dice que el cambio provoca un efecto visceral: "Rodamos a Neil Armstrong dentro del Apolo en 16 milímetros. No es una grabación perfectamente uniforme. Esperamos que comunique la sensación de falta de espacio, de claustrofobia. Si conseguimos que sea una experiencia totalmente envolvente para el espectador, habremos conseguido contar esta maravillosa historia".

Es interesante saber que los objetivos que Linus Sandgren y Damien Chazelle escogieron para rodar la secuencia de la luna son exactamente los mismos que usaron Neil Armstrong y Buzz Aldrin para fotografiar sus primeros pasos en el satélite. "Usaron cámaras Hasselblad y negativos de seis por seis, los mismos que hemos utilizado para filmar la luna", dice el director de fotografía.

El equipo estudió esas primeras fotos realizadas en la luna con gran detenimiento con el fin de recrear el satélite en la cantera y las imitaron con total precisión, incluso a la hora de reproducir el ángulo del sol. Así, si el ángulo del sol era de 15 grados en la fotografía original, se aseguraron de que la dimensión de las sombras correspondiera exactamente.

Se filmaron las secuencias de la Luna durante las últimas semanas de rodaje, a mediados de enero, cuando quedaba poco por hacer. "Casi habíamos llegado al final del rodaje cuando filmamos la secuencia del alunizaje", dice Damien Chazelle. "Al llegar aquí, nos sentimos un poco como nuestro protagonista, con toda la experiencia que nos había llevado a este momento".

Sobre cómo decidió filmar los primeros pasos del hombre en la luna, el cineasta dice: "Nos hemos esforzado en ser lo más auténticos posible y en no falsificar los detalles, esos que hacen que las imágenes de archivo sean tan interesantes, tan conmovedoras, pero también hemos intentado marcarlas con el sello de esta película. No queríamos limitarnos a una mera recreación, sino aportar las mismas emociones que sintieron los astronautas".

El productor Wyck Godfrey cree que el recorrido emocional es muy duro y cuando por fin alunizan, no sólo la tripulación se siente liberada de la tremenda tensión, también el espectador. "Comunicamos la sensación de tensión, de ansiedad, de peligro", explica. "Cuando por fin la nave aluniza, es una auténtica liberación".

No sólo es una liberación para el público que ve la película, también lo fue para el actor que dio vida a Neil Armstrong. "Decidimos que era una buena idea que oyera las grabaciones originales de los diálogos entre Neil, Buzz y el centro de control mientras realizaba esos primeros pasos", explica Ryan Gosling. "Fue una experiencia totalmente surrealista, quizá lo fuera también para Neil. Me parece genial que el punto de vista de esos primeros pasos sea el mío, haciendo posible que el espectador sienta lo mismo que Neil".

Una dificultad añadida fue filmar la Luna en una cantera de Georgia a mediados de enero porque algunas noches la temperatura era de ocho grados bajo cero en el decorado lunar. "Hacía bastante frío en nuestra luna", recuerda Damien Chazelle, "pero la temperatura en la luna pasa de muy caliente a muy fría, así que cierta hostilidad por parte de los elementos era más que adecuada".

"Lo peor de todo fue cuando empezó a nevar. Tuvimos que abandonar el decorado y volver a los platós durante unos días", dice Linus Sandgren, y añade, riendo: "Por suerte, el tiempo se calmó cuando volvimos, ya no había viento y la bandera no ondeaba. Se pareció bastante a rodar en la luna de verdad".


De vuelta a Houston: El centro de control

El hecho de que los actores que encarnan a los astronautas visitaran el centro de control antes del rodaje les preparó para su trabajo. También les permitió familiarizarse con los protocolos de la sala donde resonaron las famosas palabras: "El águila ha aterrizado".

El asesor Frank Hughes sigue alabando al equipo de diseño: "El decorado del centro de control es maravilloso, idéntico a como era en la época en Houston, es fantástico".

"Tuvimos la oportunidad de ver cómo era el centro de control entonces y en la actualidad", dice Lukas Haas. "Entramos en una sala enorme, vimos la estación espacial orbitar alrededor de la tierra en varias pantallas, pero seguían hablando como si nada. Fue asombroso".

"La primera vez que visité el viejo centro de control en 2012, fui porque sentía que era un lugar donde se había hecho historia", dice el autor y experto Rick Houston. "Cuando entré, las consolas estaban apagadas, no había luz, todo estaba sumido en la oscuridad, la moqueta estaba sucia, era terriblemente triste. Pero cuando pisé el decorado de la película el primer día para los ensayos, me quedé atónito. Nunca había visto el centro de control así. Tardé unos momentos en darme cuenta de que no era la verdadera sala de control. Miré a mi alrededor y vi que todos los detalles estaban. Me sorprendió que se esforzaran tanto en que un decorado fuera exacto al original".

Rick Houston cree que el esfuerzo realizado en el realismo del decorado es una forma para el cineasta y su equipo de reconocer y homenajear los sacrificios que hizo el personal del centro de control y su empeño en que los astronautas volvieran sanos y salvos.

El escritor habla sobre ciertos aspectos de la sala de control: "Lo que más me impresionó de la gente que trabajaba allí fue su absoluta dedicación a la misión. Sólo les importaba que la tripulación volviera a casa". Y añade que le sorprendió descubrir que "tenían una arrogancia intelectual que en realidad no era tal; sencillamente estaban seguros de sí mismos, sabían que podían llevarles a casa, y lo hicieron con el Gemini VIII y con el Apolo 11".

"Uno de los técnicos de la NASA me dijo que cuando entró en el decorado de la sala de control, le invadieron los recuerdos. Casi no podía andar. Es el mejor cumplido que alguien podía hacerme", dice Nathan Crowley.


Balanceo, viraje, cabeceo: Las herramientas de entrenamiento

Nathan Crowley y su equipo también se encargaron de construir el famoso LLTV (Vehículo de entrenamiento para el alunizaje) y el entrenador multiejes. "Actualmente, nadie se atrevería a meter a alguien en una máquina como el LLTV", dice el diseñador. "Pero cuando Neil se entera de que será el que alunizará, sólo puede practicar usando el absurdo mecanismo. Apenas le da tiempo a accionar el sistema de eyección antes de que se estrelle. Pero volvió a intentarlo una y otra vez porque era lo único que tenía para entrenarse".

El departamento artístico reconstruyó el LLTV y el entrenador multiejes gracias al apoyo que les prestó la NASA y unas cuantas fotos de archivo. En Houston pudieron estudiar el LLTV con tranquilidad para, posteriormente, recrear los dos aparatos en el taller mecánico.

"Cuando me enteré de que Damien y los productores tenían la intención de rodar el entrenador multiejes, supe que iba a plantear muchas dificultades, que no era algo que pudiera reconstruirse fácilmente", reconoce el supervisor de efectos especiales JD SCHWALM.

El entrenador multiejes dejó de utilizarse cuando se cancelo el programa Mercury, pero el director quería incluirlo en EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA para mostrar el terrible entrenamiento al que se sometía a los astronautas. "Es un aparato sumamente complejo que no había vuelto a construirse desde los sesenta y nadie recordaba cómo funcionaba", dice el supervisor."Conseguimos sacarlo adelante a partir de fotos de archivos, pero fue uno de nuestros mayores retos, y con el que más disfrutamos".

El entrenador multiejes fue diseñado para simular una pérdida de control de los tres ejes en el espacio; es decir, balanceo, viraje y cabeceo. "Los astronautas llevaban un visor que les impedía ver dónde estaban y, por lo tanto, orientarse. Primero debían salir del movimiento de centrifugado en los tres ejes, uno a uno. Se trataba de aprender a controlar una situación de ese tipo estando en el espacio".

Su uso se canceló por diversas razones; entre otras porque el balanceo vivido por los astronautas con la gravedad de la tierra no tenía nada que ver con lo que sentirían en el espacio.


La vida doméstica: El hogar de los Armstrong

Nathan Crowley le pidió al experto en localizaciones KYLE HINSHAW que buscara la típica zona residencial de los sesenta para rodar la casa de los Armstrong en El Lago, Texas, durante el tiempo en que Neil Armstrong estuvo en el Centro Espacial Johnson de Houston.

A pesar de que Atlanta es una ciudad rodeada de bosques y maravillosas colinas, y de que se encuentra en la punta sur de las montañas Blueridge, Kyle Hinshaw descubrió un barrio plano parecido al barrio tejano.

"Toda la calle se parecía mucho a El Lago, en Houston", dice el diseñador de producción. "La arquitectura era típica de los sesenta, pero de construcción reciente. Era la calle ideal para que vivieran los astronautas y sus familias".

Además, tuvieron la suerte de encontrar una parcela vacía en esta misma calle. Nathan Crowley y su equipo aprovecharon para recrear el hogar de los Armstrong ladrillo a ladrillo, con una piscina en la parte trasera.

Nathan Crowley prefirió construir la casa desde cero para cumplir el deseo de autenticidad de Damien Chazelle. Después de rodar dos semanas en el barrio, todo el equipo ya era considerado como parte de la familia por los vecinos, que les llevaban galletas caseras cuando filmaban de noche.

La mayoría del rodaje transcurrió en diversos decorados y estudios de Atlanta. El equipo pasó un día en el Centro Espacial Kennedy para rodar el enorme vehículo de orugas que se usaba para mover los cohetes. En este caso, el Saturno V, desde el edificio de montaje (VAB) hasta la lanzadera.

Posteriormente se trasladaron a la base aérea Edwards en California para recrear el despegue y aterrizaje de X-15 pilotado por Neil Armstrong.


El cielo no tiene límite: La fotografía y los efectos especiales

Posiblemente el mayor fan del dúo formado por Damien Chazelle y Linus Sandgren sea el guionista Josh Singer. "Hablo desde el punto de vista del guionista, pero no se puede pedir más si Damien dirige la película y Linus se ocupa de la fotografía", dice. "Bueno, sí, que Damien y Linus trabajaran juntos con el reparto de esta película. Ver a Ryan y a Claire, a Jason y a Olivia interpretar la vida privada de los astronautas fue maravilloso, pero descubrir el trabajo de Corey, Ryan y Lukas dentro del Apolo 11 fue notable. Es un reparto único".


"EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA es una historia de grandeza, pero también es un relato muy intimista", explica el director de fotografía Linus Sandgren. "Queríamos que algunas de las escenas comunicaran esa intimidad y decidimos rodar en 16 milímetros por la textura granular, más poética. A medida que la historia avanza y entramos en el mundo industrial de la NASA, pasamos al 35 milímetros para recalcar el contraste".

Como hemos dicho, el realizador y el director de fotografía vuelven a unir sus fuerzas después de La ciudad de las estrellas/La La Land. Los productores sólo tienen buenas palabras para Linus Sandgren. "Linus se ocupó de cada toma", explica Wyck Godfrey. "Y todo se rodó cámara en mano por el estilo de la película. Buscábamos momentos robados, tomas menos perfectas que las que se ruedan con una Steadicam o un travelling. Eso también hizo posible que Linus, como director de fotografía, y el operador estuvieran mucho más cerca de los actores. Están allí con ellos en cada escena, aparte de estar comunicados a través de auriculares con Damien, que a su vez podía indicar si quería la cámara más o menos cerca".

A pesar de las dificultades de un rodaje como este, donde todo está rodado por la cámara, Damien Chazelle y los productores estaban dispuestos a hacer lo que fuera para superarlas. La NASA había puesto a su disposición muchas imágenes de archivo. "Ocho meses antes del rodaje, empezamos a estudiar cómo utilizar las magníficas imágenes de archivo recopiladas por la NASA durante las diversas misiones del Apolo", dice Adam Merims.
El problema de las imágenes de archivo es, por una parte, la calidad, y por otra, los límites impuestos por el ángulo de la cámara. Para superarlo, el director y los productores recurrieron a una tecnología que se ha usado poco hasta ahora y nunca tanto como en EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA.

Volvieron a filmar todas las imágenes con tecnología LED. "Hace unos años se empezó a usar la tecnología LED para simular los fondos que se ven por las ventanillas de los coches o de los trenes", explica Adam Merims. "Se nos ocurrió usar las imágenes de archivo proyectadas en una pantalla LED para que se vieran por las ventanillas de las naves. Cuando estamos en el espacio con el Gemini VIII y el Apolo 11 vemos imágenes maravillosas que nos cedió la NASA y que reciclamos a través de una proyección LED".

Una vez decidido todo lo anterior, a JD Schwalm y a su equipo de expertos sólo le quedaba montar las naves sobre mecanismos especiales para simular el movimiento durante el vuelo.

"Se trataba de simular el vuelo espacial, así como los diversos problemas con los que se enfrentaron Neil Armstrong y Dave Scott en el Gemini VIII", añade Adam Merims. "La nave debe moverse, pero también debe realizar movimientos giratorios, el Sol se pone y se levanta. Para conseguir eso con placas LED fue necesario sincronizarlas. Normalmente, un vehículo, sea cual sea, se monta en una base móvil llamada 'gimbal' (cardán) manejada por el departamento de efectos especiales. En esta película encontramos la forma de conectar mediante ordenador la proyección LED y la plataforma de movimiento".

No hace falta recalcar que el mayor reto fue realizar la mayoría de los efectos prácticos delante de la cámara. "Hoy en día, muchos de los efectos de esta película se habrían hecho con efectos visuales en posproducción, pero Damien quería intentar hacerlo todo delante de la cámara con los actores", explica JD Schwalm. "Y eso incluía desde el aparato de entrenamiento a la gravedad cero cuando están en el espacio. Fue todo un reto".

Una de las ventajas de rodarlo todo delante de la cámara es ver las imágenes inmediatamente después de rodarlas y saber exactamente qué se verá en la pantalla. "Es una gratificación inmediata", reconoce el supervisor con una amplia sonrisa.

Con la ayuda de Show Rig, una innovadora empresa técnica que se ocupa de la iluminación cinematográfica y de espectáculos en grandes sedes, se resolvió uno de los problemas más graves. "Show Rig nos ayudó a diseñar un Sol que giraba 360 grados en un plano horizontal", explica Adam Merims. "Además, estaba colocado en un pie tipo acordeón para que pudiera subir y bajar al mismo tiempo que giraba, todo esto sincronizado con las placas LED para emular el sol y el movimiento de la nave".

Una de las naves que Nathan Crowley y el equipo de efectos especiales montó en la base móvil delante de una pantalla LED fue la cápsula del Gemini VIII. El actor Christopher Abbott, que da vida a David Scott, dice: "No miraba una pantalla verde del otro lado de la ventanilla, sino una enorme pantalla LED. De igual modo, en la lanzadera veíamos el cielo; pasamos a través de las nubes cuando despegamos y llegamos al espacio. Cuando la cápsula empieza a girar sobre sí misma, veía la tierra, notaba el Sol. Reconozco que, físicamente, requiere un esfuerzo mucho mayor, pero la sensación de realidad es muy fuerte".


Procesos de la vieja escuela: Tecnología de última generación

Nathan Crowley es un experto en maquetas y decidió utilizarlas para recrear partes de las misiones, desde el lanzamiento a secuencias de vuelo. "Siempre he hecho modelos a escala para estudiar las posibilidades de un decorado, para verlo en tres dimensiones", dice. "Tengo catorce impresoras 3D que me permiten imprimir lo que quiero durante la noche y reunir las piezas al día siguiente. Veo inmediatamente si vale la pena o lo tiro a la basura. Se ha convertido en una herramienta básica para mí porque no pierdo tiempo".

"Las impresoras son cada vez más grandes y mejores. Nuestras impresoras 3D pueden imprimir un cubo de un metro cúbico", sigue diciendo. "Usamos tecnología punta con técnicas de toda la vida. No hemos inventado nada, pero el proceso nos permite ganar mucho tiempo".

Después de películas como Batman: El caballero de la noche, Origen e Interstellar, Nathan Crowley vuelve a trabajar con IAN HUNTER, supervisor del departamento de maquetas. "Uno de los mayores retos en FIRST MAN - EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA era que se trataba de un drama. En una fantasía o una película de ciencia-ficción, siempre se cuenta con un margen de libertad por parte del público", explica el supervisor, "pero no era el caso aquí. Debíamos crear maquetas de las naves que fueran del todo realistas para que el espectador creyese que eran las naves auténticas".

Ian Hunter sigue diciendo que la enorme cantidad de documentación visual de que dispone la NASA sobre las naves Gemini y Apolo les sirvió, pero también les entorpeció: "Estas misiones están muy bien documentadas, y esto nos ayudó a asegurarnos de que cada detalle era correcto, pero cualquier espectador tiene acceso a dichas imágenes y puede comprobar si lo hemos hecho bien. Nos esforzamos en que las maquetas fueran lo más realistas posibles sin olvidarnos de ningún detalle".

El supervisor añade que la tecnología ha avanzado mucho en muy poco tiempo. "Trabajé en la miniserie de HBO 'De la tierra a la luna', donde muchas cosas se hicieron a mano. Dibujamos a mano todos los planos de las naves, construimos las maquetas. Pero desde entonces, la tecnología ha cambiado completamente y podemos trabajar de otro modo".

Ian Hunter y Nathan Crowley empezaron a construir las maquetas con la ayuda de las impresoras 3D BigRep. "Para esta película diseñamos todas las maquetas en 3D en el ordenador", dice el supervisor. "Una vez impresa la maqueta, la dividimos en partes creando piezas diferentes que encajaban".

A pesar del gran avance tecnológico de las impresoras 3D, el trabajo manual siguió siendo necesario para que la maqueta pareciera una nave de verdad. "Después de obtener las piezas con tecnología punta, quedaba todo el trabajo manual", dice Ian Hunter. "Había artistas que las unían, pintaban y añadían diferentes texturas. Por ejemplo, el CSM, el módulo de mando del Apolo, estaba envuelto en cinta metálica y tuvimos que usar cinta metálica en la maqueta para conseguir la misma superficie reflectante".

El módulo lunar estaba cubierto con un escudo contra el calor hecho a base de planchas doradas muy finas y otras de aluminio anodizado. A pesar de disponer de la tecnología más avanzada, alguien tuvo que cortar papel de aluminio dorado y pegarlo a la maqueta para conseguir la textura exacta.

Otro reto al que tuvo que enfrentarse el departamento de maquetas fue equiparar a la perfección los modelos a escala real y el estilo de rodaje. "El aparato que aluniza, el LEM, como lo llamaban en la NASA, era una maqueta a escala y también un aparato de dimensiones reales montado en una plataforma móvil", explica Ian Hunter. "Las escenas en las que está en la luna se rodaron con el aparato real, pero usamos una maqueta para el viaje translunar. Tuvimos que ponernos de acuerdo con el director artístico para que cada detalle encajara. Nuestro diseñador gráfico se encargó del diseño de la maqueta y del aparato". Y añade: "Colaboramos esrtechamente para que todo fuera exactamente igual".

Para asegurarse de que todo fuera autentico, Ian Hunter trabajó con Damien Chazelle utilizando una base de imágenes. "Disponíamos de una base de imágenes de las misiones reales", dice. "Damien nos dio unas líneas maestras en cuanto a las tomas y lo que debían comunicar. Todo dependía de las imágenes, y seguimos sus notas describiendo lo que pasaba en el interior de las naves. Nos sirvió de guía y nos ayudó a anclar las sensaciones que deseaba comunicar".


Autenticidad de época: El diseño de vestuario

Gracias a la base de datos de la NASA y a sus imágenes de archivo, la diseñadora de vestuario Mary Zophres y su equipo pudieron reproducir con total exactitud lo que los astronautas llevaban puesto en cualquier momento. "La base de datos de la NASA equivale a un tesoro de información", dice la diseñadora. "Pasamos del X-15 al Gemini V y al Gemini VIII para llegar al Apolo 1 y al Apolo 11. A medida que el programa espacial avanzaba, la documentación se hacía más abundante. Cuanto más se acercaban al Apolo 11, más se preocupaban por documentar el programa".

Al zambullirse en los archivos de la NASA, Mary Zophres y su equipo no tardaron en convertirse en auténticos detectives. "Teníamos toda la documentación a nuestra disposición, pero había inconvenientes", explica. "Lo fotografiaron todo, desde los eventos promocionales hasta las pruebas de lanzamiento, y era difícil saber a qué correspondía cada foto. Tuve la sensación de redescubrir el programa espacial y el vuelo a la luna. Eso sí, fabricamos seis trajes para el Apolo 11, uno para cada actor y otro para los especialistas que les doblaron".

En cuanto a los trajes de calle en la película, Mary Zophres recalca que, por suerte, disponían de documentación de los astronautas y sus familias en la vida diaria gracias al fotógrafo Ralph Morse, de la revista Life. "Existen bastantes fotos de Mike, Buzz y Neil antes del viaje a la luna", dice la diseñadora. "Intentamos hacernos con las máximas fotos posibles de los personajes en la vida civil. Por ejemplo, Olivia, que da vida a Pat White, se reunió con la hija de Ed White y volvió con unas cuantas fotos de la familia, algo que nos ayudó muchísimo. No intenté hacer una réplica exacta de las fotos en sí, sino conseguir una idea general del estilo de cada uno".

"Debemos tener en cuenta que vestían de acuerdo con su tiempo", sigue diciendo. "No existía Internet, y en la zona solo había dos grandes almacenes, JC Penny y Sears. Quizás por eso algunos de los hombres parecen vestir casi igual. No tenían mucho donde escoger".

La diseñadora también se dio cuenta de que Janet era una mujer muy práctica. "Se nota enseguida por la ropa que lleva, pero intentamos mostrar el paso del tiempo a través de su vestuario", explica. "Al principio de la película tiene veinte años y pico y al final, treinta y pocos. Tanto Janet como Neil han madurado, y se nota más en ellos que en cualquier otro personaje".

La película abarca desde el año 1961 a 1969, es decir, casi una década. "Es difícil encontrar ropa de esta época, incluso las telas que se usaban entonces", dice Mary Zophres. "Conseguimos encontrar varios vestidos para Janet y algunas cosas para Neil. Es verdad que hicimos gran parte del vestuario desde cero, pero también encontramos algunas piezas muy interesantes. Siempre ayuda a que la película sea más auténtica si se usa ropa realmente de la época".


Los actores Pablo Schreiber, Lukas Haas y Corey Stoll, después de rodar en el Centro Espacial Kennedy de Florida, decidieron quedarse para presenciar el lanzamiento del cohete Falcon Heavy, del programa SpaceEx, desde el tejado del edificio de montaje de naves (VAB) donde se ensamblaron cohetes como el Saturno V.

Este lanzamiento es el más potente desde que el Saturno V se elevó con el Apolo 11 e hizo historia. El Falcon Heavy despegó desde la plataforma de lanzamiento 39A, la misma que se usó para el Apolo 11. Después del lanzamiento y de ver los dos propulsores volver a la tierra con éxito, los tres actores se dirigieron hacia el ascensor para irse. Mientras esperaban, un águila americana se posó justo detrás de ellos.

Los tres se quedaron atónitos y Lukas Haas dice que fue absolutamente inolvidable. "Jamás olvidaré una despedida así. El águila aterrizó, literalmente".


El primer hombre: La vida personal de Neil Armstrong

Basado en el libro First Man: The Life of Neil A. Armstrong, de James R. Hansen, EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA cuenta detalles reveladores de la vida privada y de los momentos más cruciales de un héroe conocido mundialmente conocido. Después de obtener un doctorado en Ciencia y Tecnología por la Universidad Estatal de Ohio, y de haber estudiado y enseñado historia espacial, el autor decidió escribir su primera biografía. En 2000, James Hansen se puso en contacto con Neil Armstrong para que le autorizara a contar su historia. Al cabo de dos meses, el astronauta, poco inclinado a conceder entrevistas y mucho menos a que alguien documentara su vida, rechazó la petición.

Pero el escritor no se dio por vencido y consiguió el permiso del famoso piloto. "Tardé unos dos años en convencerle", recuerda. "La familia de Neil estaba totalmente de acuerdo en que se escribiera una biografía. El momento crucial fue cuando me invitó a su casa en las afueras de Cincinnati, donde llevaba viviendo unos veinte años, y pasamos la tarde charlando en su estudio. Salí de allí con una sensación muy optimista, pero aun así tardó algunos meses en aceptarlo. Hansen se sintió fascinado por la dualidad del personaje. "Neil tomaba decisiones en una décima de segundo en la cabina de mando, pero tratándose de su vida privada, era el hombre más prudente del mundo".

Mucho antes de conocer a Neil Armstrong personalmente, el escritor había realizado cientos de entrevistas a otras personalidades, y esa experiencia captando la historia oralmente le ayudó a ganarse la confianza del piloto. "Una de las cosas importantes fue que empezó a fiarse de mí", dice James Hansen. "No sólo crecimos relativamente cerca, a unos 80 kilómetros, él vivía en Ohio y yo en Indiana, sino que estudiamos en la Universidad Estatal de Ohio y nuestros padres eran granjeros. En cierto modo, hablábamos el mismo idioma. Conocemos a Neil como un símbolo icónico unidimensional, pero era un ser humano tridimensional que respiraba y sentía".

Los productores nunca quisieron limitarse a contar la historia de un héroe del que hemos visto numerosas fotos, leído u oído muchas entrevistas, sino indagar en qué le impulsó a él, a su familia y a sus compañeros de la NASA a lograr lo impensable. "Esta historia cuenta los tremendos riesgos del proyecto y el increíble peligro que corrieron esos hombres", explica el productor ejecutivo Adam Merims. "Neil fue piloto durante la guerra de Corea, antes de trabajar como piloto de pruebas en las Fuerzas Aéreas y, eventualmente, en la NASA. Era una época en que los pilotos de pruebas morían con demasiada frecuencia. Muchos de sus compañeros murieron en la primera parte de su vida profesional, pero Neil siguió adelante y logró lo que siempre se había considerado imposible".


Neil Armstrong acabó desarrollando una profunda relación con el autor de su biografía, que también es coproductor de la película, algo que ayudó a la producción. "Neil se llevaba de maravilla con Jim Hansen y le gustaba la idea que Jim reflejaba en el libro, lo que había querido comunicar", dice el productor Wyck Godfrey. "Neil estaba convencido de que mientras siguiésemos el libro de Jim, la película sería tal como él hubiera querido".

A pesar de ser un hombre muy celoso de su vida privada, Neil Armstrong aceptó que se plasmara su vida en la gran pantalla después de reunirse con los productores. Wyck Godfrey, que tuvo la gran suerte de conocer al astronauta antes de su fallecimiento el 25 de agosto de 2012, dice que jamás habría hecho la película si Neil Armstrong no hubiera estado de acuerdo. "Conocerle fue una experiencia gratificante", afirma el productor. "Neil no tenía nada en contra de que se hiciera una película de su vida. De lo contrario, ahora no estaríamos hablando".

El productor Marty Bowen recuerda la primera vez que vio a Neil Armstrong: "Le conocí con su segunda esposa en el Jonathan Club, en el centro de Los Ángeles. Le daban un premio al día siguiente. No me sentí nada intimidado hasta que le di la mano, nadie me la había apretado así. Nada más empezar a hablar, me di cuenta de que su experiencia era mucho mayor de lo que todos sabíamos". El productor también habla de la dualidad de Neil Armstrong: "No me lo esperaba para nada porque, a pesar de hablar de cosas realmente complejas, su sentido del humor y su ironía hacían que todo el mundo estuviera pendiente. Era un hombre increíble".

La mayoría le imagina como un solitario, pero su familia y las personas cercanas a él no tenían esa impresión. MARK ARMSTRONG, el más joven de los hermanos, desea que la película muestre a su padre como la persona que era realmente. "Espero que el público se dé cuenta de que fue un hombre rodeado de circunstancias muy complicadas", dice. "Se le exigió mucho y se esforzó en estar a la altura. Siempre se guió por la misma idea: aceptar cada situación y encontrar la mejor forma de hacerse cargo de lo que ocurría".

"Era un hombre normal", añade RICK ARMSTRONG, el hijo mayor del astronauta. "Puede que no se notara viéndole en las noticias, pero era muy divertido. Cuando estaba con sus amigos, no tenía nada que ver con la imagen pública que todos conocemos. Espero sinceramente que la película muestre esa vertiente suya".


En busca de unos pocos valientes: Damien Chazelle se une a los productores

Los productores Wyck Godfrey y Marty Bowen llevaban algún tiempo desarrollando EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA, pero las piezas del rompecabezas no encajaron hasta que conocieron al oscarizado Damien Chazelle. Eso ocurrió en la época posterior a Whiplash y durante la preproducción de la muy exitosa La ciudad de las estrellas-La La Land. "Hablamos del protagonista de la historia con Damien", explica Wyck Godfrey. "Se enamoró de la idea y se apuntó inmediatamente. A partir de ese momento, todo fue muy rápido".

Los dos productores y el realizador contrataron al oscarizado Josh Singer para escribir el guión. El director estaba totalmente de acuerdo con el arco que el guionista imprimió al protagonista y se dio cuenta de que, instintivamente, había descubierto la vertiente más fascinante del héroe de la película. "Damien quería que la historia se enfocara como un thriller", dice Wyck Godfrey. "Deseaba superar las expectativas de los espectadores y enseñar lo que significó realmente llevar al hombre a la luna, que sintieran por lo que pasó y entendieran la enormidad de las barreras tecnológicas a las que se enfrentaron".

La primera petición que Damien Chazelle hizo al equipo fue que todo lo que se viera en la pantalla debía ser auténtico y realista según la época y las misiones de entonces. Meses antes de que empezara la preproducción propiamente dicha, sus colaboradores empezaron a preparar las escenas, a mantener largas conversaciones con los miembros de la familia Armstrong, así como con otras personas que entendían la historia en todos sus detalles.

Los productores coinciden con el director en que la realidad que vivió el astronauta era mucho más aterradora que cualquier ficción. "Y está reflejado en la estética de la película", dice Marty Bowen. "¿Quién no ha visto alguna película que transcurre en el espacio? Cuando pensamos en el espacio, pensamos en tecnología, ordenadores, formatos digitales y diseño gráfico o por ordenador, La idea de Damien era conseguir que todo fuera lo más gráfico posible. Por lo tanto, la película debía comunicar una sensación analógica. El reto que más nos entusiasmó fue hacer que los espectadores estuvieran en la cabina de mando con los astronautas. ¿Cómo conseguir que no sólo vieran, sino que sintieran y fueran parte de un acontecimiento tan increíble?"

Una de las frases que se repetía a menudo durante la preproducción era la siguiente: "Ahora mismo llevamos en el bolsillo un ordenador más potente que cualquiera de los que se utilizaron en el primer viaje a la Luna". "Tendemos a olvidar que cuando intentaban llevar al hombre a la Luna, no se disponía de la tecnología actual", recuerda Marty Bowen. "Nuestra idea era hacer posible que el espectador viviera esa experiencia y mostrar lo que significa que miles de personas trabajen hacia un único objetivo. Bastaba que cualquiera de ellas se equivocase para que todo fallara".

Esta película no significa que Damien Chazelle se haya desviado de la senda escogida; lo que hoy en día podría tacharse de desorden es lo que le atrajo de la historia de Neil Armstrong. Además, la posibilidad de aportar a una importante película de época llena de escenas de acción una genuina sensación de espontaneidad, puede verse como una evolución natural en su estilo. El cineasta es el primero en reconocer que este tipo de cine es muy complicado debido a las restricciones impuestas por los efectos técnicos a gran escala, pero también sabía que su estrecha colaboración con Ryan Gosling facilitaría el camino, y más aun contando con los productores.

"Antes de empezar a trabajar en EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA, estaba al tanto de la historia oficial de la misión a la Luna, del éxito de un logro icónico, pero poco más", dice Damien Chazelle. "Cuando empecé a documentarme, me quedé atónito ante la locura y el peligro implicados en la empresa, las veces que estuvo a punto de fracasar y el precio que debieron pagar todos los participantes. Quería entender qué impulsó a estos hombres a viajar al espacio y qué significó para ellos, momento a momento, paso a paso, la experiencia".

Fascinado por los detalles y asombrado por el instinto de Neil Armstrong, el director empezó a escarbar cada vez más. "Para entenderlo, debía conocer la vida de Neil en su hogar. La historia tenía que moverse entre la luna y la cocina de casa, entre la inmensidad del espacio y las texturas de la vida cotidiana", explica. "Decidí rodar la película con el mayor realismo posible, como si la cámara fuese una mosca pegada a la pared, tanto en las misiones espaciales como en los momentos más íntimos de la familia. Pensé que esta perspectiva ayudaría a recalcar el dolor, la alegría, los momentos vividos y perdidos en nombre de uno de los objetivos más famosos de la historia: poner el pie en la Luna".

A pesar de que en un principio el cineasta pensó en un estilo algo documentalista, Ryan Gosling le convenció para que se lo tomara literalmente. El protagonista le sugirió que captara hasta el más mínimo detalle, todos los momentos que llevaron al alunizaje. "Ryan me lo vendió como 'la cocina y la luna', recuerda Damien Chazelle, "y se convirtió en mi eslogan cada vez que debía describir EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA a los jefes de departamento, técnicos e intérpretes de la película".

En cuanto Josh Singer, conocido por desarrollar fascinantes guiones históricos como Spotlight y The Post: Los oscuros secretos del Pentágono, recibió el encargo de escribir el guion de EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA, empezó a documentarse acerca de un nuevo tipo de héroe. "Me sumí de lleno en el proceso y me documenté a fondo con la familia, con los astronautas, con FRANK HUGHES, por ejemplo, uno de los entrenadores en las misiones Gemini y Apolo que sabe muchísimo", dice. "Es lo que más me gusta de mi profesión, sumergirme en un mundo que no es el mío, aprender lo máximo posible y trasladar eso al papel".

El guionista reconoce que la tremenda fuerza de voluntad de Neil Armstrong le sorprendió. "Daba igual que fracasara y volviera a fracasar, lo intentaba las veces que hiciera falta sabiendo un poco más, algo implícito en el programa de la NASA", explica. "Basta con ver su carrera profesional, incluso si está abreviada en la película, para saber que el X-15 tenía problemas, el Gemini VIII tenía más problemas, y no hablemos del LLTV (Lunar Landing Research Vehicle - Vehículo de Investigación para Alunizaje), del que tuvo que eyectarse". El guionista hace una pausa antes de añadir, pensativo: "Si tomamos en cuenta las vicisitudes por las que pasó, Neil no parece el hombre ideal para llegar a la Luna. Sin embargo, son esas dificultades las que le convirtieron en el hombre ideal para la misión".

Después de descubrir los retos que debió superar Neil Armstrong, así como detalles desconocidos de su vida, Josh Singer supo que había material para contar una historia. "¿Quién es en realidad el hombre que supera todas dificultades y se hace cada vez más fuerte?", pregunta. "Comprendí que era una película sobre el sacrificio, el dolor y las heridas que no se cierran. ¿Cómo podemos seguir adelante a pesar de esto? ¿Qué debe tener una persona para realizar algo tan increíble como lo que hizo Neil?"

Josh Singer descubrió una curiosa definición para este pionero. "Se suele decir que la ingeniería 'es la necesidad de eliminar el fracaso', en el sentido de que un ingeniero realizará cuantas pruebas sean necesarias hasta que funcione. Si pensamos en Neil, hacía exactamente eso, se enfrentaba al fracaso y volvía a intentarlo hasta conseguir avanzar", explica el guionista. "Queríamos dejar claro que mantener esto es muy duro. Cuando se pierde a un compañero, a un amigo, no es algo que pasa sin más. Duele mucho. No esperas un día y vuelves a volar como si nada. Perder a una hija es lo peor del mundo. Pero la verdadera fuerza reside en ser capaz de seguir a pesar de la herida abierta y del dolor. La verdadera fuerza reside en volver a intentarlo después de fracasar".

Todos sabemos que el alunizaje del Apolo 11 fue un éxito, pero pocos conocemos el terrible y riguroso camino que hizo posible la misión. Y se sabe aún menos de la resistencia y determinación del hombre que dio ese primer paso. "Tratándose del acontecimiento más famoso de toda la historia, es sorprendente lo poco que se sabe del hombre que puso el pie en la luna", dice Damien Chazelle. "No podía entender que algo de semejante magnitud no hubiera sido llevado antes al cine. Queríamos recalcar lo aterrador que era subir al espacio en esa nave. Comparada con las naves actuales, podría describirse como una lata de café o incluso un ataúd".

El director propuso hacer que el público viviera en primera persona lo que se necesita hacer para ser parte de una misión semejante y sentarse en la cabina de mando. Tanto el guionista como el director deseaban mostrar que, además de ser un viaje aterrador e increíblemente difícil, se requerían tremendos sacrificios para ser el primero en pisar la luna.

"Se podrían contar muchas historias de la llegada del hombre a la luna, pero quería saber qué había sentido Neil durante todos los años previos de pruebas y entrenamiento, y también qué significaba ser el primero en dejar su huella en la Luna", dice Damien Chazelle. "Tan solo unos cuantos han conseguido pisar la Luna, pero Neil Armstrong fue el primero. Sobre todo es la emotiva historia de un hombre que intenta ser padre y marido, además de realizar un viaje cósmico".

El cineasta y los productores sabían que debían dar a conocer al primer hombre en pisar la Luna y revelar su verdadera personalidad. "Entre las numerosas dificultades que representaba hacer esta película estaba el hecho de que Neil era un hombre que jamás alzaba la voz y que rehusaba ser el modelo del héroe clásico", dice el productor Isaac Klausner. "No mostraba sus emociones, era muy reservado en público. Había que encontrar la forma de mostrar al verdadero Neil y de contar su historia. El espectador debía descubrirle sin que le traicionáramos".

Apoyados por la familia Armstrong, Damien Chazelle, Josh Singer y los productores se pusieron manos a la obra para llevar la historia del héroe a la gran pantalla. La película, que abarca desde el año 1961 a 1969, no solo aporta una visión detallada de lo que ocurría dentro de las oficinas de la NASA, también da acceso a la vida privada del astronauta.

El equipo sabía que era crucial reflejar el enorme sentido del humor de Neil Armstrong. "Era genial con sus hijos", añade el productor Wyck Godfrey. "Nuestra intención es mostrar a un ser humano en toda su complejidad. La presión a la que estuvo sometido durante esos años fue extraordinaria, pero nunca se echó atrás. Hacía falta una perseverancia y dedicación extremas para lograr lo que hizo. Por otra parte, Damien se siente atraído por los personajes obsesivos, y sus películas contienen un nivel de obsesión intensa que me parece fascinante desde un punto de vista dramático".

Después del fallecimiento de Neil Armstrong en 2012, su familia siguió apoyando el proyecto. "Me reuní con Josh Singer en 2015 cuando supe que iba a ser el guionista", explica Rick Armstrong. "Quería saber cómo lo enfocaría para decidir si me unía al proyecto. Me impresionó la documentación que Josh había conseguido y su entrega a la veracidad".

Después de hablar con Damien Chazelle, los hermanos Armstrong decidieron seguir adelante. "Cuando conocí a Damien, descubrí que sólo le importaba la verdad", añade Rick Armstrong. "Pensé que eso habría sido muy importante para mi padre. Me gustó mucho que estuvieran empeñados en mantenerse fieles a la realidad y pensamos que debían tener toda la información para conseguirlo".


Ryan Gosling es Neil Armstrong: El actor se une al proyecto

La colaboración entre Ryan Gosling y Damien Chazelle en La ciudad de las estrellas-La La Land había ido más lejos que la habitual entre un actor y un director, pero esta vez, tanto en la preproducción, como en el rodaje y la posproducción, estuvo a un nivel totalmente diferente. "La relación entre Ryan y yo va mucho más lejos que la típica comunicación entre director e intérprete", dice Damien Chazelle. "De ahí la sensación de documental, entre natural, singular e inusual, de la película. Cuando hablamos por primera vez de EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA, todavía la veía como una 'película de género de misión', pero Ryan inmediatamente la interpretó como una historia dolorosa".

No sólo hubo dos semanas de ensayos antes de que empezara el rodaje con Ryan Gosling y los otros actores que daban vida a los miembros de la familia Armstrong, sino que a menudo el realizador y el protagonista improvisaban. Muchas escenas rodadas en los ensayos por Damien Chazelle están incluidas en el montaje final.

El realizador reconoce que la enorme contribución creativa del actor le conmovió en numerosas ocasiones: "Ryan fue el que encontró 'Lunar Rhapsody', el tema tocado con un theremin que tanto le gustaba a Neil. El que interpretaba durante la misión del Apolo 11. También descubrió 'Egelloc', un musical escrito por Neil durante sus primeros años de universidad, y una entrevista que dio acerca de la atmósfera. Esta última se convirtió en la base de un discurso que Josh escribió para Neil".

El cineasta y los productores sabían que Ryan Gosling encarnaría la intensidad y la determinación que guiaron las acciones del primer hombre que pisó la Luna, pero les asombró la facilidad con que el actor se metió en el papel. "Me sorprendió que Neil fuera tan reservado, contenido, que nunca intentara estar en primer plano", dice Damien Chazelle. "No era el típico vaquero o piloto chulo. Era parco en palabras; el que se sienta en una esquina y lo controla todo con una mirada; la persona más inteligente de la sala".

Después de haber trabajado con Ryan Gosling en La ciudad de las estrellas-La La Land, el director conocía el abanico interpretativo del protagonista. "Neil siempre insistía en que él no tenía nada especial", dice Damien Chazelle. "Decía que era uno entre muchos y que las circunstancias había hecho que fuera el primero en pisar la Luna. Era una persona muy normal. El estilo interpretativo de Ryan es muy sutil y le encarna a la perfección".


El crítico más duro habría podido ser una de las personas que conoció mejor al astronauta, el escritor James Hansen. Pero por suerte, Ryan Gosling le conquistó de inmediato. "No se me ocurre otro actor que lo hubiera hecho mejor que Ryan", reconoce. "Tiene las mismas cualidades que Neil, es introspectivo, cerebral, tranquilo y modesto. También es un actor brillante capaz de encarnar a Neil Armstrong después de haber comprendido quién era. Saca a la luz elementos del personaje que solo conocen los más cercanos a él".

James Hansen se convirtió en una valiosa fuente de conocimientos para que el actor preparara el papel. "Ryan concertó una cita con June, la hermana de Neil, cuando le dije que le ayudaría a entender a Neil, sobre todo su reacción ante la muerte de su hija", dice el escritor. "Ryan fue a la misma granja en la que yo había entrevistado a Neil. Habló con June y con uno de los amigos de adolescencia de Neil. Escuchó, hizo preguntas. También conoció a los hijos de June y a otros miembros de la familia. Se sumergió en el papel, y desde luego, estaba preparado. Sólo una actuación tan brillante podía hacer que Neil Armstrong volviera a vivir".

El actor reconoce que se sintió atraído por la motivación de Damien Chazelle y el libro de James Hansen. "Creo que en cuanto comprendí qué era la Luna me di cuenta realmente de que un hombre llamado Neil Armstrong la había pisado", recuerda Ryan Gosling. "En mi mente era sinónimo de la luna. Luego, después de leer la biografía de James Hansen, tuve conciencia de lo poco que se sabía de Neil y de la Luna. A nivel emocional me sorprendió descubrir la sensación de pérdida vivida por Neil y su esposa antes y durante estas misiones históricas. Y a nivel práctico desconocía lo peligrosas que fueron esas misiones, lo frágiles y claustrofóbicas que eran las cápsulas y lo básico de la tecnología comparada con los estándares actuales".

Como le había ocurrido al director, Ryan Gosling se sorprendió al descubrir lo duro que era el mundo de Neil Armstrong y de sus compañeros, y el enorme esfuerzo que debió hacer para conseguir ese tremendo logro. "Siempre me han interesado las historias extremas", dice el actor. "Y ésta me parece única porque contiene dos extremos totalmente diferentes. No puedo imaginar una mayor dualidad que la intimidad de la vida familiar de los Armstrong y el espacio infinito al que viaja. Estos astronautas disponían de sus conocimientos científicos para enfrentarse a los infinitos misterios del universo, pero a la vez cortaban el césped y sacaban la basura cuando estaban en la tierra".

Ryan Gosling ha demostrado su entrega en numerosas ocasiones; por ejemplo, en la preparación de su papel en La ciudad de las estrellas-La La Land, para la que aprendió a tocar el piano en tres meses. De igual modo, para preparar su papel en Diario de una pasión, se trasladó durante dos meses a Charleston, Carolina del Sur, para empaparse de la cultura local y aprender a hacer muebles como su personaje.

Para EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA se dedicó durante varias semanas a estudiar al famoso astronauta. Los productores están de acuerdo en que el director y el actor comparten la misma pasión por el perfeccionismo. "Ryan quiere que su trabajo sea excelente", dice el productor Marty Bowen. "Es muy responsable y sabe que su trabajo permanecerá. A menudo, personas con una misma visión se encuentran a través del material con el que conectan. Basta con ver La ciudad de las estrellas-La La Land para ver que el personaje de Ryan está obsesionado con su profesión, y Ryan está obsesionado con su profesión".

Añade que el actor aporta algo muy especial a sus papeles: "Puede que sea su humanidad y su comprensión de las emociones lo que nunca le hace caer en el sentimentalismo. Muchos actores quieren abrumar con sus emociones, pero solo los grandes profesionales saben dosificarlas en su justa medida para mantener en vilo al espectador".

Todo el equipo compartía el respeto del productor por el actor protagonista durante el rodaje. Frank Hughes, que entrenó a los astronautas de las misiones Gemini y Apolo, sometió a Ryan Gosling a muchas pruebas parecidas a las que pasó Neil Armstrong en los sesenta. "Ryan se entrega al trabajo", dice el entrenador. "Me quedé asombrado. Estudiamos los paneles de control del Gemini y luego, los del Apolo. Memorizó a que correspondía cada botón. Dentro de la cabina de mando aprendió a colocar las manos en la posición exacta, lo que debía mirar en cada momento..."

Ryan Gosling comenta que no habría podido convertirse en Neil Armstrong sin la ayuda de varias personas. "Tuve el enorme privilegio de conocer a Janet, la primera mujer de Neil, antes de que falleciera", dice. "También tuve la suerte de poder hablar en varias ocasiones con sus dos hijos, Rick y Mark, y con June, la hermana de Neil, en Wapakoneta, Ohio, donde nació. El Museo Armstrong Air & Space, así como los centros de la NASA en Cabo Cañaveral y en Houston, me abrieron sus puertas. Había expertos en el plató para supervisar todas las secuencias de las misiones. Podía hacer preguntas cuando quería al autor James Hansen y consultar su libro First Man, una obra perfectamente documentada de más de 700 páginas. Nunca había contado con tanta ayuda para preparar un papel, y menos aún con personas tan entusiastas como en esta ocasión".

La fascinación que sentía el actor por Neil Armstrong y también por sus compañeros de misión era palpable durante el rodaje. "Mi primera reacción, cuando pensé en prepararme para el papel, fue aprender a pilotar un avión", dice Ryan Gosling. "Neil supo pilotar un avión antes de aprender a conducir un coche; me parecía que era una parte íntegra de su personalidad y que debía empezar por ahí. Un día, durante las clases de pilotaje, el profesor me pidió que 'calara' el motor del avión. Entonces tuve un momento de lucidez. Aprender a pilotar era lo peor que podía hacer. En ese momento entendí por qué Neil estaba destinado a ser uno de los más grandes pilotos que jamás ha existido y yo no. Como muchos otros astronautas empezó siendo piloto de pruebas. No todo el mundo es capaz de subir a una nave que jamás ha volado y llevarla al límite sólo para descubrir si tiene algún fallo y para mejorar nuestra comprensión de la aeronáutica".

Una de las grandes fans de Ryan Gosling en el plató era la actriz Claire Foy, que encarna a Janet Armstrong, su esposa en la película. "Ryan es la calidez personificada", dice. "No le hace falta esforzarse para serlo. Cae bien a todo el mundo, pero Neil no era así, ni antisocial ni maleducado, sencillamente no tenía nada de convencional. No se comportaba como todo el mundo, no intentaba que todos se sintieran bien y llenar esos momentos incómodos cuando se produce un silencio en la conversación. Pero Ryan es generoso, cálido y genuino de forma totalmente natural".


Primeras familias: Claire Foy encabeza los papeles secundarios

Las esposas de los astronautas que aparecen en EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA son Janet Armstrong, a la que da vida Claire Foy; Pat White interpretada por Olivia Hamilton, y Marilyn See, a la que encarna KRIS SWANBERG. Para preparar el papel, Claire Foy también recurrió al escritor James Hansen. "Jim me prestó las grabaciones de sus entrevistas con Janet", explica la actriz. "No solo apoyaba a su marido, también promocionaba el programa espacial y se había convertido en portavoz de la NASA, como muchas otras esposas".

Claire Foy no pudo conocer a Janet Armstrong personalmente, ya que el mal tiempo le impidió trasladarse a Atlanta durante el rodaje. Janet falleció el 21 de junio de 2018 a los 84 años. La actriz reconoce que le impresionó la constancia de su personaje; "Es necesario distanciarse un poco de todo lo que dice porque vivió una época realmente tensa y estresante emocionalmente, como todas las demás esposas. Las mujeres de los astronautas forman parte del telón de fondo. Nadie se molestó en saber qué sentían o lo mal que lo pasaban hasta años después".

Claire Foy, nacida en Stockport, Reino Unido, recuerda que sabía que la misión del Apolo 11 había sido un éxito, pero nunca se preocupó de saber algo más. "Cuando me trasladé a Estados Unidos me di cuenta inmediatamente del significado histórico que tenía la misión y la vida de esos tres hombres", explica. Hablando de lo que le atrajo del proyecto de EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA, añade: "A veces las historias menos llamativas son las más interesantes. Y esta es la historia de un hombre que hizo algo realmente extraordinario".

Cree que la historia no se limita a la misión, a pisar la luna o al programa espacial: "Trata de Neil, el ser humano, y lo que significa para un hombre de carne y hueso dar esos pasos en nombre de la raza humana. También trata de lo que empujó a esos tres hombres a arriesgar su vida por todos los demás. Vale la pena describir la verdad de esa persona y no limitarse a lo que se ha dicho de él en los últimos cincuenta años. La película intenta mostrar el precio que pagó ese hombre".

Claire Foy jamás había trabajado con Damien Chazelle y le gustó el enfoque del director. "Damien sabe lo que quiere y lo que hace, logra entusiasmarnos a todos. Disfruta haciendo cine, creando, entregándose al cien por cien y consiguiendo que los demás hagamos lo mismo. Creo que nunca había trabajado con un cineasta tan dispuesto a hablarme de la historia. Más aún, permite al actor probar cosas diferentes con su personaje, pero seguirá rodando hasta tener lo que quiere. Es cine de autor".

A su vez, Damien Chazelle dice que Claire Foy no tuvo ningún problema en encarnar a la protagonista femenina, a la persona que, en opinión del cineasta, peor lo pasó con la misión de Neil Armstrong y que mantuvo unida a la familia en los momentos más difíciles. "Descubrí a Claire viendo la serie 'The Crown'", recuerda el cineasta. "Este papel significa un cambio de 180 grados para ella; un país, un comportamiento, un acento, una época diferentes, pero lo hizo tan bien que algunas de las personas que visitaron el plató y conocían a Janet casi no podían creérselo".

Su compañero de reparto también se dio cuenta de su brillantez interpretativa. "Los Armstrong mantenían en público la tradicional imagen de la familia americana, y curiosamente Claire nunca quiso que preparásemos las escenas juntos, como si trasladara la dinámica de Neil y de Janet al momento actual", explica Ryan Gosling. "Buscaba nuevas formas para hacer entender las complejas relaciones inherentes a cualquier matrimonio, y también la experiencia de una mujer viviendo una experiencia tan diferente que cuesta imaginarla y aún más identificarse con ella".

Para preparar el papel de Pat White, la actriz Olivia Hamilton intentó pasar tiempo con las familias cuya historia iba a relatarse. "Lo que más me impactó fue viajar a Dallas para conocer a Bonnie White, la hija de Pat White. También conocí a Eddie Jr, su hijo. Aprendí bastantes cosas en esas conversaciones y conocer a Bonnie me aportó muchísimo".

La actriz refleja la opinión del director y de los productores cuando recalca la importancia de conocer a los miembros de las familias de los astronautas. "Era básico que supiéramos representar la profunda unión que existía entre las familias trasladadas a un nuevo entorno mientras los astronautas se entrenaban en los centros de la NASA", explica. "Mucha gente opina que Neil Armstrong era distante, que apartaba a la gente, pero era muy cariñoso con sus amigos y su familia. Y es lo que retratamos en la película, un sentido de comunidad, una calidez".


Las misiones Gemini: El casting de los astronautas

A la hora de escoger a los intérpretes que darían vida a los astronautas, el director y los productores se inclinaron por actores de reparto que cautivaran al público y que tuvieran un cierto parecido con los personajes. "Cada uno de ellos comunica una sensación de inteligencia, de fuerza y de capacidad", dice el productor Isaac Klausner. "Nos esforzamos en mantener el enfoque documental, en hacer sentir al espectador que está viendo dentro y fuera de los hogares de nuestros personajes en la época de las misiones Gemini y Apolo".

El programa Gemini fue diseñado para entrenar a los astronautas de las primeras misiones del Apolo a la luna, algo esencial previo al alunizaje. Diez tripulaciones hicieron varios viajes en la nave Gemini, donde cabían dos astronautas, desde marzo de 1965 hasta noviembre de 1966, exactamente entre los programas Mercury y Apolo.

Los nueve hombres seleccionados eran Neil Armstrong (Ryan Gosling), Ed White (Jason Clarke), Jim Lovell (Pablo Schreiber), Gus Grissom (Shea Whigham), Pete Conrad (Ethan Embry), Elliot See (Patrick Fugit), David Scott (Christopher Abbott), Buzz Aldrin (Corey Stoll) y Richard F. Gordon (Skyler Bible).

Jason Clarke interpreta a Ed White, el primero en realizar una caminata espacial en 1965 durante la misión Gemini IV. El actor bromea diciendo que estaba destinado para el papel: "Nací el 17 de julio, el mismo día que salieron hacia la Luna. Mis padres siempre se metían conmigo diciéndome que mi padre estaba empeñado en llamarme Armstrong Clarke".

El intérprete reconoce que el guión de Josh Singer le cautivó y no dudó en aceptar el papel. "Nada más leer el guión de Josh supe que iba a ser un largometraje muy especial acerca de uno de los mayores logros históricos del hombre", dice. "La historia gira en torno a una hazaña, a lo que somos capaces de hacer, y Ed tuvo un papel crucial en que se consiguiera".

Y como Ryan Gosling, también Jason Clarke tuvo la oportunidad de hablar con los miembros de la familia White, concretamente con su hija Bonnie y su hijo Ed Jr. "Hay bastante material fotográfico de Ed White", dice. "Fue el primer estadounidense en realizar un paseo espacial y se rodó. Rick y Mark, Bonnie y Ed Jr, las personas que nos enseñaron la NASA, nos hicieron sentir especiales, como si fuéramos parte de algo muy valioso para ellos. Me parece que tuvimos mucha suerte de que estuvieran dispuestos a abrirnos sus puertas".

Pablo Schreiber interpreta a Jim Lovell, otro piloto del Gemini y el segundo de a bordo durante la misión a la luna del Apolo 11. Se hizo muy famoso cuando Tom Hanks le dio vida como comandante del Apolo 13.

En EL PRIMER HOMBRE EN LA LUNA se encarga de la comunicación en la misión Gemini VIII tripulada por David Scott y Neil Armstrong. Una de las cosas que más gustó al actor fue el cuidado por los detalles que el director exigía en cualquier faceta de la preproducción y del rodaje. "Reconozco que he aprendido muchísimo con este proyecto", dice. "Damien es una de las personas más vigilantes y preparadas con las que he trabajado hasta ahora. Al poco de firmar el contrato, recibí un largo correo electrónico suyo con muchísima documentación que me fue muy útil para situarme en la época y entender las misiones".

El productor Wyck Godfrey explica que entonces, casi todo el mundo pensó que Gus Grissom comandaría la misión. "Pensaban que era el hombre perfecto y que la tripulación del Apolo 1 iría a la luna".

Los productores y el director no dudaron en dar el papel de Gus Grissom a Shea Whigham. "Gus era un tipo duro, bronco, de la vieja escuela. Casi gruñía en vez de hablar", sigue diciendo Wyck Godfrey. "Shea podía reproducir esto, el toque chulesco de Grissom que buscábamos y que contrastaba con los otros astronautas, todos ellos más jóvenes".

Shea Whigham creció en Florida y estaba muy familiarizado con el programa de la NASA; incluso podía ver los lanzamientos desde muy cerca de su casa. "Me crié a unos 45 kilómetros de Cabo Cañaveral y tuve la oportunidad de ver cada uno de los lanzamientos del trasbordador espacial", recuerda. "Todos mis amigos y yo sólo teníamos un sueño, llegar a la Luna algún día".


Para el papel de Pete Conrad, uno de los pilotos del Gemini VIII antes de pasar al programa Apolo, participar en la misión del Apolo VIII y convertirse en el tercer hombre en pisar la luna, se escogió a Ethan Embry. Era la primera vez que el actor interpretaba a una figura histórica. "Leí la biografía de Pete Conrad, titulada Rocketman, unos meses antes del rodaje", dice. "Tener la oportunidad de estudiar 300 páginas de hechos reales acerca de Pete, por un lado me facilitó la vida, pero por otro me entró mucho miedo. Sabía exactamente quién era y quería retratarle con absoluta fidelidad".

Hablando del papel del joven astronauta Elliot See, el actor Patrick Fugit dice: "Había astronautas como Pete Conrad y Ed White que lo sabían todo del programa espacial. El hecho de que Neil fuese un civil le aislaba dentro del grupo. Los únicos que no eran militares de carrera de los nueve pilotos que formaban las tripulaciones del Gemini, y por eso se relacionaron más entre ellos dos que con el resto de sus compañeros, eran Neil y Elliot."

El guión de Josh Singer explora la amistad que nació entre los dos hombres, que tenían muchas cosas en común. Elliot See dice: "El guión recalca la camaradería existente en el barrio donde viven los astronautas. Se movían en un entorno muy competitivo y me parece importante enseñar que se protegían mutuamente, que existía una hermandad, como si fueran una familia".

La película se centra en la innovadora misión del Gemini VIII. David Scott y Neil Armstrong son los primeros astronautas que consiguen unir dos naves en la órbita terrestre, un logro que demostró ser de una importancia vital para el éxito de las futuras misiones de alunizaje.

El actor escogido para el papel de David Scott fue Christopher Abbott. Debido a un fallo de la nave, el Gemini VIII empezó a girar sin control durante la maniobra de atraque y Scott se desmayó. Por suerte, Armstrong reaccionó con gran rapidez y pudo estabilizar la nave y conseguir que regresara a la tierra.

Christopher Abbott reconoce que no sabía nada del programa Gemini antes de documentarse para la película, pero entendió inmediatamente la gravedad de la situación. "No era consciente de la importancia del vuelo del Gemini VIII y de que gran parte del futuro de la NASA dependía del éxito de la misión", dice el actor. "A pesar de no ser un éxito técnico absoluto, controlaron la situación y regresaron sanos y salvos a la tierra, además de unirse con el Agena. Esto dio un gran impulso a la NASA e hizo posible que siguieran con el programa lunar".


El proyecto Apolo: Lo que siguió al Gemini

El objetivo del Apolo 11 era cumplir lo anunciado por el presidente John F. Kennedy el 25 de mayo de 1961: una tripulación alunizaría y regresaría a la tierra. Ocho años después, el 20 de julio de 1969, después de un viaje de ocho días, tres horas, dieciocho minutos y treinta y cinco segundos, tres astronautas lo lograron.


Los pilotos del Apolo

Muchos de los pilotos del programa Gemini pasaron al Apolo, diseñado para realizar una exploración científica de la Luna y conseguir que Estados Unidos encabezara la carrera espacial. La tripulación del Apolo 1 estaba compuesta por Gus Grissom, Ed White y Roger Chaffee, los protagonistas de una de las peores tragedias de la historia de los viajes espaciales. El 27 de enero de 1967 murieron cuando se incendió el módulo de mando del Apolo durante una prueba de vuelo en Cabo Cañaveral. Se preparaban para el primer vuelo tripulado del Apolo que debía orbitar la tierra al mes siguiente.

En el tour que el Centro Espacial Kennedy ofreció a los actores, estos tuvieron la ocasión de ver la plataforma de lanzamiento del Apolo 1, un momento conmovedor para todos. "Fue un momento sombrío", recuerda Jason Clarke. "El hombre que se encargó de enseñarnos las instalaciones trabajaba en la NASA en aquella época y todos nos sentimos muy afectados".

Los pilotos del Apolo 11, los primeros en llegar a la luna, eran el comandante Neil Armstrong, el piloto del módulo de mando Michael Collins y el piloto del módulo lunar Edwin "Buzz" Aldrin. Los productores y el director volvieron a buscar a talentosos actores que tuvieran un cierto parecido con sus personajes.

"Adoro a Corey Stoll, es un actor genial y se parece a Buzz", explica Wyck Godfrey, riendo. "Lo malo es que Buzz era bastante irascible y no caía especialmente bien a nadie, debido tal vez a una fortísima personalidad. Pero poseía una inteligencia excepcional, y Neil estaba convencido de que era el hombre perfecto para estar a su lado durante la misión. Corey también es muy inteligente, pero tiene algo pícaro en la mirada y no se sabe muy bien adónde va. Era perfecto porque queríamos que el espectador se sintiera un poco desconcertado con Buzz".

"Buzz irrumpe en un grupo muy tranquilo de amigos. Está lleno de energía, tiene demasiada personalidad y hace que las cosas se tambaleen un poco. Corey es perfecto para canalizar este tipo de energía", dice el productor.

Lukas Haas, que encarna al piloto Mike Collins, ve su papel en el largometraje como la oportunidad de su vida: "Sigo sin creerme todo lo que he aprendido. Es un tema fascinante. Me siento afortunado por formar parte del proyecto. Ahora tengo a unos cuantos héroes nuevos y siento un gran respeto por el género humano en medio del universo".

Después de leer el libro que escribió Mike Collins, Carrying the Fire: An Astronaut's Journeys, el actor decidió ponerse en contacto con el astronauta: "Le escribí a Mike porque había disfrutado mucho con el libro. Me conmovió descubrir sus experiencias. En vez de llamarle o intentar verle, me pareció mejor escribirle. Me contestó enseguida diciendo que lo que más sentía era que Mickey Rooney no hiciera el papel. Era para morirse de risa".

El actor se sorprendió al enterarse de que Mike Collins estaría en el plató el último día de rodaje en el Centro Espacial Kennedy de Florida. Efectivamente, llegó con Buzz Aldrin para ver el rodaje y conocer a los actores que les encarnaban. "Mike es tan agradable y divertido en persona como por carta", dice Lukas Haas. "Reconozco que conocerle el último día de rodaje fue una de las mejores experiencias de mi vida".

"Me quedo corto si digo que fue surrealista", añade Corey Stoll.


Los hombres al mando

El dúo al mando de estos valientes estaba formado por Deke Slayton, director de las tripulaciones de vuelo, al que da vida Kyle Chandler, y Bob Gilruth, encarnado por Ciarán Hinds. "Bob fue el primer director del centro espacial y supervisaba a Deke", explica Kyle Chandler. "Deke se encargaba de escoger a los pilotos para las misiones y de las rotaciones según sus cualidades". Y añade: "Pero Bob era quien decidía. Ha sido genial trabajar con Ciarán en este papel".

Ambos personajes debían ser muy conscientes de su autoridad. "Kyle puede compararse a una figura paterna, a un entrenador", explica Wyck Godfrey, y añade, riendo: "Casi da la sensación de que va a castigar al piloto. Necesitábamos a un adulto que estuviera por encima de otros adultos en cuanto a autoridad y madurez. Kyle es perfecto, y además viste impecablemente, tipo vieja escuela. Y Ciarán también da la impresión de que es mejor no hacerle enfadar. Tiene autoridad, pero no es autoritario".

Deke Slayton y Bob Gilruth eran los encargados de transmitir si una misión había sido aprobada, y muchas vidas dependían de ellos. Cuando se dan cuenta de la posibilidad de que los tres tripulantes no vuelvan a casa, el estrés que sienten se hace palpable al leer el discurso en la Casa Blanca donde anuncian que la misión a la luna puede ser un desastre.


El casting de la figuración: El arte imita a la vida

La directora de casting para la figuración ROSE LOCKE se dejó guiar por el afán de autenticidad de Damien Chazelle y escogió a CHRIS CALLE para un pequeño papel. Chris Calle es el hijo de Paul Calle, uno de los ocho primeros dibujantes contratados por la NASA en 1962 para documentar el Programa Espacial Estadounidense. En una carrera profesional que abarcó más de 40 años, Paul Calle dibujó las misiones Mercury, Gemini, Apolo y del trasbordador espacial.

Paul fue el único dibujante presente la mañana del 16 de julio de 1969, cuando Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins se preparaban para salir hacia la Luna.

Sus dibujos de la tripulación desayunando y vistiéndose con los trajes espaciales son un testimonio visual de ese famoso día y forman parte de un cuaderno de dibujos que posee su hijo Chris. Este último llevó el cuaderno para la escena en que hace de su padre y le imita dibujando a los tres actores.

RICK HOUSTON, el autor de Go, Flight! The Unsung Heroes of Mission Control 1965-1992, también tiene un papel en la tensa secuencia rodada en el centro de control durante el vuelo del Gemini VIII. "Aparezco en la escena del centro de control cuando todo sale mal con el vuelo del Gemini VIII", explica Rick Houston. "Me entusiasmó formar parte de este proyecto y ver cómo lo habían recreado todo. Ciarán Hinds y yo hablamos bastante de Bob Gilruth, su personaje. Kyle Chandler también me hizo unas cuantas preguntas sobre el centro de control".

Los hijos de Neil Armstrong, Mark y Rick, no sólo participaron en la preproducción, también tuvieron papeles en la escena del centro de control. "Hago de Paul Haney, el oficial encargado de relaciones públicas del centro de control", explica Mark Armstrong. "En otras palabras, era el único periodista dentro de la NASA y un empleado de la NASA".

A Rick Armstrong, su hermano pequeño, también le impresionó la veracidad de los detalles y está convencido de que la película no podría estar en mejores manos. "Soy el director de las operaciones de vuelo en el centro de control en la secuencia del Gemini VIII", explica. "Me involucré en la película porque quería asegurarme de que fuera lo más realista posible. Pero después de conocer a Damien y a los productores, y también a Ryan, a Claire a Josh y a muchos otros, me di cuenta de que la veracidad les importaba tanto o más que a mí".

El autor James Hansen tiene un cameo como el Dr. Kurt Debus, director del Centro Espacial Kennedy, donde se ve a los astronautas andar hacia la nave antes del lanzamiento. En esta misma escena, BONNIE BAER (de soltera Bonnie White), la hija de Ed White, también participa con un pequeño papel.


La NASA abre sus puertas: El entrenamiento de los astronautas

Después de documentarse acerca de la NASA y de las misiones que hicieron posible el vuelo del Apolo 11, Damien Chazelle estaba muy familiarizado con el funcionamiento de Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral y el Centro Espacial Johnson en Houston. "Es asombroso, quería que todos los actores que interpretaban a un astronauta vivieran la experiencia de primera mano", explica.

"El entrenamiento de los hombres para ir al espacio es algo muy visual", añade Wyck Godfrey. "La NASA ha participado activamente en la película. No sólo pusieron salas a nuestra disposición, también a su personal".

En opinión del productor Isaac Klausner, un elemento clave era el entrenamiento y la preparación que seguían los astronautas antes de una misión. "Una de las mayores dificultades para el actor que interpreta un papel semejante, sobre todo los que participan en alguna misión, es conseguir actuar con la seguridad, la comodidad y los mismos conocimientos que tenían los astronautas sin haber pasado por el mismo entrenamiento", explica. "Estoy seguro de que algunos de los astronautas podían volar con los ojos vendados. Conocían la posición exacta de cada botón en decenas de paneles".

Era importante que los actores pudieran documentarse, hablar con expertos y participar en simulaciones antes del rodaje. Ryan Gosling, Jason Clarke, Patrick Fugit, Ethan Embry, Shea Whigham, Pablo Schreiber, Lukas Haas y Corey Stoll fueron a los centros espaciales de Houston y de Cabo Cañaveral para entrenarse.

"El entusiasmo y cariño que siente el personal de la NASA por el mundo en que viven y el mundo que les precedió influyó mucho en la película", dice Jason Clarke. "El primer vuelo tripulado a la luna fue su gran momento en la historia. Debo decir que los que conocimos se sabían la historia de memoria y con todo lujo de detalles".

Mientras el reparto visitó el Centro Espacial Johnson, los actores tuvieron la ocasión de ver la NASA del pasado y del futuro. Gracias a una serie de conferencias y actividades, el grupo fue testigo del entrenamiento por el que pasan los astronautas, además de tener una perspectiva del control e ingeniería requeridos para que el ser humano vaya al espacio.

Asimismo, el poder subir en los vehículos Rover usados en Marte no solo les produjo asombro, también hizo que las palabras del guión de Josh Singer fueran mucho más reales. "Practicamos simulaciones de gravedad cero y gravedad lunar", añade el productor Isaac Klausner. "Nos enseñaron dónde vivían y trabajaban los astronautas, lo que comían, cómo se entrenaban, herramientas esenciales para que los actores pudieran sumergirse en sus papeles".

Después de visitar la NASA, Jason Clarke dice que el programa espacial ya no parece un sueño, sino algo tangible. "No es un lugar fantástico ni imaginario, es algo muy práctico con personas amables, generosas y totalmente entregadas. Nos contagiaron la sensación de importancia que sienten por su trabajo".

Dio la casualidad de que los actores estaban en Houston al mismo tiempo que el Centro Espacial preparaba la exposición itinerante "Destination Moon: The Apolo 11 Mission" (Destino la Luna: La misión del Apolo 11) en la que puede verse el auténtico módulo de mando. Al descubrir el espacio donde debían convivir los tres hombres que formaban la tripulación, los actores se quedaron asombrados y la historia cobró mayor realismo.

Uno de los ejercicios más interesantes para los actores fue usar el aparato antigravedad. Retenidos por un arnés, sintieron lo que significa pisar la luna. Hablando de esta experiencia, Pablo Schreiber dice: "Cuando me ofrecieron el papel, fue uno de esos momentos en los que sentí que era actor por una razón, poder ser un niño el resto de mi vida. Jugar a ser astronauta e ir a la NASA, tanto a Cabo Cañaveral como a Houston, tener acceso a aparatos usados en los entrenamientos; por fin cumplía un sueño de infancia".


A pesar de no poder montar en el famoso "cometa vómito", el actor dice que jamás había vivido nada parecido. "La única forma de simular la falta total de gravedad es subir al cometa vómito. Se trata de un avión que baja a una velocidad equis durante seis segundos simulando una gravedad reducida. Sólo se consigue así o en el espacio. No nos subieron al cometa vómito, pero ya fue asombroso hacer las dos simulaciones robóticas".

Lukas Haas añade: "Aunque todos hemos visto en televisión las plataformas de lanzamiento decenas de veces y sabemos cómo un vehículo enorme arrastra al transbordador hasta el punto de lanzamiento, no es igual estar allí y verlo con tus propios ojos. Es una experiencia asombrosa".

Kyle Chandler se quedó atónito al descubrir que el cohete Saturno V medía más de cien metros de largo. Solo entonces se hizo una idea real de lo que significaba ser un astronauta. "Nos enseñaron cohetes, transbordadores; era alucinante. De pronto, todo se hacía real", dice el actor. "Estábamos allí, nos dejaron tocar algunas cosas, nos pusimos los trajes espaciales. Todo eso nos ayudó muchísimo a encarnar a nuestros personajes durante el rodaje".

Corey Stoll reconoce que documentarse para un proyecto no siempre es ameno, pero que en este caso, se lo pasó realmente bien. "A veces, prepararse para un papel puede ser realmente pesado", dice, "pero aquí, todo el trabajo previo fue genial. Se han escrito libros maravillosos, rodado películas y documentales fantásticos acerca de los viajes espaciales. Disfruté mucho enterándome de la tecnología, de las personas que participaron en todo esto. Para mí, como para muchos otros, los viajes espaciales se han convertido en algo habitual, pero esta película muestra los comienzos, cuando era algo nuevo, cuando se tenía que inventar todo".

El director no sólo animó a los actores que encarnaban a los astronautas a visitar la NASA, también les mandó videos de sus personajes para que estudiaran los movimientos, la forma de hablar. Para completar la documentación, añadió una lista de libros y películas.

Entre los libros que Damien Chazelle recomendaba estaban Carrying the Fire, de Mike Collins; Deke!, de Deke Slayton y Michael Cassutt, y First Man, de James R. Hansen. Entre las películas y documentales escogió For All Mankind, Moonwalk One y Mission Control: The Unsung Heroes of Apolo.

"Nos vino muy bien que Damien escogiera lo más interesante porque es muy fácil perderse entre tanto material", dice Corey Stoll. "Buzz escribió varios libros y leí unos cuantos para acercarme a él. Todos fuimos al Centro Espacial Johnson, en Houston, donde nos bombardearon con datos técnicos y anécdotas de los astronautas y del personal del centro de control. Personalmente me ayudó mucho que alguien me dirigiera hacia lo que era importante dentro de la historia".

El flujo de información siguió llegando durante el rodaje a través de los asesores técnicos escogidos por Damien Chazelle y los productores para que supervisaran la recreación de las misiones.

Entre estos últimos estaba CHRISTIAN GELZER, que se ocupó muy especialmente del LLTV (Vehículo de entrenamiento para el alunizaje). Cuando no está en un plató, es el historiador jefe de Jacobs Technology del Centro de Investigación Armstrong Flight de la NASA. JOE ENGLE supervisó todo el trabajo de la nave X-15. Fue piloto de las Fuerzas Aéreas Estadounidenses y uno de los doce pilotos, con Neil Armstrong, que realizó vuelos de pruebas con el X-15.

Frank Hughes, antaño jefe de entrenamiento para vuelos espaciales, se aseguró de que las escenas de entrenamiento y del centro de control fueran correctas hasta el último detalle, y también se ocupó de las secuencias con el Gemini y el Apolo 11. En la época era un experto de los sistemas de control y de navegación del Apolo y trabajó codo con codo con la tripulación del Apolo 11.

AL ROCHFORD y RON WOODS supervisaron los trajes espaciales. El segundo estaba a cargo del traje de Mike Collins en el Apolo 11, mientras que el primero hizo lo mismo con John Glenn Jr para la misión en la órbita terrestre del Mercury-Atlas 6. AL WORDEN, que pilotó el módulo de mando del Apolo 15 - el mismo puesto de Mike Collins -, se cercioró de que todo lo referente al Apolo 11 fuera correcto. Y para terminar, JAMES BILBREY, el cámara y montador del Centro Espacial Marshall de la NASA, se encargó de buscar imágenes inéditas de archivo.

Todos los asesores empezaron a trabajar durante la preproducción y estaban en contacto constante con Damien Chazelle y los productores, además de estar presentes en el plató siempre que se rodaba una escena que debían supervisar. "Todavía no acabo de creerme que conociéramos a tanta gente, a astronautas, que nos dieran tanta información y nos contaran tantas anécdotas de entonces", dice Kyle Chandler. "Hay cosas que un actor no puede inventar, y por eso fue maravilloso que dispusiéramos de tantas anécdotas verdaderas".


Adentrarse en el espacio: El diseño de los módulos y de las cápsulas

El diseñador de producción Nathan Crowley disfruta mucho con su trabajo, especialmente si se trata de reproducir la realidad. "Soy de los que intentan convencer a los productores y al realizador de que el realismo es lo mejor", dice. "Por ejemplo, en esta película usamos maquetas. No intento reinventar la rueda, se trata de utilizar un viejo método con la tecnología actual".

Bastó una reunión para que Nathan Crowley y Damien Chazelle descubrieran que iban en la misma dirección. "En el momento en que Damien me comentó que quería rodarlo todo, le dije que podía contar conmigo", recuerda el diseñador de producción. "Me apasionan los objetos, las maquetas a escala, y él buscaba exactamente eso, poder rodarlo todo con la cámara. Estábamos de acuerdo en que era muy complicado, un auténtico reto, pero ambos estábamos dispuestos a aceptarlo".

Una de las metas de Damien Chazelle era demostrar el peligro que corrían esos pioneros al volar en "naves de hojalata disparadas al espacio", según Nathan Crowley. El director no estaba interesado en mostrar el lado glamuroso de la misión, sino la lucha que libraron hasta conseguir llegar a la Luna. "Todos tenían conocimientos enormes, pero en esa época todavía se desconocían muchas cosas", dice el diseñador. "Eran auténticos exploradores. También me interesó el hecho de que iban a pasar varios días juntos en un lugar realmente pequeño".

Damien Chazelle le explicó que quería yuxtaponer la sensación de claustrofobia con la inmensidad del espacio exterior. Para que los diseños fueran absolutamente correctos, era necesario pedir ayuda a la NASA. "Nos abrieron las puertas", dice Nathan Crowley. "Fui al Centro Kennedy, en Florida, y pude estudiar el 'Lunar Lander' en detalle, así como la cápsula del Gemini. Lo mismo con el LLTV (Vehículo de entrenamiento para el alunizaje) en Houston. Nos dejaron estudiar los manuales y nos dieron muchísima información, lo que nos permitió recrear con exactitud cómo se sentían los astronautas cuando estaban metidos ahí dentro".

"Digo 'metidos' porque había poquísimo espacio, era como estar en una lata de sardinas", sigue diciendo. "La NASA tenía como objetivo mejorar las cápsulas y las misiones, por lo que hay constantes cambios en los planos a medida que el diseño evoluciona. La mejor forma de entenderlo era que lo explicara alguien que lo hubiera pilotado".

El empeño por ser auténtico de Damien Chazelle les llevó a analizar los diagramas y los instrumentos de los paneles de mando, a hablar con expertos y colaboradores de la NASA. En muchas ocasiones, el director y el diseñador tenían la sensación de ser detectives lanzados a la caza y captura de la última pieza del rompecabezas.

Algunos cineastas quizá habrían sacrificado el realismo cambiando la escala para adaptarse a las necesidades de la cámara o para que los actores estuvieran más cómodos, pero no era la idea que tenía Damien Chazelle. Frank Hughes, el encargado de entrenar a los astronautas para los programas Apolo y Gemini, reconoce que la búsqueda de autenticidad del director le sorprendió: "Llevé toda la documentación que teníamos de la época, listas de verificación, libros. Quería asegurarme, ¡pero se habían adelantado!"

"Cuando llegué, ya lo tenían todo perfecto. Sólo tuve que sugerir unos mínimos cambios, cosas que nadie habría notado", añade. "Son fantásticos. De pronto tuve la sensación de haber vuelto a casa, de estar de nuevo en Houston. El ambiente en la nave era totalmente realista. Trabajan de maravilla".

Nathan Crowley es un perfeccionista nato y cree que sólo se puede aumentar un 10% las proporciones de cualquier vehículo. Su equipo intentó reproducir el Gemini a tamaño real, pero la cámara no cabía. Se le ocurrió construir la nave en partes que encajaban. Incluso los asientos se separaban por el centro para que la cámara pudiera entrar en la cápsula con la tripulación.

También se realizaron pequeños ajustes para los actores porque algunos son más altos que sus personajes. "Reconozco que aumentamos el Apolo 11 un 5%, pero el X-14 es exactamente tal como era", explica el diseñador. "Sólo tuvimos que bajar un poco el asiento porque Ryan es más alto que Neil, y el casco estaba demasiado cerca del techo".

Pero las dificultades no se limitaban a la construcción de los módulos. "Hay muchísima logística involucrada", termina diciendo Nathan Crowley. "Por ejemplo, el reto con el Módulo de Alunizaje residía en construir algo de ese tamaño... y luego encontrar una forma de llevarlo hasta el decorado. Por suerte, se nos ocurrió que debía ser resistente al viento y a la nieve. Y menos mal, porque nevó en nuestra Luna".





Familia al instante


2018
Duración 119 min.
País Estados Unidos
Dirección Sean Anders
Reparto Mark Wahlberg, Rose Byrne, Octavia Spencer, Isabela Moner, Iliza Shlesinger,Eve Harlow, Tom Segura, Tig Notaro, Julie Hagerty, Britt Rentschler, Gary Weeks,Allyn Rachel, Randy Havens, Carson Holmes


Cuando Pete (Mark Wahlberg) y Ellie (Rose Byrne) tomaron la decisión de crear una familia, no sabían que estaban dando el primer paso para adentrarse en el mundo de la adopción. Y cuando conocieron a un trío de hermanos, con adolescente quinceañera rebelde (Isabela Moner) incluida, ese paso se convirtió en una alocada carrera que les llevó de cero a tres hijos de un día para otro. En tales circunstancias, Pete y Ellie deben esforzarse, entre carcajadas, para dominar el arte de la paternidad instantánea que les lleve a convertirse en una familia.





Dame un poquito de amor

Aunque la adopción de niños de casas de acogida puede ser un tema serio para una película, Anders se mueve como pez en el agua al destacar los aspectos más amables y desenfadados, porque lo que le interesa narrar es la historia personal. Cuando Anders y su mujer tomaron la trascendental decisión de adoptar a tres hermanos biológicos que vivían en una casa de acogida, "muchas de las cosas que ocurrieron fueron graciosas, y otras muchas fueron frustrantes. Encontrarte en una situación en la que llevas a tu casa a unas personas que de la noche a la mañana se convierten en tus hijos, a las que en realidad no conoces, ni ellas a ti, es como una verte de golpe en medio de una comedia costumbrista."

Prosigue, "pensé que sería una buena idea que John Morris (co-guionista / productor) y yo escribiésemos una comedia sobre este tema, que no fuese un drama lacrimógeno que a nadie le apeteciese ver. Pudimos hacer así la película porque mi experiencia en la vida real fue divertida, entrañable y enternecedora. Espero que esta película ayude a los chicos a encontrar familias y hogares.

Anders explica que "años después (después de adoptar), cuando John y yo decidimos escribir la historia, volví a hablar con mi antiguo trabajador social y conocí a más familias y más niños. La comedia de la película fue posible porque muchas de esas cosas me han pasado a mí o a otras personas que nos han contado sus historias y sus anécdotas."

Mark Wahlberg, que a estas alturas ha protagonizado tres películas de Anders, cree que la experiencia personal de Sean da forma a la película. "Es un anclaje emocional, aporta una sinceridad y una autenticidad que hace que sea profundamente emocional y personal. Es algo con lo que todo el mundo puede identificarse. Creo que va a ser una película que aportará buenas sensaciones, en un momento en que la gente necesita consuelo y sentirse bien."

Anders se sincera, "No voy a mentirte. Me gustan los finales felices. Si me cuentas una historia como la de 'El campo de los Sueños' lloro como una Magdalena. Así soy yo. Hacer una película que sea entrañable, que genere buenos sentimientos, y que no obstante encuentre la manera de mostrar realidades sombrías, es honesto. Lo que no es honesto es fingir o falsear la realidad, porque he conocido a padres que han tenido experiencias mucho más difíciles que las mías o que las de los personajes de la película. Lo que todos tienen en común es que, todos y cada uno, hemos afirmado que no cambiaríamos ni una coma. Ese es uno de los motivos por los que creo que esta es una película que puede tener tono de comedia y ser entrañable."

Por su parte, John Morris disfrutó colaborando con Anders en el guión. "Usamos muchos de los errores de Sean por sus efectos cómicos. Como sus niños eran maravillosos, tuvimos que adornar un poco la situación, y añadimos una adolescente. Nos basamos en una mujer que conocimos, llamada Maraide Green, que vino de una casa de acogida. Aprovechamos parte de su historia y la incluimos en el guión. Nos inspiró y nos dio ideas. La llevamos de Los Ángeles a Atlanta, donde rodamos, y la hicimos consultora de la película. Es fantástica.”

Anders y Morris dieron a Maraide un borrador del guión que habían escrito, para que les diese su opinión, y Anders recuerda: "Nos hizo un montón de recomendaciones y nos ayudó a ajustar la historia, para que fuese más auténtica, y, en algunos casos, brutalmente sincera." Algunas de las cosas que añadimos están tomadas directamente de la vida real de Maraide.

Maraide Green explica, "Me adoptaron cuando tenía 13 años, hasta esa edad estuve entrando y saliendo del sistema", nos cuenta. "Tenía ocho años cuando me apartaron por primera vez de mi madre, que consumía drogas y tenía novios que abusaban de nosotras. Acabé viviendo en albergues y en casas de acogida durante una temporada, hasta que volví a casa con mi madre. Todo fue bien durante un tiempo, pero después volvió a consumir. Volví a entrar en el sistema y viví en un par de casas de acogida. Estuve en una en la que viví una temporada y pensé que me iban a adoptar, pero al final no salió bien, y acabaron mandándome a otra en la que, afortunadamente, me adoptaron. En el proceso conseguí cuatro nuevos hermanos y mis padres, así que todo salió bien. Ahora tengo 20 años y voy a UCLA, que siempre había sido mi sueño".

Maraide recuerda, "Cuando conocí a Sean, me envío el guión, lo cual fue todo un detalle. Se lo devolví con un montón de notas, donde le decía, eso no pasaría nunca, esto otro no tiene sentido, etcétera. Me encanta que quisiera que fuese todo tan auténtico. Si has estado en el sistema y ves esta película, seguro que conectas con ella, porque ha conseguido que todo sea verdadero."

Prosigue, "Me emocionó que esta película narrase la historia de los niños que están en acogida sin convertirse en un dramón. Es lo que más me gusta de la película, que puedes reírte."

Maraide tiene la esperanza de que la película cambie la percepción de los niños que están en casas de acogida. "Los niños del sistema de acogida no son bichos raros, ni pequeños tarados con todo tipo de problemas mentales. Son simplemente niños. Han atravesado experiencias desagradables y difíciles, pero siguen mereciéndose un esfuerzo, pueden salir adelante, y pueden hacer un montón de cosas increíbles, si les das un poco de amor".

Parte de la inspiración y la investigación que Anders y Morris realizaron mientras escribían la película tiene su origen en Allison Maxon, una trabajadora social del Kinship Center, donde Sean y su esposa adoptaron a sus tres hijos. Morris explica: "Allison nos ayudó poniéndonos en contacto con parejas que habían adoptado a través del sistema de hogares de acogida. Nos interesaban las dos partes de la historia, así que hablamos con los padres adoptivos y con los niños del sistema de acogida".

Maxon añade: "Parte de lo que les pasa a Pete y a Ellie en la película son los altibajos de la vida real que pasan en nuestras familias. Hay partes de la película que son la vida misma de nuestros hijos. Sean ha sabido reflejarlo en el guión. No era un narrador ajeno a la historia, que escribe desde fuera. Escribía a partir de su propia experiencia personal. Está contada con humor. Y no siempre encuentras humor en las adopciones del sistema de acogida."

"Creo que la conexión es realmente importante. Siempre he pensado que los mejores directores suelen hacer la misma película, una y otra vez", afirma el productor Marc Evans. "Creo que las películas de Sean y John siempre han tratado sobre la familia, de una u otra manera. En Padres por Desigual y su secuela se aprecia eso. Sean ha vivido experiencias como esas. Familia puede ser la perfecta familia nuclear en la que los niños tienen a los dos padres que siguen viviendo juntos en el hogar. Y familia también puede ser un grupo de amigos que han hecho juntos esta película. O una pareja que adopta a un niño del sistema de acogida y hacen que sea uno más de la familia".


Hay alguien llamando a la puerta

En la primera escena de FAMILIA AL INSTANTE vemos a Pete y Ellie (Mark Wahlberg, Rose Byrne) recorriendo una casa abandonada. Son un matrimonio en la cresta de la ola, enamorados, y dirigen juntos una empresa de compraventa de casas. Son capaces de detectar una buena estructura y grandes posibilidades en viviendas destartaladas que convierten en auténticas casas de ensueño. Ellie ha descubierto una ruina de cinco habitaciones en un distrito con buenas escuelas y la quiere reformar para su hermana, que está empezando una familia. La hermana de Ellie no tiene la misma imaginación que la protagonista de la película; la mera visión de la casa en ruinas le da escalofríos. La hermana, en permanente competición con Ellie y su vida casi perfecta, que incluye tiempo para salir por la noche y jugar al golf con Pete, le lanza una puya a Ellie: "Si es una casa tan maravillosa, ¿por qué no se la quedan ustedes?" Su marido añade leña al fuego: "¿Qué van a hacer estos con cinco habitaciones y un patio? Es evidente que nunca van a tener hijos."

Las palabras "nunca van a tener hijos", dichas en voz alta, dejan conmocionada a Ellie, que mira a Pete buscando una respuesta. ¿Ha dedicado demasiado tiempo a su carrera, esperando a estar "preparada para dar el paso" y lo que ha pasado es que "se le ha pasado el arroz"?

FAMILIA AL INSTANTE sigue a Ellie y Paul Wagner en su exploración de la adopción de niños de casas de acogida y en el proceso conocen y caen rendidos ante una adolescente rebelde de quince años, Lizzy (Isabela Moner) que ha estado dando tumbos por el sistema de casas de acogida desde que tenía once años. Se conocen cuando Lizzy ve a Ellie y Pete discutiendo sobre si se acercan o no a hablar con los 'mayorcitos', adolescentes que estaban apartados en una esquina en un picnic de una casa de acogida, unas embarazosas reuniones sociales destinadas a emparejar a padres potenciales con niños (normalmente pequeños). Después de ser humillados y rechazados por la intrépida adolescente, Pete y Ellie no pueden dejar de pensar en ella.

Ellie y Pete hablan con sus trabajadores sociales (Octavia Spencer, Tig Notaro) y descubren que Lizzy es una buena estudiante, pero que no se ha adaptado a las casas de acogida. Para su sorpresa, viene con una pareja de hermanos pequeños, Juan (Gustavo Quiroz) y Lita (Julianna Gamiz) a los que Lizzy quiere cuidar personalmente. Lizzy y sus hermanos no han dejado de entrar y salir de tribunales y alojamientos del sistema de acogida, cargando con sus vidas en una bolsa de plástico, de hogar en hogar, amontonando los ositos de peluche que dan a los más pequeños en cada audiencia de tribunal a la que asisten. Lizzy es rebelde, escéptica, obstinada, en ocasiones manipuladora y siempre desconfiada ante los adultos. Pero, como dice Ellie, "¿quién puede culparla?" Su hermano pequeño, Juan, es delicado, propenso a los accidentes y muy sensible, dado a disculparse por todo, ante el temor de que vuelvan a enviarle a una nueva casa de acogida provisional. Lita, la más pequeña, es una niña asilvestrada, pendenciera, con rabietas, que sólo come patatas fritas y que pasa de ser una santa a una hija de Satanás si no se sale con la suya. 





Pete y Ellie flaquean. Pete a Ellie: "Te voy a decir la verdad... pensé que cuando conociésemos a nuestros niños sería una especie de vinculación cósmica... aquí no tenemos un año para irnos conociendo. Si decimos que sí, la semana que viene los tenemos en casa".

Lo que les ayuda a dar el paso es su primera reunión de un grupo de apoyo del sistema de acogida, en la que escuchan a una estudiante universitaria llamada Brenda, a la que han invitado para que les cuente su experiencia, que les explica cómo cambió su vida gracias a los padres que la adoptaron cuando estaba en una casa de acogida.

Brenda: "Tenía catorce años y había ido dando tumbos de residencia en residencia. Nadie quiere a una quinceañera, así que tendría que seguir languideciendo en el sistema hasta tener edad de abandonarlo. Más de la mitad de los jóvenes que salen del sistema de acogida por edad acaban vagabundeando, haciéndose adictos, encarcelados o muertos en cuestión de dos años. Así iba a acabar yo. Tratando de comenzar mi vida adulta sin una familia que me ayudase a elegir universidad, sin un hogar al que ir en vacaciones, sin un hombro en el que llorar cuando un novio me dejase... y entonces aparecieron esas dos personas tan especiales, y no se lo puse nada fácil. Pero por mucho que les empujé, tratando de alejarlas de mí, no dejaban de volver con su bolsa de picnic para llevarme de excursión".

Ellie a Pete: "¡Y tú que creías que éramos tan especiales!" Pete a Ellie: "¿Has oído lo que ha dicho? ¡Ha sido lo mejor que he oído en toda mi vida! ... Es lo que hacemos nosotros. Descubrimos el potencial de las cosas y las arreglamos. Como hicieron ellos", señalando a los padres adoptivos de Brenda. "Encontraron a una niña dejada de la mano de Dios. Le dieron una mano de pintura, quitaron el gotelé emocional, instalaron unas bonitas encimeras en forma de amor, autoestima o lo que sea. Creo que somos perfectos para esto... ¿No estás emocionada? Pues no, muy emocionada no pareces..." Ellie: "Me da la impresión de que lo ves todo muy fácil, mucho más de lo que va a ser en realidad". Pete: "En un momento como este, que nos va a cambiar la vida, tienes que estar emocionado. Estamos a punto de hacer una auténtica locura."

Pete y Ellie giran la llave de su vida casi perfecta, abren la puerta y dejan paso a las piezas que faltaban: Juan, Lita y Lizzy. Y cuando los cinco atraviesan la puerta de la casa, el torpón perro de la familia, Meatball, sale recorriendo a brincos al sendero del jardín para saludar a la nueva familia instantánea.

Anders explica la sensación: "Al principio es como si estuvieses cuidando a los hijos de otros... pero son los tuyos. No va a venir nadie a recogerlos. Y todos los días hay reglas y cosas de todo tipo en las que no habías pensado. No hay clases que te preparen para eso. Y por eso la película se titula FAMILIA AL INSTANTE, explica Anders.

Anders explica qué les impulsó a él y a su esposa a tomar la decisión de adoptar, que les cambió la vida por completo, y cuenta cómo fue la experiencia. Comparte sus recuerdos con nosotros: "Resultó diferente de lo que esperábamos en todos los sentidos. Nuestra aventura comienza exactamente como la de los personajes de la película. Mi esposa y yo hablando sobre si queríamos tener hijos o no. Le habíamos dado vueltas a la cuestión durante años, y llegó un momento en el que dije que tenía la impresión de que empezábamos a ser un poquito mayores para tener niños. No quiero ser uno de esos padres achacosos que no pueden jugar con sus hijos."

Y se me ocurrió plantearlo como una broma, 'Cariño, ¿por qué no adoptamos a un niño de cinco años, y así es como si hubiésemos empezado hace cinco años?' Mi esposa respondió, "Eso era lo que estaba pensando, me has leído el pensamiento.' Y contesté 'Ya, lo decía en broma'. Y sin embargo, eso dio pie a una conversación".

"El picnic de adopción al que fuimos mi mujer y yo es una de las cosas más absurdas en las que he participado en mi vida. No sabes cómo comportarte en esa situación... se supone que no vas por ahí hablando con niños a los que no conoces". El mero hecho de que organicen este tipo de reuniones es condenadamente raro. Es un acto al que resulta muy embarazoso e incómodo acudir, y no obstante, fue realmente positivo para nosotros, porque fue una de las primeras veces que pudimos ver en persona a todos estos niños."

Anders se sincera sobre las primeras versiones del guión: "El primer par de borradores eran imágenes de mi familia. Pero a medida que incorporábamos más historias de otras familias y de los trabajadores sociales, el guión empezó a ser una amalgama de experiencias de diferentes personas. Los personajes pasaron a estar inspirados en mi familia, en vez de ser copias de mi familia".


Juntos podemos con esto

Anders reconoce que con FAMILIA AL INSTANTE se aleja un poco de sus películas anteriores y es consciente de que la película aborda cuestiones delicadas y muestra temas difíciles. "Creo que abordamos las cuestiones delicadas con sinceridad, cosa que puede ser difícil, puesto que algunas son duras, desagradables o tristes, pero es lo que hay", dice Anders. "Me encontré haciendo, accidentalmente, investigación preliminar yendo a clases del sistema de acogida y reuniéndome con familias y con los niños. Y cuando lo hice, no estaba investigando para un guión".

"Sean tiene una gran habilidad a la hora de marcar el tono y el ritmo de la acción con humor, pero también sabe lo que tiene que hacer para conectar en un nivel emocional con el público", dice Mark Wahlberg, que ha protagonizado tres películas de Anders. "Saber que Sean ha llevado a niños a su casa, y ha creado su propia familia, y ha animado a otras personas a hacerlo es algo muy especial". Añade, "creo que le gustará mucho al público. Y ojalá anime e inspire a la gente a pensar en los niños del sistema de casas de acogida y a darles un hogar de verdad".

Rose Byrne nos explica qué fue lo que la atrajo a la película y como llegó a interiorizar su papel: "Si te digo la verdad, no sé si lo hubiese hecho de no ser porque era algo casi autobiográfico", reconoce. "Ese hecho le da un tono de autenticidad y sensibilidad, de ser algo propio, íntimo, que no podría tener en otras circunstancias. Es un tema realmente delicado, y es verdaderamente imprescindible narrarlo de una manera absolutamente auténtica. Que Sean estuviese al timón fue muy importante."

Prosigue, "Sean dice que siempre ha querido que fuese una película familiar, que fuese accesible y que la pudiese disfrutar mucha gente. Como actriz, te hace sentirte motivada para dar todo lo que llevas dentro, para dar vida a la historia, porque sabes que Sean quiere que esta película motive al público a pensar en adoptar niños de las casas de acogida. Está tratando por todos los medios de hacer algo bueno".

Byrne nos habla sobre su personaje: "Lo que me encantó de Ellie fue su vulnerabilidad y, a la vez, su fortaleza, y que también estaba dispuesta a reconocer que estaba aterrada ante la perspectiva: que estaba dispuesta a aceptar los altibajos de odiar a los niños a los que tanto iba a querer. Y que pensaba que habían cometido un error. Otra cosa que me gustó mucho de Ellie fue su relación con Lizzie, porque, en cierta manera, es una especie de historia de amor entre ellas, no sé. Es una relación que me parece que a cualquier madre o hija le parecerá todo un desafío".

Byrne recuerda, "hablé mucho con Sean, porque, obviamente, es su historia y era fascinante escuchar lo que le había pasado a lo largo de esta experiencia, de esta auténtica aventura. Conocí a su esposa Beth, y fue un momento maravilloso. También estuve con muchos trabajadores sociales y madres que han adoptado niños de casas de acogida. En esta película estuvimos rodeados de personas que eran trabajadores sociales, o que habían participado en el sistema o estaban actualmente en el sistema, o que tenían una casa de acogida para dar niños en adopción, como Allison Maxon. Es una trabajadora social absolutamente brillante, y ha sido una gran ayuda."

Prosigue, "En esta película hemos tenido unos asesores estupendos, en particular, Maraide Green, que es una joven maravillosa que estuvo en el sistema y vivió en casas de acogida y fue adoptada cuando ya era mayorcita. Nos ha ayudado mucho a comprender la relación y a explicar cómo es y lo compleja y maravillosa que puede llegar a ser."

La ganadora de un Oscar de la Academia Octavia Spencer interpreta a Karen, la asesora de adopción de Wagner que, para bien o para mal, llama a las cosas por su nombre. Spencer recuerda por qué quiso participar en la película. "Para empezar, he visto las películas de Sean, así que sabía que me iba a divertir cuando leyese el guión. Lo que no sabía es que me iba a conmover tanto".

Añade, "Que el director tenga un vínculo tan personal con la historia es maravilloso, porque aporta no sólo humor, sino humildad. Y así, entre carcajadas y lágrimas, llegas a comprender la humanidad de la historia, y lo importantes que son historias como esta. No toda la vida es un drama. No toda la vida es una comedia. Es una vorágine de todo y eso es lo bonito de esta historia, que abarca todo tipo de emociones."

Spencer nos explica detalladamente por qué se sintió tan atraída por el tema de la película: "En esta etapa de mi vida, quiero hacer cosas para que la gente se ría, o llore, o pueda evadirse un poco de sus vidas, y con este guión podía hacer todo eso. Continúa "También me hizo pensar que yo podía hacer lo mismo que hacen los protagonistas. Podría adoptar a un niño y quererle mucho."






La ganadora de un premio Emmy Margo Martindale, que interpreta a la madre de Pete, la Abuela Sandy, dice, "Creo que tener un director que tiene experiencia personal en la adopción refuerza la película; gracias a esa conexión es más graciosa y menos sentimental y mucho más sorprendente y original que si alguien se hubiese inventado la historia, porque el director la ha vivido personalmente."

Julie Haggerty, que interpreta a la madre de Ellie, Jan, describe el proyecto de la siguiente manera: "Como es la historia de Sean, sabes que él conoce a toda esta gente, porque no son personajes, son personas de verdad, que forman parte de su vida. Conoce de verdad a cada uno de ellos, y sabe cómo encajan unos con otros. Y te das cuenta de que piensa constantemente en cada uno de los personajes y en la situación".

En muchas de las escenas, los actores de fondo son familias que han adoptado niños en el sistema de casas de acogida. Morris explica: "Nos propusimos incluir siempre que pudiéramos a personas del sistema de acogida, a personas que hubiesen adoptado niños, o que tuviesen algo que ver con ese mundo. Elegimos para el reparto a actores que proviniesen de casas de acogida y dimos empleo en el equipo de rodaje a personas que hubiesen estado en el sistema. Crea un ambiente muy positivo que la gente sienta que está aportando su granito de arena, que considere que está ayudando a esas personas a salir adelante." Anders añade: "Cuando los niños están en el sistema de casas de acogida, hay un montón de reglas que hay que cumplir para que puedan salir en una película, acerca del uso de sus imágenes y cosas así. Por eso nosotros optamos por dirigirnos directamente a las familias que habían adoptado niños. Estos niños ya estaban legalmente adoptados. Fue estupendo poder reunir a tantos en el parque, y ofrecerles esa experiencia".

Hablando sobre la experiencia de estar rodeada por un reparto y un equipo de rodaje compuesto en buena medida por personas que habían vivido en casas de acogida cuando eran niños, o eran padres de adopción o trabajadores sociales, Isabela Moner (Lizzy) afirma, "Creo que hace que el proyecto sea mucho mejor, y motiva a todo el mundo a comprometerse aún más con el rodaje."

"Conocí a Maraide Green durante la pre-producción", dice Moner. "Sabía que iba a ser súper guay, y muy sensata, porque había pasado por muchas experiencias. Tiene una gran sonrisa y es muy divertida, y muy franca con su situación. Conocer su pasado me hizo comprender a Lizzy y los motivos por los que actúa como actúa en esta película."

"Sean también aporta su experiencia y me siento realmente afortunada de formar parte de todo esto. Me parece que es muy emocionante cuando las raíces de algo se hunden en la realidad. Y en este caso no hay duda de que es así.", dice Tig Notaro, que interpreta a Sharon, la trabajadora social más asentada y práctica que forma equipo con Karen, la trabajadora que llama a las cosas por su nombre. "Sean es un fenómeno. Su presencia se nota en todas partes, y tiene un gran sentido del humor.

Notaro reconoce, "Estoy interesada en la adopción. Es una conversación que todavía estoy manteniendo con mi esposa. Tenemos un par de niños y siempre estamos hablando sobre esa posibilidad. Hemos investigado mucho sobre la adopción y la acogida, y creo que trabajar en esta película, y sobre todo, conocer a Sean y a los niños, me hace sentir que podría llegar a ser realidad.”

Ante la pregunta de si cree que la película cambiará la percepción sobre la adopción que tiene la gente, Spencer no titubea: "Absolutamente, creo que esta película cambiará esa percepción. Sean aborda ciertas cuestiones muy serias. Y la película plantea esas preguntas, y hablamos sobre ellas. Así que creo que puede tener una influencia enorme. Rezo para que la tenga."


Nunca sabes qué puedes encontrar bajo la superficie

El co-guionista y productor John Morris explica, "Hizo falta aproximadamente un año en total para escribir el guión. De hecho, hicimos GUERRA DE PAPAS y GUERRA DE PAPAS 2, y escribimos un poco de FAMILIA AL INSTANTE entre ambas películas. Se lo enseñamos a Mark Wahlberg y le encantó, se sumó al proyecto y a partir de ese momento, la cosa salió rodada."

Anders ha trabajado con Mark Wahlberg en las películas Guerra de Papás y recuerda que cuando pensaba en el actor que le gustaría para el protagonista Pete: "Tenía a Mark en la mente, porque pensaba '¿a quién sería gracioso ver como tipo que se emociona con los niños?' Ver a una persona como Mark, que habitualmente interpreta personajes estoicos, héroes de acción que aguantan lo que les echen, desbordado por las emociones era una idea verdaderamente interesante."

En cuanto a la elección de Rose Byrne para el papel de Ellie, Anders reconoce: "Ellie fue una decisión difícil, porque al escribir el personaje siempre habíamos pensado en una persona muy nerviosa, que fuese muy apasionada y que se emocionase fácilmente. En ese sentido, Rose es como Mark, y es una de las pocas personas que realmente sabe hacer comedia y también drama. Hace de todo." Morris añade "No habíamos trabajado antes con Rose, y es fantástica; es asombrosamente divertida, dramática y, en conjunto, una persona fabulosa."

"Mark y Rose encajaron perfectamente. Y después el resto del reparto se adaptó perfectamente", dice Anders. "Todas las mujeres de la película son fantásticas. Rose Byrne, Octavia Spencer, Tig Notaro, Julie Hagerty, Margo Martindale e Isabela Moner – son todas personas fantásticas y no podría estar más feliz".

Isabela Moner fue elegida para el papel de Lizzy, la adolescente que interesa a Pete y Ellie después de hablar con ella en la feria de adopción. Anders recuerda: "Sheila Jaffe, nuestra directora de casting, nos dijo que Isabela acababa de rodar TRANSFORMERS con Mark, y que había interpretado un papel parecido de niña huérfana. Organizamos una audición de Skype y Mark dijo que deberíamos pensar en ella." Anders reconoce: "Hicimos su audición por Skype, cosa que es muy difícil. Hizo un par de escenas y para cuando terminó, estábamos todos hechos un mar de lágrimas, todos dijimos, está bien, funciona, el papel es suyo". Lo clavó.” Evans añade, "Isabela es algo maravilloso. Es algo extraordinario que está eclosionando ante nuestros ojos. Entiende lo que tiene que hacer, es inteligente, y se esfuerza y se plantea desafíos. Cuando haces escenas con personas como Mark, Rose y Octavia, más te vale rendir al máximo de tus posibilidades, y eso es lo que hace ella."

"Julianna Gamiz es la niña más guapa del planeta, y la cámara la adora. Gustavo es un gran chaval, es fantástico." Morris explica: "Examinamos muchos candidatos. Pedir a niños de seis años que hagan escenas dramáticas y que lloren puede llegar a ser muy difícil. Contratamos preparadores para que nos ayudasen y trabajamos con ellos. Adoramos a estos niños. Se esfuerzan mucho y están muy bien educados." Anders añade: "Lo que más te conviene son niños que tengan personalidad y que sepan escuchar. Julianna era bastante nueva en este mundo, pero sabía escuchar. Era adorable y tenía una personalidad inmensa." En el caso de Gustavo, los cineastas tenían ideas diferentes sobre quién era Juan. Anders explica, "Juan iba a ser más nervioso y activo, pero apareció Gustavo, que es un magnífico chaval de 12 años, tranquilo adorable. Tenía una mirada muy amable y me recordaba un poco a mi hijo Johnny. Estoy muy contento de haberle conocido, porque ha aportado mucho a su personaje, aspectos que no supimos ver en el guión pero que se añadieron posteriormente, después de conocerle.

En cuanto a la elección de Octavia Spencer, Anders dice, "Sabíamos que Karen y Sharon, las trabajadoras sociales, iban a ser muy importantes en la historia. Nunca se me ocurrió que podría contratar a Octavia Spencer. Cuando lo logramos fue un éxito enorme, porque nos interesaba mucho."

"Después de conseguir a Octavia empezamos a pensar "¿quién sería una buena compañera de fatigas?', recuerda Morris. "Le dimos muchas vueltas al asunto. Creo que estábamos viendo Netflix y vimos el especial de comedia de Tig Notaro y pensamos que sería fantástica. Tuvimos una reunión con ella y fue impresionante. Es una auténtica inspiración."

"Escribir estos dos personajes fue un reto", reconoce Morris. "Ya teníamos escrito el guión con Octavia en mente. Con Tig vimos todos sus monólogos y estudiamos cómo los interpretaba, su cadencia, las palabras que elegía, y después tratamos de escribir sus escenas de manera que encajasen en su forma de interpretar. Y en cuanto le dimos cancha, marcó un gol por toda la escuadra. Es la persona más divertida que ha pisado un plató y hace que todo el mundo se parta de risa."





Los padres

MARK WAHLBERG (Pete Wagner) - Hijo, marido, padre adoptivo
"Sean me dijo algo sobre la idea de hacer esta película al principio de Guerra de Papás 2. Pero era simplemente una idea, como otras que habíamos comentado en el pasado. Cuando me la presentó en serio, me enamoré totalmente de la idea".

"Cada vez que hablaba con él, incluso antes de que el guión estuviese preparado, nos emocionábamos." recuerda Wahlberg. "Ser padre y saber lo difícil que pueden tenerlo los niños del sistema de casas de acogida ha sido siempre algo que me ha tocado la fibra sensible. Una vez que leí el guión, me reí histéricamente y también lloré un poco.

Rose Byrne interpreta a la esposa de Pete, Ellie. "Es fantástica. A medida que avanzaba la película, tanto ella como los niños me caían cada vez mejor. Llegamos a convertirnos en una especie de familia rara. Ha sido muy bonito".

Trabajar junto a Tig Notaro y Octavia Spencer, que interpretan a las trabajadoras sociales, ha sido una experiencia increíble, dice Wahlberg. "Soy un fan tanto de Tig como de Octavia. Poder trabajar con ellas, estar con ellas y hacer cosas juntos ha sido maravilloso. Y se puede apreciar el calibre del talento que logramos atraer gracias a la calidad del guión. A todo el mundo le atrajo el material".

"Sus personajes son la personificación del "poli bueno y el poli malo". Son muy persuasivas y Pete y Ellie empiezan toda esta aventura pensando que van a adoptar a un solo niño. Lo siguiente que sabes es que conocemos a esta maravillosa adolescente que no nos dice nada de que forma parte de un pack indivisible con dos hermanos menores. Siempre he pensado que eran dos papeles estupendos para ambas".

Wahlberg nos dice lo siguiente sobre la experiencia trabajar con niños: "La dinámica es diferente cuando se está ante la cámara y cuando se está fuera de cámara. Es inevitable crear una relación muy estrecha y fabulosa con los niños, tanto en la película como fuera de la pantalla. Durante el rodaje se va sintiendo esa conexión cada vez más intensa. Wahlberg se ríe al reconocer que "es como si Isabela fuese hija mía, con esa actitud, esa manera de hablar, todo... Para mí ha sido una situación extraña, porque tengo una hija de 14 años en casa y pasan muchas cosas. Así que las cosas que pasan con Lizzy en la película y toda la situación empezó a parecerse mucho a lo que ocurría en mi casa."

En cuanto al trabajo con Sean Anders en esta película, en comparación con las películas anteriores, Wahlberg afirma "Sabe exactamente lo que quiere, pero dedica más tiempo a la hora de abordar los aspectos emotivos. Es una gozada ver cómo madura y crece como escritor y como director. Y John Morris ha sido fantástico. Tienen una asociación que funciona a las mil maravillas, y es fantástico ver a gente que tiene más experiencia, más confianza en lo que quieren hacer y en cómo quieren hacerlo." Reconoce que "siempre es mucho mejor estar con alguien que sabe exactamente lo que quiere".

"He aprendido muchas cosas sobre la adopción al haber formado parte de este proceso, pero no lo suficiente ", admite Wahlberg. "Hay muchos niños maravillosos que necesitan una familia." Añade, "Ser una familia es algo maravilloso y gratificante, pero en ocasiones puede llegar a ser muy difícil y exigente, tanto con hijos adoptivos como con tus propios hijos biológicos. El objetivo final, y la recompensa, es estar juntos y compartir el amor; es algo muy bello", dice Wahlberg, ante la pregunta de si cree que la película puede cambiar la percepción sobre la adopción.

ROSE BYRNE (Ellie Wagner) - Hija, hermana, esposa, madre adoptiva
"Trabajar con Mark ha sido una pasada", dice Byrne. "Es muy divertido en persona, y la intensidad con la que hace todo es auténtica... y muy graciosa. Creo que dimos con la clave para interpretar a la pareja de Pete y Ellie. Y estar en la misma onda es muy importante cuando haces esto, cuando empiezas a cuidar niños que no son tuyos. Es algo con lo que se toman el pelo constantemente el uno al otro. Básicamente tienen un buen matrimonio, y espero que hayamos conseguido transmitirlo, que el público se lo crea desde el principio."

"Los niños han sido fantásticos. Isabela tiene mucha experiencia y es brillante. Sabe cómo acceder a su vida emocional. Además también tiene fortaleza de espíritu, que es verdaderamente creíble y eso es imprescindible para ese personaje. Podríamos decir que hay una autenticidad que aporta al personaje y que es muy importante. Eso es algo que no se puede fingir."

"Gustavo, en el papel de Juan, es adorable, porque tiene una sensibilidad verdaderamente enternecedora. Siempre se le saltan las lágrimas, y se muere por tener una familia y haría cualquier cosa por conseguir ser una familia. Y eso salta a la vista. Lo lleva escrito en la frente."

"Julianna Gamiz interpreta a Lita, y es pura dinamita. La llamo El Jefe, porque es la jefa del cotarro. En cuanto aparece le explica a todo el mundo lo que está pasando. Es una cría tremendamente divertida, adorable. Y rebosa energía por todos sus poros."

Como trabajadoras sociales, "Octavia Spencer y Tig Notaro son brillantes" dice, Byrne. Añade. "Son divertidísimas. Son una fantástica pareja cómica. Salta a la vista que son diferentes. Tig es increíble. Se pone en el lugar de los demás, y es muy sensible, así que es capaz de interpretar las escenas dramáticas con gran brillantez. Y Octavia es una delicia. Para mí fue una gran alegría que aceptasen los papeles. Aportan elementos de comedia a las escenas, pero a la vez son capaces de asentarlas en la realidad y eso es verdaderamente excepcional."

"Sean Anders es un director que sabe lo que quiere, me encanta haber trabajado con él", dice Byrne. "En este trabajo ha puesto toda la carne en el asador. Tenía muchas ganas de contar esta historia, porque significa mucho para él. Hemos estado rodeados de personas brillantes que han sido muy amables, que estaban siempre dispuestas a ayudar y querían enviar este mensaje, y que fuese en un tono positivo, divertido y accesible".


Los hermanos

ISABELA MONER (Lizzy), GUSTAVO QUIROZ (Juan) y JULIANNA GAMIZ (Lita)

Al hablar sobre su personaje, Moner afirma, "Me empeño en que la decisión de adoptarnos sea difícil. Se emocionan mucho cuando Lita les llama "mami, o papi", pero yo soy radicalmente diferente. Y creo que lo que el público tiene que comprender sobre Lizzy es que tiene buenas intenciones. La historia del personaje se basa realmente en una niña de casa de acogida que ha recorrido todo el sistema. Muchas de sus experiencias aparecen en esta película."

"Creo que es una historia con la que resulta fácil conectar. Creo que eso fue lo que captó inicialmente mi atención, porque muchas personas saben lo que es no sentirse amadas o queridas. Aunque no sea el caso, es lo que más me llamó la atención. Y hasta que hablé con Sean no me di cuenta de que este era un proyecto movido por la pasión. Estaba entusiasmada con el guión, y quería saber cómo podía conectar aún más con el material."

Sobre sus colegas que interpretan a sus padres en la película, Moner nos dice lo siguiente: "Son gente corriente y muy guay". Moner se ríe, "hablo como una adolescente. Hacíamos muchas bromas, y han conseguido que el rodaje fuera muy interesante y divertido. Pueden ser actores serios, pero también son actores que aman sus trabajos. No ha habido ni un minuto de aburrimiento. Siempre fue muy divertido."

Acerca de Julianna y de Gustavo, que interpretan a los hermanos pequeños de Lizzy, Lita y Juan, Moner dice "Me encantan los dos. Siempre he querido tener una hermana pequeña y ella es la bomba. Tiene todo lo que tiene que tener una hermana pequeña. Copia todo lo que hago y es una monada. Y Gustavo es adorable, entrañable y tiene un gran corazón. Fue una pasada ver cómo aprendieron a meterse en sus personajes; pasaron de estar absolutamente verdes, a ser capaces de llorar cuando se lo decían".

"Sean Anders tiene mucha paciencia y se preocupa de dedicar el tiempo necesario para trabajar en la escena con el actor, es verdaderamente respetuoso. El director fija el tono para todo el equipo y para el proceso de rodaje y ha conseguido que fuese un entorno realmente acogedor y amistoso. Fue un ambiente muy agradable, sin duda."






Las trabajadoras sociales

OCTAVIA SPENCER (Karen)
Después de haber trabajado con Anders, Spencer indica que "Es muy reflexivo. Se sabe el guión de memoria, así que si tienes cualquier duda te puede responder de una manera perfecta. Pero es que, además le gusta colaborar de una manera que nunca había visto en un director. Me encanta Sean.”

Acerca de Tig Notaro, que interpreta a su compañera de trabajos sociales, Sharon, Spencer dice "Decíamos que éramos como Weeble y Wooble. Creo que yo era el Wobble de su Weeble", se ríe Spencer. Y añade, "Tiene un sentido del humor cortante, ingenioso, y yo soy animada y extravertida. Y si se combina la animación y la extraversión con el humor cortante e ingenioso el resultado es muy bueno".

Spencer dice que fuera de cámara su dinámica es muy parecida a la que se ve en la pantalla. "Hemos desarrollado un afecto instantáneo la una por la otra. Hace mucho tiempo que soy seguidora suya. Ha sido fabuloso tener la oportunidad de trabajar con ella finalmente. Aporta mucho a su personaje. Y eso que es muy difícil mejorar algo que ya estaba muy bien escrito desde el principio. Ha sido muy gracioso.” Reconoce que "es difícil rodar escenas con ella, porque tienes que esforzarte en seguir actuando y no empezar a reírte a carcajadas". Añade, "Pero eso ha sido lo bueno de trabajar con este grupo. Son todos asombrosamente buenos en lo que hacen."

De haber trabajado con Mark y Rose dice lo siguiente: "Soy una gran seguidora de los dos. Mi primer día en el plató de rodaje lo pasé viendo cómo los dos bromeaban entre sí, y era como cualquier otra pareja que ves por ahí. Son unos actores asombrosos y tienen el don del ritmo de comedia." Sobre el equilibrio entre los momentos cómicos y serios, Spencer nos dice que "tienes que inyectar humor; en última instancia, están interpretando a una pareja que quiere comenzar una familia, y eso no tiene nada de fácil. Ver cómo avanzan en medio de todas las peripecias fue verdaderamente gracioso y desgarrador en algunos momentos."

TIG NOTARO (Sharon)
Tig Notaro interpreta a la trabajadora social Sharon. Describe a su personaje de la siguiente manera, "Creo que soy un poco rarita, sincera, y tengo mucha información".

Su compañera de trabajo es Karen, interpretada por Octavia Spencer. Mientras trabajaba con Octavia, explica Notaro, "decíamos que éramos Weeble y Wobble, más que el Ying y el Yang. Y ya se sabe que Weeble y Wobble chocan entre sí. Es verdaderamente divertido. Creo que lo mejor de mi personaje es que trato da dar una imagen más informativa y positiva de las cosas, mientras que el personaje de Octavia suelta lo primero que se le ocurre sobre las cosas desquiciadas con las que tal vez pueda encontrarse la gente en este tipo de situación. En ocasiones tenía que hacer un esfuerzo consciente por recordar que estábamos rodando, y no quedarme parada para ver lo que se le ocurría hacer. Ha sido muy divertido".

Notaro nos cuenta lo siguiente sobre haber trabajado con Mark y Rose: "Son fantásticos los dos. No había visto gran cosa sobre Rose antes. Estoy muy familiarizada con Mark. Era fan suya antes de que empezase a actuar. Y de Rose me hice fan inmediatamente. Lo hace todo tan fácil; su forma de actuar y su sentido del humor. Me dejó verdaderamente asombrada."

Notaro reconoce, "Estoy interesada en la adopción. Es una conversación que todavía estoy manteniendo con mi esposa. Tenemos un par de niños y siempre estamos hablando sobre esa posibilidad. Hemos investigado mucho sobre la adopción y la acogida, y creo que trabajar en esta película, y sobre todo, conocer a Sean y a los niños, me hace sentir que podría llegar a ser realidad.”


Los abuelos

MARGO MARTINDALE (Abuela Sandy) - madre de Pete, abuela
Después de leer el guión, Martindale recuerda, "Era tan diferente, tan gracioso y tan inesperado que me encantó. Era increíblemente emocionante. Me conmovió. Me enamoré del guión desde el principio."

Martindale se ríe cuando habla de su trabajo con Julie Haggerty, que interpreta a la madre de Ellie en la película. "Tenemos una rivalidad sobre quién va a ser la abuela más popular. Por supuesto, gano yo. ¡No tienes nada que hacer, Julie!”

De trabajar con Mark y Rose, Martindale recuerda "Es increíblemente fácil trabajar con ellos, son las personas más normales del mundo, no se lo tienen nada creído. Son fabulosos."

JULIE HAGERTY (Jan) - Esposa, madre de Ellie, abuela
Sobre el equilibrio que han conseguido Mark y Rose entre lo emotivo y lo gracioso, Hagerty cree que "Tratan de equilibrar el humor, pero el humor surge de la autenticidad de sus personajes y su situación. Verles es desternillante y enternecedor a la vez. Cuando hicimos la cena de Acción de Gracias, fue la peor cena de Acción de Gracias, pero es lo típico de las cenas de Acción de Gracias. Arranca estupendamente y de pronto todo el mundo se pone a discutir."

"Y además está la abuela Sandy. Margo Martindale es adorable y por algún motivo que no aparece en el guión, nos convertimos en abuelas que compiten por el cariño de sus nietos. Compite para conseguir su atención. Realmente no es justo", dice riendo Hagerty. Sobre el trabajo con Anders, Hagerty dice "Lo que realmente me gusta de él es que sabe lo que quiere y sabe cómo orientarte. Y además también sabe dejarte hacerlo a tu aire, y eso es maravilloso".


Las consultoras

MARAIDE GREEN - Consultora, ayudante de producción
Maraide Green fue contratada como consultora que no quería limitarse a ofrecer asesoría. También quería aprender cinematografía y pidió ser asistenta de producción en la película.

Green nos habla sobre cómo conoció a Sean Anders. "Sean contactó con la agencia a través de la cual yo fui adoptada, que era la agencia en la que él había adoptado a sus hijos. Quería hablar con chicas que hubiesen sido adoptadas cuando eran adolescentes."






"Mi madre me llevó a la agencia y estuvimos hablando, y Sean nos hizo un montón de preguntas, y muchas de las chicas estaban tan emocionalmente unidas a sus historias que echaban a llorar con cada pregunta. Yo había hecho mucha terapia mientras crecía, así que era capaz de contar mi historia sin que me vencieran las emociones".

Sobre el trabajo de Mark Wahlberg y Rose Byrne interpretando a Pete y Ellie, Green dice "Creo que son fabulosos. Conocí a Rose e intercambiamos unos cuantos mensajes de correo electrónico. Quería involucrarse en la historia y comprender su personaje, y me gusta cómo es capaz de apreciar a Lizzy, no sólo como una chica con problemas."

Cuando Anders le pidió a Green que fuese consultora de la película y que fuese a Atlanta para estar en el rodaje, Green no quiso limitarse a estar allí sentada; dijo que quería ponerse a trabajar. Nos explica "Mi trabajo en el plató era estar con los niños y tuve que discutir mucho con ellos, porque siempre estaban corriendo por todas partes. Gustavo, que interpreta a Juan, es increíble. Ya es todo un actor y sabe sacar emociones de su interior. E Isabela, es maravillosa. Es una magnífica actriz. Hablé un poco con ella sobre mi historia, pero me gusta que ahora ella sea una quinceañera y esté interpretando el papel de una quinceañera. Es muy sensible y puede recurrir a esa sensibilidad."

"Quiero que los niños de casas de acogida no piensen que hay algo malo en ellos simplemente porque nadie los adopta", dice Green. "Lo cierto es que no les pasa nada malo, y no es culpa suya. Hay muchas personas que podrían adoptarlos, pero no lo saben. O no saben lo importante que es. O no saben cómo les va a cambiar la vida a mejor".

"Me gusta que no es un dramón lacrimógeno, porque tengo la impresión de que las historias sobre niños en casas de acogida suelen ser intensas y tristes y deprimentes, y esta no lo es. Y me gusta, porque la vida es así, la vida es... auténtica, puedes llorar, puedes reír y eso es lo que más me gusta de esta película. "

ALLISON DAVIS MAXON - Consultora, Trabajadora social del Kinship Center
Allison Davis Maxon es una trabajadora social del Kinship Center y ha trabajado con Sean y John durante dos años y medio. "Ha sido un proceso verdaderamente divertido e interesante, sobre todo para alguien como yo, que normalmente no hace nada ni remotamente parecido", dice.

Recuerda su primer contacto con Anders. "Nuestra agencia había hecho la valoración de su hogar y le había ayudado a entrar en contacto con tres niños que adoptó de una casa de acogida. Quería hacer una investigación sobre el personaje del guión que era una chica adolescente. Quería entrevistar a chicas que hubiesen estado en casas de acogida y que hubiesen sido adoptadas. Y quería hablar con unas cuantas familias, para tener una perspectiva más amplia sobre algunos de los altibajos que entraña el recurrir a las casas de acogida para adoptar."

Maxon describe lo que espera que sienta el público al ver la película. "Espero que se les abra el corazón. Una de las cosas que más me emociona es que nuestros niños y los padres que han adoptado a través del sistema de casas de acogida, esas familias, pueden ir a ver una película y disfrutar viendo su aventura en la gran pantalla. Esa es nuestra experiencia. Y nuestros niños podrán decir, "Mira, ese es como yo".

"Tengo relación con muchas familias que están muy emocionadas. Espero que ablande el corazón de todo el mundo.Y como siempre pienso, si no puedes tener un niño en acogida, si no puedes adoptar, o si no puedes hacer voluntariado o ser mentor, entonces haz una donación. Puedes hacer muchas cosas que ayudarán a los niños que están en el sistema de acogida", dice Maxon.


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